Partida Rol por web

Peligros en Nueva Ohmnia

I. El despertar

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09/05/2018, 07:21
Director

Nueva Ohmnia, año 1988.

Nueva Ohmia (NO) es una ciudad estadonunidense situada en la desembocadura del río Hawk en la cual se ha instalado varios años atrás una banda de narcotraficantes que opera a nivel nacional. Sin embargo, no sólo la policía lucha contra ellos, sino también un misterioso tipo que se hace llamar “Águila Cabeciblanca”, del cual no se sabe su identidad ni domicilio. Viste un traje oscuro y emplumado, y cuando se deja ver saltando sobre los edificios de la ciudad se puede comprobar su movimiento sobrehumano. El cuerpo de Policía ha intentado dar con su paradero, pero apenas hay datos sobre él. Su intención es de detenerle porque es considerado un delincuente al impartir su propia justicia en la ciudad. Muchos habitantes de NO están a favor de sus intervenciones, pero también cuenta con detractores que intentan dar con él a toda costa.

Notas de juego

¿Cual es la vida que lleva Mercedes de noche y día? Comenzamos.

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09/05/2018, 15:58
Green Archer

Desde que llegué a esta ciudad, hace ya un tiempo, me sentí como en casa. Incluso mejor, puesto que el loft de lujo donde vivía, en cuyo montacargas podía meter un coche si era necesario. Bueno, un coche pequeñito... aunque prefería moverme en moto por la ciudad, salvo cuando salía de fiesta que lo solía hacer en taxi.

Sí, solía salir. De un tiempo a esta parte mi vida cambió significativamente y no fue por aquel don que se me otorgó hace años, que me permite mutar la materia, moldearla a mi gusto. Un poder ridículo que sin duda sería bueno para cualquier pobre o alguien de la plebe. Con el podrían crear pequeñas esculturas de cualquier material, sin esfuerzo ni herramientas y ganarse unos dólares. Pero para mí, que gracias a mi papá el dinero me salía por las orejas, no era más que un simple entretenimiento.

Pero no quiero perderme en historias que ahora mismo  no vienen al caso. Salía de  fiesta, bebía y me drogaba, como cualquiera con dinero en esta ciudad. Pero aquella noche todo cambió. Yo o hacía gran cosa, solo regresar a casa caminando, permitiendo que mi pedo se esfumase con la brisa de la calle. En mis manos sostenía una ramita de un árbol, con la cual jugaba a darle distintas formas. Ridículas a la par que divertidas.

El caso es que ni me enteré de lo que ocurría a unos metros de mí, pero por lo que gritaron los dos hombres que salieron corriendo cuando estaba llegando a ellos, mi sombra les asustó de tal manera que ni se giraron para comprobar lo que había realmente. La anciana a la que pretendían robar se abrazó a mí con fuerza. Su mirada, "eres mi heroína, hija"- me dijo con lágrimas en los ojos mientras yo seguía sin entender bien que había pasado. 

Pero aquella sensación de ser idolatrada de aquella manera, me gustó. Volví a pasar por esa misma calle a la noche siguiente, donde la anciana me esperaba con algún familiar,  amigas... Mi ego aumentaba a cada palabra de aquellos desconocidos. Pasé por allí mismo algunas noches más... hasta que dejé de ser la novedad y no volví a ver a la anciana. 

Los días y las noches pasaron y mi mono por sentirme de aquella manera aumentaba. Era algo que no me daban ni las drogas ni el alcohol, ni las compañías y amistades que me seguían por ver que podían sacar de mí. 

Por aquel entonces ya se hablaba en prensa y televisión de “Águila Cabeciblanca” y, a pesar de que al principio la idea ponerme un antifaz y dedicarme a salvar a ancianas me pareció una locura, con el tiempo comenzó a cuadrarme y las piezas iban empezando a asomar sobre la mesa. 

Ahora trato de estudiar y sacarme la maldita carrera, para que papa no me corte el suministro de dinero y me obligue a volver a Madrid y por las noches paseo por la ciudad, tratando de memorizar cada recoveco, cada calle. En moto o andando, da igual. Los fines de semana los empleo para seguir saliendo y aprender de lo que me rodea, mientras finjo que soy la de siempre y me voy alejando cada vez más de mis compañías.

