Partida Rol por web

-Sus palabras me llenan de dicha Rantos.- Dijo Lady Liana con una sonrisa dibujada en su rostro. -Estoy seguro de que sus palabras son sinceras y voy a creer en todas sus promesas, se que su corazón es sincero y eso ya es mucho para mí.- Comentó mirando a los ojos a su futuro esposo.

-Yo prometo también ser una mujer fiel y devota cuidadora de nuestros futuros hijo, acompañaré todas las decisiones que tome sobre estas tierras. Jamás voy a contradecirlo o emitir alguna opinión contraria a la suya en público, jamás lo haré pasar vergüenza, le brindare todo mi amor y cariño siempre que usted lo desee.- Aunque parecían mucho más escasas esas eran todas las promesas que podía hacer ya que era lo que se esperaba de una mujer dentro de la estructura social de poniente. -Así que en Dorne las mujeres y los hombres son tratadas como iguales?- pregunto la chica -Había oído rumores pero descreía que se aplicara esa igualdad. Ahora con lo que me cuentas haces que despierte mi interés en esas tierras tan lejanas. ¿Me llevaras a conocerlas una vez que estemos casados? preguntó con interés Liana. -Cuéntame más sobre Dorne ¿Cuáles son sus costumbres? ¿Cómo son los hombres y mujeres que alli viven? ¿Que comen? ¿Qué hacen para divertirse? Pregunto la chica queriendo saber más sobre la experiencia de Rantos como pupilo 

Rantos sonrió:

-Me alegra saber milady saber que coincidimos... No soy alguien iluso, ni tampoco lerdo. Tendremos muchos problemas, vos lo sabe también. Nuestras familias han estado enfrentadas mucho tiempo y este enlace ha sido un giro inesperado que muchos no aceptarán fácilmente. Mis palabras son sinceras, de corazón, intentaré ser el mejor marido de Poniente e intento ser justo y buena persona dentro de lo posible. Pero necesito su apoyo, habrá días de tribulaciones y días complicados pero si ven que nuestra unión es sincera prevaleceremos. Tenemos un gran futuro por delante, pero para empezar,tenemos que confiar el uno en el otro.*

Rantos le explicó sobre Dorne:

-Yo también me extrañé y no dudé en preguntar...el maestre al servicio de la casa Qorgyle me explicó que en todo el reino la sucesión es por agnación-cognación...es decir, un hombre hereda por delante de una mujer, y una mujer puede heredar títulos y conservarlos. Es más, teóricamente una mujer puede transmitir el nombre de su casa si así lo dispone en su matrimonio con el permiso del rey, como hubiera pasado con la princesa Rhaenyra si hubiera ganado la Danza de los Dragones. También me explicó que en caso que no haya hombres y sí mujeres para heredar, suele heredar la mujer de mayor edad o la mujer con hijos varones.** En cambio, en Dorne se aplica la cognación solamente, es decir, una mujer cuenta para heredar igual que un hombre, con lo que eso implica..os aburro, ¿verdad? Bueno, al ser preparadas para gobernar se las prepara de otra forma, la mayoría de las mujeres nobles entrena con las armas, lee, hacen cuentas, participan de las disputas del poder, tambien entrenan con lanzas, látigos, arcos, montan a caballo y forman una vida activa en la corte, no están encerradas en una sala de labores cosiendo y ejercen su poder como un hombre o más a veces. En cuanto a las mujeres no nobles la cosa no es tan agradable, tampoco tienen tiempo de entrenar con las armas, o leer o cazar..pasa como aquí, las campesinas no tienen el tiempo que nosotros tenemos ni el mismo cometido en la vida.

