Partida Rol por web

EL GRUPO SUICIDA:

Primero sintió un extraño mareo. Algo que pugnaba contra su estómago y su garganta, seguida de una peculiar sensación de vacío, como si todos sus sentidos, de repente, dejaran de funcionar. Luego, ocurrió. A su alrededor se teleportaban. Ninguno sin brazos, ninguna sin piernas. Ninguno con nada atravesándole.

Todo un éxito dadas las circunstancias.

- Bendita Inteligencia Artificial Victoria. Y benditos los dioses que nos estén apoyando-  pensó para sí el elfo albino mientras notaba como la luz del sol le golpeaba, hiriéndole los ojos y la piel.- Empezamos bien- musitó molesto, entre dientes.- Al menos tengo algo para cubrir parte de mi cuerpo...

Miró a su alrededor, mirando enemigos, posibles peligros. Estaban, después de todo, en un mundo hostil. Shidi estaba cerca de él, de pie, sin incidencias. Una buena noticia. Daeron estaba rodando por el suelo, parecía magullado tras una caída, pero se estaba recuperando aparentemente bien. Alexa, cerca de ellos, vomitaba, pero al margen de eso, parecía entera. Vicky había quedado peor parada y parecía que estaba siendo, ¿atacada por avispas?, en todo caso estaba vomitando en el suelo y se le veía bastante débil, tal vez mareada o aturdida. El peor parado era Raxus, que parecía magullado pero tras moverse ligeramente (o eso había pensado Emil) estaba inconsciente en el suelo. 

- Esperemos que no sea nada. Que despierte pronto.

- Estoy bien. ¿El resto?- preguntó, más para dar cierta sensación de normalidad que para otra cosa, mientra seguía mirando a su alrededor.

Finalmente fueron teleportados, todo iba bien hasta que la atomización fuera de la instalación en la que habían renacido, fue un completo desastre, al menos para ella.

Lo primero que hizo al tomar consciencia de nuevo fuer intentar ver algo, pero todo estaba oscuro para ella y un temible zumbido de millones de alas la rodeó al instante, hasta que se dio cuenta que precisamente eran avispas furiosas por su intrusión. Los insectos la rodearon con rapidez, metiéndose por todos y cada uno de los orificios faciales, asfixiándola con rapidez.

Con mucha fuerza de voluntad logró avanzar unos pasos mientras daba manotazos a diestro y siniestro. Las muy putas se le habían colado hasta la garganta, produciéndole terribles arcadas, que finalmente acabaron irremediablemente en sonoros vómitos.

-BLEEEEEEEERGGGGGGGGG, BUAAAAAAAGHHHHHHHHHHH, COFCOFCOFCOFCOF, BLEEEEEEEEERG-

Un intenso mareo la asaltó mientras continuaba vomitando una mezcla de bilis y avispas muertas.

- Gracias Glo-glu- musitó Emil mientras miraba por el rabillo del ojo a la ranger bastante indispuesta. Y se daba cuenta que estaban en el camino. Afinó sus sentidos y pareció concentrarse.

- Peligro- dijo sin alzar la voz pero claramente.- En la colina al norte. Ruido de lucha. Ladridos. Puede estar acercándose un cuadrúpedo, grande, y varios humanoides. Debemos prepararnos.

TRAS UN PERIODO DE TIEMPO INDETERMINADO.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

La sensación se le hizo extrañamente familiar. Como si ya hubiera pasado por ese proceso en el pasado. Quizás varias veces. Sintió un profundo cosquilleo por todo su cuerpo para luego dejar prácticamente de sentirlo. Era su cerebro quien no paraba de emitir sensaciones intensas, dolorosas, mareantes, pero finalmente necesarias, recordándole que si aun sentía, aun vivía. Mas esas sensibilidad cesó llegado el momento.

Anulados todos los sentidos, incluso interrumpida la conciencia, el joven no pudo ver cómo se descomponía y era recompuesto en otro lugar, en otro espacio. Era el proceso habitual. Lo sabía de alguna manera aunque ese conocimiento le había sido borrado. Lo que no era habitual era volver a sentir... con una brisa en el rostro. Resultaba agradable. Sintió que flotaba, que volaba y cuando sus ojos ciegos recuperaron la visión descubrió que, en efecto, estaba volando a varios metros por encima de un verdoso suelo. O más bien cayendo.

