Partida Rol por web

Penny Dreadful: 1°Temporada.

6. Viaje al Pais de la Maravillas

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14/02/2017, 20:53
Mordred Le Fay

-Tal vez le venga mejor, en tal caso, algo más físico...-contestó a Laszlo. Descolgó uno de los mangos que llevaba colgados y, con un simple movimiento de palanca, hizo que se desplegara a partir del mango una hoja compuesta por dos partes.-La cuchilla se oculta dentro del mango. Tira de esta palanca -se la enseñó- y las hojas salen hacia delante, y se juntan en una sola. Tenga cuidado con los dedos.

-May Robson es Robin Blackwood, la amante de Morgan y, después, una vez encerrada en Bedlam, de Annis. La señorita Cushing es la última mujer a la que Robin, antes de perderse con Annis, influyó con su poder. Las demás están muertas. No hay mucho más que contar, ni tenemos ahora el tiempo. -concluyó. Si sobrevivían, tenían tiempo suficiente de contarse cosas. Además, desenvainar aquel puñal y dárselo a Laszlo despertó en él una sed que hacía mucho que no saciaba. Sed de justicia y de acción.

-Nos vamos, ¿pues?

 

Notas de juego

¡En marcha! Uy uy uy, quiero ver cómo Genevieve se mueve como un rayo y rompe paredes con cuán blanca y delicada es, cómo Annis se doblega ante la fuerza de Agnes, cómo Laszlo, Morgan, Sherline, Jessica y Morgan se abren paso a través de lo que sea a cuchillazos... 

¿Soy el único que se muere de ganas por ello? Nos espera lo más jugoso y tenso de la historia, y estamos acercándonos cada vez más y más al clímax... 

Uy, lo vamos a pasar muy, pero que muy bien.

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15/02/2017, 11:43
Laszlo Kusztor

-Tendra que valer¡¡ - comento mientras presto atencion a los consejos del Señor Le fay. - Es una hoja excelente, me viene como anillo al dedo. Muchas gracias¡¡ - Ahora si que si. Con el arma blanca en mi mano siento que el final se acerca. Algo dentro de mi desea destripar a esa maldita bruja. Estoy preparado para lo que el destino me depare. Estas ultimas horas han hecho que sienta crecer dentro de mi una gran autoestima. Estas personas no me juzgan y me quieren  a su lado. No las defraudare. 

Notas de juego

Jurjur...ya estamos a las puertas...y si...yo tambien estoy deseando comprobar como nos enfrentamos a estas fuerzas oscuras.

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20/02/2017, 23:51
Ashley Septen

- Basta!- Grito convirtiéndome en gato y saltando sobre el regazo de Cushing haciendo caer la cajita de piedra al suelo.

Era la primera vez que me convertía en gata delante de ellos, pero desde luego me inspiraban mas confianza que el señor Le Fay, y desde luego la bibliotecaria me inspiraba mejor confianza.

- No la torturen mas! Busquémosla! Hay que decírselo a la señorita Genevieve.-

Ando después por la estancia poniéndome cerca del Victor, como intentando protegerlo. Igual que mis amigos los huérfanos de la calle. Siempre he sido la mayor de ellos y me siento en la obligación.

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21/02/2017, 00:30
Genevieve Shaw

Notas de juego

quiero ver cómo Genevieve se mueve como un rayo y rompe paredes con cuán blanca y delicada es

Gracioso XDD. Genevieve es tan delicada como una Venus o.o. 

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22/02/2017, 13:09
Victor Nicholas Keller

La espectacular transformación de Ashley le hizo olvidar a Victor todos sus temores.

-¡Un gatito!

Siempre había querido tener uno, pero todos le tenían pánico. Era la primera vez que un gato o cualquier animal se acercaba a él sin enseñarle los dientes, erizar su pelaje o tirar espuma por la boca.

Que además de gato fuera chica era algo que sólo la hacía más encantadora y misteriosa.

