Partida Rol por web

Otra de Superhéroes

Capítulo I: El destino fatal, el circo de los horrores.

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14/11/2016, 10:42
- Director -

La dirección de la entrada era bastante clara, allí se encontraba el Palacio de los Deportes. No había que ser de Madrid para saber qué tipo de edificio era aquél.

Es un pabellón multiusos situado en el centro de Madrid. Posee una capacidad que varía en función de la actividad que albergue, pudiendo ampliar su aforo desde los 10.000 iniciales hasta los 12.500 en los encuentros de baloncesto, o un máximo 15.500 en conciertos. Entre sus actividades, además de las dos citadas, se encuentran las de acoger eventos de atletismo, o partidos de balonmano, siendo el recinto deportivo de Madrid que más posibilidades ofrece. Actualmente el escenario donde el Real Madrid de Baloncesto y el Club Baloncesto Estudiantes disputan sus encuentros como locales.

Pero parecía que aquel día, el Palacio de los Deportes albergaría una actividad poco habitual. El circo del Sol había llegado a Madrid y era un buen lugar para ver las maravillosas acrobacias que se desarrollarían allí.

Lo habitual es que un encuentro como aquel atrajese a cientos de interesados al lugar, normalmente la plaza donde se encontraba debería estar abarrotada de gente que estuviese esperando a sus familias, amigos o parejas. Lo normal es que en aquellas situaciones, la afluencia fuera tanta que hubiera que llegar unos minutos antes para entrar sin problema alguno.

Pero por extraño que pareciese, allí no había nadie hoy. Bueno, quizá hubiera algún anciano paseando y dando de comer a las palomas, unos cuantos jóvenes practicando skate en las decoraciones que ofrecía la plaza, o quizá estuviese la típica familia paseando a su bebé. ¡Incluso más allá había un par de adolescentes dándose el lote!

A los lados había montones de terrazas, todas ellas ocupadas, porque aunque fuera otoño, hacía un buen día, y a los fumadores les importaba mucho más el tabaco que el frío que hiciera en la calle. La gente estaba tomando un café, un aperitivo o simplemente un refresco. Lo normal es que un miércoles por la parte estuviera abarrotado, pero... en lo que se refería a la entrada del palacio, nada. Allí no había nadie esperando. ¿Quizá ya era demasiado tarde y todo el mundo estaría viendo el espectáculo? ¡Quizá la hora de la entrada estuviera equivocada!

Finalmente había que tomar una decisión, lo mejor era que se fuera a la entrada del pabellón y comprobar que aquella puerta estuviera abierta y ver si se podía o no se podía pasar.

Notas de juego

Podéis ir narrando vuestra llegada. Debéis narrar lo que querais, pero vuestro post debe terminar llegando a la puerta de entrada del lugar. El primero en postear será el primero en llegar, el segundo verá a la otra persona que ya esté allí y podréis entablar conversación si lo deseais.

En esta escena podéis hacer ya todos los post que querais, y hablar todo lo que querais.

De ahora en adelante es muy importante que os relacionéis entre vosotros. Algunos de los personajes, son PNJs, y se considerarán como post por parte del director, pero en muchas ocasiones no avisaré de que he sido yo. No creo que sea muy difícil de reconocer, pero no quiero que la gente me diga que no había posteado porque yo aún no lo había hecho.

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14/11/2016, 10:54
- Director -
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Notas de juego

No puedes creértelo, pero cuando llegas a la puerta... ¡Te has olvidado de la entrada!

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14/11/2016, 12:16
Maria Diez

La alarma de su reloj biológico la hizo levantarse de un salto de su asiento, se había quedado extasiada contemplando a un par de ardillas que se perseguían alrededor de un árbol sonriendo con una risilla tonta, y deseando poder unirse a sus correrías enrededor del parque. Había recordado que tenía que llegar a la función y aprovechar el boleto que le habían obsequiado.

María llego corriendo, y al percatarse de que no habia gente en el lugar, se apretujó las orillas del chal con sus finas uñas, mirando a un lado y otro de la calle, a lo mejor la función ya había iniciado, pero ¿como?, por el tiempo que llevaba viviendo en España, sabía que los madrepatrienses, eran igual de impuntuales que los mexicanos. Se aproximó a un chiquillo que pasaba por ahí en su bicicleta tan bruscamente que el niño estuvo a punto de caer.

Tras interrogarlo si sabia si la función habia iniciado ya, y tras recibir una negativa del asustado infante, María se quedó parada, de pie a la entrada, intentando vislumbrar a alguien en el interior del lugar, la gente iba de un lado a otro, con tan poco interés y tan metidos en su rutina diaria, quepor un momento María se pellizco para comprobar que en realidad no habia confundido los cigarros de tábaco por los de la hierba mágica de la felicidad....Nada...no era un sueño, lo cual era obvio pues al abrir su bolso de mano, todavía se encontraba ahi el boleto del teatro.

Entonces ¿habrá sido una mala broma?...Estaba haciendo un intento sobrehumano por no ponerse a llorar, se habia emocionado muchísimo con la posibilidad de ver uno de sus espectáculos favoritos en la vida, y parecía que ahora todo se difuminaba en el agua, se sentó en el suelo de la entrada, recargando la espalda baja en la fria piedra del escalón, y preguntandose que no le podría pasar nada más...entonces una paloma que acertaba a pasar por ahi, dejó su gracia sobre su falda. "Gracias vida por responderme". Se hecho un poco de agua en la falda donde como bien decían los simpsons,la simpática " rata voladora" le había dejado su gracia.

