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Polvo de Escorpión

Iskal - Prólogo: El exótico

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24/01/2018, 13:04
Narrador

Iskal llevaba ya un par de días en Puerto del Amanecer. Habían sido suficientes como para saber que las cosas allí iban a ser mucho más difíciles que en el Bosque Viejo. Los druidas que nunca habían visto un félido se mostraron fascinados ante él. Mitad animal y mitad hombre como le dijo una vez una joven aprendiz recién llegada al Círculo. En la ciudad por el contrario era un bicho raro que inquietaba a la gente.

Cuando paseaba por las calles una buena parte de los transeúnte le miraban de una forma maleducada. Incluso cuando había acudido a alguna tienda, en ocasiones se habían negado a atenderle. Ser Iskal en Puerto del Amanecer no era nada fácil. El félido quería proteger a los demás, ayudarles, ¿pero cómo iba a hacerlo así?

Por suerte no todo había sido negativo. Había conseguido hospedaje en una pequeña posada junto a los muelles. El dueño no se había mostrado para nada sorprendido al ver a Iskal, eso le hacia pensar que había visto a otros como él antes. O al menos a criaturas tan extrañas como él.

El félido había terminado la comida y estaba reposando tranquilamente. El local empezaba a vaciarse y los parroquianos volvían a sus trabajos. En un rato él mismo también saldría a dar un paseo. Igual sólo necesitaba que los porteños se acostumbrasen a él. Nada más llevaba dos días en la ciudad.

Iskal vio entonces como dos parroquianos se acercaban a su mesa. Eran un enano y un humano. Estaban visiblemente borrachos y por lo poco que había visto en esos dos días en Puerto del Amanecer, eso casi siempre significaba problemas. Lo peor es que esta vez los problemas venían directos a él.

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25/01/2018, 12:19
Enano Borracho

En contra de lo que uno pudiera pensar por la diferencia de tamaño, el enano fue el primero que llegó ante Iskal. Seguramente estaba menos borracho y por eso andaba un poco más rápido que su compañero.

¡Hola gato!—saludó fingiendo un tono amistad pero sin poder ocultar su expresión de desprecio.

El enano se sentó en la mesa sin ni siquiera pedirle permiso. Después observó lo que había comido. Cerveza y estofado de gallina.

¡Comes comida de verdad! —exclamó fingiendo sorpresa con una desagradable sonrisa—Pensé que serías más de sardinas podridas y ratones.

Seguramente estaba intentando ser gracioso, pero lo cierto es que estaba realmente lejos de serlo.

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25/01/2018, 12:32
Humano Borracho

Aunque su amigo humano si debió encontrarlo gracioso porque comenzó a reírse una forma bastante escandalosa. Tenía unos dientes feos y amarillentos. El hombre no se sentó, si no que se colocó detrás del enano y se quedó de pie con ese típico ebrio tambaleo.

¿Te gustan los ovillos de lana?—preguntó siguiendo con la broma— Mi madre tenía una gata y le encantaban. Si le tirabas uno se lanzaba a perseguirlo. Era muy divertido. Igual deberíamos de haber traído uno.

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30/01/2018, 17:52
Iskal

Iskal no se decidía entre si sentir fascinación o preocupación hacia lo que en ocasiones parecía una alarmante vocación para lo que él llamaba "estupidez voluntaria" por parte de algunos de los lugareños de aquella ciudad.

Había pasado casi un día y aún le costaba asimilar cómo era posible que un mercader se negase a ser pagado sólo porque el cliente tenía un aspecto exótico. ¿No se suponía que así funcionaba su trabajo precisamente? Él daba algo y a cambio le pagaban. Pero aquél no había querido ni darle nada ni que le pagaran. Que le aspasen si entendía algo. ¡Y luego el raro era él!

El sonido de unos pasos lo distrajo de sus pensamientos, más estupidez involuntaria. Que dicho fuera de paso parecía ir siempre acompañada de una irónica suerte; si se hubiese tratado de cualquier otro félido menos amistoso que él, más de uno en Puerto del Amanecer se habría encontrado ya con la garganta desollada. En serio. ¿Qué pasaba por la cabeza de alguien que creía que molestar a una criatura el doble de grande que él y que, según sus propios estándares, era "medio hombre medio fiera" era una buena idea?

