Partida Rol por web

Los árboles son reemplazados por las insulsas paredes de un corredor con un vago pero persistente olor a productos químicos que a los recién llegados se les mete hasta en el cerebro.

En el lugar no hay ventanas. La iluminación procede de unos fluorescentes desnudos que hay a lo largo del techo. Al fondo del pasillo hay unas escaleras.

Estáis en el sótano del Casino de Ciudad Azulona. Son cuatro pisos de sótanos, bastante laberínticos, donde está la sede de los laboratorios del Team Rocket. Hay laboratorios, oficinas y almacenes, pero principalmente laboratorios y científicos del Team Rocket trabajando. De entre ellos, algunos trabajan para el Team Rocket por las mismas motivaciones que los soldados corrientes, pero también hay otros que trabajan en contra de su voluntad bajo coacción o similar. Como ya dije en alguna ocasión, al Team Rocket se puede entrar, pero no se puede salir.

Astrid se sintió algo mareada, y el olor al llegar no ayudo mucho. Pensó guardar a Shuichi pero prefería tenerlo en brazos mientras pudiera. No parecía en absoluto cómoda con el ambiente, y dentro de todo, guardaba cierta distancia de Shiert. Aparentemente, se sentía como un gato acosado y en terreno desconocido.

Me situe nada mas aparecer cerca de Astrid esperando ver como reaccionaba o si se caia o algo así, no sabia si alguna vez se habia teletransportado o algo asi y por experiencia las primeras veces era algo un poco confuso, pero parecia estar bien.

- Bien venida a los laboratorios de Team Rocket, no tienes que tener miedo mientras no te alejes de mi nadie te hara ni te dira nada, ahora si estas lista sigamos -

Le tendi la mano por si la queria aunque suponia cual seria su respuesta. 

-¿Rocket? ¿No dijiste que eras del Team Aqua? -le miró ceñuda- Olvidalo...por supuesto que estabas mintiendo, para variar.

Astrid iba a suspirar, pero tragar el aroma del ambiente no le pareció buena idea. Le miró impasible, esperando que le indicara por donde, y tampoco parecía demasiado dispuesta a perderlo de su campo visual.

- Si, lo siento como comprenderas no podemos ir diciendo por el mundo a que grupo pertenecemos por que si caemos capturados o alguien nos sigue podriamos comprometer a todo el mundo, asi que la escusa que yo siempre uso es esa, una curiosa forma de enviarles enemigos a otros grupos rivales aunque eso si jamas atribuyo un crimen a nadie que no sea yo -

Claro que ella ya habia dejado claro que le mentia siempre - Aunque tengo que aclararte una cosa, no siempre miento cuando nos conocimos te dije todo lo que pensaba de verdad y cuando nos volvimos a encontrar tambien, tu eres mas bien la que esta empeñada en creer que todo lo que te digo es una mentira y no te culpo la verdad, pero tendras que reconocerme algo si estas aqui es por que en el fondo te fias de mi y sabes que si digo que no te hare daño o no te pasara nada es cierto de lo contrario jamas me abrias seguido -

Por desgracia para ella eso tampoco podria negarlo, bueno a mi esta claro que si pero ella sabria la verdad y es que en el fondo sabe que realmente no soy alguien tan terrible.

Mientras andaba camine por el emplazamiento guiandola con cuidado para llegar a la sala donde en teoria prodian liberar a nuestros pokemon.

-Seguro, me dijiste que pensabas robarme a mi pokemon. Lo recuerdo claramente... -comentó sarcásticamente- si vine es porque quiero darte el beneficio de la duda una segunda vez, pero me esta costando bastante...Generalmente me gusta confiar en la gente, quiero hacerlo. Pero cuando te conocí esa costumbre se lastimo mucho. Tharion no es mi novio, lo conocí ayer y contando que pude quitarle la vista de encima y estar con la guardia baja sin que me lanzara un somnifero a la cara, no tengo motivos para desconfiar de él. Lo que paso me dolió. Y continua doliendo...

No dijo nada mas, mirando hacia otro lado.

- Te dije que te lo devolveria y no te mentí, pensaba devolverte a tu Pokemon y hasta pense en formas de no tener que usarlo para mi plan para evitar que el sufriera y que tu me odiases mas, aunque claro eso no es que compense realmente pero bueno hago lo que puedo, soy un criminal eso es algo que no te voy a negar - era algo innegable - pero yo no robo Pokemon a la gente que los trata adecuadamente, puedo coger tu pokemon pero te lo devuelvo lo antes posible, en cambio si observo que maltratas a tu Pokemon o lo usos para hacer daño a la gente te lo robare y jamas te lo devolvere, se que no es algo etico pero dime ¿acaso tu permitirias que alguien maltratase a un Pokemon? -

Seguramente me responderia que por encima de todo no se puede robar un Pokemon a un entrenador y todas esas charlas tipicas, pero el mundo no siempre podia ser blanco o negro y habia que hacer las cosas por las malas muy amenudo.

-Hay otras formas, y ser un criminal no es una de ellas. Además, seas habil o no con las palabras y te guste enrredar a la gente con ella, quizá te sirva para otros que no hayan tenido un cuchillo al cuello. El "no iba a hacerte nada" puede ser una mentira también, como todo lo demas. La confianza tarda años en construirse y un segundo en ser destruida...ademas, yo ya tengo clara una cosa con respecto a ti desde la ultima vez. ¿Vamos? -dijo, impaciente.