Sacó de entre su bolso tres cigarrillos, acomodo uno detrás de su oreja izquierda, acomodó otro detrás de su oreja derecha, y tras darle una lamida al tercero, lo prendió con gesto derrotado, y se quedó sentada fumando en silencio en la plaza.

Notas de juego

Ammm asi es como voy vestida :)

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14/11/2016, 12:28
06 Muerto - Andrés Molina

Al atravesar la plaza en dirección  a la entrada del Palacio de los Deportes, las dudas en lugar de disminuir se acrecentaban. Andrés no entendía de ese tipo de funciones, pues nunca había asistido a ninguna, pero se diría que algo tan altisonante como "El Circo del Sol" debía atraer bastante gente y por allí no había el movimiento que cabía esperar.

Sacó la entrada del sobre, que guardaba en el bolsillo interior de la chaqueta. No había duda, el lugar, la fecha y la hora. Una hora que distaba de lo que podía considerarse un Primer Time en un día de diario en España, pero Andrés había supuesto que habría diferentes funciones. Quizá sólo era eso: mala previsión de los del circo en cuanto a poner una función a esa hora i se encontrarían con poco público.

Pero una cosa era poco público y otra cosa era la falta de movimiento que se percibía a las puertas del Palacio.

Entonces la idea que todo aquello fuera una broma del Juli volvió con fuerza. A pesar que no pegaba con el carácter de su amigo ese tipo de bromas tan, digamos, sofisticadas, no se le ocurría mucha más explicación para todo aquello, si al final se encontraba un Palacio de los Deportes cerrado a cal y canto. Como fuera una broma del Juli, lo iba a oír pero bien. Teniendo en cuenta lo que le había costado conseguir esa tarde libre, la bronca que le caería a quien quiera que fuese el artífice de aquella jugarreta iba a ser monumental.

No veía a María por ninguna parte, y eso no mejoraba la situación. Al contrario, ponía más peso en la balanza que se decantaba por una broma de su "amigo". Miró el móvil nuevamente, y ella aún no había dado señales de vida.

Finalmente, la resignación se abrió camino y Andrés tomó aire y se dirigió a la puerta principal. Sentada en el umbral encontró una mujer cuanto menos curiosa*, con sombrero de copa y vestida con ropas llamativas, tanto le desentonaba que se preguntó si no sería integrante del circo, pero por poco que se fijó en ella resolvió que no daba el perfil. Para otro tipo de circo, más parecido a los típicos de pueblo, quizá, pero no para un circo de acróbatas.

Tras vacilar unos instantes con la presencia de aquella mujer rubia, finalmente Andrés trató de abrir la puerta para descubrir si sus más cruentas sospechas lo alcanzaban, como una inexorable ola, o se diluían al acceder al espectáculo.

Notas de juego

*María Diez  (que, por cierto, me has pisado XD)

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14/11/2016, 12:55
Malcolm Holmström

Malcolm dejó el coche en un Parking Público aledaño al Palacio de los Deportes. Llegaba con unos minutos de adelanto sobre la cita. Por el camino volvió a llamar a Verónica... nada. Ni rastro de la doctora. Aquello era cada vez más extraño. Pero cuando se desvió de la Calle Goya para meterse en Felipe II si que todo empezó a parecerle realmente extraño. No era la primera vez que había asistido a un evento en aquel lugar y, por norma general, las partes cercanas al Palacio que se extendían por la plaza siempre estaban a rebosar.

Echó una mano al móvil para ver la hora. Frunció el entrecejo. [color=#0000BF]Esto no es normal. Ni de lejos.[/color]

Desde fuera, Malcolm podría sobresalir por su pinta de "guiri". Pelirrojo y de tez blanca, sin apenas vello facial, vestido con unos pantalones "chinos" beige, una camisa blanca de lino de cuello mao abierta, una americana haciendo juego y una ligera chaqueta de tres cuartos, no era el típico español que podría estar paseando por ahí.

[color=#0000BF]¿Será una broma de mal gusto?[/color] -pensó por un momento el ingeniero. Se quedó un momento parado y miró a su alrededor con expresión muy seria. [color=#0000BF]No. Esto no es una broma. Demasiado premeditado.[/color] Para el ingeniero sueco quizá había llegado el momento de conocer a los responsables de que su vida se hubiera tambaleado en los últimos meses.

Allí de pie, vio como una chica de aspecto algo "circense" se sentaba en las escaleras de la entrada y comenzaba a fumar. Tenía su atractivo, pero Malcolm enseguida pensó que quizá se tratase de un artista del propio Circo. Luego vió a otro chico acercarse a la puerta. [color=#0000BF]No soy el único...[/color]

Estaba claro que lo que tenía que hacer era acercarse a la entrada y preguntar, pero ¿Y si había una función? Respiró hondo. Había que ir por partes. Volvió a guardar el móvil en la chaqueta y entonces...

[color=#0000BF]¡Oh shit![/color] -murmuró. [color=#0000BF]La entrada. ¿Cómo había podido ser tan despistado?[/color] No era momento de volver asi que, el ingeniero pensó un momento y chasqueó los dedos. Volvió a sacar el móvil y abrió el mail. Ahí estaba la entrada. -sonrió levemente- Quizá con aquello fuera suficiente, además, dada la extraña situación seguro que por menos le dejarían entrar.

