Partida Rol por web

Pongo los pies en el suelo y me arrodillo, cojo el libro,la daga ornamentada y por último el brazalete. Miro al cielo,grito muy fuerte y me empiezo a reír como un loco, ebrio de poder al notar como mi poder crece. Al rato dejo de reirme,miro Yador y con voz de ultratumba le digo - "Tu capa, vamos...No necesitamos que nadie más me vea así" Pienso en Merebor, dolido por la decisión pero exaltado con mi nuevo cuerpo. Empiezo a jugar con el brazalete entre mis esqueléticos dedos -"Siempre te han gustado los juguetes...¿Que tal este? Yo no lo voy a necesitar ya, si te lo pones en tu muñeca podrás conseguir grandes cosas...Venga, pontelo" - Le lanzo el brazalete a Yador mientras me sigo riendo "Ademas...Puedes quedarte lo que quieras de mi mochila menos esas dos pociones y el dinero, la mayoría no las voy a necesitar" Cuando digo esto noto como un brillo verdoso aparece en mis ojos y desaparece al momento, señalo las pociones de Melzir y espero a que Yador me de su capa.

Te sientes ligeramente tentado por las palabras de Bael a ponerte el brazalete.

-¿Qué pasa si me lo pongo? -pregunto dubitativo-. ¿No vas a querer el resto de objetos del suelo seguro?

Le miro fijamente “¿Tu que crees? Pruébalo y lo verás. No te pasará nada malo” - vuelvo a señalar las pociones y el dinero - “ Menos esas dos pociones y el dinero me las quedo, lo demás para ti”

“¿Y bien? ¿Donde está la capa?”

La daga ornamentada ya la ha cogido Bael.

-Por 3 monedas de plata es tuya.

-En cuanto al brazalete creo recordar que pertenecía al demonio ese chungo. Si no me explicas qué hace exactamente no me lo pienso poner. Valoro mi vida.

Tras meditarlo un momento digo” Podrás crear lo que se te antoje con ese brazalete”

“Con respecto a la capa no pienso pagar, si no quieres dejármela se la pediré al Mesías”

-Vamos con el mesías. Te dejo mi capa pero la quiero de vuelta. Además no te veo tan mal ahora. Aunque cuando lleguemos deberías comer algo. Te estás quedando en los huesos...

Me quito la capa y se la entrego. A su vez me guardo el brazalete por el momento.

-Hablando de todo un poco. Creo que me debes un par de explicaciones. 

Me pongo la capa y la capucha para que se me tape la cara.

“No creo que deba preocuparme de los placeres mundanos como comer...¿Qué quieres saber? ¿Por que traicione al único amigo que tuve?” -Hago una pausa- “Sencillo, había que destruir el báculo de Valión, el destino quiso que Merebor fuera un acérrimo seguidor del mismo. Ahora Orcus estará complacido” -me rio al decir esto último- “No me malinterpretes, hubiera preferido matar al puto Dothur, pero hay...Variables más grandes que nosotros no controlamos”

“Fue bastante difícil mantener con vida a Merebor todo este tiempo hasta hoy” - digo por lo bajo

“Una cosa más, Bael ha muerto he renacido como Baäl así que deseo que me llames por mi nuevo nombre. ¿Tienes alguna pregunta más?”

-Solo unas cuantas cientas. ¿Compraste al goblin? ¿Qué es eso de Orcus? ¿Va con el mesías o a parte? ¿Por qué querías romperlo?

Una maligna sonrisa se dibuja en mi rostro, los pocos retazos de piel que quedan se estiran creando una imagen bastante horrible.

"Al goblin no hizo falta comprarle, el estaba al tanto de mi llegada y de mi misión, ambos somos seguidores de Orcus" -al decir su nombre mi tono se vuelve más serio- "El Dios Nigromante, el azote de los vivos, ese es Orcus...El Dios de los No-Muertos"

"El baculo era lo unico que se interponia en mis planes, ya que era un objeto de poder inmenso, por eso debía de romperlo...Y si, estoy de parte del mesías ya que acepta en lo que me he convertido..." - vuelvo a sonreir - "Imaginate a Melzir o a Okri viendo como uno de sus elegidos se transforma en un no-muerto...Por eso nunca me visteis utilizar mis verdaderas habilidades" - Miro a Yador fijamente desde mis cuencas vacías - "Ahora que la verdad salió a la luz no tengo problema en decirlo. Soy un nigromante"

-Ah, ¿y por qué no usaste las habilidades en el tempo para matarles? ¿Cómo os comunicáis los seguidores de Orcus para que te estuviese esperando? ¿Ahora eres inmortal?

"Hubiera sido una pérdida de tiempo y Merebor hubiera sospechado...No podía poner en peligro la emboscada." -Me rio ante las preguntas de Yador- "Me temo que no puedo responder a eso, aún hay mucho en juego...Y respecto a lo de si soy inmortal...Quien sabe"

-Me refiero a cuando ya lo mataste. ¿Por qué no matar al resto?

"Sin Gulog...Quizás y ni aún así. Ya viste cómo me dejaron en un momento, no había necesidad de hacer una misión suicida...Además son enemigos del Mesías ¿no? Ya tendremos tiempo de matarlos...Y después me quedaré con sus cuerpos para que me sirvan por toda la eternidad..." Cierro el puño con fuerza al decir esto y una llama verdosa aparece y al cabo de unos segundos se va.

"Y dime Yador...¿Qué harás cuando vuelvas a ver a Glorfindel?"

-Vamos, que de inmortal poco. Pues cuando le vea si no es hostil le daré una última oportunidad de venirse a nuestro bando. Si la rechaza o es hostil yo mismo le cortaré el cuello. 

La fortaleza de Shaddar-Nur se encuentra al horizonte, a unos 10 minutos de vuestra posición. Es de noche, todo está relativamente oscuro, pero el brillo de las montañas rojas ilumina algo vuestros alrededores.