Partida Rol por web

Sanctae insidias

Nativitatis II

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21/03/2014, 17:09
z(rip)Camthalion

Raza: elfo lunar

 

Salida

No ser torpe en nada

Áreas destacadas

Subtotal

Raza

TOTAL

Fuerza:

8

+2

+2

12

 

12

Destreza:

8

+2

+5

15

+2

17

Constitución:

8

+2+2

+2

14

-2

12

Inteligencia:

8

+2

+2

12

 

12

Sabiduría:

8

+2

+5

15

 

15

Carisma:

8

+2

+5

15

 

15

Puntos gastados:

 

14

21

 

 

 

Notas de juego

Mi personaje es versátil, no es especialmente torpe en nada, ni siquiera en constitución como cabria esperar.

Ha sido bendecido con la destreza elfica y además tiene una mente rápida y ágil, más intuitiva que inteligente. Eso le da ventaja también a la hora de destacar socialmente.

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21/03/2014, 17:30
Director

Descripción física

Tienen la piel clara, a veces con tonos azules. El pelo blanco plateado, negro o azul (Los colores habituales en los humanos son raros). Sus ojos son azules o verdes con destellos dorados. Son algo mas bajos que los humanos corrientes.

Perspectiva

Los elfos lunares son más impulsivos que los otros elfos, y no les gusta permanecer demasiado tiempo en el mismo lugar. La mayoría son más felices cuando viajan, especialmente a través de las extensas tierras vírgines y salvajes que todavía quedan en Faerûn.

No se aíslan de las tierras de los humanos tras impermeables defensas. Los elfos lunares han vivido junto a la humanidad durante muchísimo más tiempo que sus parientes solares o del bosque, y saben que las demás razas no son tan estúpidas o insignificantes como piensan la mayoría de los elfos. Sienten que tomar parte en los prometedores reinos humanos como Argluna e inculcando valores élficos y cultura en esas tierras es la mejor manera que tienen de que la raza élfica sobreviva y prospere, en lugar de esconderse y evitar todo contacto con los ambiciosos y codiciosos humanos.

Los elfos lunares se lanzan a la aventura como aventureros por el placer de vagar y viajar. Desean ver y hacer todo lo posible durante sus largas vidas. El típico aventurero elfo lunar es un protector errante de la gente común, no un saqueador de mazmorras y/o exterminador de monstruos.

Sociedad

Los elfos lunares suelen adaptarse a la sociedad donde se encuentra viviendo mucho mas que el resto de elfos, a pesar de ello muchos poseen un espíritu nómada que les impide asentarse mucho tiempo en un sitio.

Se encuentran cómodos viviendo entre los elfos solares y los elfos del bosque, al igual que viven en zonas dominadas por humanos, medianos e incluso gnomos.

Los elfos lunares son mucho menos serios y solemnes en sus actos y su manera de ser que los elfos solares. Sus canciones y poemas son sencillos, y a menudo bastante cómicos. Las tragedias tienen su lugar, pero los elfos lunares prefieren equilibrar las cosas con relatos alegres y a veces subidos de tono.

También disfrutan de una amplia variedad de estilos artísticos, incluyendo pinturas y esculturas. A los elfos lunares les gustan los juegos de azar y habilidad. Beber, comer y estar de fiesta es muy importante en la sociedad de los elfos lunares.

Un aspecto más serio de los elfos lunares emerge en los tiempos difíciles. Los elfos lunares son tan hábiles con las armas y la magia como los demás elfos. Incluso durante la guerra intentan encontrar esperanza y humor, porque es en esos tiempos oscuros cuando la alegría y el regocijo son más valiosos.

Magia y conocimientos

A los elfos lunares les atrae la magia casi tanto como a los elfos solares. Todos los lanzadores de magia arcanos y divinos son animados a traspasar las barreras de la magia conocida y a descubrir algo nuevo, para que se sume al conocimiento mágico colectivo.

La magia no sólo es una vocación para los elfos lunares, es una devoción. El gozo de lanzar un conjuro muy complejo o crear un potente objeto mágico es tan profundo y tan pleno como cualquier gran creación de arte o música.

Mientras que los elfos solares poseen una increíble cantidad de conocimientos sobre conjuros, los elfos lunares llevan a cabo experimentos sin cesar. Los elfos lunares siguen practicando la Alta magia, aunque los elfos solares cuentan con mayor número de practicantes de esta poderosa forma de magia.

Los magos elfos lunares prefieren concentrar sus aprendizaje en descubrir nuevas formas de magia y métodos de lanzamiento de conjuros.

Como la creación de objetos mágicos requiere permancer mucho tiempo en el mismo sitio los elfos lunares se centran en crear objetos menos poderosos. Los elfos solares encuentran vergonzosa esta actitud, pero los elfos lunares se sienten cómodos con su no tan obsesivo interés en crear objetos mágicos.

Religión

Te escribo un elenco y una breve descripción de los dioses, ten en cuenta que suelen influenciar la vida de los mortales, que los clérigos son un poder a tener en cuenta en todas las sociedades. Es decir que muy pocos seres en faerûn ignoran a los dioses, aunque solo sea en ceremonias rituales (incluso de boquilla) para no buscar su ira. Los elfos en particular sienten la llamada de sus dioses aproximadamente a partir de la media edad y hasta su muerte, así que pocos son irriverentes. Al mismo tiempo raro es el elfo que llega a un extremo de fanatismo como el de los humanos.

El panteón elfo está compuesto por los Seldarine, los dioses élficos que habitan en Arvandor. Todos los elfos mortales (excluidos los oscuros) tienen la promesa de ir a Arvandor en el momento de su muerte y sienten su llamada a partir de la media edad, que les acompaña durante el resto de su vida. 

Corellon Larethian, el Creador de los elfos y cabeza del panteón, el que gobierna las cosas mas apreciadas de los elfos: magia, música, arte, artesanías, poesía y habilidad marcial, patrón de los elfos solares.

Aerdrie Faenya, la Reina de los Avariel (una raza muy poco numerosa y recluida de elfos alados), diosa del aire, la fertilidad, las criaturas voladoras inteligentes y el tiempo atmosférico, patrona de los avariel.

Hanali Celanil, el Corazón de Oro, diosa del amor, la alegría, el romanticismo y la belleza entre los elfos. 

Sehanine Lunârco, Hija de los Cielos Nocturnos, diosa del misticismo, las ilusiones, los viajes, la luna y las estrellas, patrona de los elfos lunares.

Sashelas de las Profundidades, Señor del Inframar, dios de los océanos, el saber y la creación, patrón de los elfos marinos.

Labelas Enoreth, el Señor del Continuo, dios del tiempo, longevidad, momentos decisivos y la historia.

Rílifein Ralazhil, el Señor de la Naturaleza, dios de los bosques, la naturaleza y los druidas. Patrón de los elfos salvajes.

Solonor Zhelandira, El Gran Arquero, dios del tiro con arco, la caza y la supervivencia a la intemperie.

Erevan Ilesere, el Bromista feérico, dios de las travesuras, los pícaros y el cambio.

Relaciones con otras razas

De las subrazas élficas, los elfos lunares son los más tolerantes con las demás razas. Viajan ampliamente, y un elfo lunar puede esperar interactuar con cientos de razas diferentes a lo largo de su vida.

Los elfos lunares encuentran intoxicante y simpre sorprendente la enorme diversidad de razas que existes en Faerûn, y valoran especialmente la perspicacia de otras razas porque a menudo piensan en cosas que los elfos lunares nunca hubiesen tenido en cuenta.

Esta amplitud de miras y voluntad para aceptar nuevas ideas es considerada estúpida y peligrosa por los demás elfos, por lo que a menudo es su propia gente la que proporciona a los elfos lunares el recibimiento más frío.

A pesar de su amplitud de miras, los elfos lunares tienen poca paciencia o interés para con los seres malvados, y siente desprecio especialmente hacia los orcos y los gnoll. Evitan las regiones donde esas culturas de encuentran, aunque algunos elfos lunares aventureros a menudo se adentran en esas regiones para espiarlos.

Los elfos lunares comporten con otras subrazas élficas su odio y desprecio hacia los drow.

Un último apunte

Los elfos viven alrededor de un milenio, siglo mas, siglo menos. Esto hace que todo lo que hay descrito cuando se habla de mucho o poco tiempo tenga que ser visto bajo un estandar diferente. Un elfo de la luna que pasa poco tiempo establecido en un sitio a lo mejor pasa cuatro o cinco de dácadas en un sitio antes de decidir cambiar de aires. En algunos libros muchos elfos explican la filosofía de vivir varias "vidas". Donde se lanzan a vivir la vida y luego con tiempos mas apacibles y contemplativos entre medias de "descanso". Evidentemente cada elfo es un mundo y los hay mas activos y menos, como en todo.

Del mismo modo, cuando habla de impulsividad lo hace en relación a la raza élfica. Donde un elfo de otra raza se tomaría 1 mes en tomar una decisión a lo mejor un elfo lunar lo hace en una semana y un humano en 1 minuto. No quiere decir que sean lentos escogiendo o estúpidos, pero suelen ser metódicos y y prudentes, comprobando todas las posibilidades en lo que hacen. Lo cual no quita que sean capaz de reaccionar rápido si es necesario.

Así mismo todo esto suele ser una generalización, ya que depende del sitio que salga para tu nacimiento es muy posible que tengas una visión del mundo ligeramente diferente.

Te doy un ejemplo: no es lo mismo nacer en texas o maine, los dos son estadounidenses y seguramente compartan muchas cosas, pero también habrá otras tantas que los diferencien.

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21/03/2014, 18:18
Director

Infancia (hasta los 30-40 años)

Naciste en Argluna en el 1236 DR, el año del Gong Resonante.

- Uno de tus padres era elfo solar, mientras que el otro era lunar, decide cual y si esto tuvo algún efecto. ¿Eran un ejemplo de integración entre razas élficas o fue un matrimonio de conveniencia que tu progenitor solar detestaba?

- Durante tu infancia la ciudad de Argluna acababa de rechazar una inmensa invasión el año anterior, una de las heroínas de la guerra, Alustriel ascendió en ese momento como señora de la ciudad. Por lo tanto los primeros años de tu vida la ciudad estaba en plena reconstrucción.

- A partir de los 10 años comenzó tu adiestramiento en las habilidades (con espadas y arcos) y cultura élficas, además seguramente tus padres te empezaron a encauzar para que desarrollases tus capacidades en "algo".

- A medida que pasan los años Dama Alustriel impulsa varias medidas para que poco a poco la ciudad se vaya abriendo a todo tipo de razas y la cultura y el arte (mundano y arcano) inunden la ciudad convirtiéndose poco a poco en una ciudad altamente cosmopolita.

- Se abre un enorme mercado al aire libre en el que empiezan a llegar bienes de muchas partes de los reinos, tanto comunes como exóticas.

