Partida Rol por web

Hace ya varias semanas que acabasteis vuestra última misión: un encargo de cierto mercader de Arabel que tenía problemas en enviar y recibir sus suministros. Tras una exitosa investigación por vuestra parte, averiguasteis la causa: un boicot por parte de otro comerciante, que no había dudado en utilizar su oro e influencias para acabar con su negocio. Tras presentar las pruebas y algún que otro combate, lograsteis cumplir vuestra misión.

Tras ello decidisteis partir, sin motivo aparente -cambio de aires, ganas de descansar...- hasta que finalmente llegasteis aquí, a Kalstrand, una ciudad de apróximadamente 8.000 habitantes, que se encuentra entre la confluencia de los ríos Thelly y Greyflood. Ambos ríos nacen de las Aguas del Draco, por lo que no era extraño que la ciudad se hubiera convertido en un pequeño centro comercial, habida cuenta de que a la misma llegaban mercaderes tanto por tierra como por agua. 

Dado que no había mucho que hacer, optasteis por descansar en la ciudad, reponer energía para mas adelante buscar algún que otro encargo para cumplir -que seguro que habría-. Es por ello que habéis pasado varios días en la ciudad, sin mucho que hacer, salvo escuchar alguna historia de los parroquianos, contando vuestras aventuras a algún que otro niño interesado y buscando algún trabajo para vosotros que por el momento, se resistía a aparecer.

En este momento os encontráis en lo que habéis hecho vuestro hogar: Rincón de Khale, una posada y taberna de gran tamaño. Khale, el dueño, fue en su día un viejo mercader del río, lo cual se refleja en su forma en la que ha decorado el local, lleno de maquetas de barcas, escobenes colocados decorativamente, columnas que recuerdan mástiles de vela, remos en las paredes y otras cosas similares. El propio bar parece la proa de un barco fluvial.

Y es allí donde os encontráis ahora mismo, en el bar, tomando algo y charlando animadamente entre vosotros. 

Como cada día por estas horas me voy a la plaza del pueblo y comienzo a predicar la Grandeza de Tymora, contando historias e intentado a atraer a nuevos seguidores al culto.

Bien amigos míos, volveré en un rato si la dama de la fortuna lo quiere.

En la mesa contigua a aquella que los aventureros suelen utilizar para reunirse hay una maraña de herramientas, cables, cuerdas, madera y demás materiales rodeando una de las maquetas de barcos semidesmontada que antes solía decorar el local. Tras un par de días en aquel lugar "Rob" logró convencer a Khale para que le permitiese dotar de locomoción a una de aquellas maquetas como muetsra de agradecimiento por su voluntad.

En aquel momento y como casi siempre desde que logró convenser a Khale el hombre de metal permanecía trabajando y cuchicheando con sus herramientas cosas ininteligibles. Aunque aveces utilizaba la lengua común.

-... Link, las sunrods son un producto alquimico, no uno mágico. Su funcionamiento se basa en la mezcla de dos compuestos que produce una reacción alquimicia lumínica prolongada. No podemos utilizar un conversor arcano-mecánico para el motor.

Veis como Auris sale de la taberna rumbo a la plaza de la ciudad.

Te diriges hacia el centro de la ciudad, una plaza con una bella fuente en el centro. Alrededor de la misma ves a bastante gente: tenderos que venden sus productos, ciudadanos que pasean de aquí y allá hacia algún que otro puesto de mercader que hay por allí... la plaza se encuentra algo concurrida, a pesar de que el tiempo no es que sea muy bueno. A decir verdad, se estaba levantando una ligera niebla... algo normal en esta ciudad. 

de momento me mantengo en silencio bebiendo con el resto de mis compañeros

Gracias a la magia, podía permanecer en una ciudad sin llamar la atención. Como ahora, en esta bella forma de mujer...
Forma grácil y delicada, de cabellos blancos y ojos claros. Un blanco vestido de una gran calidad me vestía y tan solo una espada bastarda me acompañaba, descansando contra la pared.
Sentada con mis dos piernas sobre la mesa, sin importar cuanto se viera. Miraba a mis compañeros de manera fría e impaciente...
 

- Ja, ja, ja... - mis carcajadas resonaron en toda la taberna... di un trago de la cerveza y volví a depositar la jarra en la mesa. - No estaba seguro de quién de mis compañeros había hecho el chiste pero daba igual... por malo que fuera era mejor que ese aburrido lugar.