Notas de juego

La verdad es que no se si quieres que ya sea Green Archer o si aún esté en sus inicios. Pero lo dejo así, a parte de que no me están dejando escribir hoy desde el trabajo, tengo que recoger todo ya :/

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09/05/2018, 21:59
Director

El Águila Cabeciblanca. Pensabas muchas veces en ese sujeto, cuando lo veías en las portadas de los periódicos locales o en la retransmisión de noticias del canal 12. Aquel tipo debía gustarle su profesión como a tí aquella manera de elevar tu ego por las nubes. ¿Realmente luchaba contra los traficantes de la ciudad por mantener la urbe en buen estado? Qué se sentía, te preguntabas a menudo, al ser el centro de atención de la sociedad, para bien o para mal. ¿Acaso no era un extraño y eufórico subidón de adrenalina hundir el puño en el pecho de esos delincuentes y que te aplaudieran por ello? Para tí sí, y por eso le amabas.

Bueno, al menos le idolatrabas, hiciera lo que hiciera: subirse a un edificio a base de saltos verticales, sujetándose como si fuese una hormiga elevándose una pared; saltar de azotea en azotea a través de grandes impulsos mezclados con el planeo de su traje... Sus dos grandes alas emplumadas se estiraban hasta hacerle volar hacia su presa... como el águila cabeciblanca de las montañas.

Enfrascada en éstos pensamientos te hallabas, cuando de repente, la puerta de entrada de tu loft emitio un crujido. Alguien la había golpeado por fuera con un golpe seco. Te pareció extraño, pues no sonó como una llamada, pero tampoco muy fuerte. No era frecuente que Tommy, el portero del edificio, molestara a los vecinos, y aquello te extrañó. No oiste ningún ruido raro, tan sólo unos pasos que se alejaban más allá de la entrada. Decidiste abrir y, para tu sorpresa, encontraste en el suelo un sobre blanco, arrojado a los pies de la puerta.

Notas de juego

Está en sus inicios, pero ya ha hecho pinitos de superheroina (aunque sea por ego o sentirse bien). Está perfecto. No obstante, ella misma es ya Green Archer, nada conocida a nivel local, pero como te digo: ya ha actuado alguna que otra vez de justiciera.

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11/05/2018, 19:35
Green Archer

El héroe de la ciudad o maleante como le llamaban otros, era Águila Cabeciblanca. A su lado yo no era más que una aficionada o seguidora loca de sus pasos. Pero el caso era que ya había probado o más bien me había probado a mi misma en las calles. Por el momento me enfrentaba a pequeñas cosas: salvar anicianas del loco tráfico de la ciudad, rescatar gatos de los árboles... Cosas que realmente no pegaban con mi traje verde y antifáz, pero no siempre ocurría algún robo o similar por donde me movía y tenía que dedicarme a esas pequeñas cosas.

Muchas veces miraba al cielo, en busca de Águila Cabeciblanca. No sabía si le idolatraba o si le amaba. Era algo extraño y un tanto obsesivo lo que sentía por él. Pero lo que realmente sabía que quería, era conocerle. Eso y salir en las portadas de toda la prensa de la ciudad, como él. Aunque para eso sabía que debía involucrarme más en la causa y hacer más cosas que las que hacía. Pero no tenía suerte y los delincuentes debían esconderse de mí...

Dejé el periódico sobre la mesa, donde estaba la imagen de Águila Cabeciblanca y que llevaba un largo rato mirando y admirando, al escuchar aquel extraño sonido de la puerta de mi casa. No había quedado con nadie, el portero no solía molestar y los vecinos tampoco eran molestos en ese sentido.

Me acerqué a la puerta y miré por la mirilla, no vi a nadie. Aún así abrí con cuidado y me encontré un sobre a mis pies. Miré nuevamente el pasillo antes de agacharme a recogerlo y cerrar la puerta tras de mí. Sabía que tenía muchos admiradores en la uni y eran pocos los que se acercaban a decirme algo si no era en las noches de fiesta en NO. Así pues, supuse que sería algún compañero de clase que, al igual que yo admiraba a Águila Cabeciblanca, él me admiraba a mí.

Cerré la puerta tras de mí y me recosté en mi sofá lo más cómoda que pude. Con una sonrisa en el rostro, esperando leer un montón de palabras alagadoras, abrí el sobre y comprobé el contenido del mismo...

