Partida Rol por web

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En esta ocasión, el universo de bolsillo colapsó 167 horas después de haberse formado. Una hora más y habrían llegado a la media de una semana estándar de viaje. ¿Quizá esta vez habían hecho un salto más preciso por haber seguido estrictamente las instrucciones del manual? Quién sabe.

Los sensores de la Blackmore (pues esa era la identidad que la Capitana había decidido emplear en este vuelo) indicaron que habían aparecido a 730.000 kilómetros del planeta. Acelerando al máximo hasta la mitad del camino y decelerando después hasta detenerse al llegar al planeta, tardarían poco más de dos horas en llegar. 

Sin necesidad de ocultar su posición, la Blackmore llevaba activo su transpondedor y estaba usando sus sensores de modo activo. Eso le permitió descubrir dos cargueros pesados dejando el planeta y no menos de tres pequeñas naves comerciantes acercándose a él. Tech-World formaba parte de la ruta comercial principal entre el Tercer Imperio y la Jerarquía Aslan, y eso se notaba.

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El espaciopuerto orbital de Tech-World era de máxima calidad, pero su función principal era la de servir como astillero de naves (incluidas naves con capacidad de salto). Los colores de GeDeCo estaban pintados por doquier, indicando a las claras la propiedad del mismo. En ese momento se podía ver que al menos dos grandes cargueros pesados estaban siendo construidos allí. 

Los sensores detectaron tres botes de defensa planetaria: dos de ellos eran naves pesadas de 400 toneladas, pero aunque la tercera era más pequeña (de unas 200 toneladas, similar a la Blackmore) en realidad era mucho más avanzada tecnológicamente que sus dos compañeras. Y la base de datos de la Blackmore estimó que esta clase podía alcanzar un fenomenal empuje de 9G; era probablemente la primera nave que se encontraban que podía no solo superar a su propia nave en velocidad, sino superarla en un 50%.

La computadora indicó las características del planeta:

Tech-World era un planeta sin vida nativa, cubierto a partes iguales por un mar desprovisto de interés y una enorme extensión de lodazal y desierto marrón. Los únicos intentos de los Solomani del Segundo Imperio de crear un puesto avanzado en el planeta fueron destruidos por un ataque del Imperio de Sindal, hace mil años. Durante siglos el planeta estuvo deshabitado, hasta que la megacorporacion GeDeCo decidió patrocinar la creación de un gran espaciopuerto.

Para reducir costes, GeDeCo trajo colonos desde el planeta Neumann, uno de los más avanzados tecnológicamente del sector... pero también uno en el que los experimentos eran cuidadosamente controlados por la Iglesia del Escudo. No era de extrañar si tenemos en cuenta que la superficie de Neumann era atacada periódicamente por nubes de nanobots que descomponían la materia viva que encontraban a su paso, y que solo podían ser contenidos con una vigilancia constante. Estos nanobots eran el resultado de investigaciones fallidas en Neumann. Normal que se hubieran convertido en gente un poco conservadora.

Y, en Tech-World, GeDeCo dejó bien claro a los colonos que no habría restricciones a sus investigaciones. Lejos de la frontera del Imperio, los científicos exiliados de Neumann llevaban décadas experimentando con nanotecnología, clonación, inteligencia artificial y todo lo que se les ocurriera. Si el Imperio se quejaba en algún momento a GeDeCo, la respuesta de la megacorporación era que la carta de colonización de Tech-World les impedía establecer normas fuera de los espaciopuertos. Qué curioso, que GeDeCo hubiera firmado un tratado tan poco cuidadoso.

Cuando la Blackmore se acercó al espaciopuerto planetario, no pudieron por menos que asombrarse ante el espectáculo: todo el edificio era una gran cúpula de color negro. Una vez obtenido permiso para aterrizar, en la superficie de la cúpula pudieron observar cómo una sección de la superficie curva se abría y el material se extendía para formar una plataforma de aterrizaje. Toda la cúpula estaba formada por trillones de nanobots que podían reconfigurarse para crear aberturas, plataformas y quién sabe qué mas cosas. Adriana dejó allí la nave y la plataforma se fue absorbiendo de nuevo por la pulida superficia, moviendo la Blackmore al interior de un hangar y cerrando la pared de nuevo. 

Cuando bajaron de la nave, un robot de apariencia humanoide les dio la bienvenida. Si piel parecía estar hecha de cobre y acero, y sus formas eran femeninas. Se presentó como Sophia y les dio la bienvenida a Tech-World: sería su guía en la ciudad. 

