Tras informaros del lugar donde estaba la caravana y pagar vuestros pasajes, el capitán Balentiir se despide de vosotros.
El viaje en caravana ha sido bastante tranquilo y una mañana podéis empezar a vislumbrar vuestro destino.
Las inmensas murallas de roca que rodean la ciudad de Eto se elevan en el horizonte como si fuesen un espejismo que gradualmente se va visualizando más y más nitidamente. La ciudad se encuentra en el interior de un cráter elevado cuyos empinados y desgastados límites sólo se ven rotos en un par de lugares con unos portones fuertemente vigilados.
Una larga línea de caravanas zigzaguea en una enorme cola esperando entrar en la ciudad mientras los oficiales registran su cargamento buscando contrabando y calculando las tasas.
Aguadores, vendedores de comida y guías van moviéndose por toda la cola ofreciendo sus bienes y servicios a los visitantes.
Detrás de las puertas las principales avenidas se dirigen a los distintos distritos de la ciudad antes de descomponerse en docenas de callejuelas que fluyen por el bazar como si fuese el delta del gran río Esfinge.
El elfo se seco la frente para enjuagarse el sudor. Acababan de llegar y el calor y el aspecto de la ciudad ya le provocaban una sensación de molesta que se esforzaba por reprimir.
En estos lugares la miseria florece y los oportunistas hacen negocio ...
—No somos una caravana de mercaderes, pero quizá nos examinen, no hagáis ninguna tontería— exortó Clarissa a sus Pathfinders.
—Salvo que alguno conozca Eto— el tono de voz de la clériga lamentaba el que casi seguro no era el caso— necesitaremos un guía. Intentaré encontrar uno de fiar. Lo primero es tratar de alojarnos en la Casa del Uraeus Blanco. Espero que haya sitio.
El viaje en caravana fue agradable. Por una vez había sido tranquilo y sin contratiempos, lo cual no solía ser el caso. Y a pesar de la compañia no hubo revuelos, lo cual también era bueno siempre.
Y así llegaron a la entrada de la ciudad, donde tuvieron que esperar como el resto a que les tocara entrar. Con lo cual Clarissa ya estaba dando ordenes.
Sí, en definitiva el viaje había sido muy tranquilo. Lastima que se haya acabado y ahora toque soportar todo esto.
En fin. Para eso nos pagan.
A pesar de la advertencia de la clérigo, Grend se alejó un poco de la caravana para tener mejor visión de cómo iba el tema. Y de paso tratar de calcular cuando tardarían en entrar.
Tirada oculta
Motivo: Saber Geografia
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+5)=17
Lorik vislumbraba la ciudad con interés y al mismo tiempo algo de respeto. Cuidaría bien de sus bolsillos en una ciudad como aquella, aunque bien era seguro que los asaltantes que parecía haber alli eran de los que tratan de venderte a su madre a cambio de una moneda de oro.
Ignoró a Clarissa, como solia hacer, y pensó en la cantidad de objetos dorados que llamarían la atención de algunas de sus antiguas compañeras de viaje. Y al mismo tiempo...
- Ethelnir, no tenemos tiempo para que andes probandote joyitas, asi que antes de que lo hagas te lo voy advirtiendo.
Sonrió. No era precisamente Lorik quién se metía con él en ese aspecto, pero recordar algunas de las tonterias de Larissa le hizo reirse internamente.
- Vamos, hombre. Solo era una broma, quita esa cara de muerto viviente, a ver que van a pensar esos dioses vengativos tuyos.
Al fin habíamos llegado a nuestro destino, el viaje en si no tuvo incidentes de mención. Un viaje en caravana entrañaba menos riesgos que internarse solo en el desierto. No solo podíamos ver las primeras imágenes de nuestro destino, sino que también podíamos oír el barullo organizado por las caravanas que al igual que nosotros intentaban entrar en la ciudad. Parecía que el mayor retraso lo causaban las patrullas de oficiales que revisaban "todo" lo que entraba en la ciudad y el precio que deberían cobrar por ello.
- Me da que vamos a estar aquí un largo rato. Empezaba a aburrirme de tanto tiempo de inactividad y entre tanta gente sería fácil escabullir unas cuantas monedas. Estaba en estos pensamientos, cuando todos pudimos escuchar la voz de Clarissa. Haciendo un gesto de hastío, musite una queja.- Ya habló la corta royos. No quedaba mas remedio que guardarse las manos en los bolsillos y poner cara de bueno.
Por un momento Clarissa se pierde entre las nieblas del tiempo. —Corta rollos... que recuerdos. Así me llamaban en clase de religión. Y en el recreo... vigilaba que nadie hiciera nada inapropiado... ¡Como vigilaré aquí! Si has refunfuñado es que alguna planeabas. ¡Y los demás, todos formales! Sólo me fío del paladín y sólo cuando no hay chorradas del bien en juego.
