Partida Rol por web

¡Salvad a los niños!

Una reunión de veteranos

Cargando editor
08/01/2014, 17:05
Roderick Craven

El asunto se volvía cada vez más turbio... había verdades a medias, toda una telaraña tejida a su alrededor y para más inri un conjunto de visiones y de echos espantosos más propios del mundo de las pesadillas que del real... aunque ¿que era real y que no? ni tan siquiera la enfermera era de verdad... Cuando llegaron a la habitación donde les esperaba el mayor, Roderick tomó asiento con su habitual parsimonia, era un hombre tranquilo que gustaba prestar atención a los detalles y contar hasta 10 antes de decir algo improcedente.

- Buenas tardes- correspondió al saludo- Y nosotros aún lo lamentamos más, empezábamos a tener unas vidas normales y olvidarnos de esto...- se señaló el lugar exacto de su brazo donde se encontraba el tatuaje. El señor Craven necesitaba muchas respuestas y esperaba que el  señor Leigthon no se andara por las ramas, tenía mucho a lo que responder.

Cargando editor
08/01/2014, 20:53
Steffan Wood

Durante el camino Steffan no había estado muy hablador. Sólo pensaba en cómo una agradable tarde deleitándose con el mejor whisky de gales de todo Nueva York había acabado torciéndose tanto. Suspiró pasándose la mano por el aceitado pelo púlcramente cortado.

Al llegar al despacho del Mayor Leighton se limitó a saludar cortésmente y tomar asiento cuando se lo ofrecieron. Cruzó las piernas y se acarició el mentón con la mano derecha, a la espera de explicaciones. Por simple curiosidad echó un vistazo al despacho. Mucho decía de un hombre cómo tenía de ordenado su lugar de trabajo, así como la decoración de éste. Finalmente su mirada iba saltando del Mayor a Daphne, como si visionara un partido de tenis.

 

- Tiradas (1)
Cargando editor
08/01/2014, 21:12
Daphne Greywood

Daphne se había despedido de su marido de forma cariñosa pero rápida. Él tenía el mayor interés en empezar a investigar y en poner a salvo a su hijo sin poner en peligro a su mujer, sin embargo sabía perfectamente que si no estaba presente, ella haría lo que se la antojase. Por ello no había puesto demasiadas pegas para evitar que se pusiera en camino. Por ello y porque estaba seguro de que sus compañeros la protegerían. Si no por ella, por él. 

Cuando de nuevo estuvo frente a Leighton, la mujer trago saliva. Ni siquiera cuando había perdido el brazo la había visto tan hundida y en unas condiciones tan lamentables. Se sentía además humillada por la reacción de los soldados, aunque llevaba más de dos años preparándose para ella se dio cuenta de que no era capaz de asumirla tan fácilmente. Aunque ella, obviamente, no había recibido ningún soborno para guardar silencio, pues era parte del oficio que había desempeñado en el pasado, no parecía muy feliz de ver al mayor. Las circunstancias no invitaban a ello.

—Mayor...Necesitamos contactar con un tal profesor Olive...si el sabe algo del tatuaje puede que sepa donde están nuestros hijos. En aquel momento para la mujer las presentaciones y la charla banal sobraban. Lo único que quería era encontrar a su pequeño. Matthew y Samid van a ver al soldado Harper y...

La mujer paró y se pasó un pañuelo por la cara limpiandose las lágrimas y tratando de tranquilizarse.

Cargando editor
09/01/2014, 00:06
Director

El despacho en el que te encuentras no es el despacho del mayor, de eso estás seguro. Se parece más a una improvisada sala de reuniones que a un despacho.

De lo que también estás seguro, es que el mayor Leighton no tiene ningún despacho en las oficinas en las que os encontráis, parece ligeramente desubicado en ella, por lo que deduces que deben haberle dejado usar esa sala para esta ocasión.

Cargando editor
09/01/2014, 00:10
Derek Claypole

Derek no se sentó. Se quedó parado al lado de la puerta, quieto, mirando alternativamente al mayor, a sus compañeros y al sitio endonde les habían recibido. Estaba nervioso, y para evitar algún temblor involuntario se había quedado inclinado, apoyado en su única pierna y usando la muleta como soporte al apoyarla contra el suelo a mas o menos un metro a su derecha.

Cargando editor
09/01/2014, 00:17
Mayor Walter Leighton

¿Y a qué están esperando? - Contesta a Daphne.- Según tengo entendido, el profesor Michael Olive trabaja en la universidad de Miskatonic. ¿No es así señor Campos?

Keeper se queda completamente perplejo al escuchar al mayor, ¿cómo puede saber nada del profesor?

