Partida Rol por web

Reign: El Fuego Interior

1 - El Grifo Ardiente

Cargando editor
20/01/2011, 21:11
Director

La pasión es tan poderosa como una espada, y más difícil de perder.

- Lema del Colegio de Guerra de las Marcas del Oeste

Cargando editor
20/01/2011, 21:12
Director

¡Catorce!

El cuerpo de tu oponente yace a tus pies, sin vida, con la espada aún parcialmente envainada, abatido por un solo golpe del filo de tu corazón. Un charco de sangre empieza a extenderse a su alrededor mientras limpias la hoja de tu dinda, metiéndola en su vaina en el mismo movimiento.

Te das la vuelta, dispuesto a abandonar el lugar antes de que alguien se encuentre por casualidad esta escena. Mientras te diriges rápidamente a la entrada del callejón, vuelves un momento la mirada y dedicas un instante al hombre cuya vida acabas de sesgar. Apenas conocías su nombre y su descripción, lo suficiente para poder encontrarle y retarle a un duelo. Desde el momento en que lo viste, supiste que no tenía ninguna oportunidad. No era mal espadachín, pero sencillamente no estaba a tu altura.

Embozándote en tu capa, entras en la calle principal. Las adoquinadas calles de los barrios medios contrastan con el polvo de la periferia. Estos malditos Ulds... Pese a tener la bolsa llena, la posadera del Cerro de Oro no te había permitido quedarte en su posada durante más de una semana. Lo mismo había ocurrido en otros hostales de los barrios medios. Tu acento te delata como Dindavara y, sin una misión oficial, no ven bien que ocupes sus habitaciones. Al final te habías alojado en El Grifo Ardiente. Para estar en la periferia es un lugar decente... más bien apropiado, porque sus clientes no tienen precisamente decencia. Pero la comida es buena, las habitaciones amplias y, lo que es más importante, admiten extranjeros.

Hacia allí te diriges. Has cumplido tu contrato y sabes que te estarán esperando en la misma posada. No sabes cómo, pero tu contacto parece adivinar cuando has completado el trabajo y es ella quien va a buscarte. Siempre está allí cuando regresas, en la misma mesa, con su cara tapada y dando la espalda a la puerta. Solamente conoces su nombre. Asceltis.

Cargando editor
20/01/2011, 21:41
Director

El calor abrasador del verano ha hecho que incluso Fawkes mantenga la boca cerrada durante un rato. Según tus calculos hace horas que deberíais haber llegado a Uldnacht, pero aún no habeis conseguido vislumbrar la ciudad. Caminais un rato más, cansados ya por el largo viaje y desanimados por no haber llegado a vuestro destino. Un atajo, recuerdas las palabras del gato la mañana anterior, por aquí llegaremos antes. Maldices en silencio mientras miras al cielo y ves cómo el sol, fijo junto al horizonte, va perdiendo poco a poco intensidad.

Al coronar una pequeña colina divisais la ciudad a lo lejos. Es tan grande que casi te extraña no haberla visto antes, pero el sinuoso camino por el que te ha guiado tu felino acompañante atraviesa un valle en el que habéis pasado la mayor parte del día.

Cargando editor
20/01/2011, 21:56
Fawkes

- ¡Te lo dije! ¡Hombre de poca fe! - Masculla el gato de repente. Su voz te sobresalta, puesto que ha pasado las últimas horas en silencio. Recuerdas cuando aún te sorprendía escuchar hablar a un gato. Aún te sigue maravillando, pero tras años escuchando la incesante verborrea de Fawkes en ocasiones preferirías haber adoptado un gato normal.

- ¿Ves? ¡Nunca me haces caso! Pero, ¿quién te ha traído hasta aquí? ¿Quien te ha guiado a través de este peligroso valle sin ningún incidente?... ¡No me mires así! ¿No considerarás a esos pordioseros que nos atacaron ayer un "incidente"? ¡Si la mitad de ellos huyeron como cobardes en cuanto hiciste arder esa espada que llevas!

Cargando editor
21/01/2011, 11:38
Areth Dhalbach


-Malditos soles...- mascullo entre dientes, mientras me paso la manga por la frente y abro la ajada camisa.

-Como sigamos así llegaremos en forma de vapor a Uldnacht! Y este maldito... ¡Conozco un atajo, conozco un atajo! Arghh... Por todos los dioses, ¿Por qué le hago caso? ¡Siempre mete la zarpa donde no debe!

Sonrío ligeramente mirando a Fawkes...