Notas de juego

Ok, perfecto ^^

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12/05/2018, 18:33
Director

Lo único que encontraste en el interior del sobre fue una nota, escrita a mano, que decía lo siguiente:

Edificio Remner, 21: 30.

No tenías ni idea de qué podía ser aquella referencia.

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14/05/2018, 08:02
Green Archer

Mi sonrisa se borró de mi rostro al ver el contenido del sobre. Eso si era una cita a ciegas y lo demás tontería. Pero, ¿quien era? ¿Qué quería? No me gustaba nada la idea de asistir así, sin más. Pero la curiosidad me podía... y es que podía ser una broma de cualquiera de mis amistades hasta un perturbado que buscase una presa fácil.

Solo había una manera de averiguarlo y era acudiendo. Así pues me preparé para aquella cita a ciegas con quien fuese el autor o autora de la nota. Después de estar más de una hora buscando que ponerme y desechando las faldas y tacones por si me tocaba correr. Pero es que el 90% de mi vestuario estaba formado por esos elementos.

Finalmente opté por unos pantalones vaqueros y unas botas camperas. Para la parte superior, una blusa vaporosa, que tanto se llevaba de moda en este año. 

Llevar un arma no era apropiado para una cita normal, pero esta no sabía si lo era o no, así que "fundí" un poco de metal, dejándolo con  forma de esfera y lo guardé en el bolsillo del pantalón. En caso de peligro podría crear un objeto punzante con aquello y defenderme.

Treinta minutos antes de la hora acordada en la nota, estaba frente al edificio Remner, observando el entorno, las salidas en caso de huía precipitada y la gente que se movía por sus calles y entrada. Tenía media hora de margen para hacerme con el lugar, si es que mi citador era puntual.

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14/05/2018, 22:16
Director

Tu entera disposición a aquella cita sólo se veía refrenada por tu instinto de discreción y cuatela. Te atraía aquella situación a partes iguales entre morbo e interés, pues no sabías a qué podías atenerte. Enfrente de tí el edificio Remner, un edificio de oficinas con una planta completa dedicada a tiendas, a modo de centro comercial. Estaba en una céntrica avenida de la ciudad, y aquello te reconfortó un poco (al menos la cita no era en cualquier antro de perdición...). Oteaste las posibles salidas y escaleras de emergencia, y cuando tuviste todo mentalmente calculado te colaste por una de las puertas traseras del mismo, junto al callejón de la avenida Esfinge. Una de las puertas de servicio que usaban los conserjes y el personal de limpieza fue tu punto de acceso.

El interior de edificio no contaba con alarma alguna, pero tampoco lo necesitaba: los vigilante nocturnos estaban en nómina por algunos narcos de la ciudad, y nadie se atrevería a toserles. La doble moral de los empresarios de Nueva Ohmnia era tremendamente ética... El caso es que el edificio estaba todo a oscuras, pero oías ruido en las plantas superiores. Tomando las escaleras de servicio fuiste subiendo poco a poco las plantas, vigilando que nadie te sorprendiera. Finalmente, llegaste hasta la última planta, desde allí oíste la puerta de la azote golpeando por el efecto del aire (pues estaba entreabierta). Aquello te pareció raro. Tu instinto de heroía te hizo subir hasta allí, saliendo al exterior, al tejado.

La noche era turbia en el cielo, pues las nubes y el smog urbano invadían las alturas de los edificios de la ciudad. Andaste un poco sobre la azotea. Las vistas eran bastante buenas, y las luces de la ciudad brillaban en tus ojos. Entonces sentiste una figura a tu espalda, una figura que había hecho acto de presencia tras de tí sin apenas darte cuenta.

Cuanto te giraste lo viste.
Era él.

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14/05/2018, 22:17
Águila Cabeciblanca

Has llegado pronto. Me gusta. -El Águila Cabeciblanca estaba engarzado en su flamante traje emplumado-. Su máscara era brillante y su voz gutural y poderosa. Bajo sus brazos, unido desde los codos y las muñecas hasta las rodillas, una membrana de vuelo, y una alas en su espalda mostraban su artilugio de lucha.

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15/05/2018, 11:57
Green Archer

En la nota no decía nada más que aquel edificio. Ahora debía encontrarme con quien sabe quien en que lugar. - Podía haber puesto algo más en la nota. - Pensé viendo la cantidad de metros cuadrados que tenía aquello. La verdad es que no tenía ni idea de cuantos eran, pero se veía que muchos.

