Partida Rol por web

Truvio piensa...

duda...

Y cuando se quiere dar cuenta sus compañeros han acabado con toda la amenaza que pudieran suponer unos orcos enjabonados.

- Si es que... los aseas un poco y ya no saben ni pelear.

Asher apenas había cambiado la expresión mientras sus compañeros daban buena cuenta de los guardias de la casa. La jugada de Helen había resultado rápida, oportuna y letal, y Quarion había probado nuevamente que su habilidad en la lucha era impecable. Sin embargo, si instintiva mente de depredador cazado no dudó en hacerse una rápida nota mental: No des la espalda a esa mujer, si quieres conservarla intacta..

Sin mediar palabra, asintió a las órdenes del eladrin acto seguido, arrastrando a los guardias, sin apenas esfuerzo, hasta la reja de desagüe más próxima. Vivos o muertos, los apestosos seres no volverían a respirar aire. Una vez terminado el trabajo sucio, el batidor regreso con el resto de asaltantes, dispuesto a entrar en la casa del noble.

Helen examin cuidadosamente la cerrdura, luego saca un juegos de ganzuas y en apenas unos segundos, ois un click silencioso. La puerta se abre.

Por la rendija podeis ver una sala bien amueblada. Con alfombra de calidad, una mesa, dos sillas. Las paredes del fondo estan cubiertas por estanterias llenas de libros y de curiosidades: estatuas, copas,.... No se ve ni se oye a nadie.

Asher entra el último en la mansión, sus ojos aún atentos a que toda la incursión pase desapercibida a terceros. Su arco, presto en su espalda, está ya encordado, temiendo que necesitará de él, y sus espadas bastardas, enfundadas en sus vainas, han sido, sin embargo, engrasadas para ser extraídas en un movimiento sin trabas.

Su rostro parece haberse afilado como el de un felino, si bien es tan solo un efecto de su expresión y las sombras, cuando el explorador entra sigilosamente en la casa. Su mente no duda de que la pelirroja llevará la delantera, por lo que se autoasigna con presteza la labor de cubrir la desprotegida retaguardia.

 Helen se vuelve a poner la tela tapandose la cara y susurra al grupo

Ahí delante estaba la salita de espera y detrás estaba la cocina donde preparaban los pinchos de no muerto...

Susurra Quarion mientras espera a que entren todos y pasa antes de que Helen entre la última.

Buen golpe, mujer.

Tú tampoco has estado nada mal. Ah, y me llamo Helen, no mujer.

Dice guiñandole un ojo

¿Entonces? ¿Qué dirección tomamos? Quizás deberíamos comprobar primero la cocina para que no nos vengan sorpresas desagradables por la espalda.

- Recuerdo que el mayordomo iba y venía desde la zona de la cocina, así que vamos hacia alli y veremos si hay una puerta o algo que nos de buenos sentimientos... por cierto recordadme que de esa cocina no se come nada.

- ¿Voy primero y le atizo directamente al orco o intentaremos eso del sigilo?

Abrís la puerta y vais entrando en la casa de uno en uno. Os agolpáis los seis como buenamente podéis en la sala, cuando se abre la puerta de la cocina, y veis el rostro somnoliento del orco mas gordo que es posible imaginar.

- Que diablos hacéis aquí - dice la cocinera, mientras levanta las dos machetas que sostiene en sendas manos.

RESUMEN DE LA PARTIDA DE FIGURITAS POR SKYPE

Porque esta vez rol poco ;).

Después de que Helen se colara en la cocina pronto empieza un combate entre los personajes (menos Aaron, que se ha quedado vigilando que no venga la guardia), la cocinera y un nutrido grupo de orcos aseados y vestidos con la librea de Geroldich. Sin demasiados problemas, los héroes derrotan a la cocinera, y cogen prisionero a un Shaman orco. Otros tres orcos escapan corriendo de la casa demasiado rápido para que Quarion o Eyskhan los logren coger.

Los PJs descansan durante unos minutos e interrogan al orco capturado, que les indica que Geroldich se encuentra en el sótano. Tras soltar al orco, Helen baja escondida al sótano, donde se encuentra con una escena dantesca. Unas cincuenta personas desnudas se retuercen en un suelo viscoso cubierto de una mezcla asquerosa de excrementos y babas. La mayoría de las personas son jóvenes y bien cuidadas, aunque varias tienen diversas cicatrices por el cuerpo. Una figura envuelta en una túnica blanca se encuentra observando la escena y cantando en un extraño idioma.

Nuestros héroes deciden atacar a la persona que se oculta tras la túnica, pero esta desaparece antes de que puedan hacerle nada. Truvio se asoma a detrás de una pared y en ese momento se desencadena otro combate. La figura vuelve a aparecer, solo que ahora es mucho mas grande, y recibe a los jugadores con una lluvia de frío, es un ogro mago. También hay una especie de armadillo gigante de color verde con un cola acabada en una especie de maza y un humano bajo una túnica negra que lanza fuego y luz a doquier...

Y ahí quedamos, con un combate entre cadáveres de nobles y jóvenes babeantes empezando a decantarse a favor de nuestros héroes.

Al oir que hay pelea coorro hasta donde estan mis compañeros y si puedo lanzo un proyectil mágico.