Partida Rol por web

Nada hace a la tierra parecer tan amplia como tener amigos a la distancia.

Henry David Toureau

El sonido de los generadores arrancando vuelve a anunciar un nuevo día en la estación antártica. No pasa mucho tiempo hasta que la luz artificial inunda el barracón.

Casi se hacía extraño tener un despertar tranquilo. Sin ataques alienígenas ni de pirómanos violentos. Y la sombra del ataque nocturno revoloteaba en el ambiente. La paz era algo que quedaba tan lejano en el tiempo que aquella calma silenciosa y desconfiada solo podía interpretarse como la antesala de algo nefasto.

Los más madrugadores están ya en los aseos de la Casa del Elíseo aprovechando los momentos de quietud y los últimos minutos de sueño de los más perezosos. El ánimo es pesaroso y las miradas que se cruzan son suspicaces y casi paranoicas. En los aseos se mantienen distancias como si una enfermedad contagiosa estuviese acechando, en las literas, se miden igualmente las distancias.

Ben había renunciado a su rutina matinal de revisar los sistemas por temor a quedarse solo. Era una inquietud que acompañaba a todos desde que la noche anterior se repitiese lo ocurrido dos noches atrás con Sara. Alguien les cazaba si estaban en soledad. Aquello también estaba reteniendo a Ostap algo más de lo normal. No lo admitiría, pero no quería tener que ir él solo a la cocina así que estaba haciendo tiempo hasta que alguien le hiciese compañía antes de que se les uniera Rhonda. Jonathan y Jeffrey ya se habían visto liberados de sus rutinas matinales cuando habían acabado con los animales de la Granja, aun así, no terminaban de animarse a ser los que dieran el primer paso. Lo mismo se podía decir de Jack, que se entretenía junto a su litera para evitar ser el primero en abandonar aquel espacio.

Fue finalmente Ellis el que rompió aquel temeroso hechizo.

- Esto es ridículo. - Dijo para sí mismo antes de elevar la voz - Debemos activarnos. El campamento necesita muchas actividades que no podemos dilatar por miedo. Vayamos a La Casa de la Administración, nos reunimos todos allí y nos organizamos para siempre estar en parejas o tríos.

Diciendo aquello, caminó hasta la puerta del barracón de literas. Aquella puerta daba a una pequeña salita de estar con un pequeño mueble de bebidas, una mesa de ping-pong, sillones. Había una exactamente igual en la Casa del Paraíso, el barracón de las mujeres. Más allá de la sala, estaba la puerta al pasillo enterrado que conectaba con el resto del Gran Imán.

Todos agradecieron aquel empuje y salieron en dirección al pasillo. Sin embargo, al llegar a la puerta que daba al pasillo la manilla no giraba con facilidad. No parecía un impedimento mecánico, pero sí físico. Algo al otro lado de la misa bloqueaba el giro.

- Está atascada. - Dijo Ellis con calma, aunque todos temían lo peor.

Jesús llegó en su ayuda el primero por pura proximidad y entre los dos hicieron fuerza para girar el pomo que poco a poco iba cediendo a trompicones con un sonido crujiente amortiguado hasta que, finalmente, la manilla giró por completo y los hombres pudieron empujar la puerta para abrirla.

Pero la puerta no se abrió.

- ¿Pero qué...? 

Realmente, ninguno había dudado ni un solo instante desde que la manilla no girase que la puerta no abriría. Aun así, aquello supuso un golpe quedo.

Unos y otros se agolparon en la puerta para empujarla y consiguieron que, con nuevos crujidos al otro lado similares a los anteriores, la puerta se entreabriera unos pocos centímetros. Aquella apertura fue suficiente para ver qué estaba ocurriendo.

Nieve.

Toneladas de nieve.

Aquella noche había nevado profusamente. Eso era algo que sabían o intuían por los sonidos del viento y por la experiencia de que aquellas precipitaciones eran habituales. Pero aquel pasillo estaba enterrado y protegido de las inclemencias del tiempo. Para que se acumulara una cantidad de nieve como aquella alguien tenía que haber saboteado el pasillo con intención de encerrarles dentro de la Casa del Elíseo.

- ¡¡¡EEEEHHH!!! ¡¡CHICAS!! ¿¡¡NOS PODÉIS OIR!!?

