Partida Rol por web

Rolando

EL Pueblo de Rolando

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28/04/2011, 12:06
Director

Año de gracia de 1352, el Rey Pedro se dirige a Andalucía con sus leales a sofocar la Rebelión. Ha hecho un llamamiento para que todos los nobles leales a Castilla reunan a sus tropas y se dirijan inmediatamente a la Villa de Aguilar en Andalucía, donde los traidores Alfonso Fernández Coronel y su yerno Juan de la Cerda se hallan acantonados.

El octavo Conde de Guadarrama, Don Alonso de Ortiz, ha comenzado a reunir a toda su mesnada, pero ante la imposibilidad de reunirlos a tiempo y por la presteza que ha pedido el mismísimo Rey a sus nobles, se ha visto en la obligación de partir con una pequeña escolta rumbo al Sur.

Los elegidos para escoltar a su señoría Don Alonso son:

Diego Garcés. Un Almogávar catalán extremadamente hábil con las armas, uno de esos hombres que conviene tener siempre guardándote la espalda.

Rodrigo Ramírez. Castellano viejo, cazador de familia de toda la vida. Conoce los caminos a la perfección y cuentan que una vez ensartó una perdiz desde una milla....

Iria Da Cunha.Una bellísima campesina portuguesa con unas manos milagrosas, se rumorea que el mismísimo Don Alonso suspira a su paso.

Manuel de Fonseca. El Toledano es el hombre de confianza del Conde, desde que entró a su servicio jamás se ha separado de su lado, su tarea es iluminar las entendederas del Conde.

Al cabo de nueve días de marcha, el grupo deja la monotonía de los campos Toledanos para empezar ascender,varias horas cuesta arriba y pasado el pueblo de Navahermosa el grupo llega a una planicie para seguir ascendiendo posteriormente.

El paisaje cambia súbitamente, los colores pasan del amarillo y naranja tan característico de la estepa castellana a un paisaje verde y montañoso, plagado de vegetación, poco habitual por estas latitudes, aunque ya se sabe que Ancha es Castilla...

Anochece, varias horas después el grupo llega a lo alto de una loma, el camino acaba aquí. Se han perdido. Oteando el horizonte divisan lo que parece un pequeño pueblo, pero no tan pequeño para estar perdido en medio de ninguna parte.

Notas de juego

Don Alonso y Manuel van a caballo el resto va a pie.

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29/04/2011, 00:14
Director
- Tiradas (1)

Tirada: 1d10
Motivo: Días que habéis cazado
Dificultad: -1-
Resultado: 3

Notas de juego

Restaros 5 días de raciones. Don Alonso como no lleva raciones ha estado 5 días sin comer ( malus -25% en todas sus acciones) excepto que Manuel o Iria hayan compartido sus raciones con él.

Rodrigo como no tiene equipo comprado aún tiene que comprar 1 semana de raciones.

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29/04/2011, 01:01
Manuel de Fonseca

Si, el Conde no puede ir a sofocar una rebelion asi, con el estómago vacio. Dado que tenía 2 raciones, Manuel las compartió con su Señor sin reparo alguno.

¿Fonseca se resta 5 días o más debido a esta acción?

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29/04/2011, 11:01
Director

Notas de juego

Tienes raciones para dos semanas(14 días) por lo que te tienes que restar 5 días tuyos y 5 de Don Alonso. 10 días con lo cual, te quedan raciones para 4 días.

Nota: Las preguntas y demás acciones offtopic ponerlas en esta parte del post, en el apartado NOTAS

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29/04/2011, 15:09
Diego Garcés

 Diego no puede evitar reírse para sus adentros cuando vió el primer día que el noble se había "olvidado" su comida...hay que joderse. Cuando vio como Fonseca compartía sus raciones no pudo evitar pensar "yo se las cobraría".

Hacía ya unos cuantos días que iban en marcha, y no llegaban a ningún lugar reconocible, hasta que oteando el horizonte, divisaron un pequeño pueblo.

 

- Y bien señor, ¿acampamos al raso, o podemos irnos de putas al pueblo?- dijo Diego con su habitual y refinado lenguaje.

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29/04/2011, 23:34
Don Alonso de Ortiz, Conde de Guadarrama

 

Su madre la Condesa hubiera estado orgullosa de él. Aunque la verdad era que se había olvidado de la comida, ni en su rostro o actitud se había podido advertir signos de contrariedad o preocupación. Había permanecido al frente de la selecta compañía designada para acompañarle en la avanzadilla de las mesnadas en auxilio del Rey Pedro I.

