Partida Rol por web

Nada más subir al tren, Daphne le entrega una carpeta a Trohman. En ella están las anotaciones del mayor Leighton sobre los asesinatos de la costa este, que el anticuaro lee con atención.

19 de febrero ⇒ 1 víctima  / Ciudad Vallejo

22 de febrero  ⇒ 3 víctimas  / San Francisco

25 de febrero ⇒ 6 víctimas  / Oakland

28 de febrero ⇒ 9 víctimas  / San José

3 de marzo ⇒ 12 víctimas  / Stockton

6 de marzo ⇒ 15 víctimas  / San Mateo

Todas las víctimas sin importar sexo tenían grabado a cuchillo en el pecho el misterioso tatuaje de los soldados. Heridas son causadas siempre antes de la degollación que les causa la muerte.

Todas eran negros, amarillo o hispanos. ¿Limpieza étnica?

Aunque los asesinatos se producen en días distintos, la hora de la muerte aproximada es siempre la misma. Entre las diez y las tres de la tarde. Los forenses afirman que si tuvieran que apostar por una hora exacta sería las doce del medio día en todos los casos.

Todos las víctimas asesinadas el mismo día fueron encontradas juntas durante la mañana del día siguiente. Solicitado por correo las noticias en los periodicos locales del día del asesinato, del día donde los cuerpos son encontrados y del día siguiente.       Tardarán en cruzar el país.

Los cuerpos son encontrados, todos juntos, siempre en un sitio público de su ciudad la mañana del día siguiente a su muerte.         ¿Qué hacen con ellos desde que los matan hasta que los sueltan.

Sospechoso. Douglas Tavington.

Edad. 22 años

Profesión. Desconocida. Diletante. Padres con solvencia económica.

Detenido por ocultar más de 1000 litros de Whisky de contrabando en un garaje de una casa en Stockton alquilada días antes.

Relación con los crímenes. Sus huellas dactilares aparecen en el lugar de trabajo de una de las víctimas de San Francisco y de Stockton. ¿Casualidad? Dice no saber nada de ningún crimen. Acusa al mafioso de San Francisco Oswald Smith de estar detrás del whhisky.

La intuición de Daphne había sido la correcta, y su camino les llevaba al lugar donde habían encontrado a los últimos quince muertos.

Por lo poco que sabéis, San Mateo, es una pequeña ciudad californiana con mucho futuro, buenos viñedos y algunos yacimientos minerales en los que trabaja mano de obra mejicana poco cualificada.

Así que, gracias a que ya teniais los billetes reservados, os apeásteis en menos de tres horas de viaje en la estación del ferrocaril de San Mateo situada en la primera avenida, a menos de un kilómetro de la avenida monte diablo.

-Y ahora..... ¿Vamos directamente o antes damos un rodeo a ver que podemos averiguar?- preguntó Derek al grupo apenas pusieron los pies en la estación.

Aunque habían pasado varios días desde que se habían llevado a su hijo, Lewis seguía un poco ido.Desde que Daphne le enseñó el informe en el tren, no podía dejar de ver la pared por donde su mujer decía que se había esfumado. Había un par de cosas que eran comunes a los asesinatos.
La voz de Derek le sacó de sus pensamientos.
- Quizá debamos dejar primero el equipaje en algún sitio. contesté a Derek y un momento después le pregunté con cierto nerviosismo
- Oye Derek, ¿tu viste como se llevaban a tu hijo?

-Pues si tengo un hijo nunca nadie me lo ha dicho...- dice Derek sonriendo ligeramente, aliviado de no haber tenido descendencia (al menos conocida) y agrega - Igual tampoco pensaba pasearme con la maleta por la ciudad, me refería a qué haríamos después de lo obvio.-

Daphne llevó su pequeña maleta con algo de esfuerzo pero con decisión. La mujer excuchaba a los hombres mientras buscaba un coche de caballos que pudiese llevarlos a los 6 a un hotel ya que los pequeños coches motorizados no podían llevar a tantos pasajeros.

Usted... ¿vio a su hijo o... tuvo las visiones? —la mujer recordaba que todos los hombres habían estado paralizados por el dolor. Pero también recordaba que habían dicho que habían visto a Joe King correr hacia el armario.

- No. Yo no ví como se llevaban a mi hijo, lo vió mi mujer. Yo si que tuve visiones. Estuve cinco minutos viendo un extraño ritual. Vi a Richard Harper despertarse, gritar y volver a quedar en coma... como si no hubiese pasado nada. Vi como Joe King y su hijo eran absorvidos por una pared que tenia un dibujo igual que nuestro tatuaje. Vi como llovian piedras en un pueblo que no sé dónde está. Todo ello con un dolor inmenso, como... como si me estuvieran taladrando donde el tatuaje. Y de golpe todo desapareció. El dolor, las visiones... todo. Justo en ese momento fue cuando se llevaron al pequeño Lewis.- Digo sentandome en el borde de la acera, levandome las manos a la cabeza. - Por lo que dice mi mujer, tuvo que ser como lo de Joe King... pero por lo menos ella se quedo fuera.- Y me quedo negando con la cabeza.

