Partida Rol por web

El espaciopuerto de Drinax no era realmente el más grande del sector, ni el más activo. Pero sí lo había sido hace muchos años, y aún retenía un recuerdo de su antigua gloria. Había hangares convertidos en casas y astilleros reconvertidos en talleres de mantenimiento y granjas hidropónicas, pero si el comercio y la prosperidad volvieran a Drinax, no sería difícil volver a convertirlos en un hervidero de actividad.

Actualmente no había demasiados viajeros que parasen en el espaciopuerto de Drinax, pero sí había los suficientes como para que unos cuantos locales de ocio lograsen prosperar cerca de la plataforma de aterrizaje. Los principales parroquianos eran los estudiantes de otros planetas que venían a estudiar a la Torre del Conocimiento y que despilfarraban el dinero de sus padres en drogas, bebida y compañía.

También era el mejor lugar para encontrar a tripulantes para las naves. Más aún teniendo en cuenta que los agentes del Rey se habían encargado de dejar caer que había oportunidades de encontrar un trabajo bien remunerado en el Palacio Flotante. Rumores no demasiado precisos pero sin duda lo suficientemente veraces como para atraer talento.

Lorna estaba sentada en la mesa con su tripulación delante de una espumosa jarra de cerveza de tono verdoso. Mientras hablaba, se iba señalando los dedos de una mano con la otra:

-... principales puestos están cubiertos por nosotros cinco. En caso de emergencia podemos cubrirnos unos a otros. Pilotar, astrograr o parchear la nave son cosas que todos podemos más o menos hacer en un momento crítico-bebió un trago- Pero necesitamos carne de cañón para los abordajes. No espero meternos en grandes batallas pero sí estar listos para ocuparnos de una tripulación asustada con escopetas y barras de hierro. 

Miró a sus compañeros:

-Necesitamos músculo. Dos o tres tipos capaces de disparar un arma y repartir bofetadas cuando convenga. 

Da dos palmadas en la mesa y comenta: - Dame un Ingeniero de verdad... (Se refería a veterano o incluso excelente) ...y entre los dos moveremos la "Mano" lo que sea menester. Ella era piloto, pero también sabía suficiente de astronavegación como para defender el puesto con holgura y eficiencia. - Sólo necesito alguien que me cuide los motores y los ponga a andar en un salto de emergencia. Miró a "Malta", luego a la cerveza de Lorna y se le escapó una sonrisa. - El resto sacar marines a punta pala para que os ayuden en los abordajes....y con el sistema de camuflaje a pleno rendimiento, siempre podemos acercarnos, golpear y escapar. Inspiró profundo: - No necesitamos ser unos asesinos. Se inutiliza el sistema de armas de la nave capturada, y se desconectan los sistemas de propulsión, para que tarden unas horas en repáralo...mientras nosotros escapamos.

Se recostó y puso cómoda. - Propongo un tipo de uniforme que nos cubra rostro y disimule el cuerpo. Así además, a pesar de ser corsarios, estaremos más protegidos, porque aún creo que seremos la carne de cañón cuando se quiera recobrar el "orden" contra de unos piratas que asolan la zona y el REY...sonó casi insultante al comentar el título del contratante ...ser el "héroe" que recobre la paz y seguridad. Eso sería importante, ya que a todos interesa que esta zona ser comercialmente segura, y si alguien impone, sin gasto para las partes afectadas, orden y seguridad, tendrá su apoyo. Y un reino es reino cuando otros reinos, ya reconocidos y asentados, reconocen a este como tal. Mientras sea una "mierdecilla" apartada, minguneada e ignorada … no es ni será nada … ni su rey nadie.

Pensativo escuche las palabras de Afriana.

