¡Ah, hola! Buenos días—saludó Daphne con la mejor de sus sonrisas y hablando en un tono de voz alegre y alto para que sus compañeros la oyeran— Disculpe las molestías... pero ¿No habrá visto un "gato rubio" por aquí? Verá, es la mascota de mis hijos, se llama "Teniente Pelopaja" niños... y es amarillo con ojos claros. Ayer venían mis hijos con él del "vete" y se escapó de la cesta. Ahora estamos buscandolo... hasta el "abuelo" se ha puesto a buscar al animal. Ya ve usted...
marco a todos porque supongo que lo oyen.
- Pues aun hay automóviles- dijo rascándose la cabeza intentando ser lo más amable posible-. Y ¿no sabrá a quién pertenece ese fort-T que acaba de pasar calle abajo?- le preguntó sin más, mirando calle abajo por donde había desaparecido el vehiculo conducido por el spaguiti.
¡Oh!- responde el señor Pars a Daphne.- No, no he visto ningún gato. No he salido de los locales de la asociación en toda la tarde. Créame cuando le digo que lo siento.
Pero estos señores acaban de llegar de la calle.- Se gira señalándoos para que Daphne pueda veros.- Tal vez ellos hayan visto un gato como el que describe.
Oh, hola señores...verán... el "Teniente Pelopaja", el "gato rubio" de la familia se escapó corriendo por esta calle y está rondando por la zona ¿No le habrán visto por casualidad? Los niños están preocupados, e incluso el "abuelo" ha ido a buscarlo.
Por Dios...¿se enterarán estos o no? Es amarillo de ojos claros, camina siempre con su cola corta muy tiesa.
Pelopaja y gato rubio... poniendo nombres clave aquella mujer era un portento, pensó Roderick mientras le echaba a sus compañeros, parecía que lo más conveniente era salir de allí...
- No hemos visto a ningún gato como el que describe señora, pero si está usted tan apurada el deber de todo caballero que se precie es ayudarla. ¿Donde recuerda haberlo visto por última vez?
La intención de Roderick es salir
Oh, no, no...por nada del mundo quisiera interrumpir esta reunión.—replicó Daphne con una sonrisa, pues pensaba que salir juntos era un error y, además la educación dictaba que había que rechazar aquello.—Los niños le perdieron de vista por aquí y seguro que el gandul se ha escondido en alguna casa calentita. Les agradezco su tiempo, voy a las demás casas.
Oh sí, por supuesto.- Responde la joven animada por el tema de conversación.- El ford T que acaba de pasar es del señor Deaths, pero siempre lo conduce su atractivo secretario italiano.- Por lo que parece, a la joven con la que estás hablando no le importaría acompañar al atractivo secretario italiano en su coche.
- Muchísimas gracias, señorita. Ha sido usted de gran ayuda. Es encantador tener vecinos como usted- se despidió el sargento haciendo una mueca parecida a una sonrisa y un saluda con la cabeza.
Acto seguido el sargento volvió sobre sus pasos para juntarse con sus compañeros, o por lo menos con la Daphne y contarle todo lo que ha averiguado.
Steffan vio a Daphne en el quicio de la puerta y para disimular tomó otro gran trago de su vaso de agua. ¿Qué decía aquella mujer? ¿Estaría Highway echando un vistazo por aquí? Se encogió de hombros y contestó a Pars.
- Yo no he visto ninguno.
Como usted quiera señorita.- Le dice a Daphne, sin perder la sonrisa ni un segundo.- Le deseo toda la suerte del mundo en la búsqueda del "Teniente". Seguro que encuentra a su gato rubio más pronto que tarde.
El hombre cerró la puerta de la asociación dejándote nuevamente sola en la calle, deseando que tus compañeros hubieran captado el mensaje y salieran rápidamente de allí.
Siguiendo tu intuición, te alejaste de la casa para colocarte discretamente en un lugar donde pudieras obtener el mayor campo de visión posible, no fuera a volver el teniente DiCaprio con su Ford T y les pillara dentro.
En lugar de eso, a quién viste volver fue al sargento Highway.
Ya puedes hablar con él.
Una vez te despediste de la joven, volviste sobre tus pasos dirección a la asociación. De camino echaste un vistazo al barrio, tranquilo, residencial, sin mucho ambiente, lo ideal para vosotros si teníais pensado hacer una visita nocturna a los locales de la puerta y la llave.
Cuando llegaste, viste únicamente a Daphne, el resto de tus compañeros debían estar aún dentro de ella.
Ya puedes hablar con ella.
El presidente de la asociación cierra la puerta, se vuelve hacia vosotros y lentamente vuelve para sentarse en uno de los sillones.- ¿Por dónde íbamos caballeros?
