Partida Rol por web

VF-2 SS- SAP version.

PACKMASTER CLASS CARRIERSHIP "ORGULLO DE HROFF".

Día 21 de Segundo, FF 8842.

El grupo desembarca en una estación militar de defensa en Ciserea. Ahora sólo queda aguardar la llegada de la Packmaster “El Orgullo de Hroff”, que los conducirá a los astilleros de la segunda luna de Tharsis IV, en el sistema Tharsis. 

Durante el último viaje, Anely e Ignasov han trabajado juntos para reparar la Silverhawk dañada de Ripley. E Ignasov con la inestimable ayuda de Sebiot (o puede que fuera a la inversa), reparó su VF y logró montar finalmente el SAP, además de conseguir de la intendencia naval otra carga completa de misiles.

- "¡BLIP BLIP BOOO!" -

El pequeño servo se regodea ante Anely, para luego huir a toda la escasa velocidad que dan sus patas con ruedas deslizantes ante la mala cara con que le responde la Alférez Ingeniera.

La bajita máquina se esconde detrás de Ignasov.

- "Pasajeros de la "Orgullo de Hroff", pueden subir a bordo, no olviden su equipaje ni objetos personales. Sus contenedores de equipamiento ya han sido estibados en las bodegas de carga de la Packmaster." -

Dimitri ríe de buena gana, cuando Sebiot se esconde tras él.- Tranqui "Seb", que Anely, aunque parezca dura, es todo corazón.- Dicho eto, miró a Anely y le sonrió abiertamente, mirándola con los ojos semicerrados.

- Bueno, ¿salimos de este maldito sitio o qué?.- Dijo Dimitroi mirando a sus compañeros y esperando una contestación.

El pequeño alferez miró a su compañero de viaje y se encogió de hombros.

Se colgó el macuto sobre su hombro derecho ( una bolsa casi tan grande como él ) y al incorporarse, se limpió la ropa con su mano libre, para quedar pulcro ante los que puedan verle bajar de la nave y se colocó bien las gafas. Las tenía casi sobre la punta de la nariz ya que se había pasado un buen rato leyendo un libro en su ordenador personal.

- Creo que sería lo mejor. - Dijo con su voz de siempre, seria y seca.

- "Por favor, muestren sus identificaciones conforme vayan subiendo a bordo." -

- Una vez que habéis subido a bordo de la enorme Packmaster Class Carriership y habéis dejado vuestras cosas en los pequeños camarotes que os han asignado, sois conducidos a la Cámara de Oficiales, donde os recibe una inmensa figura.

- "Bienvenidos a mi nave, soy el Capitan Huorg Wolfrang Hroff. Me han dicho que tenéis una importante misión que cumplir. Una misión que requiere que os deje en Tharsis cuanto antes, y eso es lo que pienso hacer." -

Tras dejar los bártulos en su camarote, Dimitri se dirige, seguido por Sebiot a la cámara de los oficiales.

Una vez allí, se cuadra en posición de descanso, con las manos a la espalda y obserba atónito la tremenda figura del capitán. Sin decir una palabra, Dimitri escucha el breve discurso del capitán Hourg. Luego, como bien le han adoctrinado en la academia, espera a que sus superiores hablen.

- El Capitán de Navío se retira y al poco rato quedáis vosotros solos en la Cámara de Oficiales.

Habia abordado la nave y miraba a mi alrededor, aun no acostumbrado a las razas de esta dimension. A pesar de ser heredero de un mestizaje alienigena, me parecia extraño estar en la nave de un perro bipedo parlante. No es que fuese un racista, pero me faltaba mucho tiempo más en este universo para acostumbrarme a su variedad de razas inteligentes.

Sin decir nada por miedo a meter la pata, escuche al Capitan y luego me dirigí a mi camarote para dejar mis cosas. Si es que habia aprendido algo en los años que llevaba aqui, es que ya no era tan especial como en mi mundo. Allá mi herencia Zentraedi me daba dotes fisicas que el resto de los humanos no poseian y eso me hacia fuerte entre los demás. Aqui no era nadie.

Además, esto me recordaba al abordaje que hicimos antes del atentado que nos trajo aqui y recuerdo como por mi estupidez y mi inmadures estuve recluido. No es que haya madurado tanto tampoco, pero intentaré pensar un poco más antes de actuar.

