Partida Rol por web

La gente ve una pelea, o escucha hablar de una, y saca sus conclusiones. Nunca he visto que esas conclusiones sean otra cosa que incorrectas. Incorrectas sobre cómo es matar, incorrectas sobre lo que significa, incorrectas sobre cómo hacerlo. Algunos estudian, entrenan en un ejército o siguen "doctrinas ocultas" y aprenden un conjunto completamente distinto de errores. Pero esos errores cuidadosamente enseñados son mucho más fáciles de olvidar que los originales, y ahí reside la virtud del estudio. Si consigues olvidar todo lo que sabes sobre la lucha, puede que llegues a ser bueno en ella.

Laughing Midnight, cita borracho

La voz de Asceltis rompe el silencio en el vacío salón.

- Buenas noches, señor Yi Fan, le estábamos esperando. - Sin volverse, espera hasta que el extranjero llega hasta la mesa. - Por favor, tome asiento... - añade señalando una de las dos sillas libres, mientras Emma se dirige a la otra. Sobre la mesa, frente a cada una de las sillas excepto la de Asceltis, hay un plato, cubierto y una copa de vino. En el centro, un asado de algún extraño tipo de carne está en una bandeja rodeado de panecillos.

- Bien, ahora que estamos todos, es la hora de las presentaciones. Señor Yi Fan, ya conoce a Areth Dhalbach - señala al corpulento guerrero, - y a mi abogada Emma - la chica que le recibió en la entrada saluda con una inclinación de cabeza. - Este es el señor Alex Vangrant, hechicero y soldado de los ejércitos de Uldholm.

- Señor Vangrant, - gira la cabeza hacia el joven - este es Yi Fan, un... colaborador mio.

Permanece un momento en silencio, mientras hacéis las presentaciones.

- Por favor, coman algo antes de empezar a hablar de los asuntos que nos reunen aquí. El lagarto del Cerro de Oro es realmente exquisito.

Señala el plato en el centro de la mesa, haciendo un gesto con la cabeza para animaros a serviros.

Levanto mi culo del asiento ligeramente al reconocerle, pero decido seguir sentado, por educación... o eso creo.

-Yi Fan... Por todos los ríos... Me alegro de verte.

Decido guardar algo de silencio, por no considerar este momento como el más oportuno para hablar y me sirvo una copiosa cantidad de lagarto.

Tiene una pinta asquerosa, y muy probablemente esta zorra le haya echado algo al bicho... Pero que cojones...

Le pego un sonoro mordisco a mi porción, mientras me limito a escuchar, por ahora.

Encantado señor Yi Fan - concurre el pequeño Alex, intentandos er lo mas educado posible y cuando todos ya han destapado su plato, Alex destapa el suyo dejando ver la comida que le habian traido individualmente y si coincidia con los demas o era distinta entre todos ellos.

Cogio los cubiertos si esque habia, y con ellos intento hacer una pequeña porción de la comida que le habian traido para llevarsela a la boca y saborearla con tranquilidad y parsimonia para degustarlo en su totalidad.

Yi Fan saluda a los presentes con una inclinación de cabeza, para después depositar el alargado estuche de su koto junto a la pared, quitarse la capa y sentarse a la mesa mientras comparte una mirada con Areth, ya que no puede dejar de advertir los vendajes que cubren parte de su torso, así como es consciente que todos pueden ver los suyos en torno a su cabeza.

Guerrero... saluda a Areth, con un tono que implica que no desea que le pregunten por nada.

Cuando Asceltis le presenta a Alex Vangrant como hechicero, la expresión seria del Dindavara no cambia, pero sus ojos se entrecierran y se hacen más fríos si es que eso es posible. No responde al saludo del Uld, en cambio coge sus cubiertos y con modales exquisitos se sirve una porción de lagarto.
Eso sí, la ración es tan pequeña y la saborea tan despacio que queda patente que sólo está comiendo por guardar las formas ante Asceltis.

Asiento gravemente, sintiéndome afortundado por que una vez mis palabras fuesen las correctas.

Bueno, ya estamos todos.-Digo, en un tono hastiado, de tanto aguardar.

-¿que os parece si vamos al grano? Quiero intentar tapar algunos parches, así que, Asceltis, si no os importa... -Con un gesto estiendo mi mano, dando a entender que le cedo de forma ligeramente "forzosa" la palabra.

"Como esto se anime más va a paerecer peor que un funeral"

Despues de comer de su racion silenciosamente y un poco de lagarto que le sabia tan monotono como siempre deja la comida, y observa a sus compañeros intentando detectar algunos movimientos extraños, aunque Areth ya se ha dedicado a hablar a Asceltis por lo menos y romper el silencio existente...

La mirada gélida de Asceltis hace que el guerrero retire la mano. Ya ha tentado demasiado a la suerte por hoy y el rostro cubierto de la mujer hace realmente difícil interpretar sus intenciones. Sin embargo, su voz rompe el incómodo silencio.

