Partida Rol por web

Vais pasando todos por orden a una inmensa sala que parece una sala de cine, aunque en lugar de una pantalla hay un podio vacio con un microfono. Las filas de asientos empiezan desde ahi y terminan mucho mas atras, dejando unos pasillos entre hileras para que la gente vaya avanzando. Ahora el numero de soldados es mucho mayor, contando casi tantos como la mitad de los civiles que se iban reuniendo alli. La misma voz que oisteis antes en los altavoces vuelve a sonar del techo.

POR FAVOR, VAYAN TOMANDO ASIENTO DE ADELANTE HACIA ATRAS SIN DEJAR HUECOS. eN BREVE EMPEZARAN LAS EXPLICACIONES PARA EL SISTEMA DE SELECCION.

Mientras todos van haciendo caso a la voz, un militar con mas rango que los que vigilan el lugar sube al podio y se aclara la garganta. Luego empieza a mirar unos papeles y espera a que todos se sienten antes de empezar a hablar.

No creo que hagamos de extras para ninguna película... -pensé.-, a ver qué nos cuenta éste...

Ted puso cara preocupaba y intento mantenerse sentado cerca de la gente que conoció en la cola.

Algo malo pasara y creo que poder apoyarnos entre nosotros puede ser lo que marque la diferencia.

Tras sentarse Levanto la vista para mirar pero de reojo controlaba las miradas de sonia y bocanegra

Sigo la fila camino de los asientos, los cuales tomo sin mediar palabra, tan solo esperando que el militar hable. sin saber por qué me siento algo nervioso

Sigo detrás de los compañeros conocidos en la cola para sentarme junto a ellos. Antes de sentarme me acuerdo de una pregunta formulada por Sonia y me acerco a ella.

Sí, se podría decir que soy un músico.

Después me siento al lado de ellos y espero ansioso a que expliquen lo ocurrido.

Ahora sabremos que pasa.

Sonrio a Vicente timidamente, pensando que este no es muy buen momento para seguir con nuestra charla. Me siento al lado de mis nuevos compañeros y me preparo para una larga charla...

Mientras me acomodo observo a la gente, que va llegando, a los guardias, y todo lo que hay alrededor, las puertas por las que llega la gente, los asientos...fijo la mirada en el hombre que habla, y sigo atenta los gestos que hace mientras espera que se calme el ambiente.

- Ahora Jorge es el que sigue en el asiento contiguo, para el parece una especie es Casting en que el orador dara las reglas de juego y cada uno se tratara de desenvolver de la mejor manera posible. Velez toma asiento y espera la oratoria con ansias. -

Avanzo tranquilamente por aquella sala, fijando en los distintos militares y las personas que me acompañan para esa extraña celebración, o selección, o algo así había entendido por ahí. Realmente, aún no sabía muy bien a qué me atenía. Poco importaba. Con las manos en los bolsillos, buscoalgún sitio desde pueda ver cómodamente al hombre que habla, y esté ligeramente alejado de los soldados. Los militares no me transmitían buenas sensaciones. En el fondo, no tenían nada que ver con los héroes de las películas. Les había visto hacer cosas horribles, y prefería, directamente, ni cruzar palabra con ellos. No muy lejos de mi posición, alcanzo a ver unos asientos vacíos, que están empezando a llenarse por otras de las personas invitadas a todo este evento. Con cuidado, y respetando los turnos de acceso a la fila de butacas, sigo a una mujer mayor y me siento a su lado, junto al pasillo. Mierda, y yo que quería estar lejos de los tipos estos... Esas ametralladoras no dan nada de confianza. Pienso mientras sonrío amablemente a aquella señora. Sin entretenerme más con mi alrededor, dirijo la vista al hombre que hablaba desde el podio, intentando prestarle la mayor atención, mientras los últimos en llegar, iban tomando asiento.

Me diluyo silenciosa entre la muchedumbre y, dejándome llevar por la corriente humana, me siento en el asiento que me toca. Tengo la sensación de que lo mejor que puedo hacer es pasar desapercibida.

Observo cómo los demás empiezan a conocerse y charlan entre ellos.

Espero impaciente a que el hombre del micrófono hable ¡Al fin algo más de información! O eso espero... 

- Que divertido, esto me recuerda a las pelis de los campos de concentracion nazis, ahora nos pondran musiquita y nos gasearan.

Sonrío a la mujer que tengo en el asiento de al lado mientras tomo sitio.

-Definitivamente estás perdiendo la cabeza. Pero y que?

Paseo la mirada vagamente por la sala, en espera de "algo"

El hombre espera frente al podio hasta que todos estan sentados y en silencio. Cuando esto ha ocurrido se aclara de nuevo la garganta y se acerca al pequeño microfono que tiene delante.

Bien. Buenos dias, señores. Como ustedes sabran la situacion en nuestro planeta es insostenible desde hace mucho tiempo ya. Todos sabran tambien del proyecto Salvacion que se lleva a cabo desde hace bastante por parte de los gobiernos de todo el mundo.

La cuestion es que no hubo materia prima para construir tantas naves espaciales como para transportar a todos los supervivientes hasta Nueva Terra. Hace poco se ideo un plan para seleccionar a las personas que realmente valgan la pena. Gente fuerte, gente con agallas que pueda tirar un  nuevo mundo hacia delante, hacia el progreso.