-Me parece bien, pero seria bueno que no sean uniformes de ningun tipo, al menos al principio. Cuantos menos elementos identificativos tengamos, mejor. Hay que ver las prioridades, un ingeniero especializado en motores de salto seria estupendo, ahi no escatimaria. Yo puedo servir de mantenimiento y apoyo a ingenieria. Los dos marines, tema de capital importancia. Creo que ademas de ser buenos, no necesariamente tanto como el Malta, deberian ser muy de confianza, ademas de ser el elemento de abordaje serian el garante de la seguridad de la nave. Vamos a contratar a gente de pasado turbio y en el futuro es facil que ni podamos escoger. Por ello quizas seria bueno que sondeara el señor Malta entre antiguos compañeros, que sabra de sus hablidades y como son de fiar, si estan en el paro, podrian ser una muy buena adquisicion. Tambien de ahi sacaria, quizas un medico, si veis que lo vamos a precisar.

Adriana hizo un gesto con la mano, como si le diera un tiro cariñoso, a Pavel, desde muy cerca de su cara.

- Ese comentario es bueno. Se precisa gente de mucha confianza … y puede que viejos compañeros sean una buena reserva de personal, para empezar a buscar. Cruzó la pierna derecha sobre la izquierda, en su postura de semirecostada: - La verdad es que las personas en las que más confió están aquí. Y palmeó las rodillas de las dos mujeres que la flanqueaban. - Y el resto de gente que conozco … se sinceró … me odia hasta el punto que me quieren igual de muerta que yo los quiero a ellos.

La cerveza seguía intacta delante de ella. No tenía nada en contra del local ni de la bebida en sí misma, pero prefería mil veces el vino. Pero no era el momento ni el lugar. Escuchaba las palabras de la tripulación con la que iba a llevarse, con seguridad, varios años si todo salía estupendamente. Era una misión secreta de Su Majestad, así que le había dicho tanto como era posible a su marido. Lo echaría mucho de menos, pero el deber era el deber, y la promesa de un futuro mejor para ella y su familia bastante interesantes. Aún así, había algo dentro de sí que la atraía a todo ésto. Siempre había sido un poco rebelde dentro de la familia, relacionándose con gente que sus padres consideraban por debajo de su clase social, e incluso casándose con alguien de fuera de la nobleza. Amaba a su querido Hans, pero a veces se preguntaba si no se habría unido a él por alejarse de ellos. Dio un suspiro, y en ese momento las palmaditas de Adriana la sacaron de sus pensamientos. Sonrió con afecto a su vieja amiga.

-Siempre me vendría bien un ayudante en la enfermería, aunque espero no tener que emplearme a fondo. -se inclinó un poco hacia delante- Yo puedo ayudar con la astronavegación y con los sistemas de comunicación de la nave, pero me temo que en combate sería más un estorbo que una ayuda. -señaló a Pavel- Nuestro compañero puede dar fe de ello. También puedo ayudar un tanto con los fondos para contratar personal, si fuese necesario.

Mark tenía ante sí su segunda cerveza de doble malta.
- Estoy de acuerdo con la capitana. – asintiendo a sus palabras – Entre todos cubrimos los puestos de capitán, piloto, astrogrador, ingeniero, mantenimiento, medico, los dos artilleros y un marine. – repasando a cada uno conforme mencionaba sus ocupaciones – Para cubrir todas las posibles funciones solo necesitamos un par de marines más. Si los contratamos con cierta experiencia es posible que incluso puedan echar una mano en el mantenimiento*. – dio un trago inaugurando la segunda cerveza – Salvo que alguno crea que necesite ayuda en su área – añadió como quien no quería la cosa – pero más tripulación significa menos botín para mejorar la nave. – se encogió de hombros – Nuestras partes ya están asignadas – en referencia al pago que recibirían cada uno – eso no me preocupa, pero cuantos más sueldos tengamos que pagar, más tardaremos en juntar los créditos para las reparaciones, y cuanta más gente implicada, más fácil es que alguno se vaya de la lengua en algun momento... – haciendo unas matemáticas tan básicas que hasta él era capaz de entenderlo.
- Hablaré con viejos conocidos. – asintiendo a la propuesta de Pavel – Me haría falta saber con cuanta experiencia queremos a los compañeros… novatos, curtidos, veteranos… - dejando la cuestión en el aire mirando a Lorna antes de dar otro trago a su cerveza.

Miró al "producto del cual se saca la cerveza" algo incrédula.

- Tú llama a los mejores, y luego ya veremos...pero sobre todo que sean de confianza.