- A menudo corren rumores de calamidades y guerra en las tierras del norte y el oeste. ¿Que pensaba sobre ellas? ¿Las concebía como algo glorioso o quizá las aborrecía?

 

 

ARGLUNA

La ciudad estrella de las marcas argénteas llamada "La gema del norte" ya que emulaba a la antigua Myth Drannor (una ciudad élfica caída en desgracia y destruida por hordas demoníacas). Es uno de los pocos baluartes de civilización entre la salvajidad de las tierras del norte.

La ciudad es famosa por sus músicos, zapateros, escultores y mamposteros, así como mágicos cuyo número es mayor que en cualquier otra ciudad del norte salvo Aguas Profundas.

Argluna tiene un conservatorio de música, una gran biblioteca, parques, residencias palaciegas y templos y capillas de numerosas deidades votadas al bien, tanto humanas, como élficas, enanas y de cualquier raza.

Aunque su edificio mas famoso es la Universidad de Argluna, una escuela de magia formada por varias universidades que antes eran edificios separados.

Las escuelas que la integran son La Escuela de la Dama (instruye a hechiceros y bardos), la Escuela de Taumaturgia de Miresk (para magos) y la Escuela de Focuchlan (para bardos).

La ciudad posee un ejército de élite y enorme prestigio de medio millar de componentes llamado Los Caballeros de Plata. Son ayudados por mágicos de la Universidad siempre que es necesario.

El Palacio de Dama Alustriel está guardado por la Guardía Sortílega, la élite de magos leales a la ciudad que deciden consagrar su vida a la protección de su señora.

 

 

Nota: el mapa es de la actual Argluna, lamentablemente es imposible encontrar uno de tiempos pretéritos.

Notas de juego

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21/03/2014, 23:38
z(rip)Camthalion

Propuesta de Infancia

Mi padre es uno de los bardos más famoso de la región, conocía todas las historias, tanto en su versión tradicional como satírica, y no había instrumento que se le resistiera. En una de sus “vidas” se dedico a viajar y conocer el mundo y así conoció a mi madre. Una elfa solar de renombrado linaje de una de las familias más rancias de esa especie. Durante diez años estuvo mi padre mandándole poemas, flores a escondidas, incluso trabajo como criado en casa de su futuro suegro solo para estar más cerca de su amada. Finalmente ambos se marcharon a recorrer el mundo juntos, tras una boda secreta a la luz de las estrellas. Tras décadas de deambular, se establecieron en la ciudad cuando su primer hijo venia en camino. Unas décadas después ayudaron a su defensa durante la guerra.

Mi madre es, una persona muy interesante, una elfa solar, con toda la grandeza que ello conlleva, una perfeccionista, siempre elegante, siempre atenta al detalle. Es una poderosa hechicera, reconocida por su labor en la batalla y sus conocimientos arcanos sobre creación de artefactos mágicos. Pero a la vez muy contraria al estereotipo, pues no juzga a los demás solo por el aspecto, le gusta la gastronomía, los viajes, tiene ese punto de vida y naturalidad del que los solares carecen.

Y conozco a varios solares muy de cerca.

Por ejemplo a mi hermano mayor, que nació poco antes de que la familia se estableciera en la ciudad. La batalla le pillo en edad suficiente para alistarse y hoy es un orgulloso oficial de la guardia de la ciudad. Nuestro abuelo no dudaba en hacernos ver que le consideraba el único nieto digno nacido de la traidora de su hija.

El abuelo es otro solar clásico, encantado de conocerse y de tener un linaje que se remonta a épocas pretéritas. Obviamente ni yo ni mi hermana pequeña le caemos bien, y es mutuo. Aunque siempre que vino de visita, fuimos educados con él, para no hacer sentir más incomoda a nuestra madre.

Si algo divertido tenían las visitas del abuelo eran las canciones que componía mi padre en su honor cuando se iba, afiladas y mordaces. Muy sutiles pero igualmente mortales, aunque de cara a él siempre fue muy educado, tan educado y correcto que enfadaba al viejo elfo  pues no veía ninguna escusa para hacerse el ofendido.

 

Mi padre era puro carisma, educación pero a la vez también transgresión y naturalidad. Nunca estuvo más de diez años en el mismo oficio y llego a ser el mayordomo de alguna persona eminente, profesor de la escuela de bardos, Jefe del teatro de la ciudad,… De cara a la galería parecería un trepa vividor que había pillado un partidazo. Pero no era así, era bueno en todo lo que hacía, porque lo disfrutaba, fue casi tan eminente en cada uno de sus cargos como mi madre en la universidad de magia.

Solo alguien que los viera desde dentro comprendía que eran muy parecidos, los dos estaban en continuo aprendizaje, uno moviéndose en un abanico más amplio y variado. La otra añadiendo pequeñas nociones a sus teorías y artes, buscando nuevas aleaciones, nuevos efectos.

Mi hermano mayor no se llevaba bien con mi padre, eso saltaba a la vista y era nuestra madre la que mediaba entre ambos, había salido muy solar. Aunque algo paso durante la guerra anterior a mi nacimiento que los cambio a ambos y los hizo respetarse aunque no se comprendieran. Yo tenía pocos años cuando se marcho a una casa de las que estaban reconstruyendo y sacando a la venta. Al fin y al cabo era oficial de la ciudad.

Yo viva feliz, aprendiendo canciones de padre y proporciones alquímicas de madre. Tenía varios amigos con los que perrear por las tardes, elfos lunares y humanos mayormente. Nos encarábamos al tejado, jugábamos a repeler la invasión de Argluna, armados con palos como espadas (curiosamente dos de los héroes locales de esa batalla, aunque no tan famosos como Alustriel, eran mi hermano mayor y mi madre) o a piratas en la orilla del rio.

El festival de la sidra, la celebración de la cosecha, el día del bardo, los días a cada dios, etc. La ciudad bullía y era el lugar perfecto para un crio sin temores y cotilla como yo. Y más con su crecimiento, siempre había una nueva familia de un lugar más exótico y lejano que la anterior, los trajes eran de miles de colores y texturas distintas y había acentos extraños por doquier. El mundo era perfecto. Solo hubo una sombra en mi infancia, algo que me asustó terriblemente:

Uno de mis compañeros de juego más cercanos fue un humano llamado Tomas. Es nuestra pandilla solo hacía falta ser buena gente para entrar, así que había “altas y bajas” con relativa frecuencia. En un momento dado Tommy se fue separando de nosotros, tenía que ayudar a su padre con el negocio, conoció a una chica, etc. Nada extraordinario, el trauma vino una década y poco más después, apenas un pestañeo para mí que vivía en una vorágine de juegos y aprendizaje. Un nuevo amigo, Castor, me llevo a su casa a conoce a sus pares. ¡Tomas era su padre! Fue muy raro, recordando juegos con el padre, que ya era un adulto más que hecho y derecho que llevaba la herrería de su difunto padre él solo. Dos generaciones distintas compartían un amigo de la infancia que apenas había crecido un poco. Era raro para mí y cruel para el adulto, ya aquejado de los primeros achaques de salud fruto del duro trabajo que realizaba.

Por esa época nació mi hermanita, aunque en ese momento era solo un bebe al que cantar canciones ya parecía respondernos, su sonrisa iluminaba la casa y apenas lloro, solo un poco cuando salieron sus primeros dientes.

También comencé mi entrenamiento, en espada y arco (eso me acerco un poco con mi hermano independizado) Aprendí bastante de él aunque más en un intento por hacer lazos con él que por interés en la esgrima. Mi padre me instruyo en la cultura elfica, aunque ya llevaba años haciéndolo con canciones y cuentos.

Intentaba aprender de él pero lo que realmente me interesaba eran las lecciones de mi madre sobre hechicería plantas, minerales, etc. Creo que sería más correcto que mi hermanita fue concebida como un nuevo intento de mi madre por darle un hijo que se pareciera más a su amado, aunque esto es una hipótesis mía.

Mi hermanita fue la más piadosa de la familia, desde pequeña desarrollo una especial devoción por Sehanine. Le rezaba antes de cada comida y sobre todo antes de irse al ensueño, su vocecita entonando las oraciones era el sonido con el que yo mismo me ensoñaba. Por eso cuando estoy preocupado o estresado le rezo a la diosa. Que la divinidad me perdone pero no es solo un acto de devoción  hacia ella sino también una inducción a la sensación de seguridad y calor de la infancia y a la paz que mi hermana puede transmitir a cualquiera que esté cerca.

 

Una noche me saco del ensueño gritando y llorando, yo trate de calmarla mientras llegaban nuestros padres, no paraba de gritar que había sangre en la nieve y edificios en llamas. Las “pesadillas” se repitieron pese a que un boticario le dio unas hierbas que calmaban la mente y mis padres se devanaban en encontrar que clase de recuerdo o experiencia podría meter esa clase de imágenes en su mente para que afloraran durante el ensueño. Una semana después llego la noticia: el puesto de roca blanca había sido atacado, la sangre había corrido por la nieve y la mitad del lugar había ardido.

Desde entonces mi hermana pequeña pasaba el tiempo de entrenamiento en el templo, con las sacerdotisas de Sehanine. Curiosamente pasaba el ensueño dentro de sus horas de clase, lo que al principio me parecía injusto pero luego comprendí que tenía algo que ver con aquellos ensueños, y que de alguna manera mi hermana poseía algún tipo de regalo que era más una maldición que un don.

Además, a raiz de escuchar a mi hermana hablar de la crueldad de las batallas, y de la muerte que habia, mis juegos de batallas en los tejados y mi diversion por las historias de grandes combates desaperecio. Si, habia posibilidad de honor, grandeza y templanse. Pero luego los que no habian estado a la altura no se levantaban cuando acababa el juego y se iban a cenar con sus familias.

Estos dos fueron de mis primeros pensamientos más responsables, mi infancia estaba quedándose atrás.

 

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22/03/2014, 06:39
Director

Adolescencia (hasta los 50-60 años)

- Conoces personalmente a Dama Alustriel, una mujer realmente sabia y bondadosa, con un sentido del humor muy bueno y una presencia realmente sobrenatural pero al mismo tiempo cercana. ¿Como ocurrió? ¿Quizá fue porque tus padres recibieron una visita de ella? ¿Quizá intentaste colarte por curiosidad en su palacio? ¿O quizá fue en otra situación? ¿Como te marcó ese encuentro?

- Hacia el final de tu adolescencia casi todos tus primeros amigos humanos serán ancianos, habiendo sucumbido a la vejez. ¿Te sentiste mas próximo a los elfos rechazando relaciones que iban a durar tan poco? ¿O de alguna forma intentaste afrontar esto? (Mientras que tu madre te guiará a lo primero por tu propio bien seguramente tu padre intente lo contrario).

