Partida Rol por web

Encendísteis vuestros motores.

Aquella comida os había sentado de maravilla, pues se componía de algunas especias traídas directamente de Nuevo México, donde la influencia del picante es mucho mayor. Sin embargo, unos cafés os dejaron listos para continuar. Steve, vuestro guía, se colocó las gafas y salió de la cafetería de la gasolinera. Vuestros vehículos estaban a punto. Rugían.

Acabáis de salir de Sayre, localidad del condado de Beckham, uno de los más occidentales de Oklahoma. Dicho estado está cubierto en una quinta parte por parajes boscosos, por lo que la afluencia de árboles a uno y otro lado del camino era constante, pero dejaba vislumbrar los fabulosos paisajes en la lejanía horizontal, hasta donde dejaba a vuestra vista. Si alguna vez os habíais arrepentido por comenzar la ruta, en aquellos momentos dichos pensamientos se desvanecieron ¡Menudas vistas!

El condado de Beckham estaba casi en la frontera con Texas.

Llevábais casi una hora conduciendo y deleitándoos con los paisajes. En esos momentos, Steve, que lideraba la "comitiva del asfalto" comenzó a frenar. Al lado de la carretera había un merendero con mesas de piedra pulida colocadas paralelamente y grandes troncos tallados con la forma de bancos para los asientos. El lugar era tranquilo, había una especie de fuente natural que bajaba de un cerro próximo cubierto de árboles en el que podíais refrescaros. Era mediodía.

Aparcásteis en tal lugar.

Bueno señores -dijo el guía quitándose su casco de llamas flameantes en mate- ¿sabéis donde estamos a punto de entrar? En el lugar donde yo nací: el estado de Texas, y ya veréis como no tiene que envidiar a este fabuloso tramo que venimos recorriendo. Por cierto Phil, creo que la camarera de la cafetería te miraba demasiado, ja ja.

Steve era un tipo muy bromista y con un pensamiento muy abierto. Trataba a sus clientes como colegas, pues muchas veces, al finalizar esta ruta, seguía en contacto con ellos.

Phil sonrió. Le caia bien Steve.

La verdad, no la culparía, Steve. No os ofendais pero ¿os habeis mirado tu y Troy? Tampoco es que yo sea Brad Pitt pero al menos no parece que vaya a meterla en una camioneta, llevarmela a una cabaña perdida y torturarla sexualmente. Ja, ja, ja...

Phil lo dijo en un tono simpático. Intentaba hacerles reir, no queria para nada que se ofendieran. Pero en sus negocios con gente peligrosa habia aprendido que era mejor demostrar que no se tenia miedo de la gente acostumbrada a intimidar.

Steve tenia aquel aspecto rudo de muchos moteros "old school" pero eso no significaba nada. Habia conocido a muchos de aquellos tipos que parecian peligrosos y luego lloraban con Crepúsculo. Phil creia que Steve estaba a medio camino. Es indudable que con un trabajo como ese, tienes que estar preparado para ciertas situaciones pero creo que era de aquel tipo de psersonas en las que puedes confiar.

Otra cosa era Troy. En Troy reconocia a innumerables chicos a los que el solia ayudar. Se notaba que lo habia pasado mal y que se las habia apañado para salir adelante. No podia estar seguro pero su instinto le decia que era mejor no acercarse a el demasiado. Tenia pinta de haber tenido problemas con la ley.

Samantha bajo de su moto y se quito el casco dejando su larga melena roja al viento.

- Si, seguro que te miraba, esta comprobado que las camareras de carretera tienen mal gusto.- dijo bromeando y al pasar dio una palmada en el hombro a Phil, aunque no conocia de nada pero eso no importaba. Su caracter era abierto, trataba a todo el mundo como si fueran sus amigos de toda la vida.

- Lo sé, mi madre era una de ellas.- Guiño el ojo con toque de broma y se estiro. Le encantaba ir en su moto, su preciosa Harley pero despues de unas horas se le quedaba el culo plano como una tabla y necesitaba caminar un poco.

Phil se encogió de hombros ante el comentario y dejó el casco colgando del puño de la moto. Era un 3 en 1 negro mate con tan solo un pequeño escudo de HD en la frente. A Phil le encantaba porque había sido regalo de Susie, su ex, de la cual aún seguía enamorado.

Se sentó en el borde del asiento mientras se quitaba los guantes de cuero de verano. A la vez, echó un buen vistazo al trasero de Samantha, que, embutido en cuero, brillaba como si fuera de mercurio.

Asi que, ¿Texas?. ¿Debería comprarme un sombrero de cowboy para integrarme, Steve?