No hubo respuesta del otro lado. Maldiciendo se organizaron para intentar resolver la situación. El frío que entraba por aquella rendija era mortal, así que todos corrieron a equiparse para el frío antes de regresar junto al pasillo saboteado. Si no conseguían salir de allí antes de que volviese a caer la noche, una nueva nevada les obligaría a volver a empezar y si acababan aislados allí sin comida y sin el mantenimiento necesario de las instalaciones, morirían a los pocos días.

Mientras unos iban a buscar palas y hachas de hielo, otros continuaron empujando la puerta liberando la nieve de detrás con manos enguantadas hasta conseguir un espacio suficiente para poder maniobrar. Aquel trabajo ímprobo les consumiría probablemente todo lo que quedaba de día y aquello se sumaba a su ya complicada situación. 

La cacería de la criatura impostora no podía detenerse, así que ellos tendrían que votarse entre ellos sin contar con las chicas para aquel día, identificar a alguien y atarle hasta poder llegar a algún sitio donde aislarle del resto donde, a juzgar por las experiencias pasadas, tendrían que buscar un método eficaz para evitar que muriese asesinado por un justiciero o justiciera.

La situación parecía como mínimo preocupante, el hecho de estar separados implicaba que las comunicaciones o la información que pudiera haber en uno u otro bando era limitada. Por ese mismo motivo, Jesús Yrion decidió ser el que tuviera la voz cantante, o al menos, el que diera inicio a una conversación ahí.

-Si aún tenemos que escoger de quien nos fiamos y de quien no, yo voy a hablar. Quizás así podamos descubrir de quien menos nos fiamos, o aún mejor; descubrir algún indicio de ese Demonio. Pero antes, si ya son varios, como supongo que son, la pregunta es: ¿Cuántos son los convertidos?. ¿2?. ¿3?. ¿Más?.

Tras decir esto, Jesús Yrion señaló a Ben Hudson.

-Me fío de Ben Hudson. No porque tenga pruebas, que no las tengo, sino porque el fue casi eliminado por la primera votación, indicando que iba a morirse, como al final le pasó a esa mujer. Al no tener ningún tipo de información de quien puede ser el Demonio y si ya fueron varios por entonces... Es lógico pensar que votaron juntos. Y Ben recibió tres votos (Jonathan, Lyra, Ostap). Quizá solo fuera una coincidencia fortuita, quizás algo más, o quizás era el plan del Demonio.

-Jonathan y Ostap. ¿Por qué habéis votado por Ben?.

Antes de terminar de hablar, señaló a Jeffrey.

-Jeffrey Jones, creo que eres una persona importante en toda esta investigación. A fin de cuentas, votaste por nuestra líder electa. ¿Por que a ella?. Quizás porque temías que ella usara su poder para matar a inocentes (como hizo con Sara). Ciertamente si el Demonio fuera el líder, estos tendrían una ventaja... ¿Y es por eso que votaste por ella?. ¿Sabías que podía haber sido transformada?.

Tras terminar esta vez de decir sus dos candidatos como inocentes, volvió a hablar.

-Aunque he nombrado a Jonathan y a Ostap, no tengo pruebas de que ellos sean el Demonio. Menos aún cuando en las segundas votaciones Jonathan votó por Rhonda y Ostap por Jeffrey. Si hubieran querido podían haber votado juntos y tener más posibilidades de eliminar a un inocente, si ambos son culpables.

-Aunque es cierto que nadie repitió compañero en las votaciones. Por lo que quizás esto ni siquiera sirva de mucho, el hecho de buscar coincidencias.

¡No!!

Allí atrapados... entre la nieve. Eso me hizo estremecerme. Y más sabiendo que al otro lado había dejado a medias la serie de "Mujeres Desesperadas" a medias. ¡Maldita sea!!! Y encima, seguramente, al otro lado de aquel muro de nieve, ellas estarían así: Desesperadas, sin su osito Ostap que las preparé té calentito.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo serrano y no solo de frío. En momentos como ese buscaba consuelo en pensar en mí tía Ptroska ¿Cómo hacía para no pasar tanto frío? Pero el pensamiento se desvaneció al hablar Jesus.