Se armó de valor -temía más todavía el rechazo que la posibilidad de ser gravemente arañado por un felino de grandes dimensiones- y trató de agarrar a la gatita para acariciarla, aunque fuera sólo del lomo.

También quería protegerla él a ella.

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22/02/2017, 20:39
Dean Winchester

Bedlam. Vuestro destino.

La conclusión a la que llegasteis todos era que había que ir a ese sitio. El Psqiátrico mas antiguo de Londres y donde se decía hacían practicas extrañas, macabras o incluso prohibitivas. ¿Quién sabe lo que tras esos muros se esconde? Si bien es cierto que Bedlam estaba lleno de muchos y diversos rumores, augurios y supersticiones era un sitio al que la gente iba a parar cuando perdía la cabeza.

Algunas familias, sobre todo las adineradas, llevaban allí a sus seres queridos y, gracias a las ingentes sumas de dinero, los estudios progresaban en este campo así como la mejoría de los pacientes.

Para otros era solo un sitio mas donde tirar al loco de la familia y olvidarse de él. Firmaban un papel en el que Bedlam se hacia cargo del trastornado y ellos aceptaban que su familiar había fallecido o podría fallecer con el tratamiento. Allí los estudiantes de ultimo curso, doctores noveles o simples científicos excéntricos con igualmente excéntricos tratamientos, campaban a sus anchas.

 

Todos llegásteis justo antes del ocaso.

Algunos desde casa de Alice Badcock. Los suministros de armas enviados por el señor Le Fay llegaron a tiempo y pudieron pertrecharse los que allí estaban. A excepción del señor Poe, que, avivado por el miedo se quedó en la casa, custodiando la cajita con el corazón. 

Victor caminaba con Ashley en brazos (Gato), custodiado por el señor Edward y Noah. Al lado de Edward también estaba Will, y justo delante de ellos, el Inspector Clarence mirando inquisitivamente la entrada al sanatorio mental. UN poco rezagada caminaba la bibliotecaria, mirando a todos lados como si buscara algo que había perdido.

Poco mas tarde, el resto llegó a las puertas de Bedlam en la carroza personal de Miss Sherline Holmes. De ella bajaron el señor Morgan y su ayudante, Mordred. Un segundo después, Jessica le seguía y se encaramaba al brazo del ayudante del señor Le Fay, mientras que del carro, el enano Kutszor bajaba primero para ayudar a la dama Genevieve. Anges bajo la siguiente seguida de el ayudante del señor Wesley, Elijah.

Por ultimo, del carruaje, bajo una dama algo  peculiar: la señorita Sherline Holmes. Tenia mezcla de dama, cazador y prostituta. Todo junto. Sin embargo, bajo esta apariencia y su rostro burlón, como si fuera una niña esperando encontrar globos en una fiesta, sus ojos se movían analizando cada rincón, cada detalle de Bedlam.

 

Os encontrásteis todos juntos frente a esas puertas. Quizás era hora de ponerse al día ... o planificar algo. ¿Quien sabe lo que pasaría?

Notas de juego

Pnjs:

Elijah (ayudante del señor Edward Wesley)

Morgan (amigo/ayudante de Mordred)

Sherline Holmes ( Version femenina de Sherlok Holmes)

PD: Pasaré turno el Lunes como Maximo. Podeis hablar entre vosotros y postear las veces que queráis sin esperar a  nadie XD. Pero el lunes a mas tardar, continuo con quien esté y con quien no.

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23/02/2017, 16:25
Laszlo Kusztor

Bueno , pues ya estamos todos aqui. El principio del fin diria yo. O el fin de todas las cosas, no se. Miro a Genevieve para que me insufle algo mas de entereza y me dirijo hacia la señortita Holmes. - Y bien, Señorita Holmes? Muestrenos esas condenadas rejas para que podamos acabar con esto de una vez. Ardo en deseos de enfrentarme a lo que sea que nos espere al otro lado.