«Aire, probablemente»

Cuando la primera de aquellas dos botellas de whisky vivientes habló, sin embargo, no se molestó. Iskal conocía formas mejores con las que enfrentarse al mal tiempo que con un tormentoso ceño fruncido. Eso sólo añadía más agua. Así que se limitó a encogerse de hombros.

—Bueno, me gusta ser original—respondió jovialmente a la afirmación sobre el pescado con un encogimiento de hombros—. Oh, y no es necesario que os disculpeis por no haber traído el ovillo. Podemos jugar a otra cosa. A atrapar pulgares, por ejemplo. ¿Conoceis el juego?

Acodó un brazo en la mesa y cerró todos los dedos de la mano menos el pulgar que dejó en alto, y de cual sacó a propósito la afilada garra.

—Se me da bastante bien—añadió esbozando una sonrisa colmilluda—. De hecho se me da tan bien que si atrapo el pulgar, me lo quedo. ¿Os apetece probar suerte o preferis volver a casa a buscar ese ovillo de lana?

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30/01/2018, 22:52
Narrador

Si hubieran estado un poco menos ebrios, seguramente se habrían echado atrás ante el comentario de Iskal. O al menos lo habrían tratado con cautela. Pero no era el caso. Estaban borrachos, era rudos trabajadores de los muelles y no iban a dejar que un monstruito de tres al cuarto les pusiera en evidencia.

Por unos instantes al félido le dio la sensación de que entre su mesa y las demás había una especie de burbuja. Puede que a los otros parroquianos no le gustase lo que estaban haciendo con Iskal, pero tampoco iban a hacer nada por evitarlo. Era un ser exótico en una ciudad normal. Y entonces alguien atravesó la burbuja.

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30/01/2018, 23:17
Kifel Robbarth

Era un humano de entre veinte y veinticinco años. Tenía el pelo y la barba pelirrojos y miraba a los dos borrachos ceñudo. Vestía una lóriga larga con ua túnica encima y una espada bastarda al cinto. El hombre señaló con su mano izquierda a los beodos de forma amenazadora.

Vosotros. Largáos de aquí ahora mismo—tras una pausa añadió—. No voy a repetirlo.

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30/01/2018, 23:19
Humano Borracho

El alcoholizado humano miró al recién llegado como si le sonase de algo. Entonces dio un paso atrás como si se hubiera asustado.

Me parece que le conozco. Creo que es un guardia—dijo preocupado—. Será mejor que nos vayamos.

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30/01/2018, 23:21
Enano Borracho

El enano por otro lado no se vio tan amedrentado ante la llegada del humano. Ni ante la posibilidad de que fuese un guardia.

No—dijo mientras negaba con la cabeza—. Yo si  que le conozco. Es un guardia pero lo han suspendido. No va a detenernos. No puede deternos. Lárgate, nos estamos divirtiendo. ¿Verdad gatito?

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30/01/2018, 23:24
Kifel Robbarth

El pelirrojo no hizo mención alguna a su supuesta suspensión, pero tampoco hizo nada por desmentirlo. En lugar de eso siguió mirando agresivamente a los dos borrachos y llevó su mano a la empuñadura de la espada.

Lo dudo. Y que no pueda deteneros no significa que no pueda encargarme de vosotros como es debido. ¿Estamos?

Un hombre gato y un guardia suspendido de pronto tuvo que parecerle mucho a los dos borrachos. El humano tironeó de su compañero enano y ambos se marcharon del local. Entonces el humano se relajó y miró al félido con un gesto más amable.

Perdona por haberme entrometido. Aunque se merecían una paliza no me apetecía tener que llevarlos después a la casa de socorro más cercana. Y seguro que habrías acabado respondiendo ante la guardia—entonces le tendió la mano a Iskar—. Soy Kifel Robbarth.