Caminó con paso seguro hacia la entrada justo detrás de aquel chico al que debía sacar varios años. El chico parecía intentar abrir la puerta. Sin querer asustarle, se puso tras él, carraspeó y añadió:

[color=#0000BF]Buenas tardes.[/color] -dijo con fuerte acento extranjero- [color=#0000BF]¿Usted también ha sido invitado al Sirco*?[/color]

Notas de juego

*Lo del "Sirco" es para denotar el fuerte acento de Malcolm. Está claro que no es español ^^

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14/11/2016, 13:41
04 Muerto - Paula Noelia Rodríguez

Tras haber caminado por breves instantes en la acera sin ver algún indicativo de que aquello estaba por abrir, decidió ir al auto con intenciones de esperar allí para ver si aparecían más espectadores y no quedaba ridícula caminando de un lado al otro como gato enjaulado. 

Por suerte había estacionado justo en la supuesta puerta para acceder y encaminarse fácilmente en caso de que la situación cambie. Quería creer que Marcos en verdad la estaba sorprendiendo y sería todo esto una gran oportunidad para avanzar en una relación que no se sabe ni siquiera que es. Aunque las reacciones de su mejor amigo cuando mencionó el tema no fueron las esperadas y tras ver que ahora mismo no había una señal de que fuera a realizarse el show, las sospechas comenzaron a aflorar. 

Expectante e inquieta se mantuvo en el coche, pendiente de lo que allí pasaba pero ajena a todo de momento. Hasta que de repente observó a una mujer rubia vestida de forma muy excéntrica, su sombrero le molaba demasiado a Paula y no dudaría en comprarse uno igual en cuanto tenga oportunidad. De igual forma, observó sus actitudes y las acciones de esta mujer sorprendida. 

A los pocos minutos aparece un hombre, más curioso que la mujer y eso llama aún más la atención de Paula, al punto de seguirlo con la mirada mientras aquel sujeto explora. -¿Todos estamos por lo mismo? - se preguntó al morder su labio, continuaría pendiente de ello, total estaba a un paso de bajarse si quería del auto. 

Lo curioso es que otro sujeto pelirrojo aparece en el lugar, en parte alegraba a Paula porque eso significa que era fidedigno todo el rollo de la entrada y el espectáculo, siempre había soñado ver el Circo del Sol. No obstante el inicio de diálogo de aquel hombre ayudaría a despejar sus dudas y por esa razón, se mantuvo atenta a la conversación. 

Notas de juego

Así está vestida. :)

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14/11/2016, 16:56
Hugo Laos

Dando notar el frio del ambiente apretando la chaqueta con las manos metidas en los bolsillos, Hugo bajó del autobus en cuanto lo había dejado en su parada. El día iba bien, y que no hubiera demasiada gente en aquel lugar le hacia a Hugo sonreir más pues no tendría problemas para llegar. Realmente Hugo era muy risueño, pero por dentro aún estaba preocupado por no tener noticias de Dani.

Sacó de su bandolera su móvil para comprobar otra vez el whatssap y al ver que aún no tenía noticia suspiró sin quitar su sonrisa, igual solo era una broma y estaba esperandole allí.

Guardó de nuevo el móvil y miró a los alrededores viendo a la gente que allí había, aunque no era gente que pudiera pensar que fuera para ver el circo.

Continuó su camino y al ver en la entrada del palacio de los deportes gente esperando sonrió de nuevo por no ser el único. Una mujer de aspecto un tanto peculiar - ¿Será una de esas lolitas que tanto se hablan? - Un chico que trataba de mirar lo que había dentro - Parece que aún no han abierto... Pero he salido con tiempo suficiente ¿No? - pensó mientras miraba la hora de nuevo en el móvil y tras ello lo guardó para mirar al siguiente. Un pelirrojo algo mayor y de aspecto no muy español - ¿Han venido desde otro lugar a ver el circo? Igual es el director. - Aunque se le pasó la idea al oir una pregunta sobre el circo. Por último... - ¿una hippie? - acercandose al resto.

Se unio a ellos tranquila y lentamente, eran demasidado pocos para ver un espectaculo como era el circo del sol, y demasiado variopintos como para que fuera una coincidencia. Mientras de la bandolera sacaba una agenda personal y de ella sacaba la entrada pero tratando de que no se viera mucho.

Cuando estuvo junto a ellos casi se rie antes de hacer una pequeña broma antes de ir a lo serio - Bienvenidos damas y caballeros, al circo del sol, sí pueden pensar que no parezco del circo pero eso es lo que quiero que piensen pues han sido elegidos para un espectaculo único. - empezó a ver las caras de los presentes para ver si prestaban atención para terminar la broma - ¿Si son tan amables de presentarme sus invitaciones especiales que les han llegado? - dijo Hugo continuando la broma y viendo a donde llegaban al resto.

Cuando los demás se hubieran percatado de la broma, Hugo se reiría devolviendoles las entradas a quienes hubieran picado. - No me puedo creer que hayan picado, lo siento de veras. - dijo disculpandose entre sus risas - Soy también un invitado como pueden ver, aunque supongo que como todos vosotros sin saber como ¿Me equivo? - Al fin y al cabo el efecto que Hugo quería con la broma era el conocer la realidad de la situación, que Dani, ni nadie cercano a las personas que ahora allí se encontraban eran participes de las invitaciones al circo, cosa que lo puso en alerta pues no saber quien había sido el emisor de dicha invitación hacía que ese lugar que era normalmente foco de fiestas y jaleos se convirtiera en algo tenebroso, cosa que le gustaba mucho a Hugo pues vivía de ello.