Dando vueltas por el lugar, descubrí una puerta en el callejón abierta que daba al edificio. Me sorprendía que no estuviese cerrada ni hubiese nadie en las inmediaciones, pero... ¿y si era la invitación de mi cita para entrar a vernos? Me moví en silencio y con cuidado, siguiendo sonidos que parecían guiarme. O quizás fuese simplemente mi instinto. - Quizás tenga alguna habilidad de rastreo y no lo sepa. Como me ocurrió con mi don... 

Fui subiendo pisos hasta llegar a la azotea. Allí me imaginé que habría una mesa redonda, con dos sillas, un plato de spaguettis con albóndigas y tomate, al más puro estilo de "La Dama y el Vagabundo". La puerta que daba a la azotea se movía agitada por el aire que se había levantado aquella noche. Me detuve tras la puerta y saqué mi espejo de mano del bolso para ver que tanto mi maquillaje, como mi peinado, estuviesen perfectos. Quizás el amor de mi vida se encontrase tras aquella puerta.

Además, era una cita.

Salí a la azotea para comprobar desilusionada que no había mesa alguna. Ni mesa ni nada ni nadie. Caminé unos pasos observando las vistas que la ciudad me ofrecía. Cuando me quise dar cuenta, alguien ya estaba en mi espalda. Me giré al tiempo que metía mi mano en el bolsillo buscando aquella bola de metal y entonces le vi.

No podía creérmelo. Estaba allí, delante mío. Era más alto de lo que imaginaba y su traje emplumado más hermoso de lo que se veía en televisión. Sentí como si mi corazón diese un vuelco. - ¿Era mi cita?¿¿Mi fan? ¿Cuándo nos habíamos encontrado? ¿Cuándo se fijó en mí? Y lo más importante, ¿por qué vino así vestido y no como yo si es que quería tener una cita?

Su voz sonó entre dura y angelical en mi cabeza. Le tenía ahí mismo, podía tocarle si quisiera. Solo tenía que estirar mi brazo y dar un par de pasos. Pero algo iba mal... no podía moverme, si hablar. Su presencia me había cautivado y dejado embobada a la vez. Aquel bloqueo cesó poco a poco y sentí como mi cuerpo comenzaba a temblar. Jamás había temblado así por ningún chico, ni me había bloqueado de aquella manera jamás.

- T-tú, tú... ¿me c-citaste aquí? - Pregunté tibuteante y nerviosa. - Osea, me parece supermegafuerte, ¿saes? - Dije agitando rápidamente las manos y con la necesidad imperiosa de dar saltitos en el sitio. Algo que pude contener.  - Desde luego, sabes impresionar a una chica, saes, ¿no? - Dije con una sonrisa en el rostro mientras sentía como si mi corazón fuese a salirse de mi pecho.

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15/05/2018, 21:53
Águila Cabeciblanca

El Águila no dijo nada. Notaste, o más bien eso dedujiste, que tenía unos diez años (o tal vez más) más que tú. La parte del rostro que podía aún vérsele bajo el traje denotaba ciertas arruga en la comisuras sobre la barbilla y al rededor de la nariz. No dijo nada ante tus comentarios.

Sé quien eres, y lo que haces. Lo he visto con mis propios ojos -el tipo te revelaba aquello mientras seguía con su posición erguida-. En éstas alturas de la película necesito contar con alguien de confianza, alguien que ayude a este pobre viejo... -lo cierto es tal impresión no era compartida por tí-. Supongo que lo habrás visto en las noticias: en el último año han aumentado las incautaciones de droga en la ciudad, pero también los crímenes. El hampa instalado en nuestras calles es como una hidra; estampas veinte cabezas y salen cuarenta más... Sin embargo ahora podemos dar un gran golpe -se refirió a ello en plural-. Tierry Francos está en la ciudad. Es uno de los cabecillas de esos malnacidos. Se reune con un socio mañana no muy lejos de aquí, en un piso franco para cerrar un importante negocio de drogas. Se avencinan tiempos peores si no hacemos nada. Necesito tu colaboración para detenerlos, Green Archer.

