Partida Rol por web

Puestos así todos en marcha y con toda la Ciudad Plateada vuestro alrededor, decidisteis primero empezar por lo que era más importante, ir a la tienda para reponer todo lo necesario antes de realizar otras acciones.

Con tal casualidad de que las tres os topasteis en la tienda.

La tendera os miró esperando para atenderos a alguna mientras decidiais que comprar

Dispuesto a ser el mejor entrenador y después de reponer a tus pokemon en el centro, elegiste que era la mejor oportunidad para entrenar. Aiko te miró extrañada cuando pediste ayuda otra vez hasta que se lo aclaraste.

-Por supuesto no hay problema - volvió a sacar su libro tecnologico y te enseño la manera de enseñarselo - ¿Ves? Excavar pueden hacerlo todos aquellos que tengan garras, aunque los de tipo Roca y Tierra son más afines a aprenderlo sin necesidad de esto. Solo tienes que pedirle a tu pokemon que empiece a excavar. Tiene que hacerlo sucesivamente hasta que su velocidad sea la necesaria para que el movimiento se vuelva ataque.

Decididos pues a saber como gastar vuestro tiempo, la curiosidad de unos y la de otros os llevó a enfocaros en el mismo punto: Hablar con Brock.

El gimnasio se os extendía allí mismo, en un enorme estadio que era bastante pequeñin para lo reconocido como la Liga. Por fuera la construcción estaba relizara para enmarcar más el color plateado así como para denotar que allí estaba el gimnasio del lider roca.

En el interior había un enorme campo de batalla de tierra que parecía natural con el caracteristico dibujo de una pokeball en el centro y sendas lineas alejadas en los extremos para denotar donde debía de ir tanto el lider como el entrenador que venía a batirse en duelo. Solo que esta vez no iba a haber ningún combate. Allí Brock, el lider de Gimnasio de Ciudad Plateada, estaba dandole de comer a pokemons que eran reconocidos como Geodudes, un enorme Onix, un pequeño Bonsly y un vulpix de Kanto.

Al percatarse de vuestra presencia Brock os miró... ¿Os miraba no? Con esos ojos cerrados, cualquiera lo diría. - ¿Venis a por un combate pokemon? Que sepais que mis pokemon están dispuestos para todo, y que si no pasais primero por mi, no podreis obtar a la Medalla de Celeste. - dijo aclarando sus intenciones para darse cuenta de que no erais el tipo de modelo de entrenadores que venían a el. - Aunque algo me dice que no ¿Verdad? Soy Brock, lider de Gimnasio de Ciudad Plateada, además del protector de la Guardia de Kanto encargado de proteger Ciudad Plateada. ¿En que os puedo ayudar?

Aunque distintos al resto de tus compañeros, preferías quizás hacer que tus pokemon pudiera protegerse mejor por ti, aunque había mucho donde elegir. Podrias ir a la Ruta 3 aún desconocida para ti, a la Ruta 2 donde ya sabias que había y que podrías entrenar, o internarte un poco en el Bosque Verde para que tus pokemon estuvieran en su salsa

Moeko ya estaba corriendo dirección a la Ruta 3. Realmente parecía que tenía mucha prisa pues cada dos por tres miraba su PokeNav. No obstante llegado a un punto se detuvo al oirte llamarla - ¿Q-que pasa? Llego tarde Rick ¿Que necesitas?

Joe, pues si que corría la chica... y eso que yo iba en patines y ella iba a patita. Debía de ser una cita importante y llegar con bastante tiempo justo, porque no paraba de mirar el PokeNav, seguramente viendo la hora... debía de ser un tipo muy puntual para que se viese tan presurosa corriendo.

Aunque al final, de llamarla, la chica se paró de correr... Ya me estaba diciendo que llegaba tarde, lo cual me hizo sentir un poco mal -Perdón, no quería molestarte- me disculpé en primer lugar -Es que cuando te has ido, me he dado cuenta de que no nos has dado tu número de PokeNav, y sin él... tendríamos que tener la suerte de encontrarte de nuevo por casualidad- le dije a Moetan, con una sonrisa, aunque me rascaba la nuca algo arrepentido de estar parándola -Oye, si estas llegando muy tarde, te puedo intentar ayudar si quieres... seguro patinando puedo llevarte más rápido que a pie- me ofrecí a llevarla si eso la ayudaba. Es pequeñita, seguro la puedo llevar a la espalda y patinar rápido hacia ella.

