Partida Rol por web

Penny Dreadful: 1°Temporada.

5.0. Daños Colaterales.

Cargando editor
18/05/2016, 16:04
Victor Nicholas Keller

La mención de la espada le incitó a quedarse junto al caballero Wesley, pero Víctor se sintió más útil marchándose con el señor africano en busca del gallo, la vela y la tierra del cementerio.

Caminó a su lado, mirándolo con curiosidad.

-Señor brujo, quisiera ser su ayudante en lo posible. Soy un caballero, pero si no requiere más que los ingredientes que ha dicho, cuente con mi ayuda.

Y al poco.

-Señor brujo ¿ha viajado usted en una galera? ¿Cómo se escapó? ¿Conoce el truco para doblar unos barrotes enrollándolos con una cadena y retorciendo ésta? Dicen que los hombres muy fuertes pueden hacerlo...

Y al poco, otra vez.

-Señor africano, ¿es verdad eso que dicen de que en su tierra hay hombres sin cabeza o con las patas muy alargadas, yo, personalmente, lo de las patas no sé si creérmelo...

Cargando editor
18/05/2016, 16:59
Director

Notas de juego

Que crack!! Jajaja

Cargando editor
19/05/2016, 11:55
Noah Cone

Noah vio como Victor se unía a la búsqueda de los componentes que necesitaba. No le importaba que le siguieran durante este periplo, aunque no pretendía relajar el paso por su corta edad. Tenían que estar de vuelta pronto y él llegaría a tiempo para ayudar en esta locura.

Cuando el joven comenzó con las preguntas el viejo Cone bufó y trató de ignorarlas, pero el niño no cejo en su empeño así que le respondió sin mucho entusiasmo.

- Nunca he viajado en galera y conocía esa forma de doblar unos barrotes, aunque no suele funcionar. - Le respondió a las primeras cuestiones, tratando de evitar decirle como se había escapado. Le entristecía ese momento y no era el momento de dejarse llevar por sentimientos amargos.

- No soy africano. Aunque tenga la piel negra, nací en estados unidos y de allí vine. - Respondió a su última pregunta. No tenía ni idea de como era África, aunque seguramente alguno de sus antepasados lo hubiera sabido.

Cargando editor
19/05/2016, 18:17
Will Blunt

El joven William sonrió al ver que aquello había funcionado. Después de todo, creo que aquella era la primera vez que lo hacía de forma sincera. Sonrió cuando lo vio cerrar los ojos. Ahora que no lo veía podía contemplarlo de forma completa, sin ser descubierto. Se quedó un par de segundos recorriéndolo con la mirada, sin perder el contacto físico que mantenían en ningún momento. Fue entonces cuando notó que se le acercaba al oído, y la sonrisa se le alargó un poco. 

- Will... perdóname, lamento mis lágrimas, es que el precio que pago por este don maldito es muy alto, me es duro... no puedo explicártelo- 

Escuchó atentamente estas palabras y se quedó mirando a la nada, y al todo al mismo tiempo. Vio cómo todos los presentes estaban congelados en el tiempo. Aquello no era obra de su mente. - Parar el tiempo... - murmuró, dándose cuenta del sufrimiento que aquello podía suponer para el agresor. Al fin y al cabo, todo tenía su coste, y aquel debería ser extremadamente alto. Su cara se compungió en un momento de dolor, como si fuera capaz de sentir todo aquel peso sobre sus hombros. Alejó un poco la cara para dirigirse a Edward, que seguía con los ojos cerrados. No le dio tiempo a pronunciarse, pues aquella boca que hacía poco se había despegado de sus labios, se lanzaba de nuevo en un segundo disparo que estaba dispuesto a recibir. Sus manos temblaron en un momento, y tuvo que sujetarlas a la cabeza y hombrera de Edward, que sostenía su espalda con firmeza. Se le escapó una pequeña risita cuando vio el pantalón de Wesley más apretado de lo normal. El suyo también estaba a punto de estallar, y era obvio el porqué.

