Partida Rol por web

"AMOR SINTÉTICO":

FECHA: 4 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

LUGAR: ANTORCHA (INMEDIACIONES DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN).

CLIMA: INVERNAL. CIELO LIGERAMENTE NUBLADO.

- "Me has convocado. Sí, ayer pude sentir tu presencia en estos campos malditos." -

FECHA: 4 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

LUGAR: ANTORCHA (INMEDIACIONES DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN).

CLIMA: INVERNAL. CIELO LIGERAMENTE NUBLADO.

Hola, Doro Doro san, te agradezco que hayas acudido. Tu presencia me reconforta, y siento que estamos en sintonía acerca de cómo actuar. No soy muy sociable, y no me gustan las órdenes, creo que a ti tampoco. Pero lucho por mi gente, y no soporto el abuso ni la crueldad. Creo que a ti te ocurre algo parecido, aunque no estoy segura. 

FECHA: 4 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

LUGAR: ANTORCHA (INMEDIACIONES DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN).

CLIMA: INVERNAL. CIELO LIGERAMENTE NUBLADO.

- "En vida fui un Ronin procedente de un lejano país. Fui traicionado por mi amada y por mi mejor amigo. Asesinado y abandonado en este territorio. Aborrezco la traición, la mentira y que dañen a quienes no pueden defenderse.

Mientras navegue en tu cuerpo, podrás vestir armaduras pesadas y usar escudos, también gozarás de una cierta medida de protección física, pero deberás de evitar que tus aliados y las personas inocentes sean heridas." -

FECHA: 4 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

LUGAR: ANTORCHA (INMEDIACIONES DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN).

CLIMA: INVERNAL. CIELO LIGERAMENTE NUBLADO.

¡Qué trágica historia! Entiendo que odies la traición, la sufriste y por partida doble. Imagino que aquellos a los que amabas, no sólo te traicionaron en el amor, sino que además fueron ellos los que te dieron muerte, una muerte que no esperabas. Será un honor llevar conmigo tu espíritu, ronin, y me comprometo a respetar tu criterio. No permitiré que sean heridos ni aliados ni inocentes. No va a serme difícil, porque así siento yo también.

FECHA: 4 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

LUGAR: ANTORCHA (INMEDIACIONES DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN).

CLIMA: INVERNAL. CIELO LIGERAMENTE NUBLADO.

- "Excelente, entonces. Creo que nos llevaremos bien, aunque debo advertirte que los espíritus a veces nos impacientamos e involuntariamente llegamos a desear tomar acción directa en el curso de los acontecimientos. Procuraré contenerme y respetar tu libertad; pero si tus compañeros, inocentes, o incluso enemigos derrotados que ya no supongan una amenaza son heridos, probablemente no podré controlarme." -

FECHA: 4 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

LUGAR: ANTORCHA (INMEDIACIONES DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN).

CLIMA: INVERNAL. CIELO LIGERAMENTE NUBLADO.

Entendido. Pero espero que no llegue ese momento. Yo tampoco lo deseo.

FECHA: 9 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: ANTORCHA: INTERIOR DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO. TEMPERATURAS FRESCAS.

En algún momento de esa mañana, un solitario Emil pasea por la ciudad con varias cosas en mente. La primera, comprar una vestimenta adecuada, para lo que pregunta por una buena tienda donde vendan ropa. Está buscando ropa de calidad, apropiada para alguien, no noble, pero casi. La segunda, buscar y comprobar la pinta de la posada del pueblo. Tiene una idea y quiere llevarla a cabo.

FECHA: 9 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: ANTORCHA: INTERIOR DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO. TEMPERATURAS FRESCAS.

Emil visitó todas las tiendas del pueblo donde pudieran vender ropa. La ropa de noble propiamente dicha sólo estaba disponible en poblaciones de mayor tamaño, pero exitían prendas dignas de un cortesano por valor de treinta piezas de oro. Son las que vestiría un miembro de la corte de un rey o alto dignatario, las que podría llevar un oficial o alto funcionario sin tener que ser, necesariamente, de sangre noble. Cierto era que esas ropas solían llevarse con joyas varias con un valor combinado de, al menos, cincuenta piezas de oro, sin las cuales el atuendo parecía claramente incompleto. Por otro lado, era posible comprar ropas de juglar, llamativas aunque hechas con materiales mucho más humildes, por tan sólo tres piezas de oro, y esas nadie esperaba que forzosamente se acompañasen de joyas.