Notas de juego

Así va Hugo con esa bandolera colgando.

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14/11/2016, 18:18
02 Muerto - Fernando de Diego Sánchez

Fer iba vestido de forma sencilla, una americana negra, con una camiseta de Bola del Dragón debajo, unos vaqueros azules casi negro y unos zapatos negros. Para él aquello era lo más formal que podía ponerse sin ir demasiado incómodo.

Había ido ya muchas veces a aquel lugar, Fernando tenía una amiga que tocaba en una orquesta, y una vez dio un concierto allí. También había ido invitado a una gala de premios e incluso a ver unos cuantos partidos de baloncesto. El lugar era frecuente para él, y sabía que si no quería esperar demasiado tendría que llegar pronto.

Como de costumbre las terrazas estaban abarrotadas, a pesar de que ya no era tiempo de verano, pero en la plaza n ohabía tanta gente como de costumbre. ¡Ni siquiera había cola!

En la entrada pudo ver a una chica bastante guapa, que si no fuera por los más de cien kilos que se gastaba Fernando, quizá podría haber tratado de tirarla los tejos. Así que, sabiendo que ella estaba fuera del alcance, tan solo quiso abordarla de forma formal y discreta, no quería que se asustara, ni que pensara que tenía otras intenciones para con ella. Observó que también tenía la entrada, pero estaba allí en la puerta, sin que hubiera absolutamente nadie.

¡Vaya! Parece que somos los primeros. Le quiso decir a la chica. Estoy acostumbrado a que llegue más gente antes, son casi las cinco y media, y no entiendo cómo es posible que nadie más haya podido llegarVolvió a pensar para sí mismo. Luego la miró, y simple mente fue capaz de decir un triste: Buenas tardes... Después hizo además de abrir la puerta, por si era demasiado pesada y ella no había podido abrirla.

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15/11/2016, 08:30
Maria Diez

Al poco rato de estar sentada llegó un muchachito, era evidente que no se trataba de un empleado...¡porque no tenía pinta de uno!, ah, su querida madre la había enseñado bien a diferenciar cualquier tipo de hombre simplemente por el calzado y que tan sucio o pulcro lo llevaba.

El muchacho se había aproximado a la puerta del palacio, buscando la manera de abrirla, y casi tan pronto como María había desviado su atención de el, se percató de pronto en otra persona que llegaba, pelirrojo y de edad "madura" sin rayar en la arquetípica imagen del cuarentón amargado...no sabía que demonios estaba diciendo, ella también era una treintona solterona, el pelirrojo captó su atención unos momentos "Pelirrojo como un zorro...así se vería en la vida real Ron Weasley después de salir de trabajar del ministerio de magia??" entrecerró los ojos como hacia siempre que le daba una calada a su cigarrillo, no escuchó lo que aquellos dos se estaban hablando, pero a lo mejor después de todo si trabajaban en el Palacio y entonces las lecciones de " tu eres lo que calzas" de su madre se habían equivocado.

Entonces una voz la hizo salir de su silencio autoimpuesto, un chico regordete con una camisa de Dragon Ball, y vestido desenfadadamente estaba delante de ella, María sonrió abiertamente, mostrando unos dientes blancos y bien cuidados, sus ojos se entrecerraban aún mas cuando la mujer sonreía, pero mientras lo hacía se levantó dandose un par de golpes en el trasero para sacudirse la arena, se acomodó el chal, mientras con una mano le hacía la señal de amor y paz al "osito" recien llegado. -Hey que onda, que buena camisa...aunque debo decir que para mi es raro estar aquí y escuchar al Kamehame ha nombrado como "Onda vital"-dijo todo rápido, mientras con las manos hacia la pose del mentado Kamehameha, y con tanta familiaridad como si conociera al chico de toda la vida, esa misma naturalidad y familiaridad que le costaba trabajo encontrar en la mayoría de los europeos que había conocido sin contar que era evidentemente que su acento delataba que no era Española.

Entonces otra persona llegó de nuevo, no estaba tan lejos de los dos hombres que intentaban forzar la puerta, y por fin María exhaló un suspiro de alivio, antes que verle los zapatos, María decidió que el chico hubiera llegado de espaldas, para ver si su "retaguardia" era tan atractiva como la sonrisa y espontaneidad del muchacho. Era el encargado del circo, María sacó rapidamente su boleto para entregarselo, pero cuado el muchacho se partió en una carcajada y comprendió que todo aquello era una broma, la felicidad que tenía, se pinchó tan rápido como si un globo se hubiera desinflado en el interior, miró al jovencito seriamente, mientras levantaba su cigarrillo, aproximándolo a su rostro con aire ensoñador, sin voltear a ver al muchacho, pero dirigiendose obviamente a el, dijo con serenidad. -Me pregunto...que tán incomoda sería la sensación de recibir ceniza caliente de cigarro...en la uretra.-María entornó sus ojos al jovencito bromista, y entonces una sonrisa traviesa se dibujó en su cara.-Es broma, estoy a años luz de ser la hija perdida de Hannibal Lecter; pues sí, aunque creo sospechar que teniendo apenas un mes viviendo en España, mis compañeros de la compañía quisieron gastarme una broma, ser extranjera en un país desconocido, es como ser una gacela herida paseandose delante de una manada de leones...mierda- en medio de sus palabras, el cigarro se habia consumido a tal punto que la ceniza caliente calló en sus manos, se quitó uno de los cigarros de su oreja, y aprovechando la colilla ardiente del que aún tenia encendido prendió el que acaba de retirarse, pisó la colilla con el tacón de la bota, y sacó otro cigarro de su cajetilla acomodandolo en la oreja. -Gustas uno?, ustedes dos?, tu quieres uno Gokú?- Dijo acercando la cajetilla al bromista, el zorro weasley, el muchacho que resulto no ser trabajador del circo y al osito Roshi respectivamente.