Y porsupuesto que lo tengo claro, y es que si vuelves a intentar quitarmela, o a alguno de los otros, o a hacer algo como la ultima vez...

Sacudió levemente la cabeza, intentando dejar ir la rabia. No quería ni pensarlo.

Conforme avanzan por el pasillo y bajan por las escaleras se va oyendo movimiento de gente. Pisadas ajetreadas y algunas voces, aunque no se puede discernir exactamente lo que dicen. Sea lo que sea, parecen ajetreados, como si estuvieran preparándose para algún tipo de actividad. La escalera baja y desemboca en otro pasillo más principal, de donde provienen las pisadas y las voces.

- Claro que existen otras maneras, pero cada cual lucha por el mundo a su manera y estilo y sigo pensando que si estas aqui es por que algo si te fias de mi, la excusa de la segunda oportunidad es buena pero no tanto como para que me trague que eres capaz de meterte sola en la base donde tengo cientos de compañeros sin que pienses realmente que no corres peligro alguno a mi lado -

Aunque tampoco sabia por que me molestaba en insistir aunque eso era cierto jamas de los jamases lo reconoceria.

- En fin quedate cerca y ignora a todos los que pasen a nuestro lado, nosotros vamos la laboratorio lo mas rapido que podamos, hoy es un mal dia para estar aqui -

Más allá se extiende un pasillo en el que se observan varias puertas y esquinas que dan a otros pasillos secundarios. La planta parece estar construida de una forma bastante atípica y caótica, casi como un laberinto. Sin embargo, los soldados Rocket que van de acá para allá por el lugar como si de una colonia de atareados durant se tratara parecen saber bien adónde van. Hombres, mujeres y pokémon, casi todos avanzan con paso rápido por algún pasillo y se meten por alguna puerta, raro es el que en vez de entrar por una puerta sale por ella y los que lo hacen parecen muy estresados, como si hubieran olvidado algo, o quizá son coordinadores o algo similar. Se oyen voces de todo tipo, órdenes y otras exclamaciones.

-¡Venga, vosotros cuatro, moved el culo, que este turno está casi completo!

-¡Paso, paso! ¡Traigo el equipo para el escuadrón H!

Y ese tipo de cosas.

Afortunadamente, Shiert sabe moverse tan bien como el resto de sus compañeros por la planta: el caos de pasillos, puertas y teletransportes no es un problema para él.

Desafortunadamente, aunque sabe cómo acceder a los pisos inferiores, donde están los laboratorios, nunca ha estado en ellos.

Astrid no respondió nada, al menos con palabras. Solo le devolvió una mirada nada cándida o amable como era la usual en ella y avanzo, dando por sentado que no valía la pena insistir en que no era tan estúpida como pensaba.

Hasta el momento todo marchaba bien, bueno si me saltaba el echo de que Astrid me miraba con cara de querer matarme, pero bueno suponia que eso viniendo de ella y para mi era algo asi como un amable cumplido, el problema estaba ahora en los laboratorios, la base en si me la conocia a la perfection pase tiempo en ella, pero los laboratorios no, nunca bajaba a los laboratorios por que hacia falta un permiso especial para entrar y ese desde luego no era mi campo, tendria que preguntar si es que encontraba a alguien en ellos.

- Ahora viene la parte complicada no conozco los laboratorios demasiado bien, pero con algo de suerte y dado que estan avisados alguien nos ayudara a orientarnos en ellos y terminaremos rapido -

Asintió con eficiencia.

-Es tu terreno, tu verás.

- Ains... - no podia decir mucho mas, aunque me quede con ganas de decirle ya se que me odias solo te informo para que no te asuste ni nada así, pero que mas daba, el problema vendria luego cuando le contara todo sobre Celebii y lo que ocurria en el mundo esperaba que al menos confiara en mi con eso.

Una vez en los laboratorios busque alguien que pudiera ayudarme a guiarme y llegar hasta la zona que necesitaba.

Es poner un pie en el pasillo y Shiert se siente que ha entrado "en sociedad". Es inevitable. Algunos de sus compañeros los miran, aunque no parecen sorprendidos ni alerta, y algunos incluso le hacen algún gesto con la cabeza desde lejos o...

-¡Hombre, Shiert, dichosos los ojos! -Una chica pelirroja de unos veintitantos años que avanzaba a grandes zancadas por el pasillo se ha plantado delante de los dos bloqueándoles el paso. Sonríe. -Creo que no te veía desde... ¿Azafrán? Je, me alegro de ver que esa cabecita tuya sigue pegada a su cuerpo. ¿Qué, estás listo para la fiesta o...? -Dirige su atención hacia Astrid por primera vez, aunque evidentemente ya había reparado en su presencia, porque tendría que estar ciega para no haberla visto ya-. ¿No me digas que te tienen haciendo de guía para los novatos? Eh, tú, chavala, ¿qué haces que ni siquiera tienes puesto el uniforme?

- Ya sabes suelen tocarme todas las misiones secretas así que es raro verme por ningun lado - esperaba que Astrid supiera reaccionar a la situación por que si no estariamos en un pequeño problema, no muy grande por que la verdad es que solo tenia que decir un par de tonterias y nos dejarian tramquilos, pero con el jaleo que habia ese dia todo era una locura.

- Y me temo que te equivocas, esta preciosidad de aqui es mi nueva compañera, nos asignaron en el laboratorio para recoger los ultimos pedidos y encargarnos del transporte y sobre todo de que lleguen a su destino, y no, no pienso cambiarte a mi compañera tendras que aguantarte -