 

-Seamos realistas, Fawkes... huyeron al verte a tí, gran paladín de los bocazas... Casi abría preferido ir por el camino normal, así podríamos habernos subido en una carreta. Además con tu encanto natural seguro que alguna granjerita se moriría por achucharte y esas cosas, eh?

me rio por lo bajo, y silbando una tonadilla del ejército dejo que la inercia del cansancio me lleve a Uldnacht...

 

-Es gigantesca Fawkes... Más grande de lo que habías dicho! Yo me imaginaba una aldea gigantesca, pero no estas murallas de piedra, y esos torreones. Seguro que sabes donde queda "el grifo ardiente", verdad? pero esta vez sin atajos, prefiero llegar bien de tiempo.

 

Miro a los dos lados, en busca de un manantial o de un río cercano donde refrescarme rápidamente y continuar andando rápidamente.

-Oye peludo, cómo crees que Asceltis contactará con nosotros? No acabo de entender por qué ese cabrón misterioso me dirá donde está Nadia. Más le vale que me diga donde está, porque sino le daré un golpe tan fuerte que... que... Joder... con este calor no se puede ni ser ingenioso... ya podian haber venido estos calores en el invierno... Ahrgh... ¿Te acuerdas de ese fresquito?

Cargando editor
21/01/2011, 23:09
Director

Caminais hacia la ciudad, el viaje amenizado por la incansable cháchara de Fawkes. Uldnacht es, efectivamente, mucho más grande de lo que habías pensado. Sus grandes torres se perfilan con más detalle cuanto más os acercáis. Pronto, dos de ellas destacan sobre todas las demás, iguales la una a la otra, en la colina más elevada de la capital. Sin embargo lo que más te llama la atención es la muralla. No por su imponente construcción, que lo es, obra de los afamados artesanos de Uldholm, sino porque parece que la ciudad ha desbordado y una gran parte de ella se encuentra en el exterior de sus muros.

Poco a poco, las granjas que encontrabais esporádicamente a los lados del camino se hacen cada vez más frecuentes. No tardais mucho en daros cuenta de que por fin habéis entrado en Uldnacht. Las chabolas que rodean la ciudad contrastan con el evidente lujo de las torres que llevais unas horas viendo. Las polvorientas calles se entrecruzan de forma laberíntica, haciendo evidente que estas casas se han construído sin seguir el más mínimo orden, no hablemos ya de un plan urbanístico.

Caminais hacia la muralla, tratando de orientaros en las polvorientas callejuelas, cuando Fawkes te pregunta:

- Areth... ¿Tú sabes llegar al Grifo Ardiente? Porque yo hace años que no vengo por aquí y no tengo ni idea de dónde estás yendo...

Cargando editor
22/01/2011, 11:20
Yi Fan
Sólo para el director

Yi Fan avanza por la polvorienta calle principal, con un paso tranquilo pero rápido.

Debe poner distancia entre él y el cadáver que ha dejado atrás cuanto antes. Sabe que en el caso de que alguien descubriese el cuerpo y se buscase a un culpable, un extranjero como él sería el sospechoso principal. Y con razón esta vez.

Por eso camina embozado en su capa gris, y por eso mantiene la hoja Dinda oculta en el lateral del alargado estuche de madera donde guarda su koto, que carga a sus espaldas.
Y es que ese es el disfraz que ha adoptado, el de músico. Una ocupación que le mataría de hambre si tuviese que dedicarse a ella, debido a lo poco que se aprecia en este pais la contenida y sobria música de Dindavara y sobre todo a que si tocase en público o pidiera dinero a cambio de tocar su koto, podrían denunciarlo al Gremio de Músicos.

A medida que se acerca al Grifo Ardiente, Yi Fan siente un regusto amargo en su boca. Otra muerte indigna a sus espaldas. ¿Qué honor hay en eso? Pero entonces se recuerda que como exiliado, no posee honor, ni respeto, ni siquiera un apellido.
Lo recuperará todo. Algún día. Por el momento sabe lo que debe hacer. Con cada ejecución (porque eso es lo que han sido hasta ahora, ejecuciones), su fama como espada crece. No tardará en llamar la atención de los ricos y poderosos de Uldholm, que querrán tener cerca de sí, como protector o guardaespaldas al talentoso extranjero.
De esa manera es como Yi Fan espera aproximarse a las estructuras del poder gremial de Uldholm, y así aprender de ellos. Del enemigo.

Gira una esquina y ya puede ver el edificio del Grifo Ardiente. Seguramente Asceltis le estará esperando ya en su interior.
Preferiría que ella no conociese el lugar donde vivía, pero de momento no tenía más remedio, dado lo complicado que había resultado encontrar un lugar donde alojarse. Quizás debería buscar el alquilar o comprar un lugar propio. Tenía dinero para ello. Sin embargo, ¿quién aceptaría el dinero de un extranjero de Dindavara sin hacer preguntas y guardando silencio?

