Partida Rol por web

Camináis un laaaargo rato hasta llegar al pueblo que os indicaba en la misión. No estaba nada cerca, pero tampoco demasiado lejos, por lo que sabíais que aunque os había costado bastante llegar, en el mismo día podríais volver. Os reunisteis con Cuero Malone, el cual no dijo demasiado, si no que se subió a una carretilla, se cruzó de brazos y miró hacia el horizonte. - Enga, tirad de la carretilla, llevadme a mi próximo concierto. - Parece que os iba a tocar tirar de él mientras se dedicaba a hacer la especialidad de Maxwell, es decir, dejar que todos los demás hagan su trabajo.

Mire a la baronesa la cual había venido conmigo y sin más conocer a cuero Malone me hizo ponerme de malas.

-Si claro.- Tome una de la parte de la careta mientras esperaba que la baronesa hiciera lo mismo.

-Vamos baronesa, no quiero demorar mucho.

-¡Hohoho! -Dijo la Baronesa de Maxwell mientras subía al carro y se abanicaba con una ristra de hojas- ¡Eso, bicho azul de cuatro patas! ¡Comienza a tirar del carromato!. ¡No tenemos tiempo que perder! ¡Quizás lleguemos para una deliciosa sopa fría de Bulbassss- de lima...

-¡Arre! ¡Arre! -Dijo mientras azotaba la espalda de Blake con una vara que había encontrado en el camino- ¡Arre!.

No parecía que la Baronesa de Maxwell estuviera dispuesta a ayudar a tirar de un carro, de hecho, en lo que sí parecía realmente interesada era en ofrecer amablemente una pata de Joltik cruda a Cuero Malone.

-¿Quieres un poco? -Le pincha en la mejilla con la pata- ¡Si no comes te quedarás en los huesos! Y no queremos eso...

Mire a la baronesa desde lejos y maliciosamente comencé con el trabajo. -Juro que haré una ensalada con ella. Pensaba mientras tiraba.

No sé para qué venía conmigo si no iba hacer nada en su vida, la próxima pensaré seriamente en inscribirme primero.

-¡Hohoho! -Dijo la Baronesa de Maxwell mientras pinchaba el trasero de su compañero y el moflete de su acompañante con una vara y con una pata de Pokemon muerto- ¡Arre! ¡Arre!... ¡Hoy en día es tan difícil conseguir sirvientes!. Pero dime, bombón, ¿Tu eres un Pokemon famoso de esos?. ¿Cuán famoso crees que eres?.

Al recibir el pinchazo por la pata de Jolitk, a Cuero Malone le entran arcadas, no por el hecho de que le tocaran con una extremidad de un pokémon muerto, si no porque un plebeyo le estaba dirigiendo la palabra directamente. Empezó a vomitar, pero como era un Squirtle, sin querer hizo un "Pistola de agua" que mojó toda la carreta, haciendo que Maxwell se resbalara de esta, viéndose obligado a empujar de la carretilla, pues Drake no podía empujar la carretilla con los 70kg que pesaba la baronesa, aunque si que podría tirar de ella solo con el Squirtle subido, pero con algo de esfuerzo.

-Hohoho... -Dijo la Baronesa de Maxwell levantándose del suelo- Veo que alguien tiene un estómago delicado... ¡Y tu te haces llamar un famoso! ¡Que poca clase! Pero claro, qué se podía esperar por un tipo agua...

Con eso dicho, la Baronesa de Maxwell continuo el camino andando y pinchando a su compañero con la vara para que comenzara de una buena vez a tirar del carro. ¡Maldito debilucho!.

Estaba solo ante dos criaturas que era malditas, un Squirtle que lo unica que era snoob y tenia una baronesa que lo unico que hacía era ser una maldita perra.

- Solo espera Baronesa. - Dije sonriendo mientras empezaba a arrastrar la carretilla con un poco de fuerza, a lo primero me estaba quedando de a poco pero saque fuerzas de la ira que le tenia ya a este pokemon. - Asi le gusta señor Malone?.

Cuero Malone estaba cruzado de brazos, mirando al infinito y pensando en sus cosas, cuando nota que Drake empieza a tirar del carro, por lo que anda hasta él y sin bajar del carro le da dos palmaditas en la espalda a Drake. - Buen sirviente. - dijo para luego volver a su posición inicial de brazos cruzados.

Vais caminando, Drake empujando con fuerza, Maxwell simplemente paseando como si nada, hasta que de repente a la salida del pueblo donde habéis recogido a Cuero Malone, una Oddish os para y os pregunta si puede pedirle un autógrafo a quien estáis escoltando. Cuero simplemente sigue mirando al infinito, ignorando todo lo que ocurre a su alrededor, por lo que no sabéis realmente si le parecería bien o no que la chica parara el carro y exigiera subir con él para pedirle algo.

No hacía falta ni una sola palabra. Esa piña pelada parecía deliciosa, por lo que La Baronesa de Maxwell saltó sobre ella con la intención de devorarla. Ni autógrafo, ni hostias en vinagre, solo un buen aperitivo para el viaje. ¡Y qué mejor que un aperitivo que viene directamente hacia ella!.

Vemos al Oddish que tiene unas ganas de un autografó del señor Malone y antes de llegar a la altura lo miro de costado. - Señor Malone, soy nuevo en esto y no se si usted firma y si lo hace tengo que entrengarlo yo. Si tiene un sello o algo parecido?. - Baje la cabeza de nuevo.

- Perdon por una simple pregunta, solo para saber si sigo de largo o lo dejamos feliz al pokemon que vemos. - Ya estabamos por pasar y no sabía que iba hacer.