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25/02/2017, 23:05
Mordred Le Fay

Así que sí habían llegado sus armas! Las miró como un artista a sus cuadros y esculturas, como el arquitecto a su catedral. Tan sumamente bellas, y por fin todas juntas en una batalla. Se emocionó. No lo dejó durar mucho, no obstante...
-Monsieur Clarence! Le presento a la futura encargada del caso del Destripador. Les deseo a los dos toda la suerte del mundo.-sonrió con malicia. Le parecían rivales intelectuales y gozaba de tirarles saetas al alma y al orgullo.

-Alguien nos quiere contar qué se sabe hasta ahora? Alguien propone algún plan de ataque? Alguien se atreve a entrar el primero?
A pesar de su cruzada justiciera contra lo pagano y hereje, temía entrar ahí. Iba bien armado y preparado, pero ni el Señor en el Cielo sabía qué había ahí... No, eso era dominio del Traidor supremo, del mayor Judas que jamás hubo, del que está en el Cocytus, atascado y castigado, según Dante. Era tierra del mal, y él no sabía si tenía fe suficiente como para entrar.
Pero tal vez era esa la prueba definitiva que Dios Padre le planteaba. Tal vez era así cómo cumpliría con su misión. Tantos impuros, tantos, y él y Morgan entre ellos... Sí. Aquello venía de Arriba. Les mandó ahí para limpiar Londres de Satán.

Estaba más seguro que nunca. Su fe era fuerte. Él era el Lobo de Dios... No. El León. La Bestia pecadora que por pecar se purificaba y mataba a la Bestia mayor, amante del Pecado soberano. Annis Blackwood... No le soprendía que fuera Lillith misma.

Alzó la frente. Sus dudas se despejaron. Su conciencia era tranquila. Su mente decía un Padre Nuestro. Y su pulso era de hierro.

Notas de juego

A resumir! xD

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26/02/2017, 03:02
Roy Clarence

El viaje se hizo pesado y tedioso. Aún seguía creyendo que debieron traer la cajita con el corazón y entregársela a su descendiente en mano. Era quien mejor la custodiaria... mejor que un Poe con los pantalones sucios y malolientes, temblando bajo la cama. Al menos el niño no dió por culo con las ganas de ir a hacer pis, parecía que "la gatita" le relajaba.

Al descender del vehículo mis ojos se clavaron en aquel edificio. Había oído hablar demasiadas veces de este lugar. Era donde los homicidas adinerados se refugiaban una vez capturados y llevados ante la justicia. Ahí dentro debía tener tantos enemigos como en la cárcel... Nunca tuve necesidad de venir a este lugar... Hasta hoy.

Las voces se iban amontonando a mi espalda, mientras continuaba contemplando aquel edificio. Pero fue la de Morded la que requirió mi atención. Ya veo que se tomó su tiempo, señor Le Fay. Le dije antes de girarme. Al hacerlo me encontré de frente con una bella mujer. "Futura encargada del caso del Destripador" resonó en mi cabeza al mirarla a los ojos.

Soy en inspector Clarence. Me presenté educadamente mientras mis ojos escrutaban los suyos, buscando ese brillo especial que delata gran parte de la personalidad de una persona. Pero estaba claro que si ella era como yo.. estaría buscando lo mismo en mi. Me encantaría escuchar sus.. teorías sobre el Destripador, cuando acabemos con todo esto. Señalé el edificio.

Estuvimos en el futuro, señor Le Fay. Le dije mirándole fijamente a los ojos, dejando de lado por completo a aquella mujer. Si esperaba un duelo entre ambos, se había equivocado conmigo. Algo hemos cambiado ya... pero no se si a peor. Aunque, por otro lado, no creo que se pudiese empeorar aquel futuro en el que estuvimos.

Miré a Edward y a Will, ellos vieron lo mismo que yo. Edith, la hermana de Alice, dió su vida para que pudiésemos regresar. Mi voz sonó solemne y miré de nuevo hacia el edificio. Tan sólo conseguimos traer mentiras de aquel lugar.