Estoy de estos hombres lobo hasta la coronilla.

Ya los veo hasta en la sopa. Menos mal que en la academia nos han enseñado como comportarnos... ¡pero huelen fatal! Yo sé que tanto pelo los debe hacer sudar mucho... no quiero ni pensar en verlos bajar de armaduras potenciadas después de estar metidos en ellas durante horas...

Ryan dejó su macuto a un lado de la pared, y apoyó su espalda, junto con la zuela de su bota militar derecha, contra la pared en una pose bastante cómoda. La verdad, que si alguien lo viera, podría pensar que su pose era de un chulo o un arrogante, si... podría... si midiera más de un metro sesenta...

El Alferez miró su crono una vez más.

Ahora a esperar.

Compruebo que todo esté en su sitio antes de subir a la nave, ignoro al servo, ya me tiene harta, pero ahora no es el momento de andar con niñerías. Se la guardo, a él y a Ignasov, aunque soy consciente de que lo importante no son nuestras rencillas, sino que salgamos vivos de las misiones.

Me cuadro frente al capitán, evitando mirarle, me parece raro ver tantas razas extrañas, y que encima sean inteligentes, todo es tan raro... dos años y casi me parece que no se nada de este Universo Paralelo.

Tenemos una misión importante que cumplir. Casi me da risa. Nosotros. Pero no seré yo quien cuestione lo que diga un superior. En absoluto. Mantengo la mirada neutra hasta que nos deja en la Cámara de Oficiales. Cuando lo hace descanso, miro a mis compañeros, y me encojo de hombros. Quiero ir a comprobar que todo esté bien en los contenedores, pero no creo que me dejen.

Veo el gesto de Ender. Impaciente, siempre es un impaciente.

Por mirar el crono no llegaremos antes.

Me siento en una de las mesas de la Cámara y saco de mis pantalones un libro, uno de los manuales, para leerlo.

Sebiot agita las tenacitas, intimidado por la situación.

- "BIB BA LA BLIP BLIP." -

El teniente Ripley pasa todo el proceso de embarque comportándose de un modo casi automático. Está abstraido, tiene mucho en lo que pensar. De vez en cuando, entrecierra ligeramente los ojos recordando algo en concreto. Saluda al Capitán y escucha sus pequeño "discurso". Parece evidente que no es muy dado a los discursos. Pasa bastante por alto el hecho de que sea un hombre lobo, pues ha visto cosas bastante más raras que eso, y se dirige hacia la sala de oficiales. Aún más centrado, sigue distraído, ensimismado.

Dimitri no entiende muy bien lo que ha ocurido allí, aunque eso no era una novedad. Lo suyo era pilotar y arreglar cosas, no hablar con mandos. Nadie había dicho nada, ni siquiera había saludado al capitán. ¿Sería por su razá?. Pensó

Al lado, Sebiot, parecía nervioso y se agitaba en su sitio moviendo las tenazas que tenía por manos.- Para ya, Seb. Esto es tan conguso y nuevo tanto para ti como para mí. Así que permanece tranquilo que dentro de poco nos vamos al angar a ver el VF y que le podemos hacer.- Dicho esto palmeó la estructura metálica de Sebiot y se sentó en una de las sillas.

- "¡TWIPI TWIPI!" - Sebiot caracolea de contento adelante y atrás, haciendo exhibición del montaje de sus servomoteres de desplazamiento.

- Tres semanas de viaje transcurren tranquilamente a bordo de la "Orgullo de Hroff", os comunican que ya estáis casi llegando a Tharsis y que en tres días estaréis atracando en los astilleros orbitales.

- Recibís despachos de embarque para la nave "Hidden Truth" como miembros de su tripulación permanente. El Teniente Ripley recibe además orden de presentarse ante el Capitán de Navío Prescott, en el astillero Tharsis.

Despachos... interesante.

La verdad es que no me esperaba tanta velocidad, nos deben necesitar de verdad para tan poco protocolo.

Ender abrió el sobre con lo que tenía que hacer, lo memorizó y lo volvió a meter dentro.

Tharsis...

¿Cómo será ese lugar?

Miró un poco su ordenador personal, pero en él no venía mucha información...

Tengo que actualizar la base de datos...