Partida Rol por web

Peregrinatio

Acto I. La Serrana de la Vera

Cargando editor
14/09/2015, 00:27
Director

(leer previamente "Introducción a la campaña").

Yendo hacia el sur, os adentrásteis en esos parajes conocidos como las Hurdes. Quién quiera que fuera aquella mujer asesinada debía ser de nobleza importante, pues los alguaciles había puesto patas arriba la villa de Ciudad Rodrigo. Ahora tan sólo veiais bosques de álamos, alcornoques, chopos y olmos, muchos arroyos y ruinas de puentes y molinos antiguos. Quien iba a decir que aun bandido, un goliardo y un cazador huido el destino, funesto e infame las más veces, uniríales para escapar de sospechas que nada que ver tenán con ellos. Era yacasi de noche y las tremendas montañas y profundos valles amenazaban con haceros perder en ellos mismos. Claro que, a una milla más o menos de distancia, vísteis claramente el brillo de una pequeña aldea; quizá allí podríais refugiaros.

Notas de juego

Empezamos la partida. Sabiendo que tenéis todos la ficha correcta, allá vamos.

Cargando editor
14/09/2015, 07:17
Mikel Eizmendi

Habíamos estado poco en la ciudad ,pero se me había echo eterno. Demasiada gente, demasiado ruido. Y para colmo nos habían colocado un muerto, o más bien una muerta. De modo que no nos quedó otra que echarnos al monte.

Eso ya era otra cosa, al sentirme en los caminos entre árboles y arroyos era feliz¿Qué importaba tener a media ciudad buscándonos? Que nos encontrasen aquí si tenían narices.

A lo lejos se divisaba un pueblo, paré un momento,señalé con mi gigantesca manaza-Allí-dije, y acto seguido retomé la marcha aligerando el paso dirección al poblado.

Cargando editor
14/09/2015, 09:23
Pelayo Ramírez

Aún no me explicaba como había podido pasar. Me gustaba Ciudad Rodrigo y me había parecido un buen sitio para establecerme, en sus proximidades seguro que había buena caza. Sin embargo, una acusación injusta me hacía huir, y no sólo a mí, también a dos personas más.

Ya que la Providencia nos había unido, partimos juntos, buscando un sitio en el que despistar a nuestros perseguidores y poder estar hasta que se descubriese al verdadero culpable o se olvidase el asunto. Así nos dirijimos hacia el sur, hasta que avistamos aquella aldea perdida de la mano de Dios. Mi compañero la señalo y yo no pude menos que asentir: Vayamos, quizás podamos encontrar un sitio en el que dormir esta noche y un plato caliente.
 

Cargando editor
14/09/2015, 21:08
Álvar Gutiérrez

Álvar maldice una y mil veces su suerte. De vivir como reyes él y Grabiel yendo de ciudad en ciudad instruyéndose con los mejores maestros de la cristiandad (de la cristiandad de la península, al menos), a ver morir a su amigo bajo los cascos de hierro de un caballo. Y para colmo, ahora ha sido acusado de asesinato, por unas circunstancias tan rápidas y confusas que ni siquiera ha quedado en su mente el motivo. No es que le disgusten particularmente sus dos nuevos compañeros de fatigas (chivos expiatorios, como él), salvo que uno de ellos tiene tal apariencia que no le sorprendería que si hubiera matado a la mujer.

Tras una larga caminata, Álvar está sucio, agotado y algo malhumorado, por lo que cuando sus compañeros señalan la ubicación de una aldea cercana, no es que le cause especial regocijo, aunque es mejor que pasar la noche al raso, eso seguro. 

—Pudieremos pasar allí la noche, empero vos pido despertar a la man temprana et exir daquís con priessa, ca ninguno non sabemus si persiguen nos aun, e quizá sean aquís más pronto que tarde...— Dice con tono de súplica insegura.

Lo último que desea es enfadar a sus nuevos compañeros, pero también teme despertar con una hoja en el gaznate.

Así y todo, la vuelta a su tierra, el verdor de Las Hurdes y los vastos prados le traen gratos recuerdos que un día atesoró en su cabeza, y se permite unos instantes para disfrutar del paisaje antes de seguir caminando.

Cargando editor
15/09/2015, 00:08
Director

Notas de juego

Haced alguno una tirada de Astrología (CUL) para intentar orientarse ;)

Cargando editor
15/09/2015, 07:29
Mikel Eizmendi
- Tiradas (1)

Notas de juego

he sacado un 5 sobre 30, pero en la tirada he puesto sacar + de sin querer. La das por válida o tiro de nuevo?