- El señor Vangrant acaba de llegar de la frontera con... importantes - duda ligeramente, buscando un adjetivo adecuado - noticias sobre las últimas batallas contra los Truil. Al parecer, nuestras tropas han sufrido una nueva derrota a manos de los salvajes. Eso en si mismo no es una novedad, pero sí lo es el hecho de que tan solo una hechicera ha regresado de las fronteras antes que Alex, y normalmente, son los stormtongues los primeros en informar del resultado de las batallas.

Mira a todos los presentes en la mesa, como si intentase adivinar sus pensamientos a partir de sus expresiones.

- Señor Vangrant, - dice dirigiéndose al muchacho - como Emma le ha explicado al traerles de la prisión, su historia puede ser realmente importante para nosotros y para todo Uldholm. Hasta ahora parece que no le han prestado toda la atención que merece, pero le puedo asegurar que lo que nos cuente aquí se tendrá en cuenta. ¿Sería tan amable de relatarnos lo ocurrido en la frontera?

Dicho esto, se apoya en el respaldo de su silla, tomando una posición más cómoda para escuchar la historia de Alex.

"Los alados...tambien cayeron...ha sido casi un milagro que Diana y yo salgamos con vida...Diana...¿donde estaras ahora?¿Quien fue la hechicera?"

-Por supuesto, empezaré desde un principio para que todo cuadre un poco.

El pequeño hombre carraspea un poco e intenta no ponerle demasiado enfasis en la historia, para que no se notase que s emocionaba al contarla o algo por el estilo.

-Despues de varios dias andando al final llegamos cerca de un asentamiento Truil, acampamos y descansamos como pudimos para a la mañana siguiente batallar. Al dia siguiente preparados y armados fuimos encaminandonos a donde seria nuestro campo de de batalla, los salvajes parecian esperarnos, asique los arqueros prepararon sus flechas y todos nos pusimos en una posición defensiva y preparada. Yo me fui con los hechiceros, como no. La batalla comenzo, los truil vinieron a por nosotros y entramos en refriega, todo parecia ir normal, hasta que notamos mi compañera  y yo como nuestros aliados iban cayendo, cuando nos quisimos dar cuenta, los hechiceros alados que nos acompañaban ya habian caido,  El capitan Johan, uno de nuestros mejores compañeros se parecia ensañar en la batalla, pero obviamente no ibamos a ganar - hace una pequeña pausa para encontrar si era posible en el rango de su mesa un poco de agua y beber ligeramente para no quedarsele la boca seca -El capitan pudo vencer al general Truil y a unos cuantos guerreros, pero una mujer a lomos de un caballo si no recuerdo mal, acabo con su vida en cuestión de segundos...no sin antes decirnos que nos retirasemos, como pudimos nos fuimos y los pocos que quedamos llegamos al campamento anteriormente establecido.

Llegamos y el Sargento...Evans me parece que fue, nos dio nuevas instrucciones, al terminar la noche y comenzar el dia nos fuimos a informar, fue un largo trayecto y duro, llegamos a la entrada del pueblo y...bueno, ya sabra lo que viene despues, intentamos entrar un poco a la fuerza y nos arrestaron.

Mientras el hechicero Uld relata su historia, Yi Fan se retira a un lado de la sala, donde extrae el koto de su estuche y lo deposita frente a él.
Pulsando las cuerdas con ambas manos, extrae notas que, aunque no forman por sí solas ninguna melodía, sí que acompañan la narración de Vangrant, sin entorpecerla.

El Dindavara, aparentemente concentrado en el instrumento de cuerda, acompaña el final de la historia con una nota especialmente grave.
Después levanta la mirada.

¿El ejército Uld derrotado por las hordas bárbaras de los Truil? Yi Fan habla con voz monocorde y suave. Sin duda subestimaron al enemigo. Uldholm confía demasiado en sus hechiceros y descuida la táctica de batalla y la preparación de sus tropas...

Una nueva nota, esta vez aguda, surge del koto.

¿Y eso en qué nos atañe a nosotros?

Alex no se entorpecia al comentar su relato y justo cuando Yi Fan pregunto, el respondió :

-Que si seguimos asi vamos a ser derrotados facilmente y Uldhom tal como lo conocemos caerá

Realmente era una información aproximada, pero era una de las posibilidades tranquilamente adaptables a la situacion que se concurriria.

Esbozo una sonrisa, con la cabeza gacha:

Al fin y al cabo fue el ansia expansionista de Uldhom, la codicia lo que les llevó a atacar a los Truil. Han defendido su territorio de manera efectiva y valiente, y ahora nos devolverán el golpe-Levanto la cabeza, con una expresión seria y melancólica-Perdonad que no sea muy patriota, Pero al fin y al cabo son las patrullas del ejército los que hacen las levas fuera de estos muros donde vivís tan bien, son los hijos de la tierra, el pueblo quien muere y lucha por algo que hace tiempo que dejó de interesarle.

miro a Asceltis con una mirada seria, y firme, lejos de mi habitual estupidez:
Estoy dispuesto a hacer lo que sea para encontrar a mi hermana, tenedlo claro, señora.