Daphne se acercó rápidamente al teniente y le agarró el brazo como si se lo estuviese agarrando a su padre. La mujer siguió por la carretera y murmuró. Siga caminando, pueden estar observando. Ya les he avisado de que DiCaprio anda cerca. ¿Vio por donde iban?
Roderick no sabía por qué pero sintió un ligero escalofrío cuando el señor Pars mencionó el supuesto gato de la mujer, le había dado la impresión de que sabía mucho más de lo que aparentaba y sencillamente el tono con el que pronunció la palabra teniente, hizo que sus sentidos se pusiesen en alerta y lamentase progundamente haberle dado su verdadero nombre... ¿En que diablos había estado pensando?
- Por la biblioteca caballero- dijo el capellán con serenidad, debía aparentar calma- ¿Le importa que fume?- volvió a añadir sacando la pitillera y enseñándoselasin llegar a abrirla- puedo salir afuera si le molesta.
El sargentoo aceptó de buena gana que Daphne le cogiera del brazo. Sabía que algo ocurría y no era plan dejar mal a la mujer por ese acto.
- La vedad es que no estoy tan en forma como creía y al final el coche me sacó demasiada ventaja como para seguirlo- se disculpó highway reprochandose a sí mismo haber perdido a Di´Caprio.- Pero tengo mejores noticias. Sé para quien trabaja y dónde encontrarlo- comentó seriamente.
- Trabaja para el señor Deaths, psrece ser que es lgo así como su secretario, según me ha dicho- recordó-. No lo creo. Yo creo más bien que es la mano que mueve todo y que el señor Deaths es o un pelele o un igual al spagueti. Pero bueno, eso podemos coomprobarlo esta noche- sugirió.
Steffan observó desde su cómodo asiento las reacciones de Pars. Normalmente se jactaba de calar a las personas con un rato que pasara tiempo con ellas. ¿Habría notado algo raro en las palabras de Daphne? Empezaban a quedarse sin cartuchos. Desvió la mirada hacia Claypole para después carraspear e iniciar la conversación de nuevo.
- ¿Y lleva usted siendo pgresidente de la asosiación mucho tiempo? Tiene un aigue muy joven*.
Tirada oculta
Motivo: Psicología vs Pars
Tirada: 1d100
Dificultad: 45-
Resultado: 95 (Fracaso)
* Traducción literal del francés. Vous avez l´aire très jeune.
¡Ah, la biblioteca!- Responde Pars, que no ha perdido en ningún momento la cordial sonrisa continua.- Contamos con una pequeña, pero bastante completa colección de libros de esoterismo. Como comprenderán, es algo de lo que una pequeña asociación como la nuestra se muestra bastante orgullosa.
¿Cómo me va a importar que fume señor Craven?- pregunta sorprendido.- ¿Qué clase de asociación seríamos si no permitiésemos fumar en nuestros locales? Fume todo lo que quiera.- Dicho esto se levanta y acerca un cenicero a la mesa donde estáis.
Gracias por el cumplido.- Le responde a Wood.- Llevo de presidente desde que el señor Deaths tuvo que dejarlo debido a sus problemas de corazón. Si les digo una fecha exacta les estaría mintiendo. ¿Cinco años? Sí, deben ser ya cinco años, seis como mucho.
Eres bastante bueno calando a las personas y en el rato que llevas hablando con Pars estás convencido que no le has escuchado ninguna mentira ni detectado nada que pueda tratar de ocultar. Incluso durante la interrupción de Daphne, Pars ha actuado como un perfecto caballero y perfecto anfitrión.
Tal vez los miembros de la asociación estén involucrados en los asesinatos de los negros, chinos e hispanos y en el secuestro de los niños, pero estás seguro que Pars no tiene nada que ver en ellos. Debe ser lo que suele llamarse un hombre de paja.
"Maldita sea, lo que quería era salir de aquí... calma, ya se te ocurrirá otra cosa"
Roderick sonrió tranquilo e inclinó la cabeza en señal de gratitud, mientras se encendía un cigarrillo, dio una honda calada y exhaló el humo con calma, sostuvo el cigarrillo entre sus largos dedos y sacudió con el pulgar el extremo del cigarro para echar sobre el cenicero la escasa ceniza que había generado.
- ¿Sería mucho pedir entonces, que nos permitiese echarle un vistazo a vuestra colección? Disculpe nuestro atrevimiento, pero lo cierto es que somos profanos en la materia y siempre que podemos nos gusta ampliar conocimientos- "Te estás metiendo en la boca del lobo Roderick... sí, pero supongo que de algo hay que morir...."