Partida Rol por web

La capitana de ventura Alissa Moldreselva, una mujer pelirroja que consiguió salir de las profundidades de la revolucion Galtana para convertirse en uno de los mejores (y con mejores conexiones) capitanes de ventura de la Sociedad, se encuentra frente a vosotros en el salón de la Gran Logia de Absalom. Fija su mirada penetrante en vosotros.
Esta misión requiere de gente con agallas, ¿Estaréis a la altura? Suspira En fin, os pondré en situación. Un contacto de la Sociedad en Osirion, el Gran Embajador Dremdhet Salhar, me ha informado de que su encantadora mujer Cheliax, Lady Anilah Salhar, ha sido secuestrada y vendida como esclava. Muestra una pequeña sonrisa En otra ocasión esto me importaria lo mismo que un excremento de Osolechuza, sin embargo, Sahlar es el único que puede procurarnos información y papeleo legal para acceder a las tumbas de Osirion... No nos interesa deteriorar nuestras relaciones con él, pues penden de un hilo muy fino tras la última pifia de vuestros compañeros
Se levanta, impaciente.
Salhar está paranoico desde lo ocurrido, y sus hombresestan rebuscando por toda la ciudad, aterrorizando ciudadanos y creando problemas. La guardia de la ciudad no puede actuar sin crear un conflicto diplomático, y la situación empeora cada vez más. Deposita un boceto de un hombre tuerto en la mesa y un mapa con una dirección marcadaEste es Fredrik, un pulgoso Andorano que es conocido por hacer tratos con nobles extranjeros en casas de esclavos. Es nuestro principal sospechoso: aunque no haya sido él, seguro que tiene información sobre lo ocurrido. Nuestros contactos aseguran que se ha escondido de los hombres de Salhar en un tugurio de los muelles, llamado Second Chance. Apresuraos, el destino de nustras expediciones en Osirian esta en vuestras manos. Hace un gesto en dirección a la salida, y se dispone a marchar.

Trato de personas... ¡Deleznable! [/I]

Dirijámonos cuanto antes hacia el lugar que nos indican. Si tenemos suerte quizá aún siga allí. No tenemos tiempo que perder, así que si necesitáis haceros con algo: provisiones, munición... Hacedlo de camino.

Por cierto, ¿quiénes sois vosotros? Dirigiéndose a Zao, Faysal y Qyeo'd.

Creo haber oído algo del elfo, pero no reconozco ni al tipo del caballo ni al encapuchado.

Esto...Nhitro quería preguntar cosas, pero al parecer había prisa, y el enano ya salía por la puerta. Por cierto, espero no chumascar la barba de este enano también, Nhitro recuerda el incidente que tubo en su última misión, que una granada perdida, le susurra a su sapo de la suerte Gus, que lleva en el hombro.

Antes de salir Talgrim mira hacia atrás para asegurarse de que sus compañeros le siguen, sin embargo...

¡Oh! Mis disculpas. El saber que hay gente en semejante situación me ha hecho perder la cabeza por unos instantes. ¿Cómo vamos a conseguir hablar con él y obtener información si no sabemos nada a excepción de su paradero? Adelante, haced las preguntas necesarias. 

- Taldgrim, comparto totalmente vuestra indignación, la esclavitud es algo deleznable y la gente que la practica sólo merece el peor de los destinos - contiene la respiración para sosegarse, el control es lo principal - no debe ser difícil encontrar a una alimaña como Fedrik, podemos hacer correr la voz de que tenemos oro y ganas de comprar, seguro que viene a nosotros y en ese momento le enseñaremos el valor de la justicia.

Repaso mentalmente si tenía todo lo necesario y que amanecer tenías la silla y riendas bien colocadas.

Aparece por la puerta, con algún utensilio similar a pociones, aunque no recordais el momento en el que se levantó de su asiento para salir.
-Buenas, he comprado algunas cosas que necesitaba para el viaje, estoy listo para partir en cuanto todos esteis preparados.
Despues de eso, regresa a su asiento, donde permanece a la espera del grupo sin decir palabra.

De camino a la tienda, trato de investigar sobre nuestro encargo.

Permanezco atento mientras nos explica la situación la capitana, asintiendo cada poco para dar a entender que he comprendo el mensaje.

 -Respecto a la familia Shalar, comento cuando ha acabado de hablar la capitana, no hay mucho mas que decir, es una familia con la cual a la sociedad no le conviene perder sus relaciones, pero, comento esbozando una sonrisa, de Fredik... Ese hombre es una causa perdida... susurro mientras rememoro alguna historia sobre él. Es un hombre con unas pequeñas adicciones... Supongo que sabeis a que me refiero... comento mientras me río, también tiene algunos roces con la ley... Por intentar coger cosas que no debía de algunos nobles... Poco a poco, mi voz se va apagando mientras recuerdo otras historias poco interesantes para el grupo...

Mientras van a la posada, Nhitro comenta cuatro cositas que recuerda, y quizás sean relevantes, para misión.

