Yo solo tengo ataques estandar o diarios o a voluntad. No tengo ataques estandar de encuentro. Eso quiere decir que o soy soso, o soy espectacular. Asher no tiene términos medios. Eso va con la clase, Helen. Los pícaros son muy distintos...
Eyskhan y Aaron eliminan fácilmente a los dos últimas gárgolas.
Podéis oír unos tímidos aplausos desde el techo de la sala.
En el aire, a unos 20' de altura, pegada a la puerta doble que lleva a la nueva sección se materializa lentamente la figura de una mujer semi-transparente.
- Buen combate, hacia mucho tiempo que no veía algo tan espectacular. - habla con un acento extraño, arcaico, con ecos ultratumba - Ya no recordaba todo lo que disfruta del arte de la buena lucha. Lo malo es que nos vais a dejar sin vigilantes - resulta extraño lo seductora que resulta su voz.
- Empezaron ellos - Dice Eyskhan mientras estira su estira sus articulaciones
No, si me quejo de vicio, Asher, no te preocupes.
Es más que nada llorar al master porque no me dio un objeto magico de nivel n+1 (ya te la devolveré, ya.) :-P
La mujer flota lentamente hasta quedar a vuestra altura:
- No lo dudo. Supongo que non vendríais hasta aquí solo a destrozar gárgolas. ¿Que queréis de nosotros?
Helen, al terminar el combate, sube de un salto a tierra firme. Después de limpiarse el polvo de los pantalones y comprobar que, al menos de momento, el fantasma no parece tener intenciones hostiles, se vuelve hacia el abismo con la ballesta preparada en caso de que vuelvan a aparecer las dos gargolas que cayeron por él.
Como hablé yo todo el rato con las drow dejo que se encargue otro esta vez que si no acaparo demasiado :-D
No sé si vas a hacer que vuelvan las dos gargolas o no, pero tengo una acción readied para hacerles un sneak en cuanto las vea (entiendo que estando encima del risco, tengo concealment y esas cosas).
Asher, en retaguardia, trata de tomarse un respiro del duro combate anterior.
Yo también, que además estoy "muy cansado" y trato de recuperarme para estar "en forma". Cuando pueda gastar un healing surge (por descanso corto), master, indícamelo, porfi.
Hola... ¿señora? hago una reverencia me llamo Aaron y todos estos son mis compañeros les señalo con la mano y como bien ha dicho no hemos venido a destruir gárgolas sonrío la verdad es que nos hemos internado en estas cuevas con la intención de encontrar algo de información.
Si hay un alma caritativa que me cure, le estaría muy agradecido.
No es nuestra intención incomodaros, ser. Pero nuestra misión nos ha traído a estas cavernas. ¿Quiénes sois los que vivís aquí?
- Perdonen, he olvidado mis modales - el fantasma os sonríe - mi nombre es Lady Katherine, paladin de Muir. Nosotros somos, o eramos, los guardianes del Nanok. Bienvenidos a nuestra vieja morada. ¿Y que misión os trae por este lugar olvidado del mundo ?
Helen se da la vuelta abruptamente
¿Erais? ¿Quieres decir que el Nanok ya no está aquí?
Y luego recordando lo que les dijo el viejo dragón dorado le pregunta
¿Acaso vos no estabais protegiendo el Altar? ¿Qué ocurrió?
- El Nanok sigue aquí. Tranquila. - habla con una voz sedosa a la que no le quedan nada bien los ecos de ultratumba - Hablo en pasado porque no se si estoy viva o muerta. Si aun existo o si ya soy otra cosa.
- El altar no era de nuestra incumbencia.
-Tratábamos de comprobar que el Nanok se encontraba a buen recaudo, y si no al menos llevarlo a un lugar seguro. Se ha alzado un caudillo entre las tribus ogras de las montañas y no hace más que enviar a sus esbirros hacia este lugar. Es cuestión de tiempo y vidas que consiga abrirse paso. Sin ir más lejos, las mujeres que trajeron a mis compañeros hasta esta cornisa ya les han ofrecido sus servicios; y lo volverán a hacer, si se les da la ocasión.- evidenció Asher desde el final del grupo, siempre directo al grano.
¿Qué os ocurrió para llegar al estado en el que os encontráis?
Cita:
Lady Katherine te mira preocupada:
- Sera mejor que hablemos con Kithendrem, el sabrá que hacer - se gira hacía la puerta - Por favor acompañarme.
¿Qué os ocurrió para llegar al estado en el que os encontráis?
Mientras abre las grandes puestas, la paladina habla:
- En principio, en este lugar quedo un pequeño reten de guardianes. Yo misma, y algunos monjes de Muir. Junto con Kithendrem y su maestro. Pero lo que oculta el Nanok es demasiado poderoso... varios de los monjes fueron corrompidos por la maldad y me mataron mientras dormía. El resto del grupo dominó fácilmente a los asesinos, pero se decidió que era muy peligroso vivir aquí, así que el maestro de Kithendrem sello el templo. Kithendrem se quedo dentro para leer un pergamino con el cual acabar el ritual que sellaría para siempre este lugar, quedo encerrado solo, junto a algunos guardianes celestiales convocados para ayudar a proteger el templo. Muir quiso que yo, y los hombres que me asesinaron nos uniéramos al trabajo, y todos revivimos, aunque de diferente manera.
Tras la puerta se empieza una escena descorazonadora. Una estancia que es a la vez bella y horrible. Una preciosa alfombra rica y trabajada adorna el suelo, pero esta deshilachada en muchos lugares y tiene varios agujeros. De la pared cuelgan cuadros de una diosa que debieron ser verdaderas obras de arte, pero están descoloridos y rasgados por el tiempo. En la habitación hay los restos de una cama y un escritorio que fueron de gran calidad. Pero lo peor es el olor a podrido que os invade en cuanto se abre la puerta.
¿La seguis?
Helen, aprovechando la intervención de sus compañeros que la separa del foco de atención, se escurre entre las sombras de la caverna dispuesta a seguir escondida al grupo hacia la sala. Entre tanto, intenta recordar algo sobre la Diosa Muir y si esas pinturas se le parecen.
Tirada: 1d20(+14)
Motivo: Stealth
Resultado: 8(+14)=22
Tirada: 1d20(+7)
Motivo: Religion
Resultado: 2(+7)=9
¿Esta no es la que dijo el dragon que guardaba el altar? ¿Alguien se acuerda? Es que no sé yo si no va a ser una emboscada...
Si el resto entra, yo les sigo en modo sigilo. Es impresión mia o Umbria da malas tiradas generalmente? :-D
¿Qué forma adoptaron tus asesinos? - comenta Quarion mientras se dispone a seguir a la paladina.
No querría que al percibirnos vivos se pusieran violentos...
Asher cerraba la retaguardia de la comitiva, atento a cualquier enemigo que pudiera acercarse a su grupo.
Por declarar que os sigo, vaya.
Master, ¿cuenta esto como un respiro?