Partida Rol por web

Los aventureros cogieron sus cosas, se despidieron de los líderes de la villa y cuando  se iban a marchar, el guardia que les había dado el material les reclamó ya fuera de las murallas.

-Dwama! Dwama! Te has dejado la mayoría de dagas tiradas detrás de los sacos de harina, casi parecía como que las habían tratado de esconder! El tipo te mira con cara de circunstancia.

-He pensado un poco y quizás os sea útil algo para disparar a distancia, toma mediano, una ballesta ligera pequeña y veinte minivirotes para que vayas practicando! y para ti Conde, como no le veo ninguna ballesta, le entrego otra ballesta pesada, nunca se sabe cuando puede ir bien.

Cuando os volvíais a girar para emprender la marcha, el guardia se saca algo de sus calzas. Tomad! un mapa de la zona maligna, creo que los jefes se equivocaron al deciros el tiempo de marcha, se nota que hace lustros que no van por esa zona. Encontraréis la barbacana a menos de 4 días de marcha de aquí; en cambio el Templo está mucho mas lejos, a mas de una semana de allí. Se accede normalmente por un camino desde la propia Nulb, pero yo no entraría a esa Villa ni loco, la pueblan fantasmas y seres de ultratumba, os recomiendo que cuando la veáis a lo lejos, os dirijáis al este y así encontraréis el camino al Templo, id con cuidado con los asaltacaminos trasgos!

Id en paz! Suerte y que le Castigador os proteja!

Empezáis el viaje con alivio, nada mejor que un buen mapa para llegar a tu destino sin explorador.... mierda!... el explorador! dijo Dwama cuando llevabais 15 minutos de marcha.

Os giráis para volver a por Chatrilon pero a lo lejos le veis corriendo hacía vosotros, preparáis las armas por si es una trampa.

-EEEEEEEH!!!! Donde vais sin mi??? Joder macho que solo me he dormido 10 minutos y al despertarme ya habíais partido! y yo sin desayunar no voy a ningún lado, por eso he tardado tanto en cogeros.

El tipo parece bien pertrechado, lleva un arco corto, muchas flechas en un carcaj, una mochila grande llena de material y un conejo colgando y sangrando desde su cinto.

-He cazado este conejo al salir del pueblo, que le den a ese druida y sus leyes absurdas! los conejos son buena pitanza!

Dwama miró con resignación a aquel guardia. ¿Por qué insistía tanto en toda esa ferralla? Igual serviría para venderlo en algún sitio a peso... Pero iba a ser un largo viaje si tenía que cargar con tanta daga. Por ello asintió ante el comentario de aquel guardia.

- ¡Vaya! - Exclamó. - Ya decía yo que iba muy ligera... - Resopló.

Tras despedirse de aquel pesado soldado, avanzó durante unos minutos alejándose de la villa, y cuando localizó un sitio escondido de los ojos de extraños, decidió cavar un pequeño agujero y meter en ese lugar todo el material sobrante. Si regresaba con vida a la ciudad, podía ser que tuviera tiempo de vender todo aquello y invitar a sus compañeros a una buena cena en el Potro. Poco después apareció Charlinton. ¡Se lo habían olvidado!

- ¡Menos mal que nos has encontrado! - Se echó una risas la enana. - Después de todo lo que discutí con el conde para que te dejara venir... - Volvió a reír. - ¡Cómo para dejarte olvidado en Hommlet! Supongo que los asaltadores de caminos no operan tan cerca de la villa, pero de aquí unas cuantas millas deberíamos realizar alguna parada y sondear el terreno. ¿De eso te puedes encargar tú, no?

-¿Aldea poblada por fantasmas? Creo que una cruzada es requerida para borrar tal atrocidad de la faz de la tierra.

afirmó con resolución.

-Propongo ocuparnos también de eso, pues no va de paso-propuso al resto del grupo

- Podemos añadir eso a nuestra lista de asuntos pendientes... - Dijo la enana esbozando una sonrisa. -Se nos van acumulando los trabajos. - Y entonces soltó una carcajada. - Aunque quizás no estemos preparados para esa tarea. Ni equipados convenientemente...

-¿Hm? nada debéis temer, compañera, puesto que para queste tipo de menesteres poco más hace falta que una antorcha y algo de brea o aceite. En Miramonte las aldeas malditas se combaten con fuego de manera suficientemente satisfactoria. Quema el pueblo hasta los cimientos y quemarás con él a los fantasmas que lo habiten-Se encogió de hombros como si lo que acababa de decir fuese una cosa insultántemente lógica.