Poco a poco fue frenando su bello coche conforme salían de la calzada y se acercaban a ese puñado de bancos y mesas de piedra.Aparca su coche no muy lejos de allí, junto a ese par de motos.Apaga el coche y saca las llaves, saliendo del vehículo con rostro serio, cerrando la puerta de este tras de si.Conocía bien ese lugar, ya había pasado por ahí varias veces, sobre todo porque lindaba con lo que era su territorio.

Su rostro más que serio, parecía enfadado, amenazador, a punto de estallar en una bomba de puñetazos y golpes devastadores.Avanza a paso firme hasta juntarse con los dos más que iban a realizar la ruta junto a él.Conocía bien a esos dos, esas clases de personas.Ya había machacado a muchos moteros como Phil, algunos gordos,otros delgados, unos más feos que otros, todos borrachos y pervertidos, buscando siempre a alguien al que estamparle la botella de cerveza o el taco del billar.Todos se creían peligrosos y letales, pero cuando intentaban pelear contra Troy, probaban el sabor del duro asfalto junto a las de su sangre.

Y la mujer, otra fresca de cascos ligeros, con ropa de cuero y ceñida a más no poder, marcando las curvas de su cuerpo para atraer a cualquier baboso hebrio con su belleza y seducirlo para acto seguido vaciarle la cartera y marcharse dejándolo en paños menores.En definitiva, eran de la peor calaña que se uno se podía encontrar en la carretera, con los que más se ha encontrado y a los que más ha aporreado y robado, se lo merecían de todas todas.Una vez llega a la altura de estos y el guía, soporta el escuchar esas estúpidas bromas que siempre tenía esa gente, tan felices, ignorando que en el interior de cada uno están deseando desplumar al contrario y humillarlo para que no se vuelva a levantar.

-Que hay...- dice con voz seca y con un ligero tono agresivo, no lo podía remediar, su carácter y su estilo era así.El comentario de Phil, fuera broma o no, no le gustó mucho, sino que hizo que escupiera a un lado con rabia para pasarse el antebrazo por su bosera para deshacerse de cualquier resto de saliba que haya podido quedarse en su vello facial.

-¿Qué hay planeado para hoy?- preguntó mirando a Steve y echar un vistazo más detenidamente al paisaje respirando profundamente.

No, no haría falta Phil -dijo aún riendo el guía- con que tires ese "trastajo" de dos ruedas y te agencies una buena "jaca" y en condiciones serás digno de cruzar Texas, JA JA JA ¿no te me enfades, eh?

Luego miró a Troy.

Bueno colega -dijo esto con más cautela, menos sonrisa y más precisión, pues aún hasta a Steve, que había tratado con bastantes clientes moteros hasta el momento, le sorprendía el carácter amargo (y no por ello malo) de uno de ellos-, el caso es que al cruzar Texas veremos tramos de desierto que serán más espectaculares a medida que avancemos... y espero que lleves aire acondicionado en ese buga, te voy avisando, je je. Sin embargo, aún queda un tramo de bosque bastante bonito en Oklahoma antes de cruzar, por el que pasaremos y os reconfortará, os lo aseguro.

Miró finalmente a Samantha mientras pensaba -"Mal gusto", jaja, que bribona "la mujercita" -pensando en su comentario anterior.

Finalmente descansásteis unos veinte minutos, respirásteis hondo y, tras repasar en un pequeño mapa la ruta, y charlar un rato os fundísteis de nuevo con la carretera.

Fue en éstas que a los quince minutos de rodar y disfrutar de los paisajes vísteis que un puente se aproximaba al camino. Avanzásteis y de pronto Steve se redujo a eso de unos cien metros del mismo. Sin llegar a parar os hizo un gesto con el brazo de arriba y abajo, como para que descendiérais la velocidad. "A medio gas" avanzánteis y todos pudísteis comprobar con gran claridad que un flamante coche rojo* se hallaba en un extremo del puente (en el sentido contrario al que íbais) y empotrado con un lateral del mismo, pero aún dentro de la via. La parte delantera parecía haber sufrido un gran golpe.

Steve se bajó de la moto, la aparcó y apagó el motor. Luego se quitó el casco, dejándolo sobre el asiento. Al fijaros en el coche accidentado, notásteis que no veíais el interior ¿cristales tintados? ¿Polvo del desierto y las cunetas? No, no, no... nada de eso: los cristales del vehículo no dejaban ver el interior porque estaban manchados de... ¡era sangre!, como salpicados con gran violencia.

Steve tragó saliva y se paró delante del mismo, sin llegar a acercarse más.

