Partida Rol por web

Pueblo paleta un lugar tranquilo y placido en donde la gente y los pokemon podian coexistir unos con otros en un remanso de paz y tranquilidad... O eso era hace 30 años, cuando el Legendario Maestro Pokemon Red inicio su aventura.

Ahora la reconocida Ciudad de la Leyenda: Pueblo Paleta, es reconocida por el lugar de nacimiento de este mismo idolo y ha crecido tanto desde que Red desaparecio que ya no se puede llamar Pueblo, pero por reconocimiento se le da el titulo de Pueblo. Nadie puede reconocer el pueblo que antaño era, salvo los que vivieron por aquella epoca.

Hoy comienzan los niños a reunirse entorno al cerco del famoso laboratorio del profesor Oak. Algunos con padres, otros con amigos, otros reconociendose al llegar. Pero todos y cada uno por el mismo objetivo: Comenzar al igual que Red hace 30 años su aventura y su objetivo, conseguir, por supuesto, su primer Pokemon.

Muchos niños vienen a traves de la Ruta 1 desde otros lugares de Kanto, otros desde la Ruta 21, y otros tantos desde pokemon o servicios de transporte que llegan a una gran estacion que conectaba con diferentes partes del mundo, conociendose como la Estacion del Comienzo en el limite de Pueblo Paleta.

Un lugar en donde el día de hoy se reunen muchos jovenes nuevos a recibir por primera vez su primer pokemon... Todos junto al recinto del laboratorio que del profesor Oak, al cual cualquiera te mostraría la indicación ya que si hubieran nuevos entrenadores lo verias desde lejos.

La pregunta es... ¿Por qué no había nuevos entrenadores cerca del laboratorio? Bueno, la respuesta más sencilla es: Has llegado demasiado temprano... No obstante sabias que la respuesta era totalmente contraria... HABIAS LLEGADO JODIDAMENTE TARDE

En tu mente solo podía dibujarse una frase:

Por culpa del despertador, y el transporte, y el maldito trafico... ME VOY A QUEDAR SIN POKEMON

Desde luego, no parecía ser tu día, pero era el día en que empezabas así pues... Aceptarlo o morir. Todavía había una oportunidad ¿no?

Tan pronto llegaste hasta el el laboratorio viste una figura humana que estaba por cerrar la puerta, y esta se fijó en ti - Wow wow wow... Tranquila chica. ¿Que te ocurre? ¿Acaso hay algún problema? ¿Un pokemon haciendo de las suyas tal vez? Oh... No me digas que los Spearows de la ruta 1 están fastidiando a los entrenadores más de lo que esperaba... - Dijo aquel hombre dibujando un montón de posibilidades que no eran la que esperabas... Aunque... Ese hombre tenía algo familiar. ¿Le conocías?

“SABÍA QUE ERA MALA IDEA QUEDARME SEPARANDO COMPUESTOS HASTA CASI EL AMANECER”

Tal fue el pensamiento único y constante que severo pasó por la cabeza despeinada de Connie durante un buen rato apenas despertar…y ver el sol de la mañana ya muy puesto en el cielo. De dormilona la chica tenía bastante, pese a ser en gran medida hiperactiva durante las horas de vigilia; propensa al fácil estrés, dramática como para hacer una tormenta en un vaso de agua…¿por qué justamente tenía que ganarle el sueño ESE DÍA?

Desde Fucsia el camino fue largo, todo sea dicho: un par de días al menos dado que al no poseer pokémon propios o rentados (ni entrenadora era) la única opción segura para viajar grandes distancias era el transporte, y con ello, claro, verse sumida en paradas para comer, dejar que abordara otra gente, descansar y todo lo que implican las travesías por carretera; luego de eso algunas horas a pie, orientarse en un Pueblo que por fama del legendario conquistador del Monte Plateado ahora era ciudad enorme y ajetreada, si a ello sumamos que la orientación estaba entre sus flaquezas (sin contar su mente de fácil distracción) pues…nada, que terminamos llegando al presente.

Hecha un remolino la de nacimiento llamada Constanza se preparó tan rápido como pudo aunque no por ello dejando de poner metódica atención a su arreglo personal, pues a saber, prefería arriesgarse a tener que esperar a la próxima generación antes que salir con mal aspecto ¿qué diría la gente? Así que aprovechando la habitación temporalmente rentada se duchó, invirtió minutos en elegir ropa acorde y luego (o mientras tanto) desenredó su largo cabello naturalmente ondulado, arreglándolo para que de despeinado no le quedara ni rastro; valiéndose de suave brillo labial y rímel más o menos discreto (pero importante para dar volumen a las pestañas) finalmente la entrenadora wannabe se sintió lista y logró partir, sin olvidar la pequeña mochila donde llevaba lo básico…según ella.

Portando la luz de la emoción en sus azulados ojos, más obvia preocupación en su cejas fruncidas, en su temblorosa boca, Connie al menos pudo aprovechar sus renovadas energías para avanzar rápido según un camino trazado durante exploraciones previas, sobre este sabía que no iba a encontrarse con demasiada gente, autos u otros obstáculos, pero intentar mejorar una situación que de inicio iba mal poco sentido tenía en primer lugar. Merced de sus apresurados pasos la corta (más no indiscreta) falda negra a tablas ondeaba contra el viento, más la blusa blanca, como de colegiala, se mantenía a raya gracias al peso de un jersey negro; ante los primeros días de otoño más valí abrigarse, después de todo.

Precedida por el leve tintineo de sus pendientes, la que tuvo que detenerse a preguntar un par de veces antes de llegar a su destino finalmente vio este, todavía a más de unos cuantos pasos: un edificio enorme de apariencia tan seria como elegante (digno de sorprender su gusto arquitectónico) abarrotado con gente o al menos con signos de que gente había pasado por ahí, pues como ya bien se sabe Connie estaba llegando horriblemente tarde; la que ansiaba ser reconocida artista casi se dio por vencida entonces, cabizbaja y ya determinada a volver a casa con las manos vacías, suspirando arrepentida por su impertinencia…hasta que la figura de un sujeto a punto de cerrar la puerta del lugar asaltó su vista.

Sin dudarlo Constanza corrió, tan animada por la repentina oportunidad que no puso atención a nada más en el momento, aunque mientras se acercaba gritando y agitando las manos como naufraga descubierta en una isla desierta su gesto fue cambiando de aniñada desesperación a… aniñada sorpresa.

