Partida Rol por web

Los jugadores se cubren tras una esquina para recuperarse de los estragos del combate contra los perros.

Truvio se seca el sudor de la frente. Mientras rebusca en su mochila. Saca un poco de agua y la ofrece a sus compañeros antes de beber él.

- ¿Estais todos bien? dice, mirando sobre todo a Accolon y Aaron pues sabe que ni Eyskhan ni Quarion lo están.

Asomando tímidamente la cabeza por la esquina se asegura de que la sombra siga sobre el cadaver...

- ¿Qué hacemos? Me da respeto esa aparición. Quizás los perros a los que nos hemos enfrentado no fueran más que perros callejeros y los poseyó al acercarse al cadaver. No me gustaría acabar igual que ellos.

- Pues yo no estoy para otra ronda de golpes - dice el dracónido moviendo sus extremidades doloridas.

- Propongo que ya que hemos peleado con los perros para llegar hasta el cadaver, hablemos con calma con el espíritu ese y que nos cuente que demonios ha pasado. Y si no quiere hablar civilizadamente que se pudra en su callejón

Está claro que esa aparición tiene ventaja sobre nosotros. Sabe de nuestras habilidades y nosotros no sabemos nada de ella...

Dice Quarion pensativo mientras se venda varias de las dentelladas de los animales.

¿Alguno sabe algo de este tipo de apariciones?

No mucho. Sabes que no es el resultado de ningún tipo de ritual o poder mágico, si no mas bien un proceso relacionado con muertes violentas y almas atormentadas. Un clérigo sabría probablemente mas.

Creo que deberiamos de consultarle algo sobre estos seres a un clerigo

- Hasta mañana no creo que podamos hablar con un clérigo, así que hale!, vamos a ver que nos dice el cadaver!

Con decisión Eyskhan se levanta y camina hacia el callejón, se planta a unos cuantos metros de la figura oscura y habla:

- Hola, no hemos venido a profanar tu cadaver, sinó a todo lo contrario. Nos enteramos de esto y pensamos que no era decente que permanecieses aquí expuesta sin que nadie se preocupase de darte descanso. Realmente no esperábamos encontrar a tu espíritu, pero ahora que nos hemos encontrado  es mejor ya que podrás decirnos que necesitas para descansar

Los ojos del ser incorpóreo brillan en un rojo muy intenso durante unos instantes, mientras permanecen clavados en Eyskhan. De repente una voz que no es realmente una voz resuena en vuestra mentes, con un tono, extrañamente, de sorpresa:

- ¿Realmente darías a mi cadáver un fin digno?.¿Acabaría para mi esta vergüenza?. ¿Se apagarían por fin las risas?

La figura oscura parece encogerse, en un gesto que se parece mucho a un ser vivo relajándose.

Quarion se sobresalta tras la repentina decisión de su compañero pero sonríe al ver el éxito obtenido.

No hay nada que nos mueva más que encontrar a vuestros asesinos y descubrir quien os causó esta muerte. Estamos dispuestos a libraros de vuestra vergüenza para que alcancéis el descanso que anheláis.

Quarion tiene que reprimir sus ganas de examinar las pruebas que hubiera en el lugar.

Doy un paso hacia adelante.

Como bien dicen mis compañeros señalo a estos nuestra intención es averiguar quien te produjo la muerte y darte un descanso digno.

Una pregunta, ¿a qué te refieres cuando dices lo de vergüenza?

- A la vergüenza de estar aquí abandonada, en medio del barrio pobre, sin que a mi señora le importe lo mas mínimo. Y las risas... entregas la vida a unas personas... y acabas tirada en medio de un callejón, sin un simple entierro... sin que te cubran las vergüenzas...y con las tripas al aire.

- Mi niña, mi niña... caminaba con ella y su amante, el degenerado Nadette, esperando que intentaran darme esquinazo, como otras noches. Aunque nunca deje que mi señora lo supiera, no... y ahora... Hablaban entre ellos, con las cabezas pegadas, y me echaban miradas conspiradoras. Nos metimos en este barrio maloliente, por callejas mal iluminadas. Estaba a punto de decirles que volvieran, que no era un lugar apropiado, cuando aparecieron ellos.

- Vestían de la forma mas inapropiada, con trajes de cuero que no ocultaban nada, todos tenían piezas de metal clavadas en su cuerpo, con las heridas sangrando. Y una mirada extraña de dolor y de placer. Me interpuse entre mi niña y ellos... pero antes de que pudiera hacer nada me lanzaron una puñalada y caí... las cosas, las cosas terribles que me hicieron... el dolor, el ruido de mis entrañas al golpear el suelo...

- Y la risa, la risa, la risa... la risa de mi niña mientras me miraba y se burlaba de mi...todo el rato... el dolor.. y la risa... la risa de mi niña que quería como una hija... la risa... la risa...

Poco a poco el fantasma se desvanece...

- Dadme un entierro digno, y que mi vergüenza caiga sobre mis amos...

A esa cría le van a venir bien unos cuantos azotes. ¿Trajes de cuero que no ocultan nada? ¿Piezas de metal clavadas en el cuerpo?

Quarion mira a sus compañeros.

Si no recuerdo mal, el cementerio está fuera de la ciudad. Esta noche estamos encerrados en el barrio si no queremos problemas con las autoridades... ¿Seguimos buscando pistas y mañana nos llevamos a esta pobre mujer o buscamos algo para pasar la noche?

¿Hacéis algo, o simplemente asumo que veláis el cadáver hasta el amanecer?

¿Esperamos aquí o simplemente nos vamos a una posada y volvemos por la mañana a recoger el cadáver?

- Creo que confía en nosotros para que no permitamos que lo profanen.

- Y creo que deberíamos informar a la señora del final que sufrió su criada.

El cadáver lleva aquí bastante tiempo, no creo queprecisamente ahora fueran a venir a profanarlo.

Dice Quarion a sus compañeros.

Lo único bueno de velarlo por aquí sería que apareciese algún cultista despistado creyendo que somos otros andrajosos con los que jugar...

Mientras dice esto, Quarion juguetea con la empuñadura de su espada.

No tardaría en darse cuenta de su error...

- Esta mujer dio su vida por nuestro señor, es un compañero. Yo velaré el cadaver hasta que amanezca... y luego tendrá que ocurrírsenos algo para no ir a partirle la cara a ese Nadette