- Puedo enseñarles un bar adecuado para aquellos no acostumbrados a las maravillas tecnológicas, el Luditas. Allí la máquina de más alta tecnología que existe es el lavavajillas. Ja-Ja-Ja. También puedo guiarles fuera de StarPort ™ para visitar las distintas zonas habitadas de la ciudad, pero debo advertirles que la autoridad de GeDeCo decae fuera de StarPort ™ y que la empresa no se hace responsable de su seguridad allí fuera. Si lo desean, se pueden alquilar vehículos antigravitatorios para visitar las grandes inmensidades desérticas de la superficie de Tech-World. No hay mucho que ver, pero ahora, de noche, el cielo nocturno es sobrecogedor. Si tiene un corazón que pueda sobrecogerse. Ja-Ja-Ja.

Antes de bajar a tierra les comento al resto de la tripulacion.

-Quiero advertirles algo y escuchen con atencion, porque es importante. Este planeta esta controlado por GeDeCo, supongo que todos la conocemos, yo mas, he estado en nomina por años en ella. Son unos hijos de puta sin entrañas y juegan extremadamente duro. Antes o despues chocaremos con sus intereses, es practicamente inevitable, y entonces empezaran los problemas de verdad, seria conveniente no precipitar ese dia. Incluso seria magnifico que sus intereses y los nuestros fueran complementarios, pero aun asi no se fien. Si creen que el rey de Drinax puede ser un problema en el futuro, GeDeCo es el apocalipsis. He trabajado para ellos, les conozco bien, y les aseguro que ni yo era de los mas duros ni de los mejores de su seguridad asi que anden con cuidado.

Les observo para que me quede claro que han entendido el mensaje.

-Con el permiso de la capitana intentare dar con aquellos que puedan negociar con articulos, uhm...inusuales, digamos y que prefieran no pasar de controles de ningun tipo. Uno de los caballeros de la infanteria de marina podria venirme bien como "apoyo tactico". En este primer momento dudo que necesitemos mas. Mi primera parada sera comprar una pistola gauss para andar armado, de forma legal, en este lugar. Y, con fondos de la nave, quizas seria buena idea de hacerse con stunners para aquellos que sepan servirse de ellos. Es una arma muy util, tanto para lo que apunto el señor Malta como por el hecho que es legal en muchos sitios con restricciones legales mas estrictas. Es un buen lugar para comprar juguetes tecnologicos, estan muy avanzados.

Cuando apareció en pantalla la información sobre la nave planetaria que podía alcanzar los 9G Mark dejo escapar un silbido de admiración. Podían dar gracias que esas naves no saltaban y eso les daba una mínima opción de escapatoria.
- Va a ser difícil escapar de esa nave… - comentó simplemente. Era innecesario añadir que cualquiera de las tres naves planetarias, ¡tres!, podría acabar con ellos con facilidad ya que estaba claro para todos que al no tener motores de salto podían aprovechar ese espacio para meter más armamento, que además sería de mejor tecnología que las armas de la Valkyria…
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Durante el discurso de Pavel asintió a sus palabras. Él mismo le tenía más “repseto” a GeDeCo que a Drinax, los Aslan o el propio Imperio. En su cabeza lo primero que hacían a los que entraban a trabajar en GeDeCo era extirparles la poca humanidad que pudieran tener al entrar y si no, como muestra de ello, ahí tenían a Pavel.
- Yo iré contigo Werner. Dudo que pueda ser de más utilidad que cubriéndote. – y me vendrá bien para seguir practicando para percatarme de las sutilezas y tener un oído puesto en mi lista de la compra.

-Que os vaya bien -masculla Darko, que no oculta (como no oculta nada) su incomodidad cuando Pavel está delante-. Me parece bien lo de los aturdidores, siempre es bueno tener otra opción más en combate. Si la capitana no dice lo contrario, yo haré caso a Sophia y me pasaré por el Luditas, al menos mientras nos llega la paga para invertirla por aquí. Mantendré las orejas abiertas mientras pruebo los vinos locales. ¿Te vienes, Roberto? Ah, joder, no, que eres abstemio...

-Scharhorst, ocúpate de llenar el depósito con fuel no refinado y empezar a procesarlo. Yo me daré una vuelta y vendré a relevarte para la primera guardia. No tenemos prisa. 

Se dirigió al resto:

-Mientras nos ocupamos de las finanzas, disfruten de su estancia. No hay prisa y Tech World tiene grandes avances en cuestiones de entretenimiento. Iremos relevándonos en la nave en turnos de ocho horas. Cuando tengamos todo colocado iremos pensando en nuestro próximo "asunto". Recuerden: identidades falsas. 