- Porr el amor de un dios que no sea el suyo, amigo Yrrion! ¡Mi voto a Ben serr aleatorrio! Y el de Jeff porque no tenerr nadie a quien votarr y pensé, que si cosa buscarr un medio de escape serría porr medio de avión. - Mire a Jeff y afirmé sus palabras del día anterior.- O quitanieves que reparró el mismo, porr ejemplo.- Negué con al cabeza.- Como sea, me alegrro de que Jeff no salierra.- Suspiré.- Ni Ben!!

- Lo que no entiendo es porque la señorrita Maika ha votado dos días seguidos al señor Teddy - Achiné los ojos, sospechando.- ¿Quizá saberr algo ella?¿Coincidencia o es que saber algo?- Di un golpe fuerte, enfadado, sobre el montón de nieve pero este apenas dejo caerse unos pocos montoncitos sobre el suelo.- Y el señorr Jack votarr dos veces en blanco. Lo cual indicarr que no saberr nada de nada.

Pero luego me volví hacia Yrion en cuanto lo mencionó

- Exacto! Y por eso podrríamos sospecharr de usted!- Le señalé con el dedo- Usted se votó a sí mismo parra serr líderr. ¿Es usted Cosa o tenerr mucho ego? Y esta vez voto a la pelirrojisima Mía solo porrque ella le voto la vez anterriorr. Aunque John también lo hizo, pero prefirió votar a Mía porque John votó por usted como líder. 

Toqué mi cabeza con el índice un par de veces.

- Ostap no tonto. Verr mucho CSI- Me puse tieso. Todo lo que pudiera, que era bastante, pues era grande como oso polar y gordo como vaca marina.- Yo creo que hay algo entre el señor John o el señor Yrrion. Perro no se cuál serr cosa...Y lo peorr de todo es que aguarrdiente de Ostap estarr en otrro lado!!! Niet!!

Jesús Yrion se cruzó de brazos tratando de entender lo que decía Ostap, pues pese a que decía algunas cosas interesantes, se sorprendió que decidiera tirar ante los carros a Jonathan Teddy. Por lo que alzando una ceja, habló sin ningún tipo de tapujo al respecto de todo eso.

-Estás actuando muy raro... -Comentó al gordinflón- Si Maika desconfía de Teddy lo hubiera dicho cuando tuvo la oportunidad, es decir, cuando solo había un Demonio o dos pululando por ahí. Y si se le hiciera caso, ahora podríamos saber quien es el otro Demonio, si usted o si Lyra.

Sacando la Biblia del interior de su abrigo, este rebuscó entre las páginas. Esperando encontrar algún dicho que pudiera servir para la situación actual, pero sin perder el tiempo o las ganas, continuó con la charla.

-Me parece raro que cuando dije que desconfiaba de Teddy/Ostap/Lyra, por votar contra Ben (al que creo inocente gracias a esa feliz concordancia entre los 3); decidas acusar a Teddy de forma tan descarada, dándome a mi la decisión de si "continuar con tu acusación" o sino que me vayas a acusar a mi.

Finalmente habiendo encontrado algo lo recitó:

«Vengan, síganme —les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres».

Mateo 4:19

- ¿Que parrte de "El voto a Ben fue aleatorrio" no ha entendido, Jesus?- Me quejé abriendo los ojos como si estuviera diciendo algo más extraño de lo normal.- Si hubierra querrido irr a por Ben, le habrría votado a la siguiente! No eche balones fuerra, querrido meapilas trajeado!! No ha contestado a porque quierre ser el liderr, ni porr qué votó dos veces seguidas a Mia!- Ese hombre me exasperaba.- Y con el señorr Tedy solo expongo mi duda, no que le vaya a votar- Abrí los brazos como si fuera a agarrar una nube gigante y a espachurrarla.- A lo mejor voto de nuevo aleatorriamente. O en Blanco! ¿Puede usted decir lo mismo y votar en blanco? Nah... porrque el que actúa rrarro soy yo. ¿Cómo cojones no voy a actuar rrarro si estamos murriendo uno trras otrro! A verr, exponga delante de todos sus rrazones!

        Durante lo que llevaba la jornada seguía con la cabeza en otro lado, cada vez me alejaba de poder considerar nuestra acciones.. correcta, claro... era necesario el aislar a la gente, pero... entregarles en bandeja de plata a esa cosa... por lo que todo esto, sumando además la molestia de los dolores acumulados hacían que no me tomara demasiado bien la nueva problemática que debíamos sumar.  

