Partida Rol por web

El mul reflexionó, luego de haber saqueado el campamento de los asaltacaminos, Qué facil ha sido sacarles la información, son unos blanditos. Mientras ajustaba las ataduras del mediano y le daba un suave empujoncito en el brazo roto Camina, Kohebe ha hablado. En el pueblo decidirán su destino. al tiempo se iba volteando hacia los cadáveres Me llevaré un recuerdo de vuestro grupo. Dicho esto buscó uno de los muertos con el cráneo en buen estado y lo degolló.

Aprovechó el tiempo que la caravana usaba para reponer a sus bestias para descansar mientras usaba el pequeño cuchillo para deshollar presas para ir dejando la cabeza limpia y secar el cráneo a la luz del poderoso sol.

No me parecia que dejarles con vida iba a servir de mucho, salvo que fueramos a sacar alguna recompensa, pero no me opondre a las decisiones del grupo.
Me tomo un rato sentandome a la sombra y recuperarme del combate, preparandome para lo que ha de venir.

Un día de descanso en el "oasis" carmesí hace milagros en vuestra moral. Poder descansar bajo la sombra de la caravana y "abundante" agua era lo que cualquiera podía desear después de unos días caminando en el desierto de Athas.

El elfo era quizá quien mas agradecía el descanso, el sol había hecho mella en el y no hubiera durado muchos días mas de viaje sin desfallecer, pero el agua y la sombra habían conseguido que recuperara casi todas las fuerzas para continuar con el viaje.

Pero por muy agradable que fuera el descanso, teníais que continuar con el camino así que al día siguiente emprendisteis la marcha de nuevo, dejando un poco atrás a Rothan y sus hombres.

En los siguientes días el grupo camina por un incesante mundo de dunas y arena quemada por el insistente sol. Hay poco que hacer en la monótona travesía y poco a poco todos los sentidos se van aletargando mientras cobijáis vuestras cabezas bajo cualquier trapo para que sirva de sombra.

Cuando os encaramáis a una de las dunas durante el viaje, os percatáis que estáis a punto de caer en una emboscada y al ver que han sido descubiertos un grupo de asaltantes sale de detrás de sus coberturas para empezar a disparar sus arcos.

Lo que casi es un alivio después de la monotonía del desierto.

El líder parece ser un humano que va montado en un Crodlus y no parece un combatiente, si no mas bien un mago.

Aun estaba sorprendida por el grupo. En mi fuero interno estaba segura de que habrían puesto una firme resistencia en "acarrear" a los bandidos por el desierto. Pero es que me sentía incapaz de acabar con la vida de un hombre rendido. No me tiembla el pulso durante una pelea, pero a un arrodillado no puedo golpearlo. No hubiese creído que el resto de mis aguerridos acompañantes sufrieran del mismo mal.

Quizás con estas ideas es por lo que ando demasiado distraída y la emboscada nos toma casi por sorpresa. Si bien es cierto que reaccionamos antes de que nos salten encima, ya nos encontramos en una situación muy desfavorable.

Los pasos en el desierto nunca eran fáciles y de alguna manera la atención del señor de la guerra estaban en la expectativa de su nuevo destino, la primera señal de la emboscada fueron los hábiles sentidos de sus compañeros que se pusieron en guardia al avance rival, a lo que manda mano a su trinkal mientras indica al enorme guerrero tomad posiciones para la batalla

En respuesta al propicio gesto del reptiloide, Krunhos avanzó con las armas prestas y un claro objetivo.

El descanso en el oasis había revitalizado los cuerpos maltratados de todos, el bárbaro agradeció en silencio el descanso, era una dura treta el sobrevivir en tales condiciones, y las batallas los habían agotado y aunque sabía que al día siguiente debían seguir, eso no hizo mella en el descanso que suponía un sueño reparador.

El sol abrasaba y las dunas y el sol eran una imagen que parecía no variar nunca, eso podía bien acabar con la fuerza de voluntad de muchos vuajeros, pero el y sus compañeros eran firmes y habían demostrado estar a la altura de tales condiciones.

La imagen contínua de las dunas monotomía incesante parecîó variar de repente, pues se dieron cuenta de que iban a ser enboscados, y todos y cada uno de los integrantes del grupo se dispusieron a las armas y a preparase para el asalto, estaban en una situación desfavorable y sería una complicada pelea, pero seguro que saldrían de esa...