Cargando editor
15/09/2015, 10:43
Pelayo Ramírez

Pese a que no es muy usual en él, que siempre ha caminado por senderos conocidos y que cuando se ha movido por sitios desconocidos lo ha hecho por caminos transitados, Pelayo trata de orientarse usando las estrellas y cree saber donde estamos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Bueno, gastando una tirada buena en algo que parece secundario. Ya la echaré de menos a la hora de la verdad...

;-)

Cargando editor
15/09/2015, 11:33
Director

Pese a que aquellas tierras eran totalmente desconocidas, las estrellas más brillantes, que ya aparecían, os guiaron hacia aquel punto de luz. En algo más de media hora llegásteis a un pequeño conjunto de casas. Era una aldea ubicada en un claro en plena sierra, y constaba de cinco casas de piedra y adobe, y algunos corrales con animales en su interior.

Notas de juego

Si, la doy por buena.

Cargando editor
15/09/2015, 17:46
Mikel Eizmendi

Parecía que Ramírez sabía lo que se hacía y nos guió hasta el pueblo, yo andaba detrás fijándome en las estrellas y en el camino por si nos llevaba a otro lado, pero Ramirez era bueno en lo suyo y no se equivocó.

En el pueblo no sabía hacia dónde dirigirnos, lo único que hacía era mirar los animales con hambre voraz. Yo podría cargar con un cerdo no demasiado grande, Ramírez y el Estudiante cargar dos gallinas cada uno. Con eso ya tendríamos carne y huevos para una temporada y podríamos aguantar por los campos hasta que los alguaciles se cansaran de perseguirnos.

Aparté de mi cabeza esos pensamientos, lo último que necesitábamos es que nos persiguiese también la gente de la aldea. Tocaba ver si encontrábamos un sitio donde comer caliente y dormir bajo techo. Busqué una posada o algo que se le pareciese, al día siguiente, descansados ya pensaríamos lo de robar los animales y echarnos al monte. Me quedé mirando un cerdo especialmente grande, no podría cargarlo, pero que buen tocino, chorizo y jamones daría. Sonreí tontamente pensando esto.

Cargando editor
15/09/2015, 20:41
Álvar Gutiérrez

Los pies de Álvar piden clemencia ante la apresurada caminata, que no se parecía en nada a las tranquilas marchas por los caminos que realizaba junto con Grabiel para moverse entre las urbes. Y, para colmo, resulta que la población no ser más que una pequeña aldea con menos de una decena de hogares. Ello resulta bastante malo en su situación, ya que apenas les proveerá sitio para esconderse, pero más aun en el caso del goliardo, que odia con ahínco las pequeñas poblaciones rurales, siendo como es, más habituado a los burgos que al campo.

—Quizá pudieremos pedir posada en alguna dessas casas. Diremos que somos... mesnaderos, e que somos en camino al sur, por lidiar con los moros. Así los sos coraçones se ablandarán.— Dice con tono cansado a sus compañeros, intentando ser lo más amigable posible.

Cargando editor
16/09/2015, 09:44
Pelayo Ramírez

Pelayo asiente a lo que dice su compañero - Buena explicación, pero mejor no decir nada salvo que pregunten. 

Venga, llamemos a esa puerta, a ver si son buenos cristianos  y nos acogen por lo menos esta noche. - digo, señalando una de las casas, la que parece en mejor estado. Quizás eso indique una mejor posición económica y por eso estén más predispuestos a acoger a gente extraña.

Cargando editor
16/09/2015, 18:07
Ramiro

¡Vaaaaa! -una voz se escuchaba tras la puerta-. Quién coño será a estas ho... -entonces la puerta se abrió, y un tipo entrado en años os vió-. ¿Si? ¿Quien va, quien su'sois? ¿Qué quereis?

El tipo tenía pinta de campesino típico, con camisola blanca, alpargatas algo embarradas y unos pantalones anchos y llenos de remiendos.

Cargando editor
16/09/2015, 18:20
Pelayo Ramírez

Pelayo no abrió la boca. Era consciente que el don de lenguas no era lo suyo y que más bien podía meter la pata y no ayudar y decidió esperar a ver si su compañero - Se llamaba Álvar, ¿o recuerdo yo mal? - que parecía más locuaz, se decidía a responderle.
 

Cargando editor
16/09/2015, 19:53
Mikel Eizmendi

Cuando llamamos a la puerta y esta se abrió, yo me coloqué automáticamente detrás del grupo. Agaché la cabeza intentando incrustarla entre los hombros y puse lo más parecido a una cara amigable que era capaz. Intenté por todos los medios no parecer amenazador, la gente solía asustarse de mí, si había niños era peor. De modo que callé, esperando a que el Estudiante hablara.