Están ustedes aquí gracias a la amistad que comparto con la señora Greywood, pero sepan que el ejército negará la existencia de los datos que los que dispongo así como la existencia de esta reunión.

Por lo que sabemos, catorce niños han sido secuestrados está tarde de sus propias casas. Suponemos que al final serán quince, los quince hijos primogénitos de los supervivientes de la compañía raimbow. Los Bangs estaban pasando un fin de semana pescando en el lago Michigan, por lo que es posible que aún no hayan localizado a la policía para dar parte.- el conocimiento del mayor de vuestros movimientos es realmente sorprendente.

Hasta el momento, todas las desapariciones tienen las mismas dos cosas en común, nadie oyó ni vio absolutamente nada y el secuestrador se dedicó a dibujar con sangre en la pared el tatuaje que todos lleváis en el hombro.

Dap... La señora Greywood me informó que sufristeis una serie de alucinaciones alrededor de las dieciséis horas, más o menos la hora de las desapariciones. ¿Puedo saber que es lo que vieron caballeros?

Cargando editor
09/01/2014, 17:03
Steffan Wood

A medida que hablaba el mayor Leighton su sensación de encontrarse perdido aumentaba, lo cual siempre le hacía sentirse incómodo. Era una sensación que le impulsaba a conocer más, hasta tenerlo todo bajo control. ¿Qué hacía el ejército metido en asuntos relacionados con la universidad de Miskatonic? Su sola mención por parte del mayor le hizo abrir los ojos de par en par.

- De la Ignorancia a la Sabiduría; de la Luz a la Oscuridad.- Recitó en voz alta el químico como absorto en sus propios pensamientos. Era el lema de aquella Universidad, con sede en  Arkham, Massachusetts, si es que podía denominarse así. Dentro de la comunidad científica estadounidense Steffan no era de los más obtusos y conservadores, sin embargo muchos de sus compañeros de profesión recelaban de aquella universidad. Él, por su parte, como hombre de ciencia,  simplemente la había ignorado, al igual que a cualquier otra universidad de "letras". Entendía la desesperación de los padres que habían perdido a sus primogénitos, pero necesitaban pensar con frialdad. Daba gracias por no haber tenido hijos y poder mantener la cabeza fría.

- Caballeros...- Dejó una pausa para atraer las miradas de los presentes.-...seamos razonables. La explicación suele ser siempre las más lógica. No me niego a ir a ver a ese tal Doctor Olive. - Se lamentaba ahora de no haber dedicado más de su tiempo a investigar aquel extraño tatuaje.- Pero no descartemos una explicación más mundana a la desaparición de los niños.- Quiso decir que debían llamar a la policía, pero se contuvo ante las palabras dichas por el  mayor. No le gustaba que el ejército estuviera metido en este turbio asunto. - Todos los que tenemos el tatuaje tenemos un pasado en común. Quizá alguno de nuestros compañeros, resentido por no sé qué razón, nos esté jugando una mala pasada.

¿Y las alucinaciones compartidas?-Se oyó decir a sí mismo mentalmente.¿Cómo podía explicar eso?- Quizá el tatuaje tuviera alguna sustancia perdurable que combinada con un catalizador que nos hayan dado en la reunión, un psicotrópico, nos haya provocado esas visio...- Se cuidó de decir la palabra visiones. Cambió rápidamente.-...esas alucinaciones. - Steffan se levanto del asiento y comenzó a caminar por la sala, divagando aún más, como si estuviera dando clase a sus alumnos.- Se sabe ya que los metales pesados como el plomo son absorbidos por el cuerpo y quedan en nuestro organismo durante años. Quizá el tatuaje tenga alguna sustancia parecida que permanezca en nuestro cuerpo desde entonces. Además, no es descabellada la idea de sueños compartidos provocados por sustancias opiáceas.- Su mirada se desvió ligeramente hacia Roderick.- Vamos, señores, ¿acaso creen que las experiencias contadas por los levantados de un coma, acerca de túneles oscuros y luces en su final, son meras coincidencias? Todos son tratados con morfina. Cuando el cerebro se apaga no hay nada más.

Su teoría apuntaba directamente a Keeper, pues era el que había organizado la reunión y el que había mencionado al Profesor Olive.

Cargando editor
09/01/2014, 17:51
Daphne Greywood

Usted no estuvo en los túneles de Reims cuando despertó del coma....esas malditas serpientes...ese...Daphne apretó el puño y miró de reojo el lugar donde debía haber estado su brazo, y luego la pierna de Dereck—ese monstruo que desapareció ante nuestros ojos...¿Y si ha sido ese malnacido el que se llevó a nuestros hijos? O el tal Nyarlaloquefuesefese al que llamó...