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15/11/2016, 09:13
06 Muerto - Andrés Molina

Cuando alguien carraspeó tras él, Andrés se dio la vuelta de inmediato y de momento pensó que le estaba hablando alguien que sí fuese de la compañía circense, principalmente por su acento extranjero. Andrés no sabía mucho del Circo del Sol, pero sabía que era una compañía extranjera, así que, sin más datos en su haber, es lo primero que le vino a la mente.

Luego miró al hombre mientras asimilaba lo que acababa de decir. Sobretodo las palabras invitado y también. Y eso le hizo arquear una ceja.

- Er... - Balbuceó. - Sí. Bueno, yo... - Dejó la frase en el aire mientras le mostraba a ese desconocido, aunque con reservas, la entrada que tenía entre sus dedos. Lo cierto es que él había llegado aquí pensando que lo de la invitación era obra de su amiga María y lo que menos se esperaba, en caso de ser una invitación real, era un también.

- ¿Qué quiere decir con también? - Acertó a preguntar mientras miraba si el hombre pelirrojo tenía ora invitación como aquella en sus manos, pero lo único que llevaba era un móvil.

Entonces apareció otro tipo. Diciendo cosas que aún descolocaban más a Andrés. Lo miró y el pelirrojo también centró en él su atención con similar sorpresa a la suya propia*, así que lo que se desgranaba de aquello era que si uno era miembro del circo, el otro seguramente no.

La chica rubia del sombrero de copa le alargó su entrada, y Andrés entonces se dio cuenta del detalle de alguien más con una entrada en las manos como la suya propia. Por tanto, la argumentación del recién llegado cobraba peso y Andrés se adelantó hacia él y, cuando estaba a punto de preguntar: ¿De qué va todo esto? El chico se rió y aclaró que era una broma y que él también era un invitado. Otra vez esas dos malditas palabras

- Un momento. - Intervino Andrés. No le hacía ninguna gracia la tontería del chico aquél. Él se la había jugado en el trabajo para poder venir hasta aquí pensando que era cosa de María y resulta que todo era un engaño. - ¿De qué va todo esto? - Finalmente dijo su frase. Entonces llegó un chaval grande y grueso, que también llevaba una entrada en las manos y tenía la misma expresión de consternación que parecía incluirlo dentro de los invitados a aquel evento misterioso.

Estaba claro que aquello no era cosa ni del Juli ni de María. - ¿Todos tenéis una invitación como esta sin saber de dónde ha venido? ¿No será esto una mierda de esas de la tele? - Miró alrededor, no parecía haber gente expectante ni cámaras, pero claro, si fuera una de esas cosas de cámara oculta, no se verían las cámaras. Pero, - ¿Y si así fuese, por qué yo? - Pensó, y una extraña sensación comenzó a hacerse presa de él. Esa sensación cuando una certeza te acecha, pues el subconsciente ya ha hecho su trabajo y ha sacado sus conclusiones, pero el consciente aún no se ha enterado de la película, pues es difícil de encajar.

Y es que sólo había una cosa que lo hacía a él especial y elegible para algo extraño. Pero no lo sabía nadie.

Notas de juego

*Me permito la libertad de asumir este detalle, pues pienso que sería la reacción normal en una situación como esa. Malcom, si no lo crees conveniente, lo cambio sin problemas.

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15/11/2016, 11:57
Malcolm Holmström

El chico al que se había dirigido Malcolm en primera instancia pareció confuso. El sueco iba a intentar explicarle sus dudas cuando apareció otro chico que les pidió las entradas. Ni corto ni perezoso, Malcolm sacó su móvil de última generación y le mostró la entrada escaneada, pero todo resultó una broma. El sueco volvió a meter el móvil en el bolsillo de su chaqueta tres cuartos y casi pareció volver a asegurarse de que sus pocas pertenencias siguieran también allí.

Todo aquello le sorprendió un poco al principio, pero enseguida frunció el ceño serio, para más tarde enarcar una ceja. Parecía un "graciosillo". Malcolm no parecía estar de humor.

Lo único era que tanto él, como el primer chico, no parecían los únicos que tenían que dar la entrada. La estrafalaria chica del sombrero también tenía una invitación, pero pareció responder a la broma del gracioso con otra broma... algo más macabra. Otro chico joven con sobrepeso había aparecido para hacer compañía a la primera. Salvo la chica del sombrero que debía ser más o menos de su edad, el resto parecía varios años más joven que Malcolm. Claro que él precísamente no era buen fisionomista. Aquello le daba un giro completamente diferente a todas sus hipótesis. ¿Qué pintaba todo aquel conjunto invitado al Circo del Sol en un día que no parecía haber función?

 ¿Todos tenéis una invitación como esta sin saber de dónde ha venido? ¿No será esto una mierda de esas de la tele?