Esta vez cruzo mi mirada con Alex Vangrant, con un tono ausente de emotividad de ningún tipo, totalmente neutra.

Si no os importa, señor Vangrant, le pediría que me dispensase; tengo un asunto que atender.

Vuelvo a dirigirme a Asceltis, comenzando a levantarme:

Pretenderé volver aquí con la más pronta celeridad.

Asceltis niega con la cabeza.

- Siéntate Areth - dice con seriedad, - no os he pedido que viniéseis para miraros mientras cenais.

Espera a que el guerrero vuelva a tomar asiento antes de continuar hablando.

- La pregunta de Yi Fan es acertada. Sin embargo, Alex, te equivocas en la respuesta - continúa hablando con voz monótona, como si estuviese aburrida. - Las derrotas de las tropas de Uldholm no nos atañen directamente, eso es algo que tiene que solucionar el Consejo y el ejército, no nosotros. Sin embargo, lo que sí nos incumbe es el modo en el que esas derrotas se han producido... Aunque me temo que el señor Vangrant ha obviado un par de detalles.

Inclina levemente la cabeza en dirección a Alex, en reconocimiento de su historia pese a los detalles que ella misma va a añadir.

- Nos has contado que los hechiceros alados caían bajo el asalto de los Truil, pero lo realmente importante es saber cómo y por qué caían. Es normal que una flecha acabe con la vida de algún mago mientras vuela, lo que no debería ser posible es que las alas de un stormtongue se desvanezcan en el aire como si nunca hubiesen existido.

Mira a Yi Fan al otro lado de la habitación, sabiendo qué esa información le resultará algo más interesante que la historia anterior.

La abogada se mueve intranquila en su silla, lo que hace que Asceltis se vuelva hacia ella, interrogándola con la mirada.

- Lo cierto es que Alex se ha presentado como un flamedancer, pero... - mira al hechicero, con gesto preocupado. - Cuando antes me tomaste la mano, tu piel carece del calor habitual en esos hechiceros. Si estabas en el grupo de magos del ejército, deberías haber hecho una sincronización permanente con tu escuela, de otra forma habrías viajado como guerrero u oficial... Pero...

Mira alternativamente a Alex y Asceltis, esperando que sus palabras no traicionen la confianza que hasta el momento le había mostrado el hechicero.

-Pues aunque asi lo parezca cayeron mas o menos de ese modo...-dice sin expresión en su cara.

-Es dificil de explicar...pero desde que vovlí de la batalla no puedo convocar mi magia instantaneamente...por eso habria deseado volver a mi Gremio...- el chaval ya se temia que no lo iban a tomar en verdadera consideración por ese hecho.

La mujer enmascarada aparta la mirada del hechicero, y luego se vuelve a girar hacia él.

- Ya... ¿Y no te parecía un detalle suficientemente importante como para contárnoslo? - pregunta con sarcasmo. - Por favor, haz memoria e intenta decirnos cualquier detalle, por nimio que te pueda parecer...

Se para por un momento y te mira nuevamente, intentando demostrar una cierta empatía hacia el mago.

- No te preocupes, entiendo que estés nervioso ahora mismo, por muchas cosas... sin embargo déjame recordarte la importancia de lo que nos cuentes ahora. Respecto a tu magia, hasta donde yo sé, volverá pronto. ¿La batalla ocurrió hace 8 días, no es así? Nunca habíamos visto disiparse hechizos en activo, pero por lo que sé, no es permanente.

La nueva nota extraida del instrumento de cuerda por Yi Fan es estridente y resuena distorsionada, como un reflejo de los sentimientos del Dindavara.

Magia y asuntos de hechiceros. ¿En qué les implicaba eso a dos guerreros como Areth y él mismo? ¿Acaso la experiencia de la pasada noche no resultó suficientemente dolorosa para ellos dos como para mezclarse de nuevo con las artes mágicas?

Se pregunta que pensamientos guardara para sí la mujer del velo. Asceltis siempre parece tener respuestas...

-No...no recuerdo bien...solo recuerdo que de un momento a otro no podia convocar mágia...intentaba hechizar pero no podia reaccionar bien....Tuve que ir a cuerpo a cuerpo...no creo que me hubiesen hechizado. No pude prestar atención a los hechiceros alados puesto que yo tambien peligraba en la batalla, era yo contra más de dos.

"Me pregunto que estara pasando ahora mismo en Uldhom"

Cruzo una mirada irónica con Yi-Fan, y mirando de soslayo al muchacho, cuando mencionaba el peligro en batalla.

Aguardo aún en silencio, pues me parece que no es lo más indicado que sea yo mismo quien hable ahora...

El silencio se hizo, y todos se miraron unos a otros, o al menos eso le pareció al chiquillo.