Más bien se había contentado con toda calma con ver las reacciones humanas de sus fieles vasallos. En palacio las cosas son muy distintas del campo abierto, donde las sagradas clases sociales establecidas por Dios Nuestro Señor a veces pueden confundirse o relajarse. Ello era normal, incluso deseable hasta cierto punto, pues la confraternidad de los hombres podía ser la diferencia entre la vida y la muerte en el campo de batalla.

Eso lo había aprendido en persona, cuando la razzia en Cuenca, o en los campos charros de Salamanca y cuanta más experiencia tenía, más comprendía a su padre el Conde, del que tantas cosas había rechazado.

Palmeó con afecto a Manuel, sin dar tampoco muestras que no tuviera con cualquiera de los otros.

Sonrió sin decir nada ante las palabras de Diego.

Ten contigo hombres capaces, que puedan luchar, incluso dar su vida por su Conde, y de los cuales no te avergüences de tomar bajo tu protección. Y ten en cuenta que tan importante es eso como que ellos puedan decir lo mismo de ti. Cuando viene el moro, o el astuto portugués, tú serás quien defienda sus vidas y tierras” decía siempre su padre. Le habían parecido palabras pomposas, hasta que vio cómo los hombres de su padre habían interpuesto un muro de carne y acero entre él y los guerreros árabes que querían capturarle.

 

Cuando apareció la villa, en seguida dio claras órdenes.

 

Nos aprovisionaremos en esa villa. Parece un lugar decente desde aquí, pero recordad que estamos en guerra. Buscaremos una posada donde pasar la noche. Aunque estamos aún lejos de Andalucía, no sabemos en estos tiempos qué diablo puede andar suelto metiendo el rabo.... nada de relajos. Ojo abierto, y la espada presta si es menester.

Y, tras una breve pausa...Si son gentes temerosas de Dios, y hospitalarias, podéis tomar con la cena una copa de vino, por la cortesía y la compañía... pero nada de borracheras. Y tened vuestros calzones, nada de folganzas, que en cama de hembras más de un reino se perdió. No intiméis demasiado, y escuchad, más que hablad. Así sabremos si ha habido algún caso digno de contar...

Y con ello, tras una detenida observación de la villa desde la distancia, para disfrutar de la vista, pero también para comprobar que la paz del Rey imperaba en esas tierras, siguieron viaje. A ver si llegaban antes de la puesta de sol... Don Alonso ya anticipaba el descanso en la posada, que esperaba que hubiera en el pueblo.

 

Notas de juego

Observamos con atención el pueblo, ¿todo normal?

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30/04/2011, 00:56
Manuel de Fonseca

-No sino presta será nuestra vista, mi Señor, y la de todos nosotros -dijo Fonseca asintiendo en un giro de cabeza sin llegar a fijar los ojos en la del Conde-, no se apure; largo es aún el destino, pero cauto y acechoso es el peligro, además de cercano, como bien dice. Más no por ello será fructuoso, pues nos protegeremos y le protegeremos. Que Dios nos asista en este lance.

La villa aparecía delante sus ojos. La noche parecía cerrada y tras elevarse sobre varias lomas, aún le quedaba el empinado acto de rastrear la villa en la penumbra, pasando desapercibidos y descansando lo posible. Manuel miraba las estrellas, como queriendo encontrar una pequeña luz que les guiara, ¡si! un diminuto abalorio bajo la inmensidad del horizonte que les afirmara que no había peligro alguno.

Acto seguido Fonseca tocó la empuñadura de su espada en un gesto supersticioso.

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30/04/2011, 13:03
Director

Notas de juego

Tirad 1d100 por otear el que quiera.

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30/04/2011, 13:36
Diego Garcés
- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Otear
Dificultad: 45-
Resultado: 7 (Exito)

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30/04/2011, 13:50
Director

Lo primero que llama la atención es que no se ve ninguna luz, sólo las formas alargadas, chatas y trapezoidales de las edificaciones. Es extraño que un pueblo por muy pequeño que sea éste no se distinga ninguna luz , ni siquiera antorcha o candil alguno.

A medida que fuerzas la vista guiñando los ojos y arrugándosete la frente distingues varias edificaciones en la lejanía cuyas fachadas de piedra (intuyes) se han venido abajo y una masa de cascotes de piedra se desparraman por una de las estrechas callejuelas de tierra del pueblo.

Más a lo lejos aún, al Norte del pueblo, encima de una pequeña colina se distingue un edificio también de piedra, bastante grande comparado con el resto de casuchas. Se trata de un edificio con un alto muro rodeando unos jardines o algo parecido y el edificio en sí. Sin duda por su aspecto dirías que se trata de un edificio construido en otra época, pues no ve ninguna similitud en su construcción con el resto de los edificios circundantes.

