Partida Rol por web

Polvo de Escorpión

6. Rábanos azules de Nihon

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16/07/2018, 18:40
Narrador

El Barrio Gnomo. La mayor comunidad de gnomos de toda Rhovesia  y la zona más segura de toda la Baja Mena de Oro. Los edificios eran más bajos que en el resto de la ciudad, abundando muchas edificaciones formadas por semisótano y entresuelo, y siendo extraño encontrar edificios de dos plantas. Esa poca altura de los edificios explicaba también que la mayoría estuvieran enrejadas. A primera vista era bastante fácil colarse en esas casas.

El sol ya se ponía en Mena de Oro y algunos gnomos se encargaban de encender faroles para iluminar las calles. Por recomendación de Clea, tanto Iskal como Nekaua iban cubiertos con capas y capuchas para ocultar su identidad. Un grupo de humanoides altos ya era lo suficientemente llamativo como para aderezarlo con un félido y una goliath.

Finalmente llegaron al Colmado Jansen, típico edificio gnomo de semisótano y entresuelo. La tienda estaba cerrando cuando llegaron, una suerte porque ya no había otros clientes. Una gnoma rechoncheta estaba a punto de echar el candado, cuando Clea se acercó y le hizo la petición de los rábanos azules de Nihon. Tras echarle una mirada entre sorpresiva y avizora tanto a la asistente como a su grupo de acompañantes, la gnoma invitó a Clea y a Iskal a pasar. A los demás les pidió que se dieran una vuelta y dos entrasen por esa puerta y los otros dos por la de la calle de atrás. Veinte minutos después ya estaban todos reunidos frente al hombre de confianza del Ministro Principal. O mejor dicho la mujer.

Se trataba de una gnoma adulta, a medio camino entre la mayoría de edad y la madurez. Tenía el pelo rosa pálido rapado por un lado y una cicatriz horizontal que le cruzaba la nariz. Y no parecía estar pasando por su mejor momento. Estaba sentada en un butacón, le costaba respirar, parecía agotada y la piel la tenía de un color grisáceo. Cualquiera diría que estaba luchando a vida y muerte. Y aun en ese estado, cuando tuvo frente a ella a los enviados del ministro, sonrió.

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16/07/2018, 18:41
Rizo Jansen

Por fin—dijo con voz ronca—. Soy Rizo Jansen. No os preocupéis por mi aspecto, es veneno pero estoy fuera de peligro. Sólo que por seguridad me estoy recuperando por la vía difícil.

La gnoma alargó una mano temblorosa hacia un vaso con agua y dio un trago. La gnoma empezó a toser violentamente.

¡Joder así no hay quién pueda!—masculló para sí mientras acompasaba la respiración— Supongo que queréis saber cómo encontré el polvo de escorpión, así que iré directa al grano. Hace unos días me encontré con un conocido mío de Bahía Clara, un puerto libre de Ifriqtia y uno de los mayores puntos de droga de todo el Mar Brillante. Así que me puso a seguirlo.

Rizo hizo una parada para tomar aire profundamente, conforme hablaba parecía coger más fuerza.

Visitó tres sitios: la herrería de Baractus Cufford, el hogar de Stelio Bondus, un reputado alquimista que vive en la Alta Mena de Oro y la taberna En memoria del Peregrim, base de operaciones de los Merantia. Al final del día, le abordé y le invité a unas cuantas copas. Para que se le soltara la lengua. Confesó que había traído una carga de polvo pero por más que insistí no hubo manera de sacarle el comprador. Cuando le quise preguntar por las visitas nos atacaron. Lo estaban vigilando. Él murió al momento, yo conseguí mantenerme en pie pese al veneno y escapé. El resto ya podéis imaginarlo. Llegué aquí, le mande la carta al ministro y me senté a esperar mientras me recuperaba.

La gnoma se recostó sobre el butacón buscando una posición más cómoda que parecía resistírsele.

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17/07/2018, 18:49
Daha Phiatabel

No era la primera vez que había escuchado hablar sobre Ifriqtia y Bahía Clara, aunque lo cierto era los conocimientos en geografía no era lo que más destacaba en sus aptitudes. De hecho, pese a que le sonaban los nombres no podría ubicarlos sobre un plano. Eso le avergonzaba, pues denotaba incultura.

Siempre le hubiera gustado viajar. Conocer mundo era algo que le atraía, aunque no lo había hecho por motivos obvios. La iglesia de Alcor le había salvado de su pasado y por ello había decidido devolverle el favor con esfuerzo, tesón y mucho trabajo. Hasta que el Patriarca no la hizo llamar para que se enfrascara en aquella misión, nunca le habían hecho viajar fuera de Rhovesia. Tampoco ahora iba a ir muy lejos, al menos a priori, pero aquel viaje era quizás el más largo e incierto que realizaba desde hacía muchos años y eso en parte le motivaba.