- En el año 1284 DR de la Serpiente Negra la rama de los elfos solares de la familia (que vivía en Eternion) sufre un revés político importante. Tu abuelo Illantïs decide enviar para que vivan con vosotros a dos primos tuyos elfos solares mellizos (también en la adolescencia). El primero Andaralien es un esnob y juerguista que pasaba su tiempo persiguiendo a las elfas en su tierra natal y ferozmente rígido en su convicción de la superioridad élfica respecto al resto de razas, aunque se muestra exquisitamente educado con vosotros. La otra Elistrana es un alma cándida y abierta, pero solitaria, a menudo yéndose ella sola de excursión al bosque de la luna (ignorando advertencias de su hermano y tus padres). Viste mas a menudo con ropajes de hombre arañados y sucios que vestidos de mujer y su forma de tratarte es mucho mas espontánea que la de su hermano.

Por última una prima de tercer grado que recien ha alcanzado la edad adulta, Sharrinaya una mujer de talento mágico y unos característicos ojos negros, muy raros de vez en un elfo solar. Pasa mucho tiempo metida en su cuarto, visitando la universidad o la gran biblioteca y tiende a hablar poco y socializar poco con todo el mundo. Al cabo del tiempo te das cuenta de que realmente le importa un ardite casi todo lo que no sean sus estudios, o por lo menos es lo que aparenta.

¿Que reacción causa la llegada de estos familiares a tu casa? ¿Intentas conocerlos mejor? ¿Hacerte amigo de ellos? ¿Integrarlos?

- La ciudad crece rápidamente tanto de tamaño como de variedad de gente. Llegan los primeros semiorcos (había alguno antes, pero ahora llegan pequeñas comunidades enteras), se esparcen rumores de que todos son frutos de violaciones en masa por los orcos en el norte, que deberían sufrir el mismo destino que los orcos y otro tipo de rumores que esparcen la desconfianza. Pasan unos pocos años hasta que Dama Alustriel y los semiorcos demuestran que son dignos de confianza. ¿Tu personaje les recibió con mente abierta o creyó los rumores? 

- Debido al extraño don de tu hermana esta se muda a la isla de Siempre Unidos, según ella por petición directa de la diosa Sehanine.

- En esta época y una vez adquiridos los conocimientos básicos de la cultura élfica tus padres esperan que escojas tu camino. Tu padre intentará que seas un bardo, exactamente como él, mientras que tu madre dice que tienes la chispa de la magia en tu interior y podrías despertarla con un poco de esfuerzo. También podrías reclutarte como guardia con la esperanza de convertirte en caballero de plata algún día, o quizá otro camino. ¿Tu pj decide seguir los consejos o quizá se rebela? ¿Sea cual sea el camino que escoja (o incluso si no lo escoge) quien le enseña (aquí si quieres puedo ayudarte y darte indicaciones), o aprende de autodidacta?

- Tu hermano poco a poco va sufriendo un cambio, debido a la presencia de tus primos se ve reflejado en ellos y se da cuenta (por lo menos en parte) de su arrogancia. Descubres a un hermano mas afectuoso, aunque con una timidez a la que antes la arrogancia ponía coto.  Poco a poco se esfuerza en ver el lado positivo de las otras razas y hacia el final de tu adolescencia logra entrar en el cuerpo de élite de los caballeros de plata.

Notas de juego

Alustriel

Lady Alustriel Mano de Plata (aunque se la conoce como Elué Dualen entre los elfos) es la regente de Argluna, una poderosa maga, Elegida de Mystra (la diosa de la magia) y una de las Siete hermanas (llevas escuchando heroicidades de estas mujeres desde que naciste, empezando por como Alustriel y Tormenta Mano de Plata salvaron a Argluna poco antes de que nacieras).

Es conocida por la devoción que siente por la gente de la ciudad, incluso a pesar del enorme poder que tiene ni una sola sombra tacha su reputación.

Es muy cercana al pueblo, con numerosas apariciones en público y la posibilidad de visitarla en su palacio de forma relativamente sencilla, siendo sus propios ciudadanos los que en su devoción hacia ella, buscan protegerla de cualquier posible daño e intentan limitar esto. De todos modos todo el mundo sabe que ella detesta la burocracia, aunque tenga que ceder de vez en cuando.

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22/03/2014, 20:58
z(rip)Camthalion

- Debido al extraño don de tu hermana esta se muda a la isla de Siempre Unidos, según ella por petición directa de la diosa Sehanine.

Se marcho bien escoltada y tras abrazos y lágrimas por nuestra parte, ella estaba melancólica, pero sabía que la diosa tiene un motivo para todo.  Desde entonces nos carteamos, pero ya no era lo mismo.

 

- Hacia el final de tu adolescencia casi todos tus primeros amigos humanos serán ancianos, habiendo sucumbido a la vejez. ¿Te sentiste mas próximo a los elfos rechazando relaciones que iban a durar tan poco? ¿O de alguna forma intentaste afrontar esto? (Mientras que tu madre te guiará a lo primero por tu propio bien seguramente tu padre intente lo contrario).

Mi madre me recomendaba que solo trabase amistad con gente de nuestra especie, los demás se van muy rápido, dolorosamente rápido. Aquello era sensato, pero no iba conmigo. Desde lo de Tomas me esforcé en mantener el lazo, conocía a los nuevos amigos de mis amigos, a sus hijos, a veces a los nietos.

Creo que madure más rápido a causa de esto. A veces mediaba en discusiones entre padre e hijo, siendo amigo de la infancia de ambos. Comprendiendo los puntos de vista de ambos. Hable en el funeral de Tommy. Di el pésame y tome unos vinos en su memoria con su hijo, mi buen amigo Castor. Tras honrar su memoria, me fui con los hijos de Castor  a pasear por el mercado (ese día no estaban de humor para “guerra de bolas de barro”) A ellos les resultaba gracioso que pudiese comentar cosas de su abuelo como que comprábamos pasteles en aquella tienda o que antes de su abuela tuvo otra novia, etc.

Mi madre quería protegerme de esta sensación para evitarme dolor (como hacían los otros elfos que solo forman pandillas entre ellos). Mi padre me animaba a seguir mezclándome con todo el mundo. “Su brevedad les hace ser muy intensos, disfruta su compañía y amistad”. Creo que habría sido más fácil hacer caso a mi madre, y que fue mejor coincidir con padre. Pero eso me provoco un mal terrible:

Yo no poseía tanto optimismo como mi padre, un nuevo amigo no me hacia olvidar al viejo. No es que mi padre los olvidaba, pero en su cabeza guardaba solo las anécdotas divertidas, para contarlas como chiste pero sin revivirlas plenamente, pues vivía demasiado en el presente. Yo lo analizaba todo más, recordaba mejor, le daba más vueltas a las cosas, lo trataba de organizar y comprender todo. En vez de simplemente fluir por la superficie. Yo le buscaba el sentido a todo y aquello no tenia. Mi mal comenzó con la conversación sobre Tommy con una nieta suya:

-Comprábamos pasteles en aquella tienda.

-Eso es una zapatería.

-Sí, pero en aquella época era una panadería, luego fue un mercader de telas y luego lo volvieron zapatería…

Comprendí que no eran solo mis amigos quienes envejecían y morían, toda esa gente que pululaba por las calles ante mis ojos eran efímeros. Hasta los edificios eran efímeros. A excepción del elfo fabricante de elixires todas las demás tiendas y edificios habían cambiado. Era todo muy rápido, y aunque mirara hacia otro lado y solo me relacionara con elfos, eso no cambiaría nada. Gente buena nacía y moría en lo que a mí me costaba dar el estirón. Me obsesione con la muerte, el tiempo y lo efímero. Deje de jugar, de hablar casi, no salía de mi habitación, me quedaba en ensueño o simplemente mirando la pared. Ni las canciones más jocosas de mi padre ni las promesas de madre me sacaron de aquella depresión.

Cuando pregunte: ¿En Arvandor no tendré esta sensación, verdad? Sonaron las alarmas, mis padres prácticamente discutieron por primera vez en su vida. Mientras yo me movía como un zombi por la vida, sin ilusión por hacer nada. Supongo que en otro tipo de familia me habrían gritado ¡Alegra esa cara, por dios! Por suerte a mis padres no les preocupaba mi expresión sino lo que la motivaba.

Fue mi hermano, el valiente guerrero quien tomo la decisión más sensata. Entro en casa y me cruzo la cara, así sin más, ante el asombro de mis padres que no dijeron ni mu, quedándose anonadados.

-¡Eres un niñato llorón indigno de nuestro linaje! ¡Derramar lágrimas por unos “vida cortas”!

Aquello me lleno de ira, le golpee, hasta dejarme los nudillos en carne viva contra su armadura. Le grite todo lo que me pasaba por la cabeza: que me sentía solo, que nuestra especie parecía flotar por el mundo sin implicarse realmente en el día a día, como si sumergirse en esa rápida corriente pudiera arrastrarla, que el orgullo y xenofobia de los solares posiblemente fuera fruto de su temor al mundo real, que extrañaba a Timmy, que castor ya no jugaba. Si veía el mundo como un elfo todo cambiaba rápido e incomprensible efímero, sin poder integrarme, si lo veía como un humano me sentía atrapado en la inmovilidad, como si todo fuese eterno e imperturbable y yo no pudiera afectar ni cambiar nada.

Solo cuando mi sangre caía por toda la lamina de metal y mis palabras se habían perdido en el  llanto se arrodillo y me abrazo, llorando los dos –¿Qué te crees, tonto, que yo no veo  envejecer y morir a buena gente que he entrenado personalmente para la guardia? Un tiempo después se unieron al abrazo nuestros padres, aquella noche cenamos juntos los cuatro. Riendo y llorando a ratos como una familia y hablando de cultura elfica y vida en la ciudad, pasamos la noche en vela alrededor de la chimenea, yendo a nuestras obligaciones sin ensoñarnos. Nos habíamos salvado entre los cuatro, sabríamos mantener nuestra esencia y a la vez integrarnos en el mundo rápido y cosmopolita de esta ciudad habíamos alcanzado un equilibrio también entre la rama solar y lunar de nuestra especie. Teníamos un don que muchos otros elfos envidiarían. Y una paz espiritual muy valiosa.

 

En el año 1284 DR de la Serpiente Negra la rama de los elfos solares de la familia (que vivía en Eternion) sufre un revés político importante. Tu abuelo Illantïs decide enviar para que vivan con vosotros a dos primos tuyos elfos solares mellizos (también en la adolescencia). El primero Andaralien es un esnob y juerguista que pasaba su tiempo persiguiendo a las elfas en su tierra natal y ferozmente rígido en su convicción de la superioridad élfica respecto al resto de razas, aunque se muestra exquisitamente educado con vosotros. La otra Elistrana es un alma cándida y abierta, pero solitaria, a menudo yéndose ella sola de excursión al bosque de la luna (ignorando advertencias de su hermano y tus padres). Viste mas a menudo con ropajes de hombre arañados y sucios que vestidos de mujer y su forma de tratarte es mucho mas espontánea que la de su hermano.