- No dejaré que esa bruja te lastime, Will, voy a protegerte aún si debo caminar en el infierno para hacerlo-

 Will apretó fuerte la mano que reposaba sobre la hombrera. Su cara mostraba una pequeña sonrisa. Era raro que aquel hombre le prometiera protección después de haber visto de lo que era capaz. Se sentía bien, y sentía que él quería corresponder a eso.  Pero aquellas palabras sonaron amargas en su mente, por un momento recordó la cara de Amy justo antes de matarla. La sonrisa se esfumó al cambiar en la mente la cara de Amy por la de Edward. - Creeme cuando te digo que si caminas por el infierno, lo haremos juntos. - dijo con tono serio y solemne. La sonrisa volvió al dibujar en su cabeza sus dos siluetas caminando juntas. Su tono se tornó suave. - Sé protegerme solito. Acabaremos con ella, te lo prometo. - añadió sonriente y seguro de sí mismo, mientras miraba aquellos ojos cerrados. Recordó entonces lo que le iba a decir antes de que lo besara. - Edward, no sé cómo lo has hecho. No preguntaré a menos que tú me lo permitas, lo cierto es que no me importa. Pero no pienso que tengas que estar pasando por esto. - hizo una pausa, y suspiró antes de acariciarle la cara. - No me imagino lo peligroso que debe ser jugar con el tiempo. No lo hagas. - decía mientras su voz se quebraba levemente, al recordar las lágrimas de Wesley hacía un momento, que ahora había hecho suyas. Volvió a acariciarle la cara por la zona de las mejillas, y la pasó por encima de los ojos. Iba a decirle algo más, pero sus labios no se lo permitieron. En aquel momento decidieron lanzarse en picado a por la boca de Edward, en forma de venganza por los dos ataques anteriores.

Cargando editor
20/05/2016, 03:29
Edward Wesley

Un beso eterno. Eso era lo que estaban viviendo, sin tiempo, un instante que podía durar años. El tercer beso provino de William, tan sorpresivo como los suyos aunque sabían mas deliciosos así, con los ojos cerrados y sin esperarlos. Sus labios ya estaban un poco hinchados del roce con la piel de otro hombre, y húmedos por la saliva de ambos que se entremezclaba. Las cálidas palabras de Will lo reconfortaron, estaba a gusto, muy a gusto. Sus labios, su pecho, su cintura presionada contra la de él, forzando un roce entre sus miembros que hacía difícil contener la pasión. Que mas da... pensó cuando en un osado atrevimiento una de sus manos bajó por la espalda de Blunt por debajo de la cintura, las curvas del chico eran perfectas, soñadas, bendecidas por algún arquitecto obsesionado con Apolo. Era un hombre, después de todo, ya no sentía necesidad de contenerse, presionó con fuerza hasta que ... se detuvo nuevamente. Era también un caballero, un inglés, y estaba rodeado de personas, invitado por Alice y con Elijah a pocos pasos, no podía permitirse salirse de control. Era también un hombre maldecido, condenado a ver la muerte una y otra vez, implacable y certera, en todo y en todos, sin importaba si los amaba o los odiaba, y consciente de que cada segundo que usara ese reloj y afectara los destinos de otros, lo pagaba muy caro.

Las palabras de Blunt, protegiéndolo y pidiéndole que deje fluir el tiempo otra vez eran sabias, aunque sentía pena de cortar ese momento inolvidable. Sus manos volvieron a abrazar al chico, esta vez con mas ternura que pasión, y el beso continuó pero mas calmo, hasta que abrió sus ojos y sonriendo por primera vez en mucho tiempo le susurró  -Caminemos juntos, Will, creo que estamos llamados a eso y agradezco que así sea- Para su sorpresa el rostro de Will lucía angelical, ya no había muerte sino belleza. Ese reloj le estaba indicando la hora de volver al curso del universo, de soltar esa magia de una vez - Me quedaré en la casa con Alice esta noche... tal vez puedas acompañarnos-

Se quedó mirándolo, mientras su pulgar volvía a apretar la perilla. Su cuerpo volvió poco a poco a la posición que tenía cuando lo cruzó, como si su movimiento hubiese continuado sin corte alguno, como si eso no hubiese sucedido mas que en sus mentes, aunque en sus ojos podía verse el cambio, los de ambos lucían diferentes, tenían un brillo que no se apagaría en adelante.