— ¡G-G-Green-sama! — combinada con emoción que nada tenía que ver con el día en cuestión sino con el momento, con el rubor que una casi desfallecida Constanza exhibió entonces sin poder evitarlo. Aquel hombre no la conocía de nada, ni ella había realmente convivido con él, no obstante como 1 de cada 3 chicas de cierta edad en Kanto, Connie lo consideraba el hombre ideal o casi: era su fan, por ende sería patético para ella no reconocer al nieto de Oak, líder del gimnasio Verde y claro, antiguo rival igualmente legendario de Red.

Claro que no le diría nada de eso, así que cuando al fin llegó, casi tropezándose a medio camino, lo único que Connie pudo hacer fue verle como si fuera una pequeña Growlithe (con ojos vidriosos sonrisa boba) jadeando todavía un poco por la carrera, ruborizada por lo mismo (o eso intentaba aparentar); con una mano sobre el pecho como para contener su corazón y otra colgando, signo del esfuerzo.

— Y-yo es que… — dijo nerviosa, tratando de recordar — ¡Ah si! Yo venía a lo de la repartición del primer pokémon, ya sabe, para s-ser una entrenadora c-como… — le miró fijamente, tragándose el “como usted”, entonces tomó una gran bocanada de aire — Como lo fue mi padre, el Prof. Hemlock, hace ya mucho tiempo…pero creo que llegué demasiado tarde — su recuperada compostura se fue en un suspiro, ya que por optimista que fuera Connie seguía siendo una mierda retrasar su destino por algo tan nimio…¿de verdad tendría tan mala suerte?

Bueno, al menos pudo ver de cerca a Green.

Green se quedó mirandote con confusión tras tu declaración - ¿Que? - se detuvo por unos momentos a pensar antes de empezar a preocuparse - P-por supuesto que es tarde... Bastante además, ya había dejado todos los informes encima de la mesa del profesor antes de salir... Y todos los nuevos entrenadores se fueron ya... - Dijo un tanto nervioso y preocupado.

Hasta que finalmente suspiró cruzandose de brazos - Pero... Como diría mi abuelo, nunca es tarde para la aventura pokemon. - de nuevo suspiró - No te prometo nada, pero vamos a mirar si podemos hacer algo. Ven conmigo - abrió la puerta del laboratorio y fue directo a una mesa cercana a coger un portafolio y mirar los papeles en este - ¿Cual era tu nombre? - preguntó, el cual de hecho aún no le habías dicho, al menos salvo por el apellido. Una vez con esta información dicha Green comprobó los papeles hasta que se detuvo a mitad de uno - Vaya... - Dijo al principio un tanto serio - Vas a tener suerte pequeña. Sigueme.

De nuevo te pidió que fueras tras el mientras se internaba más en el interior del laboratorio llegando poco a poco a una sala inmensa con maquinas que desconocias de su funcionamiento, aunque bien sabias sus nombres y cual era su objetivo, como un transportador de pokeballs entre ellos.

Mientras Green se acercaba a unas cajoneras y tu curioseabas el interior, tu mirada se detuvo en el profesor Oak medio dormido hasta que el cierre de un cajón le despertó - ¿Q-que pasa? ¿Green, no te habias ido ya? ¿Y quien es esta joven? - Preguntó

Green se acercó a ti - Dame tu Pokenav - extendió la mano para que lo dieras y una vez hecho esto fue hacia una mesa vecina a la del profesor - Una entrenadora que llega tarde profesor. No obstante estaba en la lista y juraría que no querías dejar a ninguno fuera. ¿No? - Le dió unos papeles y Green se puso a hacer de sus cosas mientras el profesor empezó a hablarte

El profesor Oak se sorprendió mucho al oir las palabras de Green - Oooooh, una entrenadora de última hora ¿Eh? Te sorprendería saber que no eres la primera. - Se rió - El año pasado nos llegaron por lo menos seis rezagados - de nuevo se rió pero esta vez cogiendo el papel que le tendía Green - A ver... Oh, la señorita Hemlock. Constanza si mal no me equivoco. Recuerdo a tu padre y a tu madre. En más de una ocasión hemos coincidido como compañeros de estudio, e incluso yo he recurrido a tu padre en más de una ocasión para corroborar unos datos. - Retiró el papel por un momento y se volvió serio al mirarte - Aunque me parece que tu eres un tanto especial y diferente a tus padres si mal no me equivoco ¿Cierto

Empezó a toquetear la maquina que estaba en aquella mesa que conectaba con un tubo y esta empezó a hacer un pequeño ruido de succión - Hablé con tus padres estos días atrás para hacer una pequeña averiguación sobre que iniciales debería darte a elegir, y fue muy revelador el ver que querías ser coordinadora y ver que no abandonabas el primer camino que te dieron tus padres. Mucho valor has de tener para tergiversar en campos tan extremamente alejados, pero por suerte los pokemon y la naturaleza que a estos rodea es tan inspiradora, que no llega a extrañarme que lo quieras convertir en arte. - Tras decir aquello, llegó la primera pokeball la cual te tendió y mientras comprobabas que pokemon había dentro llegaban las otras dos, las cuales cogió el mismo profesor Oak.

Al abrir la pokeball salió:

- Gaaaaastly - ululó un pequeño Gastly después de salir de la pokeball

-Tus padres también me dejaron caer un poco el tipo de pokemon por los que te sientes más atraida, y se me ocurrió que podrías empezar por uno de tu propia región del tipo fantasma... Aunque si te atreves con algo más crioso también tengo como opciones para ti a Venipede y Zubat

Aquel hombre eran tan hermoso, tan serio y responsable, aun así y elegante y digno de confianza, rodeado de indescriptible calidez… Connie suspiró, realmente esforzándose por poner atención a lo que el ajeno decía. — Eso digo yo — en repentina claridad dentro de su lapsus se apresuró a contestar, haciendo referencia al dicho del abuelo; esbozando clara sonrisa además avanzó tras Green, no perdiendo oportunidad para…conocerlo desde esa perspectiva, aunque discreta, eso sí.

— Ah cierto…m-me llamo Constanza Hemlock — arrebatada una vez más de su indecorosa abstracción declaró, sin embargo ante la mención de su aparente suerte los ánimos de Connie fueron progresivamente hacia su objetivo inicial y menos hacia el husbando que tenía al frente, focalizándose para no perder una oportunidad que sentía concedida por segunda o tercera vez en sucesión… ¡ya sería demasiado!

Llegando al siguiente lugar, aquella sala donde obviamente se hacía trabajo científico, Connie logró reconocer algunos aparatos vistos en revistas o en vivo, gracias a los contactos de sus padres, no obstante ni de lejos era tan experta como para moverse cual profesora titulada y sentirse en casa…solo no era completamente ignorante, y de hecho miró con interés a más de una de las máquinas allí, especialmente a un transporta-balls.