Haciendo averiguaciones, Emil descubrió que había en el pueblo pequeños y humildes apartamentos de alojamientos que era posible alquilar (aunque eran bastante pobres), una taberna llamada la Moneda de Cobre, y un burdel llamado La Dama Alegre; pero que la mejor posada propiamente dicha era la Posada Siemprevelas, así llamada por sus velas alquímicas que iluminaban todas las habitaciones. La propietaria de la Siemprevelas era una mujer mayor llamada Soceal Murgrave, que se mostró muy solícita hacia el elfo líder de los Rifts Warriors, ella y su ayudante de mediana edad, Erlmon Reverstoud, le ofrecieron a Emil sin coste alguno: cervezas normales, un reservado, y una habitación bastante correcta con una cama doble. Un banquete para dos sí que habría que pagarlo aparte, al coste de veinte piezas de oro cada cena para dos en total. A Emil le dieron a probar varios pequeños platos con comidas del día y comprobó que eran platos sencillos, pero de buena calidad y sabor agradable.

FECHA: 9 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: ANTORCHA: INTERIOR DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO. TEMPERATURAS FRESCAS.

Si algo sabía Emil es que las joyas aparecerían, tarde o temprano. Y, para ser sinceros, prefería con mucho completar el traje con recuerdos de sus aventuras que comprarlas, con lo que, sin demasiadas dudas, compró el traje de cortesano, pagando las treinta monedas de oro. También miró si había alguna atuendo similar al que usaban los monjes y, en tal caso, lo adquirió también pagando cinco monedas de oro. Tras esto, fue a la Posada Siemprevelas hablando largo tiempo tanto con la señora, y dueña del establecimiento, Soceal Murgrave, como con su ayudante de mediana edad, Erlmon Reverstoud. Aprovechó para preguntar y hablar largo y tendido con ambos sobre la situación de la ciudad, como era la vida normal allí y aprovechó, también, para responder a las preguntas que debieran seguro tener sobre lo ocurrido.

Finalmente les abonó sesenta monedas de oro, para tener reservada la habitación y un buen banquete cada uno de las tres noches siguientes, la nueve, la diez y la once. 

En cuanto a la generosa oferta de la señora Soceal Murgrave de darnos por una semana seis habitaciones dobles sin coste, se la agradezco profundamente y le indico que, si le parece, podría ser a partir del día doce, a fin de terminar algunas cuestiones sobre equipo y tecnología, y vigilar estos días el restablecimiento del concejal.

FECHA: 9 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: ANTORCHA: INTERIOR DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO. TEMPERATURAS FRESCAS.

Todo ocurrió a la entera satisfacción de Emil, claramente la gente de Antorcha estaba más que predispuesta a ayudarle a satisfacer sus pequeños deseos.

FECHA: 9 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: ANTORCHA: INTERIOR DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO. TEMPERATURAS FRESCAS.

Finalmente todos (o casi todos) los Rift Warriors habían deseado hablar con el concejal Khonnir Baine al que, por el valor y capacidad de todos y cada uno de ellos, habían logrado salvar. Lo cierto es qu hasta el mismo momento en que Val había aparecido tan alegre como unas castañuelas Emil no las había tenido todas consigo: lo de meter unos nanoides en el cuerpo de alguien para luchar contra otros era... extraño. Pero a lo que parecía había funcionado, con lo que, tras comentarlo con Val, acompañado de la mayor parte de sus amigos, fue a ver al concejal.

- ¿Concejal Khonnir Baine? Soy Emil, líder de los Rift Warriors. Deseábamos ver como se encontraba y saludarlo. ¿Todo bien? ¿alguna afección secundaria?- preguntó con curiosidad mientras le observaba, igualmente, con curiosidad.

FECHA: 9 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: ANTORCHA: INTERIOR DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO. TEMPERATURAS FRESCAS.

- "¡Saludos, aventureros! ¡Es un placer conoceros! Bueno, ya os conocía, al menos tengo vagos recuerdos visuales de haberos visto mientras estaba presa de los nanoides, pero esos recuerdos son como fugaces visiones fantasmagóricas.