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31/01/2018, 15:12
Iskal

¿Eso significa que me quedo sin ovillo?—dijo Iskal una vez aquellos dos hubieron cerrado la puerta de salida—. Y sin dedo. Vaya.

Volvió a esconder la garra antes de reir entre dientes.

Es broma—dijo estrechando la mano que le ofrecían, una de esas manos humanas que siempre se le antojaban pequeñas aun si eran las de un varón. Aunque había aprendido hace tiempo a estrecharlas sin espachurrar nada. Ornaster era un hombre sabio—. Soy Iskal. No te disculpes por ayudar a alguien, es más, debería haber más gente que se preocupara de ayudar a alguien.

Soltó la mano.

De hecho te lo agradezco. No me gustan los líos pero a veces es imposible salvar a algunos de su propia estupidez—añadió, bastante seguro de que en aquella ciudad alguien se las apañaría para culparlo a él aun si lo único que hicera fuese defenderse de un ataque—. Y eso es un problema; he llegado hace os días aquí pero es difícil ponerse al día cuando la mitad de la gente te mira como si pensara que te los vas a comer vivos.

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31/01/2018, 16:40
Kifel Robbarth

Puedo comprarte un ovillo si tantas ganas tienes. O un pulgar—bromeó sonriendo.

El ceñudo hombre que había despachado a los dos borrachos acababa de desaparecer y ante Iskal se plantaba un humano jovial y divertido. Sus gestos eran ahora mucho más naturales que aquellos ademanes amenazantes. Seguramente estuviese más cómodo gastando bromas.

No culpes a los porteños. Es lo que tiene que durante más de veinte años gobierne una panda de hijos de la gran puta. Y ...—Kifel se calló unos instantes mientras movia la mano intentando buscar el termino adecuado—... aspectos como el tuyo, no te ofendas pero no ayuda. Cualquiera pensaría que perteneces a la tribu del Martillo de Hueso.

El hombre hizo un gesto a la barra y al poco trajeron dos jarras de cerveza.

¿Nos sentamos? Parecemos dos pasmarotes aquí de pie.

Sin esperar una respuesta de Iskal, Kifel se sentó. En cuanto el félido hizo lo mismo, volvió a hablar.

Si no es mucha intromisión, ¿de qué quieres ponerte al día?

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31/01/2018, 22:11
Iskal

Iskal balanceó la cola a un lado para no aplastarla antes de volver a sentarse en la silla.

—Bueno, de ese tipo de cosas por ejemplo—dijo—. ¿Qué hace quien gobierna esto para ganarse tanto amor o qué es esa tribu del Martillo de Hueso?

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01/02/2018, 09:33
Kifel Robbarth

Kifel alzó las cejas y dio un trago a su jarra de cerveza.

Te preguntaría si no eres de por aquí pero, a la vista está—dijo esbozando una sonrisa—. Los gobernantes de ahora son de los buenos, buena gente haciendo cosas buenas. O intentándolo Pero hace cinco años casi toda Rhovesia estaba bajo el control de la Iglesia de Kurnah. Conoces a Kurnah, ¿no? Ya sabes. Malote, opresivo, un puño color sangre.

De pronto el hombre miró a ambos lados con el ceño fruncido, como si se temiera haber dicho algo de más.

La cosa está mejor ahora, pero la gente no se muestra muy amigable con lo que no está acostumbrada a ver. Y perdona que te lo diga pero tu corriente no eres.

Kifel se echó para atrás y dio otro trago a su jarra antes de seguir hablando.

Y la Tribu del Martillo de Hueso fue una de las culpables de que Rhovesia estuviera aislada durante la tiranía de Korven. Korven era el Apóstol Supremo de Kurnah—aclaró—. Estaban conchabados ya te puedes imaginar. Y aunque ya no esté, esos salvajes siguen en las montañas causando problemas. Orcos, trasgos, ogros, gigantes... mucha fuerza y poca inteligencia. Que quieres que te diga, se nota que tú estás un paso por delante—terminó con otra sonrisa. 

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02/02/2018, 00:03
Iskal

—Sí. Algo había oído—respondió Iskal a la pregunta sobre Kurnah—. Pero por un momento me asustaste; lo había entendido como que no veías diferencia entre el antigüo gobierno y este.