   Tanto Pit como Mandy necesitaban un empujón para seguir avanzando ... tanto como en iniciativa como en carácter ... mas este ultimo visto lo visto cuando tuvieron enfrente a uno de los lideres del bosque... por lo que la mayor parte del día luego de separarme de los chicos, fue el entrenar en el bosque verde para que mis bichos se fueran fortaleciendo en un área donde aun estaban acostumbrados y supieran aprovechar a su favor.

Connie decidió acompañarme a ir a conocer a ese tal líder de gimnasio llamado Brock, y por el camino no me contuve más y decidí explicarselo... ¿Ella lo entendería verdad? Era de padres cietntífcos... y me gustaba compartir conocimiento... -Verás... he hecho este viaje para una tesis sobre los pokemon atípicos y anormales, Pokemon que no siguen el comportamiento "normalizado" descrito en la Pokédex, o podrían ser nuevos descubrimientos en las especies ya que podrían ser hasta de tipo diferente. - La excitación me recorría por el cuerpo, era casi imparable y no me podía callar... - ¿No es maravilloso? nuevas variaciones de Pokemon como un Snorlax muy rápido ¡O incluso un pokemon con diferente tipología de la normal! ¡En una misma región! Entonces gracias a alguien que he conocido en la otra ruta, donde estaba el santuario de pokemon ese... me comentaron que existía un pokemon atípico aquí cerca, más concretamente, un Onix en el Mt. Moon, que resiste los ataques de los lideres de Ciudad Plateada y Celeste. Pero para ello necesito información y permiso de ese tal líder de gimnasio, y por eso he de hablar con él, sabrá más que nadie... ¡Y me ayudará a avanzar en mi tesis!- Justo en ese momento llegamos a ese lugar, un edificio muy raro que se diferenciaba de otros... algo que no había visto nunca... -¿Es esto no? Es un edificio bastante raro la verdad...- Sin dudarlo ni un segundo, me acerqué a las puertas y decidí entrar.

Pero eso no era un gimnasio o un dojo de los normales, parecía más un estadio Pokemon, como en la liga, pero con rocas y demás... y al fondo se veía un señor con varias figuras que había visto antes, pero otras que no conocía... ¿Esa serpiente de roca grande era lo que buscaba? porque el geoude se veía tan raro...? y había un arbolito moviendose junto con un vulpix de lo más rojo... Manuka, del que me había seguido todo ese rato, entró corriendo tras de mí y casi da botes de alegría al ver tanta roca y tierra junta, y empezó a corretear de un lado a otro todo feliz... y yo excitado no me fijé en mi Pokemon, solo estaba pensando en sacar la libreta para observar a esos Pokemon tan especiales... aunque la voz de ese señor retumbó tanto que me paré en el acto, al igual que los ladridos contentos de Manuka.

Y era quien buscaba, estaba algo feliz y nervioso, pero decidí mantener la calma. -¡Alola! ¡Encantado Brock! Soy Makani, un investigador que... verás... estoy haciendo una tesis sobre varios pokemon raros... en concreto del tipo de... ¿Onix? sí.. el Onix atípico que hay en el Mt. Moon. Me han comentado que tú y otro... ¿líder? eso... os haciais cargo de eso y... me gustaría saber más sobre este y... y si podría darme permiso para ir a investigar este espécimen tan interesante... con tu guía claro, o alguien experimentado...-

Pese a que el objetivo de su viaje no era juntar medallas y participar en la liga, por pura curiosidad científica (y también un tanto personal) Connie se apuntó a la visita al gimnasio de Plateada con tal de ver lo que había ahí, y para eso qué mejor acompañante de Makani, el colega de una región lejana con el que tenía pendiente una charla y que al parecer llegó hasta Kanto con alguna encomienda única.