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16/05/2018, 20:12
Green Archer

En parte me decepcioné un poco con sus palabras. Y es que viéndole tan valeroso y luchando contra el crimen, nunca piensas que se pueda ocultar una persona tan tímida detrás de aquella máscara. Estaba taaaan mono dándome aquellas explicaciones. Mientras yo seguía nerviosa, tratando de que no se me notase y aprovechando la charla para acercarme un poco más a él.

Realmente imponía con su altura y aquel traje. Me preguntaba si debajo de aquel musculado y emplumado traje, encontraría un cuerpo tan sexy como el que sus ropajes definían. No sabía bien de que hablaba... de romper veinte cabezas y otras cuarenta más o algo así... que más daba... espera de sus labios que me pidiese aquella cita.

- Osea... no te veo tan viejo, ¿saes? Mis papás son viejos, ¿no? Y tu... te veo superlejos de la edad de mis papás. - Dije inicialmente mientras miraba lo poco que la máscara me permitía del rostro del hombre. - Pero... osea... si lo dices por esas arruguitas, tengo una superamiga, saes? Que siempre recomienda la misma megacrema. Se llama Cifuentes... mi amiga, no la crema, ¿saes? - Reí un tanto nerviosa. - Y siempre lleva dos frascos en el bolso. Dice que debería ser delito no llevarla, saes.. ¿no? No se como se la apaña...

Pero mi rostro cambió por completo cuando no usó mi nombre para referirse a mí. Sino que utilizó mi apodo más secreto. - ¿Green Archer? - Le miré extrañada. ¿Cuando me había visto? ¿Y seguido? Estuve a punto de negárselo, pero... era Águila Cabeciblanca! ¿Habría algo que no le negase a mi héroe?

Di unos pasos hacia un lugar donde poder sentarme, un tanto decepcionada al descubrir que no iba a ser una cita como tal y por otro lado, preguntándome como podría ayudarle cuando acababa de empezar a jugar a ser una justiciera.

- ¿Qué podría hacer para ayudarte? - Mi voz no sonaba ya tan pija y repelente, sino que era la misma que usaba cuando me vestía de Green Archer. Aunque si no tenía cuidado, aún siendo la justiciera, la voz de pijahijadepapa volvía a salir pudiendo delatarme. - Soy bastante nueva en esto y tu... tienes experiencia y mucha.

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16/05/2018, 22:15
Águila Cabeciblanca

¡Santo Dios! -gritó el Águila-. ¡Para de una vez! ¿Acaso me he equivocado contigo? ¡Esto es serio! La ciudad está en juego, ¡la droga fluye por la ciudad como el aire en los pulmones! -no entendía tu comportamiento. En realidad aquella situación era cómica a la par que surrealista. Entonces el héroe anduvo por el tejado, dándote unos segundos la espalda mientras pensaba en algo.

Si puedo contar contigo quiero que seas seria: mañana, a esta misma hora te esperaré en el callejón de ahí abajo -señaló asomándose en el balcón de la azotea al estrecho paso donde estaba la puerta por la que te colaste-. Iremos hasta el edificio y acabaremos con quien se nos ponga en nuestra frente. Luego detendremos a Tierry y se lo pondremos en bandeja. Dárselo será un mero trámite simbólico, pues seguro que tienen a medio cuerpo policial "en nómina". En realidad el objetivo del golpe será debilitar a toda la banda. Cuantos más pateemos, mucho mejor. Se puntual... y discreta.

Entonces, sin apenas coger carrerilla, el Águila Cabeciblanca corrió hasta otro extremo de la azote, saltó apoyándose en el borde se lanzó hacia abajo. Corriste a mirar aquella caída pero sus alas ya estaban desplegadas, planeando en medio de las luces de Nueva Ohmnia. Verle surcar el cielo nocturno era un espectáculo.

Notas de juego

El siguiente post te lo dejo para prepararte para la nueva "cita", la cual seguramente sea mucho más movida ;)

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18/05/2018, 20:26
Green Archer

Regresé a casa sin saber bien que había pasado. No entendía su enfado ni que me pidiese seriedad... Pero aquello se quedaba pequeño comparándolo con lo que iba a ocurrir la próxima noche: Green Archer pelearía junto a Águila Cabeciblanca y patearían los culos de los malos de verdad.

Con esa idea, llegué a casa y me metí en la cama, pensando en las masas aclamándome y vitoreándome por salvar a la ciudad de aquellos narcos y mafiosos.