Cargando editor
17/09/2015, 00:03
Álvar Gutiérrez

Álvar pestañea incrédulo un par de veces. Si no le pareciera imposible, diría que sus compañeros están dejándole la tarea de convencer al aldeano de que eran gente de bien y de conseguir algún techo para la noche. De esos temas siempre se ocupaba su anterior compañero, mientras él usaba su encanto y su apariencia exclusivamente con las mujeres. Pero en fin, sus dos acompañantes no parecen tener mucha mayor labia que él, así que se aclara la garganta y se dirige al campesino, utilizando lo mejor que puede el acento de su Cáceres natal para ganar su simpatía.

—¡Salud, buen omne! Eramus yo e los míos compañeros amos por aquestas tierras e somos aquís de paso. Afé vos, ca somos ardidos mesnaderos de camino al sur, para lidiar aprés Ysabel e Fernando con los moros de Granada, por echarlos dessa plaça— Ciñéndose a su propia sugerencia, Álvar mantiene en todo momento un tono jovial y un porte amistoso—. ¿Pudier vos ie dar nos ospedado? dos jornadas durmiendo bajol çielo nos enbargan, et en grado a su convite, pudieremos ofrecer omildança en quanto no examos della aldea.

Notas de juego

Por si no se ha entendido bien, pongo una versión actualizada: "Hola, buen hombre, mis dos compañeros y yo íbamos por estas tierras y estamos de paso. Sabes que somos valientes mercenarios de camino al sur, para combatir junto con Isabel y Fernando contra los musulmanes de Granada, para echarlos de la ciudad. ¿Podría ofrecermos hospitalidad? dos días durmiendo al raso nos desgastan, y como agradecimiento, podríamos trabajar en su hogar mientras no nos vayamos de la aldea"

Cargando editor
17/09/2015, 09:00
Roque

¿Qué pasa ahi fuera? -contestó una voz que estaba en la misma vivienda que el tipo que os abrió-.

Cargando editor
17/09/2015, 09:01
Ramiro

El que os abrió miró para atrás.

Son forasteros, pa matar moros que van, dicen... -le respondió el hombre-.Pues ya le digo yo, señores, que este pueblo no tiene para albergar a nadie, que somos cinco vecinos en Mijares, y cada uno cuenta con esposa e hijos, aunque... A diez minutos, monte arriba, hay una pequeña majada, que antes sirve a los pastores cuando llevan sus cabras al monte.

Cargando editor
17/09/2015, 09:04
Roque

El que estaba dentro salió, y vísteis que llevaba un gorro de pico sobre su cabeza. Estaba oyendo la conversación desde dentro y salió a "cotillear" un poco.

Ah hola... -os dijo-. Menuda nochecita -fue entonces cuando vísteis sobre vuestras cabezas que las estrellas habían desaparecido, y su lugar unas terribles nubes habían aparecido-. Si, y ahora está allí Mateo, el leñador. Fue a por leña, pero ayer le tuve que dar de comer a su cerda, y hoy lo mismo... ¿porqué no habrá regresado? Como no vuelva pronto le cogeré algunos huevos de sus gallinas...

Cargando editor
17/09/2015, 09:06
Ramiro

Bueno, ejem, yo soy Ramiro -se presentó-, y éste de aquí mi vecino Roque. Eeh... Ya os digo, aquí no tenemos sitio; quizá podáis dormir allí, la majada es muy amplia. Además, ya no tengo leña ¿Porqué no van a la majada a decirle a Mateo que vuelva y me traen un poco de madera? Si suben díganle que van de mi parte o se asustará.

Cargando editor
17/09/2015, 11:33
Pelayo Ramírez

Mierda, no solo no nos acogen si no que además nos encargan un "mandao", por lo menos parece que podremos guarecernos bajo techo, que se está poniendo la noche fea. - Intento poner buena cara, tampoco era de esperar que acogiesen con los brazos abiertos a tres extraños cuando cae la noche y además, no parece que anden muy sobrados de recursos tampoco.

Gracias, buenos cristianos. Iremos a la majada y si vemos allí al pastor les diremos de su parte que le están esperando. ¿Para llegar tenemos que ir por allí? - le digo, indicando con la mano en la dirección que creo que es. Espero que no nos perdamos, que tiene pinta de lluvia en breve y me gustaría estar a cubierto antes de que caiga.