Por última una prima de tercer grado que recien ha alcanzado la edad adulta, Sharrinaya una mujer de talento mágico y unos característicos ojos negros, muy raros de vez en un elfo solar. Pasa mucho tiempo metida en su cuarto, visitando la universidad o la gran biblioteca y tiende a hablar poco y socializar poco con todo el mundo. Al cabo del tiempo te das cuenta de que realmente le importa un ardite casi todo lo que no sean sus estudios, o por lo menos es lo que aparenta.

¿Que reacción causa la llegada de estos familiares a tu casa? ¿Intentas conocerlos mejor? ¿Hacerte amigo de ellos? ¿Integrarlos?

Sharrinaya fue, desde el minuto uno, uña y carne con mi madre, ambas estaban enfrascadas en una importante cruzada, para demostrar que la conductividad eléctrica de un metal era directamente proporcional a la capacidad mágica del objeto forjado con él en una relación de coseno de Fi y no de Pi. Mi madre podía trenzarle el pelo, comprarle túnicas, llevarla de visita a casa de sus amistades de la universidad de magia.

Intente establecer lazos con ella pero era imposible, veía que solo me respondía con cortesía y hablar con ella de magia era imposible, tenias que usar el lenguaje técnico y exacto o se enfadaba.

 

Andaralien, era insufrible. Siempre había considerado a mi hermano mayor la persona más snob de la ciudad, puesto que cedía cuando eventualmente nos visitaba el abuelo. Puede que me faltara perspectiva, porque le resultaba snob hasta a mi hermano, pese a que era con el que más unido se podía sentir. Pronto se hizo un grupo de amigos de su misma ideología y andaban los cuatro molestando por las tabernas y despotricando contra el mundo. Su amistad con mi hermano duro hasta que este no les dio trato favorable en la prisión de la guardia. Desde ese día ya no vivió en casa con mis padres y conmigo, como nuestros otros dos invitados, sino que uso el dinero que le mandaba el abuelo para comprarse una gran casa y dedicarse al politiqueo y negocios.

 

Su hermana Elistrana se quedo con nosotros encantada, daba gusto hablar con ella, siempre optimista, siempre salvaje y directa. Me ofrecía a acompañarla en algunas de sus escapadas por la naturaleza y aprendí mucho de ella, no solo de cómo moverse por la naturaleza, sino por su forma tranquila de afrontar la vida y disfrutar de la sencillez. Me enseño la belleza de las puestas de sol, las cataratas, en toda la naturaleza

 

 - La ciudad crece rápidamente tanto de tamaño como de variedad de gente. Llegan los primeros semiorcos (había alguno antes, pero ahora llegan pequeñas comunidades enteras), se esparcen rumores de que todos son frutos de violaciones en masa por los orcos en el norte, que deberían sufrir el mismo destino que los orcos y otro tipo de rumores que esparcen la desconfianza. Pasan unos pocos años hasta que Dama Alustriel y los semiorcos demuestran que son dignos de confianza. ¿Tu personaje les recibió con mente abierta o creyó los rumores? 

Mi personaje debe reconocer, en un acto de sinceridad, que el aspecto de esta gente no ayuda a generar confianza. Negar esto sería mentir. Aun así siempre le parecieron gente normal. Durante su infancia habían espiado a uno de los primeros semiorcos de la ciudad, un carnicero. De él se decía que preparaba la carne picada con elfos y humanos, que practicaba la magia negra y que podía caminar por el techo y paredes. Tres meses espiándolo desde los tejados y por los ventanucos, y un sinfín de carreras huyendo cuando nos gritaba que le dejaramos en paz, confirmaron que no había nada de cierto en todo eso. La carne era de cerdo y/o cabra. Por las noches no conjuraba sino que estaba dormido en su cuarto, roncando como una bestia. Y lo de caminar por las paredes parecía ser mentira, porque arreglando el letrero de su establecimiento se cayó de la escalera y en vez de agarrarse a la pared y gatear por ella simplemente se estampo en el suelo.

Camthalion intentó conocer más acerca de ellos, su cultura, su alimentación, el lugar de origen, etc. Descubrió que eran hijos no deseados por unas madres que habían sufrido una violación por parte de un ser de otra especie y un parto difícil. Muchos de ellos carecían de calor familiar y era en esos grupos de comunidad donde cubrían sus necesidades de afecto y apoyo. No le gusto la forma en la que la mayoría de ellos se encerraba en sus guetos, sin querer integrarse, pero eso no era asunto suyo, siempre fue educado con cualquiera de ellos con el que tratase, exactamente igual que con cualquier otra persona.

 

- En esta época y una vez adquiridos los conocimientos básicos de la cultura élfica tus padres esperan que escojas tu camino. Tu padre intentará que seas un bardo, exactamente como él, mientras que tu madre dice que tienes la chispa de la magia en tu interior y podrías despertarla con un poco de esfuerzo. También podrías reclutarte como guardia con la esperanza de convertirte en caballero de plata algún día, o quizá otro camino. ¿Tu pj decide seguir los consejos o quizá se rebela? ¿Sea cual sea el camino que escoja (o incluso si no lo escoge) quien le enseña (aquí si quieres puedo ayudarte y darte indicaciones), o aprende de autodidacta?

Por supuesto decide continuar con su vocación sobre la magia, comenzar a aprender de su madre y de su prima los conceptos más básicos y sencillos, despertar esa chispa. Pronto descubre que para él es algo muy natural e innato, no aprende de complejas formulas o símbolos, para él resulta como un talento natural como silbar o calcular, aunque más agotador y difícil, pero también más gratificante.  

A su padre, que volvía estar en un periodo entre trabajos, le gustaba pinchar a las dos magas con su ayuda con extrañas reglas nemotecnias durante su estudio de nociones de alquimia. Así aprendió mi personaje la saponificación:

Una probeta bien gorda para Marieta,

Su acido caliente quiere descargar, y cuatro chorretones a tu matraz te va a echar.

No seas básica mi vida o la casa quedara destruida

Mejor tomate siete copas de alcohol

Y hagamos un buen jabón.

 

- Tu hermano poco a poco va sufriendo un cambio, debido a la presencia de tus primos se ve reflejado en ellos y se da cuenta (por lo menos en parte) de su arrogancia. Descubres a un hermano mas afectuoso, aunque con una timidez a la que antes la arrogancia ponía coto.  Poco a poco se esfuerza en ver el lado positivo de las otras razas y hacia el final de tu adolescencia logra entrar en el cuerpo de élite de los caballeros de plata.

Mi acercamiento a mi hermano era evidente, ambos habíamos cambiado a mejor, supongo que nuestro primo le había abierto los ojos, lo que los filósofos de la universidad llamaban exageración hasta el absurdo. Empecé a salir con él a tomar algunas copas, a hablar de nuestras cosas, a practicar esgrima, aunque a estas alturas me sacaba una ventaja imparable. Había conocido una elfa con la que estaba empezando a tontear, muy agradable ella. Era solar pero de linaje menos importante que el nuestro, lo cual había acercado a mi hermano a nuestras posiciones más liberales y alejado del abuelo, que tenia fichada para él una elfa de noble cuna. Estaba entrenando muy duro para entrar en la guardia de plata, y cuando supero las pruebas la presento formalmente a nuestros padres y primos invitados.

 

- Conoces personalmente a Dama Alustriel, una mujer realmente sabia y bondadosa, con un sentido del humor muy bueno y una presencia realmente sobrenatural pero al mismo tiempo cercana. ¿Como ocurrió? ¿Quizá fue porque tus padres recibieron una visita de ella? ¿Quizá intentaste colarte por curiosidad en su palacio? ¿O quizá fue en otra situación? ¿Cómo te marcó ese encuentro?

Por mi cumpleaños mi madre me permitió asistir como oyente a una de sus clases en la universidad. Me senté solo en última fila para no molestar. Poco antes de empezar entro una mujer majestuosa, los poros de su piel rezumaban magia, solo había que verla para sentirse ante la grandeza. –Espero que no le importe tener una oyente más en su clase. Pregunto a mi madre y se sentó junto a mí en la última fila, todos se quedaron petrificados, yo el que más. Cuando ordene en mi cabeza las palabras de respeto para saludarle conforme a su rango ella levanto una mano en mi dirección, -ni se te ocurra joven hechicero. Solo dime tu nombre, ya que tú conoces el mío. Su sonrisa elevaba el ánimo e inspiraba cercanía, confianza. Tras decirle mi nombre quedamos en silencio, mientras mi madre llenaba la pizarra con números y formas geométricas.

-¿Qué opinas, Camthalion? Me pregunto en un susurro durante la clase, mientras mi madre explicaba algo que entraba para examen seguro y todos se volcaban en copiarlo.

-No le veo sentido a todo esto, para hacer fuego creo que basta con concentrarse y recordar el calor de la chimenea en una fría noche de invierno, el sonido del crepitar de las llamas podría ayudarme a lograrlo si estoy distraído.

 

-Ah, uno de esos… -sonríe se acerca a mí y pronuncia  las palabras del conjuro que explica mi madre. Entonadas con su acento y elegancia me doy cuenta de que el crepitar del fuego y la formula arcana tienen el mismo ritmo. De repente la magia cobra sentido para mi, entiendo que las odiosas formulas son un atajo mental pero no el único, entiendo porque los bardos hacen sus trucos con la voz, entiendo un poco más la belleza del mundo y mi propio poder -La magia no es más que el funcionamiento normal del mundo, solo que escuchándolo de otra manera, viviéndolo en intensidad.

-Siempre les digo a mi madre y mi prima que la magia está ahí fuera (miro a la universidad)

-No, la magia está en todas partes, incluso aquí dentro, solo que quizá este no sea tu camino para llegar a ella. Has pensado en hacer una peregrinación a Everlund, me vendría muy bien que el barón Are-Laij tuviera este anillo. Noto su mano en mi bolsillo depositando algo.

-Piénsalo, podrías aprender mucho en el viaje, incluso más que hoy que has descubierto las poderosas palabras “esto entra para examen”. Mira al frente y me doy cuenta de que nadie nos está prestando atención, solo mi madre, que disimuladamente, asiente. La clase termina pronto, pues la líder de la ciudad quiere tener unas palabras con los estudiantes.  No recuerdo que les dijo, creo que era una nueva norma sobre el tiempo de uso del laboratorio. Solo recuerdo la cara de circunstancias de mi madre, a quien se veía que todo esto no le hacía ninguna ilusión y el peso del objeto en mi mano.

Cuando esa noche anuncie que el cuerpo me pedía viajar, mi padre asintió y se preparo para ayudarme a convencer a mi madre, que por supuesto se mostro a favor, lo que sorprendió a mi padre.  

Mi hermano estaba en las nubes, su compañera se iba a vivir con él a su casa, así que cuando se entero me pidió prudencia, repaso mi formación marcial pero no llego a investigar.

