Partida Rol por web

Miro alejarse la columna de soldados. Hablo con cuidado.

- ¿Qué tal te encuentras Egelvild? No he creido conveniente nombrar nuestras actividades a estos soldados. Vayamos a ese recodo en el camino y dibujemos fuera de miradas indiscretas.

"Claro, Merebor, creo que ha llegado la hora de volver con Melzir. Por que ni por todo el oro del mundo atravesaría hoy el Bosque Real en mi estado, antes preferiría volver a la ciudad" Digo mientras busco algo en mi mochila. "Después de todo lo pasado lo cierto es que necesito descansar. A ser posible en una cama limpia donde lamer mis heridas... y donde pueda desmayarme sin temor cuando me saquen este virote de la espalda, tengo el brazo prácticamente dormido." Hago un gesto intentando desentumecer el brazo.

"Has hecho bien no diciendo más de la cuenta. No creo que hubiesen entendido bien que apareciésemos de golpe en mitad de la ciudad y poco después esta sea una ruina. Vayamos a ese recodo pues"

- ¿Me permites? - le tiendo el bastón para que siga incorporado y comienzo a dibujar con la tiza.

No sabes si han enviado mensajeros a las demás ciudades.

Melón, no copiaste el simbolo, si te fijas, nada mas te dió los útiles, Babroth cogió el trozo de cuero con el simbolo, y no hiciste la accion de copiarlo.

Te dejo aqui el mensaje de Babroth, 2 mensajes después de que recibieras los utiles de escritura y 2 pergaminos:

En cuanto Melzir hace esa pregunta, cojo el trozo de cuero con el símbolo y lo guardo en un bolsillo trasero.

Reparto la barra fluorescente especial a todos y pongo la mía en otro de esos bolsillos.

"Todo listo por mi parte, Melzir..." - miro a los demás.

Voy a tirar memoria a ambos para ver si os acordais del simbolo... 

No os acordais del simbolo.

Egelvild lo traía dibujado en pergamino

No lo trae, lo he comprobado y justificado en su mensaje.

Veo que hay confusión por parte de los dos, asi que pongo el mensaje para ambos:

Te dejo aquí el mensaje de Babroth, 1 mensaje después de que recibieras los útiles de escritura y 2 pergaminos (Egelvild):

En cuanto Melzir hace esa pregunta, cojo el trozo de cuero con el símbolo y lo guardo en un bolsillo trasero.

Reparto la barra fluorescente especial a todos y pongo la mía en otro de esos bolsillos.

"Todo listo por mi parte, Melzir..." - miro a los demás.

Bien, con esto aquí presente, Egelvild consigue los útiles de escritura y despues Melzir le da vendas y ungüento contra venenos (ambos mensajes para mi pero que el pidió de forma pública.) Justo después de esto Babroth escribe el mensaje citado.

Ahora, podía perfectamente dibujarlo porque lo tendria reciente, pero tu para hacer una acción tienes que escribir la acción que quieres hacer, como siempre hemos hecho. Ahí está el problema. Por mucha intención que tu tengas, si no me dices "copio el simbolo en el papel" no has hecho nada, es como si a tu personaje se le mete otra cosa a la cabeza y se olvida de lo que iba a hacer.

"Pero si he dicho que iba a hacerlo" no me vale ya que no tenías forma de hacerlo en ese momento, y cuando ya podías, no me indicaste que hacias esa acción, asi que yo lo tomé como un despiste de Egelvild.

Nada que yo puda hacer, el mensaje correcto para mi habria sido:

"Voy a por los útiles de escritura y papel, cuando los tenga escribo el simbolo."

Tuve yo que mover a Egelvild a por los útiles porque no vi el mensaje. Os parecerá más o menos justo, pero así lo veo yo.

- Maldición, ¿cómo era?. ¿No tienes tu el trozo de cuero?

Le ves aún fastidiado y cansado por lo sucedido en la ciudad, pero ligeramente mejor. Ya no tiene ninguna hemorragia.

"Mierda. Creo que al meter la vasija de aceite en el zurrón se ha mojado y se ha emborronado todo... no se puede leer nada..." Exclamo mientras giro estupidamente un trozo de pergamino grasiento que podría ser cualquier cosa. "Ah... ya me veía tumbado en una buena cama con un vaso de vino especiado" Suspiro profundamente afligido

"¿Qué hacemos ahora? Desde donde yo lo veo sólo tenemos dos opciones: Atravesar el bosque o rodearlo, tal y como dijo el caballero Galian... o volver a las ruinas de Castamir. En mi situación actual, con una punta de saeta en la espalda, no se si llegaríamos muy lejos. Quizás lo más prudente sea volver a Castamir. Encontrar a Babroth, o lo que quede de él, y hacernos con el pergamino que tanto se apresuró a coger... Si es que no esta ya disfrutando de las comodidades de la Taberna de Melzir."

- Regresemos a Castamir, aunque nos tiente desentendernos de él por su comportamiento cobarde y desleal tendremos que dejarle explicarse.

Ofrezco mi brazo a Egelvild.

- ¿Qué diremos al destacamento de Galian si los encontramos a las puertas?

Vais caminando hacia la puerta de la ciudad. Ya veis el arco de la puerta, más allá está todo desolado.

Una vez entrais hay dos salidas a cada lateral vuestro, lo que teneis delante son las plataformas provocadas por el terremoto, aunque están aún más abiertas que antes. No hay rastro de Babroth, Galian o de algun enemigo. 

"Me temo que será imposible volver por donde vinimos. ¡Mira el tamaño de esas grietas!" Con una palmada agradezco a Merebor el haberme ayudado a caminar hasta aquí. "Desde ahora podré valerme por mí mismo, gracias. Necesitamos los cinco sentidos, y mucha suerte, a partir de ahora, no quisiera entorpecerte."

Un tanto irritado por tener que volver a Castamir echo un vistazo alrededor, buscando cualquier tipo de indicio del paso de Galian y sus soldados, a la par que hago a Merebor una señal de silencio. "¿Qué camino deberíamos tomar?"

Yo también rastreo. Busco señales en el lugar de la lucha, ¿caería Babroth por las grietas? Es un ser corpulento y con el escudo si tuvo que trepar también debería haber alguna marca relacionada.

Llevo mi arco preparado.

Estais un buen rato investigando los alrededores, al rato notais como en el camino de vuestra derecha alguien ha quitado todos los escombros, como si tuviese que facilitar el paso a los que vengan detrás, por lo que os adentrais por allí. Mientras caminais, observais un rastro de cadaveres de goblins, orcos y alguna bestia que desconoceis realmente que es.

Mientras seguís por esa senda, parece que cada vez se escuchan más cerca gritos, como si hubiera una batalla.

Al acercaros, os dais cuenta de que estais entrando a la plaza del donde encontrasteis el portal. En ella, se encuentran huestes de enemigos y el chamán, que sigue absorto en su especie de ritual. 

Galian y sus demas hombres están en una encarnizada batalla.

- Egelvild, aquí se está armando una buena. Mejor mantenemos un perfil bajo. Intenta localizar a Babroth

Os escondeis detras de unos escombros y veis como la batalla se desarrolla. Veis al hombre bestia del que huisteis la ultima vez, os dais cuenta por el cuerno roto.

La batalla continua y el chamán parece cansado, por lo que grita y rapidamente todos los enemigos se apresuran a retirarse al portal, excepto algunos que están enfrescados en la batalla.

El encapuchado emerge del portal y parece repetir los mismos gestos del chamán y este último, al darse cuenta, se incorpora como puede y entra al portal corriendo.

No veis a Babroth.