Lo cual era un alivio. Había admirado la valentía de Ryvianne la primera vez que le habían contado su historia, que se la tirasen del pedestal como un ejemplo más del trillado concepto "Soy un heroe pero cuando subo al poder me convierto en un miserable" le habría fastidiado bastante.

—Es decir, están formados por absolutamente no-humanos—añadió cuando Kifel le describió la variopinta mezcolanza de razas que componía aquella tribu del Martillo de Hueso—. Por eso "parezco" uno de ellos.

Lo más cómico era que se creía tranquilamente que no tuviesen un sólo félido entre sus filas, pero que a los lugareños les pesase más la parte que correspondía a no ser humano que ese detalle. No es que fuera a culparlos por ello peor lo apuntaría en su libreta mental de ironías de la vida.

Se rascó la cabeza mientras el extremo de su cola se balanceaba lentamente en lo que para él era un gesto pensativo.

Había oído que hay bastantes problemas aquí y allá... Soy nuevo en Rhovesia así que vine a Puerto del Amanecer para enterarme un poco mejor y ver si podía echar una mano en alguna parte pero creo que me va a resultar más complicado de lo que creía.

Para empezar porque primero la gente tendría que dejarse ayudar.

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02/02/2018, 12:36
Kifel Robbarth

La mirada de Kifel se iluminó cuando Iskal dijo que quería ayudar a la gente.

Quizás puedas echarme una mano a mí—dijo—. Todo legal por supuesto. Y bueno para la gente.

El humano se acercó al félido y comenzó a hablar en voz baja.

No sé si has oído hablar del Polvo de Escorpión. Es una droga bastante chunga. Y desde hace unas semanas ha desaparecido de la ciudad. Pero desaparecido del todo. No hay ni rastro. Los adictos lo están pasando bastante mal. Pero estoy convencido de que eso no es del todo cierto. La droga sigue llegando a Puerto del Amanecer por el mar y sale de la ciudad por tierra. Pero mi sargento en la guardia, que no es un hombre muy razonable, no estaba de acuerdo con mi teoría. Y las cosas se calentaron.

Antes de que le preguntasen acerca de como se calentaron las cosas, Kifel siguió hablando.

La cosa es que me han dado un chivatazo. Esta tarde atracará La Sonrisa de Erianne y traerá un cargamento de Polvo de Escorpión. Si consiguiera sólo un paquete, podría tirárselo a la cara al cantamañanas de mi sargento y se vería obligado a pedirme disculpas. Como poco.

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03/02/2018, 14:26
Iskal

Iskal habría arqueado las cejas si los felinos arqueasen cejas, en lugar de ello,  irguió ambas orejas.

Bien podía haberle estado mintiendo todo el rato a aquel tipo que él se liaba la manta a la cabeza instantáneamente. O muy desesperado estaba por demostrar algo o muy seguro estaba.

—¿Y por qué un sargento de la guardia no confía en una teoría que podría dar un fruto tan satisfactorio de ser cierta y como mucho un "Vaya, pues no había nada" de no serlo?—preguntó. Luego levantó ligeramente las palmas frente a sí para resaltar la ausencia de malicia—. Es decir, no me interpretes mal, no es mi intención juzgar a alguien que no conozco. Pero es que tal como lo cuentas da la impresión que no quisiera investigarlo directamente o algo así.

Por supuesto aquello tenía muchas papeletas para terminar en un lío... pero Kifel le había ayudado a él. No era fácil encontrar gente allí que no le prejuzgase. Y después de todo la alternativa era quedarse dando vueltas por la ciudad y seguir escuchando intentos de chiste sobre ovillos de lana.

¿Por qué siempre ovillos de lana? ¡Que poca imaginación tenía la gente!

—¿Qué idea tenías para conseguir el paquete de todos modos?