¡¿Abstemio?! ¡Y una mierda! y pongo cara de extrañeza ante las palabras de Darko. Voy. Y busco un mono de trabajo o algo decente con lo que vestirme, ya que no podré llevar ni mis armas ni mis armaduras.

-No sé... el otro día no te vi beber mucho vino. ¿Tal vez eres más de cerveza? Venga, igual podemos encontrar caldo bueno. Iba a decir "y buena compañía", pero aquí viven cuatro gatos y va a ser complicado, salvo que haya robots de compañía...

Darko deja todas las cuestiones de vigilancia y percepción en manos de Roberto. De hecho, no parece especialmente apto para fijarse en esas cosas.Va igual de desharrapado que siempre, pero perfectamente rapado y con la barba arreglada.

Cuando por fin salimos a las "calles" mi inquietud no paraba de crecer. Quizás fuera por ir desarmado o, sobretodo, por ir sin armadura, pero la verdad es que el planeta me ponía los pelos de punta. Tantos robots por todas partes... Las personas son unas cabronas, pero se las puede ver venir, un robot con una programación asesina no es tan fácil de detectar. Así que usando los años de experiencia protegiendo a mis chicos en Caballería anduve pendiente de cada mirada furtiva, de quien nos seguía o de cualquier rincón oscuro que pudiera albergar peligros. Intenté ser disimulado, pero eso ya es más complicado ya que se notaba mi inquietud.

Ojo, no habéis buscado un proveedor legal. Y es bastante fácil y rápido conectandoos a internet y haciendo una tirada de Admin. Igual Cassana y/o Adriana podrían hacerlo desde la nave.

-Veillon, ocúpese de buscar a alguien que nos compre la mercancía. 

Adriana estaba a puntito de presentarse voluntaria para hacer las labores básicas de mantenimiento de la nave, revisarla, y hacer "chofa".

 - Si jefa. - Así de paso, manual en mano, estudio un poco más como va esta cafetera y sus peculiaridades. Incluso podría ver los manuales, si tiene alguna aplicación táctica que pueda darnos alguna idea, o algo interesante. Ya no revisaría sólo los manuales de ingeniería, tanto papel como en la biblioteca informática de a bordo, sino, todo lo que pudiera ver. Se leería incluso las etiquetas de las manillas, la marca pirograbada en los cables y el logo impreso por presión en troquelado de las planchas metálicas. Incluso los sellos de fundición de la estructura.

- Olle, a los que "bajan", que se acuerden de traerme una hamburguesa triple, con queso para parar un acorazado y una bandeja enorme de esas, de patatas con bacon y más queso aún. No tenía intención alguna de dejar la nave, y ya que estaría con la revisión, repostaje, refinado y repasando todo, estaría bastante entretenida; y cuando no, dormiría. - Cuando quiera parar de tirarle queso fundido, decidle que aún está a la mitad ...

Cuando escuché la comunicación de Adriana por nuestro canal interno no pude evitar acordarme de la otra noche cuando no paraba de reírse con el viejo chiste de la caballería. Para alguien que hay que le hago gracia mejor cuidarle, así que simplemente contesto: Copy. Y me voy fijando donde hay hamburgueserías cerca de la nave para comprarla a la vuelta...

Cassana asintió y conectó con el sistema informático planetario de Tech-World desde la computadora de la nave. Aunque no seguía estrictamente los estándares imperiales (estrictamente hablando, este no era un planeta imperial), el interface era lo suficientemente similar como para entenderlo sin problemas.

Durante algo menos de una hora estuvo comparando los distintos proveedores disponibles, hasta encontrar las mejores ofertas para sus mercancías, y diversas opciones de compra.

13:00 - 116-1097

Poco después de salir de la nave, Darko y Roberto volvieron con unas hamburguesas gigantescas para Adriana y Cassana. Y luego se marcharon al bar que les había indicado el robot y, a las 13:00, aún no habían regresado... Adriana había dejado el combustible cargado y la refinería a pleno funcionamiento, mientras que Cassana se pasó un par de horas encontrando compradores y vendedores a través de la red informática de Tech-World. Después, ambas se fueron a descansar, esperando su relevo.

Los que sí regresaron finalmente fueron Pavel y Mark. Habían estado de compras (sobre todo, equipo para el marine) y, además, habían encontrado un tipo dispuesto a quedarse las drogas ilegales. No solo eso, sino que también habían conocido a un traficante con un cargamento en venta de unas armas biológicas bastante experimentales. Y completamente prohibidas en el Tercer Imperio.