Pues, creo que mi cuerpo ha expulsado buena parte de los nanitos que me inyectaron los robots de la nave, y espero que también los que vosotros me inyectasteis para salvarme. Me siento un poco débil y confundido, y desde luego, no me siento lo bastante concentrado como para memorizar conjuros. Espero ir mejorando en los próximos días. Mañana iré al templo de Brigh para que me vean y tal vez me ayuden con alguna plegaria." -

FECHA: 9 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: ANTORCHA: INTERIOR DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO. TEMPERATURAS FRESCAS.

El encuentro con el concejal por fin se dio lugar, Shidi estaba expectante, quería conocer a tan audaz hombre. Se mantuvo a un costado del elfo, dejando que llevase la voz cantante, hasta el momento que vio conveniente presentarse brevemente.

— Soy James T. Shidi, es un placer verle recuperado, señor. Su hija ha sido una excelente anfitriona, además de una mujer con iniciativa. — Dijo recto como una estaca, en posición de descanso.

Examinó a Baine de arriba abajo, atento a lo que tuviera que decir.

FECHA: 9 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: ANTORCHA: INTERIOR DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO. TEMPERATURAS FRESCAS.

Permanezco silencioso mientras observo la escena. Por una parte es un alivio ver a ese hombre recuperado, por otra parte ya nos han pagado por recuperarle así que a partir de aquí no hay mucho que tengamos que pedirle o decirle. Y más cuando él mismo está diciendo que no recuerda lo que pasó.

Por lo tanto ni siquiera me presento, prefiero en esta ocasión permanecer al margen pero atento a lo que estén diciendo, no sea algo interesante y me lo pierda.

FECHA: 9 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MEDIODÍA.

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CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO. TEMPERATURAS FRESCAS.

Halberd observaba con suma curiosidad al concejal, asomándose desde un segundo plano. Había revisado a fondo su taller, trasteado con casi todos los inventos y aparatos que había por allí, y se había maravillado con su máquina depuradora de agua en la orilla del lago que le enseñó el clérigo Joram Kyte. Por todo aquello le admiraba como a una clase de superestrella de los inventos.

Así que cuando Shidi se presentó dudó un momento, pero al final acabó dando un paso adelante.

— Señor Baine, me alegro mucho yo también de verle recuperado. Y muchas gracias por permitirnos quedarnos en la taberna y hacer uso de su fundición. Bueno, fue su hija quien nos dio permiso... Y es cierto, una anfitriona extraordinaria. Pero en cualquier caso, estos días mis compañeros y yo hemos tenido la oportunidad de darle uso, y es un lugar de trabajo francamente estupendo. ¿Son todas creaciones suyas? ¿Cómo funciona el Palacio Pluma de Cuervo? ¿Qué tipo de tamizado usa para devolver el agua tan rápido al lago, ya limpia? ¿Y cómo hace para eliminar las partículas radiactivas?  — Halberd se había emocionado progresivamente conforme hablaba. En Santa Fe él había estado dedicado al mantenimiento de prácticamente todo, lo que incluía de la red de alcantarillado y las estaciones de bombeo, y todo le interesaba mucho.

Sin embargo, su ametralladora de preguntas se detuvo cuando se dio cuenta que se había venido arriba y que no le dejaba tiempo al hombre ni para contestar. Bajó un poco la mirada, algo avergonzado 

— Hum, lo siento. Me llamo Halberd. Halberd Hammerstaff.

FECHA: 9 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: ANTORCHA: INTERIOR DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO. TEMPERATURAS FRESCAS.

- "Encantado, Halberd. Veo que eres un apasionado de las máquinas como yo. El tecnólogo de los Rifts Warriors. Y, según me ha contado mi hija, eres tú quien tuvo la idea de usar nanoides curativos para contrarrestar los nanoides sondeadores que esos robots habían insertado en mi cerebro. Creo que buscaban la respuesta a una antigua pregunta: ¿Qué es la magia?" -

El hombre ríe débilmente y se incorpora. Después, acompaña a los Rifts Warriors al comedor, donde sirve vino para todos.

- "Si os quedáis unos días por el pueblo, me encantaré mostrarte todas las cosas y explicarte lo que sé, Halberd.

En su mayor parte, este no es un mundo muy avanzado en cuanto a tecnología se refiere. Puede que sea por influencia de la magia, si hay formas mágicas sencillas de lograr los mismos resultados, ¿por qué molestarse en elaborar cachivaches científicos que en muchos casos funcionan peor que su equivalente mágico?

