Partida Rol por web

He de reconocer que me alegra más de lo que me esperaba el ver a Samuel sonreír, contento e integrado en el grupo. No estoy muy orgulloso de algunas de las cosas que le dije o le hice en el pasado, con tal de quedar bien ante el resto de gente popular, yo mejor que nadie sabía lo que es ser el paria de la clase... nunca tendría que haberme comportado así.

Asiento con la cabeza mientras el resto expresa su acuerdo de ir a la casa del abuelo de Samuel.

Escucho atentamente la historia de la camarera, e intento forzar una sonrisa cuando el resto comienza a reírse de sus historias - No me gusta... detrás de cada historia siniestra suele haber algo de cierto. - Samuel, ¿sabes por casualidad algo de esas historias? ¿Algo que te haya contado tu abuelo quizás?

Abro los brazos. La idea de la granja de Samuel me parece perfecta. - Venga, nos has ganado con ese plan. - Comento divertido. - Un poco de carne, algo fresco de beber... Irresistible. - Doy un largo trago a mi café y le sonrío por su oferta como anfitrión.

Cuando la mujer llega con esas noticias muevo la mano negando. - Habladurías de la gente. Fijo. Siempre hay leyendas de carretera. - Digo convencido y volviendo a mirar a mis compañeros. - Que nada nos joda el viaje, ¿cada cuánto se reúnen antiguos compañeros? - Pregunto mirándolos a todos. Inconscientemente me detengo en Sidney. Está tan guapa, espléndida... Ha mejorado, y yo he empeorado. 

Rápidamente veo la preocupación de Bill. - Vamos, tío, no te ralles. Yo si fuera un asesino, no me metería contigo. - Afirmo rápidamente, echando la mano a su bíceps, como tantas veces bromeamos en el vestuario.

Jajaja, ok! ok! Seguramente sean cuentos de viejas, si. - Tyler ha cambiado, a mejor, mucho mejor, en otros tiempos se habría reído abiertamente de mí, con apariencia de amigo, pero lo habría hecho. Mola...

-Oh vamos, déjalo. No quiero saber nada de gente desaparecida. nosotros no vamos a pararnos en medio de ninguna parte, vamos a la casa de su abuelo y luego seguimos ai que dejaos de tonterias-respondió la joven levantándose hacia Samuel- bueno Samuel tu nos guías-le dijo guiñandole un ojo discretamente.

Escucho a los chicos y a Noe hablar.

-Va tranquilos llevamos tres hombretones para que nos defiendan. Y nos olvidemos de Noe ella es mas dura que vosotros tres juntos. Dije riendo. Cuando tu quieras Samuel.

Y es verdad Tyler. ¿Cada cuanto se reúnen viejos compañeros de instituto? No utilice la palabra amigos por que no todos los habíamos sido. De hecho amigos de Samuel creo que no habíamos sido nadie , pero ahora todo parecía ir bien. Incluso Tyler había cambiado mucho para bien. Antes no hubiera dejado en paz a Samuel y ahora parecía muy simpático.Yo por ahora estoy muy feliz de haber aceptado y compartir este viaje con vosotros. Están siendo unas vacaciones geniales.

-No olvideis que fue cosa de Samuel lo de hacer el viaje-dijo acercándosele un poco mas. La verdad es que había sido un buen cambio, después de todo había madurado mucho y ya no era aquel chico timido. Parecía inclusio que no se acordase de todas las tomaduras de pelo que le hacían los demás. Y quizás, solo quizás...

Sidney terminó la manzana y dejó el corazón en el platito bajo la taza del café. Entonces cogió la taza y dio un largo trago antes de poner cara de asco. - Uf, es el peor café que he probado desde... - Se quedó pensando durante un instante. - No sé, desde siempre, probablemente. - Decidió no terminarlo y volvió a dejar la taza sobre la mesa. 

Contempló entonces divertida a Bill, que parecía estar dando crédito a las habladurías de la mujer y no pudo evitar soltar una risita. - Vamos, Bill. ¿No me dirás que tienes miedo de los zombies? - Preguntó antes de reír de nuevo. - Piensa que Kate necesita ganar ese Pullitzer, así que si pasa algo emocionante, mejor. - Continuó bromeando mientras se levantaba. 

- Voy a recoger mis cosas a la habitación y nos vamos cuando queráis. - Empezó a caminar hacia la puerta con la intención de enjuagarse la boca antes de marcharse para quitarse el sabor del café.

-Bien ire a ver como esta el auto.- dijo Samuel mientras la Señorita Morristeinn se alejaba resongando luego de que el grupo desetimara su advertencia. -Si salimos ahora estaremos en menos de una hora en la granja.-

 El resto del grupo se quedo terminando su desayuno y algunos comenzaron a preparar sus cosas para seguir el viaje, Samuel volvio a ingresar al lugar algo apurado.

-Tayler, Bill. tengo problemas para encender el auto, ¿como se manjan con la mecanica?- Preguntó el muchacho.

Le miro con cara de sorprendido - Me temo que los coches no son mi fuerte, nunca me gustaron mucho. Pero vamos si quieres, a lo mejor hay suerte y vemos lo que le pasa. - Ufff, como dependa de mí lo llevamos claro, si no sé casi ni cambiarle el aceite al mío.

Tayler, ¿tu que tal controlas de mecánica? - Venga, sorpréndenos y dinos que es lo tuyo, no quiero quedarme tirado en este hotelucho.

Los miro con cara algo sorprendida y me encojo de hombros. - Últimamente me he dedicado a alguna chapucilla. Malo será. - Me pongo de pie y apuro el último trago de café. - Aquí deberían tener algunas herramientas si hiciesen falta, aunque recemos para que sólo sea una tontería... Quizás la batería. - Murmuro mientras camino hacia Samuel para seguirlo.

Tylero y Bill lograron encontrar el problema casi al instante y con un ajuste la camioneta volvió a funcionar.

-Muy bien todos arriba.- Dijo Samuel mientras se posicionaba en el asiento del conductor.

El resto del viaje se hizo sin problema alguno, aproximadamente una hora después de salir del motel se encontraron estacionando en los terrenos de la granja White, la granja es una destartalada casa de estilo victoriano con dos plantas. Los alrededores de la casa son un árido terreno en el que hace décadas que no crece más que mala hierba con un camino de tierra que conecta la casa con una carretera secundaria que lleva, a su vez, a la autopista 66.

En el porche de la casa había una mujer junto con un hombre sentados en sillas mecedoras, la chica de unos 17 años se paro cuando vio llegar la camioneta y se acerco a la misma

La chica saludo a Samuel con un beso en la mejilla del muchacho y luego tomo el bolso de este.

-Ella es Amanda, es una prima que vive en la granja.- Dijo al resto de sus compañeros

Por otra parte el sujeto que estaba con Amanda no se acerco a la camioneta se puso de pie y se quedo mirando hacia donde estaban todos con las manos puestas en la cintura.

Genial, era algo sencillo y Tyler también parece tenerlo claro. - Pensé mientras terminamos de arreglar la camioneta.

Durante el viaje, una vez nos salgamos de la ruta 66 me fijo bien en el camino que estamos recorriendo, intento orientarme para ver en que dirección vamos, que elementos geográficos (montañas, etc) podrían servirme de guía en caso de perderme por la zona, etc.

Una vez lleguemos, cuando nos salude la chica, le doy la mano y digo - Amanda encantado... quiero decir "Encantado de conocerte Amanda", no que yo sea Amanda - Joder, que balbuceas, estás tonto. - Yo soy Bill. - Me aparto algo avergonzado y cabizbajo.