¿Cómo podía hacerles entender quien era realmente la malvada del lugar?¿Como mostrarles que aquella bondad e inocencia eran todo fachada?¿Cómo hacerles ver que nos estaba manipulando a todos, uno a uno, y jugando con nosotros como si fuéramos marionetas? Lo estaba haciendo muy bien, sin duda. Había sembrado en cada una de nuestras cabezas el nombre de una culpable... Le haríamos el trabajo sucio y encima la protegeríamos.

Miré a Agnes de soslayo. Podía hacerlo aquí y ahora. Nadie se lo esperaría. Mi bastón atravesaría su pecho y aquí acabaría todo. Pero sin duda, todos se me echarían encima. No podrían tocarme, pero mi vida se iría a la mierda y pasaría de inspector a delincuente... Debía desenmascararla, pero.. ¿cómo? Edward no parecía recordar nada de lo que se habó en aquel infierno y Will estuvo más pendiente de su... amigo, que de las palabras de las brujas.

Miré de nuevo al edificio. Allí encontraría lo que necesitaba para acabar con todo esto. Sabía a quien tenían encerradas allí, asustadas y aterradas, pero quizás podrían arrojar algo de luz a todos los ojos ciegos que me acompañaban en ese momento.

Si mediar palabra, avancé hacia el edificio. ¿A qué teme Le Fay? ¿A las preguntas de su mente? ¿O a las respuestas que encontrará aquí dentro? Exclamé mientras caminaba hacia la entrada principal.

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26/02/2017, 11:42
Noah Cone

Cone miró a todos los que habían llegado y asintió con la cabeza. Parecía que todo estaba sucediendo a la vez. No hacía demasiado que les había visto a todos reunidos junto a la bruja y, ahora, aquí estaban de nuevo. Reunidos para encontrarla.

- Hay dos brujas. - Comenzó el antiguo esclavo mirando fijamente el manicomio - Hay que detener a una de las dos, pero aún no sé cual. Lo sabré. - terminó mientras escudriñaba sus pertenencias.

Esperaba tener lo necesario para que salieran de aquí, aunque quizá no todos.

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26/02/2017, 12:27
Mordred Le Fay

Notas de juego

Ayyyyyyyyy cómo te he echado de menos, Erawen!!!

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26/02/2017, 21:32
Jesica Merril

Estaba tendida del brazo de Morgan.

Un caballero apuesto y posiblemente serviría para mis fines pero en ese momento estaba todo el mundo tan asombrado y disperso que me sorprendía a mi misma de la entereza que tenía.

-¿Un plan?Claro! Es un psiquiátrico. Porque no llamamos a la puerta y decimos que queremos ingresar a alguien.- Digo con cierta gracia y malignidad en mis palabras.- Entramos y buscamos dentro la celda de Alice y la de May.

- Yo sugiero a la señorita Cushing. No malinterprete mis palabras señorita, pero desde que el libro se esfumó, la mas loca que todos es usted. ¿No se han fijado? Es como si estuviera con el mono.
 

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26/02/2017, 21:39
Sherline Holmes

Holmes se queda mirando a todos los nuevos caballeros y sonrie de forma peculiar.

Es como una niña en la fiesta de cumpleaños de una amiga.

-Oh!! Enchanté. caballeros!!- Dice pasando de uno en uno para que le beséis la mano. No espera, Directamente pasa de uno a otro esperando que lo hagáis. Al acercarse a Victor le revuelve el pelo - Que gracioso, si ha venido con su mascota!!- Hasta llegar al inspector Clarence.

-Monsieur Clarence! Inspector de la Policía! Un claro ejemplo de lo que no quiero legar a ser.- Dice sonriéndote de forma encantadora.

Muchas veces, los gestos de Sherline no acompañan con sus palabras y la mas loca, al parecer es ella.

-Lo digo porque tienen al destripador tan cerca que son capaces de no verlo. Es tan fácil... En fin. cuando me necesiten solo... miren a vuestro alrededor y llámenme.- Dice haciendo una reverencia.
 