Como te vea escamoteando media moneda de cobre, te denuncio a los guardias, ya deberías saberlo. :P
Vuestra caravana se va acercando a las puertas de entrada y cuando se aproxima, veis que el líder de la caravana reconoce que vosotros sois visitantes. Eso hace que la maquinaria burocrática de la ciudad se ponga en marcha y os hacen pasar ante el que será vuestro agente aduanero, un hombre de mediana edad que se presenta como Mahu.
Bienvenidos a Eto, caballeros. - El hombre sonríe mientras se presenta - y dama...
Su mirada denota cierto aburrimiento y sus ojeras algo de cansancio. Tiene pinta de que este hombre ha visto y oído de todo.
Si hacen el favor, me gustaría hablar con ustedes. - os echa un vistazo de arriba a abajo y os pide que abráis vuestras mochilas para inspeccionarlas.
Parecen un grupo pintoresco, ¿de dónde provienen? ¿Qué es lo que les trae a Eto? ¿Planean quedarse mucho tiempo? ¿Qué sitios curiosos han visitado en sus viajes?
Tirada oculta
Motivo: Sense motive
Tirada: 6d20
Resultado: 13, 3, 1, 12, 14, 7
Necesito que todos respondáis a este mensaje, ya sea hablando con el señorín o describiendo vuestra actitud. En función de lo que digáis / hagáis podéis tirar una tiradita de diplomacia (o una ayuda). Decidid antes de que nadie haga ninguna tirada (en el off topic, por ejemplo) quién va a ser el que haga la tirada principal porque si no me queda claro, la tirada la hará el primero que lance un dado ;-)
Ethelnir abrió la boca para protestar en cuanto Lorik hizo su chanza ... y rápidamente la cerro.
No entendía al norteño. Le gastaba bromas y otras veces se enfada ostentosamente con él. No había hablado sobre sus diferentes rumbos ante los cambios en Andoran ... y tal vez no era el momento.
Lo pero es que no entendía que problema había en apreciar la belleza de las joyas. Son de un gusto exquisito y refinado.
Tras prestar unos instantes de atención a Arik y a Clarissa, con la esperanza de que esta última emplease su energía en hacerle la vida imposible al primero, se acercó a Mahu.
- Saludos. Nuestra visita no se prolongará más allá de unos pocos días y esperamos disfrutar de las bellezas y portentos de vuestra tierra. Mi amiga Clarissa, más versada en las artes del comercio os responderá de buen grado a lo que necesiteis. Su memoria sólo igual a su gracioso verbo.
Las dunas. Aquellas preciosas ondulaciones de arena, barridas por el ardiente viento del desierto... Me costó varios años acostumbrarme a aquel paraje. Acostumbrado a las frías montañas del norte, donde ni en verano podías quitarte las pieles, aquí lo pasé muy mal al principio. Pero aquello buscaba, algo nuevo, totalmente opuesto, romper con el pasado...
Y me hice a aquel dorado mar de finos granos amarillentos y ocres, rojizos y blancos. Pues sólo los necios no podían ver los distintos tonos del desierto. Explorando aquel paraíso de arena me descubrí a mi mismo, a quien soy hoy.
Así que viajaba junto a la caravana, no en la caravana. A veces incluso ayudaba a los guías a encaminar los carromatos por las sendas seguras, para evitar las trampas de arena que se escondían a nuestros pies. Porque el desierto estaba lleno de peligros, sin duda.
Al llegar a la ciudad, me sentía como en casa. Yo siempre había sido bastante solitario, y allí no había sido menos. Tanto era así, que ni en Eto había aprendido aquel difícil idioma antiguo de los osirianos. Chapurreaba alguna palabreja, lo justo para pedir una buena cerveza en una jaima escondida a ojos de los turistas. Pero ahora viajaba acompañado, así que por esta vez, sería diferente.
Buenas tarde, gran Mahu. Venimos de visita. Hacia mucho que no pisaba las preciosas y arenosas calles de mi conocida Eto, y quería mostrársela a mis amigos. Dejaremos unas cuantas monedas en las acogedoras tabernas de la ciudad, y quiero mostrarles la gran cultura osiriana y sus bellezas escondidas.
Guiño un ojo a Mahu. Los brudeles también abundaban allí. ¿Dónde no había burdeles?
Motivo: Ayuda a Diplomacia
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 8(-1)=7 (Fracaso)
En fin... yo lo he intentado :-(
- Disculpad al enano ... ya sabeis, tienen unas maneras muy suyas.
Motivo: ayuda a diplomacia
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 6(+7)=13 (Exito)
Bodrio de tirada, pero al menos llego a 10 y doy el +2 de ayuda a Clarissa.
Clarissa se abrió paso entre sus compañeros antes de quedarse delante del comerciante. Levantó las manos y rezó a su dios.
—Abadar. Dios de la Ley y del Comercio, de los contratos y de los impuestos, bendice a tu sierva con tu Sagrada Ley en esta justa Aduana y que haga todos los procesos como marca la ley de la Justa, Benéfica y Muy Noble ciudad de Eto.
—Hola, buen hombre. Me llamo Clarissa Dravere, clériga de Abadar y ferviente seguidora del Faraón*, cuyo justo reinado trae prosperidad a la Sagrada Tierra de Osirión.
