Partida Rol por web

"Un ser se levantó de un salto, como una pelota de goma azul. Uno de sus cuatro brazos, semejantes a tentáculos, se estiró como una víbora que va a asestar su golpe. En una mano de siete tentáculos brillaba un lápiz de reluciente metal y el ser lo levantó para afrontarlos. Los finos labios del monstruo se entreabrieron convulsivamente descubriendo unos colmillos de ofídio, en una mueca de odio, mientras sus ojos encarnados fulguraban.

El revólver de Norris atronó el recinto. El rostro cubierto de odio se convulsionó en una mueca de sufrimiento y el tentáculo que se estiraba se replegó. El objeto plateado que tenía en la mano se trocó en unos restos metálicos y la mano de siete tentáculos se convirtió en una masa de mutilada carne que rezumaba un licor amarillo verdoso. El revólver retumbo otras tres veces. En cada uno de los tres ojos aparecieron oscuros agujeros, y finalmente Norris lanzó el arma vacía contra el rostro.

El ser gritó con terrible odio, llevándose un tentáculo a los cegados ojos. Durante un momento se arrastró por el suelo, descargando salvajes golpes en el vacío con sus tentáculos, mientras el cuerpo se retorcía. Luego volvió a ponerse de pie, moviendo los cegados ojos, que se contraían repulsivamente, mientras la aplastada carne se desprendía en húmedos trozos.

Barclay se levantó pesadamente, avanzó con un hacha para hielo y le asestó un golpe de plano sobre el costado de la cabeza. El monstruo a quien no se podía matar se desplomó nuevamente. Los tentáculos se estiraron de improviso y de pronto Barclay cayó, aferrado en el dogal de una cuerda viviente y lívida. El monstruo se disolvía mientras lo sujetaba y era como una cinta al rojo blanco que le penetraba a Barclay en la carne de las manos, como un fuego vivo. Frenéticamente, Barclay se arrancaba su ropa, escondía las manos para que no se las aferrara. El ciego ser tanteaba y desgarraba el duro paño del abrigo a prueba de intemperie de Barclay, buscando carne..., carne que pudiera convertir..."

Imagina que sientes el intenso frío de cada célula entumeciéndose hasta caer en un letargo.

Imagina que eres capaz de percibir todo a tu alrededor, pero que a tu alrededor solo hay una interminable llanura blanca y azul con montañas y valles inalcanzables.

Imagina que estas vivo, sintiendo, pensando, activo... pero dentro de una celda tan pequeña que no puedes moverte nada en absoluto. Una celda perfectamente adaptada a ti, de resistencia férrea y superficie ardiente por el frío que impide que muevas ni el más mínimo músculo. Impide hasta la respiración, congelada en tu interior hasta formar cristales, entrar o salir de ti. Tan angosta que hasta impide tu corazón bombear sangre con facilidad.

Imagina que estas vivo dentro de un cuerpo muerto. Millones de células incapaces de responder a la más sencilla orden. Muertas. Inmóviles. Inertes.

Ahora imagina que todo eso se prolonga durante miles de años. Tú, inmortal y consciente, atado a un cuerpo congelado incapaz de moverse hasta tal punto que está muerto. El cuerpo que tú tomaste prestado para acogerte. Un cuerpo que eres tú y a la vez no eres tú. Cuyos procesos vitales te son tan ajenos como el frío, azul y blanco entorno que te rodea.

¿Que harías cuando ni siquiera puedes cerrar los ojos para dormir, para dejar de ver, para dejar de sentir?...

...

...¿Y si pasados miles de años por fin salieras de tu prisión por la acción al azar de unos simios y supieras que, o actúas rápido, o no tardarás en volver a tu infierno blanco?

La noche era oscura, pero no tanto como lo era en aquel infierno helado. Una frustración guardada por milenios, una inmortalidad desperdiciada en una prisión de hielo... Una ira que podría quemar a cualquier simio sobre la faz de la Tierra... Excepto en ese infierno helado. Sin embargo, fueron los mismos simios los que le dieron la posibilidad.

Fue sencillo: en mitad de la noche, todos asustados, creyendo que todo estaba quemado, cuando solo una parte había logrado ocultarse. No era tan difícil, no estaban prestando atención. Asustados, creyendo que ese cuerpo orgánico podría mantenerlos a salvo, sin entender que estaban buscando en un lugar inadecuado. Milenios pudriéndose en su propia inmundicia, en su enojo e ira, sin entender que lo que tenían al frente podría haber sido adorado como su propio dios... Dios. Era perfecto.