Notas de juego

Con esto retomaríamos al post colectivo, aunque espero la devolución de Will si quiere darla. Excelente escena Will XD

Cargando editor
20/05/2016, 10:44
Victor Nicholas Keller

Aunque a veces seguía dando la murga -Señor, es entonces usted estadounidense. Me alegro que los yanquis liberaran su hermoso país de la inquinidad que supone la esclavitud. De mayor quisiera ser estadounidense yo también. Siempre hubiera querido escapar allí. Conocer a los salvajes y vivir en una tienda. Creo que me haría indio. Tendría un caballo marrón claro al que llamaría Relámpago y…-Víctor era obediente y hacía lo que el señor Cone le ordenara.

Cargando editor
20/05/2016, 15:04
Noah Cone

Noah llevó al chiquillo por el cementerio y le ordenó que cogiera un poco de tierra de una tumba recién cavada. Esperaba que el niño le dijera que no y se arrepintiera de venir con él. Aunque sabía poco de infantes, hacia mucho que no trataba con ninguno.

Como el niño le hizo caso fue guiándole hasta encontrar una vela encendida al lado de una iglesia. Cone la cogió y la apago sin ningún remilgo. El alma que era velada por esa llama sabría llegar al otro mundo por si sola, no necesitaría la vela tanto como ellos.

Después del cementerio, guió al chico a donde se hacían las peleas de gallos. Quizá le repugnara la idea, pero era necesario conseguir la sangre de gallo y no quería pagar a un matarife por algo que podían conseguir fácilmente allí.

Dos horas después de salir de la mansión ya tenían todo lo que necesitaban y decidió que volver pronto era mejor que quedarse paseando por la ciudad.

Cargando editor
20/05/2016, 16:33
Victor Nicholas Keller

Lejos de amilanarse, el chiquillo no dejaba de comentar cualquier cosa, como si le hubiesen dado cuerda. Y es que estaba emocionado de participar en esa empresa tan "de mayores" y quería hacerse el interesante:

-Señor, ¿usted cree en la reencarnación de los muertos? Yo no, porque de ser así, ¿de dónde saldría su carne? Porque un bebé al principio es pequeñito y poco a poco crece de peso, con lo que come de la madre. Pero un reencarnado, que pese, no sé, cien libras de peso, de algún sitio debe salir toda esa carne... digo yo...

Luego, en la iglesia. Eso sí, flojito y mirando desconfiando a todas las esquinas, por si salía algún santo a darle un capón.

-¿Ha visto alguna vez la Santa Compaña?... Dicen que si los ves, ya te tienes que ir con ellos... a ver si eso de apagar la vela trae mala suerte... o algo así. Bueno, usted es un hombre sabio y seguro que sabe esquivar con sus espíritus ese tipo de cosas... ¿No?

Y con los gallos.

-Este gallo tiene pinta de haber sido un gran luchador. ¿Sabe que conocí a un señor con espolones? El señor Atkins. Se tenía que hacer un corte en las botas para que su dedo de más -así lo llamaba él- le pudiera salir por donde está el talón, pero a la altura del tobillo...

Y finalmente, satisfecho, llegó en silencio a la mansión, convencido de que se había ganado la amistad de su nuevo colega.

Cargando editor
21/05/2016, 02:52
Mordred Le Fay

Oh, aquello sólo se volvía más y más divertido por momentos.