Aquellas frases parecieron sacar al sueco de sus cavilaciones.

[color=#0000BF]Pues, no se desirles... pero... no crreo que todo esto sea solo una brroma. Por alguna cuestión que no sabemos, alguien nos ha sitado aqui hoy.[/color] -elevó los hombros y volvió a mirar a todos los congregados con sus ojos de tono ambarino, un color algo raro en alguien pelirrojo. Le parecía bastante difícil, por no decir imposible, tener algo que ver con todos ellos- [color=#0000BF]Personalmente, pensaba que alguien de mi entorno me había invitado... como un regalo. Igual todo forma parte de un... evento comersial de algún tipo.[/color]

Notas de juego

Quizá la foto no esté bien elegida pero Malcolm no aparenta más de treinta años ^^ (como mucho).

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15/11/2016, 18:40
- Director -

Notas de juego

- Efectivamente, la puerta está cerrada.

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15/11/2016, 18:41
- Director -

Notas de juego

- Efectivamente, la puerta está cerrada.

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15/11/2016, 18:51
02 Muerto - Fernando de Diego Sánchez

Las palabras de María hablando sobre su camiseta provocaron que Fer se pusiera colorado como un tomate. No pudo evitar tapársela con la chaqueta, pensando que quizá le estuviera tomando el pelo. Aunque cuando habló de que aquí lo llamaban Onda Vital se dio cuenta de que la mujer no era española. A él no le importaba, pero sí que le extrañó. Lo de Kamehameha, lo había escuchado muchas veces, tantas, que hasta se le hacía ya raro lo de "Onda vital". No fue capaz de decirle nada de aquello. Sentía una mezcla entre rubor, orgullo y vergüenza.

Después escuchó como se dirigía a un chico que por lo que se veía acababa de llegar, pero le dio una contestación bastante grosera, y tras darse cuenta de que la puerta estaba cerrada a cal y canto, no pudo evitar dar unos cuantos pasos hacia atrás e irse varios metros lejos a esperar. Sacó su teléfono móvil para evadirse de lo que estaba pasando allí. Tanto que no llegó a escuchar la oferta de María para fumarse uno de sus pitillos.

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15/11/2016, 19:02
01 Muerto - Elena Pérez San Martín

Elena llegó físicamente agotada hasta el polideportivo. El viaje en metro había sido extenuante, las escaleras mecánicas habían estado estropeadas y para colmo, nadie había sido capaz de dejarla sitio. Llevaba consigo una barriga propia de una mujer embarazada de ocho meses, a pesar de que solo llevara unas semanas preñada. Tenía los tobillos hinchados y la sangre no se movía como debiera por sus venas.

Pero todo aquello no le impidió salir aquel día a disfrutar de una tarde de circo. Aún le quedaban unas cuantas semanas para dar a luz, o eso pensaba, y aunque el feto que llevaba consigo le parecía una desgracia para ella, debía llevarlo consigo porque no le quedaba más remedio. No podía abortar, su familia no lo permitiría, aunque aquel hijo que iba a tener no tuviera nada que ver con el fruto del amor del que tanto profesaba su familia, no le quedaba más remedio que dar a este mundo un bebé no deseado.

Desde que había estado embarazada su humor había cambiado, era más antipática que de costumbre y prefería estar sola a acompañada de mucha gente, sus amigas de la universidad apenas la aguantaban ya, y es que ella tampoco había hecho nada por mantener esas amistades.

Por eso iba allí sola, sin saber quién le podía haber regalado aquella entrada, con la incertidumbre de cuál era la razón de todo aquello, pero con la convicción de que allí tendría una grata sorpresa. Llevaba consigo un bolsito negro de piel, con una botella de agua, la cartera, su juego de llaves, el pintalabios, algo de maquillaje para tapar las ojeras, un paquete de toallitas húmedas y unos ibuprofenos. Además iba vestida con unos leggins negros y una camiseta premamá ancha de flores rosas y verdes. Era lo único que le hacía sentirse cómoda en semejante estado.

Cuando se acercó a la puerta vio que allí ya había bastantes personas esperando, una chica de su edad con aspecto circense, probablemente era la anfitriona de tal evento, parecía tener la suerte de no estar en su estado, un par de chicos bastante jóvenes, un gordito apartado con su teléfono móvil que parecía ser el típico friki, una chica con rastas aparcada en un coche cerca de la entrada y que parecía estar observando todo lo que sucedía ahí, y finalmente un atractivo pelirrojo que sin dudarlo se acercó a él.

Buenas tardes, saludó a todos los presentes para después guiñar un ojo a Malcolm. Pues... dijo pensativa, esa mañana había encontrado la entrada en su mesilla, se había despertado tarde y se había dado cuenta de que ya estaba allí. Pensaba que era una sorpresa de algún familiar, por los duros momentos que le estaban hacer pasar, pero la pregunta del joven le hizo alterarse un poco. Pues la verdad, la mía fue un regalo, creo... ¿qué iba a ser si no? ¿Cómo la has obtenido tú? Preguntó al chico de aires chulescos.

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15/11/2016, 21:44
Hugo Laos

Hugo no pudo evitar alzar las manos a modo de disculpa - Lo siento, lo siento, de veras, no supuse que alguno no soportarían esta broma, pero en respuesta a tu pregunta te diré que según los expertos en la escala numerica esta entre un 7 y un 8. - se rió antes de continuar - Solo quería confirmar lo que veia. - Y antes de explicar el porque de la broma escuchó al otro chico preguntar como que "también", que si era una cosa de esas de la tele, mientras que la misma chica le ofrecía un cigarro - No gracias, sería un hipocrita frente a alguno de mis pacientes si fumara.