Rantos asintió a la petición de ir a Dorne.... ¿por qué no?-iremos a visitar a los Qorgyle para celebrar nuestro enlace si vos quiere, se alegrarán de vernos. Por suerte, una vez nos casemos nuestros padres seguirán vivos un buen tiempo..tendremos unos años para disfrutar de la vida sin tanta responsabilidad.. te puedo hablar de la corte que es donde más estuve, deciros milady, que en Dorne se vive de otra forma. Las tierras desérticas son duras pero la gente es tal vez más feliz que aquí, especialmente los nobles..viven en palacios-fortalezas donde el agua corre por los inmensos jardines con naranjos que huelen a azahar..y bueno, nos ganan en higiene. Por mucho. Aquí apenas conocemos la higiene de fin de semana y allí hay todo tipo de baños y fuentes calientes y frías y perfumadas con olor floral. -Rantos siguió-Hace calor buena parte del año, por lo que las armaduras completas de metal son mala idea y tienen unos corceles rápidos, nobles y ágiles como el viento que dejarían atrás a mi destrero fácilmente... En cuanto a la comida, tienen frutas que aquí no vemos, un trigo diferente y más fuerte, muchos sabores fuertes y menos carne pero más pescado...allí es difícil tener grandes cantidades de ganado, pero he de decir que nunca faltaba en casa de los Qorgyle mi receta favorita de cordero. Y lo mejor es la corte, mientras que aquí digamos que es un mundo solo de hombres y para hombres allí las cosas son diferentes, la presencia de las mujeres hace que la Corte se maneje de otra forma... por supuesto hay competición de tiro con arco, lanza y lucha como hay aquí. Pero ellas participan, y su sola presencia da gracia de por sí a los eventos... y bueno, hay intriga, la primera luna que llegúe me llevé unos azotes y azotaron a mi criado también porque me acusaron de robar unas naranjas especiales, no fui yo pero aprendí a no ser tan lelo. Todo es más sutil, más bello, más caluroso y también más exótico y peligroso..os gustará Dorne.-rantos dejó de hablar esperando haber llamado la atención de su futura esposa.

Lady Liane escucho con atención todas las explicaciones de su marido con respecto a su tiempo en Dorne y a sus conocimientos sobre las heredades de la región.

-Es increíble pensar que las mujeres tienen todas esas libertades y derechos que aquí se nos son negados tan injustamente.- Dijo la joven pensando en aquellas tierras del sur.

-Sin embargo creo que ese es el derecho que ganaron tras no poder ser sometido con dragones. Si algo me queda claro es que la gente de Dorne es cosas seria, ahora me dan muchas más ganas de ir a visitar esa región.- agregó todavía con su mente en las arenosas tierras y en los veloces corceles de los que hablaba su futuro marido. – ¿Es verdad que comen carne de serpiente y que condimentan su comida con veneno de las mismas? Pregunto Liane Intrigada. – ¿O es simplemente otro rumor sin fundamento?

Rantos asintió y continuó buscando la confianza de Lady Liane:

-No comen serpientes.. ni usan su veneno*, pero estoy seguro que si tuvieran que comer serpientes o lagartos para sobrevivir, lo harían sin dudarlo... - Rantos volvió al tema de la libertad de las mujeres-Es cierto que las mujeres allí tienen más derechos y libertades que aquí, pero no crea milady que el mundo es tan distinto... yo soy hombre y vos mujer y ambos hemos sido arrastrados ambos a este matrimonio sin mucho poder de decisión sobre ello. Si fuéramos dornienses nos habría pasado igual-el poder no entendía de libertades o derechos- sólo le puedo decir que la veo como algo más que un objeto, ya le dije, y se lo dije sinceramente, que busco una compañera en la aventura de la vida.. no busco un florero bonito y decorativo, necesito una esposa a mi lado que disfrute de mis alegrías y yo de las suyas, que comparta mis problemas y yo los suyos.