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26/02/2017, 22:08
Mordred Le Fay

 

Viento sopló y sacudió su melena, pero él era indiferente. Clarence le había dejado frío, pues no había querido jugar con él. Eran, tal vez, las últimas horas de sus vidas. Valía la pena reírse y pelearse. Ayudaba a calmar los ánimos, a descargar frustraciones... Pero era elección de Clarence. 

"Ya le dará Holmes risa, si sobreviven..."

*¡Oh, y lo hizo! Al escuchar Mordred el nombre del Destripador se le heló la sangre. ¿Cómo reaccionaría Clarence?¿Qué harían todos ellos? ¿Quién...? Se calmó. Habló, aportando parte de su historia.*

-Nosotros vimos el pasado. Desafortunadamente, parece ser que Morgan y yo fuimos los desencadenantes, en cierta medida, de esto. Los culpables de que Robin Blackwood -o May Robson- conociera a Annis y... Y todo esto. -se encogió resignado de hombros. Habían hecho lo justo, cazar brujas paganas, y no tenían forma de saber que Robin llegaría a Bedlam y daría con la malvada.  

-Caminar no le va a llevar a ninguna parte, señor Clarence. Ya quemé esta aberración una vez, y no sirvió de nada. Lo haría de nuevo, pero no hay tiempo...

"Tal vez después... Y purgar por fin Londres de pecado." 

-Les recomiendo a todos que no se impacienten con las armas. Imagino que iremos todos juntos. Hacednos caso al señor inspector y a mi, escuchad las órdenes, y seremos más eficaces... Y tal vez sobrevivamos. No habrá tiempo de dudas ni de miedo.

Entonces, caminó hasta el detective y lo miró de lado. Sonrió, convencido de que él tenía razón y el detective -y los demás- no. Convencido de que, al final del día, no era más que una prueba de fe para él, nada más, y ellos sólo pobres viajeros atrapados en el tren equivocado. Ël lo había empezado, y él lo iba a terminar.

-¿Temer?... Ya a nada. Pero al otro lado, Clarence, no hay respuestas. Sólo absolución o condena. Dios lo quiere. Deus vult... 

-Non me domine, non me, sed tuo nomine da gloriam. Ave María, et Filius, et Padrem, et Spiritu Sanctus, Amen. -rezó, desenfundando su Mauser y desenvainando una de sus hojas plegables.

 

 

 

Notas de juego

*Arf, dire xD Me pisaste los talones. Tuve que editar mi post xD

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27/02/2017, 03:23
Agnes Blackstone

Baja antes de que la detective lo hiciera sin embargo buscó rápidamente la distancia del grupo avanzando hasta las puertas de aquel sitió, y aunque ese era el presente, esas enormes torres en donde la pintura se había oscurecido por el tiempo, le producían el mismo miedo. Alzó sus ojos claros hasta las cúpulas e intentó agudizar sus sentidos en busca de los mensajes que los muertos a veces le dejaban, pero sólo un insoportable silencio de muerte y locura cubría ese enorme lugar. Su mano volvió al crucifijo que pendía de su cuello, recuerdo de su hermana, como sus ojos y ese poder que la diferenciaba de todos, cual pesada anatema. Medió, sus ojos se cerraron y buscó en una oración la fuerza para seguir adelante, consciente completamente que no habría forma alguna de que ella pudiera salir viva de esa noche, pero los demás, todos los que estaban detrás de ella, quizás sí.

Estaba confundida, aceptar el trato de a bruja y dejarla usar su cuerpo, ser su "nueva amante" y acabar con todo, por lo menos hasta que volviera a necesitar de otra alma de la cual alimentarse, ¿habría sido una de sus emisarias la anciana que estuvo la noche en que su hermana murió y le dejó la pesada carga que ahora llevaba?. Quizás Mordred no había sido la llama que había iniciado aquella mecha, quizás todo estaba orquestándose desde hace demasiados años. Muchos años... ¿Aceptar? ¿renunciar a todo?, incluso a aquello que sentía en su pecho. Sintió un terrible frío que nacía desde sus entrañas, era el miedo, era humana después de todo y no sabía como tomar actitudes de heroína, ella sólo había sido una estudiante que se ganaba la vida leyendo las cartas, aunque para conocer del futuro no las necesitara.