       La metáfora de que somos un sistema no me agrado para nada cuando lo dijo el de lentes... - abría la boca luego de que el cocinero y el predicador estuvieran preguntando mis opciones - sonaba poco humano... quizás por eso me deje guiar aquel dia, tsk...- rascando mi nuca bastante fuerte mientras miraba al suelo - no se.... ni las corazonadas sirven si al final vamos a equivocarnos...

     sobre por que me fie del predicador... bueno... era el menor mal entre todos - iba diciendo mientras apuntaba al tipo de la biblia - ya lo dije en su momento, dejemos a los militares las armas... a los de bata encargarse de estudiar... y al de la fe calmar al resto... que ante este asunto, contar con la ayuda de dios como ultima bala no lo veía mal... si ya la gente quiere interpretar lo que quiere es cosa suya... haffffffffffffff.... - dejando escapar un largo suspiro - y pensaba que me había librado de las sospechas con la paranoica del mechero fuera de la sala.

—No soy el de lentes, me llamo Ben Hudson —se defendió el informático, nadie lo llamaba “el de gafas” o el “cuatro-ojos” desde el instituto. Y si bien entonces no había tenido el valor de defenderse ahora era bien distinto. Ahora era un adulto, un prominente profesional que…¿A quién trataba de engañar? Seguían asustándole los tipos grandes como Jonathan.

—Las corazonadas no sirven. Yo intento actuar con lógica. Toda mi vida he trabajado con ordenadores. Son sistemas lógicos basados en matemáticos. Si uno conoce su lenguaje se puede hacer de todo con ellos. La lógica es el camino, pero hay que entender el lenguaje que estamos tratando de descifrar —más jerga de informático. ¿Sonaba poco humano? Bueno, siempre había sido tímido y retraído, no se le daba bien congeniar con la gente. Feeling era una palabra que no se pegaba bajo su piel.

—Ostap no es esa Cosa. Dejó su decisión al azar. Es lo único que no haría ese ser, que nos acecha y traza un plan —aseguró —. Ellis también está fuera de sospecha —se subió las lentes, tomó una bocanada de su inhalador —. Lo sé, lógicamente es el descarte más evidente. No pretendo que puedan copiar mi lógica y no voy a aburrirles con el procedimiento. Es más bien algo como…Ostap, te gusta el cine. Rusell Crowe, una Mente Maravillosa. Si me concentro, puedo ver los números bailando alrededor. Las posibilidades, la estadística, la ecuación.

Había dormido poco la noche anterior. Perder a Mayor había sido un duro golpe. Sara había muerto quemada. Y Weaver, su líder, también. McReady se había convertido en una de esas criaturas. Horrible. Demasiado miedo. Había escuchado la tormenta, la ventisca, cayendo sobre ellos como la arena que un sepulturero arrojaba contra una tumba. Y lo que había pensado sería su perdición, era una ventaja.

—Ahora solo somos la mitad. Eso reduce el cálculo. Sé que algunos de ustedes son humanos. Y uno…o dos de ustedes no. Eso debería acortar bastante la búsqueda…—cogió una silla y se plantó delante de ellos. Intentó parecer duro, un Jhon Wayne de medio metro que hubiera dicho Ostap. Y le hubiera salido bien sino no hubiera tropezado estando a punto de caer.

Así que se sentó delante de ellos y los estudió.

—Yo sé que no soy una de esas cosas. Ni Ostap. Ni Ellis. Eso solo me deja cuatro opciones —no tenía miedo, quizás por la falta de sueño, quizás porque aquella era la mejor oportunidad que iban a tener de descubrir a una de esas cosas. Los números estaban a favor —. Eso solo me deja cuatro opciones —repitió, farfullando.

Estaba sudando. Las manos, las axilas. Estaba rojo como un tomate. Él no era de llevar la voz cantante. Él no era un líder, tampoco, si se le miraba bien, un gran pensador. Pero ahí había algo. Quedarse atrapados en la nieve era lo mejor que les había podido pasar. Había otros hombres entre él. Hombres buenos e inteligentes. Debía conseguir que le ayudasen a delatar a esa criatura. Tenía que hacerles saltar a todos, tocar lo que su padre llamaba la “fibra” de la gente.