Las horas pasaron y el día se me hizo realmente eterno, pero ya quedaba poco para mi "cita" con Águila Cabeciblanca y hacía un rato que me había comenzado a preparar. Había comprobado todo cien veces y, sobre mi cama, aún estaban colocados todos los materiales que podía necesitar y que me resultaría casi imposible conseguir: pólvora de petardos, las mechas, fósforo, algo de tela... La verdad era que no podía fusionar esos elementos entre sí, pero si superponerlos de manera sencilla y que quedasen "soldados" entre sí. Eso me daba la oportunidad de crear flechas explosivas, útiles para llamar la atención de alguien a otro lugar, flechas de humo, que crearían una densa capa de humo que serviría como cobertura... siempre que no me metiese yo también dentro... y una infinita variedad, la cual dependía de mi imaginación.

Me puse el traje que tanto tiempo me llevó confeccionar y tantas prendas de ropa estropear antes de quedarme agusto con lo que buscaba, basandome en Ronin Hood, aquel héroe adorado por el pueblo inglés que robaba al rico para dárselo al pobre. Seguramente él hizo aquello por lo mismo que yo: las adulaciones, la fama...

Miré la hora, debía apresurarme si no quería llegar tarde. Guardé cada componente en un estuche distinto de mi cinturón. Cogí el carcaj con las flechas y el arco. Espero recordar donde guardé cada cosa llegado el momento. Apagué las luces de la casa y, aprovechando la oscuridad de la calle, ascendí por las escaleras de emergencia de mi piso hacia el tejado. Podía saltar de azotea en azotea hasta el siguiente cruce de calles, luego descender, callejear un poco por calles poco transitadas y oscuras y...

... debían ser las nueve y cuarto, cuando llegué al callejón que Águila Cabeciblanca me indicó para nuestra nueva "cita".

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19/05/2018, 08:41
Águila Cabeciblanca

El callejón humeante debido a las alcantarillas le daba al lugar un toque extraño y peligroso. Enseguida una silueta fornida descendio de las alturas, sin saber muy bien de dónde. Era él, el como un águila descendiendo con sus patas abiertas para atrapar a su presa. El tipo te miró bajo su traje, sin saludarte. No es que estuviera enfadado, sino que tal vez eestaba concentrado al máximo para vuestra aventura en pareja.

Escúchame: irrumpiremos en un piso franco en la calle Clauster, donde hoy se cierra el negocio de drogas del que te hablé. Se trata de un pequeño edificio de viviendas de cuatro plantas y ya he comprobado desde los alrededores que en cada una hay hombres vigilando. Y es que el piso se encuentra en la última planta. La única manera es irrumpir desde abajo e iracabando con todo lo que encontremos. Hemos de ser rápidos, pues si alguno escapa puede dar la alarma a los que están en la vivienda y respondernos con refuerzos... ¡Vayamos!

No era la primera vez que el Águila te veía enfundada en aquel traje, pero sí tan de cerca. La calle Clauster no estaba muy lejos. Estaba en uno de los suburbios de la ciudad, pero Nueva Ohmnia era en realidad una ciudad pequeña comparada con otras. Tras unos cinco minutos corriendo, llegásteis hasta un edificio de viviendas de ladrillo rojizo. Se evidenciaban las cuatro plantas por las cuatro filas de ventanas. Una escalera de emergencia os facilitaría el acceso. El Águila te confirmó que no había ascenso, y que para subir hasta el final habríais de recorrer un pasillo que bordeaba exteriomente el edificio, de escalera en escalera. Era en ese tramo donde minutos antes había visto apostados varios miembros narcos vigilantes.

Dejaremos con vida a Tierry Francos y el comprador. No tengas piedad por el resto -te remarcó el Águila-. Y... ten cuidado. Éste trabajo no es recuperar el bolso a ninguna vieja. ¡Comencemos!

Entonces, aprovechando las sombras de la noche, corrísteis hasta las escaleras que subían a la primera planta. Mira... allí... Cuatro tipos -dijo señalando desde el último escalón hacia el pasillo de la primera planta-.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tenéis dos opciones: ir a atacarlos directamente o intentar alguna tirada para llegar sigilosamente.