Esas preguntas tendrán que esperar. Por el momento, Yi Fan se detiene ante la entrada de la posada y cruza el umbral, al interior del Grifo Ardiente.

Cargando editor
22/01/2011, 14:47
Areth Dhalbach

-maldición-Mascullo entre dientes.- Como no vayamos preguntando casa por casa...

Enarco ligeramente la ceja, y me dejo estar entre el gentío, moviéndose de un lado a otro. Me alejo ligeramente y miro al gato con una expresión interrogativa:

-Se suponía que eras tú el que... Bueno, sé que está en las afueras de la ciudad... Pero no tengo ni la más remota idea de donde está. Ya podría haber incluído un mapa! 

Me arrodillo ligeramente y le digo:

-Preguntaré a alguien, una sonrisa y un por favor abren muchas puertas.

Miro un rato a mi alrededor y me acerco a algún paisano/a:

-Ehm... Hola, buenos días. Estaba buscando el Grifo Ardiente, ¿Sabes por donde queda? No acabo de ubicarme-Digo mientras me rasco la cabeza con una sonrisa

 

Cargando editor
23/01/2011, 10:26
Director

El ambiente de la posada el oscuro y cargado, pero sabes que irá a peor cuando llegue la noche. Unos cuantos parroquianos beben y fuman en las mesas, vociferando frente a algún extraño juego de huesos importado de Milonda o mientras se cuentan historias a cual más exagerada. Por las escaleras que suben a las habitaciones, una mujer ligera de ropa acompaña a un joven cliente que mira nerviosamente hacia el salón principal, como temiendo que alguien conocido le vea.

Los rostros de los clientes se giran por un instante hacia ti en cuanto abres la puerta, pero en seguida vuelven a sus bebidas, acostumbrados ya al músico extranjero que lleva meses viviendo en la posada. Sólo uno de los presentes permanece inmóvil, casi completamente tapado por una túnica con capucha que hace casi imposible distinguir si es un hombre o una mujer, sentado en la mesa de la esquina dando la espalda a la puerta. Asceltis.

Te acercas hacia ella con tranquilidad, preguntándote por su extraña costumbre dar la espalda a la entrada, como ofreciéndosela a sus indudablemente numerosos enemigos. No has llegado a una distancia de dos brazos cuando, sin girarse, escuchas una vez más su voz.

Cargando editor
23/01/2011, 10:40
Asceltis

- Buenas tardes, señor Fan - te saluda con una voz suave y segura. - Por favor, tome asiento.

Habla sin volverse hacia ti. Al principio te sorprendía su capacidad para intuir tu presencia cuando te acercabas y, aunque ya estés acostumbrado, hay algo en esa costumbre que te pone nervioso. Tomas asiento en frente de ella, apoyando la funda de tu koto en la pared, a una distancia cómoda para poder alcanzarla en caso de necesidad.

- Un trabajo impecable, una vez más. No han encontrado el cuerpo hasta hace apenas cinco minutos. - Maldita sea, ¿cómo puede saber eso? - Esto le pertenece - añade mientras deposita sobre la mesa una bolsa llena de monedas. Te mira por un momento, esperando a ver si coges la bolsa, aunque puedes imaginar su sonrisa sabiendo que, como en las trece ocasiones anteriores tardarás en recogerla sabiendo que supone tanto un peso para tu bolsillo como para tu conciencia.

- Aunque imagino que también agradecerá la posibilidad de gastarlo. Uldnacht tiene un carácter peculiar con los extranjeros e imagino que, tras casi seis meses viviendo en esta posada de la periferia, estará ansioso por cambiar de aires. Si quiere, es algo que se puede arreglar. Le puedo encontrar un lugar en los barrios medios, algo mucho más agradable y personal que El Cerro de Oro, donde se hospedó a su llegada.

Cargando editor
23/01/2011, 11:24
Yi Fan

Yi Fan nunca hubiera pensado que nadie en Uldholm fuese capaz de soprenderle. Al menos eso se cumplió a rajatabla hasta que conoció a Asceltis.

La mujer parecía tener ojos en la nuca y su calma y serenidad denotaban una completa seguridad en sí misma. El hecho de que se sentase de espaldas a la entrada era desde el punto de vista siempre táctico de Yi Fan un error, pero dada la habilidad de ser consciente de todo lo que sucedía a su alrededor, sin duda resultaría letal para cualquier atacante que intentase aprovechar esa aparente oportunidad de atacarla por la espalda.

