Partida Rol por web

Pese a que hay bronca hay fuera, decido que lo mejor es pasar del tema y tener mi propia bronca dentro. Ya tendré tiempo de hacer el indio cuando acabe con el mago ese feo...

—Venga hámster, vamos a lo que vamos. Que esto se ha alargado mucho tiempo. Y después... ¡A celebrarlo como mandan los escritos!

Dicho esto, avanzo hasta el resto del grupo, para decir una vez estoy a su alura— ¿Nos habéis echado de menos?

Siguiendo hacia la torre desenfundo la espada por si alguno decide dejar de jugar a las manitas con los Phils...porque están jugando, ¿no?..Miro al ver la superioridad de los cultistas contra los Phil. Cuando Ziffbong pregunta si le hemos echado de menos...

-Ah, ¿Que te habías ido? pues muy mal, tus deberes como trabajador son la prioridad en horas laborales y...

Os acercais rapidamente al pie de la torre donde dos guardias custodian la puerta, al notar vuestra presencia, primero os miran especulando que demonios podeis ser, pues en un principio no pareceis un grupo muy amenazador, aunque Gregory sea amenazador simplemente por ser un zombie. Pero al ver al hamster, sacan atropelladamente sus espadas y con un evidente nerviosismo os ordena el más alto de los dos, mientras que el otro se queda esperando a que el otro reciba vuestra posible respuesta, sin duda un superviviente nato:- !Atrás u no os ensartaremos malditos elegidos¡-

Al acercarnos dos guardias nos salen al paso, algo asustados por el hamster de Claus. 

Miro al que estaba callado con mi peor cara, levanto la espada hacia él, desencajo parte de la mandíbula...literalmente y pongo los ojos en blanco y le digo en tono amenazador: ¿De verdad quieres morir hoy?

—Si nos tocáis un pelo os convertiremos en fosfatina. Sea lo que sea la fosfatina. Además, yo sólo vengo a sacar fotos... Así que hala, humo, que hay que dejar paso a los turistas —contesto a los guardias mientras paso entre sus piernas.

Mi hámster puede hacer lo que quiera. Si se ponen tontos, seguro que los come vivos, así que ellos verán.

La despedida de los Phils podría haber arrancado lágrimas de los ojos de Blancaflor, si no fuera porque Verne casi le arrancó el brazo en el afan de correr hacia el castillo. Aunque pronto se separaron y las piernas de la doncella estaban hechas un lío a causa de las enaguas y el vestido (quién diseña la ropa de las jóvenes doncellas en apuros aventureras?), no dejó de esforzarse y cuando quiso darse cuenta, tuvo que frenar de golpe para no terminar estampada contra los guardias que no querían dejarlos pasar.

-Ejem, muchachos... a ver si ceden el paso a estas dos bellas damas- dijo señalándose a ella primero y luego a Verne -que han venido desde lejos para conocer este maravilloso castillo y tomar el té con su dueño, el magnífico mago, famoso por sus dotes de anfitrión... vaaaaaaamos, sean buenos, ¿sí?- Blancaflor les hizo ojitos y les lanzó un beso con la mano a cada uno, intentando convencerlos de que dejarlos pasar, era la mejor idea que podían tener.

Los pobres guardias se sienten ciertamente turbados, por una parte tienen a un zombie que les pone los ojos en blanco (bueno el ojo en blanco) de una forma algo irrisoria, luego un gnomo que les esta azuzando un hamster que le mira con una cara de "porque tenias que traerme aqui, no me apetece nada machacar a estos tios" Lo cual ya de por si es bastante aterrador que un hamster pueda decir tanto con su rostro y luego una dulce señorita que han conseguido hacer aún más calurosa la armadura de cuero con unas palabras demasiado bonitas para no ser ciertas... Pero sabiendo que hay más posiblilidades de sufrir si no les hacian caso de que si se lo hicieran, os dice el que tiene más presencia de animo mientras el otro os abre la puerta que os deja paso a una sala que conecta con la escalera en caracol que sube al nivel más alto de la torre:- Mirad, vosotros entrais y decis que no habeis pasado por la puerta principal ¿Vale? Que tampoco me pagan tanto, además no teneis pinta de agentes demoniacos ni nada de eso, la verdad... bueno quizás el hamster y la chica del conejo sea un poco rara, eso os lo concedo.-

—¿Veis? Si es que no sé porque todo el mundo quiere pegarse con nosotros. Estad tranquilos, que nadie os dirá nada. ¿Un traguito? —digo a los guardias ofreciéndoles un poco de bebida recién rapiñada.