Un par de lugares, no creo que halla muchos más, son la excepción. En Alkenskar desarrollaron armas basadas en la pólvora negra, dado que los enanos que fundaron esa ciudad viven en una zona donde, debido a una ancestral guerra mágica entre dos terribles Archimagos, la magia no funciona. Para contrarrestar a los monstruos, omnipresentes en Golarion, desarrollaron los arcabuces y los mosquetes. Algo en vuestra mirada me dice que entendéis de lo que os hablo.

Numeria es la otra excepción, pues hace eras se estrelló en esta tierra una enorme nave procedente del espacio exterior, de otro mundo. La nave se fragmentó al caer y diversas piezas hicieron aterrizajes más o menos controlados mediante el uso de cohetes. Los bárbaros numerios encontraron esa magnífica tecnología, pero un caudillo tribal provocó una terrible explosión al manipular uno de sus hallazgos, que devastó y llenó de radiactividad una vasta región. Desde entonces, las tribus decidieron que el uso de los artefactos del cielo era tabú y que debían de ser enterrados bajo enormes túmulos de tierra. En el caso de Caída de la Estrella, el fragmento de la nave era tan grande que formaba una montaña de plata, por lo que no pudo ser enterrada del todo.

Pasaron los milenios, y muchas tribus se alzaron y cayeron. Hará cien años despertó de su sueño de estasis un tripulante de la nave original, un soldado, y fundó la Liga Técnica. Sus intenciones eran benévolas, usar la tecnología de su pueblo, los Androffan, para ayudar a los pobladores de Numeria, sumidos en la ignorancia y la barbarie durante incontables generaciones. Podría haber tenido éxito, pero fue asesinado por uno de sus discípulos, que condujo a la Liga hacia fines más egoistas y explotadores.

Entonces se alzó el Soberano Negro, un caudillo de caudillos, que unificó a todas las tribus numerias, conquistando todo a su paso, incluso la ciudad de las maravillas, Caída de la Estrella, donde estableció su capital. La Liga fingió doblegarse y rendirse, y se puso a su servicio, pero en realidad le sometió mediante drogas y placeres civilizados. Así que en la actualidad es la perversa Liga Técnica el verdadero poder en la sombra, la que gobierna realmente detrás del trono.

Tratan de monopolizar todo hallazgo tecnológico para usarlo en su provecho, sumiendo a los poblados en la pobreza y la ignorancia. Lugares como Antorcha son excepcionales, como islas de libertad e independencia, o al menos cierta independencia, mientras sean útiles y paguen un tributo, un pesado tributo. Antorcha además, es un lugar remoto y apartado, pequeño y poco atractivo para los miembros de la Liga Técnica, aunque no sería nada de extrañar que tuvieran aquí a sus espías.

Cuando los Fuegos de Creación se apagaron, primero no sabía qué pensar, no había investigado suficientemente su origen. Luego vi los rastros que llevaban directos al Estanque de las Lágrimas y no volvían a salir, lo que me dio la pista de que ahí había una entrada hacia algún lugar misterioso bajo la Colina Negra.

Organicé una expedición a toda prisa para comprobarlo. Tuvimos varias luchas con criaturas de las cuevas, incluyendo un enfrentamiento serio con unos seres cenicientos, de piel gris, humanoides de las profundidades de la tierra. Y entonces encontramos un robot desactivado, que me apresuré a traer aquí. Val ya me ha contado que aquella fue una decisión muy estúpida, me ha explicado lo que pasó y que vosotros tuvisteis que neutralizar a aquella máquina cuando se reactivó y enloqueció, amenazando con destruir esta casa.

Entonces yo pensaba que todos los robots encontrados en Numeria estaban programados para servir a los humanos, no para hacerles daño. Y así era, en un principio. No estaba preparado para enfrentarme a robots cuya programación original se hubiera pervertido y corrompido con los milenios transcurridos hasta ser irreconocible.

En la segunda expedición conseguimos avanzar más, pero nos atacaron las máquinas. Pequé de exceso de confianza y mis compañeros lo pagaron con sus vidas, algunos de un modo horrible. En el combate final, antes de ser derrotado, usé toda la magia que pude reunir contra esas máquinas, y eso al parecer despertó su curiosidad. Por eso me tomaron prisionero en lugar de matarme, porque querían investigar esa extraña fuente de energía, desconocida para ellos.

