Partida Rol por web

Requiem

Capitulo 2: Capricho

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15/08/2011, 12:31
Trevor Jennings

- ¡Ummm! - intento articular Trevor mientras apoyaba la mano en la pared y la rodilla en el suelo - ¡maldito hombrecillo más vale que sueltes esa cachiporra no queremos lios pero te puedo asegurar que tampoco nos vamos a amilanar. Queremos ver al señor Beaumont y el querra vernos a nosotros una vez que sepa quienes somos y de parte de quien venimos! - consiguio decier el ex-policia mientras se levantaba y se preparaba para golpear al enano si se acercaba más de la cuenta.

Notas de juego

si levanta la mano intento golpearle primero

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15/08/2011, 19:06
James Hudson

Hudson dibuja una ligera sonrisa al ver como el enano golpea a su compañero. De manera imprevista aquel hombresillo desborda un coraje impresionante, y Hudson no puede mas que soreir ante aquella muestra de valor, inutil, mientras obserba al enano parado frente a ellos, a mitad del pasillo, y con aquella arma tan precaria, com un niño tratando de hacerle frente a unos abusones.

Pero la sonrisa de Hudson desaparece al clavar su vista en los ojos de aquel oponente. Aquello no es normal, y teniendo en cuenta el dia que había tenido, los personajes con los cuales se habia encontrado, aquello es algo a tener en cuenta seriamente.

Ya serio, su mano se perdió rapidamente dentro de su saco, durante unos segundos, mientras lanza una fugaz mirada a Trevor – cuidado – le advierte escuetamente, antes de volver a sacar su mano desde el interior de su saco, pero ahora empuñando, nuevamente, su Colt M1911, aprentandola con fuerza mientas extiende su brazo y apunta el cañon en direccion al medio hombre.

- Tal vez no seas el mas grande, pero aun así eres un buen blanco en esa posición – le dice al enano con frialdad, tranquilo, sin levantar la voz, pero sin dejar de apuntarle con el arma, mientras su dedo indice acaricia el gatillo. Si, la paciencia se le había agotado. Seguramente no llegara a disparar, pues no tiene intención de hacerlo, pero no son pocos los hombres que dejan encapar el coraje al verse encañonados de frente, y usualmente el miedo puede atrapar incluso al mas rápido – Ahora, llevanos con Beaumont, o te pondré una bala en el estomago – le advierte.

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15/08/2011, 23:20
Bobby

Tranquilo. reaccionó el enano al ver el arma del detective.

Habeis dado el viaje en valde, Beaumont no está aquí. La cachiporra aún bailaba en su mano. Un brillo revelador estiró la piel de su cara hasta hacerle sonreir. 

¿No irás a dispararme aquí? sus cortos brazos señalaron las paredes estrechas del pasillo.

No. No creo que seas capaz. Todo el mundo oiría el disparo y entonces seriais hombres muertos. Fiambres flotando en el río, aperitivo para los peces... Ya me entendeis la pistola de Hudson se hacía cada vez más pequeña. Por lo menos a ojos de aquel cabrón de tamaño reducido.

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16/08/2011, 18:47
James Hudson

El enano tiene razon, un solo disparo pondría en alerta a todo el edificio... aunque por otro lado, no había visto mas que borrachos en todo el camino, y tampoco sería la primera vez que armara un escandalo, por lo que duda apenas una frafccion de segundo antes de dar un paso al frente, aun apuntando a aquel sujeto, con su dedo rozando el gatillo, y los ojos clavados en su adversario.

- En ese caso te voy a tener que disparar en la cara – dice con aquel tono tan duro y uniforme, clavando la vista fríamente en los ojos del enano - ¿realmente te importa lo que pase después de eso? - reta al sujeto, como si se burlara de él, aunque con cierta lógica en sus palabras, mientras su posición sigue inmutable.

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16/08/2011, 23:28
Trevor Jennings

Aun requeante por el golpe propinado por el malevolo hombrecillo Trevor asiente ante las acertadas palabras de Hudson - Bien dicho. Una vez que seas un feo cadaver que mas te dara si nos detienen, o más probablemente que tomemos otra cerveza en este local de mala muerte y salgamos por la puerta tranquilamente. Asi que quedate bien quietecito y dinos donde esta tu jefe -

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17/08/2011, 13:05
Bobby

Aunque me dispararas no encontrariais a Beaumont. No está aquí. el enano no se iba a rendir tan facilmente. Y menos ahora que parecía iluminado por el Dios del argumento sólido en mitad del desierto del pasillo como un profeta hebreo. 

