Partida Rol por web

Me gustaría que conocieras a mis compañeros y te sintieras a gusto en nuestro pueblo. Guardamos algunos objetos de nuestras aventuras y, además, es un lugar ideal para descansar y disfrutar de la naturaleza, la buena comida y la compañía de buenas y alegres personas. Si así lo deseas, estás invitado a permanecer con nosotros lo que gustes. Seguro que encontraremos un lugar acogedor para que reposes del camino, amigo York. 

Aedoc se sentía feliz de poder compartir su casa con tan insigne invitado. Pocas veces se podía uno encontrar con un Leprechaun. Y menos uno tan encantador como éste. 

Selene, dónde podemos alojarle? Habrá que darle de comer. - Luego se dirigió a York. - Te quedarás con nosotros? Cuando te pongas cómodo y estés descansado estaré encantado de enseñarte los terrenos y el castillo. El velo mágico que había antes impediría que pudieras ver el pueblo, no es así? 

Bueno… yo… bueno… no solemos alojarnos en asentamientos humanos… bueno… pero me encantaría ver que chucherías tenéis… bueno… si no tienes inconveniente…

Parece temeroso de acercarse tanto a un asentamiento humano, no obstante, le has caído bien y le gustaría ver que objetos interesantes puedes enseñarle.

Me parece… bueno… que estabais a punto de… bueno… de entrar en las ruinas a hacer algo. Quizás podamos… bueno… vernos más tarde…

¿Qué te parece si… bueno… nos vemos aquí mismo en… bueno… en 3 días?

Aedoc respetaba las costumbres del duendecillo. Nada de asentamientos humanos, sin problema. 

Oh, disculpa maese York, no conocía vuestras costumbres. Pero agradezco y respetaré nuestra cita. Intentaré que estén mis amigos y te enseñaremos nuestros cachivaches mágicos. Me alegro de haberte conocido. Nos veremos entonces. 

Y le hizo una pequeña reverencia de respeto. 

Tras despedirse, invocó a un tigre para que fuera delante y se adentró, junto a Selene y Brisazul, hacia las ruinas. Aparte de sus protecciones mágicas normales, iba siempre con visiones mágicas y detecciones.

Mientras yo me encargo de la percepción mágica, espero que permanezcáis alerta de los peligros más mundanos. - Les dijo a Selene y al dragón. Brisazul gruñó un poco, pues ya tenía encomendada la seguridad de Selene, lo que ya le parecía suficiente. Aunque tras un rato permanecía alerta igualmente, ya que, obviamente, iban en grupo y, además, no había mucho más que hacer, aparte de observar el suculento contoneo del felino. 

Te adentras en la mazmorra del Mago Loco. Selene se muestra nerviosa pues, al fin de al cabo, era su padre. La formación es precisa pese a que no percibes ninguna amenaza por el momento.

Ahora, que sabes lo que estás buscando, puedes apreciar una cantidad ingente de runas mágicas fabulosamente escondidas tanto a la vista como a una percepción mágica superficial a lo largo de toda la mazmorra.

Cada corredor, cada habitación, cada rincón, dispone de runas, en su mayoría de conservación aunque…

Sus sentidos mágicos le permitían ver más allá que sus ojos le permitirían. Caminar por un mundo donde la magia era visible era toda una experiencia. A pesar de estar acostumbrado seguía siendo un placer. 

Las runas que llenaban el lugar tenían diferentes usos. Algunas eran especiales. 

Te das cuenta de que algunas de las runas son conjuros de observación. Aparentemente, el mago loco os estuvo observando desde que entrasteis en la mazmorra.

Finalmente, consigues analizar algunas de las runas más complicadas de este área y, salvo por alguna excepción, no encuentras nada terriblemente poderoso. Los sellos eran, probablemente, la magia más poderosa que había aquí.

Tu visión mágica percibe cada runa mientras camináis y Selene parece disponer también de magia muy poderosa al respecto. Finalmente, cuando llegáis al pozo que en su día saltasteis, observas algo muy curioso…

¡En realidad, las piedras que cayeron al fondo no eran más que una ilusión! ¡El pozo parece ser un acceso a un nivel inferior!

El Mago Loco no debía estar esperando vuestra visita y, concentrado en el combate contra vosotros, no logro ocultar mejor este acceso. Debía estar completamente seguro de que nadie visitaría jamás su mazmorra.

Selene te mira dubitativa. ¿Deberíais bajar ahí abajo?

Interesante... Creo que poco descubriremos por donde ya hemos pasado. Lo que sí estoy seguro es que de haber peligros, serán ahí abajo. Yo bajaré, Selene. Si prefieres esperar, lo comprenderé. 

El arcanista lo tenía claro. 

¿Estás loco? No pienso dejarte entrar ahí solo...