En cuanto a lo que pasó después, la verdad es que en buena parte lo desconozco, y de hecho me gustaría que me lo contarais." -

FECHA: 9 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: ANTORCHA: INTERIOR DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO. TEMPERATURAS FRESCAS.

Dicen que la primera impresión es la que cuenta. Shidi tuvo la sensación de haber querido estrechar una mano que nunca llegó. Miró al concejal Baine y luego a Halberd, parecían una pareja a punto de declararse su amor, algo que revolvió un poco las tripas del ex-comando. No hubo ni una mísera mención a su persona, había captado rápidamente el rollo de la película, una de "cerebrines" frikis amantes de la tecnología. Si él le contase, seguro que se maravillaría al verlo pilotar su SAMAS.

Había que mirar el lado bueno, tenía una lección de historia rápida a la que prestar atención, eso le hizo olvidar pronto la afrenta y centrarse en el relato sin volver a intervenir, al menos de momento.

FECHA: 9 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: ANTORCHA: INTERIOR DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO. TEMPERATURAS FRESCAS.

— Bueno, fue un poco cosa de todos. — respondió Halberd — Si le digo la verdad, le pinchamos esos nanoides sin saber con certeza si iban a servir para algo. Se me ocurrió que podían combatir unos con otros como en una batalla en miniatura, pero reconozco que he estado preocupado pensando si podían dañarle aún más el cerebro en lugar de arreglarlo. Es un alivio verle tan recuperado.

Escuchó ávidamente la historia que les contaba Kohnnir Baine. Todo le parecía fascinante. Cavernícolas provocando explosiones atómicas, un androffan salido de un criosueño e innumerables naves enterradas por todo el continente. No había desperdicio ninguno.

Cuando el concejal concluyó y les preguntó por lo que había pasado después, Halberd miró a Emil.

— Bueno, pues... No sabría cómo empezar. Llegamos a este mundo a través de... em... Creo que Emil podría explicarlo mejor. El caso es que llegamos a Antorcha y, bueno, más o menos seguimos sus pasos. Mis compañeros machacaron a todos los robots de aquella cubierta, y luego conseguimos reparar el elevador para acceder a la cubierta superior. Mi compañero Shidi tiene muy buena mano para trabajar la glaucita, ¿sabe? Gracias a él y a Vicky conseguimos reparar la pieza que faltaba para echar a andar de nuevo el elevador. Quedó como nuevo.

Una vez arriba, nos encontramos a una androide que... Sí, el muñeco quemado que hemos dejado en el taller. Parece que estaba redireccionando la energía a un punto de Antorcha que a su vez lo enviaba más lejos. Lo que me recuerda algo. ¿No tendrá por ahí un mapa de esta región, o incluso del país? Verá, conseguí copiar las coordenadas a donde reenviaba la energía inalámbrica, y creo que podría ubicarlo, más o menos.

​​​​​​Finalmente pudimos vencerla a ella y a sus esbirros, y restablecimos el sistema de seguridad del reactor de la nave. Porque, sabe, el fuego de este pueblo es del reactor, que lo libera como sistema de seguridad para que toda la montaña no explote. Interesante, ¿verdad? Después conseguimos la especie de repetidor, que estaba en el almacén de un mafioso local. Está en la fundición.

Y, bueno, a grandes rasgos creo que eso es todo. Lo cierto es que me encantaría quedarme unos días en el pueblo y que me explicara cómo funcionan sus inventos. Yo mismo estoy... — carraspeó, avergonzado de repente — ​​​​​​experimentando un poco con la magia y la tecnología. Creo... creo que es una fuente de energía fascinante para alimentar diversos mecanismos, pero siento que se consume con relativa facilidad.

FECHA: 11 DE ABADAR DE 4715 RA

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

LUGAR: ANTORCHA: ESTANQUE DE LAS LÁGRIMAS.

Caminaba con aire pensativo en dirección hacia el estanque de las lágrimas. La verdad es que lamento bastante el diálogo que tuve ayer con Emil, ni yo mismo comprendo porqué hablo así en ocasiones. ¿Será que los implantes están haciendo cortocircuito?

Una vez llego al lago observo a Joram, parado en la orilla, con aspecto bastante más relajado que otras veces que le he visto. Salve, Joram digo, dedicándole una tenue sonrisa. ¿Qué tal está hoy el estanque? ¿Ya está para darse un baño? le digo con un ligero tono divertido.