—Jesús, su voto parece que es siempre un voto de revancha. Y aunque peleó contra esa cosa con valor…lo hizo utilizando una Biblia, la única arma que sabía que no podría dañarlo. Siempre ha sido una persona excéntrica…y sigue siéndolo. Me tiene confundido —era una opción —. Jack, ha votado dos veces en blanco a pesar de que hemos dejado claro que votar es la única opción de acortar el cerco sobre la criatura. Así lo único que hace es beneficiar a esa criatura. Todos nos hemos implicado, aún a riesgo de nuestra alma…¿Por qué usted no? —. Se quitó las gafas, las limpió con la pechera de su abrigo —. Jeffry, es siempre tan conciliador, respondiendo de forma comedida, educada, como si quisiera pasar desapercibido —. Sus acciones no podían delatarle, ¿Y su “inacción”? Se giró hacia el último de ellos —.  Jonathan —su voz se quebró, era un tipo grande, el prototipo de abusón de su época de adolescente —. Más preocupado por tomarse un café por contagiarse de esa “cosa”. Dice que yo sueno poco humano. ¿Y qué puede decirme de lo que significa ser humano?

Lo dejó en el aire. Se mordió el labio, sus dedos repiqueteaban contra la silla. Piensa, piensa, piensa. Datos, más datos.

—Uno de ustedes cuatro es esa cosa. Pero ¿Cuál?

Empezaba a desquiciarse. Él no poseía una mente tan fuerte como los demás. Él era frágil. Como Blair. Pensar demasiado en aquello podía volverle a uno loco. Si se le sumaba al cóctel el miedo visceral que sentía, la culpabilidad, el aislamiento y toda su mochila emocional, Ben se encontraba caminando sobre el filo de la navaja. Y podía haberse caído, pero a veces había que tener una pequeña muestra de valor. Aquello no era una pelea en el patio del instituto. Era una simple deducción entre cuatro posibilidades. En eso era, Ben Hudson, el de lentes, era bueno.

Ahora encerrados por la nieve ¿la cosa podia ir peor?  Pues si, lo peor era estar encerrado en aquel lugar diminuto donde la cosa podia entrar y matarnos en cualquier momento...por no contar que ahora me ponian como sospechoso por haber votado en blanco....

---Como ya dije antes, Ben- digo apretando los dientes ante la observación de los votos en blanco.- Yo me rijo por la ciencia y los hechos y estos dos dias, por desgracia, no he tenido hechos evidentes que me hagan determinar quien puede haber sido infectado o quien no ,  recuerdo que ya han muerto DOS HUMANOS, cosa que tambien beneficia la la Cosa ¿eso no deberia entrar en sospecha?- digo  entrecerrando los ojos y me giro hacia el resto, estaba bastante molesto por el asunto y la acusación- ¿quereis que vote como hace Ostap? ¿ dejarlo al azar?  Pues bien, hagamos eso, aunque tengo ya tengo algúna idea, como ha dicho bien Jesus peleó, con valor o quizas fuera por la temeridad, contra aquella cosa o quizas fuera que sabia que no corria peligro con los demas ya que mientras él se iba  cuerpo a cuerpo los demas, entre los que me incluyo  usabamos armas de fuego improvisadas para matarla sabiendo que eso era EXACTAMENTE lo que le hacia daño. Quizas fuera fruto del azar la acción de Jesus pero como dice el dicho de Einstein " Dios no juega a los dados".

---Eso es lo que opino ¿quereis votarme a mi? Adelante, hacedlo,  solo cargareis con la muerte de otro inocente más, total, no hay dos sin tres- mascullo molesto mientras me aparto un poco del grupo.- De hecho, me parece tambien muy significativo que el señor Jones haya votado por la lider para que fuera aislada, ahora ha muerto y solo ha fomentado el caos entre los grupos, sinceramente sí pudiera votar a más de una persona votaria por él y la señorita Rhonda, lo único que etan provocando es el caos.

---Así que bien, yo tengo tres sospechosos, el señor Yrion, el señor Jones y la señorita Daniels.

Viendo como poco a poco varios comenzaban a dar sus ideas y sus teorías, Jesús se sintió aliviado de que al menos la charla de ese día comenzara tan temprano, aunque fuera incitada por él, claro está. Ahora tan solo tenía que buscar la forma en la que todos pudieran compartir sus ideas y sus teorías.