Selene sonríe… y se deja caer al pozo… suavemente cual pluma.

¡El ultimo es una patata podrida!

Aedoc miró a Brisazul como diciendo... "No seré yo la patata podrida" mientras sonreía pícaramente. 

Cuando bajaron, quizá estaba más oscuro. Por suerte, podía ver en la oscuridad más absoluta. Pero no estaría mal una fuente de luz. 

Selene, tienes un hechizo de luz? 

La guapa elfa pronuncia con suavidad las palabras mágicas para producir unas esferas de luz que flotan a vuestro alrededor. No puede evitar lanzar un pequeño grito de sorpresa y horror al ver lo que esa luz revela.

Un pasillo se abre ante vosotros, parece creado a partir de materia orgánica y podéis ver cuerpos humanos “fundidos” con los perturbadores muros babeantes y en constante movimiento. Estos cuerpos humanos, además, parecen estar vivos. Algunos parecen luchar para escapar del muro mientras que otros solo sufren con gritos silenciosos.

También veis runas inscritas en los muros y sobre los cuerpos. Pero debéis acercaros más para examinarlas.

El panorama era verdaderamente de locura. 

Por todos los Dioses! Qué sentido creería que tenía ésto? - Al ver a Selene afectada, intentó calmarla lo mejor que sabía. Quien hizo ésto ya no era tu padre, Selene. Aquella persona desapareció hace mucho tiempo. Ahora estamos aquí para deshacer lo mejor posible este horror. Me pregunto si los seres aquí atrapados podrían volver a la vida o, al menos, si es posible dar descanso a sus almas. - Por un momento, pasada la desagradable y horrible sorpresa, Aedoc comprendió que debería esforzarse para encontrar una respuesta. 

Necesito meditar un poco. - Dijo después de examinar las runas. - He de encontrar la respuesta en mi interior. Vigiláis mientras medito? - Le dijo sobre todo a Brisazul. - Si os pido demasiado, no pasa nada. Podemos seguir sin problema. 

Logras descifrar algunas runas que habías visto en el libro de Selene. Runas que permitían atar almas a una entidad viva, aunque no necesariamente inteligente, que actuaría a modo de exprimidor de esencia vital. Algunas otras runas no logras descifrarlas pero sabes con certeza que no pertenecen a ningún reino de magia conocido. Has visto otras veces runas parecidas. En artefactos antiguos de procedencia desconocida. En ruinas antiguas de civilizaciones que adoraban a extraños dioses. En objetos curiosos de materiales desconocidos. Aunque no sabrías recordar concretamente donde.

Estas almas parecen estar siendo drenadas de su esencia vital por la masa carnosa y babosa que hace de muros del pasillo. No podéis ver más allá de un recodo que gira hacia la izquierda.

Selene se recompone. Sus conocimientos son muy amplios gracias a su madre pero nunca ha estado en una situación de las muchas horribles que pueblan el mundo.

Dudo que aquí encuentre lo que he venido a buscar. Temo que mi padre se desprendió de toda humanidad con el paso de los años. Probablemente haya destruido cualquier recuerdo de lo que fue.

¿Deberíamos seguir?

Cuando Selene te dice eso y la idea llega a tu mente, una sensación de repulsión te invade. Inunda tu mente y tu alma. No quieres estar allí. Quieres marcharte para no volver. Es, incluso, una sensación demasiado antinatural en tu inquisitiva mente.

Con un esfuerzo de voluntad logras deshacerte de esa sensación y de repente vuelves a sentirte normal.

El arcanista guardó silencio unos instantes mientras intentaba asimilar todo lo que estaba sucediendo y lo que podía comprender. 

Creo que permanecer mucho tiempo aquí puede llegar a nublar nuestra mente. Si regresamos y sellamos el lugar esto permanecerá siendo un peligro. Quizá no para nosotros, pero sí para generaciones futuras. Algo se alimenta del sufrimiento de estos seres. Me gustaría saber si se puede acabar con ello antes de simplemente cerrar la puerta. Propongo que avancemos. Si alguien pierde la razón un instante, no estará solo. Si pasara al contrario, seguramente acabaría sin control. 

Esperó a la respuesta. Aunque si Selene decidía no seguir, él sí lo haría. 

Selene parece paralizada pero se esfuerza en avanzar paso a paso, intentando no vomitar. Las piernas le tiemblan y su respiración es entrecortada. Aun así, te sigue…

No obstante, tu Dragón, se niega a avanzar por ese túnel…

Nada de eso es comestible.  Huele a muerte. Deberíamos marcharnos de aquí…

Selene y tú avanzáis por el túnel. Tras girar la esquina y avanzar unos metros más, donde más almas están siendo devoradas y torturadas, llegáis a una gran sala circular.
En el centro, una gran masa semicircular parece palpitar…

Y el túnel continúa…

Avanzáis más y notáis como os vais adentrando más profundamente en la tierra. Tras horas de caminar y ver almas torturadas llegáis a una gran estancia. Todos tus sentidos mágicos se exaltan. Hay tantísima magia que no puedes discernir un trazo de otro.