- Exactamente las mismas visiones que nosotros.- No lo dijo con un tono muy sorprendido pues ya sabían que no habían sido los únicos en tener las visiones. Respondiendo a la pregunta de Derek, Steffan asintió.- ¿Cómo vamos a plantear el asunto?- Ir todos a hablar con el líder de aquella sociedad y posible secta levantaría unas pocas sospechas.- Quizás deberíamos informarnos un poco  antes sobre ese tal Josef Pars.

Roderick no llevaba mucho equipaje, portaba una maleta y el abrigo, aunque provenía de una familia adinerada y era partidiario de un tipo de vida acomodada, para aquella ocasión había decidido que lo más cómodo consistía en no cargar demasiadas maletas.

Cuando escuchó al señor Trohman hablar sobre las visiones arrugó el ceño, seguramente todos los soldados que tenían tatuado el brazo, habrían tenido el mismo tipo de visiones... pero ¿que podían significar?

- Caballeros y señora... la conversación es muy interesante pero me sentiré mejor cuando dejemos el equipaje a buen recaudo... quizás en un hotel, por ejemplo- sugirió siguiéndoles el paso.

- Coincido con el reverendo y con el señor Trohman- dijo con su grave voz-. Dejemos el equipaje y sigamos buscando.

- Con respecto al rapto de su hijo, ¿qué o a quién vio exáctamente su mujer, Trohman?- le preguntó el sargento.

Una vez decidido alquilasteis los servicios de un coche de caballos que en cuanto supo que buscabais alojamiento os llevó al hotel St. Mattew, en la segunda avenida. El recepcionista enseguida os acomodó en unas cómodas habitaciones donde pudisteis dejar el equipaje y asearos un poco.

En cuanto estuvisteis listos volvisteis a encontraros en la recepción.

- Mi mujer me dijo por teléfono que había sido un ser lleno de tentáculos morados. Lo mismo que vi que se llevaba a Joe y su hijo. Después se fue dejando un rastro el la pared igual que nuestro tatuaje...
Y también fue a las doce de la mañana.- Contesté a Highway cuando nos volvimos a encontrar en el vestíbulo.

Daphne estaba en silencio pensando. Mantenía la cabeza baja. El simple hecho de pensar que su hijo había sido raptado por algo con tentáculos, viscoso y apestoso bastaba para descomponerla. Finalmente, no agunató más y arrastró levemente la silla hacia atrás.

Creo que debo llamar a Leigthon para que investigue a DiCaprio. Tampoco le aprecia demasiado —les confió— Ni le aprecia ni confía en él. Ese fue el motivo de mi presencia en Reims. 
Y maldita sea la hora en la que fui a esa ciudad

Steffan se reencontró con los demás en el hall del hotel. Mientras deshacía su equipaje, se daba una ducha y se cambiaba,  le había dado tiempo para pensar sobre qué hacer.

- Bueno, creo que deberíamos hacer una visita a la sede de esa sociedad. Pero antes informarnos bien sobre ella y su líder, eso sí, con discreción. Este asunto es muy feo y puede ser peligroso...- Entrecerró los ojos con suspicacia.-...cuanto más nos acerquemos más peligroso será.- Era evidente que investigar el origen de semejantes asesinatos podría acabar mal.- Daphne, no te olvides de preguntarle si ha habido nuevos asesinatos. Ya debería haber ocurrido si seguía como habíamos previsto.- Steffan se acercó a la recepción y pidió un mapa de la ciudad e información sobre alguna biblioteca cercana y también sobre el ayuntamiento de la ciudad. Si la Puerta y la Llave estaba registrada en San Mateo quizá en el ayuntamiento podrían decirles algo de interés. Después regresó junto con sus compañeros.

- Deberíamos alquilar un coche para no depender del transporte público. O dos si nos separamos.- Steffan sólo pensaba en que según se estaban poniendo las cosas le gustaría llevar consigo su maleta a todas partes. EN un coche alquilado podría hacerlo sin tener que cargar la maleta él mismo a todas partes.

-¿Y qué oasaría si los que tienen el tatuaje se acercan a las paredes de las que brotaron los tentáculos raptaniños?¿Se abrirían?¿Se atravesarían?¿No pasaría nada?- preguntó al aire Derek más para tener ideas que contar en su futuro libro que por otra cosa. Para el ya estaba claro que debían ir con pies de plomo si querían darle por culo al italianito ese.

Roderick aprobechó el momento de dejar la maleta en su habitación para darse un pequeño homenaje... de entre la ropa donde sacó una petaca llena de licor y le dió un buen trago... se relamió sacudió los hombros y adquirió su habitual gesto serio, estuvo a puntpo de volver a guardar la petaca dentro de la maleta... pero a tenor de los acontecimientos prefirió guardárla en uno de los bolsillos de su chaleco, bien camuflada de cualquier mirada indiscreta, se miró en el espejo, repasó que el bigotre estuviera cuidado y salió a reunirse con sus compañeros, envuelto en la elgancia que le era característica.