- Por los Tres... - rezongó entre dientes, logrando reaccionar en un acto reflejo que le permitió curvar su cuerpo y amortiguar el golpe, rodando sobre sí mismo. Después se quedó quieto, inmovil, mientras sus sentidos lo ubicaban.

Pues... parece que sigo vivo, entre unos árboles, unas rocas y la cuneta de un camino, pensó Daeron. Escuchó los gemidos de dolor, arcadas vomitadoras y palabras. De gargantas familiares. Uno a uno fue encontrando al resto que también habían logrado aparecer en aquel lugar, afortunadamente salvos. Aunque eso de sanos...

Escuchó a Emil advertir de un peligro y alzó la mirada hacia donde indicaba, una verde colina. Parecía una refriega y el elfo aseguraba que alguien se acercaba.

- Claro, prepararnos - asintió, buscando un lugar parapetado y más oculto. Si algo iba mal quizás pudiera tirar alguna piedra desde su posición para distraer a alguien.

TRAS UN PERIODO DE TIEMPO INDETERMINADO.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Un destello y en un abrir y cerrar de ojos el grupo se teletransportó fuera de la nave... claro que el pobre enano no tuvo mucho tiempo de ver donde habían aparecido, porque de pronto en un abrir y cerrar de ojos notó un fuerte golpe y todo se quedó en oscuridad. No había tenido tanta suerte como sus compañeros y se había llevado la peor parte. 

Tras un rato, Raxus comenzó a despertar y poco a poco empezó a ver donde se encontraba. 

Auuhh- fue lo único que pudo decir mientras se levantaba torpemente. 

TRAS UN PERIODO DE TIEMPO INDETERMINADO.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

¡Plof! En un santiamén, más pronto de lo esperado y menos peligroso de lo que podía pensarse, al menos, tras todo lo escuchado allí abajo. ¿Le volvía la suerte tal vez? Ni un rasguño, buenas noticias desde luego, algunos de sus compañeros no podían decir lo mismo, pero estaba seguro de que todos hubieran firmado aquel desenlace un minuto antes, vaya que sí.

James apareció cerca del elfo, parecía de una pieza, como todos los demás, salvo quizá Raxus que yacía en el suelo inmóvil. ¿Se le habrá podido meter una mosca dentro de ese minúsculo cerebro? No lo veía posible, aunque no apostaría por ello, iba escaso de efectivo. Sus ojos terminaron de hacer el barrido, localizando al último de los integrantes, Vicky, en ligeros apuros. Dejaría que la mujer se las arreglase sola e iría a ver al fornido enano, pero este acabó por incorporarse justo después de que Emil les previniese. Aferró el bate entre las dos manos y empleó su mismo tono cauteloso.

— Órdenes, no hay tiempo que perder. — Dijo escueto, no necesitaba sugerir tampoco que no se corriesen riesgos innecesarios.

TRAS UN PERIODO DE TIEMPO INDETERMINADO.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

+ Reanimación de emergencia completada. +

TRAS UN PERIODO DE TIEMPO INDETERMINADO.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Se escucha un gruñido brutal que se acerca a toda velocidad desde el Norte.

TRAS UN PERIODO DE TIEMPO INDETERMINADO.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Tras vomitar con arcadas y retortijones todo lo que contenía su estómago, es decir el agua que había bebido, y toda la bilis que su cuerpo fue capaz de expulsar, Alexa no estaba por muchas maniobras más. 

Escuchó la advertencia, pero ¿prepararse? ¡¿Cómo?! Iba en ropa interior, descalza, y sostenía un botellín vacío como única arma.

Lo único que podía hacer era tratar de esconderse y rogar para que el monstruoso mastín estuviese resfriado y no oliera ni un queso a un palmo...

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Cuatro hombres de aspecto absolutamente brutal y salvaje se acercan corriendo siguiendo a su monstruoso sabueso.

No parece que tengan intenciones pacíficas.

