Partida Rol por web

Todos habeis querido, por unos u otro motivo cambiar de ciudad, los malestares, las cazas de sangre, el aumento del numero de vampiros en una ciudad, las ganas de aventura. Cualquiera que sea el motivo os a traido a este punto a todos. Todos habeis sido transportado en diversos trenes hasta este lugubre almacen de un angar. Sabeis que los humanos que os han ayudado a venir son siervos del actual principe de esta ciudad. Y que extrañamente a aceptado un elebado numero de nuevos vampiros para su ciudad. ¿Cual sera el motivo?

Todos despertais una hora despues del anochecer, sedientos de sangre por el largo viaje, tras abrir vuestros ataudes empezais a ver un mundo nuevo para vosotros, las ciudades son todas iguales dices, pero no en realidad cada una es distinta y hay mucho por descubrir.

Veis como 6 ataudes contando el vuestro dispuestos en hilera en el almacen, el almacen a primera vista exceptuando eso parece casi vacio. Sin contar una mesa donde hay una nevera de corcho. Dentro hay sangre, suficiente para rellenar vuestras reservas y empezar gustosamente y sin tener que empezar a cazar en una aun sin conocer Gran Ciudad

Me levanto aletargado, con mucha hambre y a pesar de que la oscuridad ya cierra la noche, salgo de mi ataud con mucho cuidado, "¿que sera este sitio?" miro en el ataud de mi lado y veo que esta Sebastian. Por lo que le pregunto. "Maestro, ¿hemos llegado ya a Los Angeles?"

El olor de la sangre en la nevera me atrae rapidamente, y cogiendo una bolsa para alimentarme rapidamente, me acerco a la puerta para ver si veo algo

   Loki se levanta despacio, y con un paso tranquilo sigue los pasos del chaval hacia la nevera, la abre y coge una bolsa de sangre y la sorbe despacio. Mientras introduce su mano en el bolsillo de la chaqueta y saca su teléfono móvil. Lo enciende y espera pacientemente a que arranque el sistema operativo. Tras eso lo comprueba..

   -Tenemos cobertura... Bien... Veamos dónde estamos exactamente.- Mientras inicia la aplicación de GPS del aparato. Luego mira de reojo el resto de ataúdes.- Bueno se supone que si nos han traído hasta aquí mandaran a alguien a buscarnos...-Comenta para si mismo mientras se dirige a su ataúd para sacar del mismo sus pertenencias...

 Me levanto del ataúd y contemplo lo que pasa a mi alrededor, buscando a mi personal y a la jovencita de la que suelo alimentarme al levantarme. Al no ver a ninguno, pregunto molesto:

 - Buenas, ¿quienes son ustedes?.

Luego observo la nevera y me acerco desconfiado, preguntándome si podré alimentarme de ella.

A pesar de llevar despierto un rato, la oscuridad del ataud y el silencio alrededor le mantenian algo adormilado en el lugar donde habia pasado el largo viaje. Unos sonidos de fuera llaman su atencion y abre lentamente, casi disfrutando del momento se diria, su feretro.

Tres figuras se movian ya en el amplio almacen. Una de ellas era un chaval de extraño color, otro de seguro seria un nosferatu por su aspecto y el tercero de ellos era un joven bastante apuesto.

¿Que quien soy? Dijo mientras se incorporaba lentamente. Puedo ser la muerte que viene a buscarte, puedo ser la vida para aquel al que desee "despertar". Ya de pie, el vampiro se movia extrañamente. Con el pelo largo y sus vestimentas negras, a pesar de no ser demasiado feo, el conjunto en movimiento si que resultaba desagradable y un tanto amenazador. La fuerza que empuja montañas o el viento que juegue con las hojas de un arbol. Puedo ser todo lo que quiera ser, o nada si es que elijo desaparecer. Levanta la mano mientras la mira como si sujetara algo precioso en ella. El mundo es facil cuando lo tienes a tus pies. Hizo una pausa y finalmente tiende la mano hacia el que habia preguntado y le mira con una sonrisa. Todo esto y mucho mas, se llama Robert Polsom.

A pesar de sus aires de grandeza y todo lo teatrero de su presentacion, la mano tendida de Robert parecia una oferta sincera para entablar comunicacion. Sea como fuere, su tamaño y aspecto sugerian que era mejor tenerlo como aliado.

