Partida Rol por web

Corvinia es una ciudad que queda en el centro del salvaje continente de Kriel. Es un estado militar, al igual que casi todas las ciudades que en el pasado fueron tomadas por el Señor Oscuro. Hoy en dia, esta bajo la proteccion del Consejo de los Grandes Señores de Occidente y al igual que el proposito de estos, la ciudad cumple la funcion de intentar pacificar la mayor cantidad de zonas de los ataques de criaturas malignas y hostiles.

Es de esa forma como cualquier persona que quiera viajar y permanecer en Corvinia, debe comprometerse a atender una posible llamada de servicio por parte de la milicia local en la resolucion de misiones locales. Es por esto que Corvinia esta generalmente plagado de aventureros extranjeros dispuestos a trabajar para la milicia, tanto por las posibles misiones que les reportaran grandes recompensas en oro y reputacion, como por el hecho de obtener la proteccion del Consejo en las actividades, ademas de su financiamiento.

Por diversas razones, cada uno de ustedes ha terminado en Kriel, en Corvinia mas especificamente. Algunos por orden de sus superiores, otros por una busqueda de accion o de nuevas aventuras. El punto es que estan en la plaza central de la ciudad, lugar de muchedumbres y de actividad civica.

Se puede sentir la temperatura del otoño que se acerca y el cielo esta un poco nublado. Jovenes juegan en las inmediaciones y la presencia militar, como de costumbre, es inmensa, controlando cada sector de la ciudad y de sus exteriores.

Lo mas llamativo, pero para nada inusual, es un pequeño puesto de RECLUTAMIENTO situado en las afueras del edificio de gobierno. Esta clase de locales siempre anuncian una nueva mision, esperando que aventureros dispuestos corran a inscribirse para las misiones. Un burocrata del gobierno puede verse en la parte de adelante, sentado en una silla con una mesa en frente y una cantidad de papeles sobre ella.

Has llegado a Corvinia en busca de aventuras. Desde que te convenciste de la muerte de tu padre has viajado erraticamente hasta alcanzar este lugar. Por alguna razon, te hayas dado o no cuenta de aquello, pero los lugares en los que has rondado no se alejan demasiado del bosque en el que buscaste a Lucio. Este es otro, situado a tan solo 800 millas al sur, es la ciudad que parece ofrecerte mas oportunidades en este momento.

Finalmente te encuentras en la plaza central.

Has llegado a esta parte de Kriel despues de haberte alejado demasiado de tus tierras natales. Por primera vez conoces la civilizacion y te parece un poco abrumadora. Exceso de reglas.

En tu busqueda de aventuras y de algo bueno que hacer, te encuentras finalmente en la plaza publica.

¿Que haces?

Por un tema de apoyo militar y por los grandes meritos que le has demostrado a tu iglesia, se te ha enviado a Corvinia a prestar tus servicios a la iglesia local.

Estabas ahi haciendo tus quehaceres cuando el Sacerdote te ha mandado a llamar y te habla:

"-Laurana, se ha llamado para una nueva mision en un pueblo cercano y no queda ningun sacerdote que este libre en este momento. Es por eso y por tus excelentes referencias que he decidido enviarte a ti para aquello. Ve en nombre de la Diosa Serenity y ayuda a impartir el bien en estas tierras que tanto lo necesitan. Ve a la plaza publica, busca al señor Ardid Imbul y dile que vas en nombre de la Iglesia. El te recibirá y te dará mas instrucciones."

El sacerdote espera que vayas y te da su bendicion.

De ser un guerrero muy indisciplinado, pasaste, no sabes como a hacer pequeñas misiones como mercenario de la milicia. Por lo menos eso te dijeron los contratistas y terminaste en esta ciudad esperando un posible trabajo y vagando el tiempo libre.

Finalmente un dia como todos, te encuentras en la plaza cuando ves que habilitan el puesto de RECLUTAMIENTO.

"-Narfok, te necesito aqui, hay algo que debo contarte"

La voz te parece muy familiar, claro, es de uno de tus superiores, esta esperandote, algo importante te tiene que decir.