Cargando editor
10/01/2014, 02:00
Derek Claypole

-El "Narlothep", como lo he rebautizado en dos de mis libros:- dijo Derek y agregó mirando directamente al mayor -Nosotros vamos a yudar al ejército. Esperamos que el ejército haga lo mismo con nostros, porque probablemente necesitaremos permisos para armas, pasaportes, salvoconductos, transportes, y probablemente más cosas que nos facilitarían mucho lo que tenemos que hacer.... todo esto de forma anónima, por supuesto.-

Cargando editor
11/01/2014, 18:49
Mayor Walter Leighton

Señor Wood, usted y el señor Occam suelen estar en lo cierto- responde el mayor.- La solución suele ser siempre la más simple y lógica.

Repasemos los hechos. Quince niños han sido secuestrados de sus casas diseminadas por todo el país exactamente a la misma hora, las dieciséis cero cero hora de la costa este. Mientras que sus hijos eran secuestrados, sus padres y todos sus compañeros de trinchera sufrían... como podríamos denominarlo, un ataque colectivo de epilepsia. Por si fuera poco, los secuestradores tuvieron tiempo de enviar un mensaje decorando con sangre las paredes de las habitaciones donde estaban los niños. La conclusión a la que yo llego es que tienen un enemigo muy poderoso.

Sentado, el estoico mayor explicaba la situación con toda la paciencia de la que disponía tras los últimos comentarios del escritor- Creo que no me he explicado bien señor Claypole, voy a volverlo a intentar. Si están aquí es únicamente como deferencia personal a la señora Greywood. Ustedes no van a ayudar al ejército, porque el ejército no está ni estará involucrado jamás en este asunto. Es la policía quien se ocupa de los secuestros, no nosotros. Así que ni salvoconductos, trasportes ni nada por el estilo. Si quieren armas tendrán que acudir a una armería, como todo el mundo, la segunda enmienda es para todos.

Miren,- continua un poco más conciliador.- aunque ni el ejercito opera dentro del país ni el gobierno espía a sus ciudadanos ya supondrán que, por los datos de los que dispongo, con ustedes hemos realizado una pequeña excepción. Estoy en disposición de afirmar sin ningún género de duda que nadie entró ni salió de casa de Altimore mientras secuestraban a su hijo. Mucho me temo que ese enemigo poderoso que ustedes tienen no es un enemigo normal y que la policía no encontrará absolutamente ninguna pista en ninguna de las casas, igual que no la encontramos nosotros en las trincheras cuando ustedes desaparecion.

El secuestro está relacionado con el símbolo y en estos momentos solo tienen dos hilos de los que tirar.

El primero, los asesinatos rituales que se han producido en la costa oeste, donde alguien se ha dedicado a asesinar a treinta y una personas en las últimas dos semanas y a grabarles un tatuaje igual al suyo con un cuchillo en mitad del pecho. El sheriff del condado ya ha atrapado un sospecho. El fiscal me debe algún favor, puedo conseguir que nos dejen interrogarlo, pero no tendré confirmación hasta el lunes.

El segundo, el profesor Olive, vayan a la universidad, hablen con él, aprovechen el tiempo hasta el lunes, tal vez sepa algo que se nos está escapando al resto.

Cargando editor
11/01/2014, 20:31
Daphne Greywood

Poco a poco Daphne empezaba a ser ella misma de nuevo. Escuchaba todo con el puño apretado y el rostro pálido. Por supuesto mayor...la mirada se tornó tozuda como solo pueden ser los ojos de una mujer enfadada y frustrada el ejercito no está involucrado en este asunto...ni estará...pero resulta que, ¿como decirlo? Por nuestro pasado y como acaba de admitir tenemos "una vigilancia especial". Por supuesto tenemos el dinero suficiente para comprar las armas que nos autoriza la constitución, igual que la libertad para viejar...pero espero que, si llegado al momento lo necesitamos "esa vigilancia especial" haga algo más que informarle de que hemos sido seccionados en pedacitos.

Aquella referencia a las lesiones de Dereck y ella no habían sido dichos en un tono intimidatorio, ni siquiera suplicante. Habían sido planteados con una objetividad analítica como si en vez de ocurrirles a ellos le hubiesen pasado a un muñeca de una niña caprichosa. La voz volvió a tornarse más calmada, pero no dejó de mirar a su interlocutor.

No le estamos pidiendo imposibles. Ni le estamos pidiendo que se involucre, ni que involucre al ejercito pero no se engañe Mayor. Que la gente que nos vigila lleve armas, si no las lleva ya, y esté preparada para pegar un tiro en la cabeza a quien ha secuestrado a nuestros hijos, si nosotros no somos capaces no es una petición tan grande.