El mismo cierre que despertó al dormido profesor la hizo estremecer también a ella, pero más aún lo logró la repentina cercanía de Green. — ¿Uh? Si...eh…ten — luego de revolver en su mochila sacó el dichoso artefacto, facilitándoselo al prodigio sin mayor dilación. Ante Oak la chica hizo una reverencia, ya que hacía falta estar ausente del mundo para no reconocer a tal autoridad, ya no digamos como entrenadora sino como hija de científicos…

— Ehh…jeje, disculpe, no era mi intención llegar tarde, es solo que estaba experimentando con bayas anoche y bueno… — se excusó ruborizada por la vergüenza, frotándose suavemente la cabeza debido a lo mismo; de no estar ante Oak incluso hubiera sacado la lengua. Al menos el saber que no era la única la tranquilizó un poco.

— Ellos lo admiran mucho, y bueno, yo también…pero es cierto que no estoy tan enfocada como ellos en los laboratorios, lo mío va más a los trabajos de campo, a experimentar y probar, no tanto a la teoría…aun así estoy en este viaje porque sé que debo aprender, que todavía me falta mucho para, bueno, poder hablar con experiencia de las cosas… — a su manera explicó, preguntándose hasta qué punto llegaba la información que tenían allí…¿debía preocuparse? ¿sabrían que pertenecía al club de fans de Green en Fucsia?

Prioridades aparte, la continuación de lo que revelaba el veterano profesor de hecho iluminó algunas de esas dudas, entre ellas el hecho de que supiera de las aspiraciones que tenía, su particular interés en el veneno como tipo elemental y hasta de su modus operandi al mezclar cosas dispares; Connie tuvo que tragar saliva de tantos nervios, aunque a la vez sentía emoción por el momento. — Pueeees…si, me gusta la ciencia pero también el arte, y a pesar de lo que ellos digan, es mi convicción demostrar que pueden ir de la mano, solo que no se le había ocurrido a nadie… — explicó, de pronto llena de determinación que no parecía estar antes en ella, incluso con sus ojos brillando y sonrisa gatuna; de todo lo que pudiera decir, eso era lo que más en serio tomaba.

En total tres pokeballs llegaron entonces, cada una conteniendo justamente a exponentes únicos de familias venenosas, dos de Kanto y otro más de Teselia, conocida especie dado que en casa ella tenía como ejemplo al culmen de aquella línea evolutiva gracias a su madre. Connie fácilmente hubiera ido por cualquiera de ellos, ya que en los tres poseía peculiar interés, no obstante al escuchar aquella voz de ultratumba la forma en que su piel se erizó hizo obvia su elección, no había espacio para otra cosa…

Con los ojos como platos, Constanza volteó a ver a aquel típico habitante de la torre pokémon, fantasma entre fantasmas por definición, pero así también poseedor de veneno en estado gaseoso alrededor de su etéreo cuerpo; el levitador por excelencia de la penumbra:

— ¡Gastly! — exclamó a punto de salirse de sí misma solo de la emoción, animada como para saltar hacia el pokémon y acercarse de manera ciertamente acosadora — Realmente agradezco que hayan pensado tanto en mi profesor, pero en este punto no hay duda: al igual que mi padre tenía planeado elegir a Bulbasaur como primer compañero…pero es que es cosa del destino que en lugar de este haya un Gastly ¡un Gastly! — fangirleó — algo autóctono de Fucsia podría parecer poco interesante, pero la verdad es que nunca había visto uno “en vivo”, además tengo la seguridad de que será genial para los concursos ¿verdad? — preguntó al pokémon — solo queda saber si a ti te emociona tanto como a mí el viajar juntos… — Connie entonces extendió la mano ofreciéndosela al fantasma, claro que los Gastly no tenían manos, pero el gesto simbólico ahí estaba…

El Gastly se aproximo a tu mano y entonces sonrió - Perfecto entonces - dijo el profesor Oak con una sonrisa mientras volvía a meter las otras dos pokeball en la maquina las cuales fueron directas hacia donde vinieron. - Me alegra mucho poder acertar ahora con cada uno de los entrenadores que iniciais vuestro viaje. Cuando era algo más joven era muy complicado, incluso cuando Red y Green intentaron obtener los suyos tuve muchas dificultades de saber cual eligirían. Pero ahora siento que puedo hacer que los humanos y los pokemon conecten conociendo un poco a ambos. - Se giró para abrir un cajón de un mueble cercano y sacar algo. Una especie de cajita de madera en cuya tapa ponía "Kit para coordinadores pokemon" - Esto es para ti, para que puedas iniciar tu aventura con buen pie.

Tras ello Green se levantó con tu PokeNav y una RotomDex, y te las tendió para que las cogieras - En el PokeNav te he incluido los numeros del profesor, y el mio propio. Llamanos a cualquiera de los dos en caso de que necesites algún tipo de asistencia. Te he registrado en el censo mundial de entrenadores pokemon lo cual te facilitará el acceso a algunos servicios que hay repartidos por el mundo, como el propio centro pokemon de forma gratuita durante tu peregrinaje. Al registrarte también se ha activado la función de la Prensa Pelipper así como la suscripción gratuita para entrenadores que realizan su aventura. Procura consultarlo a diario para estar al tanto de las nuevas noticias.

Cuando terminó de explicarte lo que había hecho con tu PokeNav, pasó a explicarte la RotomDex - En cuanto a esto, es una pokedex de última generación a la cual le hemos incluido un pokemon con inteligencia propia para que pueda ayudar a los entrenadores en su viaje. Se llama RotomDex, y es tuya única y personal. Gracias a los datos del PokeNav, la RotomDex te identificará como entrenador, así como te apoyará en todo lo que necesites sobre el mundo de los pokemon. Por supuesto la biblioteca de datos que tiene la RotomDex es enorme, pero deberás buscar a los pokemon cuando toque, no gastes tiempo en buscar un pokemon que no ves.

Por último, pero no menos importante, Oak mencionó que eso era todo y buena suerte, pero Green puso su mano sobre tu hombro - Si vas a ser una coordinadora, te tocará superar a Erika de Ciudad Azulona, por supuesto, estate segura de que no te será nada facil pequeña... Por otro lado, me gustaría, como el profesor, ver hasta donde llegas convirtiendo arte y ciencia en uno solo.

Tras decir aquello, Green miró su reloj - ¡Oh mierda! E-esto... Constanza ¿te importaría si no te acompaño hasta fuera? Tengo un asunto que atender y lo he dejado para demasiado tarde. Me alegro de que hayas tenido tu oportunidad y eso, y si por algún casual pasases por Ciudad Verde para la hora de comer, estás invitada a venir a la mia a comer. Hasta luego pequeña - Con un gesto Green te dejó allí en el laboratorio con un profesor ya mayor medio dormido y con tu viaje iniciado a partir de ahora.