La suerte de la Capitana había sido desigual. Había logrado entrar en varios garitos de mala muerte y hablar con uno o dos capitanes. Había trabajos que hacer por aquí, pero o eran demasiado peligrosos o no lo suficientemente lucrativos. De todas formas, le habían dado a entender que los científicos locos de fuera de StarPort (el lugar protegido por GeDeCo) estaban dispuestos a contratar a gente para robarse, sabotearse o asesinarse los unos a los otros. Había quedado con un tipo a las 09:00 del día siguiente en su torre a las afueras del pueblo. Aún estaba pensándose si era conveniente ir...

En ese momento volvieron Darko y Roberto. Un poco arrastrándose.

-Excelente: vendemos todo. Scharhorst, cuando la bodega estévacía, active los drones de limpieza. ¡Tengo ganas de que la Blackmore deje de oler como una pocilga llena de drogas!

Luego añadió:

-Mañana me reuniré con un tipo en las afueras que quiere proponerme algo lucrativo. No me ha dado detalles pero quiero tener las espaldas cubiertas. Necesitaré una escolta.

- Estoy a su disposición, capitana, como siempre. - se ofreció Mark como solía hacer.

-Gracias, "Doble". Me reunire con ese tipo mañana a las nueve para ver que tiene que ofrecernos. Veillon, necesitamos mandar un mensaje a las familias de nuestros "pasajeros" para negociar sus "pasajes". ¿Puede ocuparse de ello?

Con el nivel social de Cassana y su Diplomat 0 creo que sera mejor que con Streetwise.

Les alargo varios abultados sobres a cada uno de los tripulantes de la Blackmore:

-Ahora, sus honorarios... no estan mal para empezar pero pueden ser mejores. Y no dudo que lo seran porque ahora estamos en un area de gran trafico comercial.

-Si me permite, capitana, me gustaria insistir en lo de quedarnos en con el transporte, es un activo y a las malas con una pequeña inversion podria ser arrglado o modificado aumentando su valor y mientras tanto tendriamos algo en lo que desplazarnos, lo que puede ser util en ocasiones, como mañana.  Los nobles podrian ser vendidos a un intermediario, perdiendo parte de su valor desde luego, pero despreocupandonos nosotros de todo el tema de la negociacion y creando lazos con el submundo local o de cualquier otro sitio donde los llevemos. Otra opcion, que se me ocurre seria dejarlo en las manos del rey de Drinax o un testaferro suyo, y que este con la excusa de la solidaridad entre los nobles puede decir que ha pagado el rescate, solicitando tan solo el reintegro del pago y haciendo unos contactos, entre una nobleza imperial agradecida, que quizas le serian de utilidad. Tambien he visto lo que ofrece el mercado negro local. No lo tocaria ni con un palo de 10m de largo, caro, peligrosisimo y no me gustaria saber que van hacer con ello los que lo compren. Si aun asi quieren comprarlo estoy dispuesto a negociarlo pero dejo ahi mi opinion. ¿sabe algo mas del lugar a donde vamos mañana?.

- Sí, capitana. En ese caso, si no les importa, haré el próximo turno y después dormiré para estar fresco para la hora de salida, aunque podría hacerlo al revés. – dejando abierta la organización interna para los próximos dos turnos de vigilancia.

Las salidas de Pavel para negociar los rescates eran esperables, ya sabían que era un zorro astuto y seguía demostrándolo. Lo que el marine no esperaba era su última salida, que demostrase tener algo parecido a unos principios morales. ¿Tendría moralidad de verdad? ¿O estaría aplicando alguna fría lógica por debajo para estar en contra del comercio de armas biológicas? Personalmente no iba a ponerse a favor de ese contrabando. Un fallo al mover esas mierdas y podíamos acabar con una epidemia mortal en la nave y contra esos putos gérmenes de las narices los lasers no valían. Bendito autosellado.

- Estoy de acuerdo con de Bligh con no acercarnos a esas cosas biológicas y en que el coche es útil, pero ocupa 4 toneladas de nuestras limitadas 29 toneladas de carga… y en los planetas siempre se puede alquilar vehículos si los necesitamos, ¿no? – seguía pensando que lo nuestro era entrar, coger, largarnos, no ir a dar paseítos por los planetas. Tampoco entendía lo del paseo del día siguiente con la capitana, pero ella mandaba y tampoco venía mal explorar vías alternativas de ingresos.