Se acercó y la miró a los ojos:

-Necesito que confíe en mi, como marido, como hombre y como noble... necesito que entienda que aunque le destino nos ha unido no va a encontrar probablemente mejor marido en todos los Reinos ni en las Ciudades Libres...quiero que esté contenta con esta Unión de corazón, al final, la fiesta terminará y tendremos que vivir juntos para siempre...una vida a disgusto para ambos sería terrible para los dos.- Rantos no quería tener con su mujer la relación que sus padres tenían. Rantos buscaba la aliada que necesitaría para derrotar las dudas que había en la Unión de ambas casas**

-Otro mito sobre los Dornienses se ha caído.- dijo la chica traes escuchar que no comían serpientes ni condimentaban con veneno. –De todos modos creo que hubiera sido interesante que fuera verdad.- Dijo y luego pensó un poco más sus palabras. –Tal vez no condimentaría nada con veneno eso me parece un tanto extremo.- Agregó finalmente.

-Me gusta que quiera encontrar en mí a una compañera de vida y no solo una posibilidad de crecimiento para su casa.- Comento con sinceridad. –Ahora vero que mi padre hizo bien en olvidar las riñas pasadas y optar por hablar con tu padre sobre el matrimonio.-

-Con todo lo que me está diciendo creo que encontré al mejor marido en todo el mundo conocido y por conocer, sin embargo aún guardo en mi corazón  miedo de que solo sean palabras, sin embargo el matrimonio ya está pactado y espero desde lo más profundo de mi ser que todo lo que me dice sea una absoluta verdad.

Rantos negó con la cabeza y la miró a los ojos:

-Sé que no hay nada que te pueda decir milady que ledisipe totalmente las dudas ya que nuestro matrimonio está pactado. Algo que le comenté a mi madre es que tal vez debió tenernos en cuenta a los interesados... y en eso tiene vos razón, ahora solo son palabras... pero nada debería indicaros milady que sean de mala fe. Siempre tendréis vuestro lugar en la corte, es algo que vuestros caballeros y vasallos notarán desde el primer día.

El joven hizo una pequeña pausa antes de seguir:

-Nuestros padres hicieron bien en dejar viejas rencillas que no llevaban a nada, hacía tiempo que habían caducado...pero creo que nos corresponde a partir de ahora a nosotros llevar a nuestro linaje por encima de lo que hemos recibido. Habrá un periodo en el que tendremos menos responsabilidad, ya que nuestros padres siguen por suerte vivos, podríamos viajar a Dorne como vos ha sugerido...o en cambio-la miró a los ojos-si vos lo desea podríamos plantear que nos vayan dando la responsabilidad lo antes posible... lo que usted desee yo aceptaré, quizás no es todavía mi esposa, pero ya es la Reina de mi corazón

-Me alegra saber que mi posicion de poder no quedara relegada llegado el momento. Los hombres no son muy afines a seguir consejos y ordenes de las mujeres y es realmente frustrante el querer hacerse oir y que todos hagan oidos sordos.- Comentó la mujer notoriamente complacida por lo que le decia su futuro marido.-Por mi parte le prometo que me interiorizare de cada problema que pueda presentarse y de cada tema que debamos tratar para que puedas quedarte tranquilo en que tu elección de no acallar mi voz fue la correcta.- Prometió la joven.

 Liana quedo un tanto sorprendida con lo que su marido decia respecto a tomar las responasbilidades lo antes posible. -Mi señor las responsabilidades nos seran legadas una vez que muera mi padre. ¿Que sugiere con lo nos vayan dando las responsabilidades antes? pregunto con tono inquisidor

Rantos sonrió complaciente y dio un pasito hacia su futura esposa, invadiendo un poco más el espacio vital de Lady Liane, sin llegar a agobiarla, todavía. Rantos consideraba a su futura esposa muy bella... aún no estaba enamorado pero ojalá le ocurriera, pero mientras, si la consiguiera seducir se quitaría de encima las dudas que tenía:

-Siempre seréis respetada milady, os lo digo de corazón..la verdad es que no me arrepiento de este paseo privado-lo decía con sinceridad pero también con una sonrisa seductora y unos ojos que buscaban los de su esposa. La complicidad ...y la seducción. Contestó con naturalidad:

-Así es, nadie va a usurpar a nuestros padres...pero le pedí hace unos días a mi padre más desempeño en algunas funciones de la casa, como por ejemplo administrar justicia. Yo voy a ser su heredero y lo vio bien, vos tal vez podría preguntarle que tareas podría desempeñar..todo esto siempre que vos quiera, como le dije es su voluntad lo que prima. Si no quiere mayor responsabilidad hasta que nuestros progenitores no estén, adelante, respetaré su decisión como ya le dije y prometí momentos antes. Promesas que no voy a romper - Rantos seguía muy cerca de su prometida.