Si bien ahora a Hugo, el cual quería caer bien a los presentes, le daba un poco de miedo la chica del sombrero de copa, sin duda lo escondía bien. El frío ayudaba también y el centrarse en las demás preguntas también lo ayudaba, tendría que buscar la forma de arreglar ese pequeño desastre inicial.

Entonces fue cuando pensó en una respuesta clara y respondió al chico preguntón - Bueno... el porque del también es bastante simple - alargó sus brazos mostrando el lugar - Somos los únicos haciendo cola en un lugar cerrado a la hora indicada en la invitación, creo que eso responde a lo de también, y si añades mi broma con las entradas eso también lo demuestra. En cuanto lo de la tele... no lo creo yo tampoco ¿Qué tenemos de especial para gustarles a lo de la tele? - trató de parecer despreocupado aunque el mismo sabía que el si tenía algo de especial, pero que no podían haberle pillado nunca... a menos que Dani se hubiera ido de la lengua.

- Pero lo que si parece es que todos la hemos recibido de alguna forma de terceros, yo pensé que se la había dejado un paciente en la consulta, pero después vi que llevaba mi nombre y pensé que era de un amigo - se giró dando un rápido vistazo al lugar sin mover las piernas, solo el cuerpo - pero me da que no. Curioso entonces... - intentó pensar en que podía significar esa entrada ignota a la que no tenía respuesta, pero era dificil pensar que podría ser.

Viendo que todos hablaban entre sí y que al parecer iban a estar juntos en la actuación a Hugo le pareció correcto hacer lo siguiente - Por cierto me llamo Hugo, encantado, y de verdad lo siento por lo de antes, no me lo tengais en cuenta - quería borrar ese error de su historial a toda cosa

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15/11/2016, 22:21
Robson Scott

Robson a la entrada del circo, o eso creía.

No había nada, lo cual le sorprendió. Ni algodón de azúcar ni palomitas: Nada. Y yo que quería darle una alegría a Deb... Pensó para sus adentros.

Intentó acercase a la puerta o la a taquilla, pero la puerta estaba cerrada y la taquilla inexistente. Se encogió de hombros y al pasar cerca de una papelera estuvo a punto de tirar la entrada. Pensaba que había sido una broma de mal gusto. Pero justo cuando lo iba a hacer escuchó a la gente que estaba por allí.

No tenía por costumbre escuchar lo que decían los demás pero esas personas, sin motivo alguno, le llamaron la atención. Eran algo diferentes unos de otros: Había un graciosillo, un guaperas, un friky gordo, un extranjero... incluso una chica muy mona con piercings como los toros de los dibujos animados. Y como director de pista una aprendiz de moda o algo así, por el sombrero.

Robson sonrió por un momento el pensar que era una broma de verdad. Que esperan? Esto no es un Flash Mob de esos? por un

Al principio pensó que eran amigos que habían quedado para tomar algo. Pero después les oyó comentar algo sobre si también había sido una broma de mal gusto. A ellos también les habían invitado? Curioso. 

Robson se acerco al grupo que había allí y que al parecer esperaban algo.

- Buenas tarde. Supongo que esperan a que abran el circo.- Dijo sacando un cigarrillo y encendiéndolo delante de ellos. - Alguno fuma? Preguntó ofreciendo el paquete.

 

 

Notas de juego

Pues este es el alegre Robson XD

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16/11/2016, 03:07
05 Muerto - Matthew Aldrich

Matthew reacciono en medio de la silla del autobús, aun con la melodía de Millenium pegada en la cabeza de tantas veces que la había repetido, costumbre extraña en el puesto que su Móvil contaba con un sinfín de pistas que llenaban la mayor parte de la memoria de su Móvil. Se bajo del autobús sin darle mucha importancia a la gente que aun seguía ahí, ignorando sus vistas completamente.

-*¡Perfecto, tarde como siempre!-Pensó al observar la deshabitada plaza, donde no habían signos algunos sobre el evento que se celebrara, que ya de por si le tenía mala espina. Camino por la plaza con sus manos metidas en los bolsillos de su abrigo para intentar esconder su esquelético aspecto. Todo para el era extraño en aquel lugar ¿Cómo era posible que un evento de tal magnitud estuviera vacio? No había carteles anunciándolo, ni filas, ni supervisores, nada en absoluto! Lo único que lograba distinguir era un grupo de personas cerca de la entrada notoriamente cerrada, cosa que solo logro aumentar la desconfianza que tenía en contra de aquel misterioso que había aparecido de la nada en el peor momento de su vida. 

-Si alguien me engaño para que viniera, que al menos disfrute del "buen estado" de mis órganos una vez me los quite!

Matthew no tenía mas opción que acercarse al grupo de personas con tal de entrar a su única salida momentánea del problema que el mismo se había generado. 