— Ya veo, algo así como en el caso de los Vulpix ¿no? — respondió desde su experiencia, es decir tomando en cuenta la apariencia y comportamiento “raro” del Vulpix de Miaka en comparación a su homólogo en Kanto, el tipo fuego que ella conocía de toda la vida — ¡Es genial! — así que no tardó en acotar exhibiendo un brillo peculiar en sus ojos bien abiertos — Yo siempre he defendido la creencia de que el mundo pokémon todavía esconde muchas cosas que no conocemos, o no del todo, y solo hacen falta personas con suficiente instinto para ir desentrañando esos misterios — por su actitud parecía que la Hemlock era una especie de fanática, pero lo hacía con buenas intenciones.

— Yo he escuchado historias sobre pokémon cuya coloración habitual cambia por una rosada al comer ciertos tipos de bayas, también sobre un Dragonite gigante que apareció cerca de un faro hace casi 20 años… ¿podría tratarse de una nueva variante, algún fenómeno como la megaevolución que investiga el — suspiró — Profesor Ciprés? —

— Si consigues permiso para buscar a ese Onix y lo encuentras, sin duda podría ser un antes y un después para tu investigación — emocionada agregó — Yo por mi parte quisiera juntar todos los especímenes posibles pertenecientes al tipo veneno para estudiarlos y mostrar su lado bueno en los concursos, así de paso desmitificar la creencia popular de que son nocivos y desagradables, además de que considero que el arte puede hacer una dupla muy interesante con la ciencia… — a cambio de tranquilizarse un poco, la voz de Connie tomó un cariz solemne — ¿sabías que muchos de ellos purifican los ambientes contaminados en vez de ensuciarlos más? su resistencia a numerosas toxinas podría ser la clave para crear nuevos antídotos… —

— Si, es este — confirmó al llegar al gimnasio, aquel que pese a su simpleza destacaba ya de cualquier edificio, y siempre era algo digno de verse por mucho que ella prefiriera a los ninjas de Fucsia.

Al entrar junto a Makani, Manuka y Nebbia, esta última se quedó un poco atrás con tal de no separarse demasiado de su compañera, dejando pues que los de Alola se adelantaran pero tampoco lo suficiente como para quedarse relegadas de la conversación que tan ferviente buscaba el investigador. Así como al perrito le encantó el piso lleno de relieves, la fantasma agradeció que la luz en el interior del gimnasio no era tan intensa como estando afuera.

— De hecho no, aunque si aquí se celebraran concursos… — traviesa Connie dejó a medias su respuesta mientras saludaba con una sonrisa y un gesto manual al líder roca; ya que el principal interesado ahí era Makani le dejó hablar primero, más no tardó en agregar su parte una vez este terminó — Yo soy Constanza, también una investigadora; por mi parte vengo acompañando a mi colega, principalmente, pero también estoy curiosa sobre lo que pueda aprender de un tipo de pokémon que es casi inmune al veneno, como lo es el tipo roca… —

Se despidió de los demás tras ver que la enfermera ya les avisaba de que sus pokemon estaban en plena forma. Lo primero que quería hacer era abastecerse de comida para ellos... Gracias a Miaka había entendido que eso era importante, así que se dirigió  junto a ella a la tienda. - Hola buenos días, ¿Qué es lo más indicado para un Spearow, Silcoon y Eevee? Atendía a lo que decía la tendera así como a lo que su nueva amiga pudiera recomendarle. Todo había que decirlo, también le pirraban los chocolates así que no dudó en tomar también unas cuantas barritas energéticas de chocolate para uno o dos días ( unas 5 o 6).

Saludó con la mano y sonriendo a la otra chica que rondaba la edad de Miaka aunque su cuerpo estaba mil veces más desarrollado, su rostro la delataba. Se colocó un poco la gorra antes de seguir con sus compras en conjunto con Miaka, su cesta quedó medianamente llena de comida pokemon y la verdad, por como Ruby miraba y preguntaba a la tendera, estaba claro que en su vida había comprado ni visto comida para pokemon. 

Todo esto mientras su Eevee reposaba feliz como si fuera una bufanda sobre los hombros de Ruby. 

Llegué caminando con Ruby hablando de los entrenamientos de la tarde, Seguro que aprendemos un montón para poder combatir con Brock, [Añadir todo tipo de conversación]. Al llegar a la tienda había una chica, ¡hola! ¿Tú también vas a por la liga?, no hay mucha gente de nuestra edad por aquí verdad. Comenté sonriente a la chica. 