"-Me ha llegado una nota, te necesitan en la ciudad de Corvina, han algunos asuntos que se deben resolver asi que me pidieron que enviará a gente que este dispuesta a correr riesgos y como eres uno de los mejores te elegi a ti, debes partir a la ciudad inmediatamente, ir a la plaza pública y encontrarte con el Burocrata Ardid Imbul, el te dará las instrucciones a seguir, mucha suerte, no tienes tiempo que perder"

La orden de paladines te ha enviado a Kriel, a Corvinia a ser parte del destacamento de la ciudad. Tu eres un representante de la Orden y de la Iglesia de Serradik. Estando en la iglesia, te llama el Prelado y te habla en privado:

"-Valwyr, un pueblo cercano necesita que les ayuden de peligros de los que no sabemos mucho. Necesito que te presentes en la plaza publica y hables con el señor Ardid Imbul, le digas que eres el representante de la orden y ayudes como miembro. Una gran responsabilidad esta en tus hombros y como primera mision, debes desempeñarte como corresponde. Piensa en tu codigo y en las enseñanzas de Serradik."

El Prelado espera a que vayas y te presentes como primera mision.

Ya habias tenido problemas con la ley en algun momento. Incluso la cofradia de ladrones local te habia hecho saber que no gustaban de los independientes. Te diste cuenta que lo mejor que deberias hacer es desaparecer un tiempo, solo para calmar los animos.

En la plaza publica y solo por costumbre, mientras aun no sabias que hacer, viste que se ponia en local de RECLUTAMIENTO. Pensaste que puede ser una gran oportunidad.

Valwyr se acerca al prelado y recibe la instrucciones en silencio. Cuando éste termina el joven le responde.

Para mi será un honor ir en representación de la orden. Juro no fallarle a la iglesia de Serradik en esta misión. - Valwyr deja que sus palabras se asienten en la mente de su interlocutor y prosigue - Me gustaría saber la descripción física del señor Ardid Imbul, ya que esto me ayudará a encontrarlo de mejor manera.

Dejo el libro que estaba examinando, asintiendo calmadamente a las instrucciones de mi superior. Junto las manos sobre el pecho, acariciando mi simbolo al recibir su bendicion, mientras murmuro

-Hare lo mejor que este en mis capacidades, señor.

No me toma demasiado reunir mis pertenencias, poniendo la mayoria en el borrico, salvo la armadura, el escudo y mis armas, que visto... Miso el templo, suspirando suavemente. Disfrutaba aprender aqui. Pero el camino tambien me dara muchas enseñanzas, o al menos eso espero.

-Vamos, Silver... +le indico amablemente al animal, tomandolo de las riendas y comenzando a caminar con el por el sendero hacia la plaza central...

Finalmente, al llegar, comienzo a buscar con la vista algun agente o sitio donde pueda preguntar por Ardid Imbul... Al ver el puesto donde se solicitan aventureros, me dirijo a el sin vacilar.

*Probablemente sea el mejor informado de aqui. Incluso puede que sea quien busco

-Disculpe... +saludo al burocrata, bajando la cabeza levemente con respeto+, estoy buscando a Ardid Imbul... Seria tan amable de dirigirme con el?

El Burocrata habia estado esperando impaciente la respuesta de algunos mercenarios por aquel cartel de RECLUTAMIENTO, sentado en la mesa y con pluma en la mano movia su pie derecho repetidamente, se le veia nervioso e impaciente.

Unas palabras lo sacaron de su estado, delante de él habia una señorita preguntando el paradero del Señor Ardid Imbul, con una sonrisa en el rostro este se levanta con la mano derecha en alto e inclinada en signo de saludo.

"-Buenos días, al parecer las noticias llegaron a buen destino, yo soy Ardid Imbul, encantado de conocerla, por favor, tome asiento." - señalando el asiento frente al del suyo.

"-Ardid Imbul se encontrará en la plaza pública, lo reconoceras porque estará esperandote en un puesto que dice "Reclutamiento", es un hombre maduro, un burocrata, estará vestido impecablemente, sabrás distinguirlo de entre los demas"

El Prelado pone su mano en el hombro de su joven Paladin.