Se acomodo en un lugar algo lejano de la gente, que se veía pasando un buen rato en lo que conversaban, a la par que bajaba la cremallera de su abrigo de algodón azul con una de sus mangas de diferente color (gris) al resto del abrigo, para relucir su camiseta de Stratovarius con la portada de Infinite. Una vez se acurruco en una columna cercana en donde tenía vista panorámica a la plaza y al grupo de gente, subió el volumen de la música desde su móvil y empezó a analizar rostros. Realmente habían personas algo particulares para lo que el había estado acostumbrado desde que vivía en Inglaterra y posteriormente en America, al menos los Españoles no lo asaltaban con miradas de repudio cuando lo conocían mínimamente. Eran curiosos los integrantes; Una mujer rubia con un notorio sombrero, que vestía prendas algo llamativas para su gusto. Un joven notoriamente mayor que Matthew que portaba una bandolera negra y que no relucía nada digno de atención. Un hombre algo obeso que portaba una camisa de Dragon Ball bastante reluciente, cosa que le recordaba a las mañanas de su infancia donde se concentraba en disfrutarla. Además, un hombre que parecía proceder de Alemania o algún otro país aledaño, además de ser llamativamente pelirrojo. Y por último, otro joven sin nada que destacar además de una melena particular y una mujer con un porte elegante, casi dando la impresión de trabajar como Secretaria en alguna oficina cercana. Poco despues llego otro sujeto que daba la impresion de ser algun detective privado, con el traje y todo.

Algo en particular llamo la atención de Mathew, lo suficientemente peculiar como para intentar acercarse y hablarle al curioso grupo.

-Disculpen, están aquí por el evento del Cirque du Solei?-Pregunto Matthew con el tono de su voz bajo y casi llegando a ser tímido. Definitivamente no era coincidencia que aquellas personas también tuvieran el mismo siniestro boleto que a él le había aparecido de la nada, sin duda ellos tendrían alguna respuesta que necesitaba con tanta necesidad.

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16/11/2016, 04:03
04 Muerto - Paula Noelia Rodríguez

Finalmente tras haber escuchado bastante de las conversaciones que allí se gestaban rápidamente, decide arrancar el auto y aparcarlo en el sitio que debía, para luego descender del mismo no sin antes acomodar la camisa y los pantalones. Ahora denotando un andar distendido, se dirige hacia el lugar donde se encontraba el grupo ya siendo muy consciente de que la mayoría se encontraba en una situación similar a la de ella. 

- Buenas tardes. - saludó a todos los presentes a través de un ligero movimiento de cabeza mientras optaba por ubicarse junto al sujeto que llegó de los últimos, quizás la seriedad en su rostro o su pregunta tan directa, llamó la atención de Paula y como quería romper un poco el hielo, no duda en conversar. - Si, fumo. ¿Me convidas o te convido? - preguntó esbozando una sonrisa, al margen de que su actitud denotaba buen rollo por donde lo mires. Ella era la típica persona pacifista en apariencia. 

La situación le resultaba cuanto menos curiosa, algunos gastaban bromas, otros tenían una actitud de reticencia absoluta pero nadie a su parecer, se cuestionaba la realidad de lo que ahora estaba sucediendo. 

Por ese motivo Paula mentalmente comienza a hilar cabos que sueltos ahora se encontraban, a modo de puzzle donde solo algunas piezas tenía y algo podía hacer con ello. Una mente brillante como la suya e impregnada por una innata curiosidad, no dejaría pasar esta oportunidad. 

- Un grupo de personas que posiblemente hayan recibido la invitación en un sobre sin nombre, donde cada uno creía que era alguien de nuestro entorno más cercano. Suena muy macabro y no quiero ser pesimista, soy la primera en creer que ver el Circo del Sol sería grandioso, me temo que lejos estaremos de que así sea. Alguien nos ha juntado, ahora el motivo no lo sé. - explicó su teoría mientras espera un cigarrillo de Scott o una señal de que le ofrezca un cigarro. 

- Por cierto, soy Paula. - afirmó al extender su mano a modo de presentación formal. 

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16/11/2016, 12:39
Carolina Méndez

A pesar de llevar en Madrid bastantes años y de conocer el Palacio de los Deportes, apenas había visitado la zona un par de veces. No era muy aficionada a los eventos, mucho menos a los deportes, y el trabajo la tenía tan absorta que su vida giraba en torno a la universidad y a su casa.

Aparcó el coche en el parking más cercano y miró el móvil, esperando que Elena hubiera respondido, pero los tics seguían grises. Probó a llamarla y a enviarle un segundo WhatsApp, de nuevo sin respuesta. Estará esperando allí.- Se encogió de hombros, caminando por la calle mientras se ponía las gafas de sol.

Por el camino aprovechó para pasar una cafetería y pedir dos café moka para llevar, los favoritos de las hermanas, un pequeño presente antes de la función.

Se percató de la poca afluencia, aunque apenas le dio importancia. ¿Cuánta gente paseaba por estos lares? Pensó que sería cosa del frío, tal vez no saldrían porque estarían trabajando o, simplemente, la función del Circo del Sol habría empezado antes de la cuenta. Sin embargo de lejos podía ver la puerta de entrada y un pequeño grupo frente a ella que hablaban.

Elena no estaba entre ellos.

Al principio pensó que era una excursión turista, puede que de algún hotel cercano, pero la chica del sombrero de copa destacaba sobre los demás y, sabiendo la actuación que iba a ver, creía que era la dueña de pista y estaban descansando o preparando el número. Puede que el resto de los integrantes fueran extras.

Se quitó las gafas de sol y cruzó los brazos, parando frente al resto.

- ¿Ha empezado ya?

Notas de juego

Carol va vestida así :)

Perdón la tardanza, he estado un poco ocupada!