Miró a la señorita Merril y asintió sonriendo, pero en cuanto ella miró con aires nobiliarios a Agnes, su cara se ensombreció y dio un paso, interponiéndose entre las dos mujeres. Casi ocultaba del todo a Agnes de la vista de Jesica, mientras ladeaba lenta y levemente la cabeza, como diciéndole a la dama noble "No vuelva a hacer eso"

Luego vio cómo se acercaba el esclavo por donde Mordred no escudaba a la adivina y observó con repugnancia la extracción de sangre.

-Más le vale saber qué hace con eso. No habrá maleficios que le oculten ni magia negra que le defienda de mi cólera celeste si me entero de que la ha lesionado con sus paganismos y herejías... -dijo en tono tajante. 

Oh, pero cada cual decía algo y tenía que desplazar su atención de un lado a otro, por muy poco que quisiera hacerlo. Así, además, tenía que cambiar de ánimo de una cosa a otra. 

-Seis horas, señor inspector. Seis, y le diré ... Algo que usted querrá saber sobre cierto caso. Oh, pero no es un acuerdo. No volveré antes de seis horas. Pueden entrar los demás que vengan, si así lo desean, en cuatro horas... Pero yo me tomaré seis, y rece usted a que no me eche una siesta de ocho simplemente porque me haya ordenado que vuelva a su antojo... -fulminó con la mirada a Clarence, aunque en su interior estaba alegre ante aquello. Le divertía que ese hombre, ese... Agente de la ley, le mandase a él... Sabía en ese momento que sólo Edward y Alice comprenderían por qué él estaba sonriendo de oreja a oreja. Pues la leve furia se disipó pronto y pintó alegría y malicia en su semblante. 

-Sobre su elección armamentística, una espada carece de alcance. Le traeré, le guste o no, algo digno de su gracia -sonrió más aún hacia Will - Veamos...  Seis, descontando al señor inspector, a los niños y a las damas que me acompañan... No está mal. Ya tengo algo en mente para todos ustedes... Y preferiría que Victor se quedara aquí... Aunque no me molesta en absoluto que venga. Señorita Cushing... ¿Quizá gustará usted de acompañarnos, con sus dos queridos aprendices? Hallará mi biblioteca más que admirable. Confíe en mi... 

Acto seguido, se plantó en la puerta y dio una oportunidad más a que alguien decidiera venir.

Cargando editor
21/05/2016, 07:00
Agnes Blackstone

la rubia mujer la miró como quien mira a un perro vagabundo, creyéndose, en ese acto, acentuar el hecho que eran distintas, y que Jesica era superior, y pensar que tenía el mismo nombre de su hermana, pero lo que cambiaba era el apellido y todo lo que traía aparejado este. Agnes puso sus manos en la mantilla que cubría sus hombros y la jaló un poco, ¿acaso esta mujer sabia que mientras ella, y las como ella, arreglan sus cabellos y se colocan sus lindos vestidos, sus maridos follan con mujeres como Agnes en los barrios bajos, buscando el calor que sus piernas gélidas no les pueden dar. Si Agnes hablara de todos los hombres de alta sociedad han paseado por pasillos del Barón Rojo, mientras ella limpiaba esas pecaminosas habitaciones, todo Londres entraría en una depresión moral sin precedentes. En eso, el señor Cone se le acerca, y corta un mechón de su cabello, eso hace que ella se gire hacia él, lo que la abstrae de la mala sensación que le habría producido la mirada de Jesica; extiende su mano hacia el brujo y una gota de sangre sale de este, Agnes se lleva su mano a su boca y lame su dedo.

Por su parte Mordred no pierde el tiempo y la defiende tanto de Jesica, como del señor Cone, Agnes lo contempla con sus grandes ojos celestes, que estaban cargados de gran admiración por el hombre. Nunca antes había tenido esa deferencia por ella, que se encontraba completamente sola desde la muerte de su hermana.