Como no podía quedarse atrás, Connie también ensanchó su sonrisa ante el Gastly de manera que parecía que ambos estuvieran en competencia por quién reía más, lo que, por extraño que fuera, de alguna forma sirvió para que el vínculo naciente fuera fortaleciéndose. Eran tal para cual.

— ¡Nebbia! — gritó de pronto cual investigadora descubriendo una nueva ley de la naturaleza — Tu nombre será Nebbia, porque dejarte simplemente en “Gastly” es demasiado aburrido, además — se le acercó al poke — una futura estrella como tú DEBE tener su propia identidad — aseguró animada, ávida de compartir su peculiar visión con quien le acompañaría de ahí en más.

Nebbia es niebla, sustancia tan misteriosa como oscura en estado gaseoso, causa de miedo y fascinación por igual a ojos humanos…tal como la línea evolutiva de Gastly y las historias a su alrededor; Connie eligió ese mote pensando en aplicaciones artísticas, aunque tal sería una historia que se guardaría para el futuro…

— ¿De verdad? — de reojo miró a Green ante la curiosidad ofrecida por el abuelo, no sin antes “despedirse” de los otros pokes haciendo el además indicado; a menos que se lo pidieran, Connie no pretendía guardar a Gastly en su bola — y conmigo no se equivocó para nada — todavía agradecida añadió a lo dicho por Oak — ¡gracias! — luego tomó la útil cajita y la abrazó, dedicándole una sonrisa gatuna al veterano científico.

Atenta escuchó todo lo que Green tenía para decirle, aunque ciertamente tuvo que concentrarse mucho para no perderse en el verde de los ojos ajenos, su sonrisa o aquellos rasgos perfectos; de tanto en tanto suspiraba, soñadora, pero aun así fue capaz de grabarse todo en buena medida gracias a su atención bien acostumbraba a estar siempre en más de una cosa.

Al terminar nuevamente agradeció por la oportunidad al profesor, dispuesta a irse, no obstante la mano sobre su hombro la hizo estremecerse. — Ya-ya-ya…ya veo, a por Erika entonces, ¡tendremos que practicar mucho Nebbia! — con la cara roja como tomate fosforescente intentó mantener la dignidad no siendo demasiado obvia, aunque su Gastly parecía mostrar cierta confusión por el repentino cambio, quizás solo necesitaba acostumbrarse — Nos esforzaremos mucho… — Connie por su parte, toda erizada por “razones” de peso se quedó inmóvil hasta que el entrenador legendario se apartó por propia iniciativa, mirándolo con sus enormes ojos azules abiertos todavía más — No pasa nada, y muchas, muchas gracias… — agregó con un hilo de voz…

Apenas pudo recuperarse y acomodar todas sus cosas de nuevo, la hija de los Hemlock salió del laboratorio junto a Nebbia, feliz porque obviamente las cosas le habían salido bien, aunque nerviosa porque iniciar al fin de manera oficial un viaje de ese tamaño era algo sin duda imponente; de cualquier forma no se sentía sola ni especialmente vulnerable, sino motivada al extremo ya no solo por sus padres, sino por los dos que, pese a recién conocerla, habían mostrado interés en ella y en su reto a la vida. Connie no creía en el destino a pesar de lo que muchas veces expresara, así que de ahí en adelante tocaba esforzarse de forma ardua y constante para forjar su propio camino.

Por ahora la salida más cercana y obvia se le presentaba como la ruta uno, el famoso sendero que iniciara la historia de tres leyendas hace ya algunas décadas…

— Por cierto ¿eres un chico o una chica? — interrogó al pokémon mientras sus figuras se recortaban en el horizonte…

Gastly se acercó a ti después de hacerle aquella pregunta, rodeandote por completo esperando que pudieras entender su respuesta.

Tras aquello, saliste dle laboratorio para ir a la ruta 1 y justo tras salir, viste por encima de los arboles de aquella ruta, un rayo enorme sobresalir atacando a algunos pokemon. ¿Que podría ser? Sea lo que fuera estaba en tu camino, y por ello ibas a ir a verlo.

Durante el camino antes de entrar en la ruta 1, viste como algunas personas empezaban a salir de sus casas, la enfermera Joy del centro pokemon salió también. Los agentes de policía menores incluso. Todos ellos iban hacia la ruta 1, con suministros medicos y pokeballs en general. Parecía que se tratase de una emergencia o algo similar pues iban a tropel y sin detenerse, algunos con pokemon curativos como Chansey

No fue hasta que entraste en la ruta 1 que al fin lo entendiste. Cerca de la entrada de la ruta 1 viste a un montón de Spearows tirados en el suelo. Una bandada completa. Muchos paralizados, algunos dormidos, pero al menos la mitad, alcanzados por un ataque de tipo elecrico, o al menos eso parecía por sus pequeñas quemaduras electricas.

Todas las personas que viste moverse estaban ahora tratando a los Spearows, algunos capturandolos y poniendolos en una pequeña maquina portatil que trajo Joy, la cual reconociste ya que era un teletransportador de pokeball de emergencia. Joy y los Chansey como podían estaban curando a los pocos Spearows que podían para que volvieran a su hogar normal, pero resultaba muy dificil. Por ultimo, Mara y los agentes de policía estaban rodeando la zona para que ningún entrenador sin experiencia pudiera intervenir

-Por favor, entrenadores pasad por el lateral y no os preocupeis por esta pequeña bandada de Spearows, estamos haciendo todo lo posible por ellos, pero más manos solo nos ralentizarían - Por lo visto todos los allí presentes eran voluntarios del centro pokemon de Pueblo Paleta. Todos menos quizás, un Unico chico que medio viste en las profundidades de la ruta uno, mirando hacia aquellos que estaban ayudando a los Spearows, junto a un pokemon tipo electrico muy reconocible.

Tras ver la escena y mirarte a ti, el chico se dió la vuelta y continuó su camino.

Mara aún estaba allí y se acercó a ti - Por favor joven, si has ido ya al laboratorio del profesor y adquerido tu pokemon continua tu trayecto, esta zona está protegida por nosotros, pero la profundidad de la ruta 1 es transitable sin problemas hasta Ciudad verde. Y no te preocupes por lo ocurrido aquí. Realmente fueron los Spearows los que empezaron el problema.