Creo que si fuera tan fácil ya lo habría hecho alguien, yo ni loco me acerco a un pueblo fantasma! El tipo parecía bastante cobarde y acojonado por pensar en ir a Nulb

- Jugar con los muertos no es lo mismo que hacerlo con los vivos. - Dijo entonces Dwama. - Creo que esa parte de la historia, de nuestra historia, deberá esperar un poco. - Expuso la enana. - Creo que lo mejor será visitar la barbacana y luego viajar al templo. Debemos reunir la experiencia suficiente y el equipo apropiado para combatir ese mal que azota a la aldea de Nulb. - Miró al resto de los presentes. - Espero que estéis conmigo en ésto... 

El grupo emprende la marcha hacia lo desconocido, por delante muchas decisiones, ir a la Barbacana, ir al Templo, quemar la aldea de Nulb,... tudas buenas ideas y ninguna sensata para su supervivencia, por delante del grupo el explorador, Chatrilon, del que parte del grupo desconfía aunque fueron ellos quien buscaban a alguien que supiera seguir rastros.

La marcha fue tranquila y bien surtida de víveres, todo lo contrario que la anterior, cuando les robaron los pertrechos, alguna que otra vez el explorador os marcaba un sitio donde no pisar, por donde pasar,... cosas de exploradores,... una de las veces os advirtió del foso de un Angkek, fuera lo que fuera eso, pero muy peligroso parecía por como se fue del lugar.

Pasaron 3 días con sus 3 noches sin enfrentamiento alguno, comiendo raciones, paseando por el bosque, parecía casi una excursión y no una cruzada contra el mal.

Al amanecer del cuarto día vuestro compañero os llama la atención.

El camino se dividía en dos, el principal que iba al norte y uno secundario que daba al este.

-Si seguimos el camino principal llegaremos a Nulb y al Templo, en cambio por este ramal se llega a las ruinas de la Barbacana del Foso, que queréis hacer? ya os he dicho que hace unas semanas pasé por aquí y no había nada mas que ranas gigantes intentando atrapar  presas al lado del rio. Vayamos al Templo! hay muchos trasgos que matar y tesoros que saquear!! además el Gremio de Comercio me ha dicho que si acabamos con esa amenaza rapidamente nos recompensarán! Sois aventureros! dejad las ruinas para los necios!

El tipo quería seguir hacía el botín bueno, para él ir a una fortaleza destruida era estúpido.

- Por alguna razón me atrae más la barbacana que el templo... - Suspiró. - Pero como veo que hablas muy convencido de lo que dices... - Se encogió de hombros. - Supongo que será mejor idea desviarnos hacia el templo en primer lugar. - Miró al resto del grupo. - ¿Vosotros que pensáis? - Les preguntó.

Las palabras de Chatrilon tenian cierto sentido, debemos acabar con esto lo más rapido posible, no solo porque seguramente todos tenemos otros asuntos pendientes, sino por el hecho de que cuanto más nos retrasemos el enemigo podria volverse cada vez más fuerte y la amenaza sería mayor. -No os ofendais Dama Dwama, pero esta vez le daré la razón a Chatrilon, debemos terminar con esto rapidamente antes de que el peligro aumente y el templo se llene de criaturas más peligrosas para nosotros.-

Yo también me decantaré por el templo, al fin y al cabo la misión divina es relativa a este, si no voy errada.. en cualquier caso quizás encontremos indicios de lo contrario una vez estemos allí, creo que lo primero sería interrogar al primer infeliz que encontremos por allí.

Quién sabe de tortura?

Desde luego la información era esencial para paliar la precaria situación en la que nos encontrábamos, pues los dioses no han tenido a bien dar muchos detalles.

Llevas un rato caminando en silencio, no sabes hacia donde ir, si directamente a la barbacana o a la villa maligna a prenderle fuego como la iglesia de tu reino ordena.

Tan encerrado estabas en tus pensamientos que sin darte cuenta, con tu mano de cuatro dedos coges el amuleto de Sant Cuthberto, volviéndote la visión a tu mente.
Godofredo, tú eres el que mejor interpretas las visiones al ser un clérigo y después de haber hablado con los lugareños tienes claro que la Barbacana es parte de las visiones que tuvisteis, no así Templo alguno... Algo no cuadra.