Se volvió hacia el grupo, hablaban del destripador, de ir a los cuartos de Alice y de May. Alice, pensar en esa mujer le hacía hervir la sangre, aunque también le hacía reflexionar en si se parecía a ella, lo cual si la hacía estremecerse. Unirse a May, digo, a Blackwood, había aceptado ya, aunque ni supiera a qué se refería exactamente. Además, aún habían cosas que en vida debía hacer.

Agnes volvió sobre sus pasos, y desde atrás, alargó su mano hacia Mordred que conversaba con el resto, organizando todo para iniciar el asalto, haciendo brillar el filo de su hoja. Un oscuro pensamiento afloró en su mente, uno que era doloroso pero que aún así debía pedírselo pues no habría nadie más que él para cumplirlo.

- monsieur... Le Fay... ¿me da un momento? - lo jaló sólo un poco para poder decirle unas últimas palabras, habían discutido bastante antes, y ella aún nerviosa le había dicho cosas terribles, pero hay fuerzas que no pueden eludirse y lo que había en su alma era una de ellas. Era su deber ejecutar aquello antes de que el alba llegase. Ya apartador, le hablaría, debía ser breve, concisa, a pesar de que las palabras se agolpaban en su boca, y eran tantas las que debía decir...

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27/02/2017, 04:50
Agnes Blackstone

- lamento todo lo que dije antes, lo lamento... fui muy dura con usted... pero... pero al final es verdad, sin embargo es su deber - apretó los labios sin ser muy clara en lo que quería decir, debería explayarse más, sin embargo el tiempo apremiaba. sus manos tomaron las manos del hombre, volvió a mirar sobre su hombro, las caras de los demás midiendo cuantos segundos tenía antes de seguir hablando. La pregunta de Holmes la había hecho reflexionar, el tiempo para hacer tonterías como dejar mensajes en los espejos, la intimidad y amor que ella poseía con Watson, ella sentía que pudo haberlo tenido con Mordred - desearía que fuera otra vida y tuviera tiempo para poder estar con usted, pasar esa vida juntos, y aún que le temo, lo que siento es más fuerte que ese miedo... siento que está en mi pecho, por eso, incluso uniéndome a esa bruja, ella jamás podría tener mi corazón porque le pertenece a usted... Mordred Le Fay - ahora se volvió hacia el manicomio, sus ojos se habían llenado de lágrimas al confesarse así - recuerde el corazón de la bruja, hay que apuñalarlo para lograr que se  haga mortal, y si... si yo puedo darles una oportunidad para destruirla lo haré, sin embargo, pase lo que pase, si no puedo controlar lo que suceda o lo que ella desea hacer no puede evitarse, deseo que acabe conmigo, por favor, Mordred - lo había llamado por su nombre de pila y quería besarlo, pero había demasiada gente presente, sin embargo sus manos se estrechan con mas fuerza con las de él.

- debe terminar con lo que empezó, acabar con Annis Black como sea y liberar las almas de aquellas que martiriza - suspiró y se quitó su crucifijo, colocándolo en su mano - si sobrevivimos todos, puede devolvérmelo, me lo regaló mi hermana, y ahora lo protegerá, Dios lo hará, es lo que deseo... que sobrevivas Mordred y que... y que sigas adelante - cerró la palma de Mordred soltándolo lentamente, evidentemente se estaba despidiendo, no le quedaba mucho más que hacer, porque por más que deseara más tiempo, eso no iba a suceder. Sin dejar de mirarlo a los ojos, Agnes estaba llena de dudas y confusión aunque muy segura de la declaración que estaba haciendo. Sabía que Mordred poseía un lado oscuro, pero lo aceptaba y abrazaba, lo aceptaba por completo.