"-Sé que harás un buen trabajo. Ahora ve, necesitan de tu ayuda"

Al fin maldita sea, llevo días esperando el maldito anuncio, malditos malditos. Seguro que no reclutaban para comerse el oro estos burócratas... Me acerco a la segura larga fila de reclutamiento esperando ser atentido. Encima pusieron a un solo hombre para atender,igual que las otras veces y ya me pasó que no logré anotarme la última. Cupos, cupos, malditos cupos y malditos tontos que vienen de a uno y maldita la mujer que tenía semejante busto y por eso perdí mi lugar en la fila... pero que pechos. Sigo esperando mi turno mientras pienso para mi interior en como sería de feliz con los pechos de aquella mujer entre mis manos.

Tomo asiento como me indica, sonrriendole. Junto las manos sobre las rodillas, mirandolo fijamente.

*Exelente

-Gracias. Vengo de parte de la Iglesia de Serenity, a fin de brindar ayuda... Me gustaria saber en que puedo serle util.

Muchas gracias por la confianza - Valwyr mira al prelado y le sonríe amablemente.

El paladín se encamina hacia la salida y justo en el marco de ella se olvida de su status de tal y grita hacia dentro - volveré con buenas nuevas -. No había podido evitarlo, a pesar de su entrenamiento aún tenía impulsos descontrolados, después de todo, el joven sólo tenía 16 años.

Luego, corrió rapidamente hacia su destino. No quería ser regañado por su arranque y también deseaba cumplir su encargo.

El viaje ha sido largo... casi una semana de travesía hasta llegar a Corvinia. Si bien es cierto que me había alejado mucho de mis tierras natales, no existía una razón particular. Simplemente tenía un deseo de viajar, explorar nuevas tierras y luchar en aquellos lugares donde hubiese fuertes enemigos para batir. Finalmente mis andanzas me llevaron aquí

Bueno, bueno, bueno... desde luego no es un sitio desagradable, dentro de lo que es la civilización- pienso mientras camino por las calles de la ciudad, rumbo hacia la plaza principal. Había visitado alguna que otra ciudad, pero eran mucho más pequeñas en comparación con Corvinia. Sin embargo, a pesar del tamaño, el lugar estaba repleto de guerreros, magos... aventureros en general. Un buen lugar para buscar algo de acción.

Llego a la plaza y mi mirada se dirige directamente en el pequeño puesto de reclutamiento que hay en la zona. Sin pensármelo dos veces me encamino hacia allí.

"-Eso me gusta, personas que quieran ayudar"

El Burocrata se aclara la garganta y coloca uno de los papeles en frente de Laurana junto con una pluma y tinta.

"- Te voy a poner al tanto de lo poco que sabemos, al norte de Corvinia hay un pueblo de nombre Peoresna, hemos recibido una llamada de auxilio de parte de ellos, no sabemos muy bien lo que pasa pero algo esta pasando con su exportación, ellos vienen a la ciudad para vender sus productos pero lamentablemente hace dias que no los hemos visto en sus puestos de mercaderia habituales. Necesitamos mercenarios que vayan a investigar lo que sucede, es un pueblo chico, muchos grangeros, agricultores, gente de esfuerzo, necesitan de la ayuda que le podamos brindar, por supuesto al terminar este trabajo te ofreceremos monedas de oro y nuestro agradecimiento."

Te acerca el papel.

"-Si estas de acuerdo, necesito que pongas tu nombre y firmes el documento."

Espera la respuesta con una sonrisa amable en la cara, al parecer es un hombre de fiar.

Has llegado al lugar de encuentro, la plaza se ve con mucha gente, cada una pendiente de lo suyo, es una ciudad realmente grande, al costado de la plaza pública puedes ver el puesto de reclutamiento, se puede ver el un señor con las caracteristicas que te dijo el Prelado, mientras te acercas el puesto puedes ver una señorita sentada frente a el y unas pocas personas mas en una fila, esperando su turno, han venido a lo mismo que tu.