-Discrepo totalmente. Iremos a aquesta tal barbacana-dijo en tono tajante el conde.

-Las visiones que me envió el castigador cuando me fue encomendada aquesta santa cruzada me mostraron sin género de dudas la barbacana, más mi torturador se mostró especialmente preocupado con que estuviesemos interesados en aqueste lugar.

Se cruzó de brazos adoptando una postura severa. No parecía dispuesto a cambiar su punto de vista con respecto a este asunto.

-Mi misión es la de  interpretar las visiones divinas, no la de cuestionarlas y en este asunto eran realmente claras.

- ¿Y qué es lo que vio en sus visiones señor conde? - Preguntó la enana. - No recuerdo haberle escuchado nada acerca de esas proféticas revelaciones.

El conde era un hombre muy hermético a la vez que cabezota. Cuando algo se le metía en la cabeza solía no querer parar hasta hacerlo realidad. En la mayor parte de ocasiones, actuaba en solitario involucrando de esa manera al resto de integrantes de aquel extraño grupo unido por los dioses, aunque fuera de manera involuntaria Si querían llegar a la meta, deberían colaborar y con esa clase de secretismo iba a ser desde luego muy difícil.

- ¿Por qué no comparte conmigo lo que cree que es mejor para la misión? - Preguntó. - ¿Por qué no lo comparte con todos, de hecho? Somos un equipo. Debemos saber a que atenernos. 

Las visiones que te llegaron son imágenes inconexas de eventos del futuro que acaban muy mal para todo el mundo.

-La vieja fortaleza de la Barbacana, sin duda destruida en el pasado, pero practicable.

-Un ojo de fuego que vigila la villa de Hommlet, sin duda una deidad maligna.

-Un ser maligno con cara de pulpo, parece un clérigo o mago muy poderoso.

-Una montaña de la que emana fuego.

-Un hombre con el rostro desfigurado con una maza como la que usan los clérigos.

-Una caverna con grabados de seres malignos haciendo un ritual que abre paso a la siguiente escena.

-Una capilla maligna.

y por último la explosión del mundo entero.

Godofredo alzó las cejas mostrando asombro-No había sido preguntado al respecto, mi buena Dwama...-Se encogió de hombros.

-En la visión en la que el altísimo me mostró el camino, pude ver varias visiones con claridad. Una montaña escupiedo fuego, algunas extrañas criaturas, la villa de Hommlet y aquesta precisa barbacana de la que todos hablan. Y digo más, el lider de mis captores, como he dicho mostró especial preocupación con el hecho de que nos hubiésemos interesado por la barbacana.

- Todo apunta a ese lugar entonces. - Dijo la enana pensativa. - Quizás... - Miró a Chatrilon. - Quizás podríamos pasar por allí. Está de camino y no creo que por una ojeada en aquel lugar, los grandes trasgo del templo vayan a enfadarse. ¿No? - Le preguntó a su guía. - Cuéntanos como es ese sitio. - Le pidió. - ¿Es una simple fortaleza a nivel de suelo o tiene catacumbas? ¿Tiene torreones? ¿Un edificio central? ¿Hay un pueblo en el interior o en el exterior de la fortaleza?

La cara del guía era un poema, este grupo daba tumbos de un lado a otro y no tenían nada claro. grrrrr! Dos días perdidos tontamente pues debemos volver por aquí mismo! Ya me lo cobraré, ya! El tipo empezó a caminar sin ganas en dirección este por un camino bastante destrozado. Que os voy a contar? Pues hace un mes no dejaba de ser una antigua fortaleza de Derruida y semiinundada pues para construirla y defenderla desviaron el curso de un río. Catacumbas? Claro que debe haber! Pero hace 20 años consiguieron destruirlas parcialmente y la entrada es dificultosa y peligrosa pues en cualquier momento te cae encima un pedrusco y te mata! Ante la gran cantidad de preguntas de la enana, el guía optó por hacerle aspavientos. Es un antiguo puesto de avanzada, por aquí no hay pueblos ni nada por el estilo! Ya se ocuparon los buenos de destruirlo todo, y en una horas verás su disposición arquitectónica, no me fijé en tanto, solo que todo estába echo polvo y no había acceso al interior.