Martes, 6 de agosto del 2019.
Mediodía, temperatura 27ºC
Hora Local: 14.00; 
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Gracias a las enredaderas y la maleza que había en las paredes del barco, lograsteis subir a la parte superior del barco. Desde allí se podía ver mucho más de lo que se veía desde abajo. 

Al Norte se podía ver aún los restos del avión que se había estrellado. Una pequeña columna de humo aún se podía ver. También se veía más cerca la zona de la jungla donde se encontraban y cuando ésta terminaba la playa en la que desembocaba y donde el vehículo había golpeado el suelo.

Al sur se podía ver un río bajar por una empinada montaña. El río no estaba a muchos kilómetros de allí, en apenas una hora podrían alcanzarlo. Lo más extraño es que en aquella dirección se podía ver como los árboles de la jungla se movían como si alguna criatura enorme se estuviera moviendo a través de ellos. Al fijarse un poco más, se podía ver que no solo se trataba de una única criatura, sino que había varias de ellas, aunque no se podía distinguir bien lo que eran.

Al este y al oestese podía ver el mismo río que descendía por la montaña y que se bifurcaba en aquellas dos direcciones y que atravesaba la jungla y se perdía entre los árboles. 

Echó un vistazo a su entorno. Desde allí se podían ver bastantes más cosas. Parece que la isla ofrece bastantes recursos. Si bien lo del rescate no era una opción clara, al menos la supervivencia era más factible.

Se podría ir a buscar entre los restos del avión, la jungla daría alimento y el río agua...¡un momento!.

El movimiento de los árboles sobresaltó a Dudek. Algo de gran tamano se movía entre ellos.

¡Diana, sube! Tienes que ver esto.

Mientras esperaba que Diana escalara, Dudek agudizó la vista para intentar descubrir qué se movía en la jungla
 

Martes, 6 de agosto del 2019.
Mediodía, temperatura 27ºC
Hora Local: 15.00; 
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Si no fuera porque era imposible, Dudek diría que lo que había visto era un diplodocus. Al menos parecía un animal de aspecto reptiliano, gigantesco y con un enorme cuello que era lo que sobresalía de entre las copas de los árboles. Así que lo más normal es que se tratase de una extraña jirafa.

Miércoles, 7 de agosto del 2019.
Ocaso, temperatura 24ºC
Hora Local: 21.00; 
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Gracias a las enredaderas y la maleza que había en las paredes del barco, logró subir a la parte superior del barco. Desde allí se podía ver mucho más de lo que se veía desde abajo. 

Al Norte se podía ver aún los restos del avión que se había estrellado. También se veía más cerca la zona de la jungla donde se encontraban y cuando ésta terminaba la playa en la que desembocaba y donde el vehículo había golpeado el suelo.

Al sur se podía ver un río bajar por una empinada montaña. El río no estaba a muchos kilómetros de allí, en apenas una hora podrían alcanzarlo. Lo más extraño es que en aquella dirección se podía ver como los árboles de la jungla se movían como si alguna criatura enorme se estuviera moviendo a través de ellos. Al fijarse un poco más, se podía ver que no solo se trataba de una única criatura, sino que había varias de ellas, aunque no se podía distinguir bien lo que eran.

Al este y al oeste se podía ver el mismo río que descendía por la montaña y que se bifurcaba en aquellas dos direcciones y que atravesaba la jungla y se perdía entre los árboles. 

Samantha lo había logrado, desde que había llegado a aquel lugar, o mejor dicho, desde que había despertado en ese lugar; siempre a la sombra de aquel enorme Barco. Muchos habían tratado de subir ante su presencia pero ninguno lo había logrado, o quizás sí, pero ella estaba lo suficientemente molesta como para notarlo.

-Veamos que hay por aquí...

Miércoles, 7 de agosto del 2019.
Noche, temperatura 22ºC
Hora Local: 22.00; 
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Justo cuando había logrado ascender por el barco se había terminado de hacer de noche, así que cuando miró hacia el sur no pudo ver absolutamente nada. La noche estaba despejada y la luna iluminaba ligeramente la isla, pero la densidad de la jungla imposibilitaba mirar más. 

Quizá lo mejor sería dormir y esperar al día siguiente a ver si veía algo. Afortunadamente, allí estaría resguardada y podría descansar tranquila.

Jueves, 8 de agosto del 2019.
Alba, temperatura 18ºC
Hora Local: 7.00; 
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Habían pasado una noche tranquila sin ningún sobresalto y todos habían logrado despertar perfectamente. Algunos incluso se había recuperado totalmente o incluso parcialmente de las heridas que tenían. El problema, es que tras dormir esas más de ocho horas, el estómago les rugía con fuerza y muchos de ellos se encontraban débiles por la falta de alimento o agua. 

La principal tarea debía ser la de encontrar agua y/o comida para no morir de inanición en esa isla.

Samantha se encontraba intentando hallar qué era lo que había al otro lado del denso bosque, tratando de discernir qué era lo que había al otro lado de los árboles; por desgracia, esto le había consumido, tanto que se había quedado ahí por horas mirando la oscuridad sin éxito alguno.

-Tsk -triscó la lengua- Esto es una pérdida de tiempo.

Tras decir esto, buscó una zona cómoda para descansar.

Jueves, 8 de agosto del 2019.
Alba, temperatura 19ºC
Hora Local: 8.00; 
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Habían pasado una noche tranquila sin ningún sobresalto y todos habían logrado despertar perfectamente. Algunos incluso se había recuperado totalmente o incluso parcialmente de las heridas que tenían. El problema, es que tras dormir esas más de ocho horas, el estómago les rugía con fuerza y muchos de ellos se encontraban débiles por la falta de alimento o agua. 