-Si no podemos saber quiénes son esos Demonios, al menos tenemos que saber cuántos Demonios hay. ¿2? ¿3? ¿4?. Una vez que tenemos eso, podemos ver quienes pueden estar confabulados para aprovechar estas primeras votaciones y encerrar a los que no les interesa.

-Jeffrey Jones, que aún no has hablado. ¿Por que has votado por la Líder de la Expedición?. Si tienes algún tipo de información adicional es el momento de revelarlo ahora.

Y respecto a sus retractores.

-La palabra de Dios es poderosa, por eso le golpeé con la Biblia, además es lo primero que tenía a mano.

Ellis estaba escuchando lo que decían. Se habían despertado aislados y sabía que aquello sólo podría aumentar las tensiones, lo cual no era una idea buena en absoluto. Al final tuvo a bien intervenir, lanzando una mirada sostenida a Jack.

La ciencia dice que esa cosa sigue viva y que puede reemplazarnos. La ciencia dice que si no hacemos nada, la probabilidad de que termine con nosotros o sustituyéndonos es cercana al cien por cien. La ciencia dice que, si hay pocos infectados, es más probable que eligiendo a alguien al azar fallemos, pero igualmente también existe la posibilidad de acertar. La inacción nos condena a una muerte segura, la acción, quizá, a la salvación.

Trataba de explicar sólo los hechos, sin entrar en valoraciones, o probablemente quemaría al que no para de insultar a la ciencia y hablar de demonios, sólo por el placer de dejar de escuchar tonterías y la posibilidad de acertar.

Cuatro opciones... -meditó en voz alta- O dos, si contamos con su palabra, Jack. ¿Por qué esos dos?

Era más curiosidad que otra cosa y...

... Quizá podamos reducirlo a un mínimo del 50%, lo cual es el porcentaje de acierto más alto hasta la fecha.

Pensó en voz alta nuevamente.

—Ronda no está aquí, así que podemos olvidarnos de ella. De momento —apostilló, contestando a Jack. La nieve había reducido su posibilidad de elección, debían afinar la puntería y no disparar al aire.

Y con cuánta rapidez Jack, que no quería votar, acusaba a otros cuando la veleta comenzaba a apuntar a él. No quería convertir aquello en una ristra de acusaciones sin sentido. Era lo que menos necesitaban. En parte, era inevitable. Acusar a otros era una acción que se podía llevar al terreno personal. Ellis había hablado bien, deshumanizando la decisión de confinar a alguien. Un mal necesario. Podían tomarle ventaja a esa Cosa, ahora. Estaba nervioso. Movía la pierna de forma intermitente pasando sus lentes por todos los presentes.

—Ahora mismo no podemos saber cuántas de esas cosas hay. Si me preguntan a mí, al menos hay dos. Una aquí, entre nosotros, y otra en las dependencias de las mujeres. Pero eso nos desvía de problema. Así que debemos olvidarnos de ellas también y centrarnos en nosotros.

¿Cómo hacer saltar a esa Cosa? Debían hablar hasta encontrar una palabra, un gesto, una acción que no casase con el comportamiento que esperaban. Impreciso, pero lo único que tenían.

—La Biblia es un libro sagrado, usarlo como arma debe de ser sacrilegio según su religión. Aparte, es evidente que no ha leído el libro, las citas que elige son al azar. Siempre. ¿Quién es usted Jesús Yrion? Más vale que se sincere porque su comportamiento es tan extraño que roza la locura…o lo inhumano. ¿Cree usted en Dios o es solo parte de su personaje?

El ambiente se caldeaba y no precisamente para bajar la temperatura.

Yrion siguió sin contestar a las preguntas. Puede que lo hiciera deliberadamente o que vio como vía de escape el capote que le echaba alguno. Eso solo me enfurecía más. Justo a tiempo para la explicación de Ben.

- Grrasias!- Dije con cierto resoplido, como si me hubiera liberado de una carga.- Aunque prefierro a Russel Crowe en Gladiatorr.- Intenté sonreí un poco dada las circunstancias.