Samantha Paro el motor junto a la moto de Steven, alguien habia sufrido un accidente horrible aunque era extraño que sin estar el cristal roto hubiera tanta sangre en el que no dejara ver el interior... Demasiadas peliculas y series del CSI.- se dijo a si misma quitandose el casco y dejandolo entre sus piernas.

Sin bajarse busco de inmediato su movil con intencion de llamar a los servicios de emergencia, aunque no quiso apresurarse, podria ser un accidente antiguo y que dentro ya no hubiera nadie.

- Steven ¿Llamo a emergencias?.- pregunto esperando sinceramente que le dijera que no hacia falta.

Phil frenó junto a la moto de Steve y avanzó mientras se desataba el casco. Aquellas manchas de sangre se quedaron impresas en su retina mientras avanzaba tras el guía.

Creo que es buena idea, Samantha...

Su mente, involuntariamente, intentaba anticiparse a lo que veria dentro del coche. Cuerpos palastados contra la luna delantera posiblemente. No es el primer accidente que Phil ve pero esa cantidad de sangre...Sinceramente, no creia que quedara nadie vivo dentro.

Te das cuenta que tu teléfono no tiene cobertura y/o acceso a internet.

- No tan buena, aqui no tengo cobertura.- dijo moviendo el celular a su alrededor para ver si podia encontrar al menos, un cuadradito de cobertura, sin conseguir nada en absoluto.

Aquello comenzaba a parecer la tipica situacion de pelicula de miedo para adolescentes, solo que los presentes ya estaban un poco creciditos para dar el papel de crios de instituto.

Para su buga justo al lado de aquel mustang accidentado.La sangre llamaba la atención escandalósamente además de la marca de aquel coche.Se queda mirando atentamente, pensativo ante aquella situación.No sabía bien como actuar.

-Sería una buena pieza si no estuviera manchado de sangre- miraba al vehículo bastante interesado, como si se lo fuera a guardar bajo la manga y a marcharse por donde ha venido.No parecía mostrar temor o preocupación por la cantidad de sangre que había bañando las lunas del coche.

-Pero eso se podría arreglar- baja del coche acercándose cuidadósamente al mustang rojo.Ya no había esperanza por la vida que quizás permanecía dentro de aquel coche, pues lo más seguro es que ya estuviera más que muerta, o quizás en descomposición a juzgar por el estado de la sangre en las lunas.Rodea poco a poco el coche, mirándolo bien de arriba a abajo, asintiendo con rostro satisfecho.Le gustaba lo que veía, sin embargo no podría satisfacer sus intenciones.

Llega un momento en el que se para, elevando su mirada y observando a Steve.

-Tsk, vamos no me jodas ¡hahaha! ¿Tio estás cagado?- hablaba con jocosidad expresando a la par asombro por la actitud del guía.

Steve miró a Troy, suspiró tras escuchar su comentario y luego volvió a mirar al coche, sin acercarse. Parecía frío.

No, joder Troy... -os sorprendió su actitud, pues el bueno de Steve siempre era afable y no le habíais escuchado. No me gustan estas escenas...

Durante casi un minuto estuvo callado, mirando la sangre del interior del vehículo.

Morgan, mi antiguo socio y amigo de empresa tenía un coche parecido y ambos solíamos generar grupos de mayor número para esta ruta, no tan reducidos como éste... Murió el año pasado, también en un accidente sobre ruedas. Fue... en este mismo puente.

Os quedásteis pensando porqué "de buenas a primeras" os había contado eso. Seguramente lo habría recordado. Justo después el motero abrió la puerta y vuestros gaznates parecieron estirarse como para vislumbrar el interior. Con suma cautela, Steve tocó la manilla y con un suave sonido de apertura la puerta cedió, pese a estar algo abollada por el lateral. La cara de Steve se volvió blanca. ¡Completamente blanca en un breve instante!, y se llevó una mano a la parte de abajo de su camiseta, se la levantó y con la mano bajo ella la llevó a su boca, para taparla. Sus ojos se entrecerraron, como para no querer seguir viendo la escena...

Sin embargo -añadió-, mi amigo Morgan no murió de esta forma... ¡Oh fucking my God!

Al abrir la puerta completamente, pudísteis apreciar claramenten un cadáver en el interior, en el asiento del conductor. Tenía un brazo en cabestrillo y una bonita camiseta fucsia con un logo flameante y lleno de llamas que ponía "ROUTE 66" (manchada obviamente, de sangre, igual que los cristales). El tipo tenía además... un tiro en la cabeza, la cual le había reventado el maxilar inferior y gran parte de la zona lateral (por el oído). La boca colgaba de su cara, y apreciábais que le faltaban dientes, como si le hubieran arrancado algunos... Por supuesto el cuerpo, asientos y salpicadero estaban inundados de sangre también. Entre el "gran destrozo" de la escena, os fijásteis que tenía la lengua como cauterizada y el interior de su boca como quemada.