—No traemos mercancías de importancia, sólo estamos en un viaje de negocios en búsqueda de Fortuna. Pero aunque somos aventureros, como has deducido sin duda por el tamaño de nuestras armas y armaduras, yo me encargo de que ninguno de mis compañeros quiebre ley alguna o cause disturbio no autorizado. Venimos de Sothis y sólo planteamos quedarnos unos días. Hasta encontrar una aventura digna de nosotros.
—¿En nuestros viajes? Hemos visto navíos en llamas más allá del Arco de Aroden, el florecer de las Rosas de Hielo en el lejano norte de las tierras de los Reyes Linorm, y el fracaso del experimento llamado democracia en el oprimido pueblo de Andoran, explotado por políticos sin fé.
— Pero lo que más apacigua nuestro espíritu y regocija nuestro corazón es la correcta aplicación de la Ley, de la Regla Sagrada en la tierra bendita por el Faraón.
*Que es un clérigo de Abadar tb.
Invoco a Abadar, Toque de Ley.
Tomo 11 en diplomacia, +6 son 17, +2 de Ethelnir 19, si alguno más tira para ayudar o ha tirado ya que lo haga.
Por una vez vino bien que la pesada de la sacerdotisa estuviese al mando. Así ella tendría que lidiar con estas cosas. A Grend no le gustaban los burocratas, le sacaban de quicio. Y parecia claro que lo que quería este tipo era cobrarles más dinero del habitual sólo porque eran nuevos en la ciudad y aventureros.
Así que el explorador le ignoró y siguió mirando el resto de la caravana. Con un poco de suerte, alguno de los que estuviesen en la cola sería un contrabandista y se pondría nervioso y trataría de hacer alguna tonteria. Eso animaria la situación, e incluso puede que tuviesen algo de acción.
Bueno, por soñar no perdemos nada.
Pues bostezo y todo. ;P
Lo cierto era que a Lorik también le aburrian estas cosas. Pero ayudar un poco a la sacerdotisa tampoco vendría mal.
- No haremos nada malo, es una promesa - y sonrió de tal manera que nadie de la zona creeria niguna de sus palabras. El aspecto del guerrero con el enorme espadón a la espalda asustaba a cualquiera, incluidos aquellos niños que se escondían detrás de sus madres señalándole. A pesar de como era por dentro Lorik, siempre se le habia juzgado mal.
Motivo: Ayuda diplomacia
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 1(-1)=0 (Fracaso)
XDDD
Toma ya
La fe de algunos pueblos en que en todo momento se puede ganar dinero creaba poner aduanas y gestores en todas las partes del mundo, algún día estos serán los verdaderos ladrones. Uno de estos gestores se acercó hasta nosotros para ver hasta que punto podíamos ser un gasto o una ganancia para su ciudad. Las palabras y los actos de Clarisa y Ethelnir parecían querer sugerir que no causaríamos ningún problema. Yo mientras tanto, seguía con las manos metidas en los bolsillos ante la insistente mirada de Clarisa y sus veladas amenazas de lo que pasaría, sino cumplía la ley. Ligeramente apartado de la discusión como si el asunto no fuera de mi incumbencia o no fuera conmigo.
El funcionario escucha a Clarissa, pero parece que el hombre no ha tenido un buen día y espera estoicamente la contestación de los más callados mientras revisa todo con atención.
¿Arak y William no intentan ayudar?
Clarissa había sido contundente en su explicación, pero el funcionario no parecia muy convencido. Seguramente estará ya hastiado por todo el día tratando con mercaderes. Y cuando ha visto que no somos de aquí habrá creído que podría sacarnos algo más.
Vamos a ver. Está claro que no somos de la aqui, y está también claro que no somos mercaderes. Pero tenemos negocios que hacer en su ciudad que repercutirá en beneficio de esta, lo que quiere decir que repercutirá en beneficio para quien le paga. Así que haga el favor de no atosigarnos más, deje de perder el tiempo con nosotros y dejenos entrar. Que aun le queda mucha cola por recorrer.
Motivo: ¿Diplomacia? ¿Qué es eso?
Tirada: 1d20
Resultado: 9
Juas, me quedo a 1. Que mala leche. ;P
Si ya decia yo que era mejor que no tirase. ;P
Aunque hacerle las cosas mas fáciles a la clérigo no iba a ser mi trabajo, quizás por esta vez pudiera poner cara de bueno. Y así poder atravesar las puertas de la ciudad.
Motivo: Ayuda a Diplomacia
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 13 (Exito)
Ayudo un poco.
Arak, cúrrate un post que sea algo más que poner una cara de niño bueno para que ese +2 a Clarissa tenga sentido. ;-)
- Vamos, Sr.Agente Aduanero. Ha visto que la clérigo nos guía por el camino de la rectitud y el justo castigo, no somos el tipo de personas que se salta la ley. Seguro que en el día de hoy a visto gente mas peligrosa que nosotros y menos encantadora, que nuestros amigos fervientes seguidores de los dioses.