Yo tendria el problema de ser un fiambre y vosotros el de serlo en breve. su Dios le otorgaba el don de la fuerza de la inercia. Como el que transforma el agua en vino. El enano se hacía cada vez más grande alimentado por sus argumentos. Y el  Colt embebía en las manos de su dueño.

Así que estamos en paz. sentenció. Parecía dispuesto a convertirse en mátir de su nueva religión. 

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18/08/2011, 11:11
Trevor Jennings

Trevor se estaba cansando de la situacion de impasse en la que se encontraban asi que agarrando el medallón que se encontraba colgado de su cuello miro fijamente al hombrecillo - Y tanta devocion por el señor Beaumont a que se debe. ¿Realmente se hace querer por sus subordinados o es que os tiene atemorizados de tal manera que nos sois capaces de pensar por vosotros mismos?, ¿o quizas tenga algo que ver con esa tal Kate, que seguramente estara por aqui siguiendo este pasillo?. Por que he oido que a todo aquel que la mira con "buenos ojos" sufre todo tipo de extraños accidentes. -

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18/08/2011, 11:50
Medallon de la Serpiente Roja

El enano tiene algo de miedo a Beaumont pero no el suficiente como para ser esa la razón de su desafiante postura.

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18/08/2011, 11:54
Bobby

¿Kate? preguntó

¿Por que quereis verla? sus ojos dejaron salir por los resquicios de su mirada el nerviosismo al hablar de aquella mujer. Su postura defensiva se relajó considerablemente. Incluso la cachiporra abandonó la pista de baile de los dedos de su mano. 

¿Quienes sois? delataba que esos movimientos eran provocados por los hilos que manejaba la dueña de aquel nombre

¿Y por que quereis verla? dejó claro que esa era su gran curiosidad 

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18/08/2011, 21:21
Silueta

--TAC TAC-- hablaron un par de zapatos que andaban sobre la moqueta.

Sorprendió a los habitantes del pasillo un ruido por detrás. Lugar en el que suelen nacer las sorpresas. El dueño de las pisadas se detuvo justo en el paso fronterizo marcado por la cortina roja. La oscuridad le sirvió de disfraz. Como un Justiciero que oculta su identidad. Se quedó allí quieto. Inmóvil. Parecía un héroe griego que hubiese sido convertido en estatua por la mismisima Diosa Medusa.

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19/08/2011, 21:48
James Hudson

Hudson lanza una fugaz mirada por sobre su hombro al escuchar aquel ruido a sus espaldas. Mira a Trevor por el rabillo de su ojo y le hace un gesto con la cabeza, inclinandola en un leve y rápido movimiento que señala en aquella dirección, como si le pidiera, sin palabras, que echara un ojo. Todo aquello sin bajar el arma, que sigue siempre apuntando al enano que tiene en frente.

- Queremos ver a Beaumont – vuelve a insistir Hudson a aquel sujeto, olvidando el nombre de la mujer que su compañero parece querer sacar a la luz en cada oportunidad – tenemos un mensaje que darle, y sabemos que está aquí – da un paso al frente, de manera amenazante, sin que la mano en la cual sostiene su arma tiemble por un segundo – supongo que estas al corriente de la clase de gente con la cual se junta tu camarada... así que no trates de jodernos, pequeño, sabemos que está aquí... y si no, tu sabes en donde se encuentra escondido, así que mejor comienza a hablar, por que me estoy cansando de ser amable – amenaza Hudson a aquel sujeto, y no solo con palabras, si no también con su tono, cada vez mas duro, cada vez con menos paciencia. Si antes no estaba dispuesto a disparar aquel sujeto, si solo quería asustarlo, ahora comienza a considerar la posibilidad de hacerlo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No se si vale, pero tiro "Intimidar".

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19/08/2011, 22:34
Bobby

Una luz apareció por el hueco que protegía el enano. Aunque era tenue y lejana fue suficiente  para descubrir la identidad  de quien había aparecido de imprevisto atravesando las cortinas. Fuera quien fuese el enano le dirigió una mirada llena de complicidad

Joder . exclamó para demostrar de nuevo su portentosa agilidad. Huyó con un salto para desaparecer por un lateral que había permanecido oculto a los detectives. Era una pequeña apertura parecida a una gatera abierta en el tabique y que hacía sospechoso juego con la estatura del que antes sujetaba una cachiporra.