- debo revelarte un último secreto, Mordred - tomó una bocanada profunda de aire - mis ojos, no son mis ojos, yo era ciega, la que tenía el poder que tengo hoy yo, era mi hermana, ella... ella falleció, y antes de hacerlo, cedió sus ojos a mí, nunca supe cómo lo hizo, o de donde había aprendido aquello, ni tuvo tiempo para decirme mucho más que  Dios le había dado su poder y que... y que... me los cedía para seguir haciendo el bien, por eso me es extraño que me llamen bruja, yo nunca lo he sido, mi hermana me cedió este don y con él puedo ver el espíritu de las personas... sus historias, no es mucho más que eso lo que puedo hacer, pero ahora siento que puedo realmente hacer el bien que mi hermana me encomendó, la hermana Ángela le ayudó a hacerlo... así que confía en lo que vaya a decir, intentaré averiguar todo lo que pueda en ese lugar, tocaré y buscaré el alma de Annis Black, pero sólo te pido que confíes en mí - le había revelado su mayor secreto justo antes de soltarlo y voltearse hacia el manicomio, dispuesta a entrar. Tenía sólo una cosa clara, haría todo lo posible por salvar a los que ahí estaban y buscaría librarlos del mal con ayuda del Señor, porque en especial, deseaba salvar a Mordred.

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27/02/2017, 10:48
Will Blunt

William se había quedado un poco rezagado, posiblemente asimilando todo lo que estaba pasando, que no era poco. Parecía que Edward empezaba a recuperarse, y que las fuerzas volvían a él, poco a poco. La escena se había pintado muy extraña en aquel sitio, aunque ya no dudaba de nada, después de todo lo que había vivido no podía alarmarse. Decidió mantenerse más al margen, pues poco podría aportar en conocimientos. Sin embargo, sí que podría ser de ayuda al grupo manteniéndose alerta y listo para el combate. De fondo escuchaba los lamentos de aquella mujer, esforzándose por ser capaz siquiera de mantener aquella conversación con el grupo.

Después de toda aquella escena, la marcha se emprendió hacia donde todos habían puesto la mira. No le hacía especial gracia ener que ir allí, pero si eso les ayudaba a terminar con aquello, no se quedaría atrás. Además, ahora tenía alguien a quien proteger. Se hacía de noche, la noche no le gustaba. El joven Will miró la luna, recordando aquella noche en la que dejó de ser como los demás y lanzó un suspiro incontenible a la nada, y se recompuso. Frotó las manos, intentando hacerlas entrar en calor, y miró más allá de Edward a los que venían de diferentes sitios que su grupo. Pero aquel carruaje llamó su atención más que todos los demás. Era precioso, y de él salió una extraña chica. A ella no la había visto antes. Lanzó una mirada a Edward por si él la conocía, y volvió a mirarla. Entonces la nombraron como Holmes, parecían conocerla. Relajó el semblante y besó la mano, como otras tantas había besado.

La conversación se puso seria en seguida, por lo que no tuvo tiempo de pararse a deambular en sus pensamientos. Le Fay presentó a la mujer oficialmente, y Clarence empezó a explicarle lo que habían vivido. Will asintió ante las palabras del inspector, y luego atendió a las palabras del señor Cone. Parecía que ahí podría ayudar, no se le daba mal eso de matar, por mucho asco que le diera; y ante las palabras de la señorita Merril se fijó en la señorita Cushing, para intentar adivinar qué había de cierto en ellas. Asimismo, escuchó hablar a Le Fay y a la señorita Holmes, pero aquello ya empezaba a superarlo. Demasiada información. Necesitaba evadirse por dos segundos, por lo que cogió un poco de distancia, mirando hacia el cielo y meditando. A falta de las órdenes de las que Le Fay hablaba, decidió encerrarse un momento en sí mismo, para coger el aliento que le haría falta para seguirlas.