Con aquello dicho, estaba claro que no podrias quedarte en la entrada de pueblo paleta desde la ruta 1, al menos por un rato, tu camino estaba integrandose más en la ruta 1, o ir directa a Ciudad Verde... Aunque... ¿Seguirá ese chico en la ruta 1?

—…—

— Ohhh ¡así que eres una chica! — concluyó segura, entendiendo a la fantasma cuando con su movimiento la rodeó, señalándola a su ver y por tanto revelando que eran similares.

Tanto alboroto apenas salir la desconcertó, ciertamente, y es que en el camino no había visto nada extraño ni en especial agitado, más que el tráfico, pero eso era típico de las grandes urbes como ahora lo era Paleta; curiosa y ya que le quedaba de camino, sin atravesarse en ninguna agenda ya que la suya apenas re-comenzaba, Connie entonces decidió ir a buscar respuesta para sus más recientes dudas mientras aprovechaba para salir del pueblo…¿aquello habría sido un desastre natural? ¿cosa de villanos?

Ver que tanto la enfermera como la policía (por cierto, ambas iguales a sus pares en Fucsia, extrañamente) partían junto a sus respectivos compañeros también hacia “la primera ruta” no hizo más que ponerla inquieta, emocionándola en mayor medida puesto que para chica Hemlock ambos sentimientos iban en paralelo; no sin tener que correr un poco finalmente pudo llegar al epicentro del asunto…de donde la corrieron pronto, para que no estorbara… ¿tanto se notaba lo novata que era?

— ¡JUM! ¡Yo sé usar la máquina transportadora! — aseguró algo impertinente pero no con malas intenciones, después de todo comprendía que el asunto era un tanto grave e intentó ayudar de alguna forma, más pese a lo dicho fue pronto apartada por la agente que por razones eh… digamos geográficas, conocía como Oficial Jenny, o bueno, la que se parecía tanto a la misma, vamos, frustrándose su intento. Ante ello Constanza suspiró pero luego se encogió de hombros y entendió que si no la veían útil no podría hacer nada allí, y dado que de cualquier forma no era la enfermería o el orden lo que le interesaba más, decidió retomar e ir hacia la ciudad Verde.

— Vamos Nebbia, seguro se pondrán bien — dijo como para tranquilizar a la Gastly, no obstante el hecho de que esta siempre estuviera sonriendo hacía preguntarse a Connie si realmente le preocupaban esos pokes o le daban igual — aunque bueno, quizás los quieras como compañeros ¿no? — así que le preguntó asumiendo que el tipo fantasma era algo que virtualmente toda criatura podía alcanzar, generando un momento curioso.

En paralelo a ello, los pasos de la entrenadora (pues Nebbia flotaba) las llevaron hacia un lugar más hondo de la ruta, donde Constanza sintió cierta inquietud pues le parecía haber visto antes por allí a un chico extraño, como mezclado entre los voluntarios pero sin ayudar, acompañado de un “algo” amarillo que, pensándolo bien, quizás podría haber tenido qué ver con todo el asunto; de pronto la chica se puso un poco seria, algo notable puesto que esa expresión era poco común en ella.

— ¿Tú también lo viste hace un rato, no? ¿Crees que tenga que ver algo? ¿Qué lo podamos alcanzar? — recordó la aclaración de Mara — ¿Y si está herido? — sin ánimos de exagerar pero de hecho disociando, Connie aseguró el tirante de su mochila – bolso y comenzó a caminar rápido, eventualmente corriendo, ello para intentar encontrar al anónimo y, más que ayudarle, saciar la curiosidad que por azares del destino causó.

Tal era su manera de hacer las cosas.

A pesar de tu impetu por querer ayudar, los agentes allí presente insistieron en que siguieras tu camino. La maquina funcionaba por si sola pues los voluntario ponian allí aquella pokeball y esta se teletransportaba automaticamente.

No te quedó más que avanzar por la ruta 1 en tu camino, siendo que tu Gastly tras aquella pregunta se rió levemente mientras te seguía. Ante las siguientes preguntas sin embargo de aquel chico, Gastly se quedó un tanto confundido y dudoso. No parecía que pudiera entender aún de aquella malicia que pensabas que pudiera haber ejercido con aquellos pokemon. No obstante te asintió y siguió cuando corría, siendo que se quedaba muy cerca tuyo ya que la resistencia del viento le podía, por ser un pokemon tipo gas.

Caminasteis un buen rato viendo un montón de pokemon que estaban pastando o buscando insectos como comida, o simplemente acicalando a sus pequeños algunos. Hasta que al final después de un rato, encontraste por el camino la espalda de aquel chico con un pequeño ratón amarillo en su hombro. Tenía las manos guardadas en los bolsillos y aparentaba un poco por la espalda a que era Green. No obstante cuando te acercaste lo suficiente y le llamaste la atención, este se detuvo y te miró con una cara un tanto neutra.

-¿Que pasa? ¿Quien eres? ¿Que quieres? - en su hombro había un Pikachu - ¿Eres una entrenadora novata? ¿Que haces que no estas en el centro pokemon como los demás? Ilusos creyeron poder meterse en la ruta 1 con la bandada de Spearows furiosos. Suerte que no llegó ningún Fearow. - Suspiró y se llevo una mano a su pokemon para acariciarle - ¿Como es que sigues en pie? ¿Acaso te ha ayudado Green a pasar? - Se notaba que había cosas que sabia sobre lo que ocurría aquí, y a fin de cuentas pensandolo su pokemon era un tipo electrico y lo que derribó a todos los Spearows fue un ataque electrico.

Pero si era un nuevo entrenador, como tenía tanta fuerza?

Viendo como su pokémon parecía tener problemas resistiendo el viento, Connie intentó taparle un poco con tal de que no saliera volando, y es que si bien ella no era precisamente una atleta, el hecho de que fuer corriendo podría complicar un poco las cosas para la bola que era Nebbia.

Eventualmente la coordinadora novata se cansó un poco y tuvo que empezar a caminar aunque todavía intranquila, ansiosa por encontrar al dichoso sujeto que vio de lejos por pura y visceral curiosidad; como ya lo tenía fijo en su mente, Constanza haciendo honor a su nombre no descansaría hasta ver cumplida dicha "meta" sin embargo esta vez había elegido algo demasiado aleatorio incluso para sus costumbres...

El destino, no obstante, parecía tener otra opinión sobre el asunto, así que para sorpresa de ella y su compañera flotante de hecho fueron capaces de encontrar al sujeto más pronto que tarde, cargando al dichoso roedor amarillo en el hombro y todo; por un momento Connie incluso llegó a pesar que era Green, por más que la pose fuera típica de Red, dado que el desconocido por la espalda era virtualmente igual al amor platónico de la chica Hemlock.