Al llegar mi turno en la tienda, miré en que se diferenciaba de la de Ciudad Paleta, parecía igual. Quiero comida de humanos, con dos Kg será suficiente, Decía pensativa, Y un par de pociones, con esto está. Dije mientras pagaba lo que había pedido y esperaba a que Ruby acabara para ir al siguiente destino, la ciudad era impresionante pero la liga estaba lejos aún, y no podíamos quedarno a vivir aquí.

Escuché la explicación de Aiko atentamente, al parecer Sandile tendría facilidad para aprender el movimiento debido a su tipo, lo que era un alivio. No sabía si podría aprenderlo a tiempo, pero esperaba que así fuera.

-Muy bien, gracias por tu ayuda. Voy a buscar un sitio apartado para entrenar sin molestar a nadie, puedes venir conmigo o hacer otras cosas si quieres.- le dije a la chica con una suave sonrisa de agradecimiento. Me había sido de mucha ayuda, no sabía cómo vencería a Brock si no era así.

Tras eso, decidí alejarme un poco de la ciudad y buscar algún sitio tranquilo donde poder entrenar con Sandy, no fuera a ser que alguien se cayera en un agujero.

-T-tranquilo - dijo al ver tu arrepentimiento - T-tengo prisa pero, aún puedo llegar - Escuchó entonces la explicación de que la pararas y sonrió - Ah, eso. - rió entonces - Tienes razón, no os lo dí. Dejame tu Pokenav - Una vez se lo dieras fue picando los numeros y al final te lo devolvió - Ese es mi numero, dejame una llamada perdida y te agrego. Oh, y daselo a los demás ¿Vale? Me han caido muy bien todos y me lo he pasado genial

Justo entonces interrumpió la marioneta - Pero ahora debemos irnos Moetan, o llegaremos tarde - Moeko rió y miró a su marioneta - Si si, lo sé. Aunque Moeko Akatsuki nunca llega tarde. - dijo finalmente poniendo una pose fabulosa.

No obstante te miró sorprendida cuando te ofreciste a llevarla y negó agitando una mano delante de su cara - N-no tranquilo, no quiero molestarte. Seguro que tienes muchisimas cosas que hacer y además... Igual vas igual de rápido en patines conmigo encima que yo corriendo - Y en parte tenía razón. Ir con patines solo era una cosa, cargar con alguien aumentaba la lentitud - Tranquilo puedo sola, y si llego tarde pues me inventaré una excusa... O diré la verdad, total estaba ayudando a un pokemon. - Fue entonces que Moetan esperaba que dieras por finalizada la conversación antes de irse.

Poco a poco según empiezas a entrenar puedes ver que hay muchos pokemon que empiezan a salirte al paso para poder enfrentarse a ti

Al veros Brock se quedó esperando vuestra respuesta siendo que la primera más rapida fue ante una de las preguntas de Brock, por parte de Connie - Me temo que para eso tendrás que ir a Ciudad Celeste. El primero se celebra allí, pero si mal no me equivoco, puedes apuntarte a la trayectoria de los concursos pokemon de Kanto como lo hacen los entrenadores para acceder a la Meseta Añil. Al menos así reservarias tu participación al concurso - dijo informando ante la primera preocupación de la chica de Fucsia.

Al momento asintió cuando os presentasteis - Encantado de conoceros entonces. - No obstante cuando terminasteis de explicar vuestra razón de venir a verle, Brock se puso bastante serio - Me temo que no puedo dejaros ir. Bastante peligroso es el Onix del Mt. Moon, como para dejar que unos entrenadores recien empezados vayan y sufran las consecuencias. Y aunque pudierais ir bajo mi tutela, no puedo alejarme mucho del Gimnasio ahora que ha comenzado el viaje de los nuevos entrenadores. Y no insistas pues por mucho que lo hagas no podría dejarte...

Luego miró a Connie un tanto confundido - Bueno, no son totalmente inmunes, pero debido a su constitución petrea es por lo que son más resistente que el resto de pokemon al veneno. Eso ya lo investigó el profesor Oak en su momento. A fin de cuentas no es lo mismo lanzarle veneno a una roca que a una planta por ejemplo. La naturaleza de los tipos es lo que les hace más inmune. Pero les sigue afectando los ataques de tipo veneno obviamente.