- ya debemos...- no terminó lo que iba a decir, Mordred invitaba a la señorita Edith, ofreciéndole libro, Agnes baja su mirada, ocultando una mirada lacónicamente triste, para luego seguir hacia la puerta. A cada paso intentan enfocar sus pensamientos, traía sus cartas con sigo, quizás sería momento de ponerse a leerlas, intentar escudriñar lo que el futuro traía, aunque antes de irse, miró una vez más al señor Cone, le inquietaba lo que podría hacer con ese mechón de cabello, y la sangre, ella traía sus tizas, y también debería levantar las barreras de protección. 

Cargando editor
21/05/2016, 10:34
Director

Notas de juego

Solo como apunte para recapitular XD

-Clarence , Wesley, Will, pnjs y Elijah ( el ayudante de Wesley)  se quedan en la biblioteca/casa.

-Mordred, Agnes, Jesica, Edith Cushing y Ashley (Iran a casa de Mordred).

-Genevieve y Laszlo se van a ir a otro lado ;)

-Victor y Noah se han ido a recoger materiales de brujo y no están ya en la casa.

Bien, digamos que cada uno va ha hacer algo. Dadme este fin de semana para daros pie en las escenas.

Cargando editor
21/05/2016, 10:44
Ashley Septen

Miraba todo lo que pasaba con mis ojos de chiquilla. Mi vida de había convertido en algo mas sobrenatural de lo que ya era. Yo me había acostumbrado a a tener mi propia vida sobrenatural, al fin y al cabo que es la vida para una ratera de los barrios bajos de Londres. Pateada por todos y robando todo lo que podía tan solo para sobrevivir.

Pero nada parecida a esto.

Estaba tremendamente asustada y en mi rincón la señorita Cushing nos invito a ir con ella ala biblioteca. Sin embargo, vi a ese hombre imponente, sobre todo cuando vi como rechazaba la altanería de Jessica y protegía a Agnes. Protegía a los debiles sin importarle el estatus social. Quizá estuviera mas segura con ellos, así que me levante y rechace la oferta de la librera.

- Disculpen... yo... ¿puedo ir con usted señor Ley Fay? No necesito armas pero creo que estaré mas segura con usted.

Cargando editor
22/05/2016, 00:12
Dean Winchester

La casa de Mordred Le Fey.

Esta situada a unas cuantas calles de la de Bank of England, my cerca del barrio de Whitechapel, pero en el lado opuesto a la zona pobre. Si bien es un gran edificio, tipo mansion, tambien se ve que ha tenido antiguas glorias.

Un edificio impresionante. No demasiado ancho, pero sí alto, como un titán que ensombrece la calle, una cuchilla clavada en el cénit. Arquitectura gótica y alzado en piedra oscura, tallada a perfección. Los sillares son imperceptibles, tras falsos e innecesarios arbotantes. Los pináculos ennlaen la cima trazan un triángulo ascendente, a imitación de las catedrales, apuntando al cielo y representando la elevación del fiel.
Los ventanales son claros, de vidrieras levemente amarillentas, sobretodo ambarinas en el marco. Dan una luz mística y dorada, cálida, al interior.
El edificio tiene cuatro plantas de altura y sigue una planta extraña, una mezcla entre cruz latina y una gran planta de salón. Sobre la cruz latina, de una nave inferior alargada, sobresale un rectángulo que deja afuera, en formas semicirculares como girolas de catedrales, las cabeceras de los otros tres brazos. Sobre estos, se levantan como torreones,y representan en sus cuatro niveles un pasillo entre estancias.
Es una mansión, una tétrica y a la vez luminosa, de piedra oscura pero ventanales brillantes.
Algunas gárgolas estilizadas, casi humanizadas, abren sus fauces en los contrafuertes. Todas están marcadas con cruces en las frentes y se muestran solemnes, como si hubieran sido purificadas y evangelizadas. Algo contrario a su origen, uno didáctico y atemorizador. Se plantan como guardianes alrededor del edificio.
El pequeño, casi palacete, se eleva sobre una plataforma de tierra, rectangular, con valla alta y de pinchos. Se accede a ese muro medianamente alto (el rectangulo de tierra en los márgenes guarda tierra en su interior, y mide alrededor de dos metros) mediante una escalinata de doble acceso.
Es, para el resto de la urbe, un paisaje extravagante e imponente.