Había quedado atrás aquel impulso que le sobrevino de dejarlo todo y regresar a su confortable vida al servicio de los ancianos y los desfavorecidos. Clea se había encargado de hacerle cambiar de opinión con muy poco. Una pequeña y diría que casi ínfima muestra de cariño había bastado para que Daha recobrara fuerzas y tratara de afrontar la misión de una forma diferente y con una mejor actitud.

- Muchas son las preguntas que ahora rondan mi cabeza, señorita. – Dijo Daha tratando de parecer una mente interesante y curiosa. - ¿Quiénes son los Merantia? – Aunque por lo poco que había nombrado de ellos, parecía un clan mafioso o un grupo criminal. - ¿Y sabe quién atacó a su conocido? ¿Qué por cierto su nombre era…? – Hizo una pequeña pausa. – El de su conocido claro, el suyo ya lo ha mencionado.

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18/07/2018, 17:36
Corianne

—Mi padre piensa que podemos fiarnos de los Jansen. No es mucho, pero a clavo ardiendo, se agarra el que se está hundiendo.

Echó una mirada de soslayo a Clea, esperando ver, al menos, el gesto reprobatorio de la mamapollas de Veiner. Pero Corianne no se fiaba de nadie, ni siquiera de un supuesto agente de Veiner.

—Y piensas que el comprador es una de las tres personas a las que visitó tu conocido ¿no? —dijo una vez que la gnoma contó su historia—. Porque os atacaron justo cuando mencionaste las visitas...

Hablando de clavos ardiendo...

—¿Les vistes la cara? ¿Nadie ha intentado rematar la faena en este tiempo? Porque si te han dejado con vida para mantenerte vigilada y has pedido a quien tú sabes que vayamos a verte a tu casa...

...es que eres idiota perdida...

—...sabrán que estamos aquí antes de poder mover un dedo.

Y entre el félido, la goliath y la semielfa que se va de la lengua cada dos por tres no será difícil seguirnos el rastro.

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18/07/2018, 20:01
Nekaua

Nekaua observaba a la gnoma con simpatía. Había escapado del último desfiladero tenía un aspecto más propio de un cadáver, pero ni había perdido el humor, ni había dejado que la debilidad la venciera completamente.

O las tres, apostilló al comentario de Corianne. Y aun así, dudaba que ninguno de ellos tuviera que ver con lo que ellos buscaban. El ministro quería a quienes hacían desaparecer el polvo de escorpión de las tierras bajas, no a quienes se lo procuraban de otras tierras. Esos tres hombres podían ser simplemente adictos que podían permitirse pagar a alguien para que comprara donde no llegaran las garras de los culpables.

Para ella, la clave era otra. La había sentido en su propia carne cuando Doña Clavilda y sus compañeros se habían hecho pasar por simples viajeros, atrayendo a la partida de saqueo de Nekaua.

Eso no es algo malo, aventuró la goliath. Si los asesinos tratan de matarnos, ya no tendremos que encontrarlos nosotros.

Pero había una pega.

Si no consiguen matarnos.

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18/07/2018, 20:11
Corianne

Esta vez fue el turno de Corianne de corregir a Nekaua.

—¿Por qué piensas que los asesinos son las mismas personas que buscamos, o que tendrán la información para llevarnos a ellos? No respondas, cariño, es una pregunta retórica... er... que no busca que respondas. El caso es que mejor nos mantenemos alejados de los asesinos, ¿vale? 

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18/07/2018, 21:02
Nekaua

Nekaua posó una mano, que podía sujetar —y aplastar— sandías, en el hombro de Corianne.

No temas, le dijo. Haré todo lo que pueda para protegerte.

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18/07/2018, 21:14
Corianne

Corianne depositó una mano en la mano de Nekaua, dedicándole una sonrisa tierna.

—Eso ha sido...

... muy dulce. 

Las palabras murieron en sus labios. Iba a tener que explicarle a la goliath a qué diablos se refería, y el lenguaje que iba a tener que usar para explicárselo iba a provocar más de un acceso de hilaridad. Y lo último que necesitaba en ese momento era que se burlaran de ella.

Pasó la lengua por sus labios y esbozó una sonrisa más contenida.

—...muy valeroso por tu parte. Aprecio el pensamiento.

Palmeó la mano de Nekaua.