Otro detalle que te llama la atención es que una de las callecitas del pueblo desde tu posición parece intransitable, parece como si la vegetación de los lados de la calle hubiese crecido hasta comerse literalmente el camino, del que se ven tramos interrumpidos por vegetación.

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30/04/2011, 15:11
Iria Da Cunha.

Avanzo en completo silencio, detrás de la majestuosa montura de mi Señor, escuchando atentamente las palabras pronunciadas por mis compañeros de viaje. Siendo la única mujer en un grupo formado mayoritariamente por hombres, sé que, según reza la costumbre, he de intentar pasar lo más desapercibida posible, hablando en el menor número de ocasiones, incluso sólo cuando sea incitada a ello, y obedeciendo en todo momento las órdenes de Don Alonso De Ortíz, por muy estúpidas que estas puedan parecerme.

Después, al escuchar el comentario del Sr. Garcés haciendo alusión a pasar la noche con una ramera, y la contestación de mi Señor, no puedo evitar pensar:

- Será mejor que me guarde de este hombre, y de permanecer a solas con él. Si tan deseoso está de satisfacer sus más bajos instintos humanos, quién sabe lo que podría hacerme si, llegado el momento, viera la oportunidad. Menos mal que el Señor Don Alonso parece ser todavía una persona sensata. Si el Sr. Fonseca no lo hubiera hecho ya, no me hubiera importado compartir mis humildes raciones con él.-

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Tirada De Otear.
Dificultad: 27-
Resultado: 63 (Fracaso)

Notas de juego

Master, aunque no tengo demasiadas esperanzas en superar dicha tirada, realizo la Tirada de otear.

Empezamos bien. Mi primera tirada, y es un fracaso -_-.

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30/04/2011, 16:12
Diego Garcés

 Garcés, sonríe cuando escucha decir al señor "nos aprovisionaremos en la villa", pero su sonrisa se borra cuando le prohíbe hacer todo lo divertido que se puede hacer en una villa.

Por costumbre e instinto, mas que por intención de hacerlo, Garcés busca un punto cercano desde el cual pueda ver todo el pueblo, y desde allí, poniendo una mano en la frente y entornando los ojos, a modo de catalejo, examina el pueblo. Tras unos instantes, se gira hacia el grupo:

 

-La llevamos clara señores, el pueblo está abandonado. No hay ni una sola luz, muchas de las casas están derruidas, y las malas hierbas han invadido las callejuelas. No obstante, hay un edificio muy distinto al resto del pueblo, con muros y parece aún sólido... Sin embargo, no me apetece mucho entrar en pueblo abandonado con tan poca luz...yo acamparía aquí, montando guardias, y mañana con la luz iría a investigar.

 

Tan ancho y con tan pocos modales como siempre, Garcés abrió su odre de vino, y bebió un largo trago, salpicándose la barba y un poco las vestiduras. Luego pasándose la manga por la boca para limpiarse y guardando de nuevo el odre en el zurrón, se quedó mirando al señor que le estaba soltando los dineros.

 

-¿Qué mandáis hacer?

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30/04/2011, 22:56
Don Alonso de Ortiz, Conde de Guadarrama
- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: otear
Dificultad: 15-
Resultado: 3 (Exito)

Notas de juego

Ahí va mi otear

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01/05/2011, 01:01
Director

Lo primero que llama la atención es que no se ve ninguna luz, sólo las formas alargadas, chatas y trapezoidales de las edificaciones. Es extraño que un pueblo por muy pequeño que sea éste no se distinga ninguna luz , ni siquiera antorcha o candil alguno.

A medida que fuerzas la vista guiñando los ojos y arrugándosete la frente distingues varias edificaciones en la lejanía cuyas fachadas de piedra (intuyes) se han venido abajo y una masa de cascotes de piedra se desparraman por una de las estrechas callejuelas de tierra del pueblo.

Más a lo lejos aún, al Norte del pueblo, encima de una pequeña colina se distingue un edificio también de piedra, bastante grande comparado con el resto de casuchas. Se trata de un edificio con un alto muro rodeando unos jardines o algo parecido y el edificio en sí. Sin duda por su aspecto dirías que se trata de un edificio construido en otra época, pues no ve ninguna similitud en su construcción con el resto de los edificios circundantes.

Otro detalle que te llama la atención es que una de las callecitas del pueblo desde tu posición parece intransitable, parece como si la vegetación de los lados de la calle hubiese crecido hasta comerse literalmente el camino, del que se ven tramos interrumpidos por vegetación.