El dia en el oasis sirvio para recomponerme del sofocante cansancio y malestar que sentia.
Con energia renovadas partimos de nuevo hacia nuestro destino pero presas del infortunio, de nuevo unos bandidos intentan sorprendernos, pero esta vez mis sentidos agudos impiden que nos pillen por sorpresa, poniendo una flecha en mi arco me dispongo a vender cara mi piel.

-Disparad a los de detrás primero.- Exclama uno de los elfos envuelto en ropajes oscuros y terrosos.

-Dejad que los otros suban por la arena.-

Las primeras flechas de hueso surcan el aire, una de ellas clavándose en el costado de Hall-Khad. La herida es profunda y ha tocado hueso.

Al otro lado de las piedras y la arena, otro arquero dispara dando diana otra vez en el kalashtar, por suerte esta herida es mas superficial, pues no hubiera aguantado otra flecha como la anterior.

En tan solo un suspiro una potente oleada de calor surge de mi pecho. El tiempo se detiene y los ruidos a mi alrededor se vuelven tenues y distantes. Hay paz.

Mis músculos se tensan y la fuerza interior empieza a hacerse visible en forma de llamas jugetonas que salen de mis palmas y suben por los brazos. Abro la mano en el aire y doy potente palmada en el suelo.
A poca distancia de mi un chorro de fuero y rocas emerge del suelo, creando el caos entre los oponentes que se creían resguardados tras las rocas.

La explosión de Kohebe pilla por sorpresa al mago que casi cae del Crodlu pero se agarra a tiempo evitando caer colina abajo. Sin embargo el elfo y la montura en si aguantan la explosión sin recibir daño alguno.

Otro de los elfos tensa su arco de hueso y dispara una flecha al psionico ya herido casi derribandolo en el intento y dejándolo al borde de la inconsciencia.

Otro de los arqueros se dispone a disparar para terminar con el trabajo, pero el mago lo detiene con una sonrisa sádica. -Dispara a otro! Ese será mio!-

Siguiendo las órdenes el arquero que iba a disparar cambia de objetivo y ensarta al elfo por el cuello en una herida brutal y casi definitiva.

-No es nada personal hermano.- Dice el elfo buscando su siguiente flecha. -Simplemente me pagan por ello.-

Todavia sangrante de mi herida, veo con sorpresa que nuestros atacates ¡son elfos!, esta clase de congeneres daban mala fama a mi raza, con rabia disparo mi arco al que parece su lider mientras que me retraso a posiciones defensivas.

Kilthas dispara su flecha que alcanza al mago humano, el cual lo mira con descarado desprecio.

El ataque había sido sin compasión, ve como algunos de sus compañeros son alcanzados por los ataques enemigos a lo que este aprieta los dientes y el mango de su arma, QUE NO TE AMEDRENTE EL DOLOR GUERRERO LUCHAAAAA Ruge a Hall-khad antes de avanzar a grandes zancadas por el campo de batalla.

Se acerca a uno de los montículos y suelta su brutal rugidoROOOOOAAAAARRRRRG con la esperanza de aterrar los corazones enemigo, finalmente arrodillarse tras la roca para cubrirse lo mejor posible, mientras hace señas a los guerreros de que avancen con premura.

El Dray avanza por las arenas y suelta un poderoso rugido que pilla al mago y a su montura por desprevenidos y metiendoles el miedo en el cuerpo. 

Sin embargo, las palabras de inspiración que suelta al psionico tienen un efecto curioso.

Podéis notar como el suelo alrededor de profanador se ennegrece a medida que absorbe parte de la energia de Hall-Khad, nutriéndose de sus fuerzas para sanar sus propias heridas. El mago sonríe con malicia.

-¡Ahora si! ¡Rematadlo!- Exclama el mago mientras el crodlu se aparta del fuego y el mago profanador señala a Kava lanzando un oscuro conjuro sobre el.

Oscuras llamas negras envuelven al Dray mientras el suelo y su propia energia se oscurece debido a la magia de profanación prohibida, la piel del enorme reptil se seca y varias ampollas aparecen a lo largo de su cuerpo.

-¡Sucumbe al autentico poder escoria Dray!-

El elfo que había aguardado la orden del mago suelta ya su flecha en el psionico, impactando de lleno pero sin llegar a derribarlo. Sin embargo no le faltaba mucho para que eso sucediera.