Dentro, se abre un primer pasillo desde la puerta, con estancias de invitados a los lados. Después, da a una gran sala soportada por pilares fasciculares con baquetones grabados.
El suelo es brillante, de mármol, y hace rebotar la luz y dar un aire casi etéreo al interior.
Es, en teoría, una planta extraña, híbrido. Un intento de adaptar catedrales a la vida civil.
La gran sala tiene techo por la segunda planta y sobre ella, dos plantas más: un salón amplio, encuadrado en el tamaño de la sala de baile, y sobre él, un espacio que da al techo, un techo que se puede abrir para mirar al cielo. Una maravilla mecánica, facilitada por sendos engranajes, poleas, y mucha, mucha madera. La sala de baile, no obstante, está partida por dos: a mitad, surge un suelo transparente, apoyado por pasillos finos de madera blanca. Las columnas, obviamente, traspasan dicha planta de madera y se alzan hasta el techo, con arcos acortados y bóvedas estrelladas.
Sobre el pasillo inicial y las dos estancias de invitados, se abre una gran cámara con una escalera diminuta interior, que acceda al nivel superior. Es la biblioteca, la que da cara a la calle. Encima de ella y con puerta a la habitación de techo cambiante, está el enorme dormitorio de Mordred.
En el lado del fondo, en la planta primera está la cocina, y un almacén repleto de arcones, armarios y cofres.
En la diminuta "girola" que sale de la nave principal, al final, se forma una capilla con techo altísimo y salidas al jardín. Una capilla preciosa con retablos de vírgenes y un gran Cristo de mármol, de pie, con una cruz de collar. El Cristo reside sobre una fuentecilla de agua cristalina.
Sobre la cocina y el almacén se levantan cámaras: estancias para dormir, pequeñas bibliotecas, baños y un estudio. Cada una, salvo las de los extremos, tienen dos grandes ventanas.

Notas de juego

1/2

Cargando editor
22/05/2016, 00:08
Will Blunt

Se podía palpar la tensión que existía entre aquellos dos hombres. Sobre todo en aquel momento en el que Edward sobrepasó la barrera del cinturón con la mano, en el que William rogó a los siete infiernos que siguiera, para luego calmarse lentamente, conocedor de la habitación en la que se encontraban y el público que tenían allí. Concentró toda la tensión en un puño fuertemente apretado sobre el hombro de Wesley y un suspiro más alto de lo normal, y la dejó ir. 

Se fundió en un tierno abrazo con Edward, mientras este le susurraba lo que parecía una confirmación a su proposición indirecta de entrelazar sus caminos. Retiró un poco la cara para dar un beso en la mejilla y mirarle la cara de nuevo. Por fin, gloria a tí, señor. Aquellos ojos volvían a abrirse, como las puertas del cielo. La sonrisa volvió a la cara del joven William, como si un niño hubiera visto un caramelo. - Me quedaré a tu lado, Edward. - respondió, para luego dar un leve beso en aquellos labios a modo de sello.

Allí permanecía Will, mirando aquellos ojos, esperando que el tiempo volviera a su curso natural en cualquier instante. 

Notas de juego

Extraordinaria, caballero :3

Cargando editor
22/05/2016, 00:24
Morgan "Le Fay" Bolt

Os dirigís a casa de Mordred, pues allí la promesa de "seguridad extras" prima sobre vuestro miedo a enfrentaros solo con vuestras manos... y almas.