- Tiradas (1)
Cargando editor
12/01/2014, 09:14
Steffan Wood

Steffan se sentía el único cuerdo entre aquellos locos. Otra vez salía a relucir la misma historia que cuando sus compañeros regresaron al hospital. Lo peor de todo es que el Mayor Leighton, a pesar de darle en un primer lugar la razón, parecía ir por el mismo camino. Daphne insistía en aquella extraña historia y Highway y Claypole, que eran también dos de los que habían salido del hospital, no planteaban ninguna queja al respecto.

- Tranquilicémonos.- Dijo con su habitual parsimonia.- Cualquier periodista con dos dedos de frente puede unir cabos y deducir cuál es la relación que nos une a todos nosotros.- Hacía referencia a todos aquellos que tenían el tatuaje y su relación con el ejército. La prensa siempre era algo que molestaba a la institución militar. No estaba tratando de intimidar al Mayor, simplemente ponía encima de la mesa lo que era evidente, tratando de apoyar el argumento de sus dos compañeros.

Enemigo poderoso, asesinatos rituales...que no encontraremos pistas...¡putain!, esto es demasiado.

- Vayamos a ver al profesor.- Verse inmerso en conspiraciones secretas le retrotraía a su juventud, cuando diseñaba y creaba nuevas drogas en su pequeño laboratorio. Aquella sensación era estimulante pero a la vez le asustaba. Por otro lado ni él mismo creía a ciencia cierta su propia teoría sobre las visiones. No perdía nada por hablar con aquel profesor y ver qué es lo que tenía que decirles sobre el tatuaje.

Cargando editor
12/01/2014, 10:55
Roderick Craven

Estaba claro que el asunto estaba pasando de castaño oscuro a castaño ultra oscuro en cuestión de segundos... Roderick sabía lo que había pasado en Reims y en las ruinas de aquel castillo, por el testimonio de Sor Madelaine, pero había ciertos puntos que le eran totalmente ajenos y además no poseía la valentía de la religiosa francesa... aunque le doliera admitirlo. Por ello cuando mencionaron el asunto de hacerse a las armas y pegar tiros a serpientes su primera reacción fue un guiño de desagrado seguido por una postura a la defensiva, sin embargo cuando el mayor habló se dió cuenta que si no formaba parte del grupo estaría sólo y a merced de la secta satánica que había detrás de todo aquello, pues no podía ser otra cosa que una secta... bastante peligrosa y problemática... pero una secta al fin y al cabo.

Roderick se negaba a no tratar de darle un sentido lógico y racional al asunto, aún así había varios puntos que no entendía.

- Antes de nada, me gustaría saber una cosa.. ¿Quién es ese tal Nat... Nabcoloquesea? Sor Madelaine me realizó una descripción detallada de lo acontecido pero es punto se le escapó.

Cargando editor
12/01/2014, 22:47
Thomas Highway

Al entrar el mayor el sargento se irguió y cogió la posición de firmes. No era necesario pues estaba de servicio, pero pensaba que ciertos comportamientos estaban bien cuando era a ciertas personas,y el mayor Leigthon se lo merecía.

- Si me lo permite, mayor- pidió antes de de hablar-. Es posible que el ejercito no se haga cargo, pero no he oído hablar que nadie,y con ello me refiero a ningún estamento de Estados Unidos de América, se estéhaciendo cargo de este asunto. Me gustaría creer que no solo acudimos a las guerras para infundir miedo y que nos respeten, sino para proteger a los habitantes de este país. Y es ahí donde entro. ¿Qué estamento se está haciendo cargo de ayudar a las 15 familias a las que se les ha robado su propia descendencia, la descendencia del país entero. Lo digo porque podrían ayudarnos o compartir lo que saben... y también porque me encabronaría que nadie se hiciera cargo. No sé si lo he dejado claro- preguntó Highway con su voz clara.

- Y con respecto a ver al profesor, yo mismo haré de chofer, poniendo mi coche a disposición de los presentes- concluyó.

Cargando editor
13/01/2014, 18:00
Director

En cuantos escuchas al capellan preguntar por Nabcoloquesea sientes que ese no es su verdadero nombre, no, que pese a tener un millón de nombres y caras ese no es ninguno de ellos, aunque se parece a uno de los nombres por el que se conoce al caos reptante y ese es Nyarlathotep.

Y sabes, desde lo más hondo de tu corazón, que tú lo has visto antes, en mitad de esas alucinaciones que tuviste,hoy mismo, después de comer en el apotheke.

