Partida Rol por web

Al llegar a la escena, uno por su propio pie y el otro sujetado cual sandía a punto de ser comida, dulce ironía, pudisteis ver como aquél Pikachu que hace un momento os estaba amenazando con echaros del lugar, estaba discutiendo fervientemente con el Pelipper que allí se encontraba.

¡No, no y no! ¡Miru! ¿Cuántas veces te tengo que decir que tú y ese Ditto que te acompaña no podéis formar un clan de aventureros? Necesitáis ser un mínimo de seis integrantes. ¡Seis! - el pelipper, de nombre Pepe, agitaba sus alas cabreado, parecía que había tenido esa discusión mil y una vez.

¡Tsk! ¡Desde que el alcalde abandonó el pueblo y te autoascendiste tú, te lo tienes muy creído! ¡Pero para tu información somos muchos miembros! - Miru se percató de la llegada del Larvitar, pero no reconoció a Jacobo, aunque rápidamente se dio cuenta de cual fue su error en la base. - ¡Anda! Así que eras un Munchlax y no una extraña roca roncante. Tiene más sentido así sí. - dijo moviendo la cabeza con emoción arriba y abajo. - ¡Mira Pepe! Estos dos chicos me han reconocido como su líder y me han pedido fervientemente que juntos hagamos un clan de aventureros.

Pikachu sonreía al ver al Pelipper cerrar el pico, nunca mejor dicho. - Muy bien pues danos la licencia y ya ponemos nosotros el nombre. - tras recibir el correspondiente papel, se acercó a sus compañeros y les comentó. - Bien chicos, ahora solo falta nombrar nuestro equipo, ya tenía pensado un nombre ¿qué os parece "El increíble Miru y sus subordinados"?

La Baronesa se encontraba en estado de Shock, nunca había sentido esa sensación de que alguien fuerte y valeroso le había agarrado y levantado cual saco de patatas. Pues nunca nadie había podido sostenerla en brazos en el pasado, ni siquiera cuando no era más que una dulce criatura que herniaba a las mulas que tiraban de su carrito.

Por desgracia, la dura realidad golpeó, o mejor dicho, el marco de la puerta; el cual si estuviera grabado en él la frase "REALIDAD", entonces sería una referencia doble, pero ante la falta de una palabra grabada, tan solo fue la percepción de su entorno... quizás causado por hostiarse contra el marco de la puerta, todo hay que decirlo.

-¡La Baronesa de Maxwell no se subyuga ante nadie! -Exclamó- ¡Y la comida que nos has dejado allí sabía asquerosa, aunque me alaga su buena predisposición a ser comida! -Refiriéndose al Ditto con vorefilia.

-Sobre el nombre, la Baronesa de Maxwell no aceptará otra cosa que no sea: Los Gourmets o en su caso: Cómo Comer Crudo a Pikachu (CCCP).

-¿Eh? ¡Mi sandía está hablando!

Jacobo se frota los ojos para despertarse bien y ahora ve las cosas con claridad, su "sandía" era la Baronesa de Maxwell.

-Un momento, ¿no estamos en la cafetería? Quiero el menú de Gourmets.

El Pikachu os miró extrañado, pero sobretodo a Maxwell por querer poner un nombre tan feo y horrible ¿quién demonios querría comerse crudo a su líder? - Pues los Gourmets será, la democracia vuelve a demostrar que no funciona para hacer cosas buenas. - decía al ver el dos contra uno que había. Rellenó el papel con el nombre que habéis elegido y se lo entregó de nuevo a Pepe el Pelipper.

Bueno, pues es oficial ¡ya somos un club de aventureros! - se le veía bastante emocionado a pesar de que no le gustaba el nombre que habíais elegido. - ¡Pues hora de volver a la base y ponernos a trabaja! ¡Nos vemos mis pequeños subordinados! - se marchó raudo y veloz, cualquiera pensaría que tiene hiperactividad.

¡Oh! Hola, ¿desea algo? - dijo Pepe al ver una cara nueva por el ayuntamiento.

Me quedé viendo el lugar y al alcalde. -Buenos días señor vengo para ver si le interesa esto.

Le mostré la foto de cuero con su firma. -No soy un fanático y Miru me dijo que usted si, le interesa?

Un... ¡UN AUTÓGRAFO DE CUERO MALONE! - se le veía cual fangirl que acaba de ver lo mejor del mundo de su ídolo. - ¡Lo quiero! ¡Lo quiero!

Sonreí mientras asentía. -Bien se lo doy si me puede hacer una favor, pregúntele al entrenador como favor suyo si me entrena. Usted tiene lo que más le gusta y yo una forma de sobrevivir y ayudar a los demás.

MMM - rumiaba Pepe el Pelipper - Si, lo puedo conseguir, aunque no creo que le haga mucha gracia a nuestro querido entrenador, así que no le pidas un entrenamiento demasiado bueno. - cogió muy contento el autógrafo y se lo llevó volando a su casa, pasando de paso por el gimnasio e informando al Machoke que ya habías conocido.

Me quedé sonriendo puesto que ahora tenía la chance de irme y entrenar una vez más con mi amigo el entrenador.

-Esto se merece algo bueno.