Una semana después partía hacia mi destino, El anillo era uno de los que mi madre fabricaba regularmente, lo supe cuando lo vi. Estos anillos tienen en su interior un cabello de una persona. Se pronuncian palabras mientras se introduce el pelo y cuando el dueño de ese cabello, y nadie más, se lo pone escucha en su cabeza esas mismas palabras. La protección que había dedicado la gran dama a su mensaje era mi anonimato e irrelevancia.

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22/03/2014, 21:59
Director

Juventud (hasta los 138 años y actualidad)

El destino de tu viaje era Everlund, sabías que se encontraba a unos dos días a pie y que era una firme aliada de Argluna en temas de política regional. A menudo tu padre realizaba viajes a esa ciudad y otras de los alrededores para aprender nuevas canciones o simplemente para dar una satisfacción a su espíritu inquieto y vagabundo. Además Elistrana decidió acompañarte, según dijo, para visitar el enorme bosque llamado "Bosque Alto", el último vestigio del enorme bosque que cubría todo el continente milenios antes que se encontraba justo al sur de la ciudad.

Tu madre te dio un mapa de la ciudad donde con una X estaba marcada la taverna "El dragón soñante" donde os tendríais que encontrar con el contacto y aunque no había dicho nada mas que comentarios por encima del encuentro con Dama Alustriel estaba claro que estaba sumamente complacida por la responsabilidad que te había sido asignada. Sin embargo, aunque tu padre también estaba contento, insistió en que este "primer viaje" fuera de la ciudad lo hicieses a pie y no a caballo para "forjarte como caminante". De nada sirvieron los bufidos exasperados de tu madre y sus argumentos de que tus excursiones con Elistrana duraban semanas enteras y tu padre no había salido con cosas absurdas como esa nunca.

Aún así el viaje fue tranquilo, "La calzada de Everlund", el principal camino comercial de Argluna estaba bien cuidado y patrullado. Elistrana animaba la marcha con cancioncitas obscenas que había escuchado a escondidas de tu padre o proponiendo juegos de ingenio para pasar el rato, de forma que parecía casi mas una excursión que un viaje.

Por la noche acampasteis junto a un grupo de tres elfos de la luna que viajaban como vosotros pero en dirección contraria, una esplendida luna llena os incitó a bailar y cantar gozando de la vida y la noche incluso a pesar del cansancio del viaje. 

Al final del día llegasteis a la gran ciudad amurallada y después de un rato callejeando alcanzasteis la posada situada muy cerca de la torre del lazo lunar. Una gran posada, elegante y bien cuidada, donde un posadero semielfo os acogió con una sonrisa y os trató de forma exquisita situándoos en una mesa en uno de los apartados de la sala común, cercana al servicio y a los juglares, pero apartada de la vista y otorgando cierta intimidad.

Allí esperasteis con una copa de hidromiel acompañada de varios juglares que amenizaban la noche hasta que se sentó junto a vosotros un humano vestido con una capa marrón que le envolvía todo el cuerpo y la cabeza salvo la cara, hasta que se transformó delante de vosotros en un bellísimo elfo solar que se presentó como el Alto Hechicero de la ciudad, Vaeril Rhuidhen.

Aceptó el anillo que reaccionó a su presencia demostrando que era el destinatario y después se ofreció a enseñaros la ciudad en un paseo nocturno (aunque volvió a camuflar su identidad). Con una cortesía exquisita y sincera en ningún momento demostró el orgullo de los elfos solares y parecía sinceramente fascinado por la forma de estudiar magia de los humanos, en vez de despreciarla. Aunque temía los posibles peligros de su búsqueda tan alocada y frenética de poder.

Tras el paseo en el que pudisteis ver algunos de los edificios mas emblemáticos como el Salón de los Ancianos y el Salón SiempreVerde (un templo de Corellon Larethian) os dejó de nuevo en la posada y se retiró mientras os agradecía el mensaje.

Al día siguiente Elistrana casi te arrastró al sur de la ciudad y casi en seguida el follaje al lado del camino empezó a hacerse mas denso.

A diferencia de vuestras excursiones en los bosques alrededor de Argluna este demostraba una antigüedad que se hacía patente en el aire, el aspecto de los árboles, como la luz se filtraba entre las hojas, todo ello proclamaba una antigüedad que casi empequeñece a los elfos. Pasasteis un día no muy alejados del borde para no perderos disfrutando de la visión de la naturaleza incontaminada.

Cuando ya empezaba a atardecer y pensabais en iros ocurrió algo que te dio que pensar, estabais caminando hacia el exterior del bosque cuando una sensación te hizo mirar a un punto en particular del follaje entre dos grandes robles, como si un imán guiase tus ojos. Allí viste a una mujer desnuda con la piel de color avellana y unos brillantes ojos verdes, un pelo negro como el carbón entrelazado con enredaderas y pequeñas ramitas que apoyaba una mano en uno de los robles. Te transmitía una sensación de irrealidad, como si estuvieses soñando y al mismo tiempo una sensación familiar. Cuando esta se percató de que la mirabas te sonrió, una sonrisa dulce y acogedora que prometía muchas cosas indescriptibles.

Cuando cogiste el brazo a Elistrana para que ella también mirase a la extraña mujer esta se había desvanecido, pero durante todo el trayecto mientras salías del bosque sentías esa sensación de irrealidad que te rodeaba, casi podías ver como las zarzas se apartaban para dejarte pasar sin lastimarte y las ramas se movían para acariciarte.

Solo cuando estabas fuera del bosque esa sensación desapareció, aunque una pequeña parte permaneció en tu interior como si te la hubieses llevado contigo.

El viaje de vuelta prosiguió sin ninguna complicación y tu madre parecía muy complacida cuando le contaste lo ocurrido con el Alto Hechicero.

¿Que conclusiones sacó tu personaje de todo el viaje?

 

- Una vez en argluna durante las dos décadas siguientes tus poderes mágicos empezaron a desarrollarse, pero debido a que no necesitabas estudiar tanto como los magos tenías mucho tiempo libre. ¿A que te dedicabas? ¿Hiciste nuevas amistades? ¿Profundizaste alguna ya existente?

- Elistrana poco a poco fue ampliando sus viajes al bosque alto, apareciendo cada vez menos por casa. ¿La seguías acompañando a menudo o poco a poco fuiste distanciándote de ella ocupado por otros asuntos?

- Tu padre logró aprender la presitigiosa arte de una hoja cantora, un arte de esgrima y magia unida al canto que solo algunos elfos eran capaces de igualar. Debido a esto cada vez sus viajes eran mas largos y sus estancias en Argluna. La pasión entre tus padres se fue enfriando poco a poco hasta que en el año 1342 dejaron de considerarse pareja como tal. La vida en la familia realmente no cambió demasiado, ellos seguían mostrándose afectuosos, dueños de una complicidad durada casi dos siglos y la transición fue natural y dulce. ¿Supuso esto un problema para ti? ¿Tenías una versión mas humanizada de la convivencia en pareja como la que tus amigos humanos demostraban?

- Elistrana dejó la casa para mudarse al bosque alto permanentemente en el 1351, aún volvía a visitaros frecuentemente de todos modos.

-Andaralien tuvo que volver con la cola entre las piernas, un mal uso de su dinero le había dejado en la ruina 

- En el año 1358 , el año de las Sombras ocurrió lo impensable, un supuesto dios supremo superior a todos los dioses los exilió a Faerûn en forma de avatar. Los dioses caminaban en la tierra y esta se convulsionó con guerras, conflictos pero también maravillas y prodigios nuevos. Esto se llama la Era de los Trastornos.

Rumores llegaban del propio bosque Alto, un terrible avatar de un dios cazador merodeaba el bosque Alto.

Desde la maravillosa Aguas Profundas al oeste se hablaba de batallas entre deidades en los cielos de la ciudad.

Desde el sur llegan rumores de una enorme deidad primigenia similar a una enorme nube negra que explotó sobre WestGate tras arrasar esa y otras ciudades.

Innumerables rumores llegaron a la ciudad que fue de las afortunadas (o desgraciadas) y no tuvo ningún dios pisando su suelo.

Pero además de eso tuvo un efecto mas importante en ti, durante el año y pico que duró la Era de los Trastornos la diosa de la magia: Mystra fue incapaz de cuidar de la Urdimbre, la fuente de poder de todos los hechizos arcanos. Así mismo ningún clérigo pudo utilizar los poderes que los dioses otorgaban a sus fieles. Esto interrumpió bruscamente tu crecimiento mágico.

Los magos que intentaban lanzar conjuros obtenían resultados totalmente inesperados casi siempre (estilo paradojas) y los propios objetos mágicos funcionaban mal. 

En Argluna la Era de los Trastornos transcurrió en un periodo de tensión enorme, sin la magia de la Guardia Hechizada y Dama Alustriel, ni tampoco la de los clérigos todo el peso de su protección recayó en los Caballeros de Plata que tuvieron que rechazar numerosas incursiones de los orcos del norte. Tu hermano resulta herido de gravedad, perdiendo un ojo y quedando con una terrible cicatriz en la cara.

Tu madre, debido a la conexión con la Urdimbre desvanecida cayó en un profundo coma. 

Sharrinaya llegó casi a enloquecer debido a la pérdida de su conexión con la Urdimbre, durante unos meses su mente retrocedió casi hasta la de una niña pequeña y muy a menudo solo tu o tu padre podíais sacarla de sus crisis de ansiedad. Poco a poco lograsteis que fuese recuperándose, pero aún así esto te acercó mas a ella. 

¿Que supuso para él saber que los dioses caminaban en la tierra? ¿Aumentó esto su fe? ¿Como se tomó la interrupción de sus estudios? ¿Y lo que le ocurrió a su hermano, su madre y su prima? ¿Se preocupó por Elistrana debido a los rumores? ¿Y se arriesgó a viajar a bosque alto? ¿Como se tomó el resto de tu familia la Era de los Trastornos? 

- Cuando la Era de los Trastornos finalizó todo volvió a la normalidad (más o menos), la magia volvió a poder usarse como antes cuando una nueva Mystra surgió tras la muerte de la anterior. Tenías 122 años, estabas en la flor de la vida elfa y habías alcanzado tu madurez, tanto física como intelectual.

Tienes 16 años libres en los que puedes hacer lo que quieras, pero antes o después tienes que acabar siendo un aventurero (o por lo menos con idea de serlo para empezar en el prólogo con esa decisión, como prefieras)y ya llegarías a la época actual. El año 1374 DR, el año de los Truenos Relampagueantes.

 

Notas de juego

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23/03/2014, 00:44
Director

Magia:

La magia es la habilidad que poseen algunos individuos en los reinos de manipular la energía que recorre el mundo entero para obtener los resultados deseados. A la magia arcana se la conoce como "El Arte" y a la magia divina "El Poder".

