Partida Rol por web

-Hijo de mil perras sarnosas, reza para que muera ahora!
Digo mientras saco la espada e intento cortar los brazos que me sujetan

Empiezo a golpear con mi maza y con el puño para liberarme de las manos que me sujetan.

-¡BAEEEEEL! ¡DETEN ESTA PUTA LOCURA!- Exclamo furioso mientras preparo mi ballesta

Dothur grita furiosamente a Bael, que ansioso de cumplir su cometido y sin duda alguna, ignora lo que el enano dice y ataca con su espadón a Merebor, incrustándolo en su cuello y haciendo que un montón de sangre salga disparada; esta vez no lo va a contar.

Merebor se derrumba en el suelo dejando caer el bastón. Se lleva las manos a la terrible herida que tiene en el cuello, pero la sangre sale a borbotones, no puede hacer nada por impedirlo.

Los demás intentáis libraros de los esqueletos, Yador lo consigue, pero inmediatamente más brazos le agarran sin dejarle moverse. Gulog empieza a barrer brazos, pero aparece otra tanda que no le deja moverse. Glorfindel corre el mismo destino que Yador.

Mientras Dothur carga su ballesta, Vrurx corre hacia el bastón que Merebor ha dejado caer.

"¡ORCUS PREVALECERÁ, SUCIA RATA!"

El goblin, que ahora ha revelado su verdadero ser, se quita la pieza de armadura que parece una cara y la golpea directamente contra el bastón, partiéndolo por la mitad. El cetro dorado se apaga, poco a poco convirtiéndose en ceniza.

Merebor, a punto de morir, parece que va a decir unas últimas palabras.

De forma muy entrecortada Merebor consigue decir.

- "Valion te daba una oportunidad. Él querrá sobrevivir solo. No has conseguido tanto."

Después de escuchar las extrañas palabras de Merebor corro hacia Yador y le agarro. Saco el colgante del Mesías y lo utilizo.

Mientras dice sus últimas palabras, Merebor va desfalleciendo y echando sangre por su boca. Como si estuviera libre de cualquier pesar, el semielfo reposa su cabeza en las arenas teñidas de rojo a la vez que mira a Bael.

Una vez recostado fijas tu mirada en el cielo, ignorando tu alrededor. Sientes como el tiempo se ralentiza y, poco a poco vas ascendiendo hacia el sol.

Lo que sube no es tu cuerpo, que sigue echando sangre abajo, si no tu propia existencia, tu alma. Con algo de tristeza abandonas este mundo mirando hacia delante, esperando ver que es el nuevo destino que te depara.

Ves que las nubes se abren en el cielo y un rayo azul te acaricia, solo sientes bienestar y un calor agradable. 

"Y he aquí la retribución de los justos." - Dice una voz serena y amigable.

Tu camino ha concluido.

-Disparo a Bael a la cabeza. 

Lanzo a la cabeza de Dothur un cuchillo (no arrojadizo) intentando que parezca un accidente.

- Al ver que no puedo librarme de las manos que me sujetan, cojo el arco y disparo a Bael

Intento coger el cadáver de Mebor y lanzarlo contra Bel

Sin perder el tiempo, Yador saca uno de sus cuchillos y apunta hacia Bael, pero el cuchillo pasa por la mejilla de este, casi rozando su máscara. Donde realmente impacta es en la cara de Dothur, incrustándose en su mejilla y sin causar mucho más gracias a que su casco frenó la punta impidiendo que entrara más. Bael aprovecha para moverse hacia Yador mientras saca algo de su cuello.

Dothur, que en ese momento estaba apuntando a la cabeza de Bael, desvía un poco la ballesta apuntando a la nuca de Bael y atravesándola con un virote. Casi desfalleciendo, Bael agarra a Yador y aprieta un colgante que tiene en su cuello. Glorfindel rápidamente saca su arco y dispara una flecha que impacta en el costado de Bael.

De rodillas y agarrando a Yador, Bael aprieta aún más el colgante y ambos de desvanecen en una nube negra. Gulog reacciona tarde e intenta tirar el cuerpo de Merebor encima de Bael y Yador, pero cuando lo hace ya se han ido.

Vrurx aprovecha que os estais peleando entre vosotros para correr.

-Joder Bael. No te mueras ahora.

Aparecéis en las afueras de Shaddar-Nur, como con el portal. Pero esta vez no hay nadie. Bael se retuerce de dolor debido a la flecha en su costillar y el virote que atraviesa su nuca. Poco puede hacer Yador, que no tiene ni idea de medicina y malgasta parte de sus vendas en un desesperado gesto de salvar a Bael.

Yador observa extrañado como la armadura del pecho de Bael empieza a disolverse con una sustancia negra, como si de un ácido se tratase. El elfo se echa hacia atrás, atento de lo que sucede. 

De la masa negra que se ha formado, sale un libro que levita.

Como si tuviese consciencia propia, la mochila de Bael se separa de él y escupe un puñal ornamentado y un cristal. El cristal empieza a agrietarse y del interior sale una gema, que se engarza perfectamente a una pequeña abertura que tiene el puñal.

Sin que alguno podáis hacer nada, el puñal sale disparado directamente al corazón de Bael, terminando con su vida... o eso parece.

Bael empieza a flotar y un vortice de fuego verde aparece a su alrededor, cubriéndolo entero durante minutos. Yador se queda anonadado, no sabe que hacer, salvo contemplar lo que ocurre con cierto terror.

Las llamas finalmente se disipan, revelando un esqueleto que poco a poco empieza a moverse.

Al salir corriendo Vrurx, notáis que los brazos que os agarran cada vez lo hacen con menos fuerza, además de que dejan de aparecer nuevas extremidades.

Hago más fuerza para quitarme de encima esas cosas y, furioso, le busco corriendo sino olfateándole.