-¿Te crees que puedes usar un invento mio e irte de rositas? No, no... Necesito ver que funciona, así que ni en broma te libras de mi - dijo Aiko con seguridad antes de seguirte allá donde fueras.

Al fin lograsteis encontrar un lugar apartado y mientras tu empezabas a entrenar con Sandile, Aiko empezó a tomar notas sobre la sesión de enseñanza del pokemon.

Al principio Sandile empezó apenas rasgando la tierra hasta hacer un pequeño boquete en el que se le veia bastante bien esperando que le dieras el visto bueno, aunque no fue así y obviamente Aiko se rió por mono.

Al segundo intento Sandile hizo un buen agujero, pero salió del mismo al ver que no podía más.

Tras descansar un poquito, dandole agua al pobre Sandile por su primer esfuerzo, en el tercer intento logró horadar la tierra sin problemas abriendose camino y sin cansarte

Y al fin en el cuarto consiguió realizar el ataque golpeando a un arbol tras salir del excavar.

-BIEN. Sabía que no tardaría mucho en aprenderlo. - dijo Aiko feliz besando el libro - Si es que nuestros inventos son de lo mejorcito. No obstante Arion, tiene que mejorarlo o no hará todo el potencial de su daño. No dejes el ataque de lado o mermará su poder, pero tampoco agobies al pobre a Excavar si lo usas ¿Eh?

No obstante Aiko no se fué y siguió tomando notas del quinto intento, donde Sandile parecía empezar a acostumbrarse.

    Aunque mis intenciones eran que el pequeño Pit fuera la estrella de esta mañana... lo cierto es que por la cantidad y variedad de otras especies que nos encontramos en nuestra primera excursión dejaron que se pudieran lucir mas o menos mis tres compañeros.

 * El primero en salir fue una especie que conocía al ser de mis tierras, de echo ni tuve que pedirle ayudar al pequeño aparato para saber lidiar con uno de ellos, por lo que pidiendo un poco de la atención de mi arañita, un combate entre contrincantes casi igualados daba comienzo. 

  Mandy, vamos con todo... ¡¡ Pica~pica~pica !!

 * El segundo preferimos dejarlo pasar, mas que nada por no estar atacando a todo lo que se moviera y por que se veia un poco mas grande y resistente que Pit... lo que se traducía en un combate muy a la suerte.

 * El tercero fue nuevamente uno de esos pequeños Buhos y como Mandy ya había echo un poco de ejercicio, fue turno de Pit para mejorar esas agallas con las que se habia enfrentado a su compañera el día anterior.

    Vamos Pit... ¡¡ Empuja y avanza hacia adelante !!

  *  El cuarto fue para Mandy, realmente lo quería dejar pasar por no estar provocando mucho los animos en el bosque pero necesitaba que se entrenaran y huir como que dificultaba un poco esto ultimo.

 *   El quinto fue nuestro ultimo combate antes de un pequeño descanzo, este fue para Pit quien se enfrento a un rival similar contra el que Mandy lucho hace unos momentos.

 * nuestro sexto combate fue un escape total, mas que nada para tomar un descanso... y por que golpear a otro pidgey seguido nos podía acarrear tener mala fama con aquella especie.  

 * El siguiente gusanito no tenia ni la menor idea de que era... tal así que llamando a Rotom le pedí un poco de ayuda mientras Pit se enfrentaba en un combate de gusanos-

   Animo Pit, ¡¡ demuestra quien manda !!

 *  El ultimo Hoothoot al que nos enfrentamos en este momento fue para Mandy, para ver cuando había progresado desde el que se enfrento durante la mañana.

  * El Pivgey mas experimentado fue el unico enfrentamiento en el que Maggie se involucro... pues este tenia un aura de ser algo complicado aún para mis pequeños.

  * lo ultimo fue... raro...

  Ehhhhh Rotom... ese Caterpie se encuentra bien ? - preguntaba a mi aparato al apuntar al gusanito con variante de color que se veía entre la hierba.. realmente no lo iba a enfrentar... pero registrarlo igual podía ser una buena idea.