Todos los que andan fuera de sus ataudes obserban una curiosa escena, el niño esta pegado a una ventana intentando mirar al exterior,

pero parece ser el unico que no se a dado cuenta que la ventana tiene uno papeles negros que cubren las ventanas, el intenta esforzar la vista y mueve curiosamente la cabeza con intencion de ver algo, pero como todos entenderan es imposible que pueda ver nada sin por lo menos separar un poco esas pegatinasnegras

pues si que esta la noche oscura, no se ve nada...

 Un malkavian, estupendo, como si no tuviera bastante problemas, pero la cortesía me obligaba a presentarme adecuadamente, así que le sonreí y le ofrecí la mano:

 - Encantado de conocerle, señor Polsom, espero que haya tenido un viaje tan agradable como yo.

 Luego escucho al niño y me fijo en la ventana tapada, a lo que me limito a decirle, sorprendido:

 - Estooo, pequeño, ¿has probado, antes de mirar, quitar las pegatinas negras que recubren la ventana?. Estoy seguro de que así verías algo...

 Jodeeer, ¿a donde he ido a parar?. ¿Al país de las maravillas?. ¿Donde están el conejo y el sombrerero?.

El niño con cara de sorpresa por la respuesta del hombre enchaquetado mira la ventana y rasca un poco el cristal... y pregunta

¿Pegatinas? ¿a que se refiere?.. ¿quieres tomarme el pelo?

Tras decir eso el niño se queda mirando una caja que hay junto a un ataud, y descubre que hay algo detras de ella. sale corriendo y se encarama a ella. y dice en alto....

MMM nos han dejado alimento de verdad maestro, esta chavala se ve sabrosa

si os fijais bien detras de la caja escondida hay una chavala de este porte, pero aunque se nota que es una humana, su olor aparenta ser vampirico, no sabriais decir porque

 Me quedo asombrado de la torpeza del crío, aunque no tanto como cuando se encarama encima de una caja y empieza a gritar que ha encontrado a una chica, que por lo visto tiene muy buena pinta.

 Cuando me aproximo a ver como es, me quedo sorprendido al reconocerla:

 - Jessica, ¿que hacer ahí?. ¿te encuentras bien?.

Luego me dirijo a los demás, al fin de impedir que se lancen sobre ella como unos muertos de hambre:

 - Está conmigo, forma parte de mi séquito, así que les agradecería que no intentaran alimentarse de ella, muchas gracias.

 A continuación me dispuse a ayudarla a levantarse y le pregunté preocupado:

 - ¿Estás bien?. ¿Donde están los demás?.

Muy timidamente la chavala sale de su escondrijo, asustada por las palabras del chaval, y de las miradas de los demas vampiros mira tiernamente a Gabriel, mientras se tira a sus brazos.

Con lagrimas en sus ojos, salloza unas leves palabras No se donde estam, me oculte en esa caja para no separarme de usted mi señor. Ellos supongo que nos encontraran, espero.

La chavala aprieta el pecho de Gabriel austada por la escena actual

 La abracé de manera protectora para tranquilizarla y que pudiera serenarse:

 - Tranquila pequeña, no pasa nada, no dejaré que nadie te haga daño.

 Luego puse un dedo debajo de la barbilla y, con suavidad, le hice que me mirase a los ojos, mientras le amonestaba, pero sin estar enfadado y con una sonrisa de indulgencia.

 - De todas maneras, lo que has hecho fue muy temerario, si te hubieran descubierto antes de que yo estuviera despierto, podrían haberte hecho daño. Aprecio el gesto de lealtad, pero no quiero que te expongas de esa manera, ¿me han entendido, pequeña?.

Jilokasina abre su ataud despacio ,como si tuviera todo una eternidad para ello y en cierto modo era asi ;) Una belleza joven vestida con un vestido blanco se alza si esttuviera flotando, primero sentada y despues con una mano a cada lado del ataud sobre sus dos piernas. Se recoge el vestido para salir de el y parece unqa novia de no ser por la palidez de su piel y dos gotas de roja sangre que hay en su vestido que resaltan aun mas su gotica vision

-Tengo hambre.....ojala tuviera a mano a alguien de mi rebaño....