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27/02/2017, 16:07
Laszlo Kusztor

Por un momento tomo distancia e intento asimilar todo lo que ha pasado en las ultimas horas. Algo me dice que este grupo tan heterogeneo es casi tan oscuro como la bruja que intentamos destruir. Que diantres pinto yo en toda esta historia? Realmente mi participacion en esta noche oscura es necesaria? No se, Laszlo, un oscuro presentimiento me asalta. Algo me dice que estas son mis ultimas horas. He conocido el amor, la valentia, el miedo mas profundo y un millon mas de sensaciones incomprendidas por mi en estas horas de locura inmisericorde. Espero a que alguien comince a avanzar para seguirle.

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27/02/2017, 22:25
Mordred Le Fay

Miró a Agnes a los ojos, casi sorprendido. Demasiado "casi" y demasiado poco frío y él y serio y... Y él. Le había cogido con la guardia baja, como si fuera un beso grácil que le despertase de una pesadilla.

-Mi Agnes... -dijo con cariño insólito en él y voz más cálida de lo que jamás se hubiera imaginado que podía salir de su garganta invernal- Mi Agnes, tan sólo hago lo que creo que es correcto. Es mi deber, así es, y el deber hacia el Señor es el primero. El deber hacia mi mismo queda como una ilusión lejana. Aún si no quisiera cumplir con mi cometido, lo haría por simple honor. Porque es mi forma de vida, y es un camino por el que he decidido ir, por muy duro que sea. Pero sí quiero cumplir con mi deber. Quiero absolución, quiero salvación, quiero paz. Y la quiero para todos los corderos de Dios... En un momento pensé que soy el pastor. Ahora entiendo que soy el sabueso, el perro ovejero que defiende al rebaño, y no el hombre que lo cría. Soy una bestia más. Pero así, impuro y pecador como soy, busco salvarme...

 Sentía que si le contaba aquello, tal vez la ayudaba en algo. Tal vez la aseguraba de que iba a defenderla. Tal vez la aseguraba de que sí, haría lo que ella le pidió, y la mataría si fallase. Tal vez le decía que seguiría viviendo. No sabía qué, precisamente. 

Tomó la cruz de Agnes y se la colgó, y sacó la suya propia para dársela.

-Era de mi padre... Ahora es tuya. Si no sobrevivo, me recordarás. Sí tú te rindes a Annis, me recordarás. Si eres tú la que muere, te llevará al Cielo, y ahí me recordarás. Sea como sea... Me recordarás. Y yo a ti también. Para siempre. Pase lo que pase.

Y, entonces, se le acercó al oído para susurrarle.

-Mi secreto... Soy Jack el Destripador. -se alejó y llevó un dedo a sus propios labios, como si le señalase a Agnes que no lo contara; luego, volvió a acercarse- Las víctimas, y algo que no saben los de Scotland Yard, eran las aprendices de Robin, corrompidas porque ella no supo controlarlas... 

Respiró, suspiró, e inhaló una bocanada generosa de aire. 

-Te quiero. Y confío en ti.

Se alejó de su oído y la miró a los ojos. Decían mucho. Decían "sinceridad". Decían "te amo". 

Pero era hora de volver con los demás. Era hora de acabar con Annis.

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02/03/2017, 19:32
Agnes Blackstone

Se amaban, aunque no lo dijeran, aunque solo se miraran, se amaban intensamente, ese amor que sólo al borde de la muerte puede darse, y seguramente si no fuera por ese intenso sentimiento, ella no salió corriendo cuando aquellas últimas palabras salieron de la boca de Mordred... era aquel asesino, aquel terrible asesino. Agnes tragó saliva, sin embargo movió la cabeza de lado a lado y observó al detective y a Holmes.

- que no te atrapen...- se colocó el crucifijo y lo sujetó con ambas mano, y sin esperar mucho corrió hacia el internado, se adelantaría a todos en busca de información.