Llevábamos ya un tiempo en Kalstrand y aún no nos había surgido nada... yo necesitaba estar ocupado con algo... o de lo contrario mi activa mente empezaba a jugarme malas pasadas... y no quería empezar a robar a las buenas gentes de Kalstrand por diversión.

Miré a Rob y negué con la cabeza... mis ojos se posaron de nuevo en Tolmir y le pregunté: - ¿Cuánto tiempo va a estar Rob así? Cada vez que empieza con uno de sus juguetes no para... se olvida de comer y dormir... - esperé un instante minúsculo sin darle tiempo a responder a mi compañero. - Necesitamos un trabajo YA. -

Tu presencia en la plaza no es que tenga mucho éxito que digamos. Tras un buen rato hablando sobre las bondades de la dama fortuna y tu intento -sin éxito- de ligar con alguna moza de la ciudad, te das cuenta que allí hoy no tienes nada que hacer.

Al poco rato una camarera se os acerca y os deja en vuestra mesa la bebida que habéis pedido así como algo para picar, mientras lanza una furtiva mirada hacia Rob, el cual ya estaba acostumbrado a ello.

Desde que se convirtió en aquel ser, todo el mundo le miraba receloso y con cierto temor -al fin y al cabo, es la primera vez que ven un constructo que habla con inteligencia-. A decir verdad, tuvo suerte de encontrar a ese grupo de mente abierta que le aceptó sin mayores problemas. A decir verdad, sus habilidades fueron un complemento importante para ellos. Y no podía quejarse de que todos salían ganando con aquella unión. 

Los cables que el constructo llamaba "link" como si de una mascota se tratase sostenían en aquel momento dos trozos de madera, mientras Rob trabajaba en las entrañas de la maqueta.

-Agradezco vuestro comentario Marcus. Vuestra pregunta y  su entonación revelan preocupación, situación que se produce cuando el individuo ha adquirido apego por el objetivo del comentario.-

Las gafas del constructo se movieron automáticamente cambiando entre tres diferentes lentes, hatsa que uno de ellos parecido a un catalejo se estiró, probablemente enfocando un lugar pequeño y delicado de la operación.

-Pero debo corregiros, mi actual estructura no necesita comer ni dormir para funcionar correctamente. Si alguna vez os he acompañado en alguna de esas dos actividades propias de los "seres vivos" ha sido por cumplir una convención social.-

En la esquina mas sombria se encontraba una elfa de cabello negro como la noche y la piel blanca-grisacea como la luna , se levanto de su silla en la que meditaba ajena a los quehaceres de los demas , y esa combinacion de blanco y negro fruto del linaje de los elfos grises, la hacian parecer de una belleza inalcanzable a simples mortales.

Consciente de que era contemplada por los presentes como si fuera la luna llena en una noche cerrada adopto una actitud distinguida, como si fuera la reina de una ciudad de elfos grises. Esta raza destacaba por su inteligencia y muchos de sus miembros se dedicaban a un arte que necesitaba de tal aptitud. Asi bien ella podia ser una reina de la magia porque no solo conocia sus artes sino que era despiadada, mortal y respetada con sus hechizos.

Admirada a la par de temida por los que la miraban , lucia una diadema magica negra como su pelo pero con un brillo que la hacia parecer mas majestuosa , su armadura de mirthil negro , ligera y escasa pero con relieves que denotaban su gran calidad hacia juego con su pelo oscuro y resaltaba la claridad de su piel que combinaba con su falda rojo sangre(ver foto).

Caminaba de su rincon a la mesa del artifice, con todas las miradas de la sala recorriendo sus curvas , pero inadvertida para el forjado que ademas era inmune a la lujuria perversa que la presencia de la maga producia.

Coloco su mano delicadamente sobre el hombro del constructo, en señal de camaraderia y respeto, la elfa no se solia prodigar en las muestras de afecto , pero aquel ser conformado de maderaoscura y metal era un ingeniero de el arte de la magia y la maga vislumbraba el tratajo de este, con la perspectiva de una conocedora del arte de la hechiceria.

-A veces a los "trozos de carne con patas" se nos olvida tu naturaleza de mecanica magicreada - dijo esbozando una sonrisa complice a los dos interlocutores del ultimo comentario.