La diosa Mystra controla la Urdimbre que es la única forma de controlar la energía arcana del mundo.

La magia divina en cambio se extrae de los propios dioses o de la naturaleza y no está influenciada por Mystra.

Magia divina:

La magia que proviene de los dioses, a menudo a través de rezos y oraciones, no tiene nada que ver con la magia arcana, ya que los conjuros son introducidos en la mente del lanzador directamente por su deidad patrona y no afectan ni necesitan a la Urdimbre. Lanzar un conjuro divino es mas una declaración de la fe que el lanzador siente por su deidad.

Magia arcana:

Toda la magia que no proviene de los dioses se denomina arcana y se obtiene de la Urdimbre. La mayor diferencia que caracteriza a un lanzador de conjuros arcanos de otro es la forma en la que accede y utiliza la Urdimbre.

Los magos pasan largos años en búsquedas e investigación del Arte, acumulando hechizos en sus libros de conjuros y cada día pueden memorizar una pequeña fracción de estos. Cuando un mago lanza un hechizo este es borrado de su memoria y tendrá que volver a estudiarlo para lanzarlo otra vez.

Los hechiceros, también conocidos como innanoths (por su maestría innata en el acceso a la Urdimbre) no necesitan investigar para sus hechizos. Ellos acceden a la Urdimbre de forma mas directa, pero debido a esto su selección de hechizos está mas limitado que el de un mago.

Los bardos son capaces de acceder a la Urdimbre mediante su música, entrelazando ambas para lanzas sus hechizos. Debido a la naturaleza del acceso, su poder y selección de hechizos es muy limitada.

Escuelas:

Las escuelas son categorías de hechizos reunidos en base a su función general. Llevan existiendo desde hace tanto tiempo que nadie sabe cuando se originaron ni quien lo hizo. Tampoco hay signo alguno de que vayan a ser abandonadas.

Las escuelas son las siguientes:

Abjuración: hechizos protectores para el lanzador y otros.

Adivinación: hechizos que permiten ver al lanzador cosas que normalmente no podría.

Conjuración: hechizos que crean o transportan personas, energía u objetos.

Encantamiento: hechizos que afectan la mente de otras criaturas.

Evocación: hechizos que crean energía obteniéndola del poder puro de la Urdimbre.

Ilusión: hechizos que engañan los sentidos.

Nigromancia: hechizos que se ocupan de la energía negativa (que es la que anima a los no muertos por ejemplo).

Transmutación: hechizos que mejoran/empeoran o cambian criaturas y objetos.

Lanzar hechizos:

Todos los hechizos suelen tener una forma específica de lanzarlos. Esto incluye varios tipos de componentes que se unen para que el hechizo tenga éxito. La ausencia de uno de los componentes de un hechizo imposibilita el lanzarlo.

Componente verbal: determinadas palabras o frases, o la música de bardo.

Componentes somáticos: gestos y símbolos trazados con el cuerpo entran en esta categoría. Además las armaduras y escudos interfieren con estos movimientos, pudiendo provocar que el hechizo falle.

Componentes materiales: muchos hechizos requieren el sacrificio de cierto material, generalmente de escaso valor. Aunque algunos hechizos poderosos pueden requerir componentes materiales raros y/o costosos.

Foco mágico: algunos hechizos pueden tener un foco material que no se consume al lanzarlo, pero que es necesario. Esto se aplica sobretodo a la magia de los clérigos que necesitan el símbolo sagrado de su deidad como foco.

La Urdimbre

La Urdimbre, controlada por Mystra, es la forma de poder acceder al poder puro de la magia, para poder ser utilizada por los lanzadores de conjuros.

La Urdimbre es en si la forma en la que se presenta a los seres para que la utilicen y fluye a lo largo de todo el mundo, tocando cada esquina de la existencia.

Naturaleza de la Urdimbre:

La Urdimbre se considera muchas cosas, incluido el cuerpo de Mystra, la fuente de la magia, todos los conocimientos de los lanzadores de conjuros y todas las energías que existen en y alrededor de los planos.

Lanzas un conjuro es el equivalente de decirle a la Urdimbre que se modifique a si misma para crear el efecto deseado.

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23/03/2014, 17:37
z(rip)Camthalion

JUVENTUD 1/3

Mi madre no podía estar más orgullosa de la misión que se me había encomendado. Nunca supe por qué yo era el elegido. Sospecho que mi madre y algunos otros fieles asesores de nuestra señora, la gran maga humana Alustriel, formaban algún tipo de cuerpo de inteligencia, un gabinete discreto para ocuparse de asuntos discretos. Lo cierto es que la jugada era maestra, ¿quién sospecharía de dos jóvenes que caminaban por la calzada? El conjuro “esto entra para examen” había funcionado mil veces mejor que si hubiera sido convocado a su despacho o hubiese creado una esfera de antisonido a nuestro alrededor. El mensaje estaba protegido por el anonimato.

Mi prima fue un apoyo durante el viaje, sus canciones y juegos me lograron distraer de lo importante del viaje. Puede que el asunto fuera una trivialidad, que las palabras de nuestra señora solo fueran: “alfil a B-4” pero era mi primer servicio a la comunidad. Mis padres y mi hermano habían luchado en la guerra, y ocupaban cargos importantes en la ciudad, mi hermana era una elegida de la diosa, pero yo nunca había hecho nada por mi gente.

Entre acertijo y acertijo, entonamos canciones picarescas. Podíamos hablar de sexo y chistes verdes con confianza. Unos años antes habíamos pasado por una tensión sexual. Estábamos muy unidos, nos entendíamos muy bien y estábamos solos bajo las estrellas muchas acampadas, en plena adolescencia, era inevitable que surgiera esa tensión. Pero éramos primos bastante cercanos así que nada paso. Pero no reprimimos el tema, lo habíamos hablado con confianza y llegado a la conclusión de que era mejor así. Eso nos daba una relación más fuerte.

Mi adolescencia había sido carente de sexo. Quizá mi mente estaba demasiado ocupada entre la marcha de mi hermana, mi depresión, el aprender tantas cosas nuevas con mi prima (la unica que me habia despertado ese tipo de interes, pero no podia ser), reconciliarme con mi hermano, etc. Había estado muy ocupado, muy activo, implicado en cavilaciones y preocupaciones, gestionando en mi cabeza el compaginar aprender magia, esgrima y canciones, hacer sentir orgullosa a madre, afianzar lazos con mi hermano cuya naturaleza tímida y sensible no habíamos podido ver antes, debatir por cartas de filosofía con una hermana cada día más ausente y apoyar el estilo de vida de padre. Curiosamente esta misión me liberó de cargas, era un cometido importante, pero solo uno, no había que darle más vueltas, solo cumplirlo. Había una cierta paz en elegir tu camino y dejar de intentar ser de todo en todos los sitios a la vez.

Aquella noche mientras los cinco elfos reíamos en la hoguera compartiendo un poco de licor, yo aprovechaba mis silencios para sentir los cambios que había dado mi personalidad en mi última década de vida. Mucho más que en las cinco anteriores. Decidí centrarme en la magia, seguiría disfrutando la naturaleza, las sesiones de esgrima con mi hermano y la lirica y perdiendo el tiempo, pero a mi regreso me apuntaría a la universidad en serio, a por todas.

La elfa que viajaba con sus dos amigos se tumbo en la hierba a mi lado, sigilosamente. No soporto la seriedad y la trascendencia, dijo. Señalo con el dedo al cielo –Esas seis forman la jarra, ¿ves como esas 5 forman como un pájaro? Son la constelación del halcón y… se volvió para comprobar que, lógicamente, no miraba estrellas sino sus ojos, y nos besamos.

Aquella jornada de viaje y mis reflexiones en la hoguera habían hecho que yo cambiara, a mi alrededor caían trozos de mi viejo yo, mientras una versión más adulta de mi mismo emergía debajo. Uno no es un adolescente un latido de corazón y adulto al siguiente latido, es un proceso, pero si tuviese que señalar un momento elegiría sin dudar esa noche. Y Niwuël lo había notado, era una mujer intuitiva y empática y no se pudo resistir a formar parte de ese instante de cambio. Su cuerpo cálido en una noche fría señalo ese momento con un ritual tan antiguo como el mundo y muy apropiado como símbolo de la entrada en la madurez mental. Creo que nunca he estado tan azul por el rubor como aquella noche ante su mirada, inseguro y temeroso.

El día siguiente estuve perdido en mis pensamientos, conociendo a mi nuevo yo. Aunque no podía pensar, solo recordar como un tonto sonriente la experiencia de la noche anterior. Conocimos a un gran hechicero, nos enseño la ciudad, pudimos hablar con él en relativa cordialidad, sin ceremonias ni pompa. Era una persona muy simpática, recuerdo que me llamó la atención que nunca pronunciaba ninguna frase sin pensar en ella unos segundos antes de que saliera de su boca. Los lugares que nos enseño eran fascinantes. Cuando caí en el ensueño me sentí flotar por lo gratificantes que habían sido esos dos días.

Mi prima casi me arrastro del cuello hacia el Bosque Alto, nos había hecho partir con la primera luz, y no toleró descanso alguno hasta que llegamos al bosque. Ese fue su día, recorrimos el lugar maravillados extasiados sin decir palabra. Aquel lugar resultaba casi santo. Hubo unos días donde todo el continente fue así, no paraba de repetir.

Por alguna razón me sentía conectado con algo que había en ese lugar, me pareció distinguir una mujer desnuda, pero la visión desapareció rápidamente. Más duradera fue la sensación de que todo era una ilusión un espejismo. Mi prima me miró seria, mientras me acercaba al árbol donde aquella ¿mujer? había apoyado la mano, poniendo la mía en el mismo sitio y cerrando los ojos, no paso nada, ni siquiera cuando atravesé los dos robles.

Soporte bromas de mi prima, referentes a que ahora veía mujeres desnudas por doquier y que me había vuelto un salidin. Una vez más, volvió a ruborizarme con preguntas sobre mi noche con Niwuël que por supuesto no respondí. Ya de nuevo en la taberna me dijo una reflexión interesante: Si ese es el último bosque antiguo, es posible que criaturas antiguas, de esa época, lo habiten. Volvimos a nuestra ciudad más animados e ilusionados que nunca, las experiencias vividas  eran gratificantes.

 

De este viaje aprendí que a veces la mejor forma de hacer algo es con discreción y sutileza, sin que nadie lo sospeche. Que en el mundo hay fuerzas antiguas que no solemos ver ni tener en cuenta pero están ahí. Y que lo que vemos, no es siempre todo lo que hay.