Quieran o no, después de esto, entro a la torre. Seguro que el malo está arriba del todo, así que me dirijo a la cocina en busca de algo que se pueda beber...

Intentando colocarme el ojo otra vez al derecho entro tranquilamente al interior de la torre.

En vista de mi poco éxito, una vez dentro, saco mi ojo con un sonoro Poop!, lo pongo del derecho por el tact...¡Ay!Sí, esa debe ser la pupila.

Con un ruido como de succión vuelvo a insertalo en la cuenca del ojo y miro a mi alrededor.

Jeje, te dijeron raro - Comentó Verne por lo bajo señalando al hámster - Pasó junto a los guardias con una sonrisa idiota, en la pócima de camuflaje que le había sobrado estaba metiendo cosas, y no parecía estar muy concentrada en ello: algo que parecía un par de pelusas, algo viscoso que se escurría entre sus dedos, algo que ...¿se movía? , mientras ascendía la escalera iba elaborando su pócima sin percatarse en la mala luminosidad del ascenso que la mayoría de ingredientes se estaban despilfarrando al no acertar en el pequeño frasco

Los guardias aceptan la bebida de Claus, beben y vuelven a darsela rapidamente mientras miran preocupados la pelea. Se apartan de las puertas dejandoos pasar mirandoos como un labrador miraria una tormenta de granizo alejarse, con muchisimo alivio.

Claus al entrar en el edificio busca una cocina, pero a simple vista no parece haberla, si acaso subiendo por las escaleras, este en el otro piso, pues por muy mago que sea tiene que tener algún lugar donde hagan la comida ¿no?. Lo que si nota es a su hamster algo nervioso olisqueando por todos lados y tiritando, como si tuviese miedo. Gregory vuelve a tener su ojo operativo aunque en la oscuridad tampoco le sirve de mucho. Verne en tanto empieza a subir por las escaleras, desgraciadamente la poción que se ha bebido tenia algunos elementos en mal estado y esta algo desorientada, al hacer una nueva poción esta soltando un rastro de legamos corrosivos a su paso que empiezan a carcomer las baldosas por las que tendreis que pasar.

La joven doncella saludó con una sonrisa encantadora a los guardias y siguió a sus compañeros de aventuras al interior de la torre. Allí dentro estaba todo muy oscuro. Apenas se podía ver donde poner los pies y los escalones, que ya de por sí no parecían demasiado seguros, comenzaban a carcomerse por las pociones que Verne preparaba en el trayecto.

-Oye Jota... deja los experimentos para luego que con esta oscuridad, las proporciones te quedarán para el ort... traste- antes que nada, la chica era una dama y debía conservar las formas. -Hablando de oscuridad... ninguno lleva una antorcha en la mochila no? porque estaría bueno ver el camino... no sé, me parece- cuidando de no tropezar y con las manos por delante, una tanteando la pared y la otra el frente, Blancaflor siguió subiendo las escaleras, cuidando de no caer en los pedazos rotos de escalón.

Pasándole la botella a mi hámster, que parece que tiene frío, digo a Blancaflor— ¿Y qué tiene de malo la oscuridad... A mí se me ocurren muchas cosas que hacer en la oscuridad...

—¿Te apuntas?

Venga hombre XD postear y hacerme la tirada anda(va por ti potty)¡¡¡

Blancaflor se siente algo más acalorada de constumbre por las insinuaciones del gnomo, sin duda es un rompe-corazones y como dicen la estatura no importa si tienes una gran p... personalidad.  En tanto siguen subiendo las escaleras un poco a tientas y cuidadandose de no resbalar escuchan algo debajo de sus pies, el hamster de Claus por primera vez huye de sea lo que sea el peligro que acecha en el piso de abajo, cuando escuchais un gran crujido a vuestros pies y veis como algunas losas del suelo saltan por los aires, algo esta intentando romper el suelo de la torre y salir a la superficie.

Blancaflor parece convertirse en Rojaflor con las insinuaciones del gnomo. Parece que el ansia de protagonismo y la necesidad de ser secuestrada por algo similar a un monstruo ha nublado un poco su mente.

-Eh, Rojafl...Blancaflor, necesitas una mano?

Digo entre una sonrisita mientras subimos las escaleras.

Un ruido comienza a surgir de las baldosas a lo cual comienzo a subir mucho más rápido.