Para la mayoría no sería más que la Doctora Takeno, quien caminaba con su porte elegante y revisaba expedientes como muchas otras noches: trabajando hasta tarde, dando lo mejor de sí para cubrir las vacantes de todo un inexistente equipo, pero eso ya era solo una ilusión de carne y hueso. Detrás de su piel nívea y sus labios carmesí se escondía su nuevo soberano, quien regaría su maldición por toda la Tierra. Consumiría ese planeta como muchos otros antes que ese. Su veintena relucía con glamour y elegancia, pero sobre todo con confianza. Y así fue cómo se acercó a su destino sin siquiera pestañear. Cualquiera podría haber tomado aquello como una escapada romántica en busca de consuelo de una asustadiza joven a un hombre con mayor recorrido que ella. Y es que así lo pintó. Se acercó insinuante, contonéandose con picardía y descaro saboreándose hasta que se acercó al lecho de su víctima. Con caricias suaves y tentadoras, se sentó descaradamente encima de su cintura mientras acariciaba su torso de manera descarada. Justo cuando estuviera por reaccionar siquiera para intentar detenerla, posó sus suaves manos en su torso desnudo tras descubrirlo a través de la gruesa capa de ropa y fuera de buscar complacerle, lo que hizo a continuación fue hundir sus manos en su torso. 

Como si se tratara de una película de ciencia ficción, su piel no era mayor barrera. Sumergió hasta sus muñecas mientras estas se tornaban en una baba de color verde que empezaba a derretir al predicador centímetro a centímetro, asimilándolo, haciéndolo parte de sí mientras copiaba su estructura, sus órganos, incluso su cerebro... Su rostro se desfiguraba para mostrar una amplia gama de dientes y alimentar su ira, desahogar su enojo con ese cuerpo orgánico que copiaría en cuestión de segundos. El éxtasis era tal que no tardó mucho. Para cuando el cuerpo del predicador no era más que una masa sanguinolienta engullida por esa sustancia verde que había quemado todos sus órganos, la criatura disfrazada de la hermosa mujer recuperó su compostura mientras observaba con satisfacción su creación. Aquella baba verde engullía todo lo que había quedado de Jesús, lo absorbía y lo hacía propio para irse transformando en su cuerpo otra vez. Poco a poco, su cuerpo tomaba forma, la forma exacta y perfecta.

No habían rastros del humano que antes era, ni una sola gota de sangre desperdiciada. De pie allí, esperó a que terminara de formarse y con una sonrisa fría y llena de odio rió de dicha. Ahora eran dos - Ahora eres un Dios entre mortales. Un ángel o un demonio. Lo que prefieras, pero ahora eres parte de mí y estamos juntos para convertirlos a todos. Tienes el poder de llevar tu fe al mundo. Ayudémonos a salir de aquí haciendo que todos seamos iguales - y con esas palabras, quedaría formada una alianza entre ambos.

Dire, encontré esta imagen que se ve mejor que la que pusiste de portada en la partida por si la quieres cambiar XD.

La escena de la asimilación está perfecta. Seguro que a Jesús le hará mucha ilusión XD

Gracias por la imagen. Lavado de cara hecho :P

Llegada la noche, la actitud de la doctora pasaba a ser diferente. Debía actuar durante el día, pero durante la noche... Eso era otra historia. El momento de dominar y propagarse había comenzado. Con esto en mente, la doctora habló. 

- Creo que no debemos asesinar a nadie esta noche. Creo que lo mejor es que asimilemos a Susan. Al haber hablado, aquellos que aún no se decidían, tomaron su decisión y votaron por quien ella señaló. Por esto, creo que debemos asimilarlo. Si podemos encontrar a los otros que tienen la posibilidad de darnos caza, deberíamos hacerlos parte, pero primero creo que debemos tener a Susan con nosotros. Aún somos muy pocos como para arriesgarnos demasiado - y con ello, sonrió.

- No sé si tenemos la fortuna o no de nuestras manos, pero seguro todo será mejor si contamos con ventaja de votos, y con la lidere a escogida por el grupo. ¿Qué opinas? Oh, y creo que hay algún tipo de despliegue romántico entre Mía y Ben. Aunque aún no estoy segura. Es solo una corazonada - se detuvo y esperó la reacción de su compañero. 

La líder parecía ser una buena opción, a fin de cuentas, tener dos votos extras era algo más que positivo con todo lo que pudiera haber, todo con tal de mantener un buen monopolio de la información y de los que iban a ser "apartados para comer luego", por lo que Jesús Yrion, o alguien muy similar a él, habló.