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04/02/2018, 14:33
Kifel Robbarth

¿Por qué? Podría darte muchos por qués—dijo—. Es un idiota, nos hemos hecho la vida imposible el uno al otro,  no tolera que cuestionen su autoridad, según él sus fuentes apuntan a todo lo contrario... No sé como será la gente de tu pueblo, pero los humanos a veces somos demasiado complicados. A decir verdad, yo tampoco tendría que haberle golpeado. No ayudó mucho, no.

Kifel mostró una sonrisa a modo de disculpas.

Pero bueno, eso ahora poco importa. La idea que tenía era la de colarme y buscar yo el paquete, pero siendo dos—el hombre se rascó la barba pensativo—. Podría montar bronca y tú aprovechar la distracción para buscar el paquete. Suelen llevarlos ocultos en barriles de sal. Creo que al menos te daría tiempo para volcar dos o tres antes de que se den cuenta. Suficientes espero para que uno tenga premio, lo agarres y eches a correr.

Tras resoplar añadió.

No te voy a mentir, no es mi mejor plan, pero con dos efectivos tampoco hay muchas posibilidades.

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04/02/2018, 15:36
Iskal

«La gente de mi pueblo tiene dos orejas y una boca para escuchar el doble de lo que habla» pensó Iskal a quien cada vez aquello le parecía más una pelea de gallos por tener la razón que una diferencia de opinión debidamente argumentada.

Por mucho que las fuentes del sargento dijeran lo contrario, ¿qué daño hacía inspeccionar un barco? ¿Le iban matar por inspeccionar un miserable barco? ¿La ley tenía prohibido inspeccionar barcos en aquel puerto? No es que los humanos fueran complicados, ¡es que parecía que les gustara complicarse!

Creía que era todo legal—rió entre dientes al escuchar lo de la idea de colarse de strangis—. Aunque siempre puedo decir que estaba buscando el baño.

Lo cierto es que estaba de acuerdo con que aquel no era el mejor de los planes, de hecho era una locura de plan, una locura de plan que podía salir mal de mil formas. Y estaba casi convencido de que iba a salir mal; no le extrañaría nada que terminarían culpándole de ladrón o de adicto o de lo que más les apeteciese en aquel momento.  Si Kifel no hubiese tenido el buen corazón de ayudarle desinteresadamente, le habría mandado a paseo.

—¿Sabes qué tipo de barco es esa La Sonrisa de Erianne?—dijo—Igual me da alguna idea...

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05/02/2018, 13:31
Kifel Robbarth

¡Es legal!—se defendió fingiendo ofensa—. Son ellos los que están haciendo algo ilegal.

Kifel se acabó su cerveza.

Es un velero mercante. Siempre inciden mucho en la palabra mercante, para evitar acusaciones de piratería o contrabando, pero todo son paparruchadas. La mayoría de los piratas llevan barcos mercantes también. Hay que tener mucho dinero y poder para llevar un buque de guerra.

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09/02/2018, 20:29
Iskal

«No, no lo es»

Iskal se rascó la barbilla pensativo. Quería ayudar a Kifel pero no tenía muy claro que el humano se hubiera parado a pensar en el muerto que podía cargarle o de si haría algo al respecto. Y eso que acababa de conocerlo.

—Te voy a ser sincero, pero déjame terminar que no es un sermón.

Levantó una zarpa con la palma abierta

—Sí, quiero ayudarte y no, no es el mejor plan del mundo—enumeró—. Es decir, ten en cuenta la situación en la que me deja: acabo de llegar a Puerto del Amanecer, por existir la gente ya me mira mal. Imagínate lo que pasaría si me cuelo en un barco a hurtadillas.

Es más, tenía dudas de si aun encontrando uno de aquellos paquetes no terminarían dándole más importancia a lo de que se hubiese colado sin permiso. De hecho, no le extrañaría habida la cuenta de cómo parecía reaccionar la mayoría de la gente en aquel lugar.

Normalmente preguntaría si no sería más seguro intentar averiguar de dónde viene el polvo de escorpión en lugar de jugártelo todo a una carta pero no tengo ni idea de cuánto llevas detrás de esto o si ya lo has intentado así que mi pregunta es otra:—ladeó la cabeza—. Si me pillan, ¿qué pasa conmigo?