-Todavía no acepto la idea de que mi padre no estará para gobernar estas tierras para darnos la felicidad y reconfortarnos con tanto amor.- Comenzó diciendo Liane mostrándose muy compungida por la idea de perder a su padre. -Siento que si tomamos esas responsabilidades estaremos acelerando el proceso de su falta. Es mejor tomarnos un tiempo para nosotros y disfrutar de nuestro matrimonio antes de sentarnos a ocupar el lugar de nuestros amados padres.- Agregó mirando a los ojos a su futuro marido. -Tal vez podamos hacer ese viaje a Dorne y luego visitar Desembarco del rey. Nunca he tenido la oportunidad de ir a esa ciudad dicen que es fantástica. Tal vez también podamos pensar en agrandar la familia antes de tomar las responsabilidades del gobierno. ¿Mi señor no desea que le de un Heredero?

Rantos asintió:

-Por suerte, tenemos padres sanos y estarán mucho tiempo..pero piénselo milady, usted es alguien brillante,podría echarle una mano a su padre en esos temas que le agobian, estoy seguro que usted podría hacerlo muy bien, ¿qué me dice?

El joven Kelmstiern se debatía entre la responsabilidad de gobierno y el placer, estar unos "años" felices de viaje de novios por todo el reino a gastos pagados por el erario de ambas casas era una idea que le seducía*:

-Claro que iremos a Dorne, los Qorgyle están invitados y ahora lo hablaremos con ellos...se alegraran que los visitemos, y yo la verdad es que tampoco conozco Desembarco del Rey, sin duda la corte debe ser un sitio fascinante, podríamos volver desde allí a Puerto Gaviota de vuelta de Dorne... y bueno..sobre el heredero-Rantos sonrió- tendremos tiempo de sobra.

-Conozco mis capacidades Rantos pero también creo que no hace falta acelerar los tiempos, primero debemos agrandar la familia y disfrutar. Luego ya llegara el tiempo de que tomemos las responsabilidades de las casas. Bien sabemos que cuando nos toque gobernar ya no habrá tiempo para viajes de placer y disfrutes fuera del que podemos permitirnos en nuestros castillos.- Comentó la mujer

-Me alegra mucho que podamos viajar, ya quiero conocer Dorne y hablar con las mujeres de allí, comer sus comidas, pasear con sus caballos. Luego en desembarco del rey visitaremos la corte para ver el trono de Hierro y a la familia real, también podremos conocer el septo de Baelor y prender una vela en cada uno de los siete dioses.- Agregó ilusionada con el viaje. Liane sabía que su futuro marido no compartía la misma fe pero eso no quitaba que pudiera acompañarla a hacer esa visita religiosa.

Había cierta decepción en Rantos pero acabó convencido que en que como decía su futura esposa "no hacía falta acelerar los tiempos". Siempre podían viajar y disfrutar de esos placeres que ella mencionaba..y por que no ahora mismo:

-Tienes razón Lady Liane, nuestro tiempo llegará, antes hay que disfrutar.. y seguro que ese viaje a Desembarco del Rey nos viene bien, tal vez conozcamos a gente suficiente como para poder poner en el futuro a uno de nuestros hijos como personas de confianza de los hijos de Joffrey-el futuro monarca todavía no se había casado pero no tardaría en hacerlo probablemente, por lo que la pareja real y la pareja de Rantos-Liane tendrían hijos a la vez o casi, o así pensaba Rantos ignorando el futuro que estaba por venir. El joven miró a unas escaleras que salían de la sala y se dirigían hacia las torres, luego dirigió una mirada cargada de lujuria a su futura esposa:

-milady, ¿quiere volver a la recepción o prefiere enseñarme el resto del castillo? - no hacía falta ser muy avezado para saber que significaba lo segundo.*

Mientras hablabas podías ver como Liane parecía algo perdida, parecía no estar escuchando ninguna palabra de lo que decías y en contestación solo pudo darte una fugaz sonrisa. Su rostro comenzó a ponerse algo pálido, casi como si estuviera enferma o si algo le hubiera caído mal al estómago.
-Si me disculpas tengo que ausentarme unos minutos, ve al comedor a disfrutar de la compañía del resto de los invitados, yo volveré enseguida.- Dijo y sin esperar respuesta salió casi disparada en dirección al castillo. El heredero de Vignar vio que su andar no era común, se tambaleaba un poco, casi como si estuviera indispuesta.

Rantos no quitaba los ojos de su prometida en su primer encuentro. Así que cuando ella se evadió por algún motivo se dio cuenta que algo no iba bien..las explicaciones no convencieron a Rantos:

-Eh...espera...querida..yo...-no supo como reaccionar, pero segundos después salió tras ella siguiéndola*

Rantos siguió a Liane por una puerta que daba al patio de armas pero la chica no llego a hacer mas de 10 metros cuando inclino la parte superior de su cuerpo hacia adelanta y comenzó a vomitar todo lo que había comido durante el banquete.
 La escena no era grata para una dama criada con la rigurosidad con la que había sido criada así que al notar que su futuro marido estaba cerca son hizo más que avergonzarse y mostrarse un tanto furiosa.
-Te pedí que vayas al comedor.- reprochó, la imagen que mostraba no era digna de una dama y menos si era vista por alguien, peor aún que este fuera su futuro marido.
 Trato de reponerse y siguió su camino hacia sus aposentos sin importarle si era seguida o no.

Rantos miro a su futura esposa impasible y no dijo nada mientras vomitaba hasta que finalmente le la siguio y le dijo:

-Dijimos, hace menos de diez parpadeos de los ojos, que confiariamos el uno en el otro y que nos apoyariamos siempre... es obvio que te ocurre algo, sea lo que sea te invito a que lo compartas conmigo, encontraremos una solucion.. todo tiene arreglo. -Rantos tenia una idea de que podia estar pasando, pero aun asi no iba a tirar por la borda este matrimonio. Se podia arreglar.

-Creo que sentirse mal del estomago no es un asunto que afecte al reino.- Contesto Liane y trato de volver a sus cabales. -Me disculpo si fui un poco agresiva, el problema es que me siento mal, al parecer algo de lo que comí no está en buen estado o mi estomago es algo más sensible que el del resto. Agradezco tu preocupación y si quieres puedes ir a buscar al maestre para que me revise.- Dijo ya con un tono más calmado y gentil.

Rantos se rascó la cabeza sin saber muy bien que hacer, estaba preocupado:

-Querida, ¿te encuentras bien de verdad? Iré a buscar al maestre... ¿sabes donde está?-Rantos desconocía el castillo y no recordaba a ningún maestre en la fiesta, aunque tal vez se encontraba allí.

Le quería preguntar a su futura esposa si esto le pasaba a menudo, pero prefirió no agobiarla más.

-Sí, solo estoy un poco descompuesta y mareada, pero creo que el mareo se debe a el malestar.- comento mientras se limpiaba la boca con un fino pañuelo de encaje.

-Pregúntale a algún guardia para que te ayuden a buscar, ellos saben donde duerme el maestre o donde lo pueden encontrar.- Agregó.

-Gracias por tu ayuda Rantos, no quiero preocuparte, seguramente fue algo de la comida que no me hizo muy bien.-Dijo finalmente y comenzó a dirigirse a su habitación.