Maxwell al ver a esa Oddish por ahí pululando y exigiendo un autógrafo, intentó morderle la cabeza, pero con tan mala puntería que le da un mordisco y sin mucha fuerza en el pie, cosa que a esa Oddish le gustó en exceso. - La... Larvitar, pervertido... Te dejaré mordisquear un poco más mi pie si me lo pides amablemente... 

Mientras tanto la pregunta que hizo Drake fue contestada por Cuero Malone con un simple. - Meh, elige tu, sirviente, para eso te pago. - decía sin mucha motivación, parece que realmente le daba igual firmar o no.

Ñam

El Mordisco no ha sido muy poderoso, pero ha sido un buen mordisco.

El mordisco de Maxwell en el pie de aquella Oddish, no fue muy bestial, pero si lo suficientemente fuerte como para hacerla gritar y caer, dejando caer de entre las hojas que conformaban su pelo un álbum de Jinxina Pokebier ¡la mayor rival de Cuero Malone! - ¿¡Pero que haces loco!? - gritó la pequeña Oddish mientras recogía el álbum. - ¡Tsk! ¡Malone tu música apesta! Te iba a dar tu merecido por no ser igual de genial que Jinxina, pero tus guardaespaldas se han dado cuenta no se como de mis intenciones... - tras decir esto, se fue corriendo muy lejos de vuelta al pueblo.

Desagradable... - decía Cuero Malone sin mucha emoción. - Sigamos.

Me quede mirando como la baronesa en su intento de comerse a los pokemons descubrió las verdaderas intenciones del maldito Oddish. - Me imagino que la fama logra esto señor Malone, usted tranquilo para la proxima mordiditas Maxwell dara todo para ayudar.

 Me reí un poco aunque tenía que prestar mas atención para la proxima, me dispuse a seguir tirando de la caretilla mientras aun la baronesa estaba en el piso. - Tiras o te quedas, bye-bye

La Baronesa de Maxwell seguía el camino mientras se relamía los labios aún manchados con el jugo del Odish recién espantado; realmente no entendía el porqué de la situación, ni porqué aquel Odish había huído sin quedarse para una cata de su propio cuerpo. Pero, era lo que había, con resignación continuó.

-Hohoho... -Mirando hacia el Bulbasaur- Espero que los Pokemon que aparezcan sean igual de deliciosos que ese Odish... ese jugo que soltó del pié estaba de rechupete... quizás con un poco de limón...

Por fin dejáis atrás la ciudad, avanzáis a buen ritmo a pesar de que solo uno de vosotros está tirando del carro haciendo todo el trabajo mientras el otro holgazanea sin parar. El camino que habíais cogido de ida es el mismo que el de vuelta, por lo que sabéis que os meteréis de lleno en un bosque en breves ¡pero ahora un árbol bloquea el camino! Parece que no se puede rodear y que tendréis que pasar por el interior del monte rocoso. La cueva esta bastante oscura, por suerte, Cuero Malone iba preparado para esta situación y os pasa algunas antorchas, diciendo que nada debe brillar menos que él y que por ello siempre trae fuentes de luz. Podéis ver a varios pasos por delante vuestra, pero no demasiado bien. Cuero Malone se queda en la entrada y os dice que cuando encontréis la salida volváis a por él y lo recojáis, que no quiere estar dando vueltas como un parguela.

Sin ver demasiado, os toca explorar la cueva, la cual parecer ser muy laberíntica.

Llegamos a una cueva luego de que tirara bastante el carro y me quedé mirando a Baronesa.

-Vamos capaz que encuentras otros Pokémons para tus fines apetitosos. Mientras esperaba que avanzará nunca iría detrás de esa criatura maldita.

Luego me quedé viendo a Cuero, esperando que no le pasará nada.

Al parecer la enorme confianza depositada en la Baronesa de Maxwell por parte de Dlake era digna de mencionar, pues a fin de cuentas, era lo suficientemente valiente, estúpido o confiado para creer que la Baronesa de Maxwell no iba a aprovechar que le había dado la espalda para darle un buen señor mordisco.

Dicha confianza no era mútua, pues pese a que la Baronesa de Maxwell no saltó sobre el trasero indefenso de Dlake, tampoco se movió hacia el interior de la cueva. De hecho parecía haber ignorado tanto a Drake como a Cuero, pues ella, sentada, apoyada en el carromato, ahí se quedó, abanicándose con las hojas, que de vez en cuando, goteaban un poco a causa del vomito-pistola agua de Cuero.

En ese momento fue cuando se percató de que Drake se había adelantado sin ella, por lo que se limitó a despedirle desde la distancia.

-¡Hohoho! -Exclamó- ¡No te pierdas por ahí, pequeñín! ¡Que si nos perdemos, tu eras la comida de emergencia!.

Quizás hubiera otro motivo por el cual el Larvitar se hubiera quedado con Cuero, quizás intuyera algo, quizás supiera algo, quizás fuera su instinto el que tomó el control... O simplemente vagancia y soberbia. Sí, será eso.

Drake entra en la cueva el solo, camina observando arriba y hacia los dados buscando lo que podría ser la salida, hasta que se encuentra de frente una roca gigante. Al acercarse a examinarla ¡el suelo se resquebraja y hace que este se caiga por el agujero! Con la antorcha en la boca y zarandeándola levemente, puede ver que hay un nivel subterráneo entero. Parece que hay varios posibles caminos, aunque ninguno parece llevar a fuera. Entre ellos destacan, una pequeña escalada que hay a la derecha, un pequeño hueco que hay justo detrás del Shinx y un estrecho pasillo que hay pegado en la pared izquierda.