El exiliado se preguntó una vez más quién era en realidad ella...

Sentado ante Asceltis, Yi Fan continúa ignorando la bolsa de dinero y se concentra en los ojos de la mujer. Sus hermosos ojos. Vuelve a encontrarse imaginando el resto de su rostro, su sonrisa...

Aparta la mirada de golpe para pedir un té al tabernero, sintiéndose incómodo. Podría decirse que después del medio año que lleva en este pais, ella es la única persona con la que ha entablado alguna relación, a pesar de que no la conozca en absoluto.
Las últimas veces que ha recibido un encargo, se ha sentido extrañamente emocionado, no por el encargo en sí, sino por lo que ello implicaba, reunirse de nuevo con ella, aunque sólo fuera durante unos pocos minutos...

Yi Fan se esfuerza en apartar esos peligrosos pensamientos de su cabeza mientras escucha las palabras de Asceltis.

Cita:

Aunque imagino que también agradecerá la posibilidad de gastarlo. Uldnacht tiene un carácter peculiar con los extranjeros e imagino que, tras casi seis meses viviendo en esta posada de la periferia, estará ansioso por cambiar de aires. Si quiere, es algo que se puede arreglar. Le puedo encontrar un lugar en los barrios medios, algo mucho más agradable y personal que El Cerro de Oro, donde se hospedó a su llegada.

¿Un alojamiento propio? Responde el exiliado con un quedo asentimento y el rostro serio. Eso me complacería. Nos permitiría mantener los encuentros entre nosotros en privado...

Yi Fan se arrepiente de la frase en el mismo momento que sale de sus labios. Espera que Asceltis no malinterprete lo que acaba de decir...

Cargando editor
23/01/2011, 11:19
Director

Tras preguntar infuctuosamente a varias personas, un hombre te indica que la posada que buscas está en el interior de la muralla, próxima a la puerta Este, en la periferia de la ciudad interior.

Os dirigís hacia allí, cansados por el viaje. El cielo empieza a oscurecer, mientras os acercáis a la puerta que os han indicado véis cómo unos guardias encienden grandes antorchas a ambos lados de la puerta. La muralla es mucho más ancha de lo que habías imaginado. Un corredor de unos diez metros de largo la atraviesa, cerrado a ambos lados por rastrillos levadizos y unos inmensos portones de madera. Varias rejas de metal cortan el camino en puntos intermedios y, aunque ahora están completamente levantadas para permitir el paso de carretas de mercancías, te da la impresión de que no debe ser fácil para un ejército enemigo tomar la ciudad mientras haya hombres protegiendo la entrada y derramando aceite hirviendo por los numerosos agujeros dispuestos para tal fin el el techo del corredor.

Cuando entras en el corredor, ves que varios guardias están cerrando las rejas centrales. El tráfico de mercancías no está permitido durante la noche. Una pequeña puerta para los peatones se mantiene abierta, flanqueada por dos guardias, que te miran cuando te acercas.

Notas de juego

Tira SENTIDOS+Vista, por favor.

Cargando editor
23/01/2011, 11:58
Guardia

- Buenas noches. - El guardia te recorre con la mirada, con un gesto adusto y severo, que se relaja ligeramente al reconocer en tu voz el acento de Uldholm.

- El gremio de mercenarios está cerrado ya - dice mientras mira la espada que cuelga a tu espalda. - Y si quieres alistarte también tendrás que esperar también hasta mañana. Nos vendría bien alguien que sepa manajar esa espada... Si necesitas una posada para pasar la noche, te puedo recomendar varias. El marido de mi hermana pertenece al Gremio de Hosteleros y conozco varios sitios donde es agradable pasar la noche... Ya me entiendes.

Mientras le contestas, se fija en Fawkes.

- ¿Ese gato es tuyo? Tenlo vigilado, ya tenemos suficientes animales abandonados en la ciudad.

Cargando editor
23/01/2011, 14:13
Areth Dhalbach

Maldito... ¿Cómo puede ser tan burdo que no es capaz de tratar bien a una mujer? Ahora entiendo por qué los desertores guardan las formas... asqueroso.

miro severamente al guardia y con una voz seria y sin bromas digo:

-No tengo ni la más mínima intención de alistarme en el ejército, ni de vender la espada.  Sólo estoy de paso. Estoy buscando el Grifo Ardiente para pasar la noche. Un amigo mío suele rondar por ahí. ¿Por donde queda? Estoy bastante perdido... Y si, el gato va conmigo, es perfecto para evitar que te roben a cambio de dejarte robar un poco por el.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Sólo tengo un dado... vv' ¿Puede tirar Fawkes? El es quien hace esas cosas XD

Cargando editor
26/01/2011, 17:54
Asceltis

Escuchas una suave risa detrás de la máscara.