Las tiradas en el reglamento, como habrás podido leer, se hacen con el dado correspondiente al atributo. Luego puedes añadir los bonus de tu ficha explicándolos debidamente (yo lo puedo aceptar o no, aunque si están lógicamente explicados no habrá problema).

Para llegar sigilosamente se tiraría por destreza. Tu dirás qué prefieres :)

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20/05/2018, 15:28
Green Archer

Me quedé embobada con aquel hermoso descenso desde los cielos de mi héroe. A pesar de estar enfundada en mi traje verde, me seguía sintiendo como una niña afortunada que tiene a su ídolo frente a sí. Pero aquello duró poco, pues, sin saludo ni nada, Águila Cabeziblanca comenzó a explicarme el plan.

Guardé silencio y tan solo asentía con la cabeza a sus indicaciones. - Ir de abajo hacia arriba. - Fue lo único que me quedó claro. Y es que,  no entendía porque me costaba centrarme con él tan cerca. 

Le seguí corriendo por las calles de la ciudad hasta nuestro destino. - Deberíamos hacernos con un coche... saes, ¿no? - Le dije tras detenernos cerca de nuestro objetivo. Allí me dio las siguientes instrucciones, en las cuales entraba la palabra matar como algo positivo. Le miré de manera inquisitiva.  - ¿Matar? Bromeas, ¿no? Osea... nunca he matado a nadie. - Por dios! Era pija! Era rubia! Pero no una asesina!!

Pero eso no pareció importarle demasiado a mi compañero e iniciamos el ascenso. Cuatro tipos nos impedían el paso. Podía usar mis flechas para deshacerme de dos de ellos antes de que los demás diesen la alarma, pero seguramente no llegásemos a silenciar a los otros dos. El sigilo era la mejor opción. Yo podría usar mi arco igualmente y Aguila estaría lo suficientemente cerca de los demás para tumbarles. Inspiré antes de hablar, tratando de eliminar mi voz pija en esta ocasión.

Deberíamos acercarnos más en sigilo. Con mi arco podría tumbar a dos de los hombres, los más alejados y con tu proximidad, encargarte de los dos que están más cerca nuestro. Lo bueno de las flechas y el arco es que son tan silenciosas como yo... - Le sonreí y le guiñé un ojo, pero por dentro estaba cagada de miedo.

Comencé a avanzar en silencio, con el cuerpo agachado por completo, procurando no hacer ruido. Mira a los hombres y me ponía cada vez más nerviosa. Matar... Me entraba más miedo en el cuerpo.

Y entonces ocurrió. Da igual de que se vista el héroe, siempre será humano y cometerá errores. El mío, comerme aquel plato de fabada en la comida y agacharme así. Mi cuerpo expulsó un sonoro y apestoso gas, tan mal oliente que hasta a mi me dio una arcada. Vamos, lo que comunmente se consideraba un pedo atronador e infernal para todos y lo que para las princesitas como yo era un sencillo peíto o gas chiquito.

Sentí como me ponía colorada y no me atreví a mirar a mi acompañante. Lo que si hice fue preparar una flecha y tensarla en el arco, aprovechando la confusión que sin duda tendrían aquellos hombres por el sonido y el olor y dejándola volar libremente hacia uno de ellos.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Jajajajajajajaja

Menuda tirada de sigilo xDD

Pues hala, para la mierda de la tirada una explicación acorde con ella xxDDD

 

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20/05/2018, 22:14
Águila Cabeciblanca

Al menos noquéalos, y déjame a mi que los remates -alcanzó a decir el Águila antes de que comenzaras a avanzar en sigilo-.

Sin embargo, tus intentos de discreción y avance se tornaron pronto en infructuosos. Un atronador recetario de golpes estaban a punto de ser dados, pero antes llegó esa pequeña deflagración del estómago y de los intestinos de tu interior. El Águila no se percato de ello, aunque tu plan de pasar desapercibida y acercarte se fue a la porra.

Joder... ¡disparaaaa! -aquella orden fue suficiente como para que actuaras-. Viste al Águila correr por el pasillo; no saltó ni planeó como se le acostumbraba a ver por lo estrello de la sección, y comenzó un recital de puños y patadas por doquier. Los tipos comenzaron a disparar, uno de ellos a tí y el resto a tu nuevo "mentor", o al menos lo intentaron.