 

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19/08/2011, 22:45
Dexter

Mierda. el enclenque estafador quedó al descubierto. Le devolvió la mirada al guardian del pasillo. Una mirada que parecía sacada de una escena de una pelicula de espías. Había allí algo más que una mera coincidencia. Aquellos dos se conocían de antes y no de unas simples "buenas noches" o un "¿Que tal?". Esa mirada era de pasar horas nocturnas conspirando. Dexter no tardó en imitar a su colega y salió disparado de allí, abandonando a los conquistadores las fértiles tierras de aquel pasillo.

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19/08/2011, 22:51
Director

Notas de juego

Los dos tipejos han desaparecido de vuestra vista en un plis. Podeis intentar perseguirles o continuar con vuestros asuntos.

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20/08/2011, 08:11
Director

Notas de juego

Aclaro que el enano ha escapado por un agujero lateral y Dexter hacia la pista de baile.

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20/08/2011, 11:21
Trevor Jennings

El enano y el soplon parecia que se conocian pero a Trevor esto no le extraño en demasía ya que como diria el sacerdote de fuera: "Dios los crea y ellos se juntan". - Pues ya que estamos aqui vayamos al despacho de Beaumont a ver si encontramos alguna pista de su paradero. ¿Te parece bien Hudson? - y sin esperar la respuesta de su compañero comenzo a avanzar por el pasillo.

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20/08/2011, 18:14
James Hudson

Hudson recorre el pasillo de una punta a otra, incrédulo, al ver como aquellos dos sujetos desaparecen sin siquiera darle tiempo a reaccionar. Por un breve instante piensa en salir corriendo detrás de uno de ellos, de Dexter, y sacarle tantas respuestas posibles a golpes... pero rápidamente se da cuenta de que eso, de momento, es inútil. Ya va a tener tiempo de hacerle una visita a aquella rata mas tarde, y entonces le haría cantar. De momento se tiene que conformar con revisar aquel lugar y tal vez, si no llegaran a encontrar nada, descargarse con el camarero.

- Si... vamos... - responde a Trevor, claramente fastidiado, mientras vuelve a guardar el arma y se lanza tras los pasos de su compañero, no sin echar de vez en cuando una mirada sobre su hombro.

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21/08/2011, 17:13
Director

El dichoso túnel iba a morir donde nacían los peldaños de unas escaleras. Se detuvieron un instante para darse cuenta que el día estaba siendo más duro de lo que habían planeado. Como una tarde de picnic estropeada por un tornado. Los detectives subieron las escaleras hasta llegar a un pequeño rellano. Apenas de dos metros cuadrados. Tres puertas le esperaban. Todas ellas cerradas.

Esperaron un rato a que un ruido por nimio que fuese les ayudara a resolver el problema. Fuen en vano. Solo  escucharon el sonido de su propia respiración. Aparte de inmoviles todas aquellas puertas eran mudas. La enfermedad de las puertas cerradas actuaba así. Hace unas horas la ligera tos de la puerta de un apartamentucho, ahora los cuarenta grados de fiebre de tres puertas en la parte de atrás de un club.

Notas de juego

La luz que antes apareció en el pasillo privenía de aquí. Así que lo más probable sería que una de estas puertas se hubiese abierto por alguna razón. Por cierto se ve luz por debajo de las tres.

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22/08/2011, 23:23
Trevor Jennings

Ya que el silencio reinaba en el pasillo y desde luego las puertas no nos iban a decir que habia detras de ellas Trevor cogio el pomo de la del medio e intento girarlo para averiguar que tipo de habitacion les esperaba detras.

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23/08/2011, 10:44
Kate

Trevor sintió que la puerta se abría pero empujada por otra fuerza que no era la propia.  La oscuridad cedió y la luz del interior hizo visible la figura desbordante de una mujer en mitad del marco de la puerta. Fue como si el día nublado del gran desfile del dictador de una republica caribeña se abriese totalmente a un sol radiante.

¿Quién es usted? Bajo aquellos rayos brillaba el edificio del palacio presidencial de un rostro construido en marfil engalanado cuidadosamente con tirabuzones de un despeinado pelo negro. La entrada principal,  por la que solo se permitía el paso al más caro champán, estaba ribeteada del rojo eléctrico del carmín.  Las ventanas de sus ojos miraban directamente a un mar de color verde tropical.

¿Qué quiere?  cualquier hombre se rendiría ante los decretos de sumisión pronunciados desde los balcones de aquellos dientes.