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23/03/2014, 17:47
z(rip)Camthalion

JUVENTUD 2/3

La separación de nuestros padres no fue un gran trauma, había sido un proceso sutil y estaba claro que aun eran amigos. Las obligaciones requerían a mi padre fuera de la ciudad cada vez más a menudo. Curiosamente se distanciaron porque mi padre estaba cumpliendo con lo que ella siempre le había sugerido que hiciera: centrarse en solo una cosa y asumir compromisos y responsabilidades. En otra de esas incongruencias de la vida, su separación fue el momento en el que mi madre paso de ser la profesora cara palo a hacer chistes y chascarrillos en clase. No bajo el nivel de dificultad ni de exigencia, pero si suavizo el tono.

La caída en desgracia y ruina de mi primo fue un regalo de los cielos, ese chico no traería nada bueno de conseguir poder e influencia en la ciudad. El abuelo le cerró el grifo de dinero e inmediatamente sus inversiones se derrumbaron. Volvió a casa de mi madre donde ahora gobernaban ella y nuestra prima Sharrinaya, a estas alturas su aprendiz y ayudante oficial.

Me dio pena verle deprimido, sin amigos (habían volado ante la falta de dinero), con solo el alcohol como último recurso. Intente pasar tiempo con él, hacerle ver que había otras formas de afrontar la vida, pero difícil era el adjetivo más suave que podía aplicársele. Aun en su desgracia, me insinuó que los lunares y nuestro mestizaje cultural éramos la causa de todos los males del mundo elfico. Ante eso solo me quedo sugerirle que se marchara a Siempre Unidos, no lo hice con maldad ni con ganas de que se fuera. Simplemente quería que entendiera que estábamos en Argluna, no en una ciudad idealizada del pasado y que se adaptara. Pero me entendió literalmente solo me dijo: “por una vez tu cabecita de gris ha tenido una buena idea”.

Mi prima asilvestrada y mi hermano mayor eran mis mejores amigos y seguía compartiendo el tiempo con ellos, en esporádicas excursiones o tardes de entrenamiento. Mi personaje continuaba haciendo amigos nuevos, aunque ya no empezaban en la infancia. Aunque el deambular por los tejados y las riberas no había terminado. La ciudad estaba llena de rutas alternativas, lugares inaccesibles respetando el caminar normal. Uno de sus juegos mentales favoritos era ver la ciudad desde perspectivas nuevas. Lo alto de una torre, desde una ventana de sótano viendo los pies pasar. Era una forma de hacer zoom y jugar con los planos para contemplar la realidad de otra manera. Creo que desde que vi a esa mujer desnuda en el bosque la parte chalada de mi mente ganó más importancia en la toma de decisiones.

Una vez lleve a mi prima al tejado de una casa abandonada, cerca de la hunters gate. Ante nuestros ojos se veía toda la ciudad descendiendo hacia el Rauvin. Eran las 5 de la mañana. Pronto se escucharon algunos pasos en la oscuridad y poco después comenzó el olor a pan. El sol salió, iluminando con luz naranja los tejados uno a uno, hubo más pasos y bullicio, comenzaron los gritos de las tiendas, mientras las chimeneas comenzaban a escupir humo. Nos llegaban los sonidos de soldados de la guardia entrenando, mercaderes regateando, niños jugando,... Llego la hora de la comida donde los olores de las chimeneas cambiaron y el bullicio parecía menguar, la ciudad casi quedaba en silencio con la hora de la siesta. Hasta que sonaban las campanas de los templos convocando a los fieles, momento en que el bullicio se retomaba. Escuchamos los sonidos de la ciudad, viendo como la coloración de los tejados cambiaba conforme el sol completaba su viaje. Momentos de ajetreo, gritos y carromatos; y etapas de paz, donde los grillos y cigarras eran los únicos que se movían bajo el implacable sol primaveral. Así hasta la noche, donde la voz cantante la tenían los gritos de la taberna, las músicas de flauta, las peleas, la gente desapareciendo a sus casas a dormir o a otros menesteres si habían tenido suerte o habían pagado, hasta que el ultimo borracho se retiro derrotado a casa, fue expulsado por su tabernero o simplemente cayo dormido. Momento en el que los perros, los gatos, las ratas, los insectos y algún ave nocturna comenzaron su dominio sobre la oscuridad, reclamando cualquier resto comestible que los habitantes de la ciudad hubiesen abandonado, solo interrumpidos por el paseo de algún guardia. Cuando cumplimos las 24 h y comenzó de nuevo el olor del pan recién hecho,  nos retiramos.

-Está bien, tiene belleza y ritmo, no es tan horrible como lo suelo ver. Pero, aun así, no es ni una decima parte de hermoso que el bosque. Sentenció ella tras reflexionarlo unos días. Un mes después partió al bosque, yo quería hacerla sentir más a gusto en la ciudad y sin embargo había logrado que se fuera, aunque ella me agradecía aquel día cada vez que venía a vernos a la ciudad o yo escapaba a pasar unos días al bosque.

 

Asi pase esos años:

-Dedicado a la espada como escusa para entrenar con mi hermano algunas tardes y después cenar con él y su simpática compañera.

-Estudiando en la universidad, donde mi madre era ya una figura de autoridad a tener en cuenta (Vicerrectora o equivalente) y mi prima una alumna aventajada que estaba desarrollando una tesis que cambiaria la forma en la que se forjan maravillas mágicas. Vivía bajo el mismo techo que ellas y mantenía contacto afectuoso con ambas, lógicamente más con mi madre. Estaba claro que ellas no entendían mi forma de ver la magia, pero valoraban mi mejoría, como mi prima besaba el suelo que pisaba mi madre, ella se habia contagiado de su nueva actitud más relajada y chistosa.

-Visitando a mí prima en el bosque, de vez en cuando.

-Arañando todo el tiempo que podíamos pasar con padre cuando venia por algún motivo a la ciudad, donde dejaba su nueva faceta de luchador de la hoja cantarina y volvía a ser uno de los mejores actores y cuenta cuentos de la ciudad.

 

Fue en uno de esos festivales de la ciudad cuando conocí a Nindë Linwëlin, una elfa lunar que acababa de mudarse con su familia a la ciudad. Fue la pareja perfecta pues entendía muchas de mis rarezas e incongruencias, mi necesidad de probarlo e integrarlo todo. Ella era igual, arquera, cazadora, artista, había tenido un amago de volverse clérigo, etc. Juntos no dejábamos de sorprendernos y maravillarnos de todas las facetas del mundo. Decidimos independizarnos en 1354. Ambas familias se llevaban bien y veían con buenos ojos nuestra relación, nos llovieron regalos. Aun así yo comencé a trabajar como recolector botánico para la universidad y ella como arquera de la muralla. Éramos de clase media-baja, pero libres y felices. No nos separábamos ni un minuto cuando yo volvía de mis viajes a por plantas, siempre que podía al bosque Alto.

En 1358 todo iba sobre ruedas y perfecto. ¿Qué podría salir mal?

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23/03/2014, 23:09
z(rip)Camthalion

JUVENTUD 3/3

La desgracia se cernió sobre el mundo como una tormenta. Recuerdo que estaba en el tejado de nuestra casa, con Nindë recostada sobre mí. Apoyábamos nuestra espalda contra el muro de la chimenea, que aun retenía algo de calor y nos cubríamos con una manta. Los vecinos de las casas cercanas debían estar acostumbrados a vernos así, cantar a las estrellas y la luna. Lo hacíamos en bajito, no solo para no despertar a nadie, sino porque esas canciones eran solo nuestras y del cielo. Solo era tolerado como publico eventual algún gato callejero que pasase cerca.

Me caí de costado, inconsciente, en plena canción que había compuesto para ella durante mi viaje al bosque. No fui consciente de cómo me agarro, me grito y zarandeo, ni de sus gritos pidiendo ayuda. Volví en mí en nuestro dormitorio, la habitación que tenia la ventana al tejado. Me levante tambaleante, sin poder responder a la pregunta ¿Qué te ha pasado? Había algo extraño, mi estomago se revolvía inquieto.

Extendí la mano en dirección a una vela apagada y susurre un viejo conjuro muy cercano y conocido: unas palabras que sonaban como el crepitar de la madera al arder, mientras en mi mente visualizaba el calor y la luz de una pequeña llama.

Contacte con la urdimbre enseguida, siempre sentía una pequeña convulsión o espasmo al entrar, como que no caes exactamente donde quieres, sino en la zona cercana (desventajas del contacto intuitivo) Digamos que, de normal,  contactaba en la zona de fuegos pequeños y controlados y solo tenía que concentrarme en buscar el efecto deseado, crear una pequeña llama.  No suponía mucho esfuerzo llegar a alcanzarlo. En esta ocasión llegue a donde los fuegos pequeños, si. Pero tanto me habría dado acertar de lleno en el hechizo. Aquello era como la tormenta perfecta de la que tanto hablaban las historias de marineros, te zarandeaba de un lado a otro, sin poder llegar a materializar nada o encontrar un efecto. El malestar fue dolor esta vez. El desmallo de antes se debía a mi conexión subconsciente con este “sitio”, y esta vez me había metido con todo mi ser, con toda mi consciencia. En algún momento de este viaje  como una hoja arrastrada por un tornado, deje escapar la energía mágica y salí del trance. En los pocos segundos de tiempo que habían pasado, mi cuerpo había sufrido fuertes convulsiones y una hemorragia nasal importante. Fue un alivio salir de aquel estado mental, aunque mareado y debilitado, notaba el calor de mi sangre cayendo por mi cara y su sabor en mis labios.

El efecto que había liberado en mi escapada hizo que la vela, con el candelabro y la mesa entera, cayeran hacia el techo. se quedaron allí un instante antes de volver a la gravedad normal y volver a caer. Me reí como un esquizofrénico, comprendiendo que podría haber ocurrido cualquier desgracia con mi conjuración.

Todo se sucede en mi memoria como un sueño, una alucinación febril y brillante, aunque fue real. Yo acudí a casa de mi madre mientras mi amada corría a casa de mi hermano a decirle que acudiera corriendo.

Llegue el primero y descubrí que mi madre dormía con su mente perdida en algún otro lugar, imposible de despertar. Mi prima había perdido de su memoria los años de práctica de magia, volvía a ser (mentalmente) una niña pequeña y curiosa.

Ese año y pico nos marco a todos los que lo vivimos. El palacio de la dama Alustriel fue empleado como refugio, un lugar donde cuidar a todos los que habían caído en coma o habían quedado incapacitados, incluida la propia Alustriel. La guardia de plata tomo el control de la ciudad e instauro la ley marcial. La universidad de magia quedo cerrada. Todos los tomos y volúmenes, artefactos fueron empaquetados, yo fui uno de los que sugirió y superviso ese proceso

 Sabia de magia y, quitando mi mareo constante, estaba en uso de mis facultades así que era apto para asesorar sobre este asunto y mi hermano llevaba años en la guardia, así que forme parte del gabinete de crisis. Y esas fueron las mejores aportaciones que se nos ocurrieron: hacer un bunquer para magos, objetos mágicos y asimilados en el palacio de la dama y fortificarlo en previsión a que la gente buscara culpables de lo que estaba ocurriendo y atacara a magos y hechiceros. Fortificándolo todo en un solo punto podíamos defenderlo todo con el mínimo esfuerzo, reservando energía para la muralla de la ciudad. El palacio de la dama era la semilla para un futuro en el que la magia pudiese renacer de nuevo. La protegimos, la guardamos en una caja y nos olvidamos de ella. No por maldad o dejadez, había un sinfín de problemas cotidianos y rumores, el orden público saltaba a la mínima. Que si busquemos a los magos y mátemelos, que si matemos a los semiorcos que seguro que tienen la culpa de todo, el requisar las cosechas y establecer unas cartillas de racionamiento,… Yo no fui uno de los actores principales (mi hermano, el capitán de la guardia y unos pocos más), pero no anduve muy lejos del foco. Tuve que tomar decisiones importantes. Matar para sobrevivir tanto a orcos de fuera de la muralla como a conciudadanos cabreados.