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18/07/2018, 22:04
Iskal

Iskal estaba tremendamente desconcertado por lo absurdo de la situación; tenía que aplanar las orejas contra la cabeza y enrollar la cola a la cintura para que no se viese por debajo de la capa... ¡pero no podía cambiar el modo en que se doblaban sus piernas! Y no tenía ni idea de si el susodicho manto cubría aquel detalle correctamente pero más no podía hacer.

Que le asparan si los humanos no eran asustadizos como pollos: ¡por ver algo distinto a ellos salían corriendo al igual que uno sin cabeza! Bueno, no todos, pero por los que lo hacía Nekaua y él debían de ir de aquella guisa.

Decidió pensar que se encontraban en una especie de fiesta de disfraces, lo hacía todo más divertido.

Una vez hecha toda aquella filigrana extraña para entrar en el local de la gnoma, se quitó la capucha un momento para poder recuperar la sensibilidad en las orejas y escuchó la explicación mientras estiraba y enrollaba como si intentara imitar a un camaleón. No es que pudiera, pero al menos dejaría de hormiguearle.

Las preguntas eran lógicas y algunas se las habían quitado de la boca, así que aguardó a que Rizo las respondiera, no fuera que, con tanto toser, aun encima se les ahogase allí en medio por responder sin respirar.

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18/07/2018, 22:29
Rizo Jansen

Rizo soltó una risotada al escuchar a Nekaua que se convirtió en tos. Cuando se le pasó miró a Corianne con una sonrisa alegre. Parecía que hasta se recuperaba.

¿Quién es tu padre que tan buena opinión tiene de mi familia? Porque seguro que si dice eso, a mi no me conoce.

La gnoma rió pero esta vez no acabó en tos. Así que empezó a responder algunas de las preguntas.

No sé si entre ellos está el comprador, pero seguro que al menos hay relación. Los Merantia son un grupo criminal menor. Que ellos puedan acceder al polvo y otros no me resulta cuanto menos inverosímil. Y menos que teniéndolo no lo vendan. Baractus es un herrero, tiene un negocio decente pero nada del otro mundo así que...—Rizo ladeó la cabeza con ademán negativo— Sólo Stelio tiene un bolsillo abultado.

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18/07/2018, 22:34
Clea Stenon

Si las sospechas del ministro son correctas, alguien, o un grupo, está comprando todo el polvo de escorpión que viene a Rhovesia. Eso significa que se trata de gente no sólo con mucho dinero, sino que además con recursos suficientes como para mover la droga sin ser detectada. ¿Creéis que el alquimista puede dar con ese perfil?

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18/07/2018, 22:37
Rizo Jansen

Rizo ladeó la cabeza pensativa.

Visto lo visto, yo no me atrevería a descartar nada—entonces miró a Daha—. Por cierto, el nombre de mi conocido era Seizan Rateliff, un buen sinvergüenza, una lástima...

Con gesto triste, la gnoma negó con la cabeza antes de beber algo más de agua. Después se dirigió una vez más a Corianne.

No pude ver la cara del atacante. Nos dispararon desde lo alto de un tejado. Era sólo una persona y si tuviera que decir algo diría que se trataba de una mujer humana. Pero no estoy segura. Y no, no os he hecho venir a mi casa. Sería un fallo muy tonto. La tienda y la casa son de unos primos lejanos. No ha habido ningún intento de asalto y cada vez que me he sentido algo mejor, he montado vigilancia sin detectar nada raro. La verdad es que tengo muchas dudas de que sepan dónde estoy.

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19/07/2018, 11:53
Daha Phiatabel

- Podría ser que los Merantia se escondieran bajo la apariencia de un grupo criminal de segunda, pero que tuvieran una estructura secreta mucho más… - Buscó la palabra adecuada. – ...Influyente de lo que en un principio pudiera parecer. Podría ser también que otro grupo esté utilizando a los Merantia para mover la droga… - Chasqueó la lengua. – O podría no ser nada. Son solo suposiciones. Lo que es evidente es que ahora tenemos por dónde empezar a buscar. – Miró a sus compañeros uno a uno. - ¿Merantia, el alquimista o el herrero? Yo creo que primero podríamos hablar con el herrero. Seguramente sea el más accesible y podríamos descartarlo antes. - Hizo una pausa. Con hablar me refiero a investigarle. No creo que sea buena idea ir de frente y preguntarle: ¿dónde está la droga? Quizás lo lógico sería hacer un seguimiento. Vigilar sus círculos y ver que pasa. Podríamos dividirnos para eso.

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19/07/2018, 17:52
Nekaua

Nekaua sonrió con confianza, mostrando una dentadura con un par de colmillos de más. No podía considerarse valerosa por pretender hacer lo que había prometido. Su misión no era encontrar el polvo de escorpión, sino proteger a quienes podían hacerlo.