— Mi nombre es Constanza — respondió para aclarar la duda aunque evitó dar el nombre completo, muy acorde a los consejos de sus padres, curiosamente — ...y no soy una "novata", solo soy jovenzuela — dijo jadeando un poco dado que todavía estaba algo agitada — no... tengo idea de a qué te refieres, yo solo vi el alboroto...y un rayo amarillo — su mirada entonces pasó del muchacho aquel hacia el pikachu en su hombro — es curioso ¿no? — dijo después aunque sin apuntarle directamente con el dedo, pues igual y podía equivocarse — seguro lo que golpeó a todas esas aves fue algo muy poderoso, o muy bien planeado, de cualquier forma tampoco es que sea policía ni nada... solo estoy diciendo que hubiera molado ser testigo, en fin... — Connie suspiró y comenzó a andar hasta pasar por poco al extraño, obviamente seguida por Nebbia que como de costumbre reía de forma tétrica pero natural en su especie — te vi de lejos y pensé que quizás podrías estar herido, pero es obvio que no, disculpa por interrumpir tu camino — dijo y unilateralmente se dispuso a seguir con lo suyo, a menos que aquel anónimo tuviera alguna réplica para lo dicho. 

-Pues "jovenzuela" suena peor que novata. - dijo con cierto retintin en su voz la cual parecía estar burlandose de ti. Siguió entonces acariciando su pikachu el cual parecía corresponder a las caricias sin más, mientras el joven te escuchó, aunque en cierto momento te miró con mala cara. Cuando pasaste por delante suyo ahora poniendote a su espalda te detuvo.

-Eh. - mencionó seco - Si estás intentando engatusarme para que te confiese algo, estas perdiendo el tiempo. Llegué aquí justo después del ataque Rayo... Y Spike solo sabe lanzar Impactrueno. No obstante parece más que intentaras buscar al criminal que alguien herido. Por ello te diría, que te andaras con cuidado. Si piensas ir por ahí buscando un culpable ante un hecho, estate preparada para también vencerlo en un enfrentamiento, o saldrás escaldada. - Se dió la vuelta y entonces te adelantó a posta antes de seguir el camino de la ruta 1

-Queda un buen trecho para Ciudad Verde, y me gustaría llegar para la hora de comer. Si realmente tu idea era comprobar que no hubiera heridos, entonces te invito a que me acompañes. Si por el contrario buscas un culpable, no me hagas perder tiempo y retame ya... - Tras unos pasos se detuvo y se dió la vuelta y te miró junto a su Pikachu - ¿Y bien Constanza? ¿Que vas a decidir? - Sin duda había un deje chulesco en su actitud, no obstante no parecía ser malo, al contrario solo parecía ocultar cosas que no le gustaba decir. Por otro lado, de ser verdad lo que había dicho, quería decir que el también era novato.

-Y me llamo Jade, por cierto. - También se procuró de guardar su apellido.

— Eso es relativo… — dijo respecto a la “discusión” sobre términos adecuados para identificarla, algo curioso; — Ya te dije que no soy policía, no es mi trabajo encontrar culpables…aunque sí acepto que tengo curiosidad sobre ello; en cualquier caso, yo estaba buscando solamente heridos y bueno, tú no lo estás — dijo con extraña mezcla de dulzura y ganas de picarle, o tal vez de resultar desesperante…incluso podría ser ese su tono habitual, pero el tipo no tenía manera de sospechar que Connie acostumbraba ser así.

Al ser adelantada por él, luego de escucharle la chica de Fucsia no tardó en volver a avanzar rápido por un pequeño tramo y como si se tratara de una especie de “carrera a plazos” adelantó al que se identificó como Jade solo un poco, dándose media vuelta para verlo de frente aunque ello significara caminar hacia atrás si quería avanzar más.

— Decido que…estás muy a la defensiva, y dado que no estás herido… o viste algo o participaste en algo, o bien eres como yo, que solo llegué ahí en un momento que coincidió con todo — dijo segura, algo que era de cierta forma impertinente dado que lo sacó de pura corazonada — de cualquier forma ya te lo dije: incluso aunque confesaras cualquier “crimen” yo no soy una policía ni cadete, no es mi lugar castigarte o llevarte ante la ley, si hubieras hecho algo “malo”, así como tampoco soy una combatiente que quiera retar a gente aleatoria — con un gesto y posterior movimiento de cabeza indicó a Nebbia que avanzara frente a ella, sin embargo no le ordenó atacar, solo la “enmarcó” entre sus manos como si fuera algo precioso — ¡Soy una artista!...y es esta es mi compañera, Nebbia, con la cual planeo participar en concursos pokémon — entonces a la chulería ajena respondió con positiva energía y actitud optimista, esquivando o al menor tratando de esquivar el reto dado que no estaba entre sus intereses.

Luego el que aquel chico no pareciera ser decididamente malvado la impulsó un poco más en su trato — Así que, creo que iré contigo hacia Verde, Jade-kun, porque justamente quiero llegar allí para antes de la comida también… tengo una cita — guiñando el ojo no precisamente hacia él sino por remarcar su propia actitud traviesa, y por lo mismo esbozando gatuna sonrisa, unilateralmente la chica aseguró. Claro que no le contaría que planeaba ir a buscar a Green para aceptar su invitación…

Te siguió escuchando aunque parecía más bien que ignoraba tus palabras o simplemente no quisiera responder a ellas. Solo reaccionó a dos momentos, el primero cuando hiciste avanzar a tu Gastly frente a ti cuando adelantaste al joven en el cual se sorprendió - Oh ¿una futura coordinadora? Debi darme cuenta por el maquillaje que llevas. La verdad te queda bien, te hace ver muy bonita, pero sabes que el maquillaje no lo es todo en los concursos ¿Verdad? - Te dijo tras aquel gentil halago, casi como si esperara ver que eres una autentica coordinadora con lo que respondieras.

Lo segundo a lo que reaccionó fue a tu última frase, donde liberó tensión de los hombros - Entonces iremos juntos... - Pero se detuvo al oir lo de la cita, ante lo cual te miró confundido - ¿Cita? - pensó un poco para ver entonces tu guiño y cambiar tu expresión de golpe a una intranquila, cosa que hizo que acelerara el paso - N-ni de coña, n-no es una cita el ir a Ciudad Verde, y n-no es una cita si v-vienes a comer conmigo. Y-yo te dejo que vengas, p-pero no es una cita. - Por completo, el chico que se reconocía con el nombre de Jade, malentendió tus gestos y tus palabras, siendo que su Pikachu acabó soltandose de su hombro para perseguirlo por tierra.