Creo que lo peor eran las sectas: para ganar el perdón hay que hacer esta o aquella locura, o ¡el apocalipsis! ¡El apocalipsis!, las más simpáticas formaban grupos de peregrinación encaminados a buscar a su dios y adorarlo en persona y se largaban de la ciudad.

 

Escape a buscar a mi prima al bosque alto, cuya población de orcos no paraba de crecer. Logre encontrarla. Ella y varias personas más estaban atadas y retenidas por un grupo de seis orcos. No penséis que cometí ninguna heroicidad, me arrastre en sigilo, casi llorando por mi vida, hasta donde cocinaban aquella noche y deje caer en su guiso varias hojas de una planta mortal sin que el encargado de la cocina me viera. Yo no sabía orco así que cualquier sonido que emitían me hacía temblar de terror pensado que me habían visto. Desde la oscuridad del bosque los vi devorar su cena. Me quede aterrorizado cuando un orco le ofreció su cuenco a uno de los hambrientos prisioneros… pero lo retiro antes de que lo cogiera y empezaron a reírse. Media hora más tarde caminaba sigiloso entre sus cadáveres, rematándolos (no mire si respiraban o no, les rebane la garganta a todos) y abrí la jaula donde retenían, entre otros, a mi prima. Como serian aquellos tiempos, que ni lloramos, ni nos abrazamos ni nada, solo echamos a correr de vuelta a Argluna. Ella, que entendía el idioma orco, me explico que iban a entregarlao como ofrenda a su dios de la caza que caminaba encarnado por el bosque. Aquel amanecer entre el ruido y falta de visibilidad de la lluvia oímos derrumbarse arboles y gritar a dos entidades de inmenso poder, en una de las veces que me gire creí intuir un brazo gigantesco asomarse sobre las copas del lejano bosque. Podría haber visto a dos dioses luchar, pero sinceramente, no me apetecía ser una hormiga escachada por accidente. En aquel momento no teníamos muy claro que estaba pasando, ni cuanto iba a durar. Nuestra prioridad era solo una: sobrevivir. Y por eso dimos la espalda a tan poderosas entidades y nos encaminamos a paso ligero a la ciudad.

 

Durante un año más repelimos las incursiones orcas y mantuvimos la ciudad a flote. Mi vida aquel año daría para un libro violento  y desagradable.

Mi hermano quedo desfigurado y tuerto, Creo que lo más terrible era que esa cicatriz le hacía parecer más peligroso, más violento y autosuficiente. Su carácter tímido y entrañable estaba escondido por una nueva capa. Su mujer atendía a  los magos enfermos y en coma del palacio, así que estaba relativamente a salvo.

Mi prima hizo buenas migas con Nindë, ambas lucharon codo con codo en la muralla como arqueras.

La correspondencia con mi hermana lógicamente quedo interrumpida.

Mi padre lo llevo relativamente bien, no era su primera experiencia bélica, con su carisma fue puesto a formar a los novatos que se apuntaban a las milicias de apoyo, en las batallas estaba rodeado de novatos y logro que murieran muchos menos.

La muralla adquirió unos parapetos de madera, así como un foso lleno de estacas afiladas. Aquellos orcos eran inagotables siempre había más y más.

Yo mismo me lleve lo mío: Una lanza me atravesó el gemelo, quede dos semanas sin poder caminar. 

 

Todo termino el día de la batalla de la tormenta, el día que las murallas de Argluna cayeron. Había relámpagos y lluvia intensa, casi parecía de noche. Aquella vez los orcos, ya hambrientos y desesperados por hacerse con nuestra ciudad pusieron toda la carne en el asador, como una oleada inmensa asaltaron la muralla desde varios puntos a la vez. Hubo gritos, caos, muerte y sangre. Hubo que replegarse a la vieja muralla. Al tomar posición en la muralla interior me encontró mi prima, su rostro hablaba por sí mismo, no pude escuchar los detalles: un orco, con una espada, abdomen, fue breve, sus ultimas palabras fueron para ti,…

Nindë  estaba en Arvandor, si es que Arvandor existía sin la urdimbre. 

Aquello se llevo mis últimos ápices de cordura y esperanza me escabullí, consumido por la locura, la pena y la ira. Totalmente empapado por lluvia y lágrimas, salí por uno de los portones a la zona urbana entre las dos murallas.

Camine con sigilo amparado en la oscuridad, ignorando mi cansancio, mi dolor, los litros de agua que empapaban desde mi pelo hasta mis calcetines, solo estaba motivado por una idea. Sabía por la cara de mí hermano que íbamos a perder. Todos íbamos a morir como Nindë. El palacio había quedado aislado, protegido por sus propios muros, la situación estaba mal.

Conocía aquella ciudad, sabía moverme en ella con discreción. Los orcos se desperdigaban por la ciudad saqueando y quemando, pero su grueso se preparaba para asaltar la muralla vieja desde la explanada del mercado. Use mis atajos para llegar al  Arkens invocatorium, ahora un edificio vacío de objetos mágicos y poder empleado como espacio público para la guerra. Solo me tropecé con dos orcos que pude derrotar sin mayor contratiempo que un tajo en mi brazo que toco hueso. Una nadería cuando planeas tu apoteósico suicidio.

 

Seguia sin hablar orco, así que no entendía que clase de arenga motivadora estaba gruñendo ese líder a sus masas,  pero me importaba una mierda. En ese momento, todos ellos eran los asesinos de Nindë. Salí del edificio y camine hacia la plaza del mercado, conectando con la urdimbre. No sabía que conjuro resultaría de esto, pero una cosa tenía clara: estaba dispuesto a freírme el cerebro acumulando energía, que aquello fuera lo nunca visto en magia. Mi mente se perdió en la urdimbre esta vez la sangre manó no solo de mi nariz, también de los lacrimales y los oídos mientras mi parte astral rebotaba de un lado a otro, acumulando toda la energía que pudiera acumular, finalmente solté el poder en la realidad, que fuera lo que fuera. Si servía para cargarme al grueso de los orcos genial, si creaba un efecto adverso a los nuestros,… pues lo siento, pero ya estábamos jodidos de antes.

Caí en el ensueño más largo de mi vida, mi mente estaba rota por la urdimbre desconectada, solo años y paciencia permitirían a mi mente reunir fragmentos, recuerdos, recuperar mi personalidad, etc. Me perdí unos años:

 

Mi cuerpo caía desnudo en el centro del cráter donde antes había  estado el mercado y parte de la academia de invocaciones, solo la rápida intervención de mi prima evitó que no muriese ahogado en el agua de lluvia que se acumulaba rápidamente, junto con tropezones de orco, en el fondo.

No sentí nada cuando me llevaron al palacio de la dama y me tumbaron en una cama junto a mi madre. No fui testigo de cómo, con el amanecer, la guardia de plata exterminaba a los que quedaban en la ciudad exterior y los ahuyentaban de la ciudad.

Un mes después todos los magos y clérigos despertaron, la magia volvía a funcionar, solo yo permanecí en coma. No escuche a mi madre llorar a mi lado. No fui consciente de que mi cuerpo fue llevado a una habitación privada donde mi prima, mis padres y hermanos, se turnaban para estar conmigo y cuidarme.

Me perdí la reconstrucción de la ciudad, la vuelta de los mensajes de otros sitios, el nuevo comercio. No pude asistir a la ceremonia en la que mi madre dejaba su puesto en la universidad a mi prima. No vi como nacer a mi primer sobrino.  Con el paso de los años la cicatriz se cerraba. No supe de la guerra de siempre juntos, que le costó la vida a mi hermana. Ni de los meritos que hizo nuestro primo ex snob en la campaña. Aunque el primer sueño lucido que tuve, el único que recordaba al despertar, fue mi hermana despidiéndose, tras sus palabras aparecía detrás de ella Nindë que también se despedía y se iban juntas.

 

Hace un año, simplemente un día desperté. Lo primero que  hice fue llorar: estaba vivo, separado de Nindë. Pase unos meses antes de poder ponerme de pie, tiempo durante el que recibí varias visitas, aunque prefería el silencio y la soledad. Cuando me serene decidí que quería vivir pero que solo había una forma de ponerme en marcha: una nueva vida. Me regalaron botas, dinero, un bastón de viajero, nada ostentoso simplemente quería desaparecer protegido por el hechizo “esto entra para examen”, empezar de cero. Les prometí que cuando estuviera bien, volvería. Todos lo entendieron, nadie argumento que me tenía que quedar con ellos por el placer egoísta de tenerme cerca sabiendo que lo mejor para mí era irme.

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05/04/2014, 18:42
Director

El Mythal de Argluna:

- El mythal son poderosísimos encantamientos que solo pueden realizarse con la Alta Magia elfa y que solo poseen las ciudades élficas mas importantes, además de Argluna y alguna otra ciudad humana con poderosos hechiceros que han aprendido de los elfos o tienen aliados de esta raza.

El mythal de argluna impide varios sortilegios y mejora otros y tiene efecto en la propia ciudad y hasta a 1000 yardas en una forma esférica.

Todos los conjuros de muerte, mal, teleportación, convocación y de fuego están prohibidos en el área de influencia del mythal.

Así mismo el mythal tiene activos varios conjuros que dificultan enormemente la presencia de azotamentes, demonios, diablos, dragones, drow, duérgar (unos enanos malvados de la antípoda oscura), gigantes, orcos, trasgoides y troll de alineamiento maligno.

Así mismo todas las criaturas dentro del efecto del mythal están protegidas contra efectos de muerte, escudriñamiento, purgar invisibilidad y protección contra el mal (evita posesiones y protege de ciertos efectos).

Eso es lo que los usuarios arcanos conocen, tu porque te lo contó tu madre, así mismo sabes que aquellos con el permiso de dama Alustriel pueden sintonizarse con el mythal y reciben aún mas capacidades mágicas. Los guardias sortílegos forman parte de este selecto grupo.

Además los guardias sortílegos pueden saltarse las restricciones mágicas del mythal para utilizar conjuros prohibidos.