Si Rizo está equivocada, y la asesina la está vigilando, separarnos nos hace presas fáciles, advirtió a Daha.

Una sola asesina no era una amenaza para un grupo de seis personas, mientras se mantuvieran unidos. Aun así, Nekaua decidió que mantendría un ojo pegado a los tejados mientras estuvieran en las calles. Si esa asesina se dejaba ver, iba a llevarse una sorpresa al descubrir lo que era ser perseguida por una nativa de las montañas.

Del resto de lo que se había dicho, prefirió no emitir juicio. Para ella, que poco sabía de las costumbres de los humanos de ciudad, y menos aún de los de aquella ciudad en concreto, las tres posibilidades eran aproximadamente equivalentes.

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22/07/2018, 03:11
Iskal

—Me he perdido con tanta gente y sitios que no conozco—confesó Iskal—. Pero estoy de acuerdo en que es mejor no separarse. ¿Alguna idea de qué excusa podemos montarnos para estar chafardeando por ahí? No conozco lo suficiente vuestras ciudades como para estar seguro de inventar algo creíble.

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25/07/2018, 09:46
Clea Stenon

Clea asintió a las palabras de Nekaua e Iskal.

No sé si una única historia será suficiente—dijo—. No será lo mismo tratar con el herrero, o el alquimista o la banda de ladrones. De todas formas también pienso que es mejor que nos quedemos juntos, la superioridad numérica es una baza importante a tener en cuenta. Sobretodo con un asesino de por medio. Que sepamos.

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25/07/2018, 09:47
Kifel Robbarth

Kifel no parecía tan de acuerdo.

Pues yo no creo que sea tan malo separarnos. Y no lo digo por investigar al herrero. En cuanto nombremos el polvo de escorpión en uno de esos lugares es cuando de verdad vamos a estar comprometidos. Pero hasta entonces estamos a tiempo de llamar a varias puertas a la vez.

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30/07/2018, 17:01
Daha Phiatabel

- A eso me refería... - Intervino Daha contenta de que Kifel entendiera que como ella, lo mejor era separarse para realizar una primera investigación.

Desde luego, su idea no era la de lanzarse de cabeza y preguntar directamente a alguno de los sospechosos su implicación con los hechos investigados. La idea de la semielfa era la de ser furtiva y tratar de realizar un seguimiento que podría aportar datos de relevancia. Si se ocultaban y observaban el comportamiento de los sospechosos podían llegar a una conclusión muy aproximada a lo que estaba sucediendo.

Lo que no podían hacer, si es que al final aceptaban el espionaje como una opción válida, era el acudir todos juntos a los diferentes seguimientos. No sólo perderían el triple de tiempo, sino que además sin duda sería un fracaso. No era lo mismo que una sola persona o una pareja se ocultaran tras una esquina lanzando furtivas miradas hacia el personaje en cuestión, a que lo hiciera un numeroso y variopinto grupo como el que conformaban.

- Mi idea es dividirnos en parejas y asignar a cada una uno de los tres sospechosos. - Aclaró. - Tan solo queremos ver por donde se mueven, sus costumbres, que hacen al levantarse a donde van después de abandonar sus trabajos. Quien o quienes les visitan, con que frecuencia... - Hizo una pequeña pausa examinando la expresión de sus compañeros. - Necesitamos encontrar algo raro, algo que llame la atención y que les pueda incriminar. Entonces ya sabremos por donde tirar y quizás la sutileza de paso a la acción. Si estáis de acuerdo claro...

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30/07/2018, 20:46
Corianne

Corianne se  resistía con todas sus fuerzas a dar la razón a Daha,  o a considerar siquiera que había sido una buena idea.  En cambio, preguntó a Clea  con escepticismo:

—¿Tenemos tiempo para eso?

Aquella  zorra le ponía pegas a todo.  Seguro que eso no era ninguna excepción.

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31/07/2018, 08:25
Nekaua

Nekaua sacudió la cabeza. No me gusta.

Y sin embargo, aunque había prometido protegerlos, no podía imponerles su voluntad. La realidad era que ella estaba fuera de sus elementos, lejos de las montañas y la granja, y su opinión tenía un peso ligero en consecuencia. 

Pero si decidís hacerlo de todas formas, dijo, pensando cómo podía encajar ella en la propuesta de Daha, yo no puedo vigilar a nadie sin llamar la atención. Lo que puedo hacer es ir a esa taberna a buscar trabajo con esos Merantia.

Aunque prefiero que sigamos juntos.