La principal tarea debía ser la de encontrar agua y/o comida para no morir de inanición en esa isla.

Samantha se despertó tranquilamente, y aunque aún algo dolorida por las heridas, podía aguantar otro día más sin mayores problemas, a fin de cuentas, se había demostrado que sus captores eran inútiles, aunque, para fortuna de ella, parecía haber civilización no muy lejos de allá.

-Están talando árboles- comentó- eso significa que están haciendo un nuevo centro comercial, lo que significa que hay civilización.

Y con este pensamiento, comió la barrita energética que tenía aún encima, y se dirigió a la siguiente parte del barco, quizás allí hubiera algo de interés que pudiera servirle. A fin de cuentas, todo el mundo quería subir hasta aquí arriba y no parecía que nadie lo hubiera logrado, al menos que ella supiera.

Jueves, 8 de agosto del 2019.
Mañana, temperatura 20ºC
Hora Local: 9.00; 
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Samantha miró por la parte superior del barco sin llegar a bajar al interior del mismo. Por allí arriba no encontró absolutamente nada que fuera de interés.

Samantha no se iba a dar por vencida porque, casualmente no hubiera podido ver nada en primer lugar, con un nuevo aplomo, se volvió a dirigir hacia la parte interior del barco. ¡Seguro que había algo de interés que podría servirle a Samantha!. Algo bien oculto y muy bien guarecido, como por ejemplo un cachemira... mataría por un cachemira.

Jueves, 8 de agosto del 2019.
Alba, temperatura 20ºC
Hora Local: 10.00; 
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Samantha se dirigió hacia la parte inferior del barco y se puso a remover el lugar sin mucho éxito. La pobra mujer no encontró la cachemira que andaba buscando.

Samantha estaba harta de no encontrar nada en el lugar. ¿Acaso alguien se había llevado lo bueno o es que tanto tiempo lejos de la sociedad la habían cejado?. Sea como fuera, volvió a intentarlo por tercera y última vez. ¡Iba a encontrar algo aunque tuviera que lanzar por la borda todo lo que hubiera ahí!.

Jueves, 8 de agosto del 2019.
Mañana, temperatura 20ºC
Hora Local: 11.00; 
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Samantha miró por el interior del barco con la misma suerte que antes. No encontró absolutamente nada que fuera relevante, ni nada que mereciera la pena allí.

Por su parte, Samantha ya estaba más que cansada de intentar buscar algo en la parte interior del barco, o bien ella estaba ya ciega o quizás no hubiera nada de interés, sea cual sea el motivo de su búsqueda, nada de ello parecía ser suficiente como para que la mujer se calmara de su mal humor por sus continuados fracasos.

-Veamos que hay por allá...

Con estas palabras, Samantha miró hacia el Sur, con la esperanza de ver algo, algo que quizás fuera de su interés... y que a diferencia de la parte inferior del barco, no le diera malestar por no haber encontrado nada de ello pese a tenerlo todo a un palmo de su nariz... ¡Al menos en la distancia tendría excusa de no encontrar nada!.

Jueves, 8 de agosto del 2019.
Mañana, temperatura 21ºC
Hora Local: 12.00; 
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Tras revisar todo el barco, Samantha encontró una tablilla suelta de la cubierta. Cuando la consiguió arrancar se encontró con que ahí dentro había algo escondido. El problema es que no veía nada de lo que podría haber, todo estaba muy oscuro y tendría que meter la mano aún a riesgo de lo que pudiera encontrar.

Por su parte Samantha no lo dudó lo más mínimo, se había pasado toda la noche y madrugada tratando de encontrar algo, y ahora que al parecer lo había logrado, no iba a dejarlo pasar. ¡Ella no era de las que se rendían a primera de cambio!. Por lo que, con aplomo, esta alargó su mano con sus largas uñas en busca de ese "algo" que allí hubiera.

Jueves, 8 de agosto del 2019.
Mañana, temperatura 21ºC
Hora Local: 13.00; 
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Samantha volvió a sentir ese fuerte dolor en la cabeza, llevaba muchísimas horas sin beber y con el sol de la isla su cuerpo se estaba deshidratando. Tenía el estómago revuelto y unas fuertes ganas de vomitar. Era urgente que comiera y bebiera algo o terminaría desmayándose en el interior de aquel barco.

Tras un buen rato intentándolo, Samantha logró encontrar una especie de baúl que tras un gran esfuerzo logró sacar de la trampilla. Cuando lo abrió no pudo creerse lo que vio. Realmente no parecía ser nada de interés, pues era un cargamento de más de 5 kilos de dinamita en perfecto estado.

Se había jugado la vida moviendo ese baúl y forzándolo pues el interior podría haber explotado en cualquier momento. Una vez más la fortuna le había sonreído, aunque lo cierto es que aquello no parecía ser de mucho interés. Serviría para explotar una gran cantidad de... "de algo". 

Aunque quizá pudiese servir también para llamar la atención de uno de esos barcos o de aviones que jamás habían aparecido cerca de la isla.

Por su parte, Samantha se encontraba deshidratada por lo que decidió dejar ahí la dinamita y buscar ayuda, a ver si había alguien bajo el barco que pudiera servirle una bebida o algo parecido, a fin de cuentas, la última vez que vio a alguien, estaban bajo el barco... ¿Qué posibilidad había de que todos habían huido, dejando a una mujer ahí atrás?.

-¿Hola?. -Gritó raspándose la garganta seca- ¿Alguien? Necesito agua... encontré algo...