Partida Rol por web

Bael intenta caer con la mayor dignidad posible después de haber salido volando por los aires y se le llena la boca y toda la ropa de arena al estrellarse contra el suelo, se levanta rápidamente y mira su alrededor buscando algo que pueda ser de ayuda.

No hay nada.

Merebor rebozado en arena trata de recomponerse del golpe.

Comprueba que tiene su arco a mano y que conserva las flechas.

Mirando hacia el mar comprueba que la bestia no se ha ido y se dirige a la costa.

Escuchando el grito de Babroth apreta a correr a la linea de arboles.

Escucho detrás de mi como un encapuchado grita y sale corriendo, recojo mi mochila del suelo y me dirijo hacia el bosque.

Mientras correis hasta el bosque, notáis que falta un miembro de vuestro grupo.

Merebor tras los primeros árboles se detiene y dirige la mirada hacia atrás y alrededor. ¡Algo pasa!

Dejo de correr y grito - "¡¡¡HA QUEDADO UNO ATRÁS!!! ¡DISPERSAOS PARA QUE LA BESTIA NO SEPA A QUIÉN ATACAR...!"

Vuelvo sobre mis pasos, corriendo a toda prisa en dirección al caído.

Nada.

A juzgar por lo brevemente que has visto a la bestia y que habeis navegado por el mar del dragón, se trata de la misma criatura mítica que le da nombre a este mar. No muchos han vivido para confirmar la existencia de esta criatura, por lo que siempre has creido que era una historia para asustar a los que se atrevian a atravesar este mar.

Saco el candil de mi mochila y tratando de protegerlo de la humedad intento encenderlo.

Quedas inconsciente del impacto.

Bael decide seguir corriendo para confundir al Dragón, mientras tanto intenta recordar si ha visto alguna bestia parecida.
Se oculta tras una roca presenciando la escena preparado para actuar cuando el momento lo indique...

Encender una luz llama demasiado la atención. Si la enciendes ahora, la bestia se fijará en ti.

Merebor enciende una vela y la cubre con su ropa para que no se apague.

La bestia se sigue acercando.

Con el candil encendido salgo corriendo paralelo a los arboles dirigiendo la luz hacia la costa.

Ves a Tsayak tirado en la arena e inmóvil. Alcanzas su posición y le cubres con el escudo.

Babroth agarra a Tsayak y se marcha corriendo hacia los bosques, alejándose de Merebor y su candil encendido.

La bestia emerge del agua y su cabeza se gira a Merebor.

Llegáis a la entrada del bosque, desde ahí observáis lo que pasa.

Nada.

Bael vislumbra como el dragón se acerca peligrosamente en dirección a alguien que no teme por su vida, mientras me acerco sigilosamente al grandullón para ver si la persona que estaba en el suelo sigue viva, le susurro para que el Dragón no nos escuche- ¿El del candil tiene un problema mental no?