-Me temo que al menos haberr dos cosas de esas. Máximo trres. Por muy hábil que sea ese bicho no ha podido replicarrse tan rrápido como convertirr a más de trres. - Miré a Ben cuando dijo lo de la lógica. Yo no era bueno en esas cosas pero esperaba que alguien más listo que yo me corrigiera si estaba equivocado.- E imagino que las chicas estarrán haciendo lo mismo que nosotrros.- Si están bien, claro.- Eso quierre desir que ellas aislarean a una hoy al igual que nosotreos. Y por cojones, que entree los dos lados caerá una de las cosas. Si no, estamos bien jodidos.

Miré a todos uno por uno mientras me mordía el labio.

- No creeo que jefa Daniels sea cosa.- Temblé un poco al hacer pública mi idea.- Jefa Rhonda siempre buena con Ostap. Casi amiga. Si ella seer cosa habrría venido por mí. Habrría sido víctima fácil!- Y sin embargo la idea de que la jefa fuera la cosa no cambiaba el hecho de que, en el fondo, también podría serlo en estos momentos- Pero no puedo asegurrar, claro.

-Sigo teniendo mis dudas.-dije mirando al suelo.- Voy a preparrar te. Para todos.-  Dije fríamente. Necesitaba una vuelta para no partirle la cara a alguien y dar vueltas como un león enjaulado pondría nervioso al resto. No estaba de más algo que llevarse al gaznate. Y mucho menos después de que mi licor especial estuviera en el otro lado.- Y esperro que después tengamos las cosas más claras.

Poco tarde, casi nada. Serví varios vasos y los dejé junto a la tetera, para quien quisiera tomarse algo más. Era cómico casi ver a un tío de mi envergadura sujetando una tacita de té con el índice y el pulgar.

Jesús Yrion vio las acciones de Ostap y finalmente abrió los ojos, con una mueca de molestia, el hombre de Dios masculló para sus adentros unos cuantos improperios antes de finalmente hablar con libertad contra aquella persona que desde que habló sin tapujos acerca de la inocencia de aquellos dos, fue recibido con acusaciones veladas y directas.

-Ben y Jeffrey no son Demonios. -Indicó con convicción- El único Demonio que hay aquí es Ostap. No ha parado de acusarme desde que revelé la inocencia de Ben y Jeffrey a todos los presentes. Y si tan solo está él como Demonio aquí, creo que podemos trabajar bastante seguros hasta que uno de nosotros sea poseído.

Tras decir esto, el hombre continuó hablando; en esta ocasión respecto al tema en particular acerca de qué era lo que le estaban preguntando, acerca de quien era y porqué hubo terminado en el lugar.

-Era un Hombre de Dios bajo la empresa HYDRA, luego me despidieron y me hice Youtuber tratando de demostrar la verdad más evidente de todas, que la tierra es plana. De momento no he encontrado el final, pero sé que estoy muy cerca de lograrlo... al menos eso prometí a los mecenas de Pátreon.

-Ataqué a la criatura con la Biblia porque es lo único que tengo SIEMPRE a mano. Y si prestas atención a mis dichos puedes ver la verdad oculta en cada uno... Por ejemplo, ¿Por que me he votado a mi mismo para ser líder?. Porque yo soy Jesús... no el mismo... pero la Biblia contiene secretos que predicen el futuro... así que... Quizás sí sea yo ese "Jesús" que esté destinado a guiaros a atrapar a esos Hombres-Pez-Demonios. ¡Como Ostap!.

«Vengan, síganme —les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres».

Mateo 4:19

      Entonces...- comenzaba abrir la boca luego de un pequeño tiempo en silencio, lo cierto es que esto de pensar muy fuerte no era mi especialidad pero eso si, los detalles seguían allí... solo había que pillarle el asunto -¿ cualquiera que diga usar la escusa de "lo hice por azar" queda totalmente descartado ?, pregunto... por que si la criatura quiere pasar desapercibida, ¿ no le sale mas rentable el querer ser uno mas... a tener que explicar con lujo y detalle el por que hizo tal acción ?.

     No estoy señalando a Ostap ni a otro que lo haya echo.. solo que me resulta curioso que por tan pequeño detalle queramos descartar a medio grupo... además... hay un detalle que ayer me causo una duda.

    Señor Jeffrey... ¿ por que tan a la defensiva cuando Ostap dijo que quizás te votaba...? - mirando al piloto quien se encontraba tan desempleado como cierto camionero ahora ocupado en las tareas de maquinaria - entiendo que nadie quiera sacar la rama mas corta, pero sonaba a verdaderamente interesado en que esto no ocurriera.