-La líder ya habrá sido revisada por alguien, escoger a la líder me parece buena idea...

Asintió - Perfecto, entonces está decidido. Será esta nuestra primera acción como equipo - y con ello, suponía que el trato estaba cerrado.

- Por el momento, podemos concentrarnos en encontrar las otras amenazas -.

Llegada la noche, era el momento de actuar, y con Susan aislada, era el momento de decidir. Miró a su compañero y sonrió. 

- Bueno, ella era mi segunda opción. Creo que la mejor opción a asimilar es Ungâk. No ha sido votada, se le considera de confianza y ahora Susan la nombró sucesora. Con ella, podremos mover la votación a nuestro favor con facilidad. ¿Estás de acuerdo? - y esperó la respuesta de Jesús. No había mucho que explicar. 

Por su parte LA COSA que era Jesús Yrion meditó un poco antes de hablar con su contraparte.

-Es cierto que en las votaciones donde nadie sabe a quien votar tener los votos extras de la Capitana nos vendrá realmente bien. Nosotros somos sabios. Pero hay que tener en cuenta que ellos también pueden serlo. Esperemos que nuestra cábala salga como debe. Tienes todo mi apoyo... mi "otro" yo.

Y con esas palabras, La Cosa había decidido a quien asimilar

No poder dormir es una pesada carga para cualquier mente. Con el tiempo, puede hacer enloquecer.

En las pesadillas de Ungâk, ella era por un instante de tiempo Ijiraq, aquella criatura maligna que cambia de forma y secuestra a los niños para hacerlos desaparecer convirtiéndolos en uno más de ellos. Pero no podía actuar, no podía moverse, no podía casi respirar. Estaba envuelta en una prisión de hielo azul plomizo, una que tenía su propia forma, como una segunda piel de agobiante espesor. Durante miles de años, aprisionada sin poder moverse. Sin poder morir. Sin poder siquiera dormir. Viendo un inmutable paisaje oscuro, blanco y azul. Interminable y tan frío que quemaba. Despierto solo para sufrir su propia consciencia impotente. Segundo a segundo, minuto a minuto, hora a hora, día a día por milenios.

Se despertó envuelta en sudor y, al hacerlo, comprendió el horror de aquella criatura. Incluso se apiadó del espíritu malvado de aquel Ijiraq por un instante consciente de que había enloquecido más allá de toda maldad y que su ira era implacable. Pero el recuerdo del sueño se fue fragmentando y borrando y, al final Ungâk era solo Ungâk.

Se enderezó en su litera completamente empapada buscando a tientas una botella de agua para reponerse. A su lado, en la oscuridad distinguió una forma que debía ser Blue. Evtió despertar al animal mientras seguía tanteando en busca de su botella que no aparecía en ninguna parte.

Se giró acercándose más al cuerpo del animal junto a su litera tanteando el suelo hasta que topo con algo. Solo que ese algo no era la botella. Tampoco era la pata peluda de Blue, sino el tacto de la piel y eso le hizo quedarse petrificada. Entonces, la figura que había pensado que era Blue se giró y pudo ver como la miraba con sus ojos rojos. Supo que el perro no estaba allí.

Ijiraq... - Pronunció en un quedo susurro que quería haber sido un grito, pero hasta su voz le falló en aquel momento.

Otros ojos rojos se posaron sobre ella al otro lado de la litera y, como si de una señal se tratara, el lugar donde su mano aún permanecía en contacto con la piel de una pierna, se volvió blando, denso y líquido, como una piscina de mercurio y su mano se empezó a hundir en aquella pierna.

La otra figura movió rápida un brazo con el que tapó la boca de Ungâk impidiéndole gritar y, del mismo modo, adquirió aquel tacto denso y líquido cuando aquella mano empezó a fundirse con su propia piel y su propia boca. Sintió el regusto amargo cuando aquel imparable fluir le tocó la lengua y sintió arcadas, pero pasaron tan pronto como empezaron, pues toda su garganta empezó a fundirse en aquel fatídico beso.

Su brazo entero ya había sido devorado por aquella reptante sensación de fluidez y una aterrorizada Ungâk que, inexorablemente iba viendo reducida su esencia no tardó mucho más en perder por completo el resto de sentidos hasta que no fue más que un minúsculo fragmento de entidad consciente de su propia existencia acorralada. Aquella entidad, la esencia de Ungâk, su alma, quiso gritar como acto desesperado de vida, pero ya no le quedaba cuerpo propio con el que hacerlo, así que el chillido solo resonó en su propio alma antes de esta desaparecer por completo.