- Sabiai que la clan Shalar, tiene mucha pero que mucha pasta, gracia al soporte a excavaciones de tumbas en Osirión. Aunque no e una familia mu influyente, la sociedad pathfinder le tiene mucho aprecio, ya que e su único enlace con las excavacione. También se sabe, que el cabeza del clan, pagaria lo que iciera farta, por algo que realmente quisiera. Nhitro os mira, mientras coje a Gus y le da un par de chupetones y lo vuelve a dejar sobre su hombro.

Aunque no lo creai, conozco argo los barrios bajos de Absalom, en el distrito del puerto hay un monton de bares temáticos y con gente mu maja, precisamente el Second Chance e uno dello. Se dice que el tabernero tiene una receta expecial, que suministra con sus bebidas, que hace que la gente tenga la necedidas de volver, por eso siempre esta llena de lugareño un poco colgaos. Fredik e uno de los habituales, esta po allí casi to los dias, paese el tipico adicto a la receta epècial del tabernero y que buca pasta fácil.

Miró a Nhitro. Parece que al margen de chistes de mal gusto... o si tenía muuucha pero que mucha suerte, amenazas veladas... estaba enterado de lo que había.

-Yap. Eso he oído. Igual si fuera la Sociedad no podría todos los huevos en la misma cesta para conseguir accesos, pero -se encogió de hombros- qué sabré yo. Machaca.

"Sí, quién se creería que no frecuentes tugurios..."

Sacudió la cabeza.

-Oh venga, ¿eres de los que se cree que el tabernero del Second le mete droga a la bebida? -miró hacia arriba y exhaló un ppppfffff de incredulidad- Habría que tener tragaderas bien grandes para que colase que te metan grit en la bebida. ¡Como si estuviera barato! -se encogió de hombros- Lo de que si se te ocurre sacar un arma te cortan las manos es cierto, lo vi una vez. Foiggin´genial. Y para ser justos la tipa se lo buscó siete veces, así que...

Después de esta entretenida semblanza de todo localista en la que dos Pathfinder discutían de los síes o los noes de los tugurios más infectos de Absalom, porque no hay nada más heroico que eso, Zao miró a Duhl por unos segundos. Meditando.

-Sabes... no sabía que Fredik estuviera tan desesperado como para picar alto -se mesó la barbilla con la mano derecha haciendo una ele, el pulgar hacia arriba- Si supieras a qué noble ha estado robando últimamente, podríamos meternos al tipo en el bote bien rápido.

No es que no lo fuesen a hacer de la otra forma, pero menos trabajo, que siempre está bien.
 

Muy buena tiene que ser la bebida en ese sitio para que lleve a la gente a hacer semejantes cosas sin estar adulterada. Se frota la cabeza. Me temo que me será difícil confiar en lo que diga ese tal Fredik.

Pensativo.

Cuando lleguemos, no alcéis demasiado la voz y estad atentos a cualquiera que pase por allí. Pese a que sean muy "majos" es mejor evitar confrontaciones no deseadas.

Volviendo la vista hacia Duhl.

Ya que lo mencionas: ¿Sabes algo de las familias nobles relacionadas con nuestro sujeto?

Miro al resto del grupo, pensativo y espero unos minutos para responder mientras intento recordar a que nobles se había acercado Fredik

-Mmmmmmmm, no consigo recordarlo, son historias bastante antiguas, digo frotándome la nuca e intentando poner una expresión de disculpa. Aún así, no creo que sea demasiado relevante para nuestra misión... Me callo de repente, con una expresión de turbación y lamentandome por tener tan mala memoria

-Parece ser que nuestra única pista se encuentra en ese antro, si no hay mas preguntas deberíamos partir de inmediato. -dijo con voz pausada mientras observaba al grupo desde el asiento en el que permaneció en silencio hasta ese momento.
-Todo mi equipamiento esta en orden, nos vemos en la salida.
Tras decir esto, se pone en pie y se dirige a la puerta sin cruzar una mirada con los presentes.

Tras un rato caminando por las calles de Absalom, llegáis a vuestro destino.

El Second Chance apesta a humanidad y ceniza penetrante. La madera de las paredes lleva mucho tiempo podrida por la humedad del puerto. Cuando os acercáis, empezáis a escuchar gritos e improperios, así como el ruido de botellas al romperse.

Dentro tiene lugar una pelea frenética. Varias personas yacen en el suelo, algunos por el exceso de alcohol y otros muestran heridas graves. El dueño de la posada limpia la sangre de su cimitarra, y escupe en el cadaver del que reconoceis como uno de los miembros de la guardia de Shalar. Otro guardia intenta defenderse, pero se ve rodeado por un par de matones que le golpean con botellas rotas.

Reconoceis a Fredrik en una de las esquinas del local, escondido detrás de una mesa y con la mirada fija en los guardias. Aún nadie se ha dado cuenta de vuestra presencia...