 Cuando comenzaron a hablar de paredes con tentáculos que se tragaban a pobres niños indefénsos, y de la relación que podrían tener con los malditos tatuajes, llegó a la conclusión de que el trago había sido o demasiado largo o demasiado corto... según se mirase...

- Sí, señora Greywood... creo que lo más acertado es que Leighton investige a Di Caprio o al menos esté sobre aviso y ya de paso saber que más nos puede ofrecer... y sobre lo de investigar, concuerdo con el señor Wood en que la discrección debe ser nuestro modus operandi... estamos tratando con una secta muy bien organizada y estructurada- después miró a Claypole desde todo lo alto de su estatura, enarcando una ceja, no le gustaba que le recordaran que portaba aquel maldito tatuaje ensuciando su piel- Señor Claypole cuando se presente el momento comprobaremos la reacción de la pared tomándolo a usted como voluntario...

Daphne miró con el ceño fruncido a Roderick. Religioso tenía que ser. Aunque protestante (como Dios dictaba), Daphne no tenía mucho aprecio a los pastores, capellanes y demás dirigentes religiosos. En eso se parecía a su padre. La mujer se miró los nudillos, aún doloridos y enrojecidos y miró de noevo a Roderick. No merecía la pena. Buscando un teléfono  con la mirada encontró uno en recepción.

No creo que pase nada Dereck... recuerde que vio a King acercarse allí. Por cierto, también deberían telefonearle para ponerle al día. Y el señor Trohman también ha estado cerca de la pared... Pero si ha de hacerse el experimento creo que encontraríamos en Craven el perfecto conejillo de Indias. A él se le ha ocurrido la idea de experimentar y, además todo el mundo sabe que los religiosos se deben mucho a sus fieles. ¿No es así, señor Craven?

Antes de que el capellan respondiese alguna barbaridad, Daphne se había levantado para dirigirse a los teléfonos con la dignidad de un gato enfadado, lo cual era mucho. Allí se puso en contacto con el mayor Leigthon. Cuando oyó su voz se identifico y añadió las noticias de las que había sido informada.

Bueno mayor...parece que cierto personaje vuelve a aparecer... Parece ser que el mismisimo DiCaprio, el hombre que quería fusilar a los chicos fue el último visto en los locales de los asesinados. Además parece que pertenece a una asociación que se llama igual que algunos libros que encontramos. "La puerta y la llave", de San Mateo... donde nos encontramos ahora mismo para investigarlos.

- Derek, cuando yo llegué a mi casa ya había terminado todo. En la pared todavía estaba el símbolo del tatuaje dibujado y yo lo toqué. Era como una especie de harina o algo así, teñida de color morado y la pared era igual de sólida que antes. Parecía imposible. Me pasé el resto del sábado sentado, mirando aquella pared y no sucedió nada más.- contesté a Derek y me senté en uno de los sillones de aquél vestíbulo.

Roderick escuchó a la mujer... no podía ser de otra manera, salir a la defensa del soldado, le clavó su fría mirada como dos puñales de hielo, pero justo cuando fue a contestarla la muy maleducada salió de la habitación. Si no hubiera sido un caballero habría salido en pos de ella... pero al fin y al cabo era una mujerzuela corriente y moliente, y por la forma de hablar hasta parecía atea... lo que bajo el punto de vista del capellán, no hacía más que rebajar el concepto ya de por sí malo, que tenía de la señora.

 De manera que para no rebajarse al nivel de la susodicha, sacó su pitillera y se encendió un cigarro con una sonrisa desdeñosa.

- Eso habría que verlo...- dijo para sí, refiriéndose al comentario lanzado por la mujer sobre la elección del conjeillo de indias.

Una vez que decidió ignorar por completo a la dama, se centró nuevamente en lo más importante. Aspiró una buena bocanada de su cigarro y lo expulsó, meditando lo que se decía.

¿Luigi DiCaprio? ¿El perro faldero del Mayor Smith? No me....- Leighton suena sorprendido.- Ese inepto se licenció en cuanto regresó de Paris. No estaba relacionado de ninguna forma con lo de Reims y ni tampoco tiene cerebro suficiente para organizar absolutamente nada. En la "oficina" consideramos que no hacía falta prestarle ninguna atención especial.- Se para unos segundo para pensar.- Ya sabe lo que opino de las coincidencias, pero lo que si que tengo claro es que DiCaprio solo será un segundón, nunca ha tenido cabeza para más.

¿Así que en San Mateo? Cuando no mataron a nadie más el miércoles 9 supuse que irían allí. Un segundo.- El mayor se calla durante un momento en el rebusca en sus archivos.- La verdad es que no hay mucho, y no tengo absolutamente nada sobre algo tan pequeño como una asociación.  Lo que parece es que quien mueve los hilos en ese pueblo es un tal John Irvin Deaths, el dueño de los principales yacimientos mineros de la zona.

Lo siento, pero es todo lo que tengo. Puedo averiguar algo más sobre DiCaprio y sobre la asociación, pero necesitaré algo de tiempo.- Dice por último.