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01/05/2011, 01:49
Don Alonso de Ortiz, Conde de Guadarrama

Mmmhhh... -el Conde arruga el ceño. Lo que está viendo no le gusta.

Parece que la posada y la cena tendrán que esperar... -y añade- Diego tiene razón. Parecen signos de abandono por largo tiempo, o violencia lo que ha malparado el pueblo a tal extremo... de que nadie vive allí. Nadie en todo caso que prenda luces de noche, a fé mía.

Diego y Rodrigo, mirad por los alrededores algún lugar resguardado. Si es posible con agua para los caballos. No os alejéis fuera del alcance de la voz... -a continuación se dirige a Iria con voz amable-

Moza, no bien tengamos un sitio necesitaremos un buen fuego... anda y junta un buen par de hatos de leña para cuando Diego y Rodrigo den razón... y no te alejes de la vista, este sitio no es seguro.-Y a continuación-

Manuel, ¿qué piensas de este lugar? El pueblo parece abandonado por largo tiempo, y hay un extraño edificio que parece distinto a los demás. No se ve desde aqui pero pienso que tal vez sea de tiempos de los antiguos...

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01/05/2011, 12:41
Manuel de Fonseca

Cierto es que podría serlo, tal y como lo describís Vos y Garcés... -resondió Fonseca-. Más no me atrevería a especular mucho más, mi Señor... Ahora que lo dice sí que parece antiguo y abandonado, pero a la vez seguro, si es que mi instinto no me engaña. No creo que haya peligro alguno, salvo nuestro propio miedo, pues una luz en la lejanía desecha toda posibilidad de emboscada.

Después se apeó de su montura, se acercó a su cabeza para acariciarle y acto seguido se agachó para recoger con una mano un puñado de tierra, sopesarla y volverla a lanzar al suelo, mientras seguía hablando.

A mi jucio no pasaría la noche a campo abierto, pues no sabemos donde nos ha dejado Dios en esta horas, con lo que es más seguro que, de haber alguien en este sitio, nos encuentre no provistos como el diablo y los hombres de poca monta suelen hacer y nos ensarten sin apenas sudor cierto...

Tras finalizar, Manuel esperó la respuesta de sus compañeros o su señor, a la espera de volverse a montar en los lomos o comenzar a buscar pasto seco como amohada de paja, según decidieran pasar esa noche.

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01/05/2011, 13:33
Diego Garcés

 Al escuchar las palabras de Fonseca, Garcés siguió defendiendo su idea.

 

- El dinero del señor manda, que decida el, pero yo no me aventuraría en un pueblo así al anochecer, puede que haya asaltadores escondidos...allí si que podrían tendernos una emboscada- dice señalando el pueblo- en cambio aquí.... si buscamos un área sin árboles, haciendo guardias podremos vigilar de si se nos acercan o no otras personas, y en caso de duda, tendríamos por donde escapar, dentro de una casa, no...

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02/05/2011, 11:13
Manuel de Fonseca

Supongo que tenéis razón, Garcés -asintió desde el suelo Fonseca-. No soy experto en acampadas ni tampoco en emboscadas u otras tretas... Si crees que es lo mejor para el Señor, es una buena opción entonces.

Aún esperaba Manuel que el resto se decantase, parecían muy callados; aunque estar perdido en medio de la nada no alentaba el alma a casi nadie...

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02/05/2011, 12:04
Don Alonso de Ortiz, Conde de Guadarrama

Acamparemos aqui- decide el Conde finalmente- Aprecio vuestra opinión, Manuel, pero quiero poder observar desde lejos antes de acercarnos alli... 

El Conde descabalga, y empieza a revisar la silla del caballo, y si tiene alguna pata herida. 

Daos aire todos, que se acerca la noche -acaba.

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02/05/2011, 14:20
Iria Da Cunha.

Tras escuchar la decisión final de Don Alonso de Ortiz, y aún sabiendo que por propia voluntad contrario una orden dada por el Conde de Guadarrama, me atrevo a decir:

- Mi Señor, perdonad mi atrevimiento, pero creo que no debíeramos encender fuego en esta noche. No soy una experimentada guerrera como Vos, o como el resto de quienes nos acompañan, pero algo me dice que, si prendemos fogata en esta tierra, delataremos nuestra presencia a los posibles enemigos, y mostraremos claramente en donde nos encontramos. Aún así, si es vuestro deseo encender una hoguera, vuestra humilde servidora buscará la mejor de las leñas para hacer que ilumine y caliente más que el mismísimo sol. -