Partida Rol por web

Puerto Aventura: El túnel del tiempo

I - El sol negro

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16/02/2008, 13:43
Director

La organización había llamado a los voluntarios para que se presentaran provistos de su DNI en una plazuela de Salou.

La mañana era soleada y despejada, un fin de semana tranquilo de primavera, con los habitantes del lugar yendo a comprar el pan, lavar el coche u otras menesterosas tareas. Sin embargo, no había por la calle mucha gente, algo comprensible teniendo en cuenta que aún no había llegado el verano, y todos aquellos chalets y hoteles en primera línea de playa estaban vacíos, o casi.

Hombres y mujeres de todas las edades montaron en los autobuses con el logotipo del parque tras presentar su DNI a las simpáticas chicas de la organización, que dieron a cada uno una acreditación plastificada para que se colgaran al cuello.

El viaje no fue largo, poco menos de hora y cuarto, y durante él proyectaron una película que no tenía nada que ver con el parque, pero que fue entretenida de ver.

Al aproximarse al desvío de la autopista, ya de lejos se podía ver la silueta ondulante y rojiza de una gran montaña rusa, que atrajo las miradas de los más jóvenes y comentarios reprobadores de los más viejos, alguno de los cuales juraba no montarse en eso ni obligado.

La larga carretera moría en una entrada labrada en roca con el logotipo del parque, que antecedía a un enorme parking con cientos, quizá miles de plazas de aparcamiento, vacías (o casi) y esperando a ser llenadas.ç

Todos

La organización había llamado a los voluntarios para que se presentaran provistos de su DNI en una plazuela de Salou.

La mañana era soleada y despejada, un fin de semana tranquilo de primavera, con los habitantes del lugar yendo a comprar el pan, lavar el coche u otras menesterosas tareas. Sin embargo, no había por la calle mucha gente, algo comprensible teniendo en cuenta que aún no había llegado el verano, y todos aquellos chalets y hoteles en primera línea de playa estaban vacíos, o casi.

Hombres y mujeres de todas las edades montaron en los autobuses con el logotipo del parque tras presentar su DNI a las simpáticas chicas de la organización, que dieron a cada uno una acreditación plastificada para que se colgaran al cuello.

El viaje no fue largo, poco menos de hora y cuarto, y durante él proyectaron una película que no tenía nada que ver con el parque, pero que fue entretenida de ver.

Al aproximarse al desvío de la autopista, ya de lejos se podía ver la silueta ondulante y rojiza de una gran montaña rusa, que atrajo las miradas de los más jóvenes y comentarios reprobadores de los más viejos, alguno de los cuales juraba no montarse en eso ni obligado.

La larga carretera moría en una entrada labrada en roca con el logotipo del parque, que antecedía a un enorme parking con cientos, quizá miles de plazas de aparcamiento, vacías (o casi) y esperando a ser llenadas.

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17/02/2008, 23:02
Carlos García Fernandez

Tras haberme bajado del autobus y darme el tio el folleto miré a mi alrededor contemplando el parque detenido unos instantes antes de comenzar a caminar claro que presté mas atención a las azafatas o como quieran llamarlas estos tios que estaban buenisimas.

-De puta madre,joder que bien me lo voy a pasar jajaja

Tras decir esto comenze a caminar a la entrada preparado para acceder al parque

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18/02/2008, 01:57
Álvaro Martínez Badié

Como los demás, bajo del bus, y me dirigo a coger uno de los trípticos del parque. Vamos a ver que tiene aquí, tal vez haya algo de Egipto. Antes de coger el tríptico, me quito la camisa que llevo de manga larga, dejandome la camisa naranja de manga corta. Lo cojo de la señorita y le doy las gracias. Empiezo a ojearlo, y saco una sonrisita y se me escapa un hurra, cuando veo una parte del Mediterráneo, ahí seguramente hay algo de Egipto.
-Una chavala me pregunta: Te veo bastante contento eh, ¿ya tienes ganas de entrar?
-Le explico: Hola, es que me encanta el mundo egipcio, y viendo que una temática va sobre el Mediterráneo, tiene que haber algo allí

Ambos nos dirigimos charlando hacia la entrada

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18/02/2008, 06:11
Alessandro Strobe

Al empezar a llegar y ver la montaña rusa me emocion, la diversion parece estar asegurada.

Luego de las explicaciones bajo del autobus y recivo nuestros presentes, Gracias, mientras que empiezo a caminar voy leyendo el triptico, mientras que escucho a una persona conversando con una señora,

Muy buena pregunta que habra en la polinesia, sera la primera que visitare.

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18/02/2008, 09:30
Ignacio Cabrera López

Tras bajar del autobus me hago a un lado y observo con detenimiento la entrada la parque.

Parece que hay mucha gente para la prueba. Se han debido gastar un dineral en esto. Vermos que han conseguido.

Mientras la gente pasa cerca de mi riendo y charlando, observo como comienzan a amontonarse en torno aun pequeño mostrador. Me acerco con curiosidad y recojo lo que están repartiendo las azafatras que no dan abasto con tanta gente, pero no parece importarles.

¡Vaya!, ¡un mapa!, siempre es una buena forma de comenzar una visita.