Sin entrar a la sala puedes ver una ingente cantidad de tomos antiguos. Hay runas por todas partes, mezcladas unas con otras, tanto de los símbolos que conoces como de aquellos que parecen ajenos a tu realidad.

Tranquilo, Brisazul, espéranos fuera. Si tardamos demasiado, avisa al resto. Gracias por tu ayuda. La valoro mucho. - Y le dio una tierna caricia en el cuello. 

Avanzaron hasta la sala, cada vez más apesadumbrados, pero sin llegar a desfallecer. La valentía de Selene era de admirar. 

Al menos el tigre nos sigue. Me sabe mal, pero entrar sin más puede ser una locura. 

Hizo entrar al tigre. Si éste no moría ni le pasaba nada, entraría él para examinar las runas. 

El tigre entra sin sufrir daño alguno pero, pese a que desde fuera no logras discernir lo que es, sí que se activa algún tipo de magia. Te atreves a entrar ya que no parece dañina.

Una vez dentro te das cuenta de que la estancia es enorme y la cantidad de tomos, frascos, artefactos e utensilios mágicos es abrumadora. Tardarías años en inspeccionarlo todo y estas convencido de que todo esto debería ser destruido o mejor… guardado en las dependencias del Arcana Mundi.

Desde cerca la magia se torna un poco más detallada y ves muchas runas sencillas de conservación, renovación del aire, control de temperatura, entre otras cosas que solo sirven para hacer el ambiente más agradable.

Descubres en tu análisis unas runas que han sido activadas no hace mucho y que, por su carencia de energía, parecían de un solo uso. Es una especie de contingencia para transportar el alma de un sujeto a alguna parte. Tienen cierta similitud con las que atrapan las almas de los desdichados a los muros orgánicos de la criatura por cuyo interior camináis… pero son diferentes… y no consigues descubrir cuál es el propósito del conjuro…

Sobre un pedestal hay un gran libro abierto. Probablemente es lo último que estuvo utilizando el Mago Loco antes de vuestra llegada. O quizás lo uso durante vuestra visita al nivel superior…

Una vez más una sensación extraña te invade.

Si pudiera estudiar algunos de estos tomos… seguro que no todos ellos son tan intrínsecamente malvados. Podría aprender algunas runas… solo unas cuantas…

¿Por qué desperdiciar todo este poder? Seguro que haría mucho bien en las manos adecuadas…

Escuchas la voz de Selene…

¿Me decías algo Aedoc?

Aedoc se giró inmediatamente para observar a Selene. Quizá estaba sucumbiendo a la maldad del lugar? A la corrupción? Ella o él? Quién estaba en peligro? Quizá ambos? 

Me ha parecido escuchar unas palabras como si fuera tu voz, Selene. No he hablado en realidad. Acaso te ha pasado lo mismo? Qué has escuchado como si fuera mi voz? Ten cuidado, este lugar está maldito. Magia poderosa e incomprensible, quizá inteligente, alberga aquí. Quizá debería avisar a mi gremio. Magos más poderosos y sabios que yo podrían estudiar estos objetos y tomos. Quizá nosotros podamos perder nuestra alma en el intento. Como desgraciadamente le pasó a tu padre. Empiezo a imaginar qué puede estar pasando. Quizá el alma de tu padre sigue atrapada aquí, o quizá una voluntad de poder. - Hizo una pausa - Hay runas de contingencia que se activaron antes o después de la muerte de tu padre. Si hay todavía una voluntad aquí... - Pero se cayó. No era momento de elucubraciones. Sería mejor inspeccionar el libro. - Si escuchas, voces, querida Selene, no confíes en ellas si no sabes de dónde vienen. Hay una voluntad que quiere atraparnos aquí, lo presiento. 

El libro esta desprotegido de magia alguna salvo la de conservacion.

Puedes tirar:

Conocimiento sobre Artefactos
Demonologia
Xeno-Conocimientos

No logras comprender como se realiza el proceso, pero sí que comprendes para que sirve. De algún modo, tras su muerte, el Mago pretendía fundirse con la masa orgánica que os rodea para mantener su alma ligada al plano material. Supones que, con el tiempo y la gran cantidad de energía que proporcionan las almas atadas a este ser, pretenderá volver a la vida.

Quizás, por lo que ojeas en las últimas páginas, incluso como un ente diferente, una criatura distinta. Lo cual explicaría los experimentos de creación de criaturas contra las que habéis luchado.

¿Se lo cuentas a Selene?