De otro de los ataúdes, salen unos gritos

¡Samanta! ¡Cuervo! ¿Es qué no sabéis hacer nada bien? ¡Dejadme a mí, ya abro yo!

- ¡No tenemos brazos ni piernas, ¿cómo quieres que abramos?

La tapa del ataud se levanta con fuerza. Sebastian se sienta y empieza a colocarse el pelo.

No os vuelvo a dejar ir en mi cabeza, ¡qué guarradas habréis hecho allí arriba! ¡No, no, no! ¡Prohibido!

- ¡Bah! Calla y mira. Tienes compañía

Miró a su alrededor sin saber muy bien quién era esa gente que estaba por ahí, hasta que descubrió a Johny

¡Oh, Johny, mi querubín! ¡Qué alegría, cuánto tiempo!... Saluda, Samanta, Johny te salvó la vida una vez. ¿O no recuerdas cuando te tuvo que hacer el boca a boca para que pudieras volver a respirar? 

- Pero si yo no respiro...

¡Desconsiderada!

Mientras Sebastian seguía discutiendo con Cuervo y Samanta, se acercaba a la nevera para alimentarse. El olor de la sangre lo había atraído y, como si estuviera en su casa, cogió uno sin preguntar

¡Oh, mi Johny, dame un abrazo...!

por fin maestro, a usted le encanta dormir, llevo un rato intentando despertarlo, ya hemos llegado, pero esto no es como usted me prometio, por las ventanas no se ven esos edificios altos. Y el tio ese, señala a Gabriel el hombre enchaquetado, con una mujer en sus brazos.  anda intentando engañarme.

¿Quiere engañarte? No le escuches, Johny, será mala gente. ¡Cuervo! Encárgate de picarle un ojo cuando menos se lo espere, que se lo merece.

Tranquilo, pequeño, ya estamos todos juntos otra vez

Me levanto pesadamente después que los demás. Después de estirarme debidamente y que hayan crujido unos cuantos huesos me acercaré a la chica, Jessica, con una sonrisa.

- Estamos encerrados aquí con estas bolsas de mierda- digo mientras se las tiro a gabriel con mala leche. Vuelvo a mirar a Jessica. - Será mejor que encuentres una manera de salir de aquí encanto o no creo que pueda resistirme mucho tiempo...

Luego me dirijo a Sebastian:

- Y tú, chiflado, ni te acerques a mí. Ni tú, ni tu cuervo imaginario ni ese niño lastimoso. Quedas advertido, está claro?

Me alejo para inspeccionar la ventana. Si puedo intentaré romperla de un golpe con algún objeto.

 Miro ceñudo al grandullón peludo, mientras ignoro a los dos lunáticos para luego ver con sospecha a las bolsas de sangre. Aunque podría alimentarme de Jessica, no quiero hacerlo delante de esta gente. Observo a mi compañera y le digo, con tono urgente:

 - Nuestro tosco amigo tiene razón, deberíamos de buscar una manera de salir de aquí.

Luego recordé una cosa y entonces cogí mi móvil de un bolsillo de mi chaqueta y me dispuse a llamar a mis hombres para que vinieran a buscarnos.

  Loki se queda divertido mirando la escena...- Menuda fauna se ha juntado en un momento, a saber que demonios estaría pensando al que se le ocurrió juntarnos a todos en este lugar .- Tras eso exámina un segundo la sala para buscar la puerta de acceso...

   Acercándose a Yoshi y dándole un amistoso golpecito en el hombro derecho.- Tranquilo figura veamos primero se la puerta esta abierta o si esta cerrada si podemos modificar eso, vale? -Mientras se dirige con paso tranquilo a la puerta de acceso del almacén...

   Mientras camina va examinado lentamente al resto de cainitas que están en la habitación....-Un pijo..un pedante...una chalado...una repipi...y un kafré.... joeeer.....

Al recibir el golpecito del nosferatu reacciono con una sonrisa divertida, desde luego no se siente incómodo con los de ese clan.

- Venga manitas, abre la puerta con tu llave mágica. Si necesitas ayuda, ya sabes. Bromeo y me siento en el suelo esperando.