Busco a mi alrededor un sitio tranquilo donde poder sentarme y echarle un vistazo al mapa.

Cuando lo tengo más o menos estudiado me levanto y me lo guardo en el bolsillo del pantalón. Casi toda la gente ha entrado ya en el parque y me estoy quedando rezagado. Una de las zafatas me hace señales con el brazo para que entre, y me dirijo corriendo hacia el final de la cola que entra por lo que parece la calle de un pequeño pueblo de casas blancas.

Ando despacio fijándome bien en todos los detalles y sin prestar mucha atención al resto de visitantes, salvo para evitar chocar con ellos o que choquen conmigo.

No esta mal el sitio, de momento tiene buena pinta.

Al avanzar un poco más llego a una tienda de fotos y me quedo parado mirando los artículos desde fuera.

No, no creo que merezca la pena.

Sigo caminando con paso tranquio y mirando a todas partes atento a encontrar los fallos del parque, que para eso me pagan.

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18/02/2008, 11:26
Arturo García Yébenes

Me acerco al visitante que también se ha interesado por la parte de Polinesia.

Buenos días. ¿Interesante, verdad? —tiendo la mano— Arturo García. ¿Y usted es...?

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18/02/2008, 15:39
Jessica Masllovet

La chica camina por la zona de la entrada, curiosa, y llega hasta donde está el lago, al cual se acerca. Un barco lo surca en ese momento, tranquilo, preparándose para disponerse en el embarcadero.

Click para ver la foto

Alvaro está junto a ella, y mirando donde ella mira. Luego se gira y mira la calle junto al lago, llena de casitas al estilo Mediterráneo.

-Pues no veo nada de Egipto, la verdad.

Veis a un par de tipos que caminan hacia el final de la zona, donde hay algunos trabajadores del parque que les miran al pasar. De repente, suena la bocina de un tren de vapor, y se alza una columna de humo en un promontorio que está a mano derecha, según termina la calle, diseñado de forma que parece, y es, una vieja estación de tren.

-Aquí parece que solo hay tiendas -dice la chica- Vamos a ver a donde nos lleva el tren.

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18/02/2008, 16:01
Director

Arturo y Alessandro

Los organizadores os llaman la atención, diciendoos que podéis usar el tren para ir a Polinesia, y que estaría bien que lo probárais y dierais vuestra opinión. De otra manera, el acceso por el camino lo cortan hasta las 9:30. Una sencilla medida para que la gente pruebe estos transportes. Tambien os dicen que si queréis ir a China podéis usar el transbordador.

Alvaro y Jessica

El ruido del tren os atrae, y veis que a los dos que se adelantan los organizadores se lo señalan.

-Probemos -dice la chica.

Y echáis a andar hacia allí.

Todos -Fin de la Parte I-

Cuatro de los cinco viajeros caminan hasta la Estación de Nord, un lugar que recrea una estación de tren de finales del siglo XIX, donde un pesado y férreo tren de vapor se detiene y el maquinista, asomándose, os indica que podéis subir. Próxima parada: Polinesia.

El interior del tren es relativamente pequeño, utilitario. Los asientos son de madera, y los asientos van de dos en dos, y unos frente a otros. Os sentáis, casualmente los cuatro en el mismo lugar. También sube otra gente, aunque muchos prefieren quedarse en la primera área un rato más y comprar algunos souvenirs en la tienda oficial.

Carlos e Ignacio coinciden dentro de la tienda, y mientras que uno le hace ojitos a la dependienta (y poses vacilonas), el otro se interesa por lo que allí se vende. Hay toda clase de productos en relación con el parque, desde peluches a ropa, pasando por guias, postales y demás. Algunos souvenirs son particularmente graciosos o triunfan, como unos peluches en forma de sol, mitad dorado y mitad negro, que es el símbolo del parque.

El tren comienza a moverse, despacio, tomando velocidad. Los que estáis en él comentáis lo conseguida que está la máquina, y el teatreo que hace el maquinista al ponerlo en movimiento. La máquina de metal se mueve, bordeando una zona exterior del parque, poco decorada, e internándose en un túnel.

De repente, Ignacio ve algo raro. La silueta de una mujer que camina por la calle, totalmente vestida del siglo XIX como una sencilla pescadora. Su aire ausente, y el canasto donde carga el pan, parecen salidos de la mejor ambientación de una película. Poco a poco, él y Carlos se percatan de que la calle comienza a oscurecerse, y se llena de figuras de época.

Al mirar al sol, se dan cuenta de que, como si ocurriera un eclipse, pero sin que la luna tape al sol, el astro solar se está volviendo de color negro.

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18/02/2008, 16:28
Alessandro Strobe

Alessandro Strobe para servirlo, le contesto cordialmente mientras le tiendo la mano.

Mientras nos presentamos nos llaman y nos dicen para subir al tren.

No es mala idea vamos, le comento a Arturo -

Mientras caminamos vamos conversando, Interesado e integrado como comento usted, las demas zonas estan definidas y pueden llegar hasta ser obvias pero este tema si es algo nuevo para cualquier parque

Luego el tren entra en un tunel, algo largo pienso

Notas de juego

Perdon lo puse a la vez que el master jaja