Partida Rol por web

El grupo se dirige hacia la plaza central de Durbenford, donde esta instalado un mercado rebosante de actividad. La posada del Buey y el Martillo es un gran edificio de piedra de dos plantas que da a la plaza. Parece compartir la febril actividad del mercado, llena hasta la bandera de paisanos tomando cervezas.

Jonathon Oykmon, el propietario os reconoce y se acerca a vosotros:

- Veo que habéis vuelto - mira de arriba a abajo a Rikkard - y con un extraño compañero. ¿Queréis habitaciones?. Tengo una donde podríamos acomodar al... caballero

Quarion asiente al posadero y una vez que Helen arregla el tema del alojamiento hace una seña a Eyskhan para subir a descansar en algo blando por primera vez en muchos días.

El posadero prepara tres habitaciones al grupo, incluyendo una suite donde juntas dos camas para el minotauro. Cansados, los héroes rápidamente se instalan y descansan un poco.

Cuando el atardecer empieza a caer bajan a cenar, el comedor continua bastante animado. Al cabo de un rato Helen abandona la mesa, juntándose con otros grupos a beber y hablar.

No se habla nada de la guerra o de los orcos, y cuando Helen intenta sacar el tema no consigue captar el interés de la gente, que despacha el tema con comentarios incrédulos rápidos. La mayoría de los presentes en la posada no creen que exista riesgo de guerra.

En cuanto Helen habla de la casa todo el mundo se lanza a hacer comentarios, parece ser que se ha convertido en un tema muy popular en la ciudad últimamente. Hay rumores sobre la aparición de una nueva organización criminal en el barrio pobre, que hace la competencia al Hombre Gordo, el señor tradicional de los bajos fondos de Durbenford. La mayoría relaciona la quema de la casa con la batalla entre las mafias.

Un número menor, pero importante de clientes de la cantina cree que el hecho de que la casa este en el barrio noble prueba la relación entre Lord Durbenford y el Hombre Gordo. Lo que explicaría porque no interviene en el barrio pobre.

Un tercer grupo aun mas pequeño no cree que haya relación entre la quema de las casa y las mafias. Sostienen que Juptal, el hechicero en realidad venera a Demonios y seres horribles, y la quema de la casa es obra suya, para deshacerse de la amenaza de Gerolditch, que aparentemente también se dedicaba a eso.

Tras la cena el grupo se retira a sus habitaciones.

Cuando Helen se aventura fuera de la ciudad, Asher, con el cuchillo de la comida buien a mano, para cortar sos inoportunos lazos si hiciese falta, sigue la estela de la ladrona sin demora:

-Yo la cubro.- dijo hacia Quarion, antes de abandonar el lugar.

Eyskhan, contento con su bandeja de pastelitos de carne, comenta con sus compañeros los planes para la noche.

- Efhto ... ñam, ñam ... glurb, perdón. Esto de la cosa seguro que atrae problemas, deberíamos estar preparados por si acaso , ¿verdad orejas? Si alguien decidiese atacarnos de día no habría mucho problema, pero si nos atacan de noche mientras estamos sin armadura nos podrían poner en un aprieto. Propongo que los que necesitamos peso sobre los hombros para pelear velemos el cacharro hasta el amanecer, mientras los que vais mas ligeros descansais, y en cuanto amanezca cambiamos posiciones.

En cualquier caso, Helen no debería dormir sola en una habitacíón siempre tendría que haber alguien con ella haciendo guardia.

Me parece una buena medida, Quarion. Yo colaboraré con los turnos. Que lleve esta carga no significa que sea una invalida - Le dice guiñandole un ojo.

De todas formas por lo que he hablado con la gente de la taberna nadie sabe de incursiones orcas ni lo consideran siquiera pausible. Eso me preocupa. Habría que avisar al barón de estos movimientos, que amenazan sus tierras y al Reino. - Prosigue- Conocemos a alguien de absoluta confianza o deberíamos ir alguno de nosotros? Quizás un ritual de mensaje con la curandera del templo que nos ayudo sería suficiente - comenta Helen, intentando acordarse del nombre de la hermana.

No he conseguido averiguar nada sobre mi contacto, desgraciadamente. mañana quizas deberíamos dar una batida a la ciudad a ver si conseguimos algún indicio. Debería estar por aquí y este retraso también me hace sospechar que las cosas no van bien. Quizás un grupo podría ir al Templo mientras Asher y algún otro me acompañan mientras intento descubrir algo?

- Yo después de tanto tiempo creo que me va a costar casi dos minutos conciliar el sueño en una buena cama. Que descanseis a todos.

Y dicho esto Truvio se dirige a una de las habitaciones que les indicó el posadero.

La noche transcurre serena en El Buey y El Martillo. Por la mañana una niebla espesa y pringosa recibe al sol en Durbenford.