Steve finalmente se dio la vuelta y vomitó.

Cuando Steve abrió la puerta y aquello apareció Phil cerró los ojos. Los cerró tan rápido como pudo. Apenas un segundo de demora. Sin embargo aquel segundo empezó a reconstruirse en su cerebro hasta con los ojos cerrados. El cráneo reventado, la mandíbula colgando, los dientes... Phil tuvo que contener las arcadas. Se puso de rodillas por si no era capaz y tenía que aliviar su estómago.

DIOS...

Phil se atrevió al fin a abrir los ojos y vió el asfalto. Conocido y tranquilizador. Trató de reponerse del shock. Sabía que el trauma llegaría a su tiempo pero de momento la adrenalina aún bombeaba.

Eso...eso no ha sido un accidente de tráfico.

Samantha se estaba acercando cuando abrio la puerta. Se quedo paralizada y palida como un trozo de marmol hasta que escucho a Phill, como mecanismo de defensa ante las situaciones que la superaban, su sentido del humor se abrio acido hasta su boca.

-¿Enserio? ¿Usted cree? Alomejor murio de un catarro mal curado entonces... ¡Joder! que este tio no se a muerto, se lo han cargado. Tenemos que ir cagando leches a la policia, pero ¡YA! coño, que esa sangre no esta seca tios, que a tenido que ser reciente.

Se puso de nuevo su casco y se subio a la moto.- Vamos Steven, que el tio que hizo esto podria estar aun por aqui.

Escuchaba las palabras de Steve sin mostrar algun signo de tristeza o preocupación por su pasado o sentimientos, es más, osaba saltar una carcajada de burla ante tales palabras.

-Jeh, la carretera se lleva a todo aquel que se lo merece, en cuanto al tiro que tiene el cuerpo- miraba el interior del coche una y otra vez, observando aquella escena grotesca y sangrienta, que sin duda como ya había ocurrido, haría vomitar fácilmente a cualquiera.Señala su oreja derecha, donde tenía una notoria cicatriz, o más bien una ausencia o perdida de carne en su oreja.

-¿Ves esto? un tiro, y sabes lo que le pasó al que lo hizo, que se quedó parapléjico- decía con tono agresivo y chulesco.Ahora estiraba su brazos y da una vuelta de 360º mientras gritaba eufórico.

-¡¡¡¡¡Vamos sal hijo de putaaaaaaaa!!!!!!! ¡¡TE ESTAMOS ESPERANDOOO!!- voceaba tras escuchar el comentario de Samantha, terminando por volver a mirar a sus compañeros con una ligera sonrisa arrogante.Sin duda aquel hombre estaba loco, o quizás de haber salido indemne de tantas peleas con peligro de muerte, la moral la tenía por los cielos y se creía invencible.

Phil no podía creer todo lo que sucedia. Por si no fuera suficiente con presenciar la escena de un crimen, uno de sus acompañantes es un suicida con déficit de atención.

-Troy, no hagas locuras! Como salga y te apunte al cuerpo en lugar de a la oreja vas a acabar como el del coche.

¡¡¡¡¡Vamos sal hijo de putaaaaaaaa!!!!!!! ¡¡TE ESTAMOS ESPERANDOOO!!

ANDOOO!!

ANDOOO!!

DOOO!!

El eco restalló y algunos pájaros salieron volando asustados de los árboles contiguos elevándose rápidamente. El sonido produjo un eco debido a que la zona estaba llena de cerros y el puente encajonaba una abertura en el terreno (hasta llegar al cauce de un rio ahora seco) que hacía rebotar el sonido. Steve, mientras tanto, molesto sin duda por el comentario de Troy, no tenía otros ojos con que mirar a éste si no fuera como cliente. Él había pagado por recorrer la ruta, y decían que "el cliente siempre lleva razón". Para Steve, dijera lo que dijera, era así en esos momentos.

Quizá se lo mereciera..., quizá... -dijo mirando el cadáver. ¿De verdad creéis que el asesino pueda seguir aquí? ¿Y cómo es que se empotró...?, es decir, ¿qué fue primero, accidente o bala? Joder... vaya lio... y sin cobertura.

Fui a mi moto y saqué de una de las alforjas laterales de la rueda trasera una bolsa con una botella de agua. Cogí un "buche" de agua y la escupí en el asfalto.

Phil giró sobre sí mismo a clavando su penetrante mirada en el follaje de los bosques, en el andén, incluso en el rio que pasaba por debajo del puente.