+Nota: "trozo de carne con patas" es un termino que suelen utilizar los forjados para describir a los humanoides que ha diferencia de ellos estan formados mayoritariamente de materia viva

La pesadumbre esta haciendo mella en mi habitual alegre caracter. Tanta inactividad y falta de aventuras hace que este mas callado de lo que estais acostumbrados. Incluso la barba que adorna mi rostro se nota ya algo descuidada cual reflejo de mi animo.

levantaba los ojos antes los compañeros alrededor mio cuando hablaban pero mayoritariamente tenia la mirada perdida tras la jarra de cerveza. Luchador nato y amante de las emociones y los retos no sabia cuanto tiempo aguantaria asi.

sumido en mis pensamientos sigo dejando pasar el tiempo

Agradezco las jarras y continuo mirando las evoluciones de Rob, hace tiempo que ya no me resulta extraña su compañia, de echo, era fascinante como las miradas desaprovadoras del resto, resbalaban sobre su piel, si asi podia llamarse.

Tomo un sorbo de mi bebida y pregunto con suave voz - ¿Que estás intentando hacer, Rob? - me incorporo un poco acercandome, pero no demasiado a su trabajo.

Por un momento Rob levantó la mirada y paró el trabajo. Unos segundos de silencio siguieron mientras intentaba entender lo que sucedía en aquel momento.

Link: Creo jefe que están entrando definitivamente en una etapa de trastorno colectivo debido a su inactividad. Es posible que pronto adopten todos la misma fé y decidan encomendar sus almas al retiro espiritual..... oooooooohhmmmmmm

Rob: Considero esa posibilidad realmente remota. Ninguna de sus acciones demuestra que sus convicciones hayan sido alteradas desde la ulti...

Link: ... jefe. No iba en serio...

Rob: ¡oh! Lo he entedido. ¿Crees que están "aburridos"?

Link: Si, pero dudo mucho que el que compartas nuestros avances con el Beutanic les ayude lo mas mí....

-Discrepo. Desarrollamos un dispositivo capaz de consumir la energía de un elemento mágico para transformarla en movimiento. Uno de los requisitos que debe cumplir este elemento mágico o alquimico es, aparte de poder proporcionar energía suficiente, es que sea de fácil acceso para Khale.-

Me subo como cada día a la barandilla de la fuente y comienzo a hablar a todo pulmón.

 Buenas tardes hermanos y hermanas, como os ido el día, ¿la dama de la fortuna os ha sonreído hoy?,¿le habéis rogado un poco suerte para terminar con esa tarea complicada a la tanto tiempo y esfuerzo le habéis dedicado?

 Tymora sonríe a los que buscan la suerte, pero no a aquellos que a ella  se abandonan, si la tarea es difícil en extremo, pon todo tu empeño tu trabajo y voluntad y ese poquito que te falta par lograr el éxito te lo aportara la dama de la fortuna.

- ¡Por todos los dioses! ¡No empieces otra vez, Rob! - dije mientras me levantaba y extendía las manos, ponía la mirada perdida y miraba al cielo... - ¿Nadie le ha explicado que el noventa por ciento de las personas normales no le entienden cuando habla así? - dije mirando principalmente a Jilokasina.

Agaché la cabeza de nuevo, me encogí de hombros y suspiré: - Espero que Tymora nos sonría con un trabajo pronto... me da igual que sea bueno o malo, mejor o peor pagado... - miré un instante a todos mis compañeros - ¡Casi hasta pagaría por un trabajo! - sonreí.

- En fin, voy a ver si Khale sabe de algo interesante... quizá haya pasado alguna caravana últimamente y no nos hemos enterado... - me dirigí hacia la barra buscando al dueño del local.

Lo que podía hacer el aburrimiento, hasta me había planteado robar alguna bolsa a las buenas gentes del pueblo... para luego devolvérsela sin que nadie se enterara... sólo por practicar mis habilidades. Afortunadamente para mí la idea se me fue de la cabeza tan pronto llegó...

Un pequeño grupo se acerca hacia ti y comienza a escucharte. Al principio comienza con interés, pero poco a poco comienzan a perder las ganas. Algunos se marchan de allí y al poco rato te quedas solo con un grupito de cuatro-cinco personas (niños para ser mas exactos) que siguen escuchándote porque no tenían otra cosa mejor mas que hacer que por interés.

Tras terminar tu historia, los chicos se van por donde habían llegado. Y mientras tanto, la niebla comienza a levantarse con mas fuerza...

El posadero te ve llegar a la barra y te sonríe mientras se acerca hacia a ti.

¿Que quiere, amigo?- te pregunta- ¿algo de comer? ¿mas bebida?

Bueno mi señora la oratoria no es lo mío, pero seguiré difundiendo tu palabra donde quiera que vaya. Digo dirigiendo la mirada al cielo y caminando de vuelta a la posada de nuevo tranquilamente.