El comandante hace una pausa, toma aire y se dispone a continuar.

Ustedes son los afortunados que han pasado la preseleccion, por decirlo de alguna manera, pero siguen siendo demasiados. Participaran formando equipos de tres personas y seran transportados en helicoptero, barca o coche hasta una zona de juego. Una vez alli se les daran mas instrucciones para continuar, pero ya les adelanto que solo el 25% de la gente puede conseguir una plaza para el viaje.

Alguna pregunta?

tras un tenso minuto de silencio total me   atrevo a preguntar lo que seguramente pase por la mente de muchos

¿que se  supone señor que pasara con los no seleccionados?

creo que esto sera peor de lo que parecía en un principio

mi mirada carece de ningún tipo de prepotencia ni desafió solo sincera curiosidad

Me quedo de piedra ante las palabras del Comandante. Llegaré a esa nave, sea como sea...

Al oir a mi amigo, espero atentamente la respuesta. Sin atreverme siquiera a mirar a mi compañero y fijando la mirada en el oficial. pienso: que no haga nada raro, y que no lo tome como un impertinente, podría acabar mal a su lado, pero...creo que merece la pena intentarlo.

En la sala reinaba el silencio hasta que un tipo levanto la mano e hizo la pregunta. El comandante mira a Ted, luego a los soldados y veis como estos ultimos cogen sus armas con mas fuerza y parecen mas atentos.

Los no seleccionados correran el mismo destino que el planeta. Seran destruidos.

Antes de que nadie pueda reaccionar, Neightborou mete una mano en su bolsillo y saca una pequeña pulsera. Luego la levanta enseñandola al publico.

A cada uno de los participantes se les entregara una pulsera como esta. En ella veran que hay 12 luces encendidas acompañadas de un nombre cada una. Las luces se iran apagando poco a poco hasta que solo queden tres. Esas tres luces indicaran a los ganadores del concurso.

Si pasada una semana quedan mas de tres luces en la pulsera, todos los competidores seran eliminados.

Alguna pregunta mas?

tras escuchar lo que suponia ted se sienta sin almar ningun altercado mirando a Sonia de reojo.

creo que podemos salir bien parados de esto.......espero que estemos en el mismo grupo .

La mirada de ted escondia una extraña tranquilidad como si su mente aceptara eso y opreparara algo para el futuro

Gruño, con desagrado. Miro a mi alrededor, hacia un lado, hacia otro. En esa sala, había muchas personas. De muchas edades. Tal vez los más preparados pudieran sobrevivir. Ya no me importaba ni si yo me montaba en aquella maldita nave. Sólo saldrán tres personas. No tiene ningún sentido. La gente sentada a mi lado, puede notar perfectamente mi revuelo. No muy lejos, un hombre parece dirigirse al militar, alo que los soldados parecen responder de forma más agresiva. Una vez le responde, añade unas palabras. ¿Una pulsera? Malditos desgraciados. Ni a los pollos los trato yo así, por favor. No, no, no. No estoy de acuerdo con nada de esto. Intento contenerme, pero no puedo evitarlo. Y me pongo en pie. Dejándome ver claramente, yo, y mi corpulencia. - ¿Qué clase de selección es esta? ¡Esto no tiene ningún sentido! ¿De verdad, alguien que tenga más de 50 años tiene las mismas probabilidades de sobrevivir que un joven de 25? ¡Ni de lejos! - Realmente, parezco obcecado en que eso no está bien. En que no pueden hacer eso. Miro a los demás, en busca de complicidad. Vamos, joder... no me digas que todos estos ven correcto ser tratados como ovejas. Una puta pulserita. Le doy un golpe con la mano al asiento que tengo delante. - ¿Quién ha decidido esto? ¿Dónde está la moralidad humana? - Niego con la cabeza, una y otra vez. Realmente, parece que no consigo comprenderlo, ni concebirlo. Finalmente, miro a uno de los soldados que tengo al lado. - ¡Eh, tú! Ese arma te hace sentirte más poderoso, ¿no? Total, tú tienes tu billete a ningún sitio. - Me siento. Indignado. Bajando la cabeza, mirando al frente. Y finalmente (total, o me mataban ellos o moriría más tarde), espeto. - ¡Ojalá revienten vuestras putas naves, militares de mierda! Para servir al pueblo dicen... Sí, tal y como lo hacían Stalin o Hitler. Creo, que hasta Hannibal Lecter, fue más humano que vosotros... - Me cruzo de brazos, esperando a ver cuál sería su próximo paso. Y ahora vendrán el desnudo, el código de barras, el collar con campanita... Espero que ninguno de esos se despiste, porque... No quiero tener la oportunidad de hacer que se quede con nosotros.

seguramente este hombre sea la primera baja....

no me parece bien pero la vida me enseño a levantar la frente solo cuando no tengo una bota delante.....pobre estupido idealista lamento su probable aciago destino

- Que entrañable, aun quedan personas con humanidad en estos tiempos. Seria una agradable compañia si no fuese a durar tan poco.

Miro a mi alrededor.

-Aunque bueno, tiene razon, la mayoria no parecen ser grandes amenazas, aunque, o nos matamos nosotros, o lo hara el tiempo, al menos esto da una alternativa . . . y algo de entretenimiento.

Vuelvo la mirada hacia el comandante.