- No podemos dejar atrás a un perro así- indicó Emil casi dando un suspiro tras concentrarse un instante- Y es bastante evidente que varios de los nuestros están... dejémoslo en debilitados para correr. Daeron, si puedes recuperar algo de tu magia, sería un gran momento. Raxus, vamos a necesitarte sí o sí así que encuentra un modo para ponerte a ello. Vicky, si hay algo que puedas hacer, no vendría mal. Alexa, lo mismo. Shidi, mantenemos posición y si resulta que nos atacan, trataremos de vencerlos. Aunque no es que estemos en las mejores condiciones ahora mismo. 

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

+ Aumentando adrenalina. +

Sumida en su concentración Alexa cerró los ojos, intentando descifrar lo que captaba.

-Hay... algo, alguien poderoso aquí... un espíritu Guardián... pero... no, no puedo comunicarme con él... ni pedirle ayuda. Lo siento...

Deberían intentar sobrevivir con la fuerza bruta o la magia. En nada de eso Alexa servía para nada. Así que intentó protegerse quedándose detrás.

O: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Voy voy- contestó a Emil mientras aferraba su hacha con las dos manos, preparado para el combate- sino tienen armas a distancia lo mejor es esperar a que vengan y no separarse. 

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Emil había guardado silencio unos instantes. Notaba como de sus inmensas capacidades no quedaba nada, salvo un debilísimo hilo de poder. Se aferró al mismo. En otras ocasiones había sido más cauto, había pretendido no tener ningún poder psíquico, pero todo eso había quedado atrás. Se veía obligado a exponerse como nunca antes lo había hecho.

Pero era normal, todo había cambiado. Notó como Raxus y Shidi estaban preparados, pero notó, también, la velocidad con la que cargaban los bárbaros y su especie de mastín.

- Los tenemos ya encima. No podemos dejar que golpeen primero. Tan pronto como estén a distancia de nuestro ataque, atacad-  respondió a Raxus, temiendo, además, que dejar que se acercaran supondría sacrificar a Daeron y a Alexa. Incluso a Vicky que tampoco parecía estar pasando por su mejor momento.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Daeron retrocedió detrás de los que quizás podían combatir pero con la esperanza que los tipos que se acercaban no fueran unos energúmenos descerebrados que atacaban a todo lo que veían sin preguntar. Pues sí, eran de ese tipo de descerebrados a juzgar por su actitud claramente ofensiva. Daeron retrocedió un poquito más.

A punto estuvo de soltar una carcajada cuando Emil le apremió a usar magia. Daeron ya no tenía de eso. No es que se le hubiera olvidado o estuviera amnésico y a base de poner cara de asiático, haciendo fuerzas, saldría como los excrementos de un estreñido. No es que no supiera cómo se hacía magia. Sencillamente se le había despojado de su capacidad de recordarla, poseerla, invocarla y manipularla. De sentirla y moldearla. Si existían otras maneras de hacer magia, simplemente las desconocía.

- Creo que hacer magia, hoy por hoy, se te da mejor a ti que a mi - respondió al elfo cariacontecido, encogiéndose de hombros ante su incapacidad de aportar ayuda alguna. Excepto tirar alguna piedra que otra. Así que miró al suelo y buscó alguna. Quizás algún palo o rama también serían útiles.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Victoria intentó dar un par de pasos pero le fue imposible, todo le daba vueltas y tan solo tenía ganas de morir. Su estómago parecía con ganas de darse la vuelta desde dentro hacia fuera, y eso no ayudaba para absolutamente nada. Menos aún cuando aquellos tipos se lanzaban sobre ellos, perro grande y furioso incluido.

Mientras el resto de sus compañeros se activaban para combatir, la ranger, gracias a la basura de teleportación, apoyó las manos sobre sus rodillas mientras se arqueaba de nuevo.

-No pued...BLUAAAAAAAARGHHHHHH- Intentaba decir algo pero le era totalmente imposible entre vómito y arcada. Al intentar ponerse recta de nuevo, se tambaleó de manera peligrosa para su verticalidad, así que volvió a encorvarse.

-Haced.....ARRRRRRRGH-

No era la mejor puesta en escena ni mucho menos, pero así era la tecnología, fallando cuando menos lo necesitaba uno.