El chico iba adelantando camino, y aunque tu le siguieras, se paraba de tanto en cuanto por culpa de la última frase, alterado por completo - A-además s-somos menores y entrenadores ¿P-por qué deberías pensar si quiera en citas? - siguió andando a ritmo rápido y volvió pararse - Y ¿P-por qué con alguien que no conoces apenas? S-solo llevamos cinco minutos y siendo tu la que acusa.

Tanto el Pikachu como Gastly estaban perplejos sin entender nada, y se miraron confundidos los dos mientras veian como se seguía desarrollando la situación de la coordinadora y el entrenador.

— Si intentara entrar en una competencia de arreglo facial tal vez eso me pesaría… — contestó — Pero, aunque me guste que la gente note mi arreglo, lo que te mostré no fue mi maquillaje… — volvió entonces a enmarcar a Nebbia quien mentando el nombre de su especie intentó llamar la atención en la misma medida — sino a ella, que es preciosa, y lo mejor… — la Gastly hizo ondear sus llamas en una especie de curiosa sintonía con la humana, únicamente basándose en la emoción del momento — ¡posee un enorme potencial! — repentinamente los ojos de la chica brillaron y, por alguna razón, por todo alrededor de su rostro aparecieron incontables estrellitas…

— Jujuju, aunque en algo tienes razón…yo no tengo idea de cómo llegar a la cima de la coordinación o siquiera de cómo ganar un concurso, pero eso es porque soy una jovenzuela; según el método científico, si requieres de una hipótesis confiable primero debes observar y experimentar ¿no? sentando así las bases para formular tus ideas… luego las ideas hay que entenderlas según el ánimo, transmitirlas en forma de un mensaje cautivador y romper cánones con tal de no estancarse, por más que sea popular lo clásico, puesto que quien no se renueva, está condenado a morir… — de una cosa pasó a otra, amalgamando puntos de vista totalmente discordantes no sin hacer gala de naturalidad o caos en su pensar, sin embargo ella parecía segura tanto como su Gastly interesada en algo de toda esa palabrería…

— ¿Me estás invitando a comer? — casi persiguiéndole preguntó — lo siento, no quería incomodarte…ni confundirte, dio “cita” porque es una invitación que me extendieron previamente a un evento, la definición de cita…a menos que me hables de escritura…jujuju, en cualquier caso solo te acompaño en el camino, no te preocupes — pese a ser menor en altura, de alguna forma se las arregló para andar al paso ajeno, aún si tenía que casi correr, pues para mala suerte del extraño su reacción despertó la curiosidad de Connie — Ahora que, si lo que tratas es de extenderme una invitación poco común pues… — sin duda le estaba picando, merced de poner en práctica su mentado método científico, en este caso, el primer paso: sondear las condiciones que rodeaban al objetivo de su interés…

Sonrió al mirar a tu Gastly cuando hiciste más hincapié en ella. No obstante cuando trataste de explicar a groso modo, hipotesis, teorías y metodos cientificos para llegar a la cima del mundo de la coordinación pokemon, Jade se perdió por completo siendo que se quedó perplejo y sin saber que responder - No esperaba que alguien con tanta inteligencia optara a ser una coordinadora. Debía enmarcar mi sorpresa, lo siento. Algo tan dispar no se ve todo los días - Y finalmente sonrió.

Daba igual que hicieras que Jade ya estaba a la carrera. Podía ser que diste en un punto flaco suyo, o que simplemente le ponía nervioso la situación que con las palabras y gestos se había forjado.

No fue hasta que empezaste a aclarar el tema, que Jade no bajó el ritmo, reduciendo su marcha hasta quedarse parado de nuevo - ¿Y no podias haberlo especificado antes? - Suspiró con hastío. - No, no te voy a invitar a comer. Yo también he sido invitado a comer en Ciudad Verde si llegaba a tiempo... Aunque por suerte parece ser que vamos bien de tiempo. Espero que mi anfitriona no me mate por llegar tan justo.

Ya más calmado, Jade respiró hondo y su pikachu se le subió de nuevo al hombro, donde el primero le empezó a acariciar de nuevo. - Bueno... Por lo menos no te dejaré sola en tu travesía hasta Verde. Vamos - dijo de forma un tanto plana y esta vez yendo a un ritmo más de paseo que otra cosa.

No obstante la curiosidad del joven castaño le pudo y al final tuvo que preguntar - ¿Y con quien tienes esa... "cita"? - preguntó enmarcando las comas con sus manos - ¿Eres de Ciudad Verde acaso? La verdad es que tu cara me suena, pero no recuerdo haberte visto nunca por Verde. - Mentando tanto la pregunta como la aclaración de la misma, reveló que el mismo era de Ciudad Verde.

- No esperaba que alguien con tanta inteligencia optara a ser una coordinadora. Debía enmarcar mi sorpresa, lo siento. Algo tan dispar no se ve todo los días - Y finalmente sonrió.

— ¡Jum! — no estaba segura de haber sido entendida, sin embargo sus palabras al parecer fueron suficientes para instaurar un punto y con eso le bastaba...de momento.

***

— No creí que hubiera necesidad — por su parte respondió aguda al reclamo ajeno mientras caminaba como su par, internamente agradecida de que Jade hubiera bajado el ritmo de sus pasos — Tu anfitriona suena como alguien que da miedo — observó luego tras escuchar un poco más de las circunstancias ajenas, irónicamente más atenta a Gastly según la dirección de su mirada, y de vez en cuando al pikachu que acompañaba al recién conocido, como cuando volvió a subirse encima de aquel.

Ante su pregunta, no obstante Connie centró toda su atención sobre Jade y volvió a sonreírle de forma gatuna, esperando en el presente no causarle alguna clase de ansiedad por ello, y es que entonces lo que la coordinadora en crecimientos emanaba era pura emoción; volvieron a aparecer los brillitos a su alrededor — Es con alguien que he admirado desde hace mucho pero que recién conocí hoy — dijo — y no, tampoco es algo romántico...justamente es una invitación a comer y nada más — suspiró "decepcionada" — pero eso me basta y me hace sentir feliz, porque podría significar que lo de hoy no haya sido algo aislado y pueda seguir viéndole de tanto en tanto, quizás hasta pedirle un consejo o...o... — poco a poco comenzó a ruborizarse, y a pesar de haber aclarado antes que no se trataba de una reunión con implicaciones románticas, Constanza daba toda la impresión de haber caído en un enamoramiento platónico, como poco.