- Tiradas (1)
Cargando editor
13/01/2014, 18:13
Mayor Walter Leighton

El mayor sonríe. - Esa petición si que puedo concedérsela señora Greywood. Como bien sabe, nuestros "observadores" llevan armas, aunque claro, se tomarían este trabajo de forma más personal si un miembro de la unidad hubiese perdido un hijo, no sé si me entiende.- Tras la velada oferta de trabajo el mayor prosigue. -También puedo conseguir que el sargento Highway y el teniente Speirs sean destinados temporalmente bajo mi mando, con lo que no tendrán que volver a sus cuarteles el próximo lunes y podrán ayudar en la investigación.

Escucha atentamente lo que el resto tiene que decir.

No sabemos quien es este tal Narlothep o como diablos se pronuncie señor Craven.- responde el mayor.-  Sus compañeros contaron que la última palabra que salió de la boca el monje que les ataco en los túneles fue precisamente esa.

Quien tiene que ocuparse de los secuestros de ciudadanos americanos es la policía. Nosotros no sabemos nada, sargento. Siento tener que volver a repetírselo. Pese a la "observación" ni siquiera hemos detectado movimientos a su alrededor que pudieran avisarnos de este ataque.- algo en la cara del mayor os hace pensar que lamenta profundamente este enorme fallo de seguridad.- Pero tengan presente, que ningún estamento hará nada para ayudarles en esta situación. Nadie que no haya estado en Groom Lake les hará el menor caso y quien haya pisado en esas instalaciones negará haberlo hecho nunca.

Lo siento mucho pero me temo que están solos en esto, otra vez. Puedo ayudarles en pequeñas cosas, pero no hacer ningún despliegue de efectivos.

Cargando editor
13/01/2014, 18:46
Derek Claypole

-Perecto.- dijo secamente Derek que hasta el momento se había dejado "representar" por sus compañeros -parece que el ejército va a ser esta vez igual de efectivo que la anterior, donde un puñado de imbéciles les salvó el culo.- y dirgiéndose a sus compañeros terminó diciendo -Este señor va a colaborar al modo del ejército, o sea que nos va a contar la mitad de las cosas o menos. Averiguad lo que podáis, por mi parte ya se todo lo que necesito saber.- dicho lo cual se acercó de un salto (o dos) a la silla, sillón más cercano, se sentó y comenzó a llenar tranquilamente la cazoleta de una pequeña pipa que sacó del bolsillo interior de su chaqueta, pensando que probablemente le echarían una bronca al salir de allí (el sargento, por ejemplo) 

Cargando editor
13/01/2014, 21:31
Steffan Wood

A veces, en sus innumerables coqueteos con sustancias prohibidas, Steffan había tenido episodios paranoides. En esos momentos deseas clavarte una aguja de punto en el cerebro para sacar aquello que no puedes evitar ver, oír o pensar. En este preciso instante era lo que sentía. 

-Ny-ar-lath-o-tep.- El nombre salió de su boca automáticamente, corrigiendo al capellán involuntariamente, en un susurro casi imperceptible. En su mente lo leía claro pero era más difícil pronunciarlo. Se quedó cavilando absorto en sus pensamientos.

Cargando editor
13/01/2014, 21:47
Daphne Greywood

No, no llegó a decir el nombre completo...Podría ser Nyarlathope, Nyarlathoman o lo que fuese y Madeleine no estaba cerca en aquel momento— Daphne se sentía en aquel momento agradecida al mayor, desde luego que aquel trabajo sería más que aceptado. No habría ningún problema. También se sentía sorprendida por la actitud de Dereck ¿Qué esperaba? ¿Un ejercito que los acompañase?  Sin embargo no dijo nada, apretando los labios ligeramente con disgusto. Supongo que no dejaran que las noticias de los secuestros lleguen a la prensa. Deberían hacerlo. Es importante que nadie sepa que se está realizando una investigación policial. Si se enterasen podrían matar a los pequeños y entonces... Los labios de Daphne temblaron y miró a Keeper. Era el único que sabía por lo que pasaba puesto que también el lo estaba sufriendo.

No podemos retrasarnos más...podemos dividirnos en los coches, en el de Dereck y en el suyo señor Highway...De hecho, estoy pensando que si "oficialmente" trabaja para el mayor, podríamos saltarnos algunos registros, enseñando la tarjeta que verifique que está de servicio.

Cargando editor
13/01/2014, 22:10
Steffan Wood

- Es Nyarlathotep.- Dijo ahora más alto y con algo más de convicción.- Por mi de acuerdo, vayamos cuanto antes.