- Te encontraré una casa en los Barrios Medios... y ya decidiré cómo nos reuniremos. - No consigues distinguir el tono de su voz, entre divertido y seductor, pero sin perder la seriedad y la frialdad que lo caracteriza.

Se calla por un segundo y, al instante siguiente el tabernero, visiblemente incómodo al aproximarse a tu interlocutora, se acerca con tu té. Lo deja sobre la mesa y se aleja rápidamente.

- Sin embargo, son Quince los caminos que conducen al Cielo... Necesito que me hagas otro favor... - Sus palabras te sorprenden. Nunca hasta ahora habías recibido dos encargos tan seguidos. - Uno que estará a tu altura, para variar. De hecho, esta vez no trabajarás solo.

Cargando editor
26/01/2011, 18:21
Director

El guardia parece sorprendido por la agresividad de tu respuesta. Mira a su compañero y, tras encogerse de hombros, te indica el camino al Grifo Ardiente.

Te diriges hacia allí, caminando por las enpolvadas calles de la Periferia. Poco a poco el sol va perdiendo intensidad y, cuando por fin estás llegando a la posada, ya es noche cerrada en Uldnacht. El Grifo Ardiente es un edificio de piedra, uno de los pocos que se ven por esta zona. Según te acercas ves a varias personas entrar allí, un tipo embozado con aspecto peligroso, una prostituta con lo que supones que es un cliente y un par de parroquianos medio borrachos.

Cuando estáis llegando a la puerta, la voz de Fawkes te sorprende una vez más.

Notas de juego

 

Cita:

Maldito... ¿Cómo puede ser tan burdo que no es capaz de tratar bien a una mujer? Ahora entiendo por qué los desertores guardan las formas... asqueroso.

No he terminado de entender bien esta reacción, pero no importa...

Una cosa, se me había pasado en tu ficha. Recomiendo que no tengas ninguna característica a 1, ya que automáticamente fallarás cualquier tirada que intentes. Estás a tiempo de cambiarlo, si quieres... En cuanto a Fawkes, no te preocupes, que si detecta algo ya te lo hará saber, sea telepáticamente o en voz alta.

Cargando editor
26/01/2011, 18:39
Fawkes

- Areth - te llama mientras sube a un montón de basura que se acumula junto a un edificio. - Yo me voy a quedar fuera. La última vez que entré contigo a una taberna una camarera chiflada casi me mata de un botellazo. Además, no me apetece estar con toda esa panda de borrachos. Puedo oler desde aquí el hedor de esa taberna y seguro que aquí fuera encuentro alguna cosa apetitosa.

Sin darte tiempo a replicar, salta por encima de la basura y se escabulle por un callejón.

Cargando editor
26/01/2011, 18:50
Areth Dhalbach

me acerco a la puerta con un aire pavoneante.

Escucho el comentario de Fawkes, y con el pecho enchido abandono un momento el ensimismamiento para mirarle y asentir enérgicamente. Me comunico con él telepáticamente -si puedo-

-Cuando te necesite te aviso, vale bola de pelo? te compraré algo. Ah, oye, ¿por qué no hechas un vistazo por las ventanas, a ver si ves al tipo que estamos buscando?

Hincho el pecho, aseguro mi cinto, guardo bien mis monedas, abro ligeramente la camisa y hecho el pelo para atrás.

Entro en la taberna por la puerta y me acerco a la barra.

Cerveza, guapa, Antes de que me seque y empiece a pensar.

 

Comienzo a hechar un vistazo entre la gente, buscando al tipo que me pudo enviar la carta...

 

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Voy a hacer unos cambios en la ficha pues. Ehm... eso era pensamientos XD cursiva era pensamientos XDD  sólo eran reflexiones roleras...

 

Bueno, ficha editada correctamente ;) hago una tirada de vista/examinar por si las moscas, vale?

Cargando editor
26/01/2011, 18:58
Director

Notas de juego

 

Cita:

Ehm... eso era pensamientos XD cursiva era pensamientos XDD sólo eran reflexiones roleras...

Sí, eso lo había pillado. Lo que no entendí es qué te ha llevado a pensar de esa manera.

Cita:

¿Cómo puede ser tan burdo que no es capaz de tratar bien a una mujer?

Pero no importa, es sólo que no entendí qué te había llevado a creer que no "trata bien a una mujer".

Cargando editor
26/01/2011, 19:02
Areth Dhalbach

Notas de juego

Por lo de la noche agradable que me proponía en un local de su primo... XD