Notas de juego

Al usar tu arco y flecha, tira por el dado que tengas Destreza. Añade el bonus de +1 de tu objeto. ;)

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21/05/2018, 15:16
Green Archer

Observé como la flecha volaba por aquel pasillo tras escuchar la orden de Aguila Cabe... Aguila y como él corria también hacia a aquellos hombres. Por fortuna mi flecha era más rápida que mi compañero y llegó antes que él a su objetivo. La verdad era que me había quedado embelesada mirando su emplumado trasero mientras él corría, pero el grito de aquel hombre me hizo mirar hacia los malos.

Entonces me di cuenta de mi error. La había cagado de nuevo. Nada importante para Águila, pero para mi sí. Con las tensión y las prisas, olvidé generar una forma redondeada a la punta de la flecha, creando así una que pudiese noquear... en cambio la flecha salió impoluta de mi carcaj, pasó por mi arco y... se incrustó en la cabeza de aquel hombre atravesando uno de sus ojos.

Aparté la vista unos instantes, los justos en los que Águila necesitó para llegar a enfrentarse contra aquellos matones y escuchar a las balas pasar tan cerca mío. Me aseguré de que la siguiente flecha no fuese mortal y me moví buscando poder encontrar un hueco por donde volver a disparar, pero los movimientos de mi compañero junto con los de los adversarios, me hacían imposible lograr un objetivo claro. Así pues, arranqué a correr hacia ellos para ayudar a tumbarlos a todos antes de que las cosas empeorasen.

- Tiradas (1)
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21/05/2018, 21:40
Secuaces de la banda

No te diste cuenta de que aquella flecha no llevaba ningún tope que pudiera tan sólo golepar al enemigo. Claro que, tampoco sabías si perfilando un extremo redondeado o no puntiagudo tu víctima sobreviviera. El caso es que tal virote se incrustó en la cabeza de la víctima, y su inerte cuerpo cayó hacia atrás.

Por su parte, el Águila Cabeciblanca llegó hasta uno de los tipos y le asestó tal puñetazo en el rostro, mientras éste disparaba un tiro que no llegó a hacertarle, que lo mató en el acto. La fuerza de aquel gigante emplumado era tremenda, inverosímil hasta para el luchador de wrestling más portentoso... El tipo también cayó fulminado, su cuerpo se derrumbó junto al que habías matado tú.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Has matado a uno, y el Águila a otro. Quedan dos, cada uno os dispara a uno.

Una cosa: no narres los resultados de tus acciones. Osea, describe sin problema cual quieres que sea el efecto, pero no el resultado final (ya que el enemigo también ha de tirar dado, aunque saques un buen resultado en tu tirada, y aún así puede superarte). :D

Para seguir combatiendo, realiza tiradas similares. Ya sabes, si usas el superpoder añade el bonus ;)

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21/05/2018, 21:55
Green Archer

Las balas continuaban volando y vi como Águila tumbó a uno de ellos con un solo golpe en la cara. Un golpe que sonó como si le rompiese en mil pedazos los huesos del craneo y que hizo que el hombre cayese al suelo fulminado en el acto. Eso me hizo detener mi carrera y mirar a los hombres. Quedaba claro que eran ellos o nosotros.

- Déjame hueco! - Exclamé a Águila mientras volvía a tensar mi arco y lanzar la flecha modificada para no matar. - Solo aturdir.- Había apuntado a su cabeza, pero si por las prisas o un mal equilibrado de la flecha, tan solo le desarmaba, me conformaba. Seguí con mi vista la flecha, tratando de no distraerme con la anatomía de mi compañero, mi héroe y preparando una nueva flecha "aturdidora" usando nuevamente mi poder sobre la materia para ello.

La adrenalia complía su función en mi cuerpo a la perfección. Jamás me había sentido así, tan alerta y despierta. Mi corazón latía con fuerza y mi mente estaba centrada... a ratos. Estaba claro que Aguila podía ser una distracción para mí, pero al menos por mi mente no se pasaba la muerte de aquel tipo por mi fallo, mi flecha. Seguramente eso me acosaría al amanecer, cuando todo esto hubiese pasado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ok, lo siento. Vi el 10 y me vine arriba ^^'

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22/05/2018, 14:50
Secuaces de la banda

¡Uuughhh!! -¡BANG! ¡BANG! ¡BANG! , fue lo que sonó en medio de la planta.

- Tiradas (2)