Estimados todos....asentí al halago que me había lanzado Ben por mis modales

Había estado tratando de tomar la palabra, pero veía que unos se acusaban y otros se lanzaban a defenderse casi que de forma desesperada...

Respecto a lo que el señor Yrion me ha estado preguntando insistentemente...efectivamente sus sospechas son ciertas... mi voto a Susan fue pensando en que no estábamos seguros sobre el grado de conciencia de la cosa para poder determinar a quién era estratégico asimilar en nuestro campamento...por esta razón, -suspiré- pensé en la posición de cada uno y creo que Rhonda llegó a mi misma conclusión.

Volteé a ver a teddy que me había lanzado un dardo por mi actitud cuando Ostap me votó...Vamos dude, ¿no te atemoriza la idea de que te encierren con una cosa asimilando por ahí sin saber con certeza qué va a pasar y si vas a morir? lo dije un poco embebido mirando un punto fijo....estaba recordando el destino infortunado que habían tenido Sara y Susan.

Por supuesto que no me siento bien, saber que tu voto llevó a esto....aunque debo decir que si la señorita Susan hubiese votado....tal vez se hubiese salvado de ese fatídico destino..

Sin embargo concuerdo con Ben en que es necesario que escojamos una persona a riesgo, pues la inacción no hace si no beneficiar a la criatura.

Aun cuando algunos pensaban que ya habían "hechos suficientes" para determinar quién era demonio o lo que carajo fuera...sentía que por el momento mi fijación se empezaba a orientar por la intuición.

Aunque...

Había varias cosas que no podía ignorar

El golpe de Ostap en la nieve me había sobresaltado pero sus palabras me calaron significativamente

Umm...veo Ostap....Es cierto que Maika ha votado dos veces por Teddy, lo que me parece curioso es que se haya empecinado en hacerlo de manera insistente y no haya dudado mucho tiempo en hacerlo, lo que sí deja entrever que nuestra querida compañera puede conocer algún tipo de información que no ha compartido con la clase. ¿Será porque tal vez no ha ganado la suficiente confianza como para que la tomemos en serio?

Por otro lado, no puedo ignorar el hecho del que aparentemente quiere pasar desapercibido votando en blanco dos veces...no sería un comportamiento típico de alguien que no quiere que lo relacionen mucho?

En todo caso eran solo teorías y no quería ahondar mucho. Lo que sí me sorprendía era la seguridad con la que hablaban algunos para poner las manos al fuego por los otros.

Todo era confusión. Cuánto más hablaban más se desmoronaban los muros de su preciada lógica. Porque todos sobaban humanos. Porque no había fisuras en sus interpretaciones, en sus palabras, en sus justificaciones. Se lanzaban dardos unos a otros, veladas, o directas acusaciones que devolvían al momento. Estuvo en silencio varios minutos después de que todos hubieran terminado de hablar. Finalmente se levantó, cogió un bote de cristal y lo colocó delante de ellos, en el centro.

El té ya estaba frio, pero lo bebió igual.

Sino podía tener en cuenta las palabras de aquellos que no estaban con él, debería tener en cuenta las de aquellas que no lo estaban. ¿Había una certeza en las intenciones de Maika? Nadie votaba dos veces a una misma persona, salvo que supiera algo. Y sus inclinaciones también iban hacia esa persona. Claro, que él había votado por Maika la noche anterior. Su afectividad, su cercanía, había sido demasiado sospechosa. Pero era bióloga, se dijo. Quizá estaba “recogiendo muestras”. O quizás Jeffrey le había manipulado con esa idea. Si sobrevivía, y su cordura también, y se equivocaba, lo tendría en cuenta.

Garabateó un nombre en un papel que luego dobló y lo colocó en el bote de cristal.

—La suerte está echada —su valor se desinflaba.

Una victoria daría alas nuevas a él, un nuevo fracaso lo dejaría tocado. Buscó una pala para empezar a quitar nieve. El trabajo físico, del que siempre había sido detractor, le ayudaría a mantener la calma hasta el final del día.

A veces temblaba, no de frío o por el esfuerzo, sino de miedo. Aquello empezaba a pasarle factura.