Cuando ya no quedaba nada de ella, recuperó su forma, poco a poco, célula a célula. Y junto a ella también recuperaron su forma sus atacantes que no era la forma de Blue, sino la de Jesús Yrion y Kaida Takeno. Solo que ninguno de los tres era quien antes habían sido.

-Bienvenida, Ijiraq.

Ahora que por fin estaba reunida con el resto solo tenia una pregunta que hacerse.

-Que plan estáis siguiendo.

La situación en la zona de los hombres se había vuelto tensa, pero por fortuna para Jesús este pudo librarse en esta ocasión sin demasiados problemas. Aún con todo, esto parecía que iba a volverse cada vez más y más complicado a lo largo de las horas que tenían por delante.

-Ostap y Ellis no paran de acusarme. Se defienden mucho entre ellos y es probable que traten de convencer al resto de que en las siguientes votaciones me echen, al menos si no hay una distracción más relevante... Por lo que supongo que hemos de hacer algo contra ellos. En particular contra Ellis diría yo.

-Por otro lado Jeffrey dijo haber votado por la líder porque pensaba que en algún momento la habíamos asimilado. Alegando que Rhonda también pensaría lo mismo. Por lo que, por mi parte, descartaría a ambos de ser amenazas directas... otra amenaza directa que descartaría sería Maika. Pues el argumento que hubo para votar a Terry fue que Maika votó por él dos veces seguidas y "algo sabrá ella".

Tras explicar qué fue lo que pasó en la zona donde los hombres hubieron estado encerrados. El ex-Hombre de Dios, decidió inquirir acerca de qué era lo que pasó en el otro lado, a fin de cuentas, no tenía información de nada de ello.

-¿Por allá alguien reveló algo?. ¿Hicisteis votaciones?. ¿Pasó algo?.

Kaida no se veía feliz en absoluto. De hecho, se veía frustrada. Y no se esforzó en ocultarlo. Miró a la nueva adquisición y mencionó - Sí hubo votaciones, aunque casi caigo por Ungâk - y miró a su compañera nueva -. Quiero que me expliques en qué pensabas. Me expuse para que pudiéramos votar a una de Ellos, te di la excusa. Y porque votaste a alguien más, casi quedo. ¿En qué pensabas? -.

Se giró hacia Jesús para explicarse - Verás, dije que votaría por Lyra por manejar un bajo perfil. Eso con el fin de seguir el mismo tren de pensamiento de antes cuando estábamos juntos, y la respuesta de la mecánica fue votarme a mí. Mía la apoyó y tenía dos votos, pero Maika me apoyó, así que teníamos oportunidad. Y Ungâk desperdició su voto en Zhou. Fue un triple empate y Ungâk decidió salvarnos a las tres. Digo, es maravilloso seguir aquí, pero pudiste haber acabado o con Zhou o con Lyra. ¿Por qué no lo hiciste? - y se quedó mirándole en busca de una explicación -. Nadie te habría culpado si votabas a Lyra cuando yo la señalé. Me habrían culpado a mí. O pudiste elegir A Zhou, que fue a quien votaste. Debemos usar bien tu doble voto si queremos ganar. La próxima noche tendremos un nuevo miembro, pero debemos tratar de apoyarnos sin que parezca que estamos aliados. Ese es el plan - suspiró y luego se giró a Jesús otra vez después de haberse desahogado. 

- Creo que debemos ponernos de acuerdo en a quién asesinar, pero también cómo votar, ya que solo podemos hablar durante la noche. Maika no es un riesgo para nosotros, al menos no aún. De hecho, el rechazo de Ungâk le sentó mal y casi ni habló. Mas algo me dice que hay algo entre Ellis y Maika. Tal vez lo mejor sea ir por Ellis esta noche y averiguaremos qué pasa, pero ¿no crees que eso te señalará de inmediato como sospechoso principal? Porque una opción es ir por alguien a quien no escuchen. Jeffrey, por ejemplo. Lo otro es que está la opción que piensen que te quieren inculpar. Así que si vamos a tomar ese riesgo, adelante. Solo que espero que esta vez juguemos todos del mismo lado - dijo eso último con énfasis especial en la antes esquimal.

- Si vamos a jugárnosla porque te van a señalar y diremos que te quieren inculpar, está bien. Apoyo ir por Ellis. Si no, propongo a Jeffrey. Y la próxima noche, veremos quién se nos une - finalizó dejando su postura y sus candidatos a la espera del consenso.