— Ejem... — súbitamente "volvió en si" cuando recordó que Nebbia no era la única acompañándola — No, no soy de Verde, vengo de Fucsia... — por su parte ella correspondió dando el mismo dato, manteniendo así cierta igualdad —...y no tengo idea de porqué te pueda sonar mi cara ¿no será que vez el futuro y me reconoces porque algún día seré una coordinadora legendaria? — dijo completamente seria pese a lo aleatorio que ello pudiera sonar, sin embargo a los pocos segundos traviesa sacó la lengua y rió — Ummm, porque no creo que te interese mucho la ciencia...¿verdad? — basándose en los datos que la observación arrojaba, el llamado Jade podría haber visto o incluso tratado con alguno de sus padres, siendo entrenador al fin y al cabo, pero la posibilidad era un tanto nimia...

-Depende - respondió Jade medio cortante a lo del tema de la anfitriona - Depende de cuanto se cabree con los demás del hogar. - te sonrió con aquella frase siendo que poco a poco suspiró - En verdad aprovecho que tengo que pasar por Verde para comer con mi madre y padre en casa, por eso se de primera mano como es ella. - Tras escuchar entonces quien parecía ser tu anfitrión, Jade puso los ojos en blanco mientras resoplaba

-Suena como al sobrado que desplumó de un rayo a todos los Spearows de antes... Aunque sin saber el nombre no lo puedo confirmar. - Dijo encogiendose de hombros. - No obstante, no tengas muchas ilusiones por ese tipo de gente, a veces son buena gente, otras veces les alimenta tanto el ego que se quedan ciegos... Al menos espero que sea de tu edad. - No había acertado más que la primera ¿o igual acertó todas y no lo sabías? Depende de que persona hablara pero de Green seguro que no.

Empezó a escuchar de donde venias y que te debería de conocer, pero al final desvió la respuesta - Solo se de ciencia lo que me inculcó mi padre... De fucsia solo conozco a los cientificos de la zona safari, nada más. Lo de ver el futuro no es cosa mia. Yo más bien miro al presente. Igual te he conocido en alguno de mis viajes a Fucsia con mi padre. - Se encogió de hombros como quitandole importancia el asunto o dandole igual. - Pero si tu no me recuerdas, igual te he visto en alguna foto o algo. No sé.

— Pero podrías decirme el nombre, digo yo — casi interrumpiéndole contestó — ya que dices no haber sido responsable del incidente, pero ahora parecer saber al menos más que yo… — su gatuna sonrisa se afiló — no te preocupes, recuerda: yo no soy agente, jujuju… — si bien tal revelación eclipsó un poco la confesión ajena de ir a comer a lo de su madre, no es que tal dato pasara desapercibido tampoco…

— Y si me llegas a decir que estoy demasiado obsesionada con ese asunto, yo te diré que pareces tener complejo de madre, o al menos de hermano mayor ¿qué tan malos son unos cuantos años de más? — implicó que de hecho había diferencia pero no la cantidad exacta; claro que ella no podía leer la mente ajena, pero nada aseguraba que lo contrario fuera posible…o imposible.

— Verme en fotos sería más creepy que solo recordarme aleatoriamente de la calle ¿no?, ¿por qué tendrías una foto mía, para empezar? — poco a poco se fue haciendo más inquisitiva a la par que invasiva, acercándose en mayor medida al llamado Jade con fija mirada de zafiros y rostro ya no de quien juega y vive la vida, sino de quien analiza profundamente a un objeto de interés…— Aunque, ahora que lo pienso, tus ojos me recuerdan a alguien que si que tengo en fotos… —

Jade rió en mitad de un aspaviento bajando la cabeza y cerrando los ojos como si se lo hubiera visto venir - Te lo podría decir, pero tampoco es plan de quitarte fanatismo por un amor platonico, si es que hablamos del mismo... - Con una sonrisa ahora algo altiva esperó unos segundos antes de continuar - Pero si así lo quieres... Es Green, Green Oak. No obstante... no puedes culparlo de nada, al contrario. Ha aliviado un problema de la ruta 1. ¿Has leido la Prensa Peliper últimamente? Han ocurrido algunos incidentes con pokemon salvajes en diferentes lugares de Kanto, y uno no mentado fue el de la ruta 1. Por lo visto algún idiota vió que estaría genial entrenar con los Spearows y los cabreó tanto que llamaron a su bandada completa haciendo para los entrenadores novatos que fuera imposible el paso...

-Por suerte no llamaron a los Fearow - Suspiró el joven Jade un tanto aliviado. - Cuando vine hacia la ruta 1, Green me vió y me obligó a esperar a que se encargara el del problema... No me hubiera supuesto mucho problema una bandada, ya que los pokemon tipo volador son debiles a los ataques tipo rayo... Pero insistió más aún cuando un grupo de entrenadores estaban combatiendo contra ellos. - Tras informarte al fín del todo se encogió de hombros - No se que habrá sido de los otros entrenadores, pero no volvieron a Paleta... Aunque hay cierto entrenador entre ellos por el cual tengo curiosidad... Uno muy parecido a Red... Puede que sea el hijo de Red del que tanto he oido hablar.

Tras dejar aquel misterio abierto que no se podía resolver pues ninguno de los dos tenía información sobre algún hijo de Red más lo que decían los rumores de que existía uno, Jade sonrió y te miró encogiendose de hombros - No soy un hijo de mama, al contrario, llevo años queriendo zafarme de sus faldas y su fama... Pero la edad es distinta, igual deberías comprobar que bagaje hay tras dicha diferencia de edad. ¿Sabes si ese amor platonico tuyo está casado? ¿Si tiene hijos? Igual ha cambiado para peor con el paso de los años. - De nuevo se encogió de hombros - Hay muchas posibilidades... Aunque de nuevo, no quiero quitarte esa ilusión.

Ante lo que no pudo evitar reirse fue a tu acusación de ser un tanto creepy viendo fotos tuyas - Pero chica... Hay formas de ver fotos de alguien sin ser un pervertido. ¿No has salido acaso en algún reportaje? ¿De noticia en la televisión? ¿Mencionada por las revistas? ¿En algún anuncio del safari pokemon? O igual tus padres son como mi madre y les gusta enseñar las fotos de sus hijos a los amigos... Incluso el simple hecho de tener una foto en tu casa y que haya alguna visita que lo vea - Siguió riendo después de eso, pero justo la risa cayó en derrumbe hasta una expresión molesta al decirle lo de los ojos, obligandole a apartar la mirada de ti - O que simplemente te parezcas a tus padres fisicamente - dijo con un tono un tanto lugubre y serio.

Tras ello apretó un poco la marcha, quizás porque no le gustó esa comparativa, o quizás por que estabais a punto de llegar a verde.