Al final la señorita Cushing no puede evitar la intriga de la librería de la casa de un desconocido, por lo que, ya que Ashley esta asustada y decide ir con vosotros, es un incentivo mas para ir.

Según abre la puerta Mordred una voz viene de las escaleras y veis a un hombre bajar por ella mirando un periódico sin apenas prestaros atención.

Es Morgan. Es un hombre templado, tranquilo y pensativo. Todo lo contrario a su compañero Mordred, al que considera tanto como un "superior" por una mejor posición social, como un protegido. Ha sido el que acompañó a Mordred en la búsqueda de sus padres, y quien ha cuidado de él cuando estaba en brazos de la muerte. 

- Buenas noches, Mordred... llevo esperándote desde ayer por la tarde. No se donde habrás estado pero estuve esperándote bastante tiempo hasta que comprendí que podías haber...- se detiene al hablar justo cuando se percata que Mordred no viene solo.

Os mira a todos con una mirada inquisitiva que luego dirige igualmente a su amigo. Sin embargo, esboza una sonrisa forzada.

- No sabía que vinieras acompañado. De hecho, no sabía que tuviéramos invitados...hoy.- Pregunta Mordred mirando intrigantemente a Agnes y Jesica.

Notas de juego

2/2

Cargando editor
22/05/2016, 01:12
Mordred Le Fay

Miró sonriente su mansión, olvidando por momentos que estaba acompañado. Gustaba estar siquiera cerca de ella, saber que andaba en las proximidades a su refugio. Desde la entrada sentía tierra y piedras suyas, el sendero que había hecho más de mil veces ya. Caminó libre de preocupación, desprendiéndose del grupo sin siquiera intuirlo. Acarició el pomo de la puerta al agarrarlo, habiendo anhelado su cobijo durante los momentos más oscuros de aquél día. Abrió el portón de marco metálico y luz y calor y fragancia de lujo y libros inundó sus sentidos. Seguía obviando al grupo, y sus ojos cayeron al entrar sobre Morgan. 

-Nada de eso hoy. ¡Tengo un montón de cosas que contarte! ¡No te lo creerías!- entonces, Morgan hizo mención de las invitadas y Mordred volvió a la tierra, percatándose de su compañía -Sí, sí. Yo tampoco lo sabía cuando salí... Es más, llevo casi todo el día sin saber siquiera en qué mundo sigo estando. Me reconforta saber que seguimos en el mismo, sea cual sea, juntos... Haré las presentaciones. -se giró de lado, para ver tanto al hombre como a las cuatro damas -Él es mi hermano. No de sangre, pero es la persona a la que más aprecio en esta vida. Morgan... Y ellas, Morgan, son las señoritas Agnes, Jesica, Edith y Ashley... -las señaló con la mano estirada, de una en una; como pertenecían a distintas cunas y edades, prefirió simplemente referirse a ellas como "señoritas" y por sus nombres- Hay más personas, pero no vinieron. Cuando acabemos aquí vienes conmigo, ya conocerás a los demás... Mis queridas damas, deberíamos darnos prisa. Pueden acomodarse alrededor, por aquí por el salón. También pueden subir a la biblioteca si lo deseáis, es por las escaleras de ahí al fondo, en el segundo piso, justo encima de la entrada... -señaló entonces la escalinata al final de la gran sala, indicando que luego tendrían que ir en dirección contraria, por el segundo nivel del salón. 

Si quieren algo, ahí está la cocina. Hay baños en cada planta, aunque en la última... Prefiero que no se aventuren-ahí residían las estancias de los dos hombres, y deseaba que no invadieran su intimidad- Nosotros iremos a por el arsenal... Pónganse cómodas. 

Luego, aún aéreo y en un ensueño como estaba al entrar en su casa, empezó a caminar hacia las estancias del fondo, rumbo al acceso a la bodega. 

Notas de juego

Ayy que preciosidad de gifs <3<3<3

Eso sí, hay un error (culpa mía, dire ^^') en el segundo párrafo: "Los pináculos ennlaen la cima..." lo había puesto mal, es "Los pináculos en la cima" xD se me fueron los dedos.

Aunque la casa no sea del todo gótica xD

¿Dónde pillaste esos pedazo gifs?

 

Cargando editor
22/05/2016, 01:54
Agnes Blackstone

como miembro de la plebe de Londres, no era común que un individuo del tipo de Agnes visitará estos lugares, porque aunque su fama ya era conocida, no la llevaban a aquellos salones de pisos de mármol, adornados con el gusto rococó de la época victoriana. De ahí que mirara con asombro Agnes, pero procuró no ser tan evidente, iba acompañada de elegantes damas, y no quería quedar en más vergüenza o ser mirada con la misma expresión que le diera antes la señorita Merril. Afirmaba sus mantilla, con fuerza, debajo de esa ropa, sentía el peso de su cadena con la cruz de plata, sobre esta, un piocha de San Judas. Ahora más que nunca necesitarían de su intervención, el santo de las causas imposibles.

se encontraron con el hermano de Morded, cuando lo presentó así, realmente pensó que eran hermanos, aunque sus ojos eran distintos, esos ojos, eran grande y prístinos, con un aire de nostalgia de tiempos mejores, Agnes lo miró unos instantes  más, pero bajo la mirada para no ser tan evidente, esperando poder entrar pronto a la casa, ella podría buscar un rincón en la cocina donde descansar, no sería la primera vez que le tocaría algo así. Tragó saliva, y palpó el bolso que terciopelo que se escondía en su faldón, sus amadas cartas, aquellas que pertenecían a su hermana y que le enseñaría a leer incluso cuando sus ojos no podían hacerlo. Ya presentadas, inclinó su cabeza en señal de saludo al joven de los ojos tristes.

ya dentro, recibirían las indicaciones del lugar, plantas, baños, nuevamente, sin mención expresa a los cuartos donde dormirían, Agnes dudo una vez más si había sido buena idea aventurarse con todas esas personas, era atacada por una repentina timidez, además, ya se daba cuenta que para algunos, ella no estaba en sus cabales. Cerró sus ojos, cruzaría las palabras con Mordred, de estar solos, sin embargo, no era así, ¡y había tantas cosas de las que hablar!. Mordred se disponía a revisar las armas, como si la pólvora fuera a ser un arma real contra lo que iban a enfrentar. 

La joven inclinó su cabeza, era un tímido saludo, y se enfiló hacia la cocina.

Cargando editor
22/05/2016, 11:19
Director

Notas de juego

No pasa nada XD

De "la cumbre Escarlata"^^

Cargando editor
22/05/2016, 17:57
Edward Wesley
Sólo para el director

Notas de juego

Master, consulta. Le pedí a Elijah que acompañe a Edith a la biblioteca, pero ahora Edith va a la biblioteca de Mordred. Que haría Elijah? como rolearía? porque en principio yo le pedí que la acompañe, el vio incluso que yo quise protegerla, y también se dio cuenta que quiero hablar a solas con Alice (es un poco lo que expresé). Por otro lado el quiere conocer esta vida de ricos, y la invitación de Mordred es por demás tentadora, pero... tal vez prefiera quedarse a mi lado, por inseguridad (no por celos porque no le he dado motivo XD) o para estar mas tiempo juntos. Es un personaje que no ha actuado, pero mi rol cambia mucho si esta a si no esta, te pido si le das una mirada mas a lo que él hace y luego me reacomodo (ambas opciones estan buenas pero me predisponen diferente).

Cargando editor
22/05/2016, 19:17
Director

umm... como tu prefieras. Si quieres me lo llevo a casa de Mordred con Edith

O, por el contrario, si lo prefieres lo dejamos en la biblioteca de Alice, con Poe y el resto. Como tu veas bien hecho esta^